𝓾𝓷𝓲𝓯𝓲𝓬𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓯𝓲́𝓼𝓲𝓬𝓪

En el libro Historia del tiempo (Stephen Hawking, 1988) dice que es casi que imposible
¿ｅｓ ｐｏｓｉｂｌｅ？
construir una teoría unificada de todo el universo sin dejar un rasgo por fuera y que por este
motivo se recurre a crear teorías referentes a ciertos acontecimientos limitados y que a
partir de este montón de teorías se toman en cuenta las que más concuerden entre sí para
que de esta forma se pueda obtener algún día una teoría unificada, pero, ¿Qué tan cerca
estamos de esto? ¿será realmente posible?
Como ya sabemos, existen muchas teorías, pero la más acertada hasta el momento es la
teoría del Big Bang o teoría de la gran explosión, propuesta en un principio por Belga
George en 1927 la cual nos propone que el universo en sus principios estaba comprimido
en un pequeño espacio que en un momento se expandió dando lugar a lo que ahora
conocemos como el universo y todo lo que este contiene.
Un par de años luego, el astrónomo Edwin Hubble descubrió que las galaxias se alejaban a
gran velocidad y cada vez más rápido y con esto se llegó a la conclusión de que el universo
se expande de manera uniforme y se comprobó a su vez que todo en algún momento estuvo
comprimido en un mismo punto.
Así como estos dos, muchos otros científicos tales como Albert Einstein, fortalecieron esta
teoría dando explicaciones matemáticas que dieron lugar a una explicación casi precisa de
los las situaciones luego del Big Bang para que se formara todo tal y como lo conocemos
hoy.
Tal parece que vamos en el camio correcto, pero aun nos queda mucho por descubrir ya que
conforme avanza la ciencia y tecnología, se nos permite hacer investigaciones que nos
ayuden a entender algo que ya conocíamos pero a mayor escala, por ejemplo el estudio de
los agujeros negros que son curvaturas en el espacio-tiempo en cuyo interior existe una
concentración de masa lo suficientemente elevada y densa como para generar un campo
gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, puede escapar de ella pero
gracias a los estudios de Hawking en 1970 se descubrió que los agujeros negros pueden ser
capaces de emitir un tipo de radiación, la radiación de Hawking.
Pero eso no es todo, creemos saber cierta parte de los antecedentes del universo y de cómo
estos han permitido la vida inteligente pero aún no sabemos si en otro lado del universo hay
vida inteligente capaz de cuestionarse sobre sus principios y su futuro. Si bien parece
notable que el universo esté sintonizado, tal vez esto es evidencia de que el universo fue
especialmente diseñado para producir la especie humana, quizá con intervención divina,
Sin embargo, tenemos que ir con cuidado ante tales argumentos que conocemos como
Principio Antrópico, este principio se basa en la evidencia de que, si el universo no hubiera
sido adecuado para la vida, no estaríamos aquí.
Por un lado tenemos la ecuación de Drake, concebida por el radioastrónomo Frank Drake
en 1961, dicha ecuación estima la cantidad de civilizaciones en nuestra galaxia,
susceptibles de poseer emisiones de radio detectables, esta ecuación identifica factores
específicos y esenciales que se cree, son importantes para el desarrollo de las civilizaciones
y aunque aun no se cuenta con los datos necesarios para resolver dicha ecuación, diferentes
científicos la han aceptado y con ella han planteado varias hipótesis que parecen demostrar
plenitud de vida allá afuera.
Pero en contradicción con esta, tenemos la Paradoja de Fermi que parece ir en negación a
las estimaciones de que hay posible vida inteligente en el universo observable, esta
paradoja surgió en 1950 en medio de una conversación entre el físico Enrico Fermi y otros
físicos.
La paradoja puede resumirse de la manera siguiente: La creencia común de que el Universo
posee numerosas civilizaciones avanzadas tecnológicamente, combinada con nuestras
observaciones que sugieren todo lo contrario es paradójica sugiriendo que nuestro
conocimiento o nuestras observaciones son defectuosas o incompletas.
La respuesta de Fermi ante Drake es que si hubiese civilizaciones avanzadas en nuestra
galaxia entonces como es posible que aun no las conocemos y que aún no encontramos
pistas de ellas como sondas, naves espaciales o transmisiones. La paradoja de Fermi los da
múltiples posibilidades en cuanto a la existencia de otras civilizaciones, entre las cuales
están:
 Existen, pero la mayoría de la gente no lo sabe todavía
 Existen, han estado aquí, pero no estábamos
 Existen, pero no se comunican con nosotros
 Existen y se comunican, pero no los oímos
 Han desaparecido
 Existen, pero no somos conscientes de ellos
 Nunca han existido
 Somos nosotros o todavía no existen
 Son inteligentes, pero no desarrollados
 Utilizan señales encriptadas y no podemos reconocerlas
Todas estas posibles soluciones son inciertas, pero nos llevan a ciertas conclusiones
apoyadas de más teorías o principios tales como el principio antrópico, del cual hablaré a
continuación.
Conocemos el Principio Antrópico en sus versiones fuerte o débil. El principio antrópico
fuerte se nos plantea que hay muchos universos diferentes y que cada uno de ellos posee
valores distintos de las constantes físicas, pero en un número pequeño de tales universos,
los valores permitirán la existencia de los átomos de carbono, que pueden actuar como
bloques de construcción de los sistemas vivos. Como debemos vivir en uno de esos
universos, no debería sorprendernos que las constantes físicas estén finamente sintonizadas.
Si no lo estuvieran, no estaríamos aquí. Y si están separados de nuestro propio universo.,
¿cómo puede afectar a nuestro universo lo que en ellos ocurra? La forma fuerte del
Principio Antrópico no es muy satisfactoria.
En otras palabras, el principio antrópico es la idea de que el universo está finamente
ajustado para posibilitar la vida como la conocemos. El principio postula que, dado que la
vida en la Tierra no podría existir si alguno de los muchos parámetros del universo se
modificase ligeramente, parece que los humanos tienen una ventaja única sobre cualquier
otra forma de vida inteligente. Esto hace concebible que seamos la única especie
inteligente.