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CONTRATO A FAVOR Y A CARGO DE TERCERO

El contrato a favor de tercero es aquél por el que los otorgantes pactan la realización de una
prestación a cargo de una o de ambas partes, pero a favor de tercera persona, que no ha
intervenido en su celebración, y que no esté representado, de tal forma que, si bien no es
parte del contrato, en virtud de esta estipulación queda incorporado al mismo como
beneficiario de cierta prestación.

Estos efectos incluyen la relatividad; y se aquellos efectos que se dan o afectan a terceros
que no han intervenido en las cláusulas contractuales y obligan de igual forma a las
personas que lo hayan suscrito. En la estipulación a favor de terceros siempre intervienen
tres sujetos, siendo los siguientes:

1. El Estipulante: Es la persona a quien se le promete.


2. El promitente: Es la persona que promete a favor de otra.
3. El beneficiario: Es la persona por quien se promete.

El contrato a favor de tercero como cualquier otro contrato entre dos partes se forma por el
acuerdo de éstas para crear una relación jurídica obligacional, con la particularidad que éste
contiene una cláusula llamada estipulación, en virtud de la cual los efectos se producen en
vía directa e inmediata en el patrimonio de un tercero, como los contratos de seguros de
vida, compra venta de inmuebles, de arrendamiento, etc. todos a favor de terceros.

Así cualquier contrato típico o atípico, es susceptible de convertirse en un contrato en favor


de tercero si se establece que todos sus efectos favorables o parte de ellos son para una
persona que no ha intervenido en su celebración.

Como el tercero no interviene en la celebración del contrato, incumbe al estipulante y al


promitente, que sí intervienen, modelar el derecho del tercero como mejor les parezca, en
punto a su contenido y alcance, la única limitación que tienen es que el derecho del tercero
debe constituir para este un beneficio neto, entendido esto en el sentido que no puede
imponérsele obligación alguna, ni aún bajo la forma de carga.
El beneficio a favor de tercero debe ser intencional, ósea debe ser específicamente tomado
en consideración por las dos partes como objeto de su propósito. Esto en cuanto a la
formación teórica del contrato.

Entonces para que haya contrato a favor de terceros, es indispensable que las partes hayan
expresamente querido la propia capacidad de tercero de la titularidad de un derecho a poder
pretender él mismo, con propia plena discrecionalidad y directamente del obligado la
ejecución de la prestación prometida, con la consecuencia que el tercero podrá hincar un
proceso contra el obligado, independientemente de las iniciativas y del comportamiento del
estipulante.

Características del Contrato a favor de tercero:

1) Es un contrato. Pues por este contrato se crea un beneficio a favor de terceros. Esto
se presenta para el mundo moderno con particular intensidad.
2) El tercero debe ser extraño al contrato: Se crea un derecho en favor de un
tercero. El tercero, extraño al contrato, pasa a ser beneficiario de la prestación, de
dar, hacer o no hacer, a cargo del promitente, sin haber tenido intervención en el
perfeccionamiento del contrato del que emana su derecho.

Situaciones que no se pueden calificar como un contrato en favor de tercero:

 Si el tercero es una persona autorizada a recibir el pago, no estamos frente a un


tercero beneficiario, sino ante un mandatario.
 Si el estipulante actúa representando al tercero no estamos frente al contrato a favor
de tercero, sino ante la representación, directa o indirecta según que actúe provisto o
no de poder.
 Si el estipulante actúa como gestor de negocio del tercero no se puede hablar de
contrato en favor de tercero.
 Tampoco hay contrato en favor de tercero si éste ingresa en el contrato porque una
de las partes le ha cedido su posición contractual o en su calidad de heredero
universal de uno de los contratantes.
El estipulante debe tener un interés propio:

Para la existencia del contrato en favor de tercero es necesario el interés propio del
estipulante, también es indispensable tener en cuenta el interés del promitente, ya que en
realidad, la referencia al Interés del estipulante alude propiamente a la causa del contrato.

Ejemplo:

En un contrato de compraventa, el vendedor (estipulante) puede estipular que el comprador


(promitente) cancele el valor del bien a un tercero (beneficiario), quien obtiene la ventaja
derivada de un contrato en el cual no es parte. El estipulante vendedor quiere de este modo,
cumplir con sus obligaciones frente al tercero o realizar a favor de éste un acto de
liberalidad, o hacerle un préstamo, etc.

Ventajas:

El contrato a favor de terceros en relación a otras figuras contractuales alternativas, otorga


ciertas ventajas. Permite efectuar donaciones indirectas evitando una doble transferencia
del bien, como es el caso de un padre que quiere donar a su hijo un bien, para lo cual deberá
primero adquirir el bien y luego transferirlo. Sin embargo, mediante el contrato a favor de
tercero, bastará con que se estipule que el bien se compra a favor del hijo.

Lo concerniente a Contrato a favor y a cargo de tercero lo encontramos regulado en los


artículos 1530 al 1533 del Código Civil.
RESOLUCIÓN POR INCUMPLIMIENTO DE CONTRATO

El incumplimiento de contrato es uno de esos riesgos a los que se enfrentan las partes
cuando realizan un determinado negocio jurídico.

En esta ocasión, hemos querido dar nuestra opinión acerca de éste tema, y en especial,
sobre determinados aspectos que hay que tener en cuenta y que deben de evitarse para no
estar incumpliendo los acuerdos a los que hayas podido llegar, y que pueden dar lugar a
indemnizaciones por daños y perjuicios.

El Código Civil ofrece una definición perfecta acerca de qué es un contrato, y lo define
como la acción en que una o varias personas (partes) consienten en obligarse, respecto de
otra u otras, a dar alguna cosa o prestar algún servicio.

La forma de expresar éste ánimo de obligarse respecto del otro es mediante la celebración
del oportuno contrato, donde debe de aparecer quienes se obligan, el objeto y la causa.

Cuando una de las partes incumple un contrato el Código Civil prevé la posibilidad de que
la otra pueda portar por su resolución y reclamar los daños y perjuicios sufridos.

El contrato como fuente de obligaciones.

El contrato es un acuerdo de voluntades, entre dos o más personas, en virtud del cual se
constituye entre ellos una relación obligacional.

Lógicamente, no siempre ese contrato se suscribe en condiciones reales de igualdad de


negociación entre las partes, pensemos por ejemplo en los contratos de préstamo bancarios.
Aunque podemos hablar, al menos, de una voluntad de suscribir el contrato y asumir las
obligaciones que éste contiene.

Esas obligaciones, nacidas del contrato, pueden consistir en dar, hacer o no hacer alguna
cosa.

Art. 1.254 del Código Civil.


El contrato existe desde que una o varias personas consienten en obligarse, respecto de
otras u otras, a dar alguna cosa o prestar algún servicio.

Por ejemplo, en el contrato de compra y venta una de las partes contratantes se obliga a
entregar una cosa determinada y la otra a pagar un precio cierto a cambio de dicha cosa.

El incumplimiento contractual y la posibilidad de resolución.

Si uno de los contratantes cumple con sus obligaciones y el otro no, se produce una
situación de incumplimiento contractual.

En caso de incumplimiento y, dependiendo entre otros aspectos de la entidad de ese


incumplimiento, la parte agraviada podrá resolver el contrato y reclamar los daños y
perjuicios.

También podría optar por no resolver el contrato y exigir a la parte incumplidora que
cumpla con sus obligaciones.

Art. 1.124 del Código Civil.

La facultad de resolver las obligaciones se entiende implícita en las recíprocas, para el caso
de que uno de los obligados no cumpliere con lo que le incumbe. El perjudicado podrá
escoger entre exigir el cumplimiento o la resolución de la obligación, con el resarcimiento
de daños y abono de intereses en ambos casos. También podrá pedir la resolución, aún
después de haber optado por el cumplimiento, cuando este resultare imposible.

Si se opta por la resolución contractual, ésta puede ejercitarse de cualquier forma (salvo en
la compra y venta de inmuebles que la Ley exige un requerimiento judicial o notarial),
siendo habitual la remisión de un buro fax o medio análogo que acredite la recepción y el
contenido de la comunicación.
A este respecto el Tribunal Supremo reconoce que la resolución puede ejercitarse mediante
declaración no sujeta a forma y dirigida a la otra parte.

Si la resolución no es aceptada serán los Tribunales quienes examinen si procede o no


resolver el contrato.

Ahora bien, no todo incumplimiento posibilita la resolución del contrato.

La jurisprudencia exige que el incumplimiento revista cierta entidad, el incumplimiento


grave, de “una obligación principal dentro de la economía del contrato”; que se trate de un
incumplimiento caracterizado como “verdadero y propio”, “grave”, “esencial”, “que tenga
importancia y trascendencia para la economía de los interesados o entidad suficiente para
impedir la satisfacción económica de las partes o bien genere la frustración del fin del
contrato”, “la frustración de las legítimas expectativas o aspiraciones o la quiebra de la
finalidad económica o frustración del fin práctico” .

Los efectos de la resolución del contrato.

La resolución del contrato tiene como efecto inmediato la finalización de las obligaciones
que en el mismo se contiene y la restitución de las cosas o prestaciones recibidas por las
partes durante la vigencia del contrato.

Lo que se pretende, en definitiva, es la cancelación de todos los efectos producidos por el


contrato, como si éste nunca hubiera existido, volviendo al estado jurídico preexistente al
mismo.

El contrato en el Código Civil

La regulación del contrato se plasma en el Libro V de dicho cuerpo legal, en dos series de

normas, la primera contempla sus aspectos generales, enmarcados en los Artículos 1,251 al

1,318 y 1,517 al 1,673; una segunda parte norma a éstos de manera particular, es decir los

que tienen en dicha Ley o en otros cuerpos normativos, una disciplina específica, propia de

aquellos.
El Artículo 1,517 del Código Civil guatemalteco, establece: “Hay contrato cuando dos o

más personas convienen en crear, modificar o extinguir una obligación”. La relación legal

que éste constituye, transforma o suprime, debe ser de tipo jurídico patrimonial, es decir,

tener por objeto bienes o prestaciones personales susceptibles de valoración económica.

De la definición legislativa se deducen dos notas características, la primera es que en el

mundo contractual hay siempre un consentimiento común de dos o más personas, ya que el

mismo existe desde que varios entes admiten; y la segunda, que tiene siempre como

consecuencia la creación de un deber que tiene fuerza de ley entre las partes contratantes.

De estas ideas procede la configuración que podríamos llamar tradicional y clásica, que

considera al contrato como un acuerdo de voluntades de dos o más sujetos, dirigido a crear

obligaciones entre ellas.


CLASIFICACIÓN LEGAL DE LOS CONTRATOS

1. Unilaterales

Los derechos y obligaciones recaen en una sola persona.

Ejemplo. Gestión de negocios.

2. Bilaterales.

 Reciproco o sinalagmático. Ambas partes se obligan recíprocamente.

Ejemplo. Compra-venta, permuta, arrendamiento. Servicios profesionales.

3. Consensuales

. Cuando basta el consentimiento de las partes para que sea perfecto.

Ejemplo. El arrendamiento.

4. Reales

. Cuando se requiere para su perfección la entrega de la cosa.

Ejemplo. Mutuo, comodato y deposito.

5. Principal

. Los que subsisten por si solos. La mayoría de los estipulados en el C.C.

6. Accesorio.

 Cuando tienen por objeto el cumplimiento de otra obligación.

Ejemplo. La fianza, la prenda, hipoteca.

7. Oneroso

. Aquel en el que se estipulan provechos y gravámenes recíprocos.

Ejemplo. Servicios profesionales.

8. Gratuito.

 El provecho es solo de una de las partes.


Ejemplo. Donación, comodato.

9. Conmutativo.

 Cuando las prestaciones que se deben las partes son ciertas desde que se celebra el

contrato.

Ejemplo arrendamiento.

10. Aleatorio.

 Son aquellos cuya ganancia o pérdida dependen de la suerte o el azar.

Ejemplo. La renta vitalicia, la lotería, la rifa, el juego ilícito.

11. Condicionales.

 Cuya realización o subsistencia depende de un suceso incierto o ignorado por las partes.

12. Absolutos.

 Es aquel cuya existencia o extinción no están sujetas a condición alguna.

CLASIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS SEGÚN LA DOCTRINA

1. Contrato unilateral

. Es aquel en el que la obligación recae únicamente sobre una de las partes contratantes.

Ejemplo. Reintegrar gastos del mandato, el depósito.

2. Contrato bilateral

. (Reciproco o sinalagmático). Es aquel en que ambas partes se obligan en forma mutua.

Ejemplo. Mandato oneroso, permuta, arrendamiento, servicios profesionales etc. 

3. Contrato consensual

. Es aquel que se constituye o perfecciona con solo el consentimiento de las partes.

Ejemplo. Contrato de compraventa (la mayoría de los contratos del código civil.


4. Contrato real

. Es el que para constituirse o perfeccionarse necesita además del consentimiento de las

partes la entrega de la cosa.

Ejemplo. Mutuo, comodato deposito, permuta, compraventa.

5. Contrato principal.

 Es el que subsiste por sí solo. (No necesita al accesorio para existir.)

Ejemplo. Compraventa, arrendamiento, mutuo.

6. Contrato accesorio

. Es aquel que carece de entidad propia, necesita de la existencia anterior o simultanea de

un contrato principal. (Nunca va a haber un contrato accesorio sin un principal)

Ejemplo. Sub-hipoteca, sub-arrendamiento.

 Contrato oneroso.

 Es aquel en que se estipulan gravámenes y provechos recíprocos.

Ejemplo. Compraventa, mutuo.

7. Contrato oneroso conmutativo

. Cuando las prestaciones que se deben las partes son ciertas desde que se celebra

el contrato. Ejemplo. Compraventa.

8. Contrato oneroso aleatorio

. Cuando la prestación debida depende de un acontecimiento incierto que determina la

ganancia o pérdida desde el momento en que se realiza.

Ejemplo. Contrato de lotería.

9. Contrato gratuito
. Es aquel en el que una de las partes tiene solo provecho o ganancia, sin pérdida alguna.

Ejemplo. Donación entre vivos a título gratuito.

10. Contrato absoluto

. Es aquel cuya existencia o extinción no está sujeta a condición alguna para su

perfeccionamiento.

Ejemplo. Compraventa al contado.

11. Contrato condicional

. Es aquel cuyos efectos están subordinados por las partes o por disposición de la ley, a una

o varias condiciones.

Ejemplo. Arrendamiento con una condición, donación (que se gradúe de abogado).

12. Contrato de ejecución inmediata

. Es aquel que por su naturaleza, por convenio de las partes o por disposición de la ley, debe

ejecutarse inmediatamente después de su celebración.

Ejemplo. Compraventa.

13. Contrato a plazo

. Es aquel en el que el inicio de los efectos jurídicos o su extinción se realizan en momento

posterior al de su celebración.

Ejemplo. Arrendamiento

14. Contrato de libre discusión o negociación

. Es aquel en el que las partes para alcanzar pleno consentimiento negocian en absoluta

igualdad de situación, sin ventaja entre partes. Ejemplo. El contrato de mutuo.

15. Contrato de adhesión


. Son aquellos en los que las condiciones que regulan el servicio que se ofrece al público

son establecidas solo por el oferente. Ejemplo. Contrato de tarjetas de crédito, contrato

por servicios públicos.

16. Contrato normativo.

 Es aquel que además de contener derechos y obligaciones, contiene también reglas de

observancia obligatoria para los contratantes y terceros que se vinculen con el contrato.

Ejemplo. Contrato de sociedad civil, contrato de mandato.

17. Contrato tipo

. Es aquel que se celebra en modelo o formulario preparado por una de las partes.

Ejemplo los contratos de adhesión.

18. Contratos típicos

. Es aquel que regula la ley vigente. Regulados todos en el código civil.

19. Contrato atípico

. No está regulado en la ley, ha nacido de una necesidad humana o como consecuencia de

un invento o avance tecnológico.

20. Contrato forzoso

. Es el que las partes se han obligado voluntariamente a hacerlo.

Ejemplo. Contrato de arrendamiento. De opción o promesa.

21. Contrato impuesto por la ley

. La ley lo impone por razones de interés social. Ejemplo hipoteca, fianza.

22. Contrato de medios

. (Prudencia o diligencia). Es en el que el deudor no se ha comprometido a obtener un

resultado concreto, si no a poner en la ejecución del mismo todos sus conocimientos.


Ejemplo servicios profesionales.

23. Contrato de resultado

. En este el deudor se obliga a obtener un resultado concreto.

Ejemplo. Contrato de obra o empresa.

24. Contratos preparatorios

. Son los que sirven de antecedentes para la celebración de futuros contratos.

Ejemplo. La promesa, el mandato, la sociedad civil.

25. Contratos que transfieren la propiedad de bienes

. Pertenecen a esta categoría Compraventa·

 Permuta· 

 La donación entre vivos

26. Contratos que transfieren el uso de bienes

 Arrendamiento·

 Mutuo·

 Comodato

27. Contrato de garantía. Pertenecen a esta clase:

 La hipoteca· 

 La fianza· 

 La prenda 

 Y  El contrato indemnizatorio.

28. Contratos aleatorios.

 Son aquellos cuyas ganancias o pérdidas dependen de la suerte.

Ejemplo. Renta vitalicia, lotería, rifa, apuesta y juegos ilícitos.

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