Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Unidad IV
Bibliografía: Félix Ortega y Otros. “Fundamentos de Sociología”.
Capítulo 11.
Definición Sociológica
Origen: Filosofía Social y Política
Análisis sociológico: visión del conflicto como fenómeno colectivo problema del
orden y el cambio
Algunas definiciones
Relación de oposición que se establece al menos entre dos actores, individuales o
colectivos, en la medida en que persiguen fines incompatibles.
Charles Tilly: “hay conflicto social cuando una persona o un grupo presenta pretensiones
de signo negativo frente a otras personas o grupos, pretensiones que, de ser satisfechas,
perjudicarían los intereses de los otros, es decir, su probabilidad de conseguir una situación
deseable”
Luciano Gallino (1993): el CS es «un tipo de interacción, más o menos consciente, entre
dos o más sujetos individuales o colectivos, caracterizada por una divergencia de objetivos
de tal magnitud que, en presencia de recursos demasiado escasos para que los sujetos
puedan alcanzar dichas metas simultáneamente, hace necesario, desde un punto de vista
objetivo, o hace aparecer subjetivamente indispensable a cada una de las partes, el
neutralizar o desviar hacia otros fines la acción del otro o impedirla, incluso si esto supone
infligir un daño de forma consciente o tener que pagar un precio relativamente elevado
respecto al fin que se persigue.»
Además del conflicto entre clases, que es el más importante de todos, Marx considera otros
tipos de conflictos menores, como los “intraclasistas”, es decir, los derivados de la
competencia entre los trabajadores ,los étnicos y los religiosos. Esto equivale a admitir que
los intereses que sirven de motivación a un conflicto, incluso cuando es de carácter
colectivo, no son exclusivamente de carácter económico. No obstante, en el modelo
marxista estos conflictos menores se consideran sólo en la medida que tienen el efecto
perverso de debilitar la unidad de clase y , por lo tanto, de atenuar su capacidad de impacto
sobre el desarrollo del conflicto principal con una clase antagonista, dominadora y
explotadora. El conflicto interclasista tiene por escenario principal la fábrica, pero se
amplía progresivamente a la ciudad, a la región, a la nación y a escala internacional en
relación directa con la capacidad expansiva del capital. En apariencia, lo que está en juego
es la organización de la producción, pero en el fondo es el cambio de la sociedad cuya
faceta productiva constituye su fundamento estructurador.
Ralph Dahrendorf: nuevas tendencias del conflicto de clases
Establece un vínculo directo entre conflicto y cambio social. El conflicto está relacionado
siempre y principalmente con dos grupos de intereses contrapuestos: dos clases sociales
fundamentales.
Se trata de una idea de raigambre marxista que se reformula, sin embargo, en un marco
social y político que ya no es el del capitalismo europeo del siglo XIX.
Pone al descubierto la ambigüedad de ciertos teoremas marxistas, como, por ejemplo, que
hay una correlación entre las clases y la propiedad privada en sentido legal y que las clases
y la lucha de clases son rasgos característicos de toda sociedad y de toda época.
La tesis marxista de que todo cambio estructural tiene que ser de carácter revolucionario
también se pone en entredicho al observar que dicha tesis se deriva, apriorísticamente, de la
adopción del método dialéctico.
Considera que Marx habría cometido el error de haber elevado el conflicto de clases del
rango que le corresponde como importante factor de cambio al rango, del todo
inmerecido, de único factor de cambio estructural.
El cambio endógeno no es más que un tipo de cambio social; el cambio social puede
acaecer también como consecuencia de factores exógenos mediante, por ejemplo, el
contacto cultural.
El conflicto social es una de las causas de cambio endógeno, pero existen otras , como por
ejemplo, la innovación tecnológica.
El conflicto de clases es uno de los tipos de conflicto social, pero también existen otros, por
ejemplo: conflicto raciales (enfrentamiento entre “blancos” y “negros”), cuestiones de
religión (como católicos y protestantes), que también son susceptibles de provocar cambios
estructurales.
Un punto clave de la vuelta de Dahrendorf a Marx tiene que ver con la duda de que el
concepto marxista de clase pueda aplicarse a la sociedad postcapitalista. Se observa un
modelo de menor homogeneidad de la clase trabajadora.
Existen una pluralidad de grupos proletarios en los que los obreros muy cualificados gozan
de una renta y de una categoría (incluida la estabilidad del puesto de trabajo) muy similares
a las de los empleados: ampliación de los estratos sociales intermedios en la
configuración de los intereses de clases y de las correspondientes formas de conflicto
en las sociedades poscapitalistas de todo Occidente. No existen ya las condiciones para
que se dé una lucha frontal entre dos clases.
El entorno no está delimitado por fronteras que se pueden cruzar, sino sólo por
horizontes que se dilatan con el aumento de la complejidad del sistema y, por esta razón,
nunca se atraviesan. El entorno está constituido de forma residual por las operaciones de un
sistema; es decir, a él pertenece todo aquello que no pertenece al sistema; en concreto, a la
capacidad de actuar y de reflexionar sobre sí mismo, propia de los sistemas, es ajena al
entorno.
La relación que se establece entre sistema y entorno se caracteriza por las selecciones
constantes que el sistema debe llevar a cabo en su diferenciación del entorno: este último
tiene un número cada vez mayor de posibilidades respecto a las que el sistema está en
condiciones de realizar.
IDEA DE CONFLICTO
Las posibilidades de los sistemas de continuar actuando y permitir de nuevo una capacidad
de vinculación quedan garantizadas exclusivamente por la propia contradicción, en función
de la cual se constituye un sistema social de carácter particular: el conflicto.
Para Luhmann el conflico constituye un sistema social particular.
Hablaremos de conflicto, siempre que una comunicación sea contradicha o , cabría decir
también, siempre que se comunica una contradicción. Para que exista conflicto, por tanto,
debe haber dos comunicaciones que se contradicen mutuamente. Durante un cierto período,
el conflicto se encarga de la autopoyesis, es decir de la continuación de la comunicación.
Al considerar al conflicto como uno de los sucesos posibles de la comunicación, abandona
por completo la idea de que los conflictos evidencien un fracaso en la comunicación.
El conflicto tiene también una vertiente destructiva, sobre todo en la relación que se
establece con el sistema en cuyo interior se origina. Todo elemento de la actividad de dicho
sistema tiende a ser englobado en la dinámica del conflicto, hasta llegar a una situación
límite en que el conflicto absorbe todos los recursos y toda la atención; en este sentido,
Luhmann habla de “formas parasitarias de conflicto”.
Desde esta perspectiva, plantea el problema del control social de los conflictos, un
problema para cuya resolución en las sociedades complejas sólo se cuenta según Luhmann,
con los instrumentos del derecho y de las normas de “buena conducta”.