Discurso de motivación

Todo está en la mente…

Cuando te hablo de estar mejor, te hablo de estar sano, te hablo de estar más
estable, hablo de que tus posibilidades de ser pleno no se encuentran en los
objetos materiales, en las redes sociales, en el dinero, vaya, ni si quiera que esté a
lado de una persona.

Cuando te hablo de estar mejor le hablo a tu confianza, le hablo a tu mente, le

hablo a ese poder de consciencia dormida por años de información inútil, de la
costumbre de la queja, de la relación insana con las acusaciones, de la vida
intensa que te han enseñado a llevar, que no trae consigo más que desolación,
preocupaciones y, claro, enfermedad.

Porque la respuesta a la pregunta del amor de tu vida sí existe, eres tú. Porque la
felicidad se encuentra en tus pensamientos, sólo tienes que elegirlos en vez de tus
preocupaciones. Porque la vida está diseñada para que seas pleno, pero el
secreto que nadie te ha dicho, es que la plenitud siempre ha estado a tu alcance,
pero te han enseñado que siempre estás mal, por eso, cuando te preguntan
siempre respondes bien a medias, o ahí estamos. Porque cuando recuerdas tu
pasado siempre viene a la memoria el dolor y las decepciones, porque cuando
reflexionas sobre tu futuro no lo ves, porque te enseñaron a estar cegado ante los
problemas que tienes hoy, sin saber que mañana ya no importarán.

Te invito a que por un momento olvides todas tus preocupaciones, porque si los
problemas tienen solución, no vale la pena fastidiarse, y si no tienen, pues resulta
que tampoco vale la pena lamentarse. Te invito a que, por conciencia te veas
sano, sin ningún impedimento, no solo porque eres afortunado de ser funcional, y
porque aquellos que han tenido ciertas discapacidades nos han enseñado lo
poderosos que pueden ser a pesar de nacer con obstáculos.

Te invito a que seas, en tu mente, la mejor versión que alguna vez has sido de ti,
te admires de lo que has hecho, de los logros que has alcanzado, y que no te
desapartes de esa visión, porque cuando vuelvas a abrir los ojos serás ese
hombre o mujer capaz de alcanzar las metas que se propuso, y por tanto, que está
preparado para afrontar nuevos retos. Serás una persona capaz de dar amor,
porque en ti sobra el amor, porque la persona más importante para ti eres tú
misma, por el simple hecho que para amar a alguien, tienes que estar ahí, tienes
que inspirarle, tienes que demostrarle lo fuerte que eres. Y así, con la confianza
que tendrás por no tener más problemas, por el poder que tendrás debido a la
sanidad abundante, y por la autoestima invulnerable que vivirás debido al amor
excesivo en ti, verás al mundo más pequeño, más simple, y serás capaz de
trabajar por aquello que anhelas.
Ahora concluyo mis invitaciones y te doy una orden que cambiará tu vida desde
este instante. Ahora, cuando te saluden ya no dirás “estamos”, o “ahí vamos”, tus
respuestas serán: excelente, mejor que nunca, o increíble, y te aseguro que solo
el acto de repetir estas palabras cada que te pregunten cómo vas, te fortalecerán,
porque tus simples palabras te demostrarán lo poderosa que es la mente, y con
ella trabajarás para alcanzar todas tus metas.