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Texto completo:
Sr. Editor,
El abuso sexual infantil no tiene una definición universal; se propuso una que
lo estableciera como un continuo de leve a severo, concepto que permite
clasificarlo según las condiciones en las que se dé y sus consecuencias, de
esta forma se elimina la exclusión de una u otra población afectada y se evita
la imprecisión en resultados de estudios que tengan definiciones demasiado
amplias o restrictivas de abuso sexual (1).
BIBLIOGRAFÍA
(1.) Bendall S, Jackson HJ, Hulbert CA, McGorry PD. Childhood trauma and
psychotic disorders: a systematic, critical review of the evidence. Schizophr
Bull. 2008;34:568-79. Disponible en:
http://schizophreniabulletin.oxfordjournals.org/
content/34/3/568.full.pdf+html
(d) Hospital Universitario del Valle "Evaristo Garcia" E.S.E., Universidad del
Valle, Cali, Colombia.
Pasajes destacados:
Texto: El abuso sexual infantil no tiene una definición universal; se propuso una que lo
estableciera como un continuo de leve a severo, concepto que permite clasificarlo según
las condiciones en las que se dé y sus consecuencias, de esta forma se elimina la
exclusión de una u otra población afectada y se evita la imprecisión en resultados de
estudios que tengan definiciones demasiado amplias o restrictivas de abuso sexual
Texto: los menores que hacen parte de las poblaciones víctima y victimaria de grupos
ilegales, y a veces también de la violencia derivada estatal. El desplazamiento forzado y
la pobreza como consecuencia de la situación de guerra también hacen a la población
menor vulnerable al abuso sexual
Texto: la franja de edad más frecuente fue la de 10-14 años (4). Sin embargo,
atendiendo a la propuesta de abuso como continuo de leve a severo, la mayoría de los
casos desde esta perspectiva quedarían excluidos de este reporte, lo que evidencia un
vacío de datos epidemiológicos locales acerca de este problema.
Resumen:
Some sexual behaviors are related to child sexual abuse experiences, but
none unequivocally. Therefore, professionals might use non-empirical-based
criteria and be biased when detecting and reporting victims. To check this
hypothesis, we presented 974 Spanish and Latin American professionals
from different fields (Psychology, Education, Health, Social Services, Justice,
and Police Force) with hypothetical situations of child sexual behavior
(varying the sex, age and behavior) by using an experimental vignette
method based on Factorial Survey. Participants were asked to indicate
whether such behaviors are a sign of abuse and whether they would report
them. We also measured demographic, academic, professional and attitude
factors. According to the analysis, professionals' suspicion of abuse is more
affected by personal factors, whereas their reporting intention depends
more on situational factors. The main criterion adopted is the type of sexual
behavior, with professionals being more likely to suspect and report in
response to aggressive sexual behavior and precocious sexual knowledge.
Professionals' attitudes to sexuality seem to generate biases, as those who
are erotophobic are more likely to suspect abuse. None of the sexual
behaviors was seen as evidence of abuse.
Texto completo:
Algunos autores (Friedrich et al., 2001) han argumentado que las conductas
sexuales infantiles pueden ayudar a detectar abusos sexuales, apoyándose
en diversas evidencias empíricas. En primer lugar, la mayoría de estudios
que han comparado las conductas sexuales de víctimas de abuso sexual con
las de muestras normativas o psiquiátricas de niños/as no víctimas han
podido constatar más problemas de conducta sexual entre aquellos que han
sufrido abusos (Friedrich et al., 2001; Paolucci, Genuis y Violato, 2001). La
revisión de Kendall-Tackett, Williams y Finkelhor (1993), de hecho, concluye
que el aumento de la "conducta sexualizada" es uno de los efectos más
típicos del abuso, siendo frecuente su manifestación en forma de juegos
sexuales con muñecos, introducción de objetos en la vagina o en el ano,
masturbación excesiva, conductas seductoras y conductas o conocimientos
sexuales impropios de la edad. Asimismo, las puntuaciones del "Child Sexual
Behavior Inventory" (Friedrich, 1997), instrumento de medida de problemas
de conducta sexual infantil, se han asociado positivamente con la posibilidad
de haber sufrido abusos sexuales (Friedrich, 1993).
Método
Participantes
Instrumentos
Procedimiento
Análisis de datos
Resultados
Según los análisis paso a paso, el tipo de conducta sexual es el único factor
que tiene un peso destacable en dos de los tres modelos (agresividad sexual:
[R.sup.2.sub.c]= 0,031; conocimiento precoz: [R.sup.2.sub.c]= 0,048).
Discusión y conclusiones
Por otro lado, parece que los profesionales consideran que el conocimiento
sexual precoz o impropio de la edad es otro de los indicadores más fiables
de abusos sexuales, respaldando de nuevo el criterio de la literatura (Faller,
1993; Pons-Salvador, Martínez, Pérez y Borrás, 2006) y confirmando
hallazgos anteriores (Conte et al., 1991; Davey y Hill, 1995). A diferencia de lo
sostenido por Faller (1993) y los participantes del estudio de Kendall-Tackett
y Watson (1991), no obstante, este indicio no parece generar más sospechas
cuando se asocia a niños/as de más corta edad (y sí cuando se observa en
niñas, aunque esta variable no tiene, en ningún caso, un peso destacable).
Cabe destacar, asimismo, la frecuencia relativamente alta (58,4%) con que los
profesionales parecen considerar que la interacción sexual con una muñeca
anatómica es "fuertemente indicativa" o "prueba inequívoca" de abusos
sexuales (tabla 5). Según la literatura, la utilidad de esta conducta en la
detección de víctimas es cuestionable (O'Donohue y Geer, 1992), aunque
puede ayudar al estudio de los conocimientos sexuales de los/as niños/as y
su exposición a actos coitales (Everson y Boat, 1990).
Otro dato que nos preocupa es que menos de la mitad de los profesionales
de nuestro estudio tiene formación en materia de sexualidad infantil y
abusos sexuales, pese a que muchos han tenido que enfrentarse con casos
de abuso sexual en su trabajo. Recomendamos, por ello, aumentar las
posibilidades formativas de los profesionales en sus currículos de grado y
postgrado para promover su eficacia e implicación en las labores de
detección y notificación. Según nuestros datos, la sospecha de un abuso no
suele suscitar la intención de notificar, por lo que es conveniente hacer
hincapié en que "no es necesario tener una certeza absoluta, sino que es
suficiente tener una sospecha razonable" para informar a las instituciones
(Observatorio de la Infancia, 2006).
En este punto, cabe destacar otra serie de limitaciones del presente estudio.
Una es el número reducido de profesionales de Hispanoamérica que se ha
logrado encuestar. En segundo lugar, las técnicas de muestreo utilizadas
pueden haber sesgado la muestra respecto a variables relevantes para este
estudio (como la experiencia laboral con abusos sexuales, o la formación en
esta materia) y reducir su representatividad. Por otra parte, el gran tamaño
de la muestra puede haber aumentado la significación de los resultados,
aunque se han aplicado criterios restrictivos (p<0,001) ante esta posibilidad.
Finalmente, cabe señalar que las valoraciones expresadas por los
participantes ante las viñetas pueden no reflejar su verdadera forma de
pensar y actuar en la vida real.
Referencias
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Friedrich, W.N., Fisher, J., Dittner, C., Acton, R., Berliner, L., Butler, J., Damon,
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Wurtele, S.K., y Miller- Perrin, C.L. (1992). Preventing Child Sexual Abuse.
Sharing the responsability. London: University of Nebraska Press.
Universidad de Salamanca
Tabla 2
Resultados de los análisis de regresión logística para la sospecha
de abuso
Factores situacionales
Factores situacionales
*** p<0,001
Tabla 3
Resultados de los análisis de regresión logística para la intención
de notificar
Factores situacionales
Factores situacionales
*** p<0,001
Sospecha de abuso
Tipo de conducta sexual Sexo del
prepúber Edad del prepúber
Intención de notificar
Tipo de conducta sexual
Edad del prepúber
Tabla 5
Porcentaje de casos en que las conductas sexuales infantiles generan
un mayor o menor grado de sospecha de abuso
Nada Moderadamente
Conductas sexuales indicativo indicativo
Fuertemente Prueba
Conductas sexuales indicativo inequívoca
Pasajes destacados:
Texto: las conductas sexuales infantiles pueden ayudar a detectar abusos sexuales,
apoyándose en diversas evidencias empíricas. En primer lugar, la mayoría de estudios
que han comparado las conductas sexuales de víctimas de abuso sexual con las de
muestras normativas o psiquiátricas de niños/as no víctimas han podido constatar más
problemas de conducta sexual entre aquellos que han sufrido abusos (Friedrich et al.,
2001; Paolucci, Genuis y Violato, 2001)
Texto: conducta sexualizada" es uno de los efectos más típicos del abuso, siendo
frecuente su manifestación en forma de juegos sexuales con muñecos, introducción de
objetos en la vagina o en el ano, masturbación excesiva, conductas seductoras y
conductas o conocimientos sexuales impropios de la edad.
Resumen:
Intrafamily child sexual abuse (CSA) is the most common form of child
victimization. The long-term effects of CSA vary from person to person and
are moderated by different factors, some of them abuse related, such as its
frequency, severity and duration, and some involving the child
developmental stage and the surrounding milieu. Evidence is growing that
trauma-focused cognitive-behavioral therapy is an effective treatment for
sexually abused children. Treatment serves several functions including: the
reduction and prevention of chronic trauma symptoms; developing and
understanding of the meaning of the abusive event; helping family members
express their feelings about the sexual abuse openly and exploring methods
for coping and getting support. An integrative therapeutic approach taking
into account sexually abused children and their relatives is proposed. There
are also some suggestions for treatment according to the victimized children
age and some indications about how to deal with relatives and with abused
children in an integrative treatment. Further research should focus on
outcome studies about treatment of intrafamily child sexual abuse with
appropriate control groups and long-term follow-ups.
Texto completo:
Introduccion
No obstante, las secuelas del abuso sexual son similares a las de otro tipo de
agresiones. De este modo, mas que respuestas concretas a sucesos
traumaticos especificos, los diferentes tipos de victimizacion (castigo fisico,
abuso sexual, abandono emocional, etcetera) pueden dar lugar a sintomas y
pautas de conductas similares en ninos de la misma edad. Lo unico que
diferencia especificamente a los ninos abusados sexualmente es una
conducta sexual inapropiada, bien por exceso (promiscuidad sexual o
desarrollo sexual prematuro), bien por defecto (inhibicion sexual) (Finkelhor,
2008).
Estos primeros momentos tienen un valor critico. Asi, por ejemplo, una
reaccion negativa de la familia ante la revelacion del abuso por parte del
menor, como no dar credito a su testimonio o culparlo de lo ocurrido, puede
impedir su recuperacion, al no darle el apoyo emocional necesario, e incluso
agravar su sintomatologia.
Se trata, por ello, de ensenar a los padres a adoptar una actitud adecuada
ante la revelacion del abuso, asi como de establecer las estrategias de
solucion de problemas y de toma de decisiones en relacion con las medidas
urgentes posibles (proteccion inmediata del menor, denuncia del agresor,
salida del agresor o del menor del hogar, etcetera).
Asesoramiento psicoeducativo
Intervencion terapeutica
La respuesta de los familiares ante la revelacion del abuso puede llegar a ser
mas intensa que la del propio menor, sobre todo en el caso de que la madre
tenga que afrontar el hecho de que su pareja ha abusado de su hija. Todo
ello puede generar una sintomatologia ansioso-depresiva (culpa, verguenza,
miedo, colera) que repercuta negativamente en la victima e impida
protegerle en el futuro de una forma eficaz.
La negacion del abuso por parte de los familiares ("esto no ha podido pasar
porque no podria soportarlo") esta asociada al caracter abyecto de lo
ocurrido, al sentimiento de culpa por haber fallado en la proteccion del
menor y a la posible separacion del abusador (no siempre deseada), asi
como a la verguenza social experimentada y al reproche penal (Mas y
Carrasco, 2005).
Por ello, hay que abordar con los familiares la utilizacion de la negacion
como estrategia inadecuada de afrontamiento y sustituirla por otras que
favorezcan la aceptacion del abuso como paso previo para adaptarse a la
nueva realidad.
El tratamiento directo a las victimas menores esta indicado cuando hay una
presencia acentuada de sintomas que interfieren negativamente en su vida
cotidiana, cuando se encuentra en una situacion de crisis (salida del hogar,
proceso judicial, etcetera) y cuando sus capacidades cognitivas lo permiten.
Fase terapeutica
Mas alla de un mero recuerdo, los menores pueden revivir las situaciones
abusivas sufridas intensa y frecuentemente. Esta reexperimentacion,
acompanada de una reaccion psicofisiologica de sobresalto, puede
presentarse en forma de pesadillas o de pensamientos o imagenes
recurrentes e invasivos. El malestar emocional generado puede llevar a la
victima a tratar de eludir y a enterrar en el olvido sus vivencias traumaticas
como un mecanismo protector. Sin embargo, lo conveniente en estos casos
no es la evitacion, sino lograr la integracion emocional de las experiencias
vividas en la historia vital de una forma gradual (Echeburua, 2004).
Guia de actuacion
Conclusiones
El abuso sexual no es, en si, un cuadro clinico ni supone necesariamente su
existencia (Ramirez y Fernandez Parra, 2011). Cuando si hay un trastorno, las
propuestas terapeuticas para menores victimas de abuso sexual infantil son
muy variadas (terapia de procesamiento cognitivo, terapias dinamicas de
juego, psicodrama o la desensibilizacion y el reprocesamiento por medio de
movimientos oculares rapidos), pero solo el enfoque cognitivo-conductual ha
mostrado resultados terapeuticos eficaces, tanto con el menor como con la
familia, para hacer frente a los sintomas postraumaticos y a los problemas
de conducta (Deblinger, Mannarino, Cohen, Runyon y Steer, 2010; Harvey y
Taylor, 2010; Hetzel-Riggin et al., 2007; Silverman et al., 2008).
Hay veces en que la edad del menor o sus condiciones personales (una
discapacidad mental, por ejemplo) no permiten la introduccion de los
componentes cognitivos del programa propuesto. En estos casos, ademas de
la prevencion de la revictimizacion, algunas intervenciones sencillas en el
cuidado corporal, asi como la realizacion de ejercicio fisico y la implicacion en
actividades recreativas y sociales, facilitan la recuperacion del menor y, al
mismo tiempo, mejoran la imagen de uno mismo y estimulan la sensacion de
control.
Referencias
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Siglo XXI.
Canton, J. y Cortes, M.R. (2000). Guia para la evaluacion del abuso sexual
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Deblinger, E., Mannarino, A.P., Cohen, J.A., Runyon, M. y Steer, R.A. (2010).
Trauma-focused cognitive behavioural therapy for children: impact of the
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Silverman, W.K., Ortiz, C.D., Viswesvaran, C., Burns, B.J., Kolko, D.J., Putnam,
F.W. y Amaya Jackson, L. (2008). Evidence-based psychosocial treatments for
child and adolescent exposed to traumatic events: A review and meta-
analysis. Journal of Clinical Child & Adolescent Psychology, 37, 1-7.
Tabla 2
Pautas para el tratamiento de los miedos asociados al irse
a dormir (Mas, 1995)
Tabla 3
Tecnicas terapeuticas frecuentemente utilizadas en el control de la ira
(Echeburua y Guerricaechevarria, 2000)
Tabla 4
Guia de tratamiento propuesta
Pasajes destacados:
Texto: ntrafamiliar es la forma mas frecuente de victimizacion en la infancia. Los
efectos del ASI son variables y estan mediados por diversos factores, algunos de ellos
relacionados con el abuso, tales como su frecuencia, gravedad y duracion, y otros
asociados a la fase evolutiva del menor y al medio familiar. Hay pruebas de que la
terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma es eficaz
Texto: Hay tambien algunas sugerencias para el tratamiento segun la edad de los
menores y sobre como establecer la secuencia temporal del programa con las victimas
y los familiares. La investigacion futura deberia contar con grupos de control y
seguimientos a largo plaz
Texto: abuso sexual son similares a las de otro tipo de agresiones. De este modo, mas
que respuestas concretas a sucesos traumaticos especificos, los diferentes tipos de
victimizacion (castigo fisico, abuso sexual, abandono emocional, etcetera) pueden dar
lugar a sintomas y pautas de conductas similares en ninos de la misma edad.
Texto: la reanudacion de la vida cotidiana son suficientes como factor de proteccion al
menor. El papel del terapeuta en estos casos puede limitarse a servir de orientacion y
apoyo a la familia y a evaluar periodicamente el desarrollo psicologico del menor
(Horno, Santos y Molino, 2001).
Texto: abuso puede llegar a ser mas intensa que la del propio menor, sobre todo en el
caso de que la madre tenga que afrontar el hecho de que su pareja ha abusado de su
hija. Todo ello puede generar una sintomatologia ansioso-depresiva (culpa, verguenza,
miedo, colera
Texto: Las relaciones familiares pueden verse afectadas por una multitud de
sentimientos encontrados. Asi, la victima puede sentirse culpable por haber mantenido
oculto el abuso , pero al mismo tiempo responsabilizar a las figuras cercanas por no
haberse percatado de la situacion abusiva y no haberla protegido.
Texto: La mayoria de las victimas reaccionan con miedo y ansiedad tras una situacion
de abuso sexual. Aunque estas emociones pueden considerarse como una reaccion
adaptativa normal en una situacion de estres
Texto: La intervencion con victimas de abuso sexual debe tener como objetivo
prioritario garantizar la seguridad del menor y evitar la ocurrencia de nuevos sucesos,
lo que implica actuar tanto sobre la victima
Texto: Por ultimo, cuando se trata de victimas varones, el terapeuta debe llevar a cabo
una intervencion psicoeducativa orientada a controlar el riesgo de que la victima se
convierta, con el paso del tiempo, en un agresor sexual, mediante la discusion racional
de posibles distorsiones (minimizaciones o justificaciones de las conductas de abuso )
Texto: Merece especial mencion este ultimo punto, sobre todo en el caso de ninos
mayores o adolescentes varones que han sido victimas de abuso por parte de un adulto
de su mismo sexo y han experimentado algun tipo de placer en esos contactos.
Malos tratos infantiles: representaciones sociales de la
poblacion general y de los profesionales del ambito de la
infancia en el caribe colombiano
Authors: Julia Simarra, Joaquin de de Paul and Cesar San Juan
Fecha: Aug. 2002
From: Child Abuse and Neglect(Vol. 26, Issue 8)
Publisher: Elsevier Science Publishers
Tipo de documento: Abstract
Length: 318 words
Resumen:
Pasajes destacados:
Texto: Todos los sujetos completaron un cuestionario compuesto por 86 items
disenado para evaluar la severidad asignada a las diferentes tipologias de maltrato y la
opinion sobre sus causas y las medidas mas adecuadas de intervencion en casos de
maltrato fisico y abuso sexual .
Texto: Los tres grupos de sujetos consideran al abuso sexual como la tipologia mas
severa de maltrato y valoran el maltrato emocional como mas severo que el maltrato
fisico. Los profesionales de la proteccion infantil se diferencian de los sujetos de la
poblacion general en que asignan con mayor frecuencia la causa del maltrato a las
caracteristicas de los padres, del contexto familiar y socioeconomico.
Resumen:
Key words: adult female victims of sexual assault, recent and non-recent
victims, psychological treatment, long-term outcome.
Texto completo:
Introduccion
Si bien cualquier persona puede ser victima de una agresion sexual, son las
mujeres quienes padecen en mayor medida esta conducta violenta. De
hecho, cerca de un 15% de la poblacion femenina sufre alguna agresion
sexual a lo largo de su vida (Campbell y Wasco, 2005; Vickerman y Margolin,
2009).
El TEPT suele ser mas grave y duradero cuando el suceso sufrido es muy
intenso o cuando la victima es vulnerable psicologicamente y no cuenta con
un apoyo familiar y social adecuado. La intensidad de los sintomas
inmediatamente tras la agresion es un predictor del funcionamiento de las
victimas a largo plazo (Resnick, Acierno, Amstadter, Self-Brown y Kilpatrick,
2007). Ademas (o en lugar) del TEPT, las victimas de agresiones sexuales
pueden sufrir un malestar emocional profundo (ansiedad, depresion,
sentimientos de culpa) y conductas de evitacion sexual. Sin embargo, los
estudios disponibles hasta la fecha se han centrado fundamentalmente en el
tratamiento del TEPT (Foa et al., 2005; Foa y Rothbaum, 1998; Resick et al.,
2008; Rothbaum, Astin y Marsteller, 2005), sin prestar atencion
especificamente a otros problemas existentes, como la sintomatologia
ansioso-depresiva o los problemas sexuales.
Participantes
La muestra total de este estudio consta de 138 mujeres que han sufrido una
agresion sexual en la vida adulta y que han acudido en busca de un
tratamiento psicologico al Centro de Asistencia Psicologica para Victimas de
Violencia de Genero de la Diputacion Foral de Alava (Pais Vasco). En dicho
centro se desarrolla un programa de tratamiento especifico para victimas de
agresiones sexuales desde 1990 y la atencion es gratuita para las pacientes.
Los criterios de seleccion han sido los siguientes: a) ser mujer mayor de 18
anos y haber sido victima de una agresion sexual en la vida adulta; b) no
haber sufrido la agresion por parte de su pareja ni haber estado expuesta a
un acoso sexual en el trabajo; c) no sufrir actualmente un proceso de
victimizacion ni un trastorno mental grave y d) acceder voluntariamente a la
participacion en el estudio tras haber sido ampliamente informada, con la
firma de una hoja de consentimiento.
Instrumentos
* "Entrevista semiestructurada para victimas de agresiones sexuales"
(Echeburua, Corral, Zubizarreta y Sarasua, 1995). Es un instrumento que
evalua la historia de victimizacion sexual, la percepcion de amenaza a la vida
y las consecuencias juridico-penales. Asimismo permite identificar la reaccion
del entorno familiar, los recursos de apoyo existentes, la victimizacion
secundaria y el sentimiento de culpa. Por ultimo, se reflejan las
caracteristicas sociodemograficas, los antecedentes psicopatologicos, la
existencia de sucesos estresantes en el ultimo ano y el estado de salud de las
victimas.
Procedimiento
MODALIDAD TERAPEUTICA
Analisis de datos
Resultados
Caracteristicas de la muestra
Sintomas psicopatologicos
Por ultimo, el 60% (n= 69) del total de victimas presentaron un grado de
malestar clinicamente significativo, independientemente del tiempo
transcurrido, cuando se valoraba conjuntamente el nivel de ansiedad, de
depresion e inadaptacion, atendiendo a los puntos de corte de los
instrumentos utilizados ([mayor que o igual a] 24 en el STAI-E; [mayor que o
igual a] 8 en el BDI y [mayor que o igual a] 3 en la IG). Los dos grupos
estudiados son homogeneos en esta variable: VR (57,95%; n= 51) y VNR
(66,7%; n= 18) ([ji al cuadrado] [1]= 0,653; ns).
Discusion
Texto: suele ser mas grave y duradero cuando el suceso sufrido es muy intenso o
cuando la victima es vulnerable psicologicamente y no cuenta con un apoyo familiar y
social adecuado. La intensidad de los sintomas inmediatamente tras la agresion es un
predictor del funcionamiento de las victimas
Texto: La muestra total de este estudio consta de 138 mujeres que han sufrido una
agresion sexual en la vida adulta y que han acudido en busca de un tratamiento
psicologico
Texto: El programa de evaluacion y tratamiento fue elaborado conjuntamente por los
cuatro firmantes del trabajo y se puso a prueba por primera vez en dos estudios-piloto
con 20 victimas de agresiones sexuales cada uno aquejadas de un trastorno de estres
postraumatico agudo y cronico, respectivamente