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Resumen lección El alma del Primer Hombre

Cinco Mundos
• La primera condición para la creación de un ser que pueda recibir el beneficio que el
Creador desea brindarle, es que el creado desee independientemente recibir esta
abundancia. En las cuatro fases de la Luz directa, la Luz saca de su interior el deseo de
recibir mecánicamente, sin la intervención del deseo.
• Un deseo independiente por parte del creado, es posible solamente en una realidad en
la que el Creador se oculta del creado. Por ejemplo cuando un padre le oculta a su hijo
algún «caramelo» que disfrutó y desea. De esta forma el niño comienza a reconocer la
importancia del «caramelo» y el valor del Padre como el que le entrega el placer. Esto
desarrolla su independencia.
• Y existe otro modo de describir la necesidad del ocultamiento. Para despertar en el
creado un deseo independiente por el placer, el cual le fue asegurado en el Plan de la
Creación, la sensación de placer debe llenarlo una vez y luego evaporarse. Por
ejemplo, para que se despierte en nosotros el deseo por una comida determinada,
debemos sentir su sabor una vez, y sólo luego que el gusto desaparezca, se despertará
en nosotros un deseo propio por ese gusto.
• Por lo tanto, después de la salida del deseo de recibir en la Fase 4, el Creador aleja de Sí
el deseo de recibir mediante un sistema de cinco mundos. El sistema de los mundos,
oculta gradualmente al Creador del deseo de recibir. La palabra mundo, “Olam”,
proviene del término hebreo “He´elem” (desaparición). Y así hasta la realidad de este
mundo, en el cual no existe en el deseo de recibir ninguna sensación del
Creador, el Creador está completamente oculto de nosotros.
• Los cinco mundos salen de acuerdo a la estructura de las cuatro fases de la Luz
directa y son por orden descendente: Adam Kadmon, Atzilut, Beriá, Yetzirá y Asiá
(ABYA)

• Es importante destacar que la Luz en sí, no cambia, tal como escriben los
cabalistas: “la Luz infinita (Ein Sof) se halla en reposo absoluto” . Sólo el Kli (vasija) – el
deseo de recibir – es el que se modifica, y de acuerdo a eso, siente la única Luz simple
de maneras diferentes.
• Como dijimos la salida de los mundos se hace de acuerdo a las fases de luz directa, y
cada mundo está dividido también en cinco partes interiores llamadas “Partzufim”
(Rostros) (Galgalta, Ab, Zag , Ma, Bon), y cada Parztuf (cierto estado espiritual) está
dividido también en cinco partes, llamadas “Sefirot”. (Keter, Hokmah, Biná, Zeir
Ampin y Maljut) De esta forma resulta que los mundos espirituales están divididos
en 125 partes, según el siguiente cálculo: cinco mundos por cinco Partzufim en cada
mundo por cinco Sefirot en cada Partzuf. Estas 125 partes, son los 125 escalones
espirituales que se desprenden de arriba hacia abajo, los cuales subiremos en nuestro
camino de regreso y revelación de abajo hacia arriba.
• Los mundos espirituales expresan el entorno (infraestructura) en la que nacerá
el Alma del Primer Hombre
• No existe un mundo fuera de nosotros. También el mundo material, es en realidad
una imagen interior que se dibuja dentro de nosotros (como aprendimos en la clase de
la percepción de la realidad). Así pues, como dice el Rabino Menajem Mendel de
Kotzk, “Todo nuestro trabajo únicamente consiste de iluminar lo que se esconde en el
interior de la persona”.
• Recordar las etapas de desarrollo de la Creación.
El alma del Primer Hombre y su rompimiento
• En todo este proceso, todavía no existe una criatura. Hay un deseo de recibir, la
materia de la Creación, en esta esencia el Creador organiza el entorno, los mundos y en
su interior será creada la futura criatura.
• La verdadera criatura, o la raíz del creado se llama “ el alma del primer hombre”, es
una parte de el deseo de recibir que actúa en otorgamiento. Todas estas partes
trabajan por el bien común, con la intención de recibir con el fin de otorgar.
• El primer Hombre se creó en el mundo de Atzilut en un estado de otorgamiento puro
en un estado similar a la Fase 1, y no es consciente de su estado…

• Para que se cree un deseo propio tiene que romperse en los puntos en el corazón, que
estos sientan la desconexión y comiencen de forma consciente querer conectarse. Este
proceso se denomina “el Pecado de Adam”.
• “Rompimiento” es invertir la intención del deseo de recibir “con el fin de
otorgar” a “con el fin de recibir”. Al romperse, cada punto se siente a sí mismo y
quiere recibir para sí mismo. Es el vínculo lo que se rompe.
• El rompimiento es nuestro origen y sin el rompimiento no habría sido posible
sentir dónde nos encontramos con respecto al Creador y reconocer nuestra
naturaleza.
Lectura:
Del articulo «Seiscientas mil almas» de Baal HaSulam
“Está escrito que hay 600.000 almas, y que cada alma se divide en un número de chispas. Hay que
entender, ¿cómo es posible que lo espiritual se divida? ya que desde un principio no fue creada (más que)
una sola alma, i.e., la de Adam HaRishon.
Y de acuerdo a mi humilde opinión, de verdad no hay en el mundo más que una sola alma, como está
escrito en Génesis, 2:7: “Y respiró en su nariz el respiro de la vida”.
Y la misma alma se encuentra en todos los miembros de Israel, en todos y cada uno en plenitud, como
en Adam HaRishon, porque lo espiritual no se puede cortar o dividir, ya que eso es propio de los
materiales.
Cuando está escrito que hay 600.000 almas y chispas de almas, parece aquello se refiere a la división de
la fuerza del cuerpo de cada uno. Es decir que, al principio, el cuerpo se separa y evita el resplandor del
alma sobre éste por completo, y con la fuerza de la Torá y las Mitzvot se purifica el cuerpo y, de acuerdo
a la medida en que se purifica, en esa misma media alumbra el alma común sobre la persona.”

• Seiscientas mil partes de almas rotas, que cayeron del mundo de Atzilut al mundo de
Bria, Yestzira y Asiya. Cada alma rota en los mundos espirituales se divide en algunos
destellos de alma, que cayeron a nuestro mundo. Estos destellos son los puntos en el
corazón que se despiertan en cada uno de nosotros.
• Cuando nuestros puntos se conecten, el Creador se revelará en la conexión.

Armando el rompecabezas
• Cuando conectamos todas la partes rotas, no solo recuperamos el estado corregido
de la conexión en la que estábamos, si no que obtenemos una pensamiento que
mantiene este estado, el pensamiento de la creación misma y empezamos a
identificarlo en nuestras relaciones.
• Ejemplo del Rompecabezas: Muchos de los juguetes creados para niños funcionan
con esta base de desarmar y armar. Por la razón de que los niños sienten un impulso
de romper, desarmar cosas que están completas y armarlas de nuevo, así ellos crecen.
• La Sabiduría de la Cabalá explica que toda la Creación se rige por medio de este
principio del ”rompimiento” y “reparación”.
• Todas las experiencias que el hombre pasa a lo largo de su vida son “partes del
rompecabezas” que le permiten reconocerse, en relación con la meta de la creación.
Solo cuando pasa por todos los estados por sí mismo y quiere descubrir dentro de ellos
cómo funciona el sistema, por qué suceden las cosas,cuál es la imagen completa, el crea
un “yo” que ya está frente al Creador comprendiendo el rompimiento . Así
el descubre dentro de sí mismo el “pensamiento de la Creación”, el pensamiento del
Creador. El hombre descubre el mecanismo especial y perfecto que el Creador ha
preparado para él, que solo así, por medio del rompimiento puede darle un lugar para
participar e introducir su deseo en la creación de su estado propio “con sus propias
manos” – convertirse en “Adam” de la palabra – “adame la elion”, semejante al
Superior.

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