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BALASTROS MAGNETICO Y ELECTRONICO

La función de un balastro es la de suministrar la corriente y la tensión necesarias para la

operación eficiente de una lámpara. Podemos clasificar a los balastros en dos tipos: los

tradicionales magnéticos, conformados con chapa de hierro al silicio y alambre de cobre; y

los electrónicos construidos por componentes de estado sólido.

Debido a que los balastros son vitales para la operación de lámparas fluorescentes y algunas

LED, éstos han tenido un importante desarrollo tecnológico.

MAGNÉTICOS O ELECTRÓNICOS

Los balastros magnéticos consisten básicamente en núcleos de láminas de acero rodeadas por

bobinas de cobre o aluminio. Este arreglo transforma potencia eléctrica en una forma

apropiada para arrancar y regular la corriente en lámparas fluorescentes.

El tercer componente principal de la mayoría de los balastros magnéticos es el capacitor. El

capacitor en dichos balastros corrige el factor de potencia, de tal forma que puede utilizar la

energía de manera más eficiente. Los balastros magnéticos que están equipados con el

capacitor se les considera de alto factor de potencia.

El balastro electrónico -por otra parte- ha sido beneficiado por el avance de la electrónica, su

construcción es totalmente diferente al magnético. Enciende y regula las lámparas

fluorescentes en altas frecuencias, generalmente mayores a 20 kHz usando lógicamente

componentes electrónicos de estado sólido en vez del arreglo magnético.

Usar este tipo de componentes ha traído beneficios sobre todo para la iluminación

fluorescente, uno de ellos es que ha sido posible eliminar el efecto visible del parpadeo de la

lámpara en el encendido; otro es la eliminación del ruido en el balastro que se producía debido
a los efectos magnéticos y como gran plus la posibilidad de un rango mayor de atenuación

cuando se adicionan controles de iluminación al sistema.

Si bien los balastros magnéticos siguen siendo muy usados en distintas partes debido a su

simplicidad de fabricación y bajo costo, son de dimensiones mayores y peso considerable

para un bajo rendimiento, en comparación con los electrónicos que al operar en alta

frecuencia permiten un mayor rendimiento, control de potencia de salida, mayor vida útil de

la lámpara y reducido volumen; estas características se reflejan también en un mayor precio.

La búsqueda de nuevas formas para mantener un factor de potencia alto y balastros de bajo

costo se ha convertido en línea de investigación en el área de electrónica de potencia, que se

va desarrollando mediante posgrados y maestrías.

OPERACIÓN DE LOS BALASTROS

Continuando con el tema de los balastros para lámparas fluorescentes, éstos cumplen con tres

funciones:

1. Proveer la tensión adecuada para establecer un arco entre los dos electrodos que encienden

la lámpara.

2. Regular la corriente eléctrica que fluye a través de la lámpara para estabilizar la brillantez.

3. Proveer la tensión adecuada para la corriente de operación de la lámpara; también pueden

compensar variaciones en la tensión de suministro.

Los balastros electrónicos se integran por grupos de componentes electrónicos que

convierten tensión alterna a directa, pasando por un convertidor de AC-DC, el cual funciona

como etapa de corrección de factor de potencia. La salida se conecta entonces a un inversor

para obtener nuevamente tensión a corriente alterna pero con una alta frecuencia que

alimentará a la lámpara, lo anterior se muestra en la Figura 1.


Aunque siguen vigentes, los balastros magnéticos presentan diversos problemas,

mismos que se han venido solucionando con la adición de componentes electrónicos.

PARÁMETROS DE EFICIENCIA

Existen parámetros eléctricos que permiten analizar o determinar la eficiencia del balastro,

por ejemplo el factor de potencia, bien sabemos que es la razón entre la potencia activa y la

reactiva (W y VA, respectivamente) que consume una carga eléctrica; su valor puede estar

entre 0 y 1, siendo una característica de la carga eléctrica y el cual se busca tenga un valor

cercano a 1 para entender que el dispositivo es eficiente, ya que la mayor parte de la energía

que recibe el dispositivo eléctrico es aprovechada para efectuar su función.

Otro de los parámetros indicados es el conocido como valor cresta, que es la razón entre la

corriente pico que demanda un equipo y su corriente media, esta medida es no lineal de

consumo eléctrico y mientras más alto sea el factor de cresta podrá soportar mayores

corrientes pico demandadas por las cargas conectadas sin sufrir deterioro.

Por último, mencionaremos como parámetro la distorsión armónica total o THD, un término

bastante técnico pero que en forma simple se explica como la distorsión armónica máxima

que puede tener la señal senoidal y que puede ser originada por el balastro.

OPERACIÓN CONFIABLE Y DURADERA QUE AHORRA ENERGÍA Y


PROTEGE LAS LÁMPARAS

Los balastros electrónicos para lámparas fluorescentes de Duro de México son los mejores
disponibles en el mercado. Están diseñados específicamente para operar con cualquier
condición de alimentación entre 108 y 305 Volts, por lo que pueden funcionar en
instalaciones de 127 o 220 V. Son de alta eficiencia, por lo que no consumen energía
adicional y extienden la vida útil y luminosidad de las lámparas.
 Gracias a su calidad y eficiencia aumentan la vida real de las lámparas.
 Diseñados especialmente para soportar los picos y variaciones de voltaje tan comunes
en México.
 Rango de operación multivoltaje ampliado, trabajan desde 108 hasta 305 volts.
 Disponibles para lámparas fluorescentes rectas y curvas T-5, T-8 y T-12.
 Cubren todo el rango de potencias de lámparas fluorescentes comerciales disponibles
en México.
 Diseñados tanto para sistemas de arranque rápido como de arranque instantáneo.
 Ahorradores de energía.
 Ofrecen un alto factor de potencia.
 Garantía de reposición sin cargo, para protección de la inversión.

ESPECIFICACIONES
Cantidad de Tipo de Garantía
Volts Clave Tipo de balastro Descripción
lámparas lámpara meses

108 a PL 7 A 42 OPERACIONES EN
1ó2 2767 ELECTRONICO 24
305 W SERIE

108 a 14 a 28W T-5 OPERACION EN


2 2764 ELECTRONICO 36
305 T-5 PARALELO

108 a T-5 OPERACION EN


1a3 2768 ELECTRONICO 14 W T-5 36
305 PARALELO

17 a 32 W CORRIENTE
1 24 X222 ELECTRONICO 24
T-8 DIRECTA

108 a 17 a 32 W OPERACION EN
1ó2 2758 ELECTRONICO 36
305 T-8 PARALELO

108 ó 17 a 32 W BAJAS
3 2750 ELECTRONICO 24
305 T-8 TEMPERATURAS

108 a 17 a 32 W OPERACION EN
4 2762 ELECTRONICO 36
305 T-8 PARALELO

108 a BAJAS
2 2750 ELECTRONICO 40 W T-8 24
305 TEMPERATURAS

108 a OPERACION EN
1ó2 2756 ELECTRONICO 59 W T-8 60
305 PARALELO

108 a 54 W T-5 T-5 OPERACION EN


4 2769 ELECTRONICO 36
305 H.0. PARALELO

108 a 54 W T-5 T-5 OPERACION EN


1ó2 2763 ELECTRONICO 36
305 H.0. PARALELO
Se conoce por luminaria fluorescente, al conjunto que forman una lámpara,
denominada tubo fluorescente, y una armadura, que contiene los accesorios necesarios
para el funcionamiento. En ciertos lugares se conoce como luminaria solamente a la
lámpara. La lámpara es de descarga de vapor de mercurio a baja presión y se utiliza
normalmente para la iluminación doméstica o industrial. Su ventaja frente a otro tipo de
lámparas, como las incandescentes, es su eficiencia energética.
La lámpara consiste en un tubo de vidrio fino revestido interiormente con diversas
sustancias químicas compuestas llamadas fósforos, aunque generalmente no contienen el
elemento químico fósforo y no deben confundirse con él. Esos compuestos químicos
emiten luz visible al recibir una radiación ultravioleta. El tubo contiene además una
pequeña cantidad de vapor de mercurio y un gas inerte, habitualmente argón o neón, a una
presión más baja que la presión atmosférica. En cada extremo del tubo se encuentra un
filamento hecho de tungsteno, que al calentarse al rojo contribuye a la ionización de los
gases.
Con balasto electrónico
Existe actualmente otro tipo de balasto o reactor, el balasto electrónico, que consta de un
circuito electrónico y una pequeña bobina con núcleo de ferrita. Este balasto, a diferencia
del balasto inductivo, se conecta al fluorescente sin cebador y logra arranques instantáneos
de la lámpara y sin parpadeos apreciables, o en otros modelos, arranques de una manera
más suave. En realidad, no se trata de un reactor en el sentido estricto del término, sino de
un circuito electrónico con semiconductores que genera:

 dos bajas tensiones para encender los filamentos de los extremos.


 una alta tensión de alta frecuencia (decenas de kHz) aplicada entre los extremos.
Ambos procesos suman sus efectos para ionizar los gases y así producir el plasma
conductor que generará la radiación UV. Por regla general, los tubos que emplean el balasto
electrónico tienen un rendimiento lumínico notablemente superior, y una vida media mucho
más larga que los que usan el inductivo.
Sus conexiones son muy sencillas:

 El cable de fase y el neutro se conectan ambos directamente a las dos entradas del
balasto.
 En este balasto hay dos pares de salidas, y cada par debe conectarse a cada extremo
(filamento) de la lámpara.
Como se dijo al principio, el "fósforo" que se menciona en el dibujo siguiente no es el
elemento químico llamado así, sino una sustancia química compuesta, que usualmente no
contiene fósforo.
Encendido
Las lámparas fluorescentes necesitan de unos momentos de calentamiento antes de alcanzar
su flujo luminoso normal, por lo que es aconsejable utilizarlas en lugares donde no se están
encendiendo y apagando continuamente (como pasillos y escaleras). Por otro lado, como se
ha dicho, los encendidos y apagados constantes acortan notablemente su vida útil.
La condición de la vida útil de la lámpara fluorescentes puede variar según su uso y las
condiciones ambientales en que se encuentra, y puede establecerse entre 5000 y 10 000
horas.
Con el balasto o reactancia electrónica antes nombrado, sustituyendo a la reactancia
tradicional y al cebador, el encendido del tubo es instantáneo alargando de esta manera la
vida útil. De todos modos, siempre tarda un tiempo en llegar a su luminosidad normal.

Propiedades

 Luminosidad: las lámparas fluorescentes tienen un rendimiento luminoso que puede


estimarse entre 50 y 90 lúmenes por vatio (lm/W). La luminosidad de la lámpara
depende no solamente del revestimiento luminescente, sino de la superficie emisora, de
modo que al variar la potencia varía el tamaño, por ejemplo, la de 18 W mide unos 60
cm, la de 36 W, 1,20 m y la de 54 W 1,80 m.

 Vida útil: es también mucho mayor que la de las lámparas de incandescencia, pudiendo
variar con facilidad entre 5000 h y más de 75 000 h (entre 5 y 75 veces más que una
bombilla), lo que depende de diversos factores, tales como el tipo de lámpara
fluorescente o el equipo de la luminaria que se utilice con ella.
 Color: hay en el mercado distintos modelos con diferentes temperaturas de color. Esta
está comprendida generalmente entre los 3000 K y los 6500 K (del blanco frío a luz día
cálido). Sin embargo, en la actualidad se pueden conseguir tubos con una amplia gama
de temperatura de color, lo que permite encontrar con relativa facilidad modelos que
van desde los 2700 K hasta los 10 000 K, recomendándose la elección en función del
uso y de la iluminancia que vaya a instalarse. Las lámparas de temperatura de color alta
(p.e. el color blanco 5000K) se recomiendan cuando se necesite una buena
reproducción del color o con iluminancias altas; por el contrario, con iluminancias
bajas o cuando se busquen coloraciones cálidas, se elegirá una temperatura de color
baja.

Ventajas
Consumo de energía
La gran ventaja de este tipo de lámparas es su, relativamente, reducido consumo de energía,
pues tienen un rendimiento entre 50 y 80 lúmenes por vatio de potencia (lm/W), frente a las
lámparas tradicionales de incandescencia (entre 10 y 15 lm/W), que su consumo es mayor
e, incluso, frente a otros tipos de lámpara, excepto los más recientes. Eso ha llevado a un
uso muy extenso, especialmente en edificios de uso público y oficinas, pero en el consumo
interviene no solo la propia lámpara, sino también la luminaria y el sistema de encendido.
Cualquier balasto de reactancia y cebador consume más que su semejante de tipo
electrónico, de modo que existen posibilidades de ahorro energético solo con cambiar el
balasto por uno más moderno, cambio que además elimina otros inconvenientes como el
parpadeo y el encendido diferido.
Parpadeo
Las lámparas fluorescentes, con el sistema de encendido de reactancia y cebador, no dan
una luz continua, sino que muestran un parpadeo que depende de la frecuencia de
la corriente alterna aplicada (por ejemplo: en España, 50 Hz).8 Esto no se nota mucho a
simple vista, pero una exposición continua a esta luz puede dar dolor de cabeza 9. El efecto
es el mismo que si se configura un monitor de ordenador a 52 Hz.
Este parpadeo puede causar el efecto estroboscópico, de forma que un objeto que gire a
cierta velocidad podría verse estático bajo una luz fluorescente. Por tanto, en algunos
lugares (como talleres con maquinaria) podría no ser recomendable esta luz.
El parpadeo, aunque poco perceptible, puede afectar notablemente la salud de algunas
personas con algunos tipos migrañas, epilepsia y, en algunos casos, su efecto es tan
devastador para la salud que hay quienes quedan excluidos completamente de algunos
ámbitos públicos (bibliotecas, trabajo, deportes,etc.) en los que suelen utilizarse este tipo de
iluminación.
El parpadeo también causa problemas con las cámaras de vídeo, ya que la frecuencia a la
que lee la imagen del sensor puede coincidir con las fluctuaciones (oscilaciones) en
intensidad de la lámpara fluorescente.
No obstante, con un balasto electrónico no existe tal problema, pues este dispositivo
convierte la frecuencia de la corriente de 50 o 60 Hz a 20 kHz y no se nota el parpadeo más
que en una lámpara incandescente normal.
Vida útil
La vida útil de las lámparas fluorescentes se reduce notablemente si se encienden y se
apagan frecuentemente, ya que la acción de encender les cuesta mucho más trabajo que
mantenerse encendidas.
Las lámparas fluorescentes con balasto antiguo no pueden conectarse a un atenuador
normal o dimmer (un regulador para controlar el brillo). Hay lámparas especiales (de 4
contactos) y controladores especiales que permiten usar un interruptor con regulador de
intensidad.
Desde mediados de la década de los 80, hay una solución para evitar estos inconvenientes,
que es el balasto electrónico, que ha cobrado gran importancia a partir de mediados de
los 90. En este sistema se hace funcionar al tubo de la misma manera que en la forma
tradicional pero esta vez en una frecuencia de más de 20 kHz con lo que se evita
completamente el efecto estroboscópico, logra que el parpadeo sea invisible para el ojo
humano (y a su vez que las cámaras de vídeo difícilmente logren captarlo), y que
desaparezcan ruidos por trabajar por encima del espectro audible. En definitiva se obtiene
una mejora del 10% en el rendimiento de la lámpara, un menor consumo, menor calor
disipado, silencio absoluto de la reactancia y mayor vida útil a los tubos. [cita requerida]
Su longitud de onda antes de ser capturada por el fósforo es de aproximadamente 250 a
370nm (nanómetros), dentro del espectro UV.
Desventajas
Se debe tener en cuenta que este tipo de lámparas (fluorescentes) son consideradas residuos
peligrosos debido a su contenido de vapor de mercurio que produce envenenamiento por
mercurio, por lo cual se deben desechar adecuadamente para evitar efectos ambientales
negativos.10111213 Normalmente, en Europa, hay puntos de recogida en la mayoría de los
supermercados, y es muy importante depositarlas sin romperlas, porque lo más peligroso es
su contenido de vapor de mercurio. El vapor induce envenenamiento por mercurio cuando
se inhala.

Nota:
Luminancia (lux): Cantidad de luz que incide en una superficie por unidad de superficie.
La unidad de iluminación es el lumen por metro cuadrado: lux (lux).
Flujo luminoso (Lm) :
La cantidad total de luz emitida en todas las direcciones por la fuente de luz. La unidad del
flujo luminoso es el lumen (lm).
Algunos ejemplos:
Vela 12 lm
Lámpara incandescente 60 W 750 lm
LED 1 W 130 lm

Por ejemplo, una fuente de luz de 1 candela producirá 1 lumen por metro cuadrado a una
distancia de 1 metro.
Un lux es igual a un lumen por metro cuadrado (lux = lúmenes/m2).
Intensidad de luz / Candela: indica con cuánta intensidad está iluminada una superficie.

La unidad es el lumen estereorradiano, más conocido como candela (cd).

La intensidad luminosa de una vela es de 1 candela

Esencialmente, a medida que la luz se mueve desde el transmisor, se dispersa en un área.


Cuanto más lejos tenga que viajar la luz, más se dispersará. Por lo tanto, la cantidad de lux
en un área o en una superficie puede variar dependiendo de la distancia recorrida por la luz
y del ángulo con el que se dispersa.

Ángulo del haz luminoso: El ángulo del haz luminoso es el ángulo de radiación de una
fuente de luz. Por ejemplo, un ángulo de haz luminosode 30 grados significa que la luz
tiene forma de cono y sus bordes forman un ángulo de 15 grados con el eje central. Un
cambio en el ángulo de radiación afecta la intensidad de la luz (lux) de una fuente de luz,
pero no el flujo de luz (Lumens).
Para convertir una intensidad luminosa en candelas (cd) y expresar el flujo luminoso en
lúmenes (lm), tienes que aplicar la siguiente fórmula matemática:

Φv(lm) = Iv(cd) × Ω(sr)


En dicha fórmula podemos ver que el flujo luminoso en lúmenes es igual a la intensidad
luminosa en candelas multiplicado por el ángulo sólido en estereorradianes.
Como el ángulo sólido en estereorradianes (sr) no es un dato que nos proporcionen, existe
una fórmula para relacionarlo con el ángulo de apertura de la fuente lumínica:

Ω(sr) = 2π(1 – cos(θ/2))


Si sustituimos en la fórmula anterior, nos queda que para pasar de candelas a lúmenes
tenemos que usar esta fórmula en la que interviene la intensidad luminosa en candelas y
el ángulo de apertura de la fuente de luz:
lm = cd × ( 2π (1 – cos (°/2)) )
Si queremos hacer la conversión inversa, es decir, pasar de lúmenes a candelas, entonces
tendremos que usar la siguiente fórmula:
Iv(cd) = Φv(lm) / Ω(sr)
De nuevo, vemos que tenemos que dividir entre el ángulo sólido expresado en
estereorradianes pero si no conocemos ese dato y nos dan el ángulo de apertura, podemos
usar esta otra fórmula que también nos vale para convertir lúmenes a candelas:
cd = lm / ( 2π(1 – cos(°/2)) )
No obstante, si te ha quedado alguna duda de la conversión de lúmenes a candelas o de
candelas a lúmenes, déjanos un comentario y te ayudaremos lo antes posible.

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