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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo forma parte de una serie de notas técnicas que tienen por objetivo el
proporcionar herramientas prácticas al micro, pequeño y mediano empresario con potencial
exportador o con la intención de conocer más acerca de los conocimientos involucrados en
las actividades de los negocios internacionales y en particular el de la exportación de
productos y o servicios. La serie de notas técnicas están referidas a temas como:
fundamentación del mercadeo internacional, análisis del entorno internacional,
inverstigación de mercados internacionales y el proceso exportador; todo lo anterior como
base fundamental para la identificación de principales problemas y posibles alternativas de
solución ante el producto planteado por el grupo colaborativo en la fase 1 “exportación de
productos textiles, pijamas”.

A continuación podremos observar el desarrollo de la Fase 2, propuesta en el curso de


Comercio y Negocios Internacionales, donde se podra observar el acercamiento del
Estudiante a la tematica propuesta para desarrollar en este curso. Teniendo en cuenta la
importancia en el desarrollo de los diferentes espacios laborales, a nivel administrativo y
obviamente operativo.
CARACTERISTICAS DEL PAIS EN EL MERCADO TEXTIL Y CONFECCION

Canadá es un país de enorme extensión, y aunque cuenta con una población bastante
reducida en relación con su superficie (unos 30 millones de habitantes), conviene destacar
que es uno de los países con mayor renta per cápita del mundo.

Canadá tiene una proporción altísima de inmigrantes procedentes de multitud de países,


siendo destacable la presencia asiática fundamentalmente en las capitales de las provincias
de Ontario (Toronto) y British Columbia (Vancouver). Este es un hecho muy a tener en
cuenta a la hora de introducirse en el mercado canadiense, pues supone la existencia en el
mismo de diferentes grupos étnicos muy diversificados en cuanto a costumbres o hábitos,
tradiciones, gustos, necesidades, etc.., que satisfacer.

La industria de la confección canadiense en 2001 alcanzó un volumen de ventas de 18.627


millones de Can$ lo que supone un crecimiento del 1,2% respecto al 2000; empleando a
88.267 trabajadores. En las provincias de Ontario y Quebec se concentra el 90% de la
producción y del empleo. Las pequeñas empresas (para los estándares norteamericanos)
dominan la industria canadiense de la confección, con una presencia de capital extranjero
no significativa que ronda el 2% del total.

Durante el período 82-94 la industria local ha sufrió una fuerte crisis reflejada en la
progresiva reducción en el número de empleados, establecimientos, ingresos y valor de las
exportaciones de manufacturas. En general, la industria de la confección masculina ha
tenido unos mejores resultados que la centrada en ropa para mujer o niños.

A partir de 1994 la industria se ha ido lentamente recuperando de la crisis en que estuvo


inmersa. El dólar canadiense se devaluó respecto al americano, creciendo las exportaciones
canadienses hacia EE.UU., y reduciéndose las importaciones procedentes de este país.

El año 2001 fue un año atípico y el resultado de la industria se vio afectado por la recesión
de la economía americana. Sin embargo, los últimos datos económicos y de ventas son
favorables, mejorando las previsiones del sector.

Entre las debilidades de la industria, debemos citar el pequeño tamaño de las empresas
canadienses, los importantes costes de la mano de obra, el limitado acceso a materiales y
proveedores y el retardo en la implantación de nuevas tecnologías.

Por el lado de las fortalezas de la industria, señalar la diversificada base manufacturera y de


gama de productos, la alta calidad de la producción, la orientación innovadora en el diseño,
la flexibilidad y adaptabilidad de las plantas manufactureras y la buena rentabilidad general
del sector.

Las tendencias de la industria canadiense de la confección para los próximos años serán
entre otras la adopción del sistema de producción modular y de las tecnologías CAD-CAM
que permiten aumentar la flexibilidad, relaciones más estrechas entre proveedores y
clientes, desarrollo de un servicio postventa y de respuesta rápida, y la amplia difusión de la
marca y el diseño.

De igual forma el desarrollo del comercio por internet tendrá un gran auge y es necesario
que las empresas se reestructuren para ser competitivas en un mercado cada vez más global.

La capital de la moda en Canadá es Montreal, cuyo mercado francófono se haya


fuertemente influenciado por los estilos europeos y las tendencias de vanguardia. En
Montreal y Nueva York es donde primero aparecen los nuevos estilos en Norteamérica,
para a continuación extenderse por Canadá y EE. UU.

El acceso al mercado se encuentra dificultado en primer lugar por unos elevados aranceles
ya que el tipo de gravamen para los productos de confección oscilan entre el 0% y el 20%
en la actualidad, además existen contingentes a la importación de productos de la
confección (y textiles) para cuya introducción en Canadá es necesario obtener un permiso
de importación por parte del importador canadiense.

Las importaciones canadienses de productos de confección en 2001 alcanzaron el valor de


5.896,1 millones de Can$. Los principales proveedores son China, EE. UU, y Hong Kong.
El valor de las exportaciones canadienses en 2001 de productos de vestir alcanzó la cifra de
2.960,8 millones de Can$ con un crecimiento aproximado del 78,3% en los últimos cinco
años, con un principal y casi único cliente que son los EE.UU., mercado que absorbe el
91,3% de las exportaciones canadienses de productos textiles.

El saldo comercial del sector de la confección ha sido tradicionalmente favorable a España


debido principalmente a las importaciones canadienses de los capítulos 62 (prendas de
vestir no de punto), y 43 (prendas de peletería). Durante los últimos 5 años el saldo de la
balanza ha ido creciendo a favor de España, siendo en el último año un 75% mayor que en
el 2000. (Hay que notar que, aunque los resultados comerciales de la confección española
en Canadá son buenos, en volumen las exportaciones confección son bastante limitadas.)

Existe una importante normativa técnica de etiquetaje responsabilidad del departamento


(ministerio) de la Administración Federal: Industria Canadá. En la provincia de Quebec,
además de la legislación anterior se aplica una legislación lingüística propia, de manera que
todos los productos que vayan a ser vendidos en la provincia vayan a ser etiquetados en
francés.

En el futuro la industria probablemente consistirá en un número pequeño de industrias,


incluyendo ambas medianas/grandes y pequeñas empresas, enfocadas principalmente en el
diseño. Sin embargo, la característica principal entre todas ellas será su habilidad por
ajustarse a las nuevas estrategias como respuesta a la liberalización de los mercados y los
constantes cambios del sector.
Las empresas que desarrollen un enfoque de marketing inviertan en tecnologías apropiadas,
adopten métodos de producción eficientes, implementen estrategias de desarrollo de los
recursos humanos, y presten la atención que requiere el diseño y el servicio al consumidor
deberían situarse bien dentro del competitivo mercado internacional.

El área ocupada por las grandes superficies como “Sears” continúa creciendo al mismo
tiempo que las grandes cadenas especializadas como “Roots” o “The Gap” multiplican su
número de establecimientos. La tendencia general en la venta al detalle es hacia grandes
establecimientos que ofrecen al cliente la posibilidad de adquirir productos muy diversos y
en menos tiempo. Aquí el precio es determinante, pero dejan abierto un nicho de mercado
para tiendas especializadas y boutiques que basan su estrategia en la diferenciación y alto
nivel de servicio y calidad.

Finalmente, y como conclusión final hay que apuntar que la industria de la confección
canadiense ha tomado importantes pasos para ajustarse a los grandes cambios que ha
habido en su sector. La industria ha racionalizado la producción y está enfocándose más en
las oportunidades de exportación.

Así las compañías que han desarrollado la habilidad de responder de un modo rápido y
flexible y que al mismo tiempo han adquirido una reputación de excelente diseño y alta
calidad consiguen entrar con éxito en los mercados internacionales. Sin embargo, la
industria seguirá enfrentándose con una competición intensísima en ambos mercados, el
nacional y el internacional.

Es fundamental que promueva su visión exportadora en especial debido a la gran amenaza


que suponen las importaciones de países asiáticos de bajos salarios. Una forma de competir
con ellos es la diferenciación.

La industria canadiense goza de una buena imagen en cuanto a moda caballero e infantil,
así como en prendas aislantes contra el frío y de deportes de exterior que debe explotar. Se
ha caracterizado por su buena calidad y servicio al cliente. Así mismo tallas especiales, y
accesorios son nichos de mercados con buenas perspectivas.

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