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Nombre de la obra: El sueño

Nombre del autor: Henri Julien Félix Rousseau.


Henri Rousseau (1844- 1910) fue un pintor autodidacta francés. Se
caracteriza por la simplicidad de sus formas y colores brillantes. La mayor
parte de su obra está preservada en su ciudad natal. Nació en Laval, ciudad
del norte de Francia.
Su padre era un pequeño fabricante de lámparas de aceite y hojalatero y su
madre, nieta de un oficial de infantería de Napoleón. La casa natal de Henri
era una romántica torre medieval que formaba parte de las antiguas murallas
de Laval, conocida como la Porte Beucheresse. Pero en 1855 el negocio del
padre quebró y la familia se vio forzada a abandonar la casa, quedando
prácticamente en la indigencia.
A raíz de esta nueva situación, Rousseau empezó a simultanear trabajo y
estudios. Intentó estudiar Derecho, pero las circunstancias eran precarias y
no logró graduarse. Trabajó como pasante en un bufete de la ciudad de
Angers, un trabajo mal pagado del que fue despedido por robar estampillas.
Durante esta etapa se despertó en él un gran interés por la poesía y
la música. Tras la pérdida del puesto de trabajo buscó refugio en el ejército y,
en 1863, se enlistó en la infantería durante cuatro años.
En 1868 contrajo matrimonio con Clémence Boitard, con la que tuvo siete
hijos, de los que solo una niña llegó a la edad adulta. Movilizado de nuevo en
1870 al estallar la guerra con Prusia, luego de la muerte del padre es
devuelto inmediatamente a casa como hijo de viuda. Luego de regresar
decide trasladarse a París, donde consiguió un puesto de funcionario (agente
de aduanas de segunda clase) en la Oficina de Recaudación de Arbitrios
de París. En 1871 fue promovido a recaudador.

Cuando realiza el servicio militar tuvo que abandonar la escuela de educación


secundaria. En el ejército estableció contacto con algunos soldados que
habían regresado de México después de la campaña francesa en apoyo del
emperador Maximiliano. Sus descripciones inspiraron la exuberancia de las
intensas escenas de selva que van a constituir el contenido de muchas de
sus pinturas. También se inspiraba por medio de libros ilustrados con
animales salvajes.

Rousseau no se dedicó a la pintura hasta 1893 (49 años). Una vez metido en
el mundo de la pintura fue alabado por sus colegas, pero ignorado o
directamente ridiculizado por los críticos, considerado en esa época como
ingenuo sin conocimiento y amateur debido a su nula formación académica.
Vivía de una pequeña pensión y de los retratos que pintaba a sus vecinos.

Fue realmente capaz de pintar el mundo con perspectiva y realismo urbano.

Su pintura destaca por un enorme detallismo, el uso de colores intensos y


modulados sutilmente, la perspectiva acientífica y la temática exótica o
directamente onírica. Esta forma de representar los sueños fue muy alabada
por los surrealistas años después.
Pinta retratos y escenas parisinas, pero en la década de 1890 comienza a
realizar composiciones muy originales, llenas de fantasía. Son los cuadros de
su estilo más maduro que representan típicas escenas tropicales con figuras
humanas, junto a bestias. El sueño (1910) muestra a una figura desnuda
recostada cerca de leones y otros animales feroces, en una selva de colores
vivos, llena de enormes plantas.
Su estilo está clasificado como “Arte Naif”: La denominación naif (del
francés naïf, 'ingenuo') se aplica a la corriente artística caracterizada por la
ingenuidad y espontaneidad, el autodidactismo de los artistas, los colores
brillantes y contrastados y la perspectiva acientífica captada por intuición. En
muchos aspectos, recuerda (o se inspira en) el arte infantil, muchas veces
ajeno al aprendizaje académico.
A pesar de las intenciones "realistas" y su estilo Naif, en la obra de Rousseau
destacan el tono poético y la búsqueda de lo exótico. En este caso, es
efectivamente su formación autodidacta junto a una primacía de la fantasía
sobre lo real lo que determina este estilo, de difícil inclusión en movimientos
artísticos de la época. A pesar de desconocer las técnicas compositivas, logró
dotar a sus obras de un sugerente y complejo colorido, muy elogiado entre
sus seguidores.
Rousseau frecuentemente desconoce u olvida las perspectivas y las
proporciones. En su obra, los claroscuros no sirven para dar profundidad ni
una impresión de contorno, con lo que sus figuras suelen parecer "planas".
Su técnica habitual era la de capas de óleo, comenzando por los cielos y el
fondo y concluyendo con la figuración de los personajes y animales. En
algunas pinturas repintó ciertas áreas, motivo por el que en la actualidad
tales áreas se encuentran cuarteadas. Cuando pintó "junglas" llegó a usar
unas cincuenta tonalidades de verde. Generalmente el acabado de la
superficie es con un "glaseado", una especie de satinado y/o barnizado,
sabiamente dispuesto que le aporta un brillo equilibrado a la obra.
Rousseau declaró que no tuvo otro maestro que la naturaleza, aunque
admitió haber recibido algunos consejos de dos pintores academicistas: Félix-
Auguste Clément y Jean-Léon Gérôme.

Fue aclamado por Alfred Jarry, Guillaume Apollinaire, Robert


Delaunay y Pablo Picasso, a quien conoció en 1906. En 1908, este último y
Apollinaire organizaron un legendario banquete en su honor donde Picasso le
dijo: "Somos los dos mayores artistas de nuestra época: usted a la manera
egipcia, y yo a la moderna".
Obra El Sueño de Henri Julien-Félix Rousseau Aproximadamente
desde 1890 se observa una maduración en su lenguaje pictórico. Si bien
durante toda su carrera artística pintó obras de corte realista, con frecuencia
también dejó que su fantasía se potenciara hasta casi el surrealismo.
A menudo se incluye a Rousseau dentro del post-impresionismo francés. En
cualquier caso, se le reconoce un estilo naíf original y muy intuitivo que le
otorga un lugar destacado en la pintura francesa de finales del XIX y
principios del XX, junto a sus coetáneos impresionistas, fauvistas y cubistas.
"Transfería elementos de unos cuadros a otros siguiendo la técnica del
collage", explica. "Colocaba por capas las plantas, los árboles, los animales,
construyendo paisajes imaginarios". En la ruptura de la escala -pinta, por
ejemplo, flores del tamaño de una montaña- descubre Davidson rasgos que
influyeron en los cubistas y los surrealistas.

3. El periodo que precede a la Primera Guerra Mundial, de 1900 a 1914,


representa para Francia, o más bien para la tradición y la historia romántica
de este país, una Belle Époque, tiempo de prosperidad económica, expansión
colonialista, pujanza financiera, desarrollo de la aviación y nacimiento del
cinematógrafo. Para algunos, este periodo de inigualable esplendor está
representado emblemáticamente por la Exposición Universal de París, donde
50 000 visitantes se dieron cita para admirar los avances alcanzados durante
casi un siglo de desarrollo universal. Época de oro para la cultura y las bellas
artes francesas, notablemente en el caso de París, fue también escenario de
diferentes expresiones y movimientos políticos, filosóficos, religiosos,
ideológicos y literarios. Los rasgos más sobresalientes.

En vísperas de la Primera Guerra Mundial, Francia era la segunda potencia


financiera del mundo, superada sólo por Inglaterra; la segunda potencia
colonialista y la cuarta en el comercio del planeta. La Bolsa de París rivalizaba
con las de Londres y Berlín. El capital financiero francés desempeñaba un
papel de primer orden en los mercados financieros internacionales, y en las
inversiones industriales de varios continentes.
Francia ocupaba el primer sitio en la exportación mundial de automóviles. A
principios del siglo xx las industrias de punta: acero, carbón, metalurgia,
electricidad, textil y la producción automotriz, conocieron un gran desarrollo.
Sin embargo, el grueso de esta planta industrial se concentraba en París y su
área cercana, mientras otras regiones seguían siendo eminentemente rurales.
Las cosas no estaban nada bien para la mayoría de campesinos. Alrededor de
22 millones de franceses estaban repartidos en 35000 comunidades rurales, y
aun cuando la agricultura era la actividad con más trabajadores empleados,
estaba muy lejos de ser la primera en ingresos.

No fue una época “bella” para el obrero, el campesino y demás sectores


populares, principales víctimas de un sistema capitalista y monopolista,
desigual, cuyo desarrollo acelerado se acompañó siempre de cierta dosis de
violencia y represión social, y de una urbanización creciente.

4.

5.

Aunque no ocupe un lugar preeminente en el cuadro, la joven soñadora es el punto de


partida que provoca la escena representada en el lienzo. El artista ha recurrido al clásico
desnudo femenino, ampliamente utilizado en pintura y por grandes figuras, como
la Venus de Urbino de Tiziano, laVenus del espejo de Velázquez o más recientemente
la Olympia de Manet. Como modelo empleó a su propia amante, una polaca de nombre
Yadwigha.
De forma innovadora, Rousseau pintaba sus cuadros a base de superponer los elementos
desde el fondo hacia el frente, de tal manera que pintaba por completo todos los objetos,
unos encima de otros. Empezando por el cielo y el suelo, iba añadiendo las diferentes
figuras, plantas, animales o personas que aparecían en sus lienzos. La técnica, en vez de
dotar de realismo, producía el efecto contrario al ser completamente bidimensional, sin
perspectiva ninguna, cada elemento parece estar en el mismo plano que los demás. Sin
embargo sería imitada con posterioridad por el cubismo.

La representación de selvas, es una constante en su obra artística, a las que trataba de


pintar de la forma más realista posible. Como nunca vio ninguna, para documentarse,
recurrió al Jardín de Plantas de París y al Museo de Historia Natural. Pintor metódico,
dedicaba mucho tiempo hasta que completaba cada uno de sus cuadros, de ahí que no
fuese un artista prolífico. Al pintar sus selvas disponía de más de una cincuentena de
tonalidades de verde, con el fin de lograr el efecto más natural posible. Pero el color está
extendido de forma uniforme, sin apenas claroscuro, por lo que se reduce la sensación de
volumen. Cada hoja ha sido pintada de forma individual, unas sobre otras, eliminando la
sensación de conjunto y dando la impresión de que son elementos aislados, sin
integración. 

POEMA DE EL SUEÑO -  Inscription pour la Rêve


Yadwigha en un hermoso sueño
Se ha dormido suavemente
Oye el sonido de un piccolo oboe
Interpretado por un bien intencionado encantador [de serpientes].
Mientras la luna se reflejaba
En los ríos [o las flores], los árboles verdes,
Las serpientes salvajes escuchan
Las alegres melodías del instrumento.

pasaría a la historia como uno de los máximos representantes del arte naïf gracias al
padrinazgo del pintor Pablo Picasso y del crítico de arte alemán Wilhelm Udeh.

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