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Autor: Lic.

Walter Barboza

Correo electrónico: wbarboza@perio.unlp.edu.ar

Institución: Facultad de Periodismo y Comunicación Social UNLP

Mesa de Trabajo: Comunicación Política en entornos digitales

Título del trabajo: “Participación política, argumentación y verdad en las redes sociales”

Participación política, argumentación y verdad en las redes sociales

Del contexto antiguo de la verdad y los sofistas

Del pasado más remoto sólo nos llegan los ecos negativos de su pensamiento y de su praxis, acaso
porque el mundo contemporáneo ha hecho un uso poco adecuado del discurso y de la oratoria,
cuando no, ha permitido que incluso lo que los sofistas entendían que era una virtud en sí misma en
el mundo antiguo, aunque no lo explicitaran de forma teórica, se ha degrado por la tendencia a las
simplificaciones en el uso del lenguaje.

Pero ello no es tan así, a partir de que la filosofía sofística, cuyos máximos exponentes fueron
Protágoras y Gorgias, hizo contribuciones importantes y diversas en distintas áreas de la filosofía
antigua: lógica, gramática, lingüística, ética, política, estética y epistemología, entre otras 1. Con lo
cual el cúmulo de disciplinas que surgieron y se desarrollar a partir de la capacidad de argumentar,
fueron notables y explica a las claras que no sólo se trató de un aspecto de la filosofía que se dedicó
al dominio de las expresiones lingüísticas, lógicamente formuladas, o estructuradas en función del
esquema introducción, nudo y desenlace, sino a una amplia variedad de aspectos que forman parte
del campo disciplinar más amplio de las investigaciones filosóficas.

Quizás la mala fama de la filosofía sofística nos venga dada de los diálogos platónicos, en los que el
célebre discípulo de Sócrates construye debates entre éste y Protágoras, en los cuales el sofista
termina admitiendo como valederas ciertas consideraciones de Sócrates, como por ejemplo el
debate en torno a si la virtud se puede aprender o es parte de la naturaleza del hombre, y en los que
Sócrates intenta ridiculizarlo y condenarlo al silencio absoluto 2.
1
Instituto Tecnológico Autónomo de México, “Los sofistas y sus principales doctrinas”, México, año
1995/96, dirección de página web: http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras43/texto3/sec_3.html
2
Platón, obras completas, edición de Patricio de Azcárate, Tomo II, pag. 11, Madrid, año 1871, Dirección de
página web http://www.filosofia.org/cla/pla/img/azf02009.pdf
En un momento en el que la filosofía griega intenta establecer lo universal, para los sofistas todo
conocimiento y verdad es relativo -la máxima de Protágoras más famosa fue su sentencia “El
hombre es la medida de todas las cosas…”- las críticas contra esta filosofía, considerada
fundamentalmente relativista, arreciaban. Aunque en realidad, vistas desde el presente, muchas de
esas críticas estarían fundas en razones metodológicas entre dos filosofías diferenciadas pero
valederas. Un Sócrates, por caso, intentando llegar a la verdad a partir de despojar de errores los
argumentos de los adversarios y por otro los sofistas intentando aceptar que los enunciados no son
verdaderos, ni falsos, sino convenientes o no.

Así Protágoras puede afirmar: “Sin duda alguna, hay alguna semejanza entre la justicia y la
santidad; siempre hay semejanzas entre las cosas, de una u otra manera. Lo blanco, en cierto modo,
se parece a lo negro, lo duro a lo blando, y lo mismo hay que decir de las cosas en apariencia más
contrarias (…).”3, permitiendo de este modo la existencia de la contradicción en el desarrollo de una
argumentación.

Cientos de años después, ya avanzado el siglo XX, el filósofo francés Michel Foucault, quizás
como una forma de reivindicar el relativismo sofista, escribirá sobre las relaciones entre poder y
verdad, recordando que en ocasiones la misma es el resultado de luchas por su imposición en el
marco de determinados campos epistemológicos; señalando que la verdad en el mundo antiguo se
impone en el marco de lo que los distintos sectores de la sociedad pueden decir sobre sus
necesidades y reivindicaciones; en una sociedad que fija, respecto del discurso, quién puede
poseerlo, “el dominio de objetos al que se refiere, la clase de enunciados a los que da lugar" y en el
que caracteriza a la verdad como un “efecto” de las prácticas discursivas 4. Los ejemplos de Foucault
serán el endeudamiento de los campesinos, la introducción de la moneda, el desplazamiento de los
ritos de purificación; en un contexto en el que no abundan las palabras para definir las entidades
que pueblan el universo y en el que esa escases constituirá a los sofismas como el emergente de un
proceso de homonimia5.

Pero el relato de Platón, sobre los debates entre Sócrates y los sofistas, transcurre en una Atenas que
se encuentra en pleno desarrollo político. Auge y esplendor de la democracia, impulsada
fuertemente por Pericles (siglo V a.c.), en ese contexto histórico los sofistas tendrán un papel

3
Raúl Cuadros Contreras, “Sofística, retórica y filosofía”, pag. 79 y 80, Argentina, Año 2013, Dirección de
pag. Web: http://www.scielo.org.co/pdf/pafi/n37/n37a04.pdf
4
Edgardo Castro, “La verdad del poder y el poder de la verdad en los cursos de Michel Foucault”, en Revista
Digital “Scielo”, año 2013, artículo web en dirección electrónica: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1666-485X2016000100003&lng=es&nrm=iso
5
Idem cita anterior.
protagónico en la paideia, instancia en la cual el arte de la política, entendida como una virtud, será
posible en su desarrollo pleno por medio da la capacidad de persuadir a la polis griega6.

Hay allí un giro en los intereses de la filosofía hacía los problemas del hombre y su relación con el
mundo social y sus formas de organización. Los interrogantes sobre la vida giran en torno a
preguntas sobre ética y política, desplazando el énfasis puesto en los interrogantes presocráticos
sobre la arjé7; una tendencia ocurrida ante la falta de avances en sus planteos y ante el escepticismo
provocado por la imposibilidad de llegar a un conocimiento verdadero 8. Y es en ese marco de
desarrollo democrático, que cobra relevancia y vitalidad el discurso como práctica. Los sofistas -la
raíz del término remite al sabio y a la sabiduría- llevarán adelante una tarea docente, en una Atenas
ávida por formar ciudadanos para debatir sobre los asuntos de la vida pública y dispuestos a
discutir con argumentos sólidamente elaborados. De este modo comenzarán a formar a los jóvenes
atenienses, dispuestos a involucrarse en los temas de interés social, político y ético 9.

Protágoras funda su propuesta filosófica a partir de tres aspectos que, entre sí, funcionarán en forma
interdependiente: las antilogías, el homo mensura y la modalidad de hacer fuerte el argumento más
débil. En el primero punto sostiene que para una misma cosa hay dos enunciados contrapuestos
(lógica diádica), lo que le valió fuertes críticas de la filosofía posterior ya que invalidaba de este
modo la posibilidad del principio de contradicción. Aunque el planteo de Protágoras se refería a que
la cosa en sí no es portadora del principio de contradicción, sino que se trata de dos juicios
contrapuestos sobre una misma cosa y que el mismo es inválido cuando es una sola persona la que
lo enuncia. Con ello Protágoras sostenía que la verdad se imponía de sociedad en sociedad a través
del acuerdo de los miembros de la polis, ya que frente a una situación dada podía haber
coincidencia entre los miembros de la misma, respecto de establecer qué es lo bueno, lo bello, lo
justo y lo injusto. Con lo cual la verdad, en el filósofo de Abdera, se asemeja a un acuerdo entre los
integrantes de una comunidad respecto de lo que es conveniente para ella y esa concepción puede
variar de sociedad en sociedad respecto del lugar y el tiempo.

Claro que una concepción de esta naturaleza nos obliga a buscar una salida al problema planteado
por Protágoras respecto de la existencia de opiniones distintas. Si ello es así, ¿de qué manera el
hombre elige la opción más conveniente para la sociedad que integra? Aquí es entonces cuando
6
Lina Marcela Cadavid Ramírez, “Los sofistas: maestros del areté en la paideia griega”, pag. 3, Colombia,
Año 2013, Dirección electrónica: http://funlam.edu.co/revistas/index.php/perseitas/article/viewFile/1128/1017
7
Idem cita anterior.
8
Christián Carman, “Los sofistas”, apunte de cátedra Historia de la Ciencia, Universidad Nacional de Tres de
Febrero (UNTREF), pag. 2, Buenos Aires, Argentina, año 2017.
9
Lina Marcela Cadavid Ramírez, “Los sofistas: maestros del areté en la paideia griega”, pag. 7, Colombia,
Año 2013, Dirección electrónica: http://funlam.edu.co/revistas/index.php/perseitas/article/viewFile/1128/1017
empieza a jugar un papel preponderante la estrategia de hacer fuerte el argumento más débil:
persuadir al otro de la conveniencia de mis opiniones. La retórica, el adiestramiento en el uso del
lenguaje, parafraseando a Wittgenstein, será de vital importancia.

Por último, si el homo mesura es “la medida de todas las cosas...”, entonces no es posible conocer a
los Dioses y su naturaleza. Con lo cual la existencia de las deidades quedará fijada en función de la
conveniencia y la necesidad de cada polis10. Protágoras, en este aspecto, nos recuerda a aquella
célebre sentencia de Dostoyevski, escrita en su novela Los hermanos Karamazov: “Si Dios no
existe, todo está permitido”11. Aunque para Protágoras no es una regla taxativa, ya que entiende que
los valores de la polis están por arriba de los valores individuales y que el areté de la política es la
virtud que todo ciudadano debe aprender para vivir mejor en sociedad 12.

De la virtud del arte de la política, la verdad en las redes y la falacia ad hominem

Ahora bien, esta extensa pero necesaria introducción que nos remite a los orígenes de una de las
formas más primitivas de argumentación, conocida bajo la modalidad de sujeto-predicado,
introducción, nudo y desenlace13, ha comenzado a mostrar evidencias claras de un agotamiento
como tecnología o forma de la moderna comunicación política.

Con un lenguaje menos refinado, menos pulido, acotado en cuanto al número de entidades
lingüísticas disponibles, la sociedad parece haber dado un paso atrás en el dominio de la lengua; una
paradoja que asombraría a los propios sofistas, los que en el arte del discurso se vieron obligados a
crear palabras para poder nombrar a las entidades del mundo físico e ideal, allí donde no existían.
Claro que con justa razón se dirá que ninguna época es mejor que otra en la medida en que algunas
palabras entran en desuso y otras nuevas nacen, sin embargo esto no sería tan grave si no fuera
porque, además, los cambios en las formas del discurso están acompañados por una pérdida en el
valor de la capacidad de argumentación y en el valor que se le asigna a la política y sus formas de
comunicación y representación. En el primero caso pareciera que ya no importa si aquello que el
discurso de la política dice, se estructura en función del rigor de aquello a lo que dice referir. En el
segundo caso es en una relación de ida y vuelta que amplios segmentos de la población y la

10
Christián Carman, “Los sofistas”, apunte de cátedra Historia de la Ciencia, Universidad Nacional de Tres de
Febrero (UNTREF), pag. 3, Buenos Aires, Argentina, año 2017.
11
Nueva Revista de Política, Arte y Cultura, “Dostoyevski y lo que está permitido”, Universidad Internacional
de La Rioja, Año 2010, Dirección Electrónica: http://www.nuevarevista.net/articulos/dostoyevski-y-lo-que-
esta-permitido
12
Lina Marcela Cadavid Ramírez, “Los sofistas: maestros del areté en la paideia griega”, pag. 59, Colombia,
Año 2013, Dirección electrónica: http://funlam.edu.co/revistas/index.php/perseitas/article/viewFile/1128/1017
13
Christián Carman, “Los sofistas”, apunte de cátedra Historia de la Ciencia, Universidad Nacional de Tres de
Febrero (UNTREF), pag. 2, Buenos Aires, Argentina, año 2017.
sociedad -para el caso argentino- manifiestan abiertamente un desprecio por la política y un
prejuicio por la participación ciudadana y militante en actividades de este tipo; una extraña
transformación que al mundo antiguo le habría parecido una suerte de trastorno social: Aristóteles
y Platón concebían al hombre como un ser político y social (zoon politikón) incapaz de ser alguien
por sí mismo y por afuera de la polis y en un marco en el que la realización política y la capacidad
de construir organización comunitaria era de suma importancia para la realización colectiva 14. Algo
así como la máxima peronista que reza: “dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”, solo que con la
variante “dentro de la comunidad todo, fuera de la comunidad nada”.

La empiria, si bien nos impide el establecimiento de juicios necesarios y universales, permite la


elaboración de juicios sintéticos a partir de determinadas intuiciones directas. En el caso de la
comunicación política, su tipo de relato, las campañas de difusión y su relación con las nuevas
tecnologías, nos puede dar buena cuenta de este fenómeno sobre el cual se advierte líneas atrás: a
diario cientos de publicaciones sobre noticias, en ocasiones falsas, circulan en redes sociales,
portales informativos digitales, medios de alcance nacional, provincial y local. Las publicaciones,
en algunos casos, no tienen una fuente de información determinada, su origen es dudoso y sirve
para fijar la orientación de una agenda informativa diaria. Estas noticias, generalmente, no plantean
desde el punto de vista argumental una contrapropuesta sobre aquello que se critica y sobre las
respuestas que esas publicaciones generan entre los lectores tampoco. Del mismo modo ocurre con
la calidad del debate que allí se construye. Quizás el ejemplo paradigmático sea aquel que durante
los últimos años de la gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se echó a correr a lo
largo de los meses y quedó expresado en enunciados del tipo: “Cristina no es abogada, no tiene
título. Nunca completó sus estudios en la universidad”.

Pero esa es tan solo una muestra semejante a aquella anécdota en la que el gobierno nacional realizó
el desfile cívico-militar por la celebración de la Revolución de Mayo de 1810, fecha que se recuerda
cada 25 de mayo, y que coincidió con una transmisión de la TV pública el día sábado 27 del mismo
mes. En uno de los pasajes de la emisión se puede ver detrás de las autoridades que componen la
comitiva oficial que encabeza el acto, una bandera argentina con la fecha “1816-2017”. Para un
lector atento el año 1816 nunca hubiera pasado desapercibido, puesto que en el año 1816 acontece
en la Argentina la Declaración de la Independencia, fecha que fue instituida por los patriotas de ese
proceso el día 9 de julio. El error produjo una serie de publicaciones en Twitter, Facebook y medios
digitales que fueron el hazme reír del gobierno nacional. Alusiones del tipo “tranquilos, no es que
sean pelotudos (torpes en la definición correcta) e irrespetuosos y festejaron el 25 de mayo atrasado,
14
J.A. Cardona, “Filosofía Helenística: Cínicos, Estoicos y Epicúreos”, introducción pag. 11, Editorial
Bonalletra Alcompas, Argentina, Año 2015.
es que son tan rápidos que festejan el 9 de julio por adelantado, jeje” 15, se podían leer en el universo
on line. Al mismo tiempo que otros foristas de Facebook, adherentes al gobierno nacional, se
defendían publicando contraejemplos para desmentir lo que aseguraban era una campaña hecha en
base a fotos y videos trucados: “Ojo con las ratas inmundas que ya trucharon (alteraron) una foto
HDRMP (iniciales que corresponde a un insulto)! No vuelven ni en sueños basuras” 16, respondían a
las publicaciones del mismo tenor.

Ni de un lado, ni del otro aceptaban lo que los videos de la jornada parecían no desmentir. Los
sectores opositores al gobierno calificaban a los funcionarios del gobierno nacional, y sus
colaboradores, de ignorantes y de no entender “absolutamente nada” sobre los hechos de la historia
argentina. Desde los sectores afines al gobierno, decían que el montaje se trataba de una patraña
kirchnerista para empañar la celebración de la fecha patria. Pero lo que parecía apenas una anécdota
en la centralidad de los temas que deberían preocupar a un ciudadano políticamente formado,
racional frente a los procesos políticos y responsable a la hora de proponer discusiones sobre los
temas de interés público, terminó por preocupar a las autoridades del gobierno nacional y a los
profesionales de la historia como Felipe Pigna. El historiador en su cuenta de Twitter escribió: “Una
cosita, el 25 de mayo que inició el camino a la independencia fue en 1810. El 9 de julio de 1816 se
proclama la independencia”17.

La dimensión del episodio, que se sumaba a las desafortunadas expresiones del presidente Mauricio
Macri vertidas un 9 de Julio del año 2016, en las que arriesgaba que los patriotas debieron estar
“angustiados” en el momento de decidir la emancipación de la corona española (ese año Felipe
Pigna, también, había criticado a los funcionarios del gobierno nacional por la ingenuidad de sus
planteos)18, obligó al Ministro de Defensa a dar cuenta del asunto y aclarar que había ocurrido con
esa bandera. Así, a través del diario La Nación dijo que había sido una “metida de pata” por parte
de los organizadores del acto militar 19. Mientras que en el portal de noticias TN (Todo Noticias),

15
Publicado en “Humor y Política Argentina”, Grupo Cerrado de Facebook en el que se discute y debate a
diario sobre política argentina, 27 de Mayo de 2017: https://www.facebook.com/groups/896702807131283/?
multi_permalinks=1041918969276332&comment_id=1041944515940444&notif_t=like&notif_id=14959249
81267755
16
Publicado en “Humor y Política Argentina”, Grupo Cerrado de Facebook en el que se discute y debate a
diario sobre política argentina, 27 de Mayo de 2017: https://www.facebook.com/groups/896702807131283/
17
Publicado en la cuenta oficial del Historiador argentino Felipe Pigna el 28 de mayo de 2017:
https://twitter.com/FelipePigna/status/868851327585193986/photo/1
18
“16 frases destacadas del discurso de Mauricio Macri en la Casa Histórica de Tucumán”, Diario Infobae del
9 de julio de 2016 http://www.infobae.com/politica/2016/07/09/16-frases-destacadas-del-discurso-de-
mauricio-macri-en-en-la-historica-casa-de-tucuman/
19
“El ministro de Defensa explicó cómo se produjo el `error histórico grave´ en el palco oficial del 25 de
mayo”, Diario La Nación On Line del 28 de Mayo de 2017: http://www.lanacion.com.ar/2028154-el-
ministro-de-defensa-explico-como-se-produjo-el-error-historico-grave-en-el-palco-oficial-del-25-de-mayo
aseguró que para enmendar el error habían “tapado el número seis con el cero”, pero que este se
cayó dejando al descubierto el error20.

No hacía falta más que un acto de sinceridad para expresar lo que a cualquier ser humano le puede
ocurrir: el error en el ensayo, la equivocación en la organización de un evento. Pero la sociedad de
las nuevas tecnologías de la comunicación, acelera los pasos en los procesos de difusión y alcance
de las noticias, y en ese marco nada peor para quien conduce los destinos de un estado nación que
caer en errores de esa naturaleza y ser presa de la falacia ad hominem.

La falacia ad hominen (contra el hombre), es un tipo de argumento -aunque no en sentido estricto 21-
por el cual el adversario avanza sobre la posición rival, en un debate, por medio de una
descalificación contra el oponente. Así, por ejemplo, hay un predominio del pre-juicio étnico,
racial, sexual, político e ideológico que opera sobre la discusión, en lugar de la solidez de una
argumentación fundada en ejemplos y contraejemplos. En el caso Argentino se descalifica al otro, y
su argumentos son invalidados, por ser peronista, kirchnerista, radical, negro, migrante latino,
migrante interno, pobre. La posición social, la formación académica, la procedencia barrial,
ciudadana, provincial, el origen del apellido, pueden ser elementos sustanciales para la supresión
inmediata de un argumento. Nunca opera la contradicción en los argumentos, la insuficiencia de
solidez. Antes que la letra fina del discurso rival, emerge la descalificación lisa y llana.

En algunos casos, algunos “foristas” de internet suelen apelar al calificativo de “negro de mierda o
negro mugriento” cuando quieren referirse despectivamente a un adversario político, rival
deportivo, vecino de un barrio periférico o a la gente que integra algún tipo de concentración
callejera. El concepto, conlleva una carga peyorativa cuyo origen suelen atribuir a lo malo, a lo feo,
a lo turbio, cuando no a lo desviado, a lo irregular, a lo depravado o a cualquier característica que
lleve consigo el estigma de lo negativo.

Cuando a estos foristas se los interroga acerca de su utilización del concepto para marcar lo
diferente, lo distinto, argumentan razonamientos del tipo: “son negros de alma, cabecitas negras de
alma, de cultura de estupidez, no tiene nada que ver la piel”. O explicaciones de este tenor: “Es
porque tienen el cerebro negro… ¡Pobre gente!”.

20
“El Ministro de Defensa contó el motivo de la `metida de pata´ en la bandera del 25 de mayo”, publicado en
TN portal de Noticias del Grupo Clarín el 28 de Mayo de 2017: http://tn.com.ar/politica/el-ministro-de-
defensa-conto-el-motivo-de-la-metida-de-pata-en-la-bandera-del-25-de-mayo_795768
21
Chichi Marta, “Las rutas griegas del argumento ad hominem”, Revista de Filosofía y Teoría Política, página
2, FHYCE UNLP, año 2002, Dirección electrónica: file:///C:/Users/joacob/Downloads/3278-4818-1-PB.pdf
Como se podrá apreciar, nunca la traducción de ese concepto es clara y los justificativos terminan
por basarse en los usos y costumbres del término: “es que la gente siempre se refiere a la gente
desagradable de esa forma. No es porque sean negros de piel, sino negros por dentro”, arguyen de
forma lábil22.

Sobre la episteme, las palabras y las redes sociales

De momento la expresión “negro de mierda”, ante la falta de explicaciones razonables por parte de
quienes lo utilizan como un enunciado, viene a confirmar aquello que Foucault sostenía en “La
arqueología del saber”: “…no se puede hablar en cualquier época de cualquier cosa. No es fácil
decir algo nuevo…” Quizás porque cuando se intenta rastrear el origen del “objeto de un discurso,
se intenta fijar el comienzo de las relaciones que caracterizan una práctica discursiva”, ello muchas
veces conduce al fracaso del que lo usa e implementa en sus prácticas.

Ahora bien, ¿según qué reglas fue construido un enunciado del tipo “negro de mierda” y según qué
reglas podrán construirse otros similares? El común de la gente lo usa, el común de la gente no lo
sabe.

Siguiendo al propio Foucault, si la episteme, entendida como ese ámbito en el que se fijan los
límites de lo que una sociedad puede decir, enunciar o manifestar en una época dada, funciona
como el fundamento de todas esas enunciaciones 23, dónde se puede localizar el límite de lo
expresable por medio de las TICs.

La función del lenguaje, entendida a partir de una teoría básica de la referencia directa 24, parece
haber perdido sentido. El discurso dice que por un lado tengo el nombre propio “Pedro” y por el
otro a la persona a la cual refiere ese nombre, pero su referencia, el objeto denotado, parece
desvanecerse en el mundo virtual.

En ese marco, la estrategia de presentar un argumento para fijar una posición política, ideológica o
científica sobre algún asunto de interés público corre el riesgo de quedar invalidado por el solo
hecho de ser diferente del propio. Las redes sociales, como expresión más novedosa de la
comunicación política, sustituta de las grandes concentraciones de masas, pero quizás más masiva

22
Walter Barboza, “Acerca de los negros de mierda”, en “El oficio de escribir”, blogspot, agosto de 2015,
Dirección web: https://eloficiodeescribir.blogspot.com.ar/2015/03/acerca-de-los-negros-de-mierda.html
23
Mark Poster, “Foucault, Marxismo e Historia, modos de producción vs modo de información”, pag. 11,
Cátedra Historia de la Filosofía III, Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), año 2017.
24
Manuel García Carpintero, Referencia y Ficción, Perspectivas de la Filosofía del Lenguaje, pag. 309,
Zaragoza, España, 2012, http://www.ub.edu/grc_logos/files/user125/1374043842-Referencia&Ficcio%CC
%81n.pdf
en términos de alcance, impacto e influencia, son el lugar de recurrencia obligada para aquellos que
se precien de preocuparse por la marcha de la historia.

Dirigentes y militantes políticos y sociales las utilizan para dar a conocer propuestas u opinar sobre
la agenda de temas diaria, incluso transformándolas en un dispositivo capaz de orientar las
principales corrientes de opinión menos pensadas. Todavía su impacto no ha podido ser
verdaderamente mensurado, aunque las ficciones nos recuerda la perversa anécdota del Primer
Ministro Británico en el capítulo 1 de la serie Black Mirror, el que se vio obligado a copular con un
cerdo para así salvar la vida de la hija de su majestad la Reina de Inglaterra.

El escarnio y la ignominia, en el uso inadecuado de las redes sociales, ha desplazado la estrategia de


la argumentación como herramienta natural del pensamiento de un sector importante de la
población. Quizás su ejemplo más notable haya sido el fuerte cuestionamiento que recibió la
comunidad científica del CONICET, los que se vieron bastardeados ya no en la confrontación
epistemológica, sino en la descalificación contumaz y reiterativa de sus producciones.

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