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Quienes son elegidos por Uno de los sentenciados, Los condenados mar- El corazón del Padre Kolbe Otra

azón del Padre Kolbe Otra vez, se escucha la voz En el interior del P. Kolbe El Padre sabe que la vida El jefe acepta enseguida
la autoridad, se identifican el 5659, es un sargento chan hacia su propia tum- es conmovido vivamente del Padre, que colmada de resuenan las palabras de no termina con la muerte el cambio, pues su odio es
por sus números, como si polaco, quien tiene espo- ba. Allí los espera la muer- por el dolor lacerante del paz, dice: —“Soy sacerdo- CRISTO: “No hay amor pues confía en la prome- mayor por un sacerdote
sargento polaco, de tal
fueran cosas. En el cam- sa e hijos. Él se angustia te. Una muerte trágica y manera que lo conduce a te, no tengo ni mujer, ni hi- más grande, que dar la sa del SEÑOR: “Yo los re- que por un simple sargen-
po nazi, sólo se escuchan porque ellos quedarán feroz: los privarán de agua tomar una decisión tras- jos que me esperen. Pido vida por los amigos.” sucitaré en el último día”. to. Éste se estremece de
gemidos desgarradores, desamparados de por y comida. Será una ho- pasada de AMOR. Se acer- morir en lugar de ese La muerte sólo es el paso gratitud por la inmolada
ante lo irremediable. vida. De pronto, lanza un rrenda agonía de hambre, ca al jefe del campo, pre- hombre.” hacia el encuentro defini- entrega el P. Kolbe.
grito desgarrador, fruto del sed y frío. guntándole: — “¿Puedo ir tivo con Dios cuando el
yo en lugar del “5659”?
amor profundo que siente alma vibrará de gozo ce-
Como Jesús de Nazaret,
por su familia. el P. Maximiliano, dona su lestial.
vida en rescate de un
alma, para su salvación.

El Padre Maximiliano se suma Hoy, es un mártir de nues-


A ejemplo de CRISTO que Pasan los días lentamen- El Padre Kolbe ha sido El ácido fénico actúa de El P. Maximiliano ha muer- Luego, el cuerpo sin vida de
a la hilera de los condenados. este testigo del AMOR, fue tro tiempo. Un hombre de
Comienza el momento más di- salió a salvar a su pueblo, te. Comienza la agonía. instrumento del SEÑOR inmediato, apoderándose to. Ha sido el guía en el DIOS, que supo AMAR,
cremado. Las llamas lo devo-
fícil y profundo de su entrega el P. Kolbe da su vida por Sin embargo, el rostro del para estos prisioneros. de todo su cuerpo. Como martirio de sus compañe- raron, pero no a su alma, que hasta dar su vida.
personal. Como Jesús, empie- ese padre de familia y P. Maximiliano irradia una Pues antes de morir, les JESÚS en la Cruz, siente ros y es el único a quien el ya gozaba de la Luz Eterna, Padre Kolbe, ruega por
za su Via Crucis, siguiendo también por los demás gran paz. Es que él recuer- ha hablado de la Miseri- que ha cumplido su mi- jefe del campo autoriza en presencia de Dios. El hor- nosotros.
sus huellas, en este calvario
condenados, ya que los da lo prometido por el cordia y del AMOR Divino. sión. Él exclama: —“Pa- rendirle homenajes fúne- no ha sido su tumba. Hoy... es Su Fiesta se celebra el 14
del campo de concentración.
ayudará a no morir en el Mesías: “El que pierda su El Padre aún vive. Es la vís- dre... en tus manos enco- bres. Tuvo que hacerlo. Su su santuario. de agosto.
Estupefactos, los otros elegi-
El Padre Maximiliano Kolbe en
dos para morir, no compren- odio, sino a crecer en el vida por Mí y por el Evan- pera de la Asunción de miendo mi espíritu.” vida y su muerte fueron un su vida mortal, creció en su Se puede fotocopiar, imprimir y
den tal decisión. Un signo de
interrogación se dibuja en sus
amor. Les predica el Evan- gelio, la salvará.” MARÍA al cielo. auténtico testimonio para devoción a la Virgen, amó a publicar. Se agradece y bendi-
rostros, incapaces de enten-
gelio, los confiesa y los Su elección es firme: se- Un soldado entra en la cel- todos los prisioneros de CRISTO y siguió sus pasos ce su difusión. Si quieres pue-
der que el AMOR es más fuer- anima con su oración. guir a Cristo hasta la muer- da y le inyecta un veneno Auschwitz. por el camino de la paz. des hacer algunas copias y dis-
te que la muerte. te. letal. El fin está próximo. tribuirlas entre tus amigos.
SAN MAXIMILIANO KOLBE

El Padre Kolbe fue un sa- En 1939, el ejército ale- Lo que más irritaba a los La vida en el campo de La desesperanza se ha Lo único importante es Sin embargo, el Padre No sólo comparte su pan,
cerdote franciscano. Su mán invade Polonia. Los alemanes era su fe en Auschwitz es terrible y col- apoderado de sus corazo- seguir vivo un día más. Kolbe comparte lo que tie- sino que a pesar de estar
profunda devoción a la Vir- nazis consideran al P. CRISTO y su rechazo a mada de angustia: hay nes. El pánico y el trabajo Utilizan cualquier método ne: su pan, su tiempo, su enfermo, cede su lugar en
gen, lo lleva a fundar una Kolbe una terrible amena- adorar el Estado. Este sa- hambre y frío, maltrato con inhumano, son el amargo para lograrlo, hasta llegan amor al semejante que ve el hospital a un compañe-
comunidad, en la cual de- za para sus planes, ya que cerdote se convierte así, en golpes feroces, alimañas y pan de cada día. Los de- a robarse entre ellos mis- sufrir. Su testimonio de ro que está peor. Como
él defiende los derechos enfermedades por doquier. portados ya no tienen buen discípulo de CRISTO,
fiende los ideales cristia- un enemigo peligroso para mos. Cada uno piensa en vida es un ejemplo para
de los hombres, exaltan- La muerte acechando en nombre, han perdido su el P. Kolbe ha puesto en
nos y patrióticos. Sus me- los ideales perversos del salvarse solo. El otro ya no los demás.
do la libertad de los hijos las cámaras de gas. En identidad. Ahora son sólo práctica la enseñanza de
dios son la radio y una pu- invasor. un número. El Padre cuenta. Todos son enemi-
blicación llamada: “El Ca- de Dios. A esto se debe este infierno, el P. Kolbe va gos. su Maestro: “... el que quie-
Maximiliano lo acepta
ballero de la Inmaculada”. su primer arresto, y su a demostrar su amor al pró- ra seguirme, niéguese a
todo. Ni una queja sale de
posterior envío a un cam- jimo, que siendo personas, sí mismo cargue con su
sus labios.
po de concentración. los tratan como animales. cruz...”

La verdadera amistad lo La salud del Padre se El 14 de julio de 1941, un Cae el atardecer y el fugiti- Ha llegado la hora de la Amanece el día tan temi- El jefe, sin expresar rastro Comienza la pesadilla. El
comparte todo: el Padre agrava. Pero él, conscien- prisionero, cansado ya de vo no aparece. Él pertene- cena. El Bloque 14 debe- do por los prisioneros del de humanidad, goza, ha- jefe finalmente elige, con
Kolbe se acerca a quienes te de su ministerio sacer- sufrir, se escapa. Según la cía al mismo Bloque que rá mirar cómo comen los Bloque 14. El jefe del cam- ciéndolos sufrir, demoran- lentitud. Los va señalando
están en el mismo bloque, dotal, sigue ayudando ley del campo, los compa- el Padre Kolbe, el 14. El demás. Luego su comida po va a elegir a diez, sen- do su decisión. Se pasea. uno a uno, con su dedo.
para darles lo poco que tie- desde su lecho de enfer- ñeros deben pagar, con pánico se apodera de va a ser arrojada por los tenciándoles a muerte. Los mira. Vuelve a pa- La barbarie es siempre
mo: confiesa a los que pi-
ne: su compañía y una pa- sus vidas, tal osadía. El aquellos que lo habitan, desagües. Para algunos, Mientras él, sin escrúpulo searse. Se comporta fruto del abuso de poder.
den la Reconciliación,
labra de aliento que los re- Padre Maximiliano pre- transformando sus ros- ésta habría sido la última alguno, se pasea delante como un animal, eligien- El jefe se cree dueño y
mostrándoles a un Dios
conforte. rico en Misericordia, hacia siente en su corazón lo tros. Aún no saben quié- cena. de los deportados, la san- do a sus víctimas. señor de la vida de los pri-
los pecadores arrepenti- que va a ocurrir. nes ni cuántos, muy pron- gre se les hiela a todos. sioneros.
dos. to, van a morir.

Dibujos: Hilda Tessa. La Casa N. S. de Fátima te invita al próximo Retiro Espiritual. J. J. Paso 8385 ROSARIO Tel. (0341) 4510546

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