REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA FUERZA ARMADA

DEL LICEO A LA UNEFA

(GRUPO 1)

Profa. Virginia Velásquez Realizado por:

Rosangel Aguilera C.I. 25.657.660

Yuleika Sabino C.I. 27.483.205

Leonardo Hernández C.I. 27.626.116

Leonardo Guerrero C.I. 28.134.253

Salvador Caraballo C.I. 29.855.049

Cumaná, marzo de 2020

 Al iniciar nuestro recorrido académico en la UNEFA, en poco tiempo
pudimos notar algunos cambios con respecto a otras instituciones por las que
ya habíamos pasado; Desde los cambios más mínimos, hasta aquellos más
característicos de la misma, que la convierten en una de las más singulares
experiencias que hayamos vivido. Con esto no sólo queremos resaltar los
cambios en los diversos lineamientos y normas por los que se rige el plantel o
las técnicas disciplinarias, si no aquellos que fuimos notando día a día
mediante la interacción entre compañeros y profesores, donde aprendimos
nuevas formas de compartir nuestros conocimientos, gustos, ideas, y nuevos
métodos de comunicación, que de alguna forma han sentado una base para
lograr un desarrollo personal a corto plazo que poco a poco influirá y nos
ayudará de alguna manera a avanzar en cada una de las metas que queremos
lograr en un futuro. Teniendo esto en cuenta, podemos manifestar que a veces
para tener éxito en cada uno de los objetivos que queremos alcanzar, no sólo
debemos pensar en un beneficio personal o individual, si no, considerar ciertos
aspectos, situaciones favorables y el apoyo que a veces no valoramos y en
ocasiones terminamos olvidando al lograr algún propósito. Basándonos en el
principio ganar/ganar y rodeándonos de personas con los mismos propósitos y
fundamentos no sólo podemos alcanzar el éxito, también lograremos contentar
a cada una de las partes que hayan aportado desde lo más mínimo hasta lo
más fundamental en el objetivo alcanzado, para así también obtener un
ambiente de trabajo próspero en donde fluyan todo tipo de ideas que puedan
ser debatidas o discutidas evitando cualquier tipo de confrontación o disputa.

Al mismo tiempo la base para lograr una buena convivencia social se

afinca en poder comunicarse, la clave está en “primero entender, luego ser
entendido” este hábito hace mucho énfasis en lo que es el principio de la
comunicación. Todos ansiamos ser respetados y estimados por lo que somos,
sin embargo a muchas personas se les obstaculiza escuchar a los demás, ya
que no solo consiste en escuchar y no prestar la más mínima atención a lo que
la otra persona está expresando; es bien sabido que la mayoría tiende a
escuchar de una forma errada, con la sola intención de responder, o en fingir
que escucha, escuchar selectivamente, escuchar solo a palabras o distraerse,
los cuales son los 5 malos estilos para escuchar, este hábito reside más que
nada en escuchar empáticamente, con la buena intención de analizar y
comprender de una forma sincera sus sentimientos y emociones, vivir su
realidad, entenderlo y de esta forma poder ayudarlo, asimismo podríamos
llegar a influir de una manera positiva en su vida “ porque la necesidad más
profunda del corazón humano es ser comprendido”.

Es importante entender y aplicar esto en nuestro día a día a la hora de

encontrarnos en alguna situación semejante con nuestros compañeros en
nuestro convivir en nuestra casa de estudio la UNEFA. Un claro ejemplo de
esto es que tenemos compañeros foráneos a los cuales se les dificulta llegar
puntual a clase ó a las reuniones acordadas para algún trabajo, debido a la
realidad de hoy en día y tanto nosotros como los profesores escuchamos sus
razones, nos ponemos en su lugar y entendemos su situación ayudándolos
siempre lo más que podamos durante este proceso, permitiéndonos de igual
forma conocernos mejor y siempre estar en esos momentos que más lo
necesite y de esta él también pueda entendernos en el momento que tengamos
algún inconveniente.

También es importante tener siempre en mente la importancia del

trabajo en equipo, ya sea en el día a día o, en este caso, a la hora de llevar a
cabo actividades que tengan que ver con nuestro futuro o desenvolvimiento
académico aquí en la UNEFA, esto se debe a que si bien es cierto hay muchas
cosas que se deben de aprender a realizar solos, esto para desarrollar cierta
independencia de cara a futuras situaciones, también es verdad que nunca se
debe dejar de lado el compañerismo, ya que viene siendo a través del mismo
que somos capaces de seguir adelante y de mejorar como individuos al darse
los casos, como lo que hemos llegado a ver en clases como matemáticas o
geometría, en los que el solo esfuerzo de un compañero es insuficiente para
poder comprender una que otra cosa y el resto lo apoyan para que mejore, esto
puede ser extrapolado a otros ejemplos, como cuando alguien falta a una clase
y otro se la pasa o al momento de divulgar información importante o de interés
general para todos, hecho que estamos viendo ahora más que nunca con el
tema del coronavirus, aunque ya estaba presente de antes.

Aparte de momentos concretos como estos, también hemos tenido casos de

alguien que sale herido, como en deporte, y es necesario llevarlo entre varios a
la enfermería o cuando resulta que un foráneo no pudo llegar y se le facilita
información y pare de contar, dando con esto un ejemplo de todo lo que hemos
llegado a vivir en este corto periodo de tiempo y que nos ha enseñado a verle,
o más bien, darle importancia a tener buenas relaciones con los demás y a
apoyarnos unos en los otros cuando lo necesitemos, eso sí, con cierta rigidez e
incomodidad debido a que aun a día de hacer este escrito nos seguimos
conociendo poco a poco todos los de la sección, pero dejando en claro que
llegado el momento puede que todo lo antes expuesto solo sea una pequeña
muestra en comparación a lo que verdaderamente se puede hacer con una
confianza más afianzada y mayor experiencia en equipo.

Finalizamos con el último hábito, afilar la sierra, el cual habla más que
nada sobre perseverar y realizar el mayor bien que nosotros podamos
utilizando nuestras propias habilidades, renovando de esta forma las
dimensiones de nuestra propia naturaleza, cosa que viene siendo de suma
importancia cuando se está en el ámbito laboral o, en nuestro caso, a la hora
de cooperar con los demás, ya que interactuamos y compartimos con las
personas que nos rodean implementando las dimensiones de dicha naturaleza,
la cual puede ser dividida tanto en física como en espiritual, mental, social y
emocional; la física nos permite movilizar las articulaciones de nuestro cuerpo
para así expresar lo que decimos o lo que hacemos, bien sea mediante gestos
o señales visibles, la espiritual nos dice que cuando hacemos lo correcto nos
sentimos bien con nosotros mismos y nos sentimos satisfacción, en la mental
aplicamos nuestros saberes y somos capaces de aprender y enseñar ideas,
palabras, acciones, entre otras cosas y nos retroalimentamos al intercambiar
dichas ideas con los demás, la social porque interactuamos con personas de
distintas edades aplicando la mental que es el intercambio de palabras con
personas a nuestro alrededor, y lo emocional porque para hacer algo,
independientemente de lo que sea, hay que estar seguros de nosotros mismos,
pensar bien las cosas y sobre todo quererse, valorarse y respetarse para así
poder aplicar todo lo anterior al entorno donde estamos, de este modo
moldeando con nuestras propias manos nuestro futuro y dándole nosotros
mismos un sentido y un valor a lo que estamos haciendo.