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TIPOS DE TRATAMIENTO
Según los anteriores puntos, los procesos unitarios necesarios para la potabilización del
agua en función de sus componentes sería la siguiente:
Parametros de calidad
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TIPO A2: Tratamiento físico normal, tratamiento químico y desinfección
Los sistemas de flotación de aire disuelto agregan también un coagulante para flocular
las partículas en suspensión; pero en vez de usar la sedimentación, burbujas de aire
presurizado las empujan hacia la superficie del agua desde donde se pueden extraer.
Finalmente, el ablandamiento de cal es una tecnología utilizada por lo general para
“ablandar” el agua —es decir, eliminar las sales minerales de calcio y magnesio.
En cuanto al control de calidad del agua en una Estación de Tratamiento de Agua hay
que considerar en primer lugar que el agua que entra en una estación o planta de
tratamiento (agua bruta o agua cruda) se somete a una serie de ensayos y análisis
físicos, químicos y bacteriológicos que nos determinan el estado y características de
esta agua y por tanto las pautas del tratamiento a seguir.
Rejas: se utilizan para separar objetos de tamaño más importante que el de simples
partículas que son arrastrados por la corriente de agua. Se utilizan solamente en
desbastes previos. El objetivo es proteger los equipos mecánicos e instalaciones
posteriores que podrían ser dañados u obstruidos con perjuicio de los procesos que
tuviesen lugar. Se construyen con barras metálicas de 6 o más mm de espesor,
dispuestas paralelamente y espaciadas de 10 a 100 mm. Se limpian mediante
rastrillos que pueden ser manejados manualmente o accionados automáticamente.
Para pequeñas alturas de la corriente de agua se emplean rejas curvas y para alturas
mayores rejas longitudinales dispuestas casi verticalmente.
Microfiltración: los microfiltros trabajan a baja carga, con muy poco desnivel, y están
basados en una pantalla giratoria de acero o material plástico a través de la cual
circula el agua. Las partículas sólidas quedan retenidas en la superficie interior del
microfiltro que dispone de un sistema de lavado continuo para mantener las mallas
limpias. Se han utilizado eficazmente para separar algas de aguas superficiales y
como tratamiento terciario en la depuración de aguas residuales. Según la aplicación
se selecciona el tamaño de malla indicado.