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SANTIAGO,2017
“Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el
(Mateo 18,18)
INTRODUCCIÓN.
Dios nos creó para que disfrutáramos una vida plena. No una existencia llena de
dolor, angustia, desesperanza, sensación permanente de culpa no estaba en su mente
cuando nos concibió. Por ende, podríamos decir que Dios nos creó para ser felices, pero
nuestras rebeldías, desobediencias y el apartarnos de Dios, rompe la armonía que Dios
había planeado para nosotros.
CONCEPTO.
Atadura. Una atadura o una ligadura, es un elemento espiritual que impide el movimiento y
el avance, aislando y destruyendo la libertad de una persona o una nación. Todo aquello que
amarra a un punto fijo es una atadura. Las Escrituras utilizan diferentes figuras proféticas
para ilustrar cómo opera una atadura: yugos, cuerdas, pesadas cargas, molinetes, grilletes y
cadenas. Todos tienen algo en común: oprimen y atormentan. Puede asociarse a las
siguientes ideas.
Estos son: Magia, espiritismo, adivinación (algunas como tarot, astrología, lecturas de
las manos, clarividencia, geomancia.
Es muy peligroso implicarse con lo oculto, porque las personas quedan totalmente
atadas y esclavizadas por espíritus malignos.
Para comenzar a lucha contra esas ataduras que nos mantienen oprimidos, es
importante identificar el tipo de atadura a la que nos enfrentamos. En la Biblia podemos
identificar tres tipos de atadura, las cuales mencionaremos a continuación:
TIPOS DE ATADURAS.
Lo primero tuvo que ver con ser atado por siete mimbres verdes, y con un hechizo de
sus propias palabras: no dijo que perdería su fuerza, sino “si me ataren me debilitaré y
seré como cualquier de los hombres”. En esta instancia había perdido ¼ de su fuerza su
Cuerpo. Sus propias palabras comenzaron a tejer el comienzo de su final.
La palabra hebrea original para este tipo de ataduras es “kelub”, y se refiere a los mimbres
utilizados para tensar arcos y lanzar flechas. También se refiere a los mimbres que se
utilizaban para fabricar jaulas.
Esto es muy interesante por dos razones: al enredarse con sus propias palabras Sansón
estaba entregando su unción para la guerra y su discernimiento profético. Recordemos que
la palabra “pecado”, no tiene que ver en su significado original tanto con maldad, sino más
bien con “errar al blanco”. Entonces, al declarar esto con sus propias palabras, él se
estaba atando al error, y a la pérdida de su libertad. Toda caída, es una serie de errores y
malas decisiones, que termina en un caos, pero se origina con algo pequeño. Muchas veces
los mimbres son relaciones y personas que Dios no aprueba, personas que nos atan y
maldicen con sus palabras, o malas decisiones que tomamos por ignorancia o falta de
experiencia y madurez.
Lo tercero tuvo que ver con tejer siete guedejas (trenzas) de su cabeza con tela y asegurarlo
a la estaca. Notemos que
1. el primer tipo de ataduras, los mimbres verdes, alcanzó al cuerpo;
2. el segundo tipo de ataduras alcanzó al alma y las emociones;
3. y este tercer tipo de ataduras de su cabello a una estaca clavada en tierra,
alcanzó la cabeza, es decir el espíritu, el hombre interior y la unción que este
portaba.
Cuando hablamos de las trenzas las asociamos a:
Una figura profética de los pensamientos y las decisiones, y en el caso de
Sansón, estaba relacionado directamente con su identidad.
Él dice proféticamente, ato mi unción y mi llamado a una estaca clavada en la
tierra. Cada vez que el infierno logra controlar la mente trayendo depresión,
angustia, verdades contaminadas y pensamientos tóxicos cargados de
autocompasión y reproches, es porque hay una estaca clavada a la tierra, que
trasmite maldición de ella.
El hecho de que esta atadura tuviera que ver con su cabeza, nos habla de la
abdicación de su autoridad y su medida de unción.
Lo que él creía que era un engaño a Dalila, era en realidad un engaño hacia él
mismo. Jamás satanás puede operar en una vida, un territorio o una nación si
alguien no le otorgó el derecho legal de hacerlo.
vamos cediendo derechos legales.
Cada estaca clavada en la tierra, tiene que ver con la legalidad con la que el
infierno está operando. Sansón no se dio cuenta, de que antes de revelar el gran
secreto y de la posterior gran caída:
1. primero había sido atado por sus propias acciones,
2. por sus propias mentiras
3. y por sus propios enemigos.
Los límites fueron puestos por Dios para protegernos, pero en este caso, todos los
límites que lo protegían, habían sido violados sistemáticamente, a tal punto que ya cuando al
final Sansón revela el secreto de su fuerza, su unción había sido drenada por causa de las
ataduras a las que el mismo se había amarrado.
1. En el momento en que Dalila ató sus cabellos a una estaca, usurpó la autoridad
y la unción del cielo, clavándolo y amarrándolo en la tierra llena de maldiciones.
2. Tomó lo que Sansón tenía del más allá, y lo clavó con una estaca a las
limitaciones del más acá.
¿Cuantas personas existen hoy con poderosos llamados, y con dones sobresalientes,
pero con su propósito clavado a una estaca por causa de una mala decisión o una mala
relación?
ORIGEN DE LAS ATADURAS.
1. Debilita la Fe, mata el deseo de alabar a Dios, de proclamar a Jesús como su Señor y
Salvador, único mediador y a la Virgen María rezarle.
2. Provoca angustia y ansiedad, desasosiego cuando está en lugares sagrados.
3. Pensamientos obscenos pueden asaltar la mente de la persona, en presencia de la
Eucaristía.
4. La práctica de ocultismo puede provocar perversiones sexuales. Alcoholismo, abuso
de droga, violencia contra los seres queridos, en última instancia depresión y
tendencia suicidas.
PRINCIPAL CENTRO DE ATAQUE ES LA MENTE.
El profeta Isaías explicó que quienes estaban al servicio del diablo, terminaban
con ataduras mentales:
“Con el resto (madera) hace un dios, su ídolo; se postra ante él y lo adora. Y
suplicante le dice: «Sálvame, pues tú eres mi dios.» No saben nada, no entienden
nada; sus ojos están velados, y no ven; su mente está cerrada, y no entienden.”(Isaías
44:17-19, Nueva Versión Internacional—paréntesis del autor. Cf. Marcos 6:51-53)
Nuestro enemigo espiritual ha morado por años en la mente, logrando control sobre
varias áreas vitales. Es necesario recobrar el dominio de la mente, Satanás no querrá que
se recobre el dominio de la mente:
El cristiano está llamado a renovar la mente como paso esencial para crecer en todas
las áreas (Romanos 12:2; Tito 3:4, 5)
“¿Acaso ustedes, gobernantes, actúan con justicia, y juzgan con rectitud a los seres humano
sí, ¿Al contrario, con la mente traman injusticia, y la violencia de sus manos se desata en el
país? Los malvados se pervierten desde que nacen; desde el vientre materno se desvían los
mentirosos.” (Salmos 58:1-3,
“El malvado trama el mal en su mente, y siempre anda provocando disensiones. Por eso le
sobrevendrá la ruina; ¡de repente será destruido, y no podrá evitarlo!” (Proverbios 6:14, 15,
Es necesario renovar nuestra mente. Alguien puede ser creyente, pero no haber
renovado su mente; por este motivo, su forma de pensar y actuar— muchas veces ligadas a
un pasado sin Cristo, siguen siendo las mismas:
a) Permitir que Dios gobierne nuestros pensamientos, traerá paz y armonía a nuestro
mundo interior (Isaías 26:3,4)
b) Confiamos en Dios cuando llevamos a Su presencia en oración, todo aquello que nos
perturba (Filipenses 4:6, 7)
VOLUNTAD ATADA
VOLUNTAD DAÑADA
Inercia: Resignación ante los obstáculos. Aceptación de cuanto ocurre alrededor, incluso la
adversidad.
Doble ánimo: Las personas fluctúan entre perseverar en el camino de Dios o permitir que
les arrastre de nuevo la mundanalidad.
Recuerde que la verdad nos hace libres (Cf. Juan 8:31, 32)
Dios quiere que seamos libres de las consecuencias de los hechos traumáticos que
nos afectaron (Hebreos 12:1). Dios que nos creó, es el único que puede sanarnos
2. FALTA DE PERDÓN
Quien no perdona refleja su rencor y resentimiento en su relación con Dios y con los
demás
La falta de perdón crea una atadura entre la persona que ha sufrido la ofensa y la
persona que la ocasionó. Esto se rompe con el perdón, las dos partes se liberan y el Espíritu
Santo puede sanar y restaurar. De hecho, el nuevo vínculo con el Señor llena de amor a la
persona. La historia tiene protagonistas.
Se cuenta de un caso en que el orgullo de una mujer fue profundamente quebrantado
cuando su hija se divorció, pero cuando se enteró que estaba embarazada de su último novio,
directamente se puso furiosa. Varios días luchó en contra de su ira, de su enojo y su disgusto.
Después se llenó de culpa sabiendo que debía perdonar porque era cristiana.
Sentía como que el enemigo le estaba robando la familia. El marido estaba enojado, la
hija avergonzada y ella tenía tanta soberbia que no podía admitir un hijo ilegal en su medio
ambiente. Sabía que tenía que hacer guerra espiritual y que la llave era el perdón. Primero le
dijo a la hija, cara a cara, que estaba en contra de lo que hacía, pero que había decidido
perdonarla. Después le pidió al Señor que la perdonara a ella misma por su enojo, por su
soberbia y por su actitud egoísta. Entró en guerra diciéndole a Satanás: No me importa lo que
estás tratando de hacerle a mi familia. El amor y la provisión de Dios son mayores que todo lo
que tú puedes hacer. Tu ataque está roto en el nombre de Jesús y Dios nos ayudará a superar
esta situación y mantenernos juntos. Los veintiún años invertidos en mi hija, no se van a perder
por este problema aislado…
Luego la madre oró así: Dios; te entrego todo mi ser. Cualquiera que sea tu plan para mí
como abuela. Te pido que ministres a mi hija, que la acerques a tu corazón y que nos unas en
tu amor. Por favor Señor; trae a este niño seguro al mundo. Gracias porque será una bendición
para todos nosotros. La atadura de esa madre se rompió cuando perdonó a su hija: las
emociones negativas dejaron de atormentarla. La joven siguió estudiando, vive ahora con su
bebé y sus padres y el Señor está restaurando una relación entre ellos basada en el amor.
4. EL PROCESO DE LA AFLICCIÓN.
“El corazón alegre hermosea el rostro; más por el dolor del corazón se abate el espíritu”.
(Proverbios 15: 13) La aflicción es causada por varios factores: una relación rota, la pérdida
de un ser querido o del trabajo, por sueños que no se concretan. También puede ser
consecuencia de un aborto o de esterilidad; puede deberse a malos entendidos con otras
personas o desconcierto con usted misma. También podemos estar en desacuerdo con Dios
sintiendo que Él nos abandona cuando más lo necesitamos.
La aflicción es la consecuencia de un proceso natural sobre una situación determinada y por
un tiempo razonable. Los psicólogos dicen que normalmente puede durar entre uno y tres
años. Es un proceso de sanidad que, si no se resuelve, prolonga la aflicción y abre la puerta
a problemas espirituales, físicos y emocionales, y es una traba para el crecimiento espiritual.
Para poder liberarse de esta aflicción, la persona debe estar en condiciones de decirle a
Dios: Señor; no entiendo esta tragedia, pero decido creer en tu amor por mí y deposito mi
confianza en ti. Recién entonces Dios puede, como dice Isaías: Derramar el óleo de gozo en
lugar de luto.
Las adicciones hoy representan para el hombre una esclavitud que no nos permite
crecer espiritualmente, nos importa mucho la apariencia exterior impecable; la que es adicta
a la televisión; la que vive en el gimnasio modelando su figura por encima de la media
habitual; la que se mata por mantener su casa impecable con prioridad sobre la atención de
su esposo o sus hijos. Otra es alcohólica y otra adicta a las drogas recetadas. Todas tienen
comportamientos dependientes.
El diccionario define la adicción como Rendir la voluntad a algo, de manera
obsesiva. El gran peligro en la adicción es el hecho de rendirse, de entregarse a otro poder
permitiendo que la voluntad se torne pasiva. Muchos adictos niegan que hayan entregado
su voluntad e insisten en repetir: Puedo abandonar eso en cualquier momento. Pero las
cadenas no se rompen hasta que no deciden entregarse al poder del Espíritu Santo para ser
liberados.
La Escritura nos advierte en 1 Pedro 2:11:” Os ruego que os abstengáis de los
deseos carnales que batallan contra el alma.”
9. ACTIVIDADES EN EL OCULTISMO
Deuteronomio 18: 9-14 declara que las prácticas ocultas son abominación a
Jehová. Esto se refiere a la Astrología (Lectura de horóscopos (, lectura de las manos, tabla
Guija, Tarot, adivinación del futuro, brujería, magia, sociedades secretas, hechicería, juego de
la copa y más. Un gran número de cristianos, aunque usted no pueda creerlo, se exponen
permanentemente a la actividad demoníaca yendo a adivinos y diciendo luego entre
sonrisas: ¡Ah!, ¡Pero yo no me los tomo en serio! No le hace. Eso no cambia el hecho de que
la Palabra de Dios lo condena. Los malos espíritus sí que se lo toman en serio.
Otros compran inocentemente o aceptan como regalos, objetos que tienen algún
significado en el mundo del ocultismo. Ejemplo: máscaras indígenas, souvenir de Grecia con
dioses míticos, mapas del mundo con los signos del zodíaco, pinturas hindúes y adornos que
representan deidades orientales.
La advertencia hecha por Dios a los israelitas, es apropiada para nosotros en el día
de hoy. (Deuteronomio 7: 25, dice:
“Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego, no codiciarás plata ni oro de ellas para
tomarlo para ti, para que no tropieces en ello, pues es abominación al Señor tu Dios. “
No son pocos los creyentes que ya sea por desconocimiento e incredulidad,
atesoraban objetos o libros de ocultismo y Nueva Era, que pasaban por momentos malos, y
que luego de quemarlos en el nombre de Jesús, experimentaron un notable cambio en sus
vidas y una especie de claridad para el mejoramiento de su relación con el Señor.
Esto no es ocurrencia, moda ni invento de estos días. En el libro de los hechos 19:18-
19, detalla que cuando Pablo predicaba en Efeso, los que se convertían quemaban los libros
de ocultismo. Dice:
.” Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos.
Asimismo, muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron
delante de todos ellos: y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de
plata.”
LIBERACIÓN DE ATADURAS.
1. Confiese sus pecados. Hasta tanto no se confiesen todos los pecados delante de Dios,
el Adversario espiritual tendrá “derecho legal” para seguir poseyendo o influenciando a la
persona (1 Juan 1:9).
3. Perdone a alguien si guarda odio aún. Un enorme muro que pone tropiezo a la
liberación espiritual lo representa la falta de perdón en las personas. El amado Señor Jesús
enfatizó en la importancia del perdón (Marcos 11:25)
4. Renuncie y rompa toda atadura. La decisión de romper a toda puerta abierta al enemigo
y romper toda atadura, en el nombre de Jesucristo, parte de la propia persona. Cada quien
debe reconocer la obra de Cristo y decidirse por Él, dándole la espalda al Adversario
espiritual.
5. Renuncie a toda maldición generacional. Las maldiciones generacionales ocupan un
lugar relevante en los procesos de liberación individual.
6. Ordene a todos los espíritus que salgan. En la medida en que la persona esté
consciente, llévela para que ordene a todos los espíritus salir de su cuerpo. Si hay
manifestación demoníaca, le corresponde a usted como ministro de liberación hacerlo.
Ordénele a los espíritus que salgan. Hay autoridad de Cristo en su vida, tal como Él, en su
ministerio terrenal lo hizo (Cf. Lucas 4:40, 41)
7. Confiese a Jesucristo como Señor y Salvador. Una vez la persona ha sido liberada, es
esencial que declare a Jesús como Señor y Salvador. Debe recibir a Cristo en Su corazón.
Conclusión:
Fuimos concebidos por Dios para disfrutar la libertad que Él nos ofrece. Su
propósito eterno es que disfrutemos sanidad física y emocional. Que no permitamos atadura
de ninguna clase. Quien se aprovecha de las puertas que le abrimos en la mente, es nuestro
Adversario Satanás.