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por Museos y
Colecciones de
Paleontología
CASTILLA-LEÓN
ARAGÓN
Ángela Delgado Buscalioni
56.061.6(460.27+28)
A mi madre, Ángela.
ÍNDICE
Museos de Aragón................................................................................89
Dinópolis .........................................................................................96
Parque Cultural del Maestrazgo.....................................................108
- Mas de las Matas...................................................................108
- Parque Geológico de Aliaga ....................................................115
Museo Paleontológico de Galve .....................................................120
Yacimiento de Bueña.....................................................................128
Parque Cultural del Río Martín.......................................................131
Yacimiento de Murero ...................................................................141
Museo Paeontológico de la Universidad de Zaragoza ....................146
Otros museos de Aragón ...............................................................151
- Museo Municipal de JOSA......................................................151
- Museo Paleontológico de Albarracín .......................................151
7
DE QUÉ TRATA Y
A QUIÉN VA DIRIGIDA ESTA GUÍA
LOS MUSEOS
Definir en detalle qué es un museo no es algo fácil, primero
porque la definición depende de las características y el desa-
rrollo de cada sociedad; en segundo lugar, porque también hay
definiciones jurídicas de la expresión "bienes de interés muse-
ográfico", y, tercero, porque no es lo mismo hablar de museos
de arte, bien conocidos en nuestra cultura, que de paleontolo-
gía, palabra para muchos desconocida.
En algunas de las legislaciones sobre museos de las autonomías
españolas se define lo que es un museo y se diferencia a éstos de
las colecciones museográficas. Podemos encontrar, por ejemplo,
esta definición: "Son museos las instituciones o centros de carác-
ter permanente, abiertos al público, que reúnen, conservan, orde-
nan, documentan, investigan, difunden y exhiben de forma cien-
tífica, didáctica y estética conjuntos y colecciones de valor his-
tórico, artístico, científico, técnico o de cualquier otra naturaleza
cultural, para fines de estudio, educación o contemplación. Un
museo debe de tener fondos, y éstos estar reflejados en un Libro
de Registro, un Inventario y un Catálogo, a fin de contar con una
documentación exhaustiva de nuestro patrimonio histórico."
Ya veréis que en nuestro país existen muy pocos museos
dedicados al estudio de los fósiles, y de las ciencias natura-
les en general, que cumplan todos los requisitos de la defini-
ción anterior. En cambio, es mucho más frecuente que os
encontréis con lo que legalmente se conoce como coleccio-
nes museográficas. Las colecciones museográficas son con-
juntos estables de bienes culturales conservados por una per-
sona física o jurídica que, sin reunir todos los requisitos pro-
pios de los museos, se exponen al público para su contem-
plación de forma permanente, coherente y ordenada. Muchas
de estas colecciones actualmente son gestionadas por los
municipios. Ahora bien, en esta guía se utiliza indistinta-
mente el término "museo", para hacer más fluida la lectura.
Esta situación de pocos museos y muchas colecciones per-
mite averiguar cómo se han ido formando las colecciones de
fósiles que existen en nuestro país, y clasificarlas de acuerdo
con las razones y los fines que les dieron origen.
12
Colecciones enciclopédicas
A diferencia de los museos y colecciones que hemos menciona-
do, los museos enciclopédicos se gestan con la colaboración de
15
Minería Sendero
Visita guiada
PERÍODO
PERÍODO
ÉPOCA
EÓN
EÓN
ERA
ERA
ÉPOCA
299 Ma
CUAT.
HOLOCENO
0.01 Ma
PLEISTOCENO
1.8 Ma PENNSYLVANIENSE
CARBONÍFERO
C E N O Z O I C O
PLIOCENO
NEÓGENO
5 Ma
MIOCENO
MISSISSIPPIENSE
23 Ma
F A N E R O Z 0 I C O
OLIGOCENO
PALEÓGENO
P A L E O Z O I C O
34 Ma 359 Ma
SUPERIOR
DEVÓNICO
EOCENO
MEDIO
55 Ma
F A N E R O Z 0 I C O
PALEOCENO
65 Ma
INFERIOR
SENONENSE
416 Ma
PRÍDOLI
SUPERIOR LUDLOW
SILÚRICO
CRETÁCICO
WENLOCK
NEOCOMIENSE
LLANDOVERY
INFERIOR
M E S O Z O I C O
443 Ma
ORDOVÍCICO
SUPERIOR
145 Ma
SUPERIOR
MEDIO
Malm
JURÁSICO
INFERIOR
MEDIO 488 Ma
Dogger
SUPERIOR
CÁMBRICO
MEDIO
INFERIOR
Lías
INFERIOR
199 Ma
542 Ma
TRÍASICO
SUPERIOR
NEOPROTEROZOICO
PROTEROZOICO
EDIACÁRICO
600 Ma
MEDIO CRIOGÉNICO
850 Ma
INFERIOR
251 Ma TÓNICO
1000 Ma
PALEOZOICO
LOPINGIENSE
MESOPROTEROZOICO
PÉRMICO
1600 Ma
GUADALUPIENSE
PALEOPROTEROZOICO
2500 Ma
CISURALIENSE
ARCAICO
Tabla cronoestratigráfica.
28 CASTILLA - LEÓN
MAPA GEOLÓGICO DE
CASTILLA - LEÓN
LEYENDA
CUATERNARIO
NEÓGENO
PALEÓGENO
JURÁSICO-CRETÁCICO Escala 1:4.000.000
PÉRMICO-TRIÁSICO
CARBONÍFERO
CÁMBRICO-DEVÓNICO
PROTEROZOICO
ROCAS VOLCÁNICAS
NEÓGENO-CUATERNARIO
COMPLEJO BASAL DEL VULCANISMO CANARARIO
CRETÁCICO-PLIOCENO
ROCAS PLUTÓNICAS
HERCÍNICAS
CASTILLA - LEÓN 29
MUSEOS DE
CASTILLA - LEÓN
Exposición itinerante de Atapuerca, Aula Arqueológica y Paleontológica
“Emiliano Aguirre”, Museo Municipal de Villadiego,
Museo de Arqueología y Paleontología de Salas de los Infantes, Sala de las
Tortugas de Salamanca, Yacimiento-Museo de Ambrona, Sitio
Paleontológico de Cerro Pelado, Aula de Paleontología Villar del Río,
Colección A. Martínez, Soria, Aula de Interpretación de Verdeña.
R. Eb
ro
la
Cervera 611
Es
de Pisuerga Miranda
R.
R. Pisu
de Ebro
LEÓN Villadiego
Ponferrada
BURGOS Atapuerca
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Astorga Ibeas
ón
N-VI PALENCIA nz Salas de
r la los Infantes Villar
Medina A del Río
Benavente de Ríoseco R. Lerma
234
Aranda
de Duero SORIA
VALLADOLID
ZAMORA Almazán 234
122
ro
R. Due N-II
630 N-I Ambrona Medinaceli
N-VI
R. Torralba
Er SEGOVIA Layna
es
m
R. T
SALAMANCA a
501
orm
620 A-6
ÁVILA
es
Ciudad Rodrigo
630
Uno de los textos con díbulas de los neandertales son mucho más excitan-
figuras editados para tes. Intenten hacer un ejercicio mental de poner carne
la exposición tempo-
ral sobre la evolución sobre esos huesos: un pómulo saliente, una cara
humana que se ancha, una mandíbula casi cuadrada y muy alta, una
puede visitar en el cara larga y una frente huidiza, una fosa nasal ancha.
Museo de las Todo indica que estos parientes humanos eran vigo-
Ciencias de Castilla-
La Mancha (Cuenca)
rosos y con rasgos faciales muy marcados.
(Dibujos de Israel M. La imagen que se nos ha proporcionado de los nean-
Sánchez y Mauricio
dertales siempre estuvo distorsionada. La interpreta-
Antón, del catálogo
"El rey de los monos", ción de los primeros huesos hallados en Alemania
Consejería de dibujó a un humano torpe y brutal, indigno de ser
Educación y Cultura nuestro pariente. Los huesos de las piernas que se
de Castilla- La descubrieron tenían artrosis, así que se pensó que
Mancha).
eran incapaces de andar erguidos. Uno de los cráne-
CASTILLA - LEÓN 47
Esponja fósil y
sección. Las
flechas señalan
la trayectoria
del agua. La
banda señalada
y más oscura
corresponde a la
región donde se
encontrarían las
cámaras para
filtrar.
FALTA PIE
DE FOTO
60 CASTILLA - LEÓN
Las tortugas de la Sala de las Tortugas. Aquí tenemos una gran represen-
tación de tortugas fósiles de todas las épocas -la mejor de toda España-, cuyo
rango en tiempo ocupa varias centenas de millones de años: desde el Jurásico
hasta la actualidad. El comienzo de este intervalo corresponde casi con el ori-
gen de las tortugas, que surgieron durante el Triásico terminal, hace unos 210
millones de años.
Lo más familiar de una tortuga es su caparazón, y quizá nos resulte tan familiar
que no nos preguntemos cómo se ha formado, a fin de cuentas el hombre ha
CASTILLA - LEÓN 69
utilizado también escudos para su protección. Ahora bien, los escudos humanos
se construyen con elementos externos a nosotros mismos. En el caso de las tor-
tugas, el caparazón es el producto de la interacción entre las costillas, que se
han desplazado hacia el exterior soldándose al esqueleto externo, y las capas de
células que determinan la formación de los tejidos que forman la piel, donde en
algunos casos queda cubierta por
huesos. De modo que los caparazo-
nes son el producto de mezclar ele-
mentos externos e internos del ani-
mal. El caparazón de las tortugas es
doble, ventral y dorsal, y cuando lo
observamos atentamente podemos
ver que existen una serie de escudos
coloreados. Estos escudos no fosilizan, pues están formados por piel endureci-
da; sin embargo, pueden llegar a dejar su impresión en las placas óseas fosiliza-
das, a modo de líneas que a veces son muy nítidas.
Otra curiosa condición que reconocemos en las tortugas es la movilidad de su
cuello, que les permite esconder la cabeza en el caparazón. Los linajes de tor-
tugas se diferencian en dos grandes grupos: aquellas que pueden ocultar la
cabeza y el cuello entre los hombros mediante un movimiento vertical (cryp-
todira), y aquellas que pueden ocultarse moviendo el cuello en horizontal
(pleurodiras).
Caparazón visto dorsal-
mente de una tortuga
Neochelys descubierta en
asociación con restos de
cocodrilos diplocinodontes.
Esta tortuga pertenece al
grupo de los trionícidos.
Estas tortugas poblaban
Europa hace millones de
años, en la actualidad son
pocas especies; algunas
proceden de América, otras
de Asia y Africa. Son tortu-
gas de cuello largo y de caparazón óseo recubierto de una piel blanda. Debajo del capa-
razón descansa un fragmento de mandíbula de cocodrilo. En la actualidad también
sucede esta asociación entre trionícido y cocodrilo, por ejemplo a lo largo del río Nilo.
Los paleontólogos
también saben leer
en el interior de los
huesos, cuál ha sido
el destino de un fósil
desde que quedó
enterrado hasta que
lo recuperamos. Los
huesos en Layna se
enterraron a poca
profundidad, en un
medio encharcado;
después, se cemen-
taron en un ambien-
te muy saturado de
agua y sales y, antes
de ser finalmente
Vista del descubiertos, estuvieron de nuevo expuestos al
yacimiento de aire. Por eso el color y el aspecto de los fósiles de
Layna, mostrando
la naturaleza de su
Layna es tan peculiar.
sedimento, y en En Layna se ha producido una gran acumulación de
recuadro inferior el
fósiles. Por una parte, se han descubierto fósiles
color peculiar de
sus fósiles. enterrados en las arcillas rojas que se depositaron en
el pantanal, pero también se han encontrado otros
que se acumularon en las cavidades y fisuras de los
roquedales que circundaban la sabana. Aquí se han
En Layna se han
encontrado restos
de lagartos varanos.
En la fotografía el
varano gigante que
vive en la Isla de
Komodo, que puede
llegar a alcanzar
hasta 3 metros de
longitud total.
encontrado restos de lagartos que en la actualidad
habitan en la isla de Komodo (Indonesia) y en el
Nilo; se trata de un lagarto Varano que puede llegar
a alcanzar más de 1 metro de longitud. La fauna de
84 CASTILLA - LEÓN
MAPA GEOLÓGICO DE
ARAGÓN
LEYENDA
CUATERNARIO
NEÓGENO
PALEÓGENO
JURÁSICO-CRETÁCICO Escala 1:2.500.000
PÉRMICO-TRIÁSICO
CARBONÍFERO
CÁMBRICO-DEVÓNICO
PROTEROZOICO
ROCAS VOLCÁNICAS
NEÓGENO-CUATERNARIO
COMPLEJO BASAL DEL VULCANISMO CANARARIO
CRETÁCICO-PLIOCENO
ROCAS PLUTÓNICAS
HERCÍNICAS
ARAGÓN 89
MUSEOS DE
ARAGÓN
Dinópolis, Parque Cultural del Maestrazgo (Museo Municipal de Mas de las
Matas y Parque Geológico de Aliaga), Museo Paleontológico de
Galve,Yacimiento Paleontológico de Bueña, Parque Cultural del Río
Martín,Yacimiento Paleontológico de Murero, Museo Paleontológico
delaUniversidad de Zaragoza, Museo Municipal de Josa y Museo
Paleontológico de Albarracín.
HUESCA
nc
Caballeros
Barbastro
Ci
R.
Eb
Monzón 240 abarca un espectro de
Tarazona ro
edades geológicas su-
ón
l
Ja
Calatayud
330
232
211 hecho, podemos en-con-
N-II Caspe
trar recogida la evolución
pe
R.
Murero
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Ji
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lo
M
ca
Alacón
Gu
Mas de
R.
Castellote
Bueña Galve Aliaga la "explosión" de es-
420
pecies animales que hubo
TERUEL en el Cámbrico, hace más
Albarracín
ia
234
hasta la actualidad. Esta
R.
va-riedad en el registro
implica que han aflorado
rocas cuyos tiempos geo-
lógicos son muy distintos, y por eso Aragón es una comu-
nidad con una geología compleja y magnífica que da lugar
a paisajes de gran belleza que nadie debería dejar de visi-
tar.
Varias unidades geológicas configuran Aragón: los
Pirineos, la Cordillera Ibérica y la depresión, valle o
cuenca del Ebro, junto con una serie de cuencas tercia-
rias, fundamentalmente las de Calatayud-Daroca y
Teruel.
90 ARAGÓN
DINÓPOLIS
TERUEL: Polígono Los Planos (carretera de
Valencia) - Teruel
902 44 80 00
Eras Geológicas:
Registro fósil: Invertebrados y vertebrados
marinos, dinosaurios y mamíferos
Clasificación:
Interés:
Esqueleto
montado del
reptil marino de
cuello largo
Elasmosaurus
Esqueleto montado
del dinosaurio
estegosaurio. En el
recuadro, se
muestra la relación
entre el cráneo y
una de sus placas.
Animales con cuellos largos: Una de las grandes diferencias entre los
mamíferos y los reptiles es que estos últimos pueden mostrar un número
variable de vértebras en el cuello. El plesiosaurio al que nos hemos referi-
do puede tener más de una docena de vértebras en el cuello. De hecho, el
número de vértebras que un plesiosaurio puede tener en ese sector de su
anatomía oscila ¡entre 13 y 76! Poder modificar el número de vértebras del
cuello es una cualidad propia de reptiles y de aves. En los dinosaurios y sus
parientes remotos, el número de vértebras del cuello puede oscilar entre 9
y 19. Por ejemplo, los saurópodos, parientes del Brachiosaurus, suelen
tener entre 11 y 19, y las aves pueden tener hasta 20.
En los mamíferos, los cambios en la longitud del cuello se producen por
alargamiento de las vértebras; muy pocas veces se modifica su número, que
es 7, aún en los mamíferos de cuello largo, como son los camellos, las lla-
mas, los okapis y las jirafas. De todos estos animales, los estudios han
demostrado que el que ha tenido más capacidad para mover el cuello en
todas las direcciones, enroscarlo, girarlo y serpentear con él son los plesio-
saurios acuáticos, que fácilmente nos recuerdan al monstruo del lago Ness.
104 ARAGÓN
Localidades
incluidas en la
ruta de Dinópolis
debido a su rico
patrimonio pale-
ontológico.
108 ARAGÓN
Cartel anunciador de
una de las rutas del
Parque, donde se
representan los fósiles
de bivalvos (o
lamelibranquios) que se
encuentran in situ a pie
de carretera. Los tres
ejemplares son bivalvos
cementantes (ver
Museo de Estepona, Andalucía y Museo de Atienza, Guadalajara, volumen 5 y
1 respectivamente de esta serie).
120 ARAGÓN
Aula de
Dinópolis donde
se muestran
expléndidas
ilustraciones a
tamaño natural
de los mejores
fósiles
descubiertos en
Galve.
Esqueletos
montados del
dinosaurio
Iguanodon que se
descubrieron en
la mina de
Bernissart
(Bélgica). A la
derecha,
vértebras de la
región dorsal de
este dinosaurio
descubiertas en
Galve.
124 ARAGÓN
YACIMIENTO DE BUEÑA
TERUEL: Yacimiento paleontológico - Bueña
Eras Geológicas: 150 m.a.
Registro fósil: Huellas de animales marinos
Clasificación:
Interés:
Los Yesos son unas rocas llamadas evaporitas. El yeso se forma por pre-
cipitación química, igual que cuando dejamos un recipiente con agua y
sales y se evapora el agua: quedan en el fondo las sales disueltas. En las
rocas triásicas, este mineral se precipitó a partir de los sulfatos disueltos
en el agua de albuferas y bahías, en climas cálidos y secos.
¿Quién puede haber entrado en una cueva? Algunos estudios están mos-
trando que la información que podemos extraer de una cueva es increíble
(véase Atapuerca en este volúmen o el Museo de Orce, en Granada, volu-
men 5). Por ejemplo, en la provincia de Guadalajara se acumularon en las
cuevas, durante el cuaternario, los siguientes animales: erizos, musarañas,
topos, murciélagos, hamsters, ratones de campo, lirones, ratas, castores,
puercospines, marmotas, topos, ardillas, liebres, conejos, perros, lobos,
hienas, linces, gatos monteses, tejones, leones de las cavernas, leopardos,
osos pardos y de las cavernas, zorros, uros, cabras, corzos, ciervos, ovejas,
ARAGÓN 139
YACIMIENTO DE MURERO
ZARAGOZA: Ayuntamiento - Murero
976 80 09 68
Eras Geológicas: 500 m.a.
Registro fósil: Animales marinos, trilobites
Clasificación:
Interés:
Trilobites, los "todo terreno" de los mares paleozoicos. Los trilobites tienen
un esqueleto mineralizado externo, que mudaban varias veces durante su
crecimiento. Debido a ello se cuenta, en el registro fósil, con un gran núme-
ro de ejemplares de todas las edades biológicas, desde larvas hasta adultos.
La gran variación de los esqueletos externos de los trilobites a lo largo de los
300 millones de años que duró su linaje –pues dejaron de existir en el
Pérmico –, ha hecho que este grupo esté particularmente bien estudiado. Por
ejemplo, se conoce incluso la existencia de diferencias sexuales en algunas
especies. En la figura podemos seguir muchos de los cambios que se produ-
jeron durante su evolución, muchos de los cuales se produjeron muy pronto
en el origen del grupo, durante el carbonífero.
A pesar de ser un grupo extinto, se conoce bien la relación entre la morfolo-
gía externa de sus cuerpos y sus modos de vida. Por ejemplo, los trilobites que
redujeron sus ojos habitaron en zonas profundas (incluso enterrados), a las
cuales no llega la luz. Pero otros evolucionaron de modo divergente y desa-
rrollaron ojos hipertrofiados, algunos ciclópeos (con un solo ojo gigante). Estos
últimos trilobites eran capaces de detectar incluso las luces de baja intensi-
dad de las aguas marinas turbias o profundas. Quizá lo que mejor recordemos
de los trilobites es que se enrollan como las cochinillas, rasgo que sucedió a
partir del Devónico. Este mecanismo de defensa entraña una serie de modifi-
caciones en sus cuerpos que han de estar coordinadas para resultar eficaces.
Obviamente, las partes que se modificaron fueron la zona cefálica y el pigidio
(los últimos segmentos del tronco), pues el tronco está muy segmentado, sien-
do así más flexible. Muchas de estas variaciones corporales son simplemente
cambios en el número de segmentos del tórax, o bien estiramientos de sus
partes. Pero no todos los trilobites crecieron; algunos se miniaturizaron y lle-
garon a medir escasamente unos centímetros. Buenas colecciones de trilobi-
tes se encuentran en: Dinópolis (Teruel), Colección de Adrián Martínez (Soria)
AGRADECIMIENTOS:
No puedo mencionar una a una a las personas que me han dedicado su tiempo para
poder llevar a término la realización de esta guía, porque han sido muchas. Directores
y directoras de museos, de aulas de interpretación o de los parques culturales de toda
España, a todas mi agradecimiento. A mis compañeros de profesión, que gentilmente
me han procurado información sobre sus estudios, sin ellos esta guía jamás hubiese
prosperado. A Nieves López que puso su entusiasmo y afecto revisándola y a Isabel
Rábano que confió desde el primer momento en el proyecto. A los que han viajado con-
migo en las visitas a museos alentándome siempre; mis amigos de Cádiz, Madrid,
Barcelona (a mi madre Ángela, Alicia, Fernando, Nuria, Roberto, Rocío, Rosa). Existe
además una serie de personas que han estado detrás abasteciéndome de información
como Juan Bartina que desde Barcelona contribuyó con sus recortes de noticias de pren-
sa a tenerme al día. Especialmente quiero agradecer a Maria Antonia Fregenal su ayuda,
pues no sólo ha sido quien me ha iniciado en la geología, sino que ha colaborado en la
redacción de las partes dedicadas al contexto geológico de cada Comunidad. Maria
Luisa de la Garza revisó mis expresiones gramaticales. Finalmente, también quiero
agradecer a los compañeros de la Unidad de Paleontología de la Universidad Autónoma
de Madrid por su ayuda, y como no, a mis estudiantes que tuvieron que compartirme
con mi obligada dedicación a esta serie. La elaboración de este proyecto contribuyó a
mi formación para desarrollar las bases del proyecto subvencionado BTE-2001-0185.