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EL FARISEISMO

“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas,


según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del
mundo y no según Cristo” Col.2.8

Cuando escuchamos la palabra fariseo…¿que se nos viene a la


mente?

-Orgullo, tradición, hipocresía, vanagloria, ceguera espiritual, crítica,


oposición, etc…

Los fariseos eran los que más oraban, más ayunaba, y más conocían
la palabra de Dios, y fueron los que causaron más daño a Jesús,
mientras estuvo en la tierra…¿Por qué?

Porque se apegaron más a sus tradiciones que a los mandamientos


de Dios.

No nos crucificamos diariamente para que el Señor se manifieste.

“Somos crucificados con Cristo” Nos identificamos con Cristo en su


muerte. Por eso dijo Pablo, “Ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí.

Ya no hay que seguir preceptos de hombres, ni hacer lo que dice el


mundo (la sociedad).

Estemos sujetos a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo (iglesia) es


nutrido.
Si estamos unidos a Cristo, ¿por qué seguimos aferrándonos a
preceptos del mundo como “No manipules, ni gustes, ni toques”?

(reglas).Estas cosas, pueden parecer sabias, porque exigen cierta


humildad y duro trato con el cuerpo, pero de nada sirven para combatir
los deseos humanos.

“Se acercaron a Jesús algunos fariseos y maestros de la ley y le


preguntaron: ¿Por qué tus discípulos desobedecen la tradición de
nuestros antepasados? ¿Por qué no cumplen con la ceremonia de
lavarse las manos antes de comer?

Jesús les respondió: ¿Y por qué también ustedes desobedecen el


mandato de Dios para seguir sus propias tradiciones?

Tradición de antepasados. Lo hacían como un rito para purificarse.


(motivo)

Mandamiento de Dios: “Honra a tu padre y a tu madre. El que maldiga


a su padre o a su madre será condenado a muerte”

¿Qué motivaba a los fariseos?

El orgullo y la ambición.

Querían tener los mejores asientos en las sinagogas y en las comidas,


que la gente los reconociera.

Cuando daban limosna, lo publicaban a todos para que la gente


hablara bien de ellos. Oraban y ayunaban públicamente, para ser
vistos. No predicaban con el ejemplo.
Podemos hacer buenas cosas con los motivos erróneos. Si nuestros
motivos no son puros, nuestras buenas obras no serán
recompensadas.

JUICIO Y CRÍTICA

Si alguien cae, o comete alguna falta, inmediatamente señalamos; en


lugar de mostrar amor y misericordia para restaurarle.

Jesús y la mujer adúltera.

Los fariseos, le llevaron a Jesús a una mujer que había sido


sorprendida en el acto de adulterio. Inmediatamente mencionaron la
ley de Moisés donde se ordenaba matarla a pedradas.

Jesús les responde: Aquel de ustedes que no tenga pecado, que tire la
primera piedra.

Jesús era el único que no tenía pecado y ni él la dañó, sino le dijo: Yo


tampoco te condeno, vete y no peques más.

No nos apresuremos a levantar la voz, ni a señalar a nadie.

“No hagamos leña de un árbol caído” . Restauremos con espíritu de


mansedumbre.

La iglesia necesita que seamos misericordiosos, que ofrezcamos


nuestra ayuda y no acusemos y difamemos.

Seamos guiados por ese amor que debemos tener unos por otros.

“Y ante todo tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor


cubrirá multitud de pecados”

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