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ANÁLISIS JURISPRUDENCIA

1. IDENTIFICACIÓN
Magistrado Ponente: Rigoberto Echeverri Bueno
SL2818-2019
Radicación n.° 83961

2. HECHOS
i) El sindicato de trabajadores de la industria química y farmacéutica de
Colombia- Sintraquim presentó el pliego de peticiones el 29 de junio de
2016 ante la empresa Reckitt Benckiser.

ii) Al haberse agotado la etapa de arreglo directo, y no llegar a un acuerdo,


el ministerio de trabajo a través de una resolución constituyó e integró
un Tribunal de Arbitramento Obligatorio, con el fin de que resolviera
definitivamente el diferendo colectivo suscitado entre las partes.

iii) Después de haberse prorrogado el termino para fallar (de mutuo


acuerdo) se profirió el laudo arbitral, el cual fue impugnado por el
Sindicato de Trabajadores.

iv) El Tribunal de Arbitramento declaró su falta de competencia para


pronunciarse sobre los artículos 1, 31, 43 del pliego de peticiones ya
que abarcaba aspectos regulados en la ley.

v) De igual forma, se negaron por equidad otros artículos del pliego de


peticiones ya que se consideró que la pretensión del sindicato de que
fueran anulados y posteriormente concedidos resultaba improcedente,
por cuanto la Corte no podía entrar a dictar decisión de reemplazo en
caso de anular dichas cláusulas, dado que “su función se encuentra
limitada a verificar la regularidad y legalidad del fallo emitido por los
árbitros, quienes son los jueces naturales del conflicto colectivo del
trabajo y quienes deciden bajo el principio de equidad”, tal como lo
sostenía la jurisprudencia de vieja data.

vi) Sobre la aplicación de la convención a los trabajadores no


sindicalizados esta Sala subrayó que, en los términos planteados por la
agremiación, era claro que esta aspiración hacía referencia a eventos en
los cuales la empresa extendía, de manera unilateral, los derechos
convencionales a trabajadores que no se encontraban afiliados a la
organización sindical, de modo que el Tribunal de Arbitramento no podía
dejar de examinar de fondo este punto claramente económico y, en ese
orden de ideas, devolvió a los árbitros para que estudiaran lo solicitado.

vii) Por último, se emitió laudo arbitrario complementario el 5 de febrero de


2019 el cual fue objeto de recurso de anulación. En cuanto a la
aplicación de la convención colectiva a trabajadores no sindicalizados, el
tribunal decide de manera positiva el pago de la media cuota ordinaria a
cada trabajador beneficiario.

3. RECURSO DE ANULACIÓN
La empresa recurrente alude que el laudo complementario desconoce
las normas legales, por cuanto la cuota por beneficio convencional se
encuentra contemplada en la ley y su pago a la organización sindical
está a cargo exclusivo del trabajador que se beneficia de la extensión
del acuerdo colectivo, pero, en ningún caso, se prevé con cargo a la
empresa.

4. CONSIDERACIONES

Establece la corte que los reproches endilgados por la sociedad


recurrente frente al laudo arbitral complementario no tienen vocación de
prosperidad, toda vez que los árbitros no desconocieron las normas
legales, ni vulneraron derechos o facultades de las partes, al imponer a
cargo de la empresa la media cuota ordinaria por cada trabajador no
sindicalizado y que resulte beneficiado de la convención cuando la
empleadora de manera unilateral hace extensivos los beneficios, parcial
o totalmente.

De igual forma, la corte manifiesta que en tanto se trata de un beneficio


no contemplado en la ley, los árbitros estaban legitimados para resolver
el punto y podían concederlo, dentro de su criterio de equidad, tal como
en efecto lo hicieron, siendo que lo peticionado por el sindicato responde
a la finalidad última y genuina del derecho constitucional a la
negociación colectiva, esto es, mejorar la situación de los trabajadores y
del sindicato en sí mismo considerado.

5. PISICIÓN PERSONAL
Existe plena libertad para que los trabajadores se afilien o no al sindicato, o para
que una vez sindicalizados abandonen la organización sindical.
El empleador puede libremente convenir con sus trabajadores, el salario, las
prestaciones sociales y demás condiciones materiales de trabajo. Y para efectos
de garantizar el principio a trabajo igual salario igual que se traduce en la fórmula
de que el valor del trabajo debe corresponder al valor del salario, puede establecer
diferencias salariales, siempre que exista una justificación razonable, basada en la
cantidad, calidad y eficiencia en el trabajo, en la jornada de trabajo o en otras
circunstancias relevantes, aun cuando se trate de trabajadores que desempeñen
una misma labor.

También puede, con respecto al personal directivo que no se beneficia de la


Convención establecer condiciones de trabajo diferentes a las que deben regir
para los trabajadores sindicalizados. Pero lo que si no le es permitido, porque se
violan los derechos a la igualdad, a la asociación sindical y a la negociación
colectiva, es que el patrono escudado en su libertad para convenir y contratar y
para disponer libremente de su patrimonio, se desconozcan los derechos,
principios y valores constitucionales, otorgando a los trabajadores no
sindicalizados, mejores condiciones de trabajo, beneficios o garantías que las que
se reconocen a los sindicalizados, sin un fundamento serio, objetivo, racional y
razonable que justifique un tratamiento diferente, y con la finalidad de lesionar los
derechos de los trabajadores sindicalizados y de la organización sindical.

Según el decreto 2264 del 16 de octubre de 2013 en el literal c del artículo primero
establece que es obligación del empleador “Retener y entregar a la organización
sindical las sumas que los trabajadores no sindicalizados deben pagar a éstas por
beneficio de la convención colectiva en los términos del artículo 68 de la Ley 50 de
1990, salvo que exista renuncia expresa a los beneficios del acuerdo.”

De tal manera que el empleador está en la obligación de descontar por la derecha


estas cuotas por el tiempo que sea necesario, esto es mientras la convención
colectiva se encuentre vigente.

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