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Anzaldúa, G (1999.) “Movimientos de rebeldía y las culturas que traicionan”.

Borderlands/La
frontera. 2nd ed. San Francisco: Aunt Lute Books.55-65

Gloria Evangelina Anzaldúa era una mujer feminista, lesbiana, chicana quien publica en 1987
Borderlands/La frontera. Esta reseña se fijará especialmente en Movimientos de rebeldía y las culturas
que traiciona. Es de recalcar el tipo de escritura informal que posee este libro en general ya que es una
mezcla entre autobiografía y poesía. Movimientos de rebeldía y las culturas que traicionan se encuentra
dividido en diferentes subtítulos los cuales cuentan las situaciones que impulsaron a Anzaldúa a revelarse
contra su cultura. Uno de los conceptos principales de Movimientos de rebeldía y las culturas que
traicionan es lo que la autora denomina como “la Bestia-Sombra”; La feminista -Anzaldúa- la describe
como un impulso de rebeldía que no soporta vivir bajo las ataduras de un sistema y se desarrolla durante
la vida de la persona.

En el primer subtitulo llamado “La fuerza de mi rebeldía” La autora-en primera instancia- habla sobre
uno de sus recuerdos en tierras chicanas en el cual se ve a sí misma en una vieja foto en la que esta con su
familia y es esta foto donde podía denotar todo lo que significa ser una chicana del Valle de Texas.
Además, habla sobre la inseguridad que genera encontrar la fortaleza para abandonar el valle e ir a
encontrarse a sí misma. Posteriormente habla sobre sus motivos por los que decidió irse del Valle.
Anzaldúa se describe así misma como una muchacha “haragana” la cual sabía que era lo que quería.
Finalmente, La activista -Anzaldúa- da su primera pincelada expresando lo que significa la Bestia-
Sombra.

En el segundo subtitulo llamado “Tiranía cultural” Anzaldúa primeramente habla sobre como funcionaba
la cultura y que la misma está hecha por las personas que tienen el poder en este caso los hombres, y que
todas las demás personas solo pasan este sistema de valores. En adición, La autora explica cómo la
cultura manipula a las mujeres para que solamente puedan elegir una de las 4 opciones preestablecidas.
Posteriormente, La feminista habla sobre lo anti divino y lo divino, debido a que los seres humanos temen
lo sobrenatural necesitan que algo los proteja. Así mismo, la mujer hace parte de lo anti divino por lo
tanto la Bestia-Sombra de la mujer desata pesadillas en los hombres.

En el tercer subtitulo “Mitad y mitad” Anzaldúa habla sobre una “muchacha” que vivía cerca de su casa
y sobre como ella cambiaba entre hombre y mujer como si fuera un ser sobrenatural y mágico. A
continuación, la autora hace una crítica abierta a la psiquiatría, llamándola dogmática a las maneras en
cómo se describe el cerebro de las personas queer. Finalmente, Anzaldúa termina empoderándose como
persona queer.
En el cuarto subtitulo “Homofobia: miedo de ir a casa” Anzaldúa habla sobre cómo la máxima rebelión
que podía llevar acabo era por medio de su comportamiento sexual. La feminista nos cuenta como
volviéndose lesbiana fue contra su cultura y contra de lo que se le había querido hacer creer que era ella.
Después de esto Anzaldúa relata su experiencia en una universidad de nueva Inglaterra donde acuña lo
que para ella significa el miedo de ir a casa; La autora expresa el miedo de ir a casa de la siguiente manera
“miedo de ir a casa. Y de que no te acepten. Nos da miedo de que nos abandone la madre, la cultura, la
Raza, porque no somos aceptables, somos defectuosas, estamos estropeadas” (Anzaldúa, 1999,61). Es con
esta definición con la que Anzaldúa después vuelve a hablar sobre la Bestia-Sombra y sobre cómo solo
pocas personas deciden enfrentarla.

En el quinto subtitulo “Terrorismo íntimo: vida en las tierras fronterizas” Anzaldúa conglomera sus ideas,
perspectivas y propuestas. Inicialmente, la autora habla sobre cómo las mujeres se ven reprimidas por el
sistema en el que viven (esto pasándoles sin capacidad de reaccionar). Después, Anzaldúa habla sobre
cómo ella está totalmente permeada por su cultura chicana y sus raíces mexicanas y que ella siempre lleva
consigo su hogar. También dice que ella nunca ha traicionado a su cultura, sino que fue la cultura quién la
traicionó a ella. Concluyendo, la autora pide una rendición de cuentas entre las culturas, ya que de otra
manera ella creará una cultura mestiza con su propia arquitectura feminista

En el último subtitulo “La herida de la india-Mestiza” Anzaldúa concluye nuevamente hablando sobre
que ella no traicionó a su gente, sino que ellos la traicionaron. La autora dice que la peor traición es hacer
creer a la mujer que su parte indígena la traiciona. Posteriormente habla sobre cómo ha sido traicionada
por ser de color. La activista concluye que su condición de chicana le ha dado un pasado donde durante
trescientos años el tipo de mujer que ella es ha sido invisible y que espera el día que las aguas no sean
turbulentas y las montañas no estén resbaladizas.

No veo pertinente los argumentos que la autora usa ya que algunos de ellos se generalizan de una manera
inadecuada o se basan en definiciones netamente propias. Primeramente, la manera en cómo Anzaldúa
define la creación de cultura es errónea ya que la define solamente como el sistema de poder y
costumbres creados por los hombres. Pero si buscamos la manera como se ha definido lo que es la cultura
encontramos que la cultura es “el conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio
crítico. / Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico,
científico, industrial, en una época, grupo social”. (Real Academia Española, 2014). Es basándonos en
esta definición que no podemos decir que toda la cultura puede estar contralada por un solo grupo y
además la cultura no puede servir como herramienta de manipulación. En segundo caso no veo correcta la
manera en cómo la autora se refiere a la psiquiatría ya que la tacha de dogmática. A la condición a la que
la autora se refiere es la disforia de género y no es un campo abordado solamente por la psiquiatría, sino
también por la psicología y la psicoterapia. En adición este trastorno ya no se toma como un trastorno
psiquiátrico, sino como un trastorno sexual (Fraser, 2010), esto sucede con el objetivo de evitar la
estigmatización hacia ciertos individuos. Por lo tanto, no podemos hablar de que esta ciencia en especifica
es dogmática cuando esto no es cierto.

Bibliografía

Anzaldúa, G (1999.) “Movimientos de rebeldía y las culturas que traicionan”. Borderlands/La


frontera. 2nd ed. San Francisco: Aunt Lute Books.55-65

Fraser, L. Karasic, D. Meyer, W. et al (2010) “Recommendations for Revision of the DSM diagnosis
of Gender Identity Disorder in Adults”. International Journal of Transgenderism. 12, 80-85.
Obtenido de https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/15532739.2010.509202

Real Academia Española (2014). “Cultura”. Diccionario de la lengua española. 22 ed. Obtenido de
http://dle.rae.es/?id=BetrEjX

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