MI CIUDAD, EL EVANGELIO Y LAS BUENAS OBRAS

Resumen (Nuestra ciudad necesita el evangelio)

Dios está airado con la humanidad. Proceso: ignorar a Dios – idolatría – entenebrecimiento –
perversión – conciencia encallecida.

 Estamos mal con nosotros mismos.

 Estamos mal con nuestro prójimo.
 Estamos mal con Dios.

Santo Tomás dijo: Predica el evangelio y si es necesario usa palabras. Este pensamiento desorienta
porque plantea la idea de que el evangelio es algo que hacemos, que el evangelio son buenas obras,
pero esto no es así.
El evangelio no es algo que hacemos, sino algo que se hizo por nosotros.
El evangelio son buenas noticias y las noticias se dicen.
El evangelio es un mensaje acerca de cómo hemos sido rescatados y cómo podemos reconciliarnos
con Dios.

Dios salva pecadores. Jesús vino a resolver el problema que nosotros no podíamos resolver. Por eso,
lo que principalmente necesita nuestra ciudad es el evangelio.

Efe 2:8-9 Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de
ustedes, sino que es don de Dios; (9) no por obras, para que nadie se gloríe.

Salvación por obras

Todas las religiones del mundo. Excepto el cristianismo bíblico. El catolicismo romano
especialmente.

Una doctrina de salvación por obras produce un evangelio de obras. Esto es lo que ha hecho una
teología originalmente católica, llamada teología de la liberación.

El evangelio de las obras

Teología de la liberación: Liberación del oprimido de las garras de sus opresores, liberación del pobre
de las manos de los capitalistas, liberación del discriminado de las acciones y palabras de los
discriminadores. Es básicamente, una teología socialista, o un socialismo disfrazado de cristianismo.
(Camilo Torres: El cura guerrillero)

Fue una respuesta al ateísmo de izquierda que se mostró siempre en favor de los pobres sin
necesidad de Dios. La teología de la liberación quiere hacer lo mismo, pero en el nombre de Dios.
Suena bien, pero el grave error es que se confunde la causa del evangelio con sus efectos.

 Jesús tiene una preferencia por los pobres, por la clase trabajadora y por los oprimidos.
Jesús no tiene preferencia por los pobres. Pensar que Jesús tiene preferencia por los pobres
es no solo una descontextualización del evangelio sino una distorsión de la naturaleza del
Dios que, como dice la Biblia “No tiene favoritismos, no hace acepción de personas”.
 Jesús vino a liberar a los pobres y a los oprimidos, y a resistir a los ricos y poderosos.
 Bajo esta premisa, se distorsiona el evangelio por completo. Porque se enseña que Jesús no
vino a reconciliarnos con Dios por nuestros pecados, no vino a salvar a los pecadores.
 Dado que Jesús vino a liberar a los oprimidos y a los pobres, y Él encarna el evangelio, la
misión evangelizadora de la iglesia consiste en ser un ente de justicia y paz en el mundo.
“El evangelio nos dice que Dios está sanando y sanará al mundo de todas sus heridas; por
lo tanto, la obra del evangelio es trabajar para que haya justicia y paz en el mundo”.

La teología de la liberación infiltrada en las iglesias cristianas

 Así como la teología de la liberación surgió como respuesta al ateísmo de izquierda

latinoamericano de los años 60…
 El cristianismo evangélico latinoamericano abrazó la teología de la liberación como
respuesta a quienes los tildaban de indolentes sociales. (Un Ejemplo)
 Por eso hay un sector del cristianismo que se siente más cristiano por el hecho de ser
animalista, ambientalista, por marchar contra el gobierno de turno, o incluso pro LGBT. Tal
y como Judas Iscariote se decepcionaron de un Jesús que vino a hablar de un reino por venir
y no de una revolución inmediata en contra del imperialismo. Esta clase de cristianos se
caracterizan por hablar más de injusticia social, medio ambiente, corrupción, igualdad, pero
ya casi nunca hablan de Jesús, ni de la cruz, ni del pecado, ni de la ira de Dios, el juicio final,
el infierno etc.

LA BIBLIA ENSEÑA QUE LA SALVACIÓN ES POR GRACIA, NO POR OBRAS.

Efe 2:8-9 Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de
ustedes, sino que es don de Dios; (9) no por obras, para que nadie se gloríe.

YA QUE LA SALVACIÓN ES POR GRACIA, ENTONCES NUESTRO EVANGELIO ES UN EVANGELIO DE

GRACIA, NO DE OBRAS.

En el evangelio de las obras, las obras son la causa y la salvación el resultado.

En el evangelio de la gracia, la gracia es la causa, las obras el resultado.

Efe 2:8-10 Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede
de ustedes, sino que es don de Dios; (9) no por obras, para que nadie se gloríe. (10) Porque
somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.

Sí hay obras, pero no son la causa del evangelio, sino su resultado. Esto significa que el que dice ser
cristiano, pero no produce buenas obras, probablemente no sea verdaderamente salvo.

Stg 2:14-18 ¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe, pero no tiene obras?
¿Acaso puede esa fe salvarlo? (15) Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen
del sustento diario, (16) y uno de ustedes les dice: "Vayan en paz, caliéntense y sáciense,"
pero no les dan lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve? (17) Así también la fe por sí
misma, si no tiene obras, está muerta. (18) Pero alguien dirá: "Tú tienes fe y yo tengo obras.
Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras."
El que intenta hacer buenas obras para demostrar que es cristiano verdadero es un hipócrita que
no ha sido salvo, o en el mejor de los casos, es un cristiano genuino confundido por falta de
instrucción. Porque las buenas obras del cristiano 1. Son producidas por el Espíritu Santo, no por la
necesidad de aparentar y 2. Las buenas obras del cristiano no son las mismas buenas obras que este
mundo hace.

1. Son producidas por el Espíritu Santo, no por la necesidad de aparentar

Gál 5:22-23 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fidelidad, (23) mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.

Un cristiano genuino, debido a su relación con Dios empieza a ser transformado y a producir
buenas obras. No lo hace para aparentar, ni para demostrarle a los demás que Él sí es un
buen cristiano.
Por lo general, el cristiano hace buenas obras en silencio, y si las hace de manera pública,
su único interés es predicar el evangelio, exaltar a Dios, a Jesucristo y su obra en la cruz.

2. Las buenas obras del cristiano no son las mismas buenas obras que este mundo hace.

“El evangelio nos dice que Dios está sanando y sanará al mundo de todas sus heridas; por
lo tanto, la obra del evangelio es trabajar para que haya justicia y paz en el mundo”.

La obra del evangelio no es trabajar para que haya justicia y paz en el mundo. La obra del
evangelio es que los pecadores crean en Jesús.

Jua 6:28-29 NTV —Nosotros también queremos realizar las obras de Dios —contestaron
ellos —. ¿Qué debemos hacer? (29) Jesús les dijo: —La única obra que Dios quiere que
hagan es que crean en quien él ha enviado.

El mundo quiere presionarte para que hagas sus buenas obras, si cedes a su presión, querrás
ser un cristiano agradable a sus ojos que también hace sus buenas obras. Cuando menos te
des cuenta pensarás como ellos: “Mira todo el bien que hago, y sin necesidad de Jesús”.

Jesús no va a producir en ti las buenas obras de este mundo, sino sus buenas obras.

Mat 10:34-39 "No piensen que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada.
(35) "Porque vine a PONER AL HOMBRE CONTRA SU PADRE, A LA HIJA CONTRA SU MADRE,
Y A LA NUERA CONTRA SU SUEGRA; (36) y LOS ENEMIGOS DEL HOMBRE serán LOS DE SU
MISMA CASA. (37) "El que ama al padre o a la madre más que a Mí, no es digno de Mí; y el
que ama al hijo o a la hija más que a Mí, no es digno de Mí. (38) "Y el que no toma su cruz
y sigue en pos de Mí, no es digno de Mí. (39) "El que ha hallado su vida, la perderá; y el que
ha perdido su vida por Mi causa, la hallará.

Mat 26:50-56 "Amigo, haz lo que viniste a hacer," le dijo Jesús. Entonces ellos se acercaron,
echaron mano a Jesús y Lo arrestaron. (51) Y uno de los que estaban con Jesús, extendiendo
la mano, sacó su espada, e hiriendo al siervo del sumo sacerdote, le cortó la oreja. (52)
Entonces Jesús le dijo: "Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a
espada perecerán. (53) "¿O piensas que no puedo rogar a Mi Padre, y El pondría a Mi
disposición ahora mismo más de doce legiones de ángeles? (54) "Pero, ¿cómo se
cumplirían entonces las Escrituras que dicen que así debe suceder?" (55) En aquel momento
Jesús dijo a la muchedumbre: "¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos para
asegurarse que Me arrestaban? Cada día Me sentaba en el templo para enseñar, y no Me
prendieron. (56) "Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los
profetas." Entonces todos los discípulos Lo abandonaron y huyeron.

Jua 18:36 Jesús le respondió: "Mi reino no es de este mundo. Si Mi reino fuera de este
mundo, entonces Mis servidores pelearían para que Yo no fuera entregado a los Judíos. Pero
ahora Mi reino no es de aquí."

Efe 6:11-20 Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra
las insidias del diablo. (12) Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los poderes (gobernantes) de este mundo de
tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes. (13) Por tanto,
tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho
todo, estar firmes. (14) Estén, pues, firmes, CEÑIDA SU CINTURA CON LA VERDAD,
REVESTIDOS CON LA CORAZA DE LA JUSTICIA, (15) y calzados LOS PIES CON LA
PREPARACION PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO DE LA PAZ. (16) Sobre todo, tomen el escudo
de la fe con el que podrán apagar todos los dardos encendidos del maligno. (17) Tomen
también el CASCO DE LA SALVACION, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. (18)
Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda
perseverancia y súplica por todos los santos. (19) Oren también por mí, para que me sea
dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio,
(20) por el cual soy embajador en cadenas; que al proclamar lo hable sin temor, como debo
hablar.