Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA HERMENÉUTICA O…
COMO INTERPRETAR LA BIBLIA
Importancia
• Hechos 6:2,4. Según Pedro, el siervo de Dios debe persistir y enfocarse en:
• La oración.
• El ministerio de la Palabra
• Esdras 7:10. Esdras (sacerdote y escriba del AT) es definido como un erudito
en las Escrituras, y él estableció 4 aspectos en la hermenéutica:
• Preparar el corazón.
• Investigar en la Palabra de Dios.
• Cumplir o aplicar la Palabra del Señor en su propia vida.
• Enseñar en el pueblo de Dios, los estatutos y decretos del Señor.
• 2 Timoteo 3:16-17.
• Pablo, el gran hermeneuta del NT. Estableció los propósitos de la Escritura
inspirada, para dar como resultado un creyente maduro “enteramente
preparado para toda buena obra”:
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
1. Enseñar.
2. Redargüir.
3. Corregir.
4. Instruir en Justicia.
Si queremos que Dios nos mire con favor, además de tener humildad, pobreza
de espíritu, y la sensibilidad al pecado, tenemos que ser personas que
"tiemblan" a Su palabra. Esto habla de la necesidad de tener una profunda
reverencia, respeto y temor por la Palabra de Dios y por los mandamientos que
se encuentran en ella. Y si de verdad "temblamos" a la Palabra de Dios y
tenemos el temor de Dios en nosotros, entonces vamos a tener un gran deseo
de conocer Su Palabra e interpretarla correctamente. "El principio de la
sabiduría es el temor del SEÑOR" (Pro. 9:10), y su temor en nuestros corazones
nos hará tener un gran respeto y reverencia por Su Palabra. Esto significa que
el que realmente camina con Dios tiene un gran interés para la doctrina
correcta, porque tiembla ante la idea de pecar contra o corromper la Palabra de
Dios. Así que el temor de Dios en nuestros corazones debe hacernos tener
mucho cuidado en la interpretación de las Escrituras correctamente, al igual
que el apóstol Pablo le encargo a Timoteo:
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene
de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” –2 Timoteo 2:15
a sus tradiciones religiosas más que a la Palabra de Dios (ver Marcos 7:9).
Siguieron sus tradiciones como si fueran la palabra de Dios, por lo que ellos
"agregaron" a los mandamientos de Dios, y descuidaron la obediencia a la
Palabra de Dios por el bien de mantener sus tradiciones, así "quitaron" los
mandamientos que no les gustaba. La gente de hoy "añade" a la Palabra de
Dios cada vez que obligan a los demás a cumplir tradiciones religiosas que no
se enseñan en las Escrituras, y "quitan" de la Palabra de Dios cada vez que
rechazan voluntariamente a obedecer los mandamientos claros contenidos en
las Escrituras. No queremos ser culpables de hacer esto, así que debemos ser
muy diligentes para interpretar correctamente la Biblia para que podamos
saber lo que Dios realmente requiere de nosotros.
REQUISITOS PREVIO DEL ESTUDIO BÍBLICO
El primer paso para un estudio bíblico exitoso es nacer de nuevo (Jn. 3:3). La
Biblia es un libro sagrado y espiritual. Si sigues siendo un hombre impío,
natural, sin el Espíritu de Dios viviendo en ti, no serás capaz de comprender
realmente la sustancia espiritual de la Biblia ni vas a ser bendecido por su
poderosa verdad.
“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente.” –1 Corintios 2:14
“Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se
sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden.” –Romanos 8:7
En este versículo, la palabra griega para "deseo" está hablando más que solo
querer algo, está hablando de intensamente anhelar algo, en este caso, la
Palabra. Al igual que un bebé tiene un deseo intenso para leche para su
sustento natural, necesitamos desear ardientemente la Palabra de Dios para
recibir nuestro sustento espiritual. Mientras abordas el estudio de la Biblia,
asegúrate de que tu corazón esté con hambre y anticipe que el Espíritu Santo
te hable. Espera que el Espíritu Santo utilice la palabra escrita para ministrarte
donde necesites Su toque más. Ve a él con tus preguntas, dudas, luchas,
temores y tentaciones, y al leer la Palabra, espéralo hasta que te muestre la
verdad con gran poder que cambiara tu corazón y su situación. Tienes que
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
Esta es la regla más importante que es absolutamente esencial para una buena
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
El Señor mandó a los líderes de su pueblo a leer las Escrituras todos los días.
Pero, por supuesto, esto no se aplica sólo a los reyes, líderes, pastores y
predicadores, sino a todo el pueblo de Dios. Tenemos el enorme privilegio de
tener nuestra propia copia de la Palabra escrita de Dios, y por lo tanto es
nuestro deber apreciarla, aprender de ella y obedecerla. ¡Ten en cuenta que las
palabras anteriores fueron dirigidas a los reyes de Israel, hombres que estaban
muy ocupados gobernando los asuntos de una nación entera! Sin embargo, se
les mandó a tomar tiempo cada día para estudiar la Palabra de Dios. Ahora
bien, si el Señor espera que los reyes (que sin duda estaban más ocupados que
cualquiera de nosotros) hicieran un tiempo de su agenda tan ocupada todos los
días para leer Su Palabra, ¿cuánto más espera Él de nosotros?
La Biblia también nos habla de los de Berea. Se habla de ellos como "nobles"
por su diligencia a poner todo a prueba con la Palabra escrita de Dios:
“Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta
Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. Y
éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la
palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si
estas cosas eran así.” –Hechos 17:10-11
Presta atención que dice "escudriñando cada día". Todos los días, mientras
escuchaban a Pablo predicar, escudriñaban la Palabra de Dios para ver si era
cierto. Todos los días ellos se empapaban en la Palabra y los llevó a la verdad.
Con tantos engaños en el mundo de hoy, y tantas diferentes religiones y
doctrinas que se enseñan, es nuestro deber hacer lo que ellos hicieron y
escudriñar la Biblia todos los días para que podamos saber la verdad. Probaron
todas las cosas mediante la lectura de la Biblia. Nos haría bien hacer lo mismo.
Necesitamos renovar nuestras mentes con la verdad de Dios constantemente y
continuamente lavarnos en el agua de la Palabra (Ef. 5:26).
La Biblia nunca será tan antigua y anticuada que no podrá ser aplicada a
nuestras vidas. La verdad de la Palabra de Dios es eterna y nunca pasará (Isa.
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
40:8). Cada vez que leas la Biblia tendrás más luz y entendimiento mientras
que la Palabra de Dios te sea revelada (Sal. 119:130). Esto es porque
verdaderamente es la Palabra de Dios y es viva y eficaz (Heb. 4:12). Contiene la
mente de Dios, y por lo tanto es un tesoro que nunca podrá ser agotado.
Continuará a revelar más y más de las cosas de Dios al alma hambrienta que
se alimenta diariamente del pan de la Palabra de Dios. Los cristianos más
maduros son los que han pasado años leyendo la Palabra vez tras vez, y los
mejores maestros en la iglesia son los que han leído la Biblia entera muchas,
muchas veces y se están sumergiendo constantemente en la Palabra de Dios.
Vas a poder interpretar y aplicar las Escrituras con eficacia cuando la conozcas
profundamente. No hay un corto camino a la verdad. La sana doctrina y un
conocimiento de Dios solo vendrán por constantemente leer, meditar y orar las
palabras de la Escritura mientras que vivas una vida de obediencia práctica.
Esto significa que en todo tiempo debemos interpretar las Escrituras con el
sentido sencillo y literal del lenguaje al menos que el pasaje claramente sea
simbólico o figurativo. En el caso del lenguaje simbólico o de figuras retóricas,
busca encontrar la verdad literal detrás de lo que el símbolo o la figura retórica
representan, tomando cuidado especial de permitir que la Escritura interprete
la Escritura.
Esto no es difícil. Por ejemplo, hay que ver Juan capítulo 3:
“Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre
los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has
venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú
haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te
digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” –Juan
3:1-3
Esto quizás parecerá raro para algunos, pero este punto es de suma
importancia. Cuando nos acercamos a un texto de Escritura, no debemos
empezar por preguntarnos: “¿Qué significa esto para mí?” Como si pudiera
significar algo único a ti y significar algo totalmente diferente a otra persona. Es
decir, no debemos pensar que cada persona puede llegar a su propia
interpretación del pasaje que sea distinto a las interpretaciones de todos los
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
demás, y al mismo tiempo que todas las interpretaciones sean correctas a pesar
de la falta de armonía entre ellas. Más bien, cuando examinemos un pasaje, lo
primero que debemos preguntarnos es: “¿Qué quiso comunicar el autor original
a los recipientes originales, tomando en cuenta sus trasfondos históricos,
culturales y circunstancias únicas?” Si respondimos esa pregunta
correctamente llegaremos a una interpretación adecuada del pasaje. Luego,
después de establecer la interpretación correcta, podremos seguir y observar
las similitudes entre la situación de ellos y la nuestra, y hacer aplicaciones más
amplias que hablen directamente a nuestras vidas. Aunque cada pasaje de
Escritura solo tiene una interpretación correcta (aunque esa interpretación
puede ser compleja), el pasaje puede tener muchas diferentes aplicaciones
personales que nos hablen directamente a nosotros en medio de nuestras
situaciones del Siglo XXI.
Por ejemplo, hay que ver la declaración de Pablo en Filipenses, que a menudo
es malinterpretada por muchos:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” –Filipenses 4:13
Al acercase a este texto con la mentalidad de, “¿Qué significa esto para mí?”—Y
al mismo tiempo ignorar su contexto literario e histórico—muchos han
inventado interpretaciones locas y erróneas. Un boxeador que dice ser cristiano
está a punto de participar en violencia y golpear el rostro de su adversario
hasta que le salga sangre y le dé una contusión, y mientras que se prepara
para la pelea, dice: “¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!” O un hombre
decide empezar un negocio, y con avaricia en su corazón intenta ganar mucho
dinero diciendo: “¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!” Estas falsas
interpretaciones son los resultados de arrancar este texto fuera de su contexto
e interpretarlo a través de los ojos de uno. Y esto resulta en que la Palabra de
Dios condone actividades pecaminosas—algo lejos de la intención de Pablo (y el
Espíritu Santo) en escribir esas palabras.
Más bien, miremos el contexto literario más grande del pasaje:
“En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro
cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la
oportunidad. No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a
contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé
tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado
como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer
necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Sin embargo, bien
hicisteis en participar conmigo en mi tribulación.” –Filipenses 4:10-14
Al ver el contexto inmediato, descubrimos que los filipenses fueron unos de las
únicas iglesias que enviaron apoyo material al apóstol Pablo mientras que
estaba viajando y predicando, e incluso sufriendo en una cárcel a causa de
predicar el Evangelio (así estaba en el tiempo que escribió la epístola). Pablo
está escribiendo aquí para demostrar su apreciación por sus regalos, pero deja
claro que su motivo no es recibir sustancia material, sino ver a la iglesia
florecer en buenos frutos que son aceptables a Dios. Luego dice que está lleno
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
con el gozo del Señor (el tema de la epístola) y la paz de Cristo en cada
situación, aun cuando está sufriendo aflicciones horribles. Él estaba contento
en Cristo aun en medio de sufrimiento y falta de sustento físico, y se sentía
igual cuando todo le estaba yendo bien (en lo físico). Entonces, cuando dijo,
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, estaba diciendo que mientras que
sufra persecución a causa del Evangelio, y mientras que sufra tribulaciones por
su fe en Cristo, el Señor le daría fuerza en cada situación para tener fe y
regocijarse en Él a pesar de lo que tenga que enfrentar.
Entonces el contexto nos enseña que Pablo está diciendo que no hay prueba
que no puede vencer victoriosamente porque Cristo es su fuerza (ver 1 Cor.
10:13), y que ninguna situación temporal podría robarle su paz y gozo en el
Señor (Fil. 4:7).
Los diversos libros de la Biblia fueron escritos por más de 40 diferentes autores
de una gran variedad de trasfondos sociales e históricos, a lo largo de 1.500
años, en tres diferentes continentes, en tres diferentes idiomas y tres diferentes
eras durante la historia de la redención. Obviamente, los 66 libros de la Biblia
fueron escritos por una variedad de diferentes contextos históricos y culturales.
Tenemos que tener en cuenta esto cuando interpretamos la Escritura. Muchos
libros en la Biblia tienen un énfasis o propósito específico que el autor intentó
de comunicar en un cierto punto de historia, y esto es sumamente importante
para una interpretación adecuada.
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
Por ejemplo, el libro de Mateo fue escrito con la intención de ser leído por una
audiencia judía para demostrarles que Jesús es el Mesías prometido de Israel.
Por esta razón, muchas tradiciones y costumbres judías son mencionadas en el
libro sin ninguna explicación; Mateo obviamente asumía que su audiencia judía
le entendería. Entonces, cuando estudiamos el libro de Mateo, tenemos que
considerar las costumbres judías a las cuales alude el libro, y también el
trasfondo del Antiguo Testamento, que es el cimiento sobre cual Mateo edifica.
Una persona común, leyendo el libro de Mateo sin ningún conocimiento de las
antiguas costumbres judías, podría confundirse cuando, por ejemplo, llegaría a
estos versículos:
“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con
José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla
secretamente.” –Mateo 1:18-19
La costumbre de esos días era que si una pareja quería casarse (muchas veces
los matrimonios eran arreglados), primero serían “desposados”. Este
desposamiento era parecido al compromiso moderno; sin embargo, era más
fuerte y vinculante. El hombre y la mujer estarían desposados y después de ese
momento, serían vistos como marido y mujer. Estaban casados, y esto sería
vinculante. Sin embargo, ellos no vivían juntos ni tenían relaciones físicas
durante este periodo de desposamiento—eso no sucedería hasta que el
matrimonio fuera consumado. La mujer todavía vivía con sus padres durante
todo este periodo, que duraba aproximadamente un año. Durante ese año, el
hombre trabajaría y prepararía un terreno y construiría una casa, alistando
todo para su nueva esposa, para que cuando se casen pudieran vivir juntos y
empezar una familia. Solo después de ese tiempo tendrían una boda oficial y
consumirían su matrimonio y tendrían relaciones físicas. Y ya que el
desposamiento era legalmente vinculante, las parejas eran consideradas marido
y mujer, y solo un divorcio podía romper ese desposamiento.
Entonces cuando José estaba desposado a María, aun viviendo separado de él,
y preparando para el día oficial de su matrimonio, ¡él descubrió que ella estaba
embarazada! ¡Por supuesto, él pensó que ella era promiscua y había sido infiel
con él! Pero no quería humillarla públicamente, entonces busco divorciarse de
ella y romper el desposamiento antes de que estén casados oficialmente.
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
¿Puedes ver como los contextos históricos y culturales de los pasajes pueden
verdaderamente enriquecer nuestro entendimiento de las Escrituras? No
captaríamos el verdadero significado del texto si intentaríamos interpretar tales
pasajes solamente a la luz de nuestras tradiciones y costumbres del Siglo XXI
sin tomar en cuenta el contexto histórico del pasaje. A veces es muy importante
conocer un poco de la historia y cultura detrás del texto para saber cómo
interpretar bien “la palabra de verdad” (2 Tim. 2:15).
Aquí claramente está prohibido comer o incluso tocar el cerdo; es contra la Ley,
y considerado como pecado a Dios. Ahora, si tomamos estos versículos y los
quitamos del contexto de la revelación progresiva (si los quitamos del contexto
del pacto bajo cual se encuentran), y simplemente tomamos este versículo tal
como está escrito, aislado de su contexto, entonces vendremos a la conclusión
que como cristianos no podemos comer cerdo. Después de todo, estos
versículos son la Palabra de Dios, ¿no?
Por supuesto que lo son. Pero Dios ha escogido revelarse en diferentes maneras
y a través de los medios de diferentes pactos. Este mandamiento de abstenerse
de comer cerdo se encuentra en el Antiguo Pacto, la Ley de Moisés. Fue algo
vinculante para el pueblo de Israel, hasta el tiempo cuando Dios traería el
cumplimiento de ese pacto y establezca el Nuevo Pacto. Sabemos que a la luz
del Nuevo Testamento todas estas regulaciones ceremoniales solo fueron
sombras de la plenitud que vendría en Cristo, y que Cristo es el cumplimiento
de tales regulaciones legales y ceremoniales:
“Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de
fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de
venir; pero el cuerpo es de Cristo.” –Colosenses 2:16-17
Entonces esto nos dice claramente que tales leyes alimenticias fueron
“sombras” pero que Cristo es el “cuerpo”, o el cumplimiento, de esas sombras.
Por lo tanto, si estamos en Cristo, tenemos la libertad para comer todas las
cosas para la gloria de Dios. De hecho, el Nuevo Testamento nos dice en 1
Timoteo 4:1-3 que es una doctrina de demonios el prohibir a otros comer
ciertas comidas y que enseñarles a hacerlo es pecado. Luego, sigue y dice:
“Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma
con acción de gracias.” –1 Timoteo 4:4
Algunos interpretan esto como diciendo que no debemos imponer manos sobre
nadie mientras que oremos por ellos. Y también que sugiere que participaremos
en los pecados de otros su imponemos manos sobre ellos cuando oramos. ¿No
parece decir eso si miramos solo a ese versículo? Pero hay que leer el contexto
más amplio de los versículos anteriores:
“Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor,
mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice:
No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario. Contra
un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. A los que
persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también
teman. Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles
escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con
parcialidad. No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en
pecados ajenos. Consérvate puro.” –1 Timoteo 5:17-22
Sin embargo, esto no fue el único propósito para la imposición de manos. Jesús
impuso las manos sobre muchas personas para sanarles (Marcos 5:23, 6:5,
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
8:23, 25; Lucas 4:40, 13:13) y a otros para bendecirles (Marcos 10:16). Los
apóstoles impusieron manos sobre muchos para impartirles el Espíritu Santo,
dones espirituales, sanidad y otras bendiciones sobre muchas personas que no
fueron ministros (Hch. 5:12, 8:17-18, 14:3, 19:6, 28:8). Y aun Ananías que no
parecía ser apóstol impuso manos sobre Saulo para sanarle de su ceguera e
impartir el Espíritu Santo sobre él (9:12, 17). ¡Ciertamente Jesús y los
apóstoles no participaron en los pecados ajenos de ellos sobre quienes
impusieron las manos! Los apóstoles mismos en realidad fueron instruidos a
imponer manos sobre las personas mientras que oraban por sanidad (Marcos
16:18). Entonces, la advertencia sobre imponer manos con ligereza que se le
fue dada a Timoteo NO fue hecha con referencia a orar por alguien para la
sanidad, o para ser lleno de Espíritu Santo. Esto tiene que ver con ordenando a
los hombres como ancianos. En otras palabras, Pablo está diciendo: “No seas
pronto para ordenar ancianos en la iglesia. Asegúrate que están plenamente
capacitados y maduros, hombres piadosos de la fe, porque si los nombras
apresuradamente y no son lo suficientemente capacitados, pueden caer en
graves errores y te voy a tener responsable por nombrarlos.”
Hay una historia de una pobre alma que ignoro el contexto y tomó una Biblia,
buscando dirección de Dios. Él oró: “Dios, dame una palabra tuya y muéstrame
qué debo hacer.” Luego abrió su Biblia y al azar, con sus ojos cerrados, puso su
dedo sobre la página y leyó el versículo sobre cual estaba su dedo. Era Mateo
27:5: “Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.”
Trastornado, el hombre le pregunto a Dios: “¿Qué me estás tratando de decir?”
Entonces lo hizo de nuevo, y esta vez su dedo cayó sobre Lucas 10:37 donde
Jesús dice: “Ve, y haz tú lo mismo.” – ¡Ese es un ejemplo excelente de por qué es
muy importante leer la Biblia en su contexto literario!
Ya que “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar” (2 Tim.
3:16), cualquier cosa que diga la Escritura puede ser usada para establecer
una doctrina sobre cualquier tema del cual está hablando. También, todo lo
que la Escritura enseñe de una doctrina particular es verdadera y está en
perfecta armonía consigo misma. Entonces, cuando estudiamos sobre una
doctrina en la Escritura, podemos compilar versículos relevantes de diferentes
partes de la Escritura, de diferentes libros en la Biblia, y juntarlos de tal
manera como para acumular una enseñanza sistemática sobre ese tema. Por
supuesto que cuando hacemos esto tenemos que tener mucho cuidado de
estudiar y conocer los contextos de cada versículo que estamos usando e
interpretar cada uno caso por caso, siendo cuidadosos de interpretar cada
versículo correctamente. Al mirar a todos los versículos en la Biblia que
enseñan sobre un cierto tema o doctrina, y al estudiar cada uno en su orden y
contexto, podemos asegurar que nuestras interpretaciones están en armonía
con la Biblia en su totalidad.
Al leer este versículo, aprendemos que la justificación es por fe. Pero este
versículo en sí mismo no dice claramente que la justificación viene solamente
por la fe. Entonces preguntamos: “¿Es las justificaciones por medio de la fe
además de las obras, o solamente por la fe? Algunos otros versículos anteriores
en el libro de Romanos nos dan la respuesta; por lo tanto, interpretaremos la
Escritura con la Escritura:
“Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.”
–Romanos 3:28
“Más al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es
contada por justicia.” –Romanos 4:5
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
Aunque todo lo que necesitamos saber para ser salvos y conocer a Dios es
extremadamente claro en las escrituras, queda el hecho de que algunos textos
son difíciles de interpretar. Aun el apóstol Pedro reconoció esto (2 Pd. 3:16).
Entonces, ¿qué debemos hacer cuando nos encontramos con versículos que
son difíciles de entender?
Lo que debemos hacer es, de acuerdo con el último punto que miramos
(permitiendo que la Escritura se interprete a sí misma), debemos ir a las
Escrituras que son claras y usarlas para iluminar las cuales que nos dan más
dificultad. Sabiendo que no puede haber ninguna contradicción, podemos
reducir las posibles opciones que tenemos para interpretar las partes no claras.
Así que, en reducir nuestras elecciones, podemos llegar a una interpretación
mejor y más probable.
Veremos un básico ejemplo que claramente ilustrará este punto. Hay que decir
que estamos leyendo el libro de Apocalipsis, y en capitulo uno, llegamos a los
siguientes versículos:
“Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros
de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del
Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho
con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana,
como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce
bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas
aguas. Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda
de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.” –
Apocalipsis 1:12-16
Ahora, después de leer esto, nos preguntamos: ¿Qué rayos representan los siete
candeleros? ¿Y qué significan las siete estrellas? A la primera vista, el
significado de esto no parece ser muy claro. Pero solamente porque el
significado no es inmediatamente claro para nuestro entendimiento no nos da
derecho de inventar cualquier interpretación que queremos. En vez, siguiendo
los principios de leer la Escritura en su contexto literario y permitiendo que la
Escritura interprete la Escritura, debemos continuar leyendo el resto del
capítulo, esperando que después estos versículos confusos se aclaren. Al
continuar a leer el capítulo, llegamos a estos versículos:
“Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí,
diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve
muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las
llaves de la muerte y del Hades. Escribe las cosas que has visto, y las que
son, y las que han de ser después de estas. El misterio de las siete estrellas
que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas
son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son
las siete iglesias.” –Apocalipsis 1:17-20
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
Estos versículos dan más claridad a los anteriores. Aquí nos dicen que los
siente candeleros son las siete Iglesias (de las cuales se hablan en capítulos 2 y
3) y que los siete candeleros son los ángeles de las siete iglesias. Por lo tanto
hemos permitido que los claros versículos iluminen a los que no son claros, y
en hacer esto, nos hemos ayudado a nosotros mismos a llegar a una mejor
interpretación. Esto es un ejemplo muy básico, y de hecho que hay versículos
más difíciles que estos, pero sirve como un ejemplo para el propósito de la
ilustración.
Siguiendo este principio, no te abrumes con pasajes que parecen ser
demasiados difíciles para entender. Si al principio tienes un tiempo muy difícil
con ciertos pasajes de Escritura, simplemente anótalo y sigue leyendo. Es muy
probable que más adelante te encuentres con algo que aclare lo que antes no
entendías. De esta manera, podemos evitar que nos obsesionemos con los
asuntos de menor importancia o de crear una doctrina entera de algo que es
tan oscuro. Permita que las partes de las Escrituras que son fáciles de entender
expliquen las partes que son más difíciles de entender.
¿Esto significa que literalmente cada vez que alguien nos hiera en la mejilla
derecha, debemos quedarnos ahí y dar la otra mejilla y retarles que nos peguen
otra vez? No. ¿Esto significa que, si alguien nos pega una vez, debemos dar la
otra mejilla, pero si nos pegan otra vez, ya no tenemos que darles la mejilla, y
después de la tercera vez les podemos pegar? ¡Absolutamente no! El espíritu
detrás del texto es lo que es importante. En decir esto, Jesús en realidad estaba
prohibiendo que tomemos venganza o violencia personal, ilustrando como el
Señor espera que tengamos amor, paciencia y misericordia hacia nuestros
enemigos. De hecho, Jesús le dijo a Sus discípulos en otro lugar que si eran
perseguidos en una ciudad, que vayan a la siguiente ciudad (Mat. 10:23). ¡Él no
les dijo que se queden ahí y permitan que les peguen y les maten! Lo que es
importante es el espíritu detrás sus palabras. Es decir, debemos tener la
actitud de corazón que prefiera amar, perdonar y bendecir nuestros enemigos
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
en vez de tomar algún tipo de venganza sobre ellos (ver Mat. 5:44-45, 6:12, 14-
15 para paralelos al Sermón del Monte).
De hecho, mucho de lo del Sermón del Monte está corrigiendo los errores de los
fariseos que enseñaban la letra de la Ley, pero ignoraban el espíritu de la Ley.
Ellos pensaban que podían divorciarse y casarse de nuevo con los que querían
y que podían mirar con lujuria siempre porque no había un mandamiento
estricto contra eso; sin embargo, Jesús enseño que el espíritu del mandamiento
“No cometerás adulterio” prohíbe tales prácticas (Mat. 5:27-32).
Los fariseos en realidad habían torcido el significado de la Escritura tan
horriblemente que ellos aceptaban la letra, pero ignoraban el espíritu de ello de
tal manera que por sus tradiciones contradecían lo que estaba escrito. Por
ejemplo, ellos leían en la Ley:
“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en
tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos.” —Deuteronomio 6:6-8
Entonces, para hacerse parecer más santos que los demás, los fariseos
inventaron una caja pequeña que atarían alrededor de sus cabezas llamada
“filacteria”. Dentro de la caja había pequeños pergaminos en que estaban
escritos versículos de Escritura. Ellos ignoraron el espíritu de la Escritura y lo
convirtieron en una costumbre literal de amarrar una caja de Escritura a sus
frentes. Por supuesto, el Señor Jesús les reprendió por tales costumbres que no
eran nada más que una vana demostración del orgullo religioso de ellos (Mat.
23:5). Deuteronomio no estaba diciendo que literalmente debemos amarrar una
caja de Escritura a nuestras frentes, estaba diciendo que siempre debemos
meditar en la Palabra de Dios y siempre tenerla en nuestras mentes.
Entonces cuando interpretes la Biblia, ten cuidado de las interpretaciones que
no capten el corazón de Dios al ignorar el espíritu detrás de lo que está escrito.
Aquí Jesús está diciendo que tenemos que “odiar” a todos, incluyendo a
nosotros mismos, para ser verdaderos discípulos de Él. ¡Pero espera un
momento! ¿No enseñó Jesús que el segundo más grande mandamiento es
amara a todo el mundo como a nosotros mismos (Mat. 22:39)? ¿Y qué debemos
honrar a nuestros padres y madres y a amar a los demás (Mat. 19:19)? ¿Hay
una contradicción aquí? ¡De ninguna manera! Lo que Jesús está haciendo en
Lucas 14:26 es usar una hipérbole (una figura retórica que utiliza la
exageración) para enfatizar una verdad. Él está diciendo que nuestro amor por
Él debe ser tan grande, y Él debe ser una prioridad tan grande en nuestras
vidas, que aun el amor por los que amamos más debe parecer como odio en
comparación. Es decir, Jesús exige ser el número uno en nuestras vidas, y no
tolerará el ser el segundo en nuestro amor ni devoción. El ser un discípulo de
Cristo demanda un servicio de todo el corazón. Él debe ser nuestro Señor y
Rey, y una vez que seamos Sus discípulos, no perteneceremos a nosotros
mismos, sino que el único propósito de nuestras vidas será glorificarle a Él.
Esta interpretación está en armonía perfecta con el pasaje paralelo que se
encuentra en Mateo:
“El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a
hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue
en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que
pierde su vida por causa de mí, la hallará.” —Mateo 10:37-39
Nota primero como que antes de todo fue el sentido común que nos enseñó que
las palabras de Jesús en Lucas 14:26 no eran exactamente literales. Y luego
nota como el resto de la Biblia nos ayudó interpretar esta figura retórica
mientras que continuamos a estudiar. Sabíamos que no podía significar que
literalmente debemos “odiar” a todos porque eso contradeciría lo que el resto de
las Escrituras dicen, incluso lo que Jesús mismo dijo. Entonces cuando
comparamos la Escritura con la Escritura, aprendimos el verdadero significado
del pesaje. Pero también nota que solo porque fue una figura retórica, no la
tratamos de razonar y decir: “O, eso simplemente no quiere decir lo que está
diciendo”. En vez, inmediatamente buscamos determinar la verdad literal
representada por la figura retórica.
La parábola no puede ser usada para enseñar que uno puede perder la
salvación. ¿Por qué? Porque eso no fue el punto que Jesús quería hacer.
Además, si lees los detalles de esa manera, entonces te encontraras con otro
problema: Si el hijo prodigo fue salvado, y después perdió su salvación, y luego
fue salvo otra vez, ¿entonces qué del hermano mayor en la parábola? El
hermano mayor obviamente representa los fariseos orgullosos. Sin embargo, él
nunca se fue de la casa, y la parábola dice que él siempre obedecía los
mandamientos del padre (v.29). Entonces si estar en la casa del padre significa
que uno es salvo, ¡de acuerdo a ese mismo estándar debemos decir que los
fariseos también fueron salvos! Pero es obvio que los fariseos fueron malvados y
muchas veces Jesús les reprendió y advirtió que si no se arrepintieran se
perderían. Así que, descubre el punto principal de la parábola, y no uses los
detalles para respaldar doctrinas que estos no enseñan. ¡Si no, puedes terminar
usando las parábolas para enseñar cualquier cosa que quieras!
Ahora, miremos a la parábola que Jesús dio acerca del juez y la viuda:
“También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y
no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni
respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual
venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún
tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni
tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le
haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el
Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus
escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo
que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará
fe en la tierra?” –Lucas 18:1-8
Hay muchos otros tipos de figuras retóricas en la Biblia, pero al estudiar las
Escrituras y sumergirte en las enseñanzas de la Biblia, mejorarás más y más
en interpretar y aplicar los pasajes que a una vez parecieron difíciles.
Solamente usa el sentido común, y ora que el Espíritu Santo te guie a toda
ÁREA: SINGULDARIDAD EN EL SERVICIO
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA HERMENÉUTICA
Finalmente, se tiene que decir algo acerca de los tipos proféticos en el Antiguo
Testamento. Estos son acontecimientos de los cuales hablan las páginas del
Antiguo Testamento y que ilustran la verdad sobre Jesucristo. El Antiguo
Testamento está lleno de ello del principio hasta el final, y todos señalan a
Cristo. Por ejemplo, el acontecimiento de Abraham ofreciendo su hijo Isaac y
Dios proveyendo el cordero de ofrenda como un sustituto es un tipo profético de
Dios ofreciendo Su Hijo como un sustituto para los pecadores. Cada libro del
Antiguo Testamento tiene tales tipos proféticos. En el caso de estos, ten en
cuenta que estos acontecimientos fueron literales, realmente ocurrieron, pero
fueron decretados por Dios a ilustrar el Evangelio, y por lo tanto usan muchos
símbolos en medio de los acontecimientos que son sombras proféticas de
Cristo. Entonces, cuando leas el Antiguo Testamento, presta atención y
cuidadosamente busca estos tipos proféticos que señalan a Cristo. Cada uno se
puede leer literalmente, pero detrás del texto lleva una verdad espiritual que se
relaciona con el Evangelio. Así que cuando leas la Escritura, siempre usa la
hermenéutica histórica y gramática de interpretar literalmente en todo tiempo al
menos que el lenguaje obviamente sea figurativo o simbólico; pero al mismo
tiempo ten un punto de vista que está centrado en Cristo, esperando que todas
las Escrituras testifiquen de Él. Busca que Cristo sea revelado a través de todas
las páginas de Escritura. En el Evangelio de Lucas, leemos acerca de cómo
Jesús hizo esto después de su resurrección:
“Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les
declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.” –Lucas 24:27
Usando las Escrituras del Antiguo Testamento, Jesús expuso a los discípulos
los tipos proféticos que señalaban a Sí mismo. Él es el hilo escarlata que está
entretejido en la tela del Antiguo Testamento. Busca cuidadosamente, y ahí lo
encontrarás.
EN CONCLUSIÓN Entonces esos son los diez básicos principios que debes tener
en cuenta cuando estudies la Biblia. El ponerlos en práctica te ayudará
tremendamente a ser un mejor estudiante de la Palabra de Dios y aplicar las
gloriosas verdades de Dios a tu vida. Muchos de estos pasos quizás te parezcan
complicados ahora; si es así, no te preocupes. Solo has lo mejor que puedas y
asegúrate que tu corazón está sometido completamente al Espíritu Santo.
Mientras que continúes leyendo las Escrituras, te convertirás más y más
experto en la Palabra de justicia.
“Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia,
porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado
madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el
discernimiento del bien y del mal.” –Hebreos 5:13-14