Luego de haber leído el trabajo sobre el acondicionamiento físico enviado por la

Escuela técnica de Concepción, podría decir que el mismo es muy claro en cuanto a
todos los aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de realizar una actividad
física como por ejemplo que la misma debe ser acorde a cada individuo para poder
evitar asi los riesgos y lesiones, que se debe organizar tanto la carga como el
descanso, ya que de esta manera se podrá adquirir una mejora en la capacidad física,
en la fuerza, la resistencia, la flexibilidad y la velocidad.

Para mejorar lo antes expuesto considero necesario tener en cuenta el tiempo que le
dedicamos a realizar los ejercicios por dia y por semana, a que los mismos deben
progresivos ya que si no estás familiarizado con el ejercicio, se debe evita realizar
grandes esfuerzos los primeros días, porque puede ser perjudicial para tu cuerpo y tus
músculos forzarte demasiado al principio. Una buena forma es personalizando los
mismos, cada cuerpo es diferente, y no todos los ejercicios funcionan igual en todas
las personas Para saber por dónde empezar o qué ejercicio te convendría más,
siempre puedes pedir ayudar a alguien más especializado, seguramente éste te
ofrecerá ejercicios más adaptados a tus necesidades, recuerda simplemente no hacer
siempre la misma actividad física. . Si realizas todos los días el mismo deporte o los
mismos ejercicios, tu cuerpo se acostumbrará a ello y cada vez te costará más perder
grasa. Además, podemos llegar a aborrecer determinada actividad o perder la
motivación. Para evitarlo es recomendable ir variando cada cierto tiempo, probando
nuevos deportes y cambiando nuestras rutinas de ejercicio. Los ejercicios pueden ser
aeróbicos, de tonificación, de resistencia, de flexibilidad… No te centres solo en un
área e intenta hacer un poco de todo para mejorar todos los aspectos de tu estado
físico. Lo importante es combinarlos y disfrutar con cada uno de ellos.

No puedes olvidar cuidar tu alimentación. Este es uno de los pasos más complicados
para mejorar el estado físico, pero es el más importante. Da igual que realices mucho
ejercicio si al final no llevas una buena alimentación. No hace falta que sigas una dieta
estricta (a no ser que el médico te la haya recetado). Pero sí que es
necesario aprender a comer bien. Mantenerse hidratado y descansar lo suficiente. La
deshidratación es una de las principales causas de la pérdida repentina de energía.
Una simple deshidratación moderada puede hacernos sentir agotados e incapaces de
concentrarnos en nuestras tareas. Además, la deshidratación tiene gran impacto en la
salud de todas las personas y si eres de los que realiza actividad física, influirá en tu
rendimiento deportivo. La falta de hidratación genera debilidad, calambres y
disminución de energía; por ello, es indispensable recuperar tanto el agua como las
sales pérdidas durante el ejercicio físico y tener en cuenta que toda persona que
realice algún tipo de esfuerzo físico debe ingerir líquido antes, durante y después de la
actividad deportiva.

Por otra parte el descanso ayuda a regular tu organismo y a recargar energías para
mantenerte activo. La calidad del sueño y descanso influye en las funciones del
organismo, el tiempo de recuperación después del entrenamiento es importante
porque es el momento en el que el cuerpo se adapta a la tensión del ejercicio. Lo
recomendable es dormir como mínimo 8 horas diarias, aunque esto puede variar por
persona y por edad. El descanso implica la reparación de los músculos, tendones y
ligamentos que se dañan como resultado de la actividad de las células durante el
ejercicio.
Tener paciencia y no rendirse. Mejorar el estado físico comiendo bien y realizando
ejercicio es un proceso que requiere tiempo. De hecho, los primeros días o incluso
semanas es normal que no veamos ningún resultado. Lo importante es no
desesperarse y sobre todo tener paciencia. Si somos constantes tarde o temprano
comenzaremos a observar los primeros resultados.

Y lo más importante disfrutar. Lo más importante a la hora de realizar ejercicio para

mejorar tu estado físico es pasarlo bien. Busca una actividad con la que disfrutes al
máximo, ya que si te lo tomas como una obligación te costará cada vez más ponerte a
ello.