Está en la página 1de 5

JOSE ANTONIO MORENO RENDON

RESUMEN: “ENURESIS Y ENCOPRESIS”

ENURESIS

Etiología

Partiendo de la base de que no hay una única causa que explique todos los casos, los factores etiológicos
de la enuresis se dividen en dos tipos, biológicos y psicosociales. Esta división no implica que ambos
tipos sean incompatibles, porque ambos tipos de factores pueden coincidir de una forma interactiva y
evolutiva.
La disposición genética es especialmente relevante en la enuresis dado que es bastante mayor la
incidencia en aquellos casos en que ambos padres fueron enuréticos (en comparación con aquellos
casos en que ninguno o sólo uno lo fueron) o cuando se trata de gemelos monocigóticos.

La profundidad del sueño ha sido considerada como un factor relevante. De ello informan o se quejan
muchas familias, pero esta consideración no se cumple en todos los casos porque no todos los sujetos
se orinan en sueño profundo, ni en todos los enuréticos ocurre que la latencia del despertar sea mayor
que en sus iguales no enuréticos.

Capacidad vesical. La supuesta menor capacidad funcional de la vejiga de los niños enuréticos (reflejo
de un supuesto retraso madurativo) también se ha aportado como factor etiológico, aunque como en el
caso anterior tampoco es determinante.

Disfunción vesical. La disfunción radica en el centro inhibidor de la micción del lóbulo parietal y se piensa
que su funcionamiento está predispuesto genéticamente; disfunción que estaría presente durante el día
o durante el sueño, en función del subtipo enurético. Implicaría que la transmisión de la información de
que la vejiga está llena, la recepción de la misma o la puesta en marcha de la respuesta adecuada
(despertarse o aplazar la micción) estarían alteradas.

Hormona antidiurética. Debido a la supuesta menor secreción de vasopresina (Hormona del lóbulo
posterior de la hipófisis, que aumenta la tonicidad de los vasos y disminuye el volumen de la orina),
durante el sueño de los enuréticos, se ha incluido frecuentemente como factor etiológico, sin que se
pueda concluir nada definitivo tomando este factor de forma independiente, ya que sólo explicaría que
JOSE ANTONIO MORENO RENDON
RESUMEN: “ENURESIS Y ENCOPRESIS”

el enurético produjera más orina durante la noche, pero no el hecho de que no se despertara para ir al
baño.

Si el entorno familiar es disfuncional podrían producirse influencias contraproducentes como


contingencias inadecuadas de reforzamiento (o castigo), que retrasen la adquisición del control,
especialmente cuando existe la predisposición genética mencionada anteriormente.

Las experiencias estresantes como el nacimiento de un hermano, ser hospitalizado, una separación de
los progenitores o el fallecimiento de un familiar cercano, en las edades

en las que se espera que el niño controle la micción, Estos factores también pueden actuar en edades
posteriores a los cinco años y darían lugar a enuresis secundarias. Puntualmente, un acontecimiento
estresante vivido el día antes o uno agradable que está previsto ocurra al día siguiente (película de terror
o inicio de las vacaciones), pueden disminuir la probabilidad de que esa noche el niño se orine.

Al igual que en otros trastornos psicopatológicos y somáticos (en la acepción clásica de esta dicotomía),
se intentó establecer tanto una serie de trastornos que serían causantes de la enuresis o describir la
personalidad tipo del enurético (algo que no ha podido ser demostrado). En general, no se puede decir
que por el hecho de sufrir enuresis exista un índice demasiado superior de trastornos psicopatológicos
asociados, aunque lógicamente el niño a veces se verá privado de ciertas actividades que haría si no
tuviera el trastorno, como dormir ocasionalmente fuera de casa, y a veces será objeto de burla por parte
de sus compañeros (o sus propios familiares).

Diagnóstico

Signos y síntomas generales. Sospecharemos que el niño tiene enuresis si somos informados de que
se produce el vaciamiento de la vejiga en sitios inapropiados, bien sea de día o de noche, de una manera
frecuente, en ausencia de motivos fisiológicos que lo justifiquen y si el niño tiene una edad superior a 5
años.

Signos y síntomas específicos. Nos encontraremos habitualmente con niños que se sienten afectados
por no poder controlar algo que para sus iguales es relativamente fácil, que temen la reacción de los
JOSE ANTONIO MORENO RENDON
RESUMEN: “ENURESIS Y ENCOPRESIS”

mismos y sienten que son unos «niños chicos» o unos


«meones». Esto les crea dificultades en algunas de sus actividades sociales, por lo que pueden ir
aislándose progresivamente.

ENCOPRESIS

La encopresis es la evacuación repetida de heces en lugares inadecuados de forma involuntaria o


intencionada, en un niño del que ya se espera por su nivel de desarrollo que sea capaz de haber
adquirido el control rectal, en ausencia de enfermedad orgánica que lo justifique.

Estreñimiento. En la mayoría de los casos está presente, en mayor o menor medida, un problema de
estreñimiento, que puede estar asociado a diversas causas orgánicas o psicológicas. Una vez
establecido dicho estreñimiento, las defecaciones son dolorosas, por lo que la retención de heces se ve
reforzada, se produce una distensión del esfínter anal y consecuentemente se observa un rezumar
continuo de dichas heces, sin que el niño sienta la necesidad de defecar.

La falta de maduración cerebral y neurológica y las alteraciones anatómicas de los órganos implicados.
El control defectuoso del esfínter o la ausencia del mismo en sus diversas variantes. Por ejemplo:
contingencias inapropiadas para las defecaciones adecuadas, señales corporales que no son
condicionadas como estímulos discriminativos para las respuestas adecuadas, empleo de métodos
punitivos, etc.

El nacimiento de un hermano, el entrar en la escuela (y evitación del uso de los baños escolares), la
hospitalización prolongada, etc., son factores estresantes especialmente relevantes en la encopresis
secundaria.

Personalidad. Desde la perspectiva psicodinámica se ha visto la encopresis como el reflejo de un


conflicto psicológico más profundo. En el subtipo en el que no hay estreñimiento, la encopresis puede
ser una de las manifestaciones de un trastorno negativista o disocial subyacente.
JOSE ANTONIO MORENO RENDON
RESUMEN: “ENURESIS Y ENCOPRESIS”

Diagnóstico

Signos y síntomas generales

Pensaremos que estamos ante un niño encoprético si no es capaz de evacuar sus heces en lugares
apropiados, cuando ya tiene una edad cronológica/mental de al menos 4 años, en ausencia de patología
orgánica que lo explique y al menos una vez al mes.

Signos y síntomas específicos

Este trastorno provoca inclusive un mayor estigma social en el niño que la enuresis y además es una
fuente mayor de estrés en la relación familiar. Los padres no pueden comprender cómo el niño a su edad
aún no controla una función básica durante el día (en oposición a la enuresis nocturna con la que sí se
muestran en general más tolerantes) y creen que realmente el niño podría tener un adecuado control,
pero que no quiere.

Generalmente nos encontramos ante un niño dolido por la actitud que los padres y los iguales toman
ante el trastorno. Por ello, no es de extrañar que haya niños que a raíz del trastorno y sus consecuencias,
desarrollen otros desórdenes conductuales: agresividad, retraimiento, oposicionismo o quejas
somáticas, entre otros.

Hay que examinar las consecuencias del trastorno y el efecto del mismo sobre su autoestima, aunque
habitualmente los efectos más claros son los derivados del deseo de evitar las situaciones sociales en
que el trastorno se pueda manifestar y que llevan implícitas reacciones por parte de los otros,
desfavorables o humillantes para él.

Hay que excluir trastornos orgánicos de tipo neurológico (como el megacolon agangliónico), de tipo
anorrectal (como una fisura anal) o endocrino-metabólicos (hipercalcemia), entre otros. Al igual que
comentamos en la enuresis, el pediatra ya habrá descartado previamente esos posibles trastornos.
Hay que diferenciar también la encopresis de aquellos casos en que los niños aún no saben limpiarse
adecuadamente o de aquellas situaciones en las que ocurre una pérdida de heces líquidas tras un
escape de gases.
JOSE ANTONIO MORENO RENDON
RESUMEN: “ENURESIS Y ENCOPRESIS”

En cuanto a la comorbilidad, hay que tener en cuenta además, que muchos niños con encopresis
presentan también enuresis, por lo que los problemas y las consecuencias para ellos son mayores. Como
ya comentamos anteriormente, y especialmente en los casos en que la encopresis parece ser voluntaria,
es más frecuente la presencia de un trastorno disocial.

También podría gustarte