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Las ideas sobre las fundaciones urbanas en la legislación

Indiana
por José María Zingoni

Texto escrito en 1985, publicado por el Centro de Estudiantes de la Facultad de


Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Buenos Aires, como “Texto de
Cátedra”

Índice

Introducción Página 2

I. La época de la legislación Página 5-18

II. Algunas apreciaciones sobre la legislación Página19-23

III. Las ideas para las fundaciones urbanas Página 24

1.- Las factorías fortificadas, castillos o Página 25-29


fortalezas

2.- las poblaciones. Página 30-47

Apéndice Página 48- 61

Bibliografía Página 62-63

LA LEY Y LA TRANSGRESIÓN EN LA CIUDAD Página 64-74


AMERICANA

FORMACIÓN E IDENTIDAD DEL URBANISMO Página 75-91


AMERICANO

1
Notas de agradecimiento

Quiero agradece la importantísimo ayuda del profesor Otmar Geuss, por la cantidad de
material facilitado que constituyó gran parte de la bibliografía básica y de consulta como así
también pro la cantidad de consultadas dada sobre el tema.
También la ayuda de Gabriela Morelli en el armado y composición general del trabajo y al
arquitecto Oscar Maisonave, quien posibilitó la concreción del mismo.

Introducción

A principios de este año, en una de las primerazas reuniones de cátedra que mantuvimos,
nuestro titular nos hizo notar su preocupación por las dificultades con que el alumno se
encontraba al enfrentarse con el problema urbano. Si bien existe mucho material sobre el tema,
lo encontramos generalmente muy disperso o en breves- y no pro esos monos interesantes-
reseñas que llegan a dar una visión local del problema pero sin ahondar demasiado. Así es que
fuimos invitados a tocar un punto de todo el desarrollo urbano y trabajar sobre el.
Es difícil decir exactamente porque uno elige determinados temas para investigar. Pueden
existir ciertas afinidades con dicho tema o con alguien que lo había tomado y uno decide
ampliarlo, variarlo o simplemente retomarlo. Puede hacerse por simple curiosidad. Puede
hacerse por un simple conocimiento completo del tema y decidir que al fin llegó el momento d
sentarse a escribir. Este ultimo no es mi caso y, a decir verdad tampoco lo comparto. Cuando
el tema esta elegido los caminos para abordarlo son infinitos. Cada libro que se lee son
decenas de libros más para consultar y uno es el que va decidiendo el camino que tomara su
trabajo.
Cuando tuve que elegir mi tema estaba bastante preocupado. cualquier sistema urbano
desarrollado en Europa era imposible de estudiar, dado que no tenia conocimientos directo con
ninguna de sus ciudades e iba a terminar haciendo un resumen mas o menos completo de lo
que dijesen ciertos libros traducidos al Español a algunos pocos en su idioma original. El
mismo problema se me planteaba para el análisis de cualquier hecho a escala urbana
realizado en América, aunque tal vez el material a explorar hubiese sido más rico. Finalmente
pensé en la posibilidad de trabajar sobre algunas poblaciones del interior, lo cual en cierta
medida quedaba más a mi alcance, pero se convertía en un hecho tan particular que se
escapaba de la inquietud planteada en un primer momento por mi profesor. Así es que desistí
el trabajar sobre el urbanismo, o mejor dicho sobre la idea de trabajar sobre un hecho urbano
físico y comencé a revisar la legislación indiana.
Creía haber resuelto mis problemas, trabajaría con un tema referido al urbanismo, no tendría

2
que viajar mucho para estudiarlo y leería fuentes en mi propio o idioma. Poco a poco me di
cuenta que iba a leer libros en castellano, o mejor dicho no me equivoque en eso, sino que no
tuve en cuenta – en un primer momento- que el castellano del siglo XVII es diferente al del
siglo XX. Así es que podría decir que mi bibliografía básica la constituyeron varios libros, como
primera medida los cuatro tomos de la legislación y al lado de estos (muy al lado) dos o tres
diccionarios de la lengua española. Con estos elementos y un poco de imaginación solucione
el problemas de los significados en la casi la totalidad de los casos que se me presentaron.
¿Pero, que sabia yo de leyes? Hasta ahora había estudiado iglesias, casas, plazas, ciudades,
bibliotecas, etc. pero nunca había visto una ley, y muchos menos un código entero repleto de
estas.
La forma en que se redactaban y organizaban los libros era totalmente extraña para mí. Frases
enteras que abarcaban más de dos carillas, y que cada vez que aparecía un punto tenía que
descansar medio hora. La cantidad de – para nosotros, hoy- faltas de ortografía y de sintaxis.,
los cambios de denotados y de connotados en las palabras, las formas de organización del
textos t del pensamiento fueran tal vez los principales problemas que se me presentaron- así
que me di cuenta que el problema del idioma no había sido del todo resuelto. Trate de
aprender algo sobre leyes consultado algunos libros ya amigos. Esto produjo en mí el tenerles
mas cariño a a la arquitectura.- finalmente me centre en el punto que me interesaba, la
organización jurídica en la época de la legislación indicaba, y así fui descubriendo de donde
había surgido esa idea y en que estaba fundamentada. Conocer a tratar de entender las
difíciles relaciones en esos tiempos y a darme cuenta de su importancia.
Desde un principio había pensado en dar este tipo de información en una breve introducción,
pero, a medida que iba leyendo la legislación tenía necesidad de entender mas la estructura
general del problema, hasta que un día me di cuenta que no estaba haciendo una introducción
para un trabajo sino un trabajo para una introducción. El problema no fue tan grave,
simplemente incorpore lo que antes creía que iba a ser una introducción al trabajo, es más, yo
diría que fue el trabajo el que lo pidió -así es que finalmente me decidí por este división
tripartita, la primera, el estudio del contexto, la segunda, el somero conocimiento de la
legislación de la época y, la tercera, las ideas urbanas encontradas en dicha legislación.
El tema, cada vez me fue interesando más, no solo por el material que iba encontrando, sino
porque era el principio para la comprensión del fenómeno urbano en América. Fueron las ideas
que inspiraron y legislaron a todos aquellos que decidieron realizar fundaciones urbanas en el
nuevo continente. Fueron la base de la urbanidad americana. Fueron la base de la urbanidad
americana. Durante trescientos años se difundo una ciudad cada nueve semanas, este
promedio da la idea de lo que fue la producción urbanística por entonces. El impacto fue tan
fuerte que las ciudades generadas, después de esta legislación hayan caído en desuso, la
seguían respetando en sus rasgos generales. Y es fundamentalmente por esto último que es
interesante – y necesaria- la comprensión de este fenómeno tan singular y que no tiene
similitud con ningún otro hecho a través de la historia. Es, tal vez, el primer paso para

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comprende el medio urbano en que vivimos y operamos. Es la primera realidad americana.

José Maria Zingoni


Buenos Aires, Noviembre de 1987

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1. LA ÉPOCA DE LA LEGISLACIÓN.

El deseo de eludir la intermediación de los mercaderes musulmanes en los puertos de Egipto y


Siria, determinó a venecianos y genoveses a procurar una ruta marítima propia a los centros
productores del Lejano orienten. Sin embargo, los intentos propiciados por todas las ciudades
mediterráneas d a partir del viaje de los hermanos Vivaldi desde Génova en 1291, han
fracasado. Si bien son varios los factores determinantes, surge de la simple observación del
mapa la inadecuada posición geografiaza para llevar a cabo tal empresa. La nación
exploradora del atlántico debía ser una nación atlántica y, en este sentido, ninguna tan bien
dotada con Portugal, un verdadero muelle europeo asomado a los vientos y corrientes que
llevaban al África occidental, a América y a Asia.
Pero la ubicación geográfica no fue el único factor que posibilitó a Portugal la exploración del
atlántico. Si bien este era sus superioridad sobre Génova, la ventaja con España era al de
haber concluido la lucha con los moros en 1249, expulsados en esa fecha de Algarbe. A esto
se suma también el prestigio popular de ser monarquía a liada de una rica burguesía
cosmopolita, vinculada secularmente al cambio internacional y de vocación expansionista: una
magnifica tradición marinera y uno de los mejores puertos de Europa: Lisboa; donde había
centralizado su vida política y marítimo-comercial y como impulsor del lanzamiento a la
aventura oceánica del príncipe enrique, tercer hijo del rey Juan I, llamado también el navegante
(1394-1460). Este seria el gran promotor, formo un cenáculo de cosmógrafos, cartógrafos,
sabios y aventureros, dotados de una magnifica biblioteca (la celebre escuela de Sagres) y
1
alentó las modificaciones del casco y arboladuras de las naves que culminaron en la carabela
prototipo, desde entonces, de las embarcaciones exigidas para la navegación atlántica.
Así se dieron en Portugal la comunicación de una situación histórica y geopolítica favorables
con la voluntad y fuerza de un hombre.
Cabe destacar que los sucesivos (y repetidos) ataques de la potencia turco-otomana contra la
cristiandad que culminaron en el siglo XV con la caída de Constantinopla tuvieron honda
repercusión en el extremo peninsular ibérico y motivaron no solo la satisfacción de los deseos
materiales y espirituales.
El primer episodio importante en la expansión portuguesa fue la toma de Ceuta en 1415 y la
osada decisión de tener la plaza en vez de arrasarla. Un país europeo, como musulmán. Ceuta
era la llave del estrecho de Gibraltar, en consecuencia su ocupación fue la primera parte de un
amplio programa desarrollado pro el príncipe Enrique (ocupar y cerrar el atlántico para
seguridad y monopolio del comercio portugués contra todo posible competidor. se preocupaba
así de dedo objetivos íntimamente relacionados: uno estratégico y otro económico.
Los descubrimiento y ocupación se comenzaron dar con frecuencia, en 1420 se ocupo el
archipiélago de madera y diez años mas tarde el de las azores, el cabo Bojador fu alcanzado

1
Del árabe carabo, nave.

5
en 1434, el cabo blanco en 1441 y el cabo verde en 1445. Hacia 1445 el italiano Cadamosto
remontó el río Senegal, y en su intento de llegar a Egipto, exploto Gabina, logrando
relacionarse con los nativos del lugar. La exploración de África había comenzado.
La formación de la Compañía de Lagos, en 1444, primera compañía colonial de los tiempos
modernos fue un verdadero modelo de las que se constituirían en los siglos siguientes-
La importante demanda de esclavos hizo de este un comercio, muy fructífero y de gran
importancia. Adquiridos a un precio de diez esclavos negros por un caballo eran generalmente
vendidos en las plantaciones de azúcar. Si bien los mercaderes justificaban la infame trata con
la divulgación de ciertos pasajes históricos bíblicos, el papa emitió una bula señalando que la
prestación de servicios de los negros infieles únicamente podría ser legitima si sus amos
provean su evangelización, .s in embargo, y. A pesar del excelente negocio que era el tráfico
de esclavos, la continuada navegación costera d África no conducía a las deseadas fuentes del
2
oro sudanés, ni de las especias asiáticas .
El proyecto de llegar a las Indias se fue sobreponiendo en la medida en que se fue conociendo
y explorando el continente africano. Finalmente, en 1488. Bartolomé Díaz logra pasar el
extremo sur del continente al que llamo cabo de las tormentas y que Juan II rebautizó como
cabo de la buena esperanza, abriendo así la directa comunicación entre el océano atlántico y el
océano indico. Tras sus huellas Vasco dagaza alcanzaría en 1497 Calicut, en la isla asiática;
mientras que tanto Colón seguiría buscando en el mar del las Antillas las – para el- próximas
tierras de Cipango (Japón) y Cathay (China).
Anteriormente a estos descubrimientos ocurrió un hecho de poca importancia en aquellas
horas, pero de incalculable trascendencia a lo largo de los años. En 1484 se presentó colon a
Juan II proponiéndole una expedición con la que daría con Catia y Cipango pero, a diferencia
de las otras, llegaría por la vía occidental. Colon – aquella época- no era más que un oscuro
piloto y había tomado parte en algunos viajes a Guinea y al congo durante su evidencia en
Lisboa desde 1473. A decir de Leviller, “en ese dialogo sensacional se enfrentaban, como en
tablado esplendoroso de las fiestas del renacimiento, dos actores, símbolos sin saberlos, de
dos concepciones antagónicas irreductibles: descubrimiento del oriente por oriente;
3
descubrimiento del occidente por occidente” .
Sin embargo el buscar tierras por occidente no era novedad para Don Juan. la prueba la
capitulación de 1474 relativa al viaje, fracasado, de Pedro de Telles a islas de occidente, o las
leyendas que corrían sobre las fabulosas islas de siete ciudades, Antilla, Brasil y San Baudan-
además, el rey, estaba enterado de los cálculos de Toscanelli, aunque probablemente no creía
en ellos. No solo los pensamientos de Toscanelli acompañaban las historias de los marino
portugueses. Las lecturas de Esdras, marco polo y de D´ailly, el pensamiento de Tolomeo o el
de Martín de Tiro dan una idea de la variedad de historias que s manejaban en la época.

2
Antonio Malafante, financiado por una poderosa casa bancaria de Génova intento hallar una
ruta terrestre hacia Sudán y en 1447 atravesó el Sahara llegando hasta el Tuat, sin hallar la
ruta del oro. en 1470 lo intentaron los portugueses por el delta del Níger.
3
Levellier, Ricardo. “América la bien llamada”, Tomo I, pág. 41.

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Si bien las teorías sobre la influencia de colon están divididas, el aporte de las lecturas de
D´Ailly y de Marco Polo han de haber sido de un peso importantísimo ya que Colón busco
hasta ultimo momento la tierra del Gran Khan.
cuando colon se presentó a Don Juan proponiéndole la aventura del viaje por occidente lo
tomo por sorpresa en lo relativo al rumbo, pero colon era tan presuntuoso en sus augurios
como arrogante en sus exigencias y esto seguramente le molesto a este rey absoluto de 29
años. Probablemente don Juan quiso verificar los fundamentos de Colon y dos años después
de su inútil pedido, le confirió a D´Ulmo una expedición hacia occidente. La corona no
intervendría en gastos y el flamenco se quedaba con el 90% de los beneficios que sacase de
las islas. Para suerte de colon, el viaje de D´Ulmo fue un desastre, al igual que el de Teller, y el
4.
de otras tantas expediciones
Luego del fracaso de Colon con Juan II, este acudió a la corte de los reyes católicos y se
5.
presentó ante ellos en 1486 Colon fue recibido por lo reyes católicos el 20 de enero de 1486,
en Alcanza de Henares, quienes, luego de escucharlo decidieron pasar el proyecto a estudio
de una junta de hombres doctos. Esta junta escuchó a Colon en varias oportunidades, deliberó
a lo largo de cuatro años y, finalmente, en 1490 aconsejó a los Reyes no acometer la empresa.
Sin embargo, y a pesar de la negativa opinión de la junta, los reyes no rechazaron el plan
colombino, sino que se limitaron a postergarlo hasta que terminara la guerra con los moros.
Isabel y Fernando iban de tiempo en tiempo consolidando la unidad nacido, sometiendo a los
nobles y venciendo a los enemigos de afuera. A pesar de la buena disposición de la reina y de
la Fé que en él tuvo solo al verle, la sorda animosidad de los consejeros reales y nuevamente
la manera como estaba sus experiencias, lo detuvo. Por otra parte, la reciente implementación
de la inquisición y la guerra en Andalucía con los moros, imponían a los soberanos graves
menester que los mantenían muy ocupados.
Isabel y Fernando iban de tiempo en tiempo consolidando la unidad nacional, sometiendo a los
nobles y venciendo a los enemigos de afuera. A pesar de la buena disposición de la Reina y de
la fé que en él tuvo sólo al verle, la sorda animosidad de los consejeros reales y nuevamente la
manera como estimaba sus experiencias, lo detuvo. Por otra parte, la reciente implantación de

4
Desde Enrique el navegante, en 1430, se previo el viajes de Vasco da Gama en 1497. los
reyes se confiaban los secretos unos al otro al morir, según esta teoría, todas las tierras d
occidente descubiertas por castila en los Siglos XV y XVI, lo habían sido enteramente de
Portugal; existían mapa que consignaban esas hazañas y crónicas que las relataban- lo que o
es explicable es la lógica o utilidad de tanto secreto contrajo a veces al interés del propio
Portugal. con esto que se dio en llamar “política de secreto”, “política de sigilo” o “política de
indias” se explicaron desastroso viajes como el de D´Ulmo o de Telles.
5
Los reyes católico se casaron en 1469, cinco años mas tarde accedió al trono la infanta Isabel
l encontrándose con un reino diezmado por el hambre, las epidemias, los enfrentamientos
señoriales y la guerra con Portugal, que duró hasta 1479 año en que le principie Fernando
sucedía a Juan II como rey de Aragón. la unión de ambas coronas fue puramente dinástica y o
significaba la unión de los dos pueblos ibéricos. los reinos permanecieron separados y no hubo
cambio alguno en la estructura de gobierno ni en la forma. cada uno de los reyes era soberano
en su reino y consorte e el oto. sin embargo, esta unión tuvo la virtud de acostumbrar a
castellanos aragoneses, catalanes y valencianos a convivir.

7
la inquisición y la guerra en Andalucía con los moros, imponían a los soberanos graves
menesteres que los mantenían muy ocupados.
En la última década del siglo XV, los mayores esfuerzos de Isabel y Fernando se volcaron en la
lucha para expulsar a los musulmanes del rico y fértil reino de Granada. El final de esta
empresa (la toma de Granada en 1492), permitió volver la atención a los caminos del mar y
proyectarse fuera de los límites peninsulares.
El 2 de enero de 1492, día en que se rendía Granada, Colón llegó a la Corte Real. Por orden
6
de Isabel se reunió una nueva junta para escucharlo. La junta aprobó el plan, pero no así las
exigencias de Colón que no habían disminuido desde su primera visita a Juan 11 en Portugal.
Como el navegante no accedía a rebajarla se le negó el apoyo y se ordenó que se lo
despidiera aunque, horas más tarde, fue alcanzado por un alguacil real con la orden de que
volviera. Así, en el clima de exaltación religiosa derivado de la toma de Granada, habían
aceptado la proposición colombina, queriendo destinar a la reconquista de Jerusalén y del
Santo Sepulcro las riquezas a obtener con la apertura de la nueva ruta a las Indias.
Las capitulaciones, firmadas en Santa Fé el. 17 de abril de 1492, reconocían a Colón y a sus
sucesores con carácter de Almirante de todas las islas y tierra firme que por su mano se
descubriesen o ganasen, con idénticas prerrogativas a las que tenía el Almirante de Castilla.
Era designado asimismo, Virrey en todo lo que descubriese.
En la organización del primer viaje colombino fueron fundamentales tres hechos: las carabelas,
que por orden real debían entregar la población de Palos como castigo por ciertos actos
cometidos en perjuicio de la Corona; las contribuciones económicas de los connacionales del
Almirante residentes en Sevilla, que facilitaron la mayor parte del dinero necesario; y,
finalmente el decidido y decisivo apoyo de Martín Alonso Pinzón y sus hermanos.
Luego de seis años de insistencia en España, sale Colón con sus tres carabelas -el 2 de
Agosto de 1492-, era en potencia Don, Almirante, Virrey y Gobernador perpetuo de las tierras
que descubriese; estas exigencias fueron, quizás, las que más demoraron
La empresa. El 12 de octubre se vio tierra. Colón advirtió que estaba aún a distancia de la
tierra del Gran Khan, pues no pasaron los primeros descubrimientos de las islas de San
7 8 9 10, 11 y 12
Salvador , Santa María de la Concepción , Fernandina , Isabela Juana La Española
Al nombrar las islas que iba descubriendo, el almirante había observado con rigor la jerarquía
divida y humana.
De esta manera se cierra el siglo XV -en el que Portugal protagonizó la expansión atlántica a lo

6
La junta estaba integrada por el Cardenal Arzobispo de Toledo, Pedro González de Mendoza,
el escribano Don Luis de Santangel, Fray Juan Pérez y el legado del papa, Alejandro Geraldini.
7
Llanada por los indios Guanahaní, integrante del archipiélago de las Bahamas y muy
probablemente la actual Wattling.
8
Actual Run Cay.
9
Actual Long Island.
10
Actual Crooked island
11
Actual Cuba.
12
Actual Haití.

8
largo de la costa occidental del África -con dos grandes acontecimientos: el arribo de Colón a
las islas y tierra firma de la aún ignorada América (1492) y la llegada de Vasco Da Gama al
Oriente (1497). Observados a escala universal ambos hechos reconocen causas comunes, son
episodios de un mismo proceso, máxime si se tiene en cuenta la influencia de la aventura
africana en la gestación del proyecto colombino.
Los Reyes Católicos, al recibir noticias del descubrimiento de Colón, lo pusieron de inmediato
en conocimiento del Papa. Alejandro VI hizo para España, el 3 de mayo de1493, 10 que Sixto
IV había hecho para Portugal en 1481: declaró legítima la ocupación de las islas, dio a los
soberanos investiduras de concesionarios perpetuos de lo descubierto y por descubrir, y
atribuyó la legalidad de esa concesión a la autoridad apostólica. Ratificó, en primer término, en
esta Inter Caetera, la conveniencia para la Majestad Divina, de que la fé católica sea
propagada por doquier. Esta concesión abarcaba islas y tierras descubiertas por ellos y por
descubrir, no sujetas al dominio temporal de otros señores cristianos y, al hacerlo usaba de los
siguientes términos:..."donamos, concedemos y asignamos y a vosotros y a vuestros dichos
herederos y sucesores investimos de ellas y os hacemos, constituimos y deputamos señores
13
de ellas con plena y omnímoda potestad, autoridad y jurisdicción. "
La Inter Caetera establecía la obligación de los Reyes Católicos de cristianizar a los indios e
imponerles buenas costumbres, prohibía a toda persona ir a las islas y tierras predichas sin
expresa licencia y terminaba con la advertencia de que los privilegios, gracias, libertades,
inmunidades e indultos acordados a los Reyes de Portugal para sus dominios de África,
Guinea y Mina del Oro, eran concedidos con igual autoridad a los Reyes de España, para las
tierras descubiertas por ellos. La Inter Caetera del día siguiente, 4 de mayo de 1493, completa
.14
la anterior marcando a la donación ciertos límites que antes no habían sido puntualizados
Esta Bula ofrecía a España ventajas similares a las que fueron acordadas a Portugal en 1481:
el derecho de poblar las tierras e islas descubiertas y por descubrir en las Indias, y así como
resguardaba los derechos de Portugal a lo largo de la Guinea, acordaba a Castilla, por medio
de líneas trazadas del Polo Norte al Polo Sur a cien leguas de distancia de las Azores y de las
islas del Cabo Verde, todo lo que en rumbo al poniente .y hasta las Indias puedan descubrir o
ganar. En esta Bula aparece una partición del mundo conquistable no cristiano en dos partes
iguales. Para Portugal todo el levante, para Castilla el poniente. Y porque esa línea era una

13
Levillier, Ricarco. "Organización de la Iglesia y de las Ordmes Religiosas en el Virreynato del
Perúl. Tomo 11, Madrid, 1919.
14
La novedad de esta bula cabe en las siguientes líneas en que a santa sede concede y
asegura a los Reyes Católicos "todas las tierras firmes, descubiertas y por descubrir, halladas y
por hallar hacia el Occidente y Mediodía, fabricando y construyendo una línea, del Polo Mico
que es el Septentrim, al Polo Antártico que es el Mediodía, ora donde se hayan de hallar islas y
tierra firme, ora se hayan de hallar hacia la India o hacia otra cualquier parte, la cual línea diste
de las islas que vulgarmente llaman de las Azores y Cabo Verde, cien leguas hacia el
Occidente y Mediodía, que por otro Rey cristiano m fuesen actualmente poseídas hasta el día
del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo próximo pasado, del cual comienza el año
presente de mil cuatrocientos noventa y tres, cuando fueron por vuestros mensajeros y
capitanes halladas algunas de las dichas islas"... Op. cit..

9
creación sin precedentes, la Santa Sede rechazó la pretensión de Portugal de que la Bula de
15
1481 , hubiese impuesto anteriormente la línea paralela imaginaria por Don Juan.
Existe un detalle importante en esta Inter Caetera. Castilla creía haber llegado a las
proximidades de las Indias Orientales por Occidente. Portugal tenía desde anos el derecho de
acceder a ellas por vía oriental, y desde 1488 pudo alcanzarlas puesto que desde entonces
quedó abierto el camino gracias al descubrimiento del paso sudafricano.
Cien leguas al oeste de las Azores y de las islas del Cabo Verde es una expresión que merece
comentario. La Santa Sede no ignoraba (porque era público y notorio) que entre la isla más
occidental de las Azores y la más occidental del CaboVerde, mediaban seis grados, o sea cien
16,
leguas de distancia. Castilla debió preferir, por ciertas razones que la partición saliera del
Cabo Verde, y así se hizo en Tordecillas, donde se transfirió de cien leguas de las Azores a
trescientas setenta desde las islas del Cabo Verde. Y como éstas se encontraban cien leguas
atrás de las primeras, lo ganado por Portugal no fue doscientos setenta leguas, como lo habría
sido desde las Azores, sino solamente ciento setenta. Pero esto, que tuvo mucha importancia
después por aumentar notablemente la parte de Portugal en el Brasil, no constituía la
preocupación del momento.
Así, los Reyes de España, creyendo haber descubierto islas en la vecindad de Cathay, hicieron
presente al Papa que al navegar con sus carabelas por Occidente, podrían dar, cien o
doscientas leguas más allá, con tierras e islas situadas en esa región y deseaban tener el
derecho de ocuparlas, si es que no lo estuviesen por Portugal. Las Bulas de 1455,1456 y 1481
parecían ser trabas para ello. El Papa, juzgando razonable lo solicitado accedió a ello, con la
Bula Dudum Siquidem de septiembre de 1493, que por primera vez trata del derecho de las
partes en Oriente. El concepto era clarísimo. Siendo redonda la tierra, redonda debía dar la
línea demarcatoria; y lo que pasa en primer término, a cien leguas de las islas Azores y de la
del Cabo Verde, del Polo Ártico al Polo Antártico, se repite a 1800 de distancia en el otro
hemisferio. Esa segunda parte de la circunferencia calcularía que caería en Persia o en la
India, y si bien la Bula era molesta para Portugal, era también equitativa. Castilla tenía sólo el
derecho de conquistar en las Indias Orientales lo que no lo hubiesen sido por el otro reino.
Para estas coronas no existía en 1494 un Nuevo Mundo; ese concepto lo popularizó Vespucio

15
la Bula AETERNI REGIS CLEMNTIAE dada ¡x.¡r Sixto IV el 22 de junio de 1481, estaba
circunscripta a legalizar el arreglo magnánimo relativo a los dominios de ultramar. Hay algunos
términos que evidenciaron preocupación desde el punto de vista jurídico como ser las
denominación “tratos, pesquerías y rescates", pero sin duda el más significativo fue ''mares
adyacentes", expresión de sentido clásico restrictivo, de manera que cuando Don Juan quiso,
al regreso de Colón; en 1493, llevar ese mar adyacente desde la costa africana hasta la -hasta
entonces- supuesta costa de Cathay por los mares de Occidente, no le fue tolerado.
16
El problema de Carlos VIII y Nápoles, las luchas de los Orsinis con Alejandro IV. tenían
abstraído a Fernando. trataba también e dar vida a una liga contra los turcos, en la que
entrarían con el, enrique VIII de Inglaterra, el Papa, el rey Maximiliano, Venecia y el duque de
Milán. esos sucesos, graves y de consideración, no eran propósito para que castilla perdiera
tiempo en discutir con Portugal unos grados mas o menos en una jurisdicción imprecisa y
lejana- es cambio, para don Juan, ese era el tema.

10
con sus cartas desde 1503. La discusión nació del hecho de que Portugal tenía, por Bula, el
derecho de navegar por Oriente hacia Oriente y así conquistar las Indias... lo que no hizo. En
cambio, España había navegado en 1492 por Occidente y, según Colón, habían llegado a las
proximidades de las Indias a las cuales la Santa Sede había dado a Portugal el derecho de
dirigirse.
A pesar de la clarificación de estos errores por los consecuentes descubrimientos -y sobre todo
17
por la carta de América Vespucio-, todas estas Bulas y en especial el Tratado de Tordesillas
y la Dudum Siquidem son de gran importancia en toda la conquista del nuevo continente.
Hacia el año 1506, el Papa Julio II, ratificó la convención alcanzada en TordesilIas, como ley
suprema para los descubrimientos y jurisdicciones de España y Portugal. Medidas tan distintas
contra la libertad de los mares debían levantar un revuelo entre las naciones europeas cuando
tuviesen flotas y ambiciones de ser potencias navales.
Ni Carlos VIII ni Luís XII protestaron; Francisco I fue el primero en quejarse y luego Enrique
VIII. Inglaterra, los Países Bajos, y Francia, insistieron en traficar en las tierras descubiertas por
los precursores en África, Asia y el Nuevo Mundo.
Los espacios oceánicos siguieron siendo objeto de cálculos erróneos hasta que Magallanes y
Elcano, despejando la incógnita, facilitaron la demarcación oriental establecida en 1529 por el
Tratado de Zaragoza.
Fue la reina Isabel la principal propulsara del plan de Colón y luego de su éxito tomó clara
preferencia por los dominios indianos. No así lo demuestra la política fernandina del rey
aragonés que se orientaba hacia una hegemonía universal y a la formación de un dilatado
Imperio Europeo.
Isabel quien elabora las reformas políticas, legislativas, económicas y religiosas de su reino,
fue la inspiradora del derecho indiano. Poseía conocimientos en esta materia y participó en la
reorganización del Consejo de Castilla, integrada por teólogos y hombres de derecho. Su
preocupación de dotar al Reino de una compilación de leyes, fueros y ordenanzas18 la
19
mantuvo hasta su muerte .
Se daba comienzo así a la realización de un pensamiento político trascendental, el de extender
al Nuevo Mundo la estructura legal de Castila ,esta extensión se irá haciendo más general y se
tratará al Nuevo Mundo como si se tratase de la misma meseta castellana.

17
La reunión tuvo lugar en TordesilIas, el 5 de junio de 1494 y, se advierte que el tena había
estado meses discutiéndose en las cancillerías, pues todo quedó resuelto en sólo dos días.
Don Juan no obtuvo la inmensidad reclamada al sur de las Canarias, pero la nueva norma le
daba tiempo para organizar sus expediciones sin que el adversario pueda adquirir derechos
previos. Ya no seguían imperando prioridades para el más poderoso sino demarcaciones fijas
por un primer meridiano situado a 370 leguas al oeste de las islas del Cabo Veme. El
segundo meridiano había dé determinarse de común acuerdo donde terminasen en Oriente
los primeros 1000.
18
Esta labor le fue encomendada a dos jurisconsultos, los doctores Díaz de Montalvo y
Galíndez de Carvajal. Levene, Ricardo. "Las Indias no eran Colonias", Buenos Aires, 1973.
19
En una de las cláusulas de su testamento, la reina, pide que se dicte el cuerpo de leyes
donde estuviesen más brevemente y mejor ordenadas, aclarando las dudas y posibles
contrariedades. Qp. cit.

11
Si bien las leyes y ordenanzas se van dando a medida que transcurre la conquista, podríamos
20
situar sus comienzos en las mismas órdenes que percibió Colón antes de sus viajes, en la
correspondencia que mantenían los conquistadores con su Majestad y en las Bulas Papales.
La base de la organización política, jurídica, económica, comercial, espiritual, dada por los
Reyes Católicos en el nuevo medio social americano-las llamadas Indias- son el traspaso,
refacción o cambio de la misma legislación castellana.
En las instrucciones dadas a Colón para su segundo viaje, en las destinadas al contador Pisa
o, a Fray Nicolás Obando para gobernar la Isla Española (1501 y 1503), y en las reales cédulas
-cada vez más numerosas- se procuraba el aumento de la población castellana, la división
territorial en distritos políticos siguiendo el avance de los primeros descubrimientos, el
desarrollo del intercambio comercial y, la implantación del régimen impositivo. La creación de la
Casa de Contratación de Sevilla de 1503, mejor llamada la Casa de Indias o Casa del Océano
fue uno de los principales hechos. Esta entidad era la verdadera conexión entre América -
española- y el continente. Todo debía pasar por la Casa de Contratación, de donde se
21.
impartían las órdenes, previamente autorizadas por la Corona
El Consejo de Indias se desprendía del Consejo de Castilla con las mismas jerarquías y
dignidades. Sin embargo los naturales de Castilla disfrutaban de mayores beneficios que los
del resto de la Península, dado que jurídicamente las Indias estaban incorporadas a la Corona
22
de Castilla .
23
La Casa de Contratación se estableció en Sevilla, puesto anterior sobre la ría de
Gcradalquivir, al abrigó de posibles incursiones de piratas y corsarios donde fijó su residencia
primero en las Atarazanas, pero en junio de 1503, lsabel ordenó transferirla a los

20
Cristóbal Colón escribió a los Reyes Católicos exponiéndoles su punto de vista acerca de
la población y negociación de la Isla Española. Proponía que fueran hasta dicha isla no más
de dos mil vecinos y se fundaran tres o cuatro pueblos. Con el fin que La Española se
poblara lo más rápidamente posible, no se autorizaba a descubrir y explotar oro sino a los
que tomasen vecindad e hiciesen casas para su morada. Cada población debería tener sus
alcaldes y escribanos del pueblo, según costumbre de Castilla. Para evitar que los
pobladores llevados por la codicia del oro se ocuparan únicamente de la explotación de este
metal, Colón propone se estimule la dedicación a estos trabajos, así como también que se
otorgara licencia y grandes beneficios con el fin de descubrir nuevas tierras.
21
Cabe destacar el asesoramiento de Fonseca, miembro del Consejo de Castilla, en los
asuntos de las Indias.
22
"Aragón en la época que vivimos considerando, es el país no de las libertades sino de los
privilegios de una sola clase social: la nobleza. En esta situación se encuentra el reino
aragonés cuando se une a Castilla, en tiempos del Rey Católico. Cuan diferente era la
forma de gobernar de uno y otro reino. En Castilla monarquía perfecta: el poder del
monarca apenas si encuentra limitaciones de derecho positivo. El incorporar a la Corona de
Aragón a los nuevos reinos adquiridos entrañaba un grave peligro, pues era dar ocasión
para que los nuevos vasallos pretendieran alcanzar las mismas exenciones y libertades que
éstos. (Juan Manzano Manzano, la incorporación de las Indias a la Corona de Castilla",
Madrid, 1948).
23
Creada por Isabel bajo la Real Cédula del 20 de enero de 1503 integrada por un factor, un
escribano contador y un tesorero. Estaba dirigida fundamentalmente a alivianar la tarea
encomendada en un principio a Juan Rodríguez de Fonseca, quien solo estaba auxiliado del
contador Juan de Soria.

12
departamentos del Alcazar Real ocupados antes por la Corte del Almirantazgo, en cuyo edificio
continuó hasta el siglo XVIII.
Esta casa fue el primer organismo administrativo creado en España para cuidar los recientes
descubrimientos hechos en América, y como lo indica su nombre, era un establecimiento
esencialmente comercial. Pero en 1511 se dictaron unas ordenanzas que ampliaron
considerablemente las atribuciones de esta casa. La subsiguiente legislación fue en la mayor
parte de los casos sólo una ampliación lógica y necesaria de estas reglas de 1511. Dictándose
ordenanzas en 1539, 1542,1552 y 1583.En 1552 se coleccionaron todas las leyes relativas a la
Casa de la Contratación promulgadas hasta entonces; sobre cuya base se formó en 1680 el
libro noveno de la recopilación.
A fines del reinado de Carlos V, la Casa estaba ya plenamente constituida como un organismo
cuyos miembros gozaban de prerrogativas, exenciones y privilegios tan altos como los
correspondientes a los tribunales supremos o cancillerías del reino. La Casa de Sevilla velaba
por el cumplimiento de todas las leyes relativas al comercio y navegación en América.
En su carácter de cuerpo consultivo tenía el derecho de proponer al rey cuanto juzgase
necesario en la organización y desarrollo del comercio americano. Pero además de ser fuente
de fomento para el comercio con la India y oficina de recaudación de impuestos, la Casa tenía
anexa importantes funciones científicas, desde la primera mitad del siglo XVI en que instituyó
una oficina hidrográfica y una escuela de navegación.
Durante el siglo XVIII, con las grandes reformas políticas y administrativas introducidas por los
Reyes de la Casa de Borbón, precipitó el ciclo histórico de su decadencia. Se cercenaron sus
principales atribuciones y en 1722 se ordenó su traslado a la ciudad de Cádiz, donde siguió
funcionando hasta su total extinción en 1790.
En materia de gobierno y administración superior de las Indias, aún después de constituida la
Casa de Contratación, Fonseca fue el principal responsable ante los Reyes La dura oposición a
Fonseca de Fray Bartolomé de las Casas, el fervoroso defensor de los indios, determinó la
destitución de aquel en tiempos de la regencia del Cardenal Cisneros quedando los asuntos
del Nuevo Mundo a cargo de los Consejeros de Castilla, Zapata y Galíndez de Carvajal. Al
subir al trono Carlos I se produjo la rehabilitación de Fonseca y por Real Cédula del 14 de
septiembre de 1519 se creó dentro del Consejo de Castilla una sección especial llamada Junta
de Indias, para asesorar y consultar con Fonseca los actos más importantes de la
administración indiana.
Muerto Fonseca en 1524, el 1° de agosto se organizó, con carácter independiente (bajo la
presidencia del humanista Cardenal Fray Garcia de Loaysca) el Real y Supremo Consejo de
24.
Indias
25
En su vasta jurisdicción, la competencia del Consejo se ejercía en los ramos generales de

24
La organización y atribuciones del Consejo se completaron sucesivamente por
ordenanzas de 1542,1571 y 1636 que fueron acrecentando su importancia y poderío
como organismo supremo de administración de las Indias.
25
El Consejo estuvo integrado en los primeros -tiempos por cinco consejeros letrados, dos

13
legislación, administración, política y justicia, a los que se agregaban importantes atribuciones
militares y de orden científico. Eran de competencia originaria del Consejo todos los juicios que
se promovieran en España relativos a asuntos de Indias y los referentes a encomiendas de
26 27
Indias; los juicios de visita y de residencia .
En materia militar el Consejo actuaba conjuntamente con el Consejo de Guerra de España,
formando con cuatro de sus integrantes y cuatro delegados de este, la Junta de Guerra de
España en India. A estas atribuciones militares debía su otro nombre de "Consejo Real y Junta
de Guerra de Indias".
En materia científica, su labor era también de gran importancia y estaba, en este aspecto,
desempeñada por el Cronista Mayor. En efecto: este funcionario debía redactar 'la historia
militar y política de la India, con inclusiones de carácter sociológico y moral. Para esta labor
disponía del "Archivo de Indias", donde estaba todo el material legislativo, judicial y militar del
Consejo y las relaciones que debían estudiar los oidores y demás funcionarios de Indias, así
como también la memoria de los virreyes.
Con todo este material debía redactar la "Crónica de Indias", obra que constituye hoy la más
importante recopilación de datos históricos relativos a la obra de España en América y a la
realidad americana del período.
El Consejo de Indias se convirtió en nuevo organismo consultivo cuando el Borbón, Felipe V,
implantó en 1717 la "Secretaría del Despacho General de las Indias".
Mientras todo lo referente a América pasaba necesariamente por estos organismos
administrativos, en los cuales estaba presente siempre la autorización ineludible de la Corona,
en el Nuevo Continente se comenzaron a estructurar diferentes jurisdicciones por las
autoridades regidas por las autoridades de Indias.

secretarios, 1I1 fiscal y un escribano relator, sometidos todos ellos a la autoridad de un


Presidente. En 1528 se añadió 1I1 canciller depositario del sello real y en el siglo
siguiente se crearon otros oficios: un tesorero, cuatro contadores, dos tenientes
fiscales, un abogado y un procurador para pobres, un capellán, dos relatores,
alguaciles y porteros. El número de secretarios se concretó, después de algunos
cambios, en dos: uno para el Virreynato de Nueva España o México y otro para el
Virreynato del Perú. Los consejeros se aumentaron también de seis a nueve.
26
La visita era como una inspección en la cual el visitador o inspector estaba donde las
más amplias facultades. Podía suspender el desempeño de oficios a los presuntos
inculpables, informando de su resolución al Consejo de Indias, al Virrey o al Presidente,
según los casos. Hubo visitas generales para todo un virreynato o capitanía general y
visitas especiales para inspeccionar la gestión de un organismo o de un funcionario
determinado. Al lado de los visitadores existieron los jueces -pesquisadores,
nombrados por las autoridades coloniales para conocer de alguna denuncia concreta
formulada contra algún funcionario, con atribuciones meramente informativas.
27
A los juicios de residencia estuviera sometidos; os los funcionarios coloniales, desde los
Alcaldes Ordinarios hasta los mismos Virreyes (en la práctica los juicios se siguieron
solo con los virreyes). Al término de su mandato todo funcionario era residenciado; es
decir, testimoniada su actuación pública mediante un informe sumario que un juez
residenciador, nombrado por el Consejo de Indias, realizaba sobre la base de las
declaraciones de los vecinos y funcionarios, en la propia sede de residencia del que
era objeto del informe. El juez residenciador remitía luego su informe en forma de
memorial al Consejo, el quien resolvía en forma única instancia, quedando sujeto el
residenciado a responsabilidad civil y penal.

14
Ya en el siglo XVI la gran importancia adquirida por México y el Perú, llevó a la Corona a trazar
las jurisdicciones en los Virreinatos: el de la Nueva España (1535) y el de Nueva Capilla o Perú
(1542).En el siglo XVIII fueron establecidos en Sudamérica -a expensas del Perú- los
Virreinatos de Nueva Granada (1717) y del Río de la Plata o Buenos Aires (1776).
28
Al comienzo, el título de Virrey -la autoridad máxima de un virreinato- fue una dignidad más
que se le confirió a Colón; pero después pasó a ser un cargo de gobierno efectivo que se
concedía con carácter vitalicio. El mandato se redujo luego a tres años 1625) y se aumentó
después a cinco. Pero, en la práctica, los virreyes duraban en el ejercicio de sus cargos
mientras el Consejo de Indias o el Rey no los removiera. Los virreyes, como encarnación
suprema del mismo Estado español en las Indias, fueron altos funcionarios que gozaron de un
conjunto de atribuciones hasta entonces nunca igualadas y de la máxima confianza de la
Corona. La inmensidad de las distancias, la dificultad de las comunicaciones y la urgencia de
los múltiples problemas a resolver que a cada paso se les presentaban, obligaba a los virreyes
a decidir por sí y ante sí, sin plantear siquiera la cuestión a los altos organismos de gobierno
radicados en España.
Los virreyes ejercían políticamente las funciones de jefes de estado, pudiendo dictar
resoluciones en casos graves y urgentes con el nombre y sello del rey; como jefes de la
administración, designaban todos los oficios y beneficios del virreynato que no estuviesen
reservados para la Corona, pudiendo en estos últimos hacerla en carácter de interinos;
finalmente, tenían a su cargo la recaudación y guardado de las rentas públicas y la autorización
para acuñar y emitir moneda; presidían las reales audiencias, pero, sin intervenir en las
funciones judiciales de éstas, ejercían el vicepatronato eclesiástico y mandaban todas las
fuerzas de mar y tierra en carácter de capitanes generales. Pero no eran, sin embargo,
omnipotentes; las audiencias controlaban e interferían en su gestión por medio de los reales
acuerdos, y la visita y los juicios de residencia completaban esta vigilancia.
Completando el cuadro de las grandes jurisdicciones de Indias, fueron creándose también al
lado de los cuatro virreinatos otras tantas capitanías generales, a saber: la de Venezuela, la de
Guatemala, la de Cuba y la de Chile. Por su carácter preferentemente militar, las capitanías
generales fueron implantadas en las grandes marcas fronterizas del reino de Indias
amenazadas por la acción de los indígenas rebeldes o expuestas al asalto de corsarios y

28
Algunos autores pretenden equiparar los virreyes de Indias a los procónsules o presidentes
rananos y otros con los sátrapas de los Persas y bajáes de los turcos. "Pero de cualquier
suerte que esto sea va poco en ello, y lo que yo tengo por más cierto es que a quien más
propiamente lo podemos asimilar a los mismos Reyes, que los nombran y envían
escogiéndolos de ordinario de los Señores titulados y más calificados de España y de
quienes se suelen servir en su Cámara y haciéndoles que en las Provincias ,.) ,que se les
encargan, representen, como he dicho, su persona y sean vicarios suyos, que eso
propiamente quier decir la palabra latina Pro-reges o Vice- reyes, quien en romance
decimos virreyes, y en Cataluña y otras partes los llaman Aleter Nos por esa omnímoda o
representación, de que así mismo hablan algunos títulos de derecho común y leyes de
nuestra partida.”

15
piratas. Los capitanes generales, como deriva de lo expuesto, fueron funcionarios militares con
atribuciones políticas-administrativas y aún jurisdiccionales. Eran en cierto modo equivalentes
dentro de sus jurisdicciones a los virreyes, pero carecían de la pompa de éstos e incluso de su
alta jerarquía como alternas del rey.
29
Las reales audiencias de Indias tuvieron como modelo las reales cancillerías de Valladolid y
Granada. En el siglo XVII dependían del Virreinato de Nueva España las audiencias de Santo
Domingo (1511), Méjico (1527), Guatemala (1543), y Guadalajara o Nueva Galicia, llamada
también de los Confines (1548); y del Virreinato del Perú, las de Panamá(1535), Lima (1542),
Santa Fé de Bogotá (1549), Charcas (1551), Quito (1563), Santiago de Chile (1565), Buenos
Aires (1661) y Caracas (1778).
En el siglo XVIII al crearse los Virreinatos de Nueva Granada y del Río de la Plata, se
encuadraron dentro de la jurisdicción del primero las audiencias de Santa Fé de Bogotá,
Panamá, Quito y Venezuela; y dentro de las del segundo, las de Buenos Aires y Charcas. Las
audiencias se componían generalmente de siete miembros: el presidente y seis oidores. Los
oidores debían poseer condiciones de edad, ciencia, grados de letras, virtud conocida,
experiencia continuada en la abogacía y saneados antecedentes forenses.
30
Los oidores eran inamovibles y duraban en sus cargos todo el tiempo de su buen
comportamiento. En materia política y administrativa, las audiencias fueron consejos
consultivos de los virreyes y capitanes generales, quienes debían preceptivamente requerir sus
pareceres en asuntos graves de gobierno. Las deliberaciones de las audiencias con los
virreyes y capitanes generales, en materia política y administrativa, eran denominadas reales
acuerdos, a semejanza de los realizados por el Rey con el Consejo de Castilla o de Indias.
Pero las audiencias podían instalarse por sí solas para deliberar en estas materias cuando
juzgasen que existía negligencia y omisión del alto funcionario ejecutivo de la jurisdicción
(virrey o capitán general), y en esos casos, incluso observarle y denunciarle su conducta al
Consejo de Indias, en una forma protocolar y solemne, por medio de las llamadas cartas
sobrecartadas. Este mismo procedimiento podía ser utilizado por las audiencias para intimar el
cumplimiento, en nombre del rey, de algunas resoluciones extraordinarias en casos de extrema
gravedad.
Además, las reales audiencias ejercían la superintendencia administrativa general sobre todos

29
La creación de las audiencias o cancillerías castellanas se atribuyen a Enrique II, en el siglo
XIV. La expresión "cancillería" deriva de la función de cancelar las sentencias de los jueces
inferiores que les eran sometidas a apelación, lo que hacían mediante el testado de las
mismas por medio de rayas verticales y horizontales, entrecruzadas que asemejaban
"canceles" (puertas enrejadas).El testado de las sentencias se hacía de ese modo para que
pudiera siempre leerse el contenido de las anuladas, a través de los canceles.
30
Los oidores eran personas de alta jerarquía. Estaba prohibido a los oidores casarse en el
distrito en el distrito en que ejercían sus funciones, ser padrinos, tener amistades íntimas,
visitar, comerciar, tener chacras, recibir dádivas, etc. En una palabra, no podían ejecutar
actos de naturaleza alguno que los vinculara a las personas sometidas a su autoridad o que
les produjera lucro; cuando cesaban sus funciones estaban sometidas a un juicio de
residencia.

16
los organismos de justicia de su jurisdicción, así como también la superintendencia disciplinaria
sobre los abogados, jueces y oficiales de justicia en general. Dentro de las vastísimas
circunscripciones territoriales que integraban un virreinato o capitanía general, figuraban otras
demarcaciones políticas, de áreas menores, al frente de las cuales aparecía un funcionario que
31
los documentos de la época designan con el nombre de gobernador. Los gobernadores
ejercieron dentro de sus territorios la máxima autoridad judicial y política. Con frecuencia fueron
a la vez capitanes generales, estando así investidos también de la suprema autoridad militar.
Análogas a la de los gobernadores, pero circunscriptas a una demarcación territorial mucho
menor (comúnmente una sola ciudad, más o menos importante y su distrito) fueron las
atribuciones de los funcionarios llamados corregidores en unas comarcas y alcaldes mayores
en otras. Esta diversidad de nomenclatura no implicaba diferencia alguna en cuanto a las
facultades jurisdiccionales de unas y otras comunidades.
Corregidores y alcaldes mayores eran, al propio tiempo que jefes políticos y administrativos de
su circunscripción, los jueces superiores de los alcaldes ordinarios. Se les exigía que durante el
plazo. de su mandato hiciesen una visita general a su distrito, al tiempo que, para evitar
posibles abusos, se les prohibía que hiciesen más de una visita salvo orden superior en contra
del virrey o de la audiencia, o en el caso que presentasen circunstancias graves que así lo
requerían de manera apremiante.
El fundamento y cúspide de todo este sistema de gobierno y administración era el rey. La idea
de "monarquía" se asocia generalmente con el concepto de autocracia, es decir, con un poder
omnímodo, despótico y arbitrario, y la figura del rey con la de un propietario del estado
considerado como su patrimonio. Sin embargo, debemos diferenciar dos tipos de monarquías
reinantes en las Indias: el reinado de la Casa de Austria (1556-1700) y el de la Casa de los
Borbones (1701-1824).
El Absolutismo de los monarcas de la Casa de los Habsburgos o Austrias fue un hecho político
que no derogó el fundamento ni la naturaleza jurídica del régimen institucional hispano-
americano. La monarquía dual de España e' Indias era contractual y usufructuaria y no
patrimonial. El titular de la corona de Indias -el mismo del de la Corona de España
jurídicamente era depositario y administrador de la soberanía del reino que en un pacto o
contrato tácito habían otorgado los pueblos a la dinastía reinante. En ningún caso los reyes
podían considerar al reino como propiedad o patrimonio personal, quedando limitados sus
facultades a ejercer su administración y "buen gobierno" usando y disfrutando de sus regalías y
beneficios.
Sin embargo en la realidad de los hechos el ejercicio del poder real a partir de la organización
del estado moderno por Isabel de Castilla, y sus inmediatos sucesores, hasta culminar con

31
Los gobernadores no tenían plazo legalmente establecido para la duración de sus mandatos,
pero 1 a
costumbre había determinado que se nombraban por cinco anos. Sin embargo fue corriente
que excedieran ese plazo.

17
Felipe II, fue cumplido en las pautas del llamado absolutismo. Este fue el resultado de la
concentración de funciones y decisiones en manos del rey y de los órganos especializados de
la creciente burocracia estatal. El monarca se convirtió en el primer magistrado, en el más
atareado funcionario de la administración centralizada, y el oficio del rey fue la más pesada
carga que hombre alguno podía asumir en el reino. Claro Que esto fue así mientras los titulares
de la corona fueron hombres de fé y fuerza, decayendo y corrompiéndose cuando ocuparon el
trono personas débiles, vacilantes y enfermizas, como Felipe IV, o Carlos II, el hechizado, que
dejaron de cumplir sus tareas reales.
La ascensión al trono de los monarcas de la Casa de Borbón implico la implantación de un
nuevo sistema de gobierno inspirado en el despotismo francés, en el cual el rey era
considerado, no como el primer magistrado de la nación, sino como el amo y señor del reino y
sus dominios. Lo que antes había sido tendencia a la unificación y centralismo, así como
ejercicio personal, muy activo, del poder por parte de los reyes, ahora se implantaba como un
sistema que alteraría todas las estructuras institucionales del estado. La burocracia estatal, con
una formación técnica superior, será más un instalación al servicio del rey que al servicio de la
nación; los ministros secretariados del estado se reducirán a simples órganos asesores de
consulta a los otrora importantes Consejos de la Corona; el sistema francés de la intendencia
cambiaría toda la estructura administrativa, pasando a ser la verdadera columna vertebral del
nuevo estado.

18
II. ALGUNAS APRECIACIONES SOBRE LA LEGISLACION

En la historia de occidente existe una manera entre los hombres en la cual éstos arbitran los
danos y las responsabilidades. Las prácticas judiciales fueron, y son, las formas en que los
hombres podían ser juzgados de acuerdo a los errores Que habían cometido y la reparación o
castigo de estos para Quedar así nuevamente incorporadas a un círculo, que es la sociedad, y
Que impone ciertas reglas o prácticas regulares Que han 'ido modificadas a lo largo de toda la
historia por la sociedad, definiendo así distintos tipos de subjetividad, formas de saber y sobre
todo relaciones entre el hombre y la verdad.
Pero este hombre y esta verdad han ido cambiando a través del tiempo y del lugar. Nosotros
tenemos Que ubicarnos en este hombre Que nos preocupa, el encargado de contribuir con su
parte en la realización de las nuevas poblaciones en las Indias occidentales, y, en todo caso,
tratar de plantear su verdad. Esta estructura entre el hombre y la verdad está dada
fundamentalmente por relaciones de fuerza, las condiciones económicas de cada uno, las
relaciones sociales, las cuales en nuestro caso eran restante complejas.
La legislación indiana está inspirada fundamentalmente en los conceptos sobre prácticas
jurídicas desarrolladas durante la Edad Media. Cabe recordar que esta legislación, propulsada
por Isabel a partir del descubrimiento de América, se hizo a imagen y semejanza de la utilizada
en los reinos de Castilla. No trataremos de hacer un desarrollo de este tipo de prácticas a lo
largo de la historia, pero me interesa comentar ciertas conquistas en este campo hechas por
los griegos durante un largo proceso nacido e instaurado definitivamente en Atenas durante el
siglo V. El derecho de oponer una verdad sin poder a un poder sin verdad dio lugar a una serie
de formas culturales Que fueran características de esta sociedad griega. Entre ellas citaremos
los métodos racionales de prueba y de demostración, como producir la verdad, Que formas se
debía de observar, y Que reglas había Que aplicar.
En relación con estas formas se desarrolló todo un arte de la persuasión, es decir, el convencer
a las personas de la verdad Que se decía o Que se Quería lograr, y, como base de esto, se
desarrolló un nuevo tipo de conocimiento, un conocimiento dado por testimonios, recuerdos e
indagación. “Es este un saber Que, historiadores como Herodoto poco antes de Sófocles,
naturalistas, botánicos, geógrafos y viajeros griegos habrán de desarrollar y Que Aristóteles
32.
totalizará y convertirá en un saber enciclopédico"
Esta historia del nacimiento de la indagación permaneció curiosamente olvidada y se perdió,
siendo retomada bajo otras formas varios siglos después, en la Edad Media.
Durante la primera mitad de la Edad Media, el derecho feudal era esencialmente germánico, no
existía este proceso de indagación, establecimiento de verdad de las sociedades griegas. La
reglamentación en el sistema germánico se basaba fundamentalmente en el sistema de prueba
la cual era dada no por los acontecimientos sino por la importancia directa del individuo con la

32
Foucault, Micl'el. lila verdad y las formas jur1idicas”.(pág. 64)

19
sociedad. .
A finales del siglo XII y durante el siglo XIII desaparecen estas formas de prácticas judiciales y
aparecen nuevas formas, formas que entre otras cosas diremos que son capitales para la
transformación de la historia de Europa y del mundo entero. Durante esta época se creo una
determinada manera de saber que era la indagación, que si bien apareció en Grecia por
primera vez, queda oculta durante varios siglos luego de la caída del Imperio Romano.
La indagación que surge en los siglos XII y XIII es, sin embargo, diferente de aquella aparecida
en la época de la Grecia Clásica.
Cada vez que existía un crimen, delito o pleito, el representante del poder se hacía presente
porque se entendía que quien transgredía las leyes perjudicaba sobre todo al soberano. De
esta manera el procurador se hacía siempre presente cuando estas reglas no eran cumplidas,
este fenómeno era absolutamente nuevo y permitió que los poderes se adueñaran de los
procedimientos judiciales. El procurador era el representante del soberano, el cual era el
principal lesionado. Este fenómeno de transgresión a una regla emitida por un determinado
soberano era lo nuevo, el robo o el asesinato no era el principal problema, lo importante era
que no se había respetado lo dispuesto por la máxima autoridad y es esta noción de infracción
lo más característico del sistema."La infracción no es un daño cometido por un individuo contra
otro, es una ofensa o lesión de un individuo al orden, al estado, a la ley, a la sociedad, a la
soberanía, al soberano. La infracción es una de las grandes invenciones del pensamiento
33
medieval" .
De esta manera el estado, o mejor dicho el soberano, al ser la parte lesionada, al ser la más
perjudicada, van a ser la que exigía la reparación. Así aparece el gran mecanismo de las
multas y las confiscaciones. Estas confiscaciones fueron para las monarquías nacientes uno de
los grandes medios para enriquecerse e incrementar su poder. Era la época de la redacción de
las leyes de la iglesia, redactadas por la cancillería durante Juan XXII, para la absolución de los
crímenes. A su respecto nos dice Conrado, el abad de Usperg: "Alégrate, Oh Vaticano!,
regocíjate, puesto que los tesoros se te han abierto; tu puedes sumergir en ellos las manos!
gózate en los crímenes de los niños y hombres, puesto que tus riquezas dependen de sus
desarreglos e iniquidades; impulsa al escándalo, excita a la violación, al incesto, al parricidio
mismo, puesto que cuando mayor sea el crimen te tocarán más libras de oro! Alégrate! entona
cantos de alegría! ahora el género humano se halla esclavizado a tus leyes! ahora tu reinas por
34
la depravación de las costumbres y por el desbordamiento de los pésimos instintos" .
El texto es por demás claro, una vez hechas las leyes que debían de ser observadas éstas
mismas incitaban a la infracción y mediante esta infracción el poder, monarca, soberano o
Papa, acrecentaba sus tesoros. Para establecer un control sobre estas infracciones se cumplía
con un procedimiento perfectamente ritualizado y regular: la indagación -la inquisitio-.
Durante la época merovingia y carolingia ya se practicaba la indagación Este método se

33
Op. cit. (página 76).
34
Mauricio de la Chatre. historia de los Papas y los" Reyes". (Tomo Il, página 489).

20
llamaba visitatio y consistía en la visita que debían de efectuar los obispos por las diferentes
comarcas. Existían dos tipos de indagación diferentes que el obispo debía de realizar, la
inquisitio generalis, en la cual debía de preguntar a la gente más noble lo que había ocurrido
durante su ausencia. Si esta indagación era positiva se pasaba a una segunda instancia, la
inquisitio specialis, que consistía en averiguar que se había hecho y quién o quienes lo habían
hecho. El modelo de indagación se encuentra en la Iglesia, indagación entendida como mirada
tanto sobre los bienes y riquezas como sobre las almas. Este modelo fue recobrado por el
procedimiento judicial. En el caso de la legislación indiana el sistema indagatorio es extendido
a todos los cargos dados. Así el virrey tenía que indagar sobre determinadas acciones de otras
personas, como ser los alcaldes y estos a su vez sobre otras. Además existían los mismos
visitadores y los oidores cuyas tareas gozaban de mucha prestancia. Los virreyes tenían una
visita cada vez que se cumplía el término de sus funciones, aunque también había visitas
especiales para la inspección de un organismo determinado. El visitador estaba dotado de las
más amplias facultades.
Este tipo de indagación tuvo un doble origen, un origen administrativo ligado al surgimiento del
estado en la época carolingia, y un origen religioso que está presente durante toda la Edad
Media. A partir del momento en que la indagación se introduce en la práctica judicial trae
implícita la noción de la infracción. En esta época el saber se manifestaba y se autentificaba a
través de varios rituales entre los cuales el más conocido era la disputatio.
Esta consistía en el enfrentamiento de dos adversarios los cuales se valían de armas verbales,
procesos retóricos, y las demostraciones a las cuales se acudía estaban basadas
esencialmente en el principio de la autoridad. No eran testigos de verdad, sino testigos de
fuerza, cuantos más autores podía reunir uno de los participantes a su lado, mayores eran las
posibilidades que tenía de salir vencedor. "La disputatio es una forma de prueba, de
35.
manifestación y autentificación del saber”
En la legislación indiana están presentes estas características. La ley dada trae implícita las
dos primeras, la infracción y la indagación. Las leyes se dan porque se supone que hay quien
las quebrante, sino existe esta infracción a priori la ley no tiene la menor razón de su
existencia. Ahora bien, si la ley trae en sí misma esta idea de infracción también lleva consigo
la noción indagatoria, dado que este es el proceso mediante el cual se controlaba si existió o
no tal infracción. La tercera característica era la disputatio, la cual se ve claramente en cada ley
por el nombre de las autoridades que emiten esa orden, como así también la fecha y el lugar
de su emisión. No existe ninguna ley que sea anónima, siempre hay alguien que la respalde,
que se considera responsable por las acciones tomadas. La disputatio es otra de las
características básicas de la estructuración de la legislación indiana.
Nos quedan dos características más por ver que son típicas de la escolástica y que influyeron
no solamente en la parte jurídica sino en toda la filosofía de la época.
La manifestatio, dilucidación o aclaración, era el principio rector de la primera y alta escolástica.

35
Op.cit. "La verdad y . . . 11 (pág 87).

21
Los hombres del siglo XII y XIII comenzaron una tarea que seño a toda su época, la de
elaborar un tratado de paz permanente entre la fé y la razón...”Dios quiere que ejerzamos
nuestra razón a propósito de muchas cosas oscuras sobre las que la escritura nos ha dejado
en libertad de decidir. Y cuando alguien os incita a creer en determinada proposici6n, lo
primero que debéis hacer es considerar si la misma es o no aceptable, porque nuestra razón
ha sido creada por Dios, y lo que agrada a nuestra razón no puede agradar a la razón divina,
sobre la cual, por otra parte, solo sabemos lo que por analogía y a menudo por negación,
36
inferimos basándonos en las operaciones de nuestra propia razón...”
Para Santo Tomás de Aquino la doctrina sagrada hacía uso de la razón humana no para
demostrar la fé sino para aclarar -manifestare- lo que se exponía en esa doctrina. La razón no
tenía esperanzas de dar pruebas sobre los artículos de fé, pero sí de aclararlos. Así, la
manifestatio, era la cuarta gran característica de esta legislación.
La aclaración de los conceptos, sin dar lugar a dudas. O a libres interpretaciones, es allí donde
se ven claramente las órdenes dadas, es allí donde se ve la infracción, es allí donde se
nombran las autoridades para realizar el proceso indagatorio y es allí donde se dicta la
sentencia, todo esto totalmente apoyado en los testigos de fuerza que representan esa orden,
todo esto apoyado en la disputatio.
Parecería como estas tres características bastarían para cerrar este proceso, y en cierta forma
es verdad, pero hay una quinta característica, la cual es de fundamental importancia. Esta
quinta característica contiene el armado y estructuración de las leyes, manifestatios y
disputatios, tanto individualmente como en su conjunto, y a decir de Panofsky la
denominaremos como el "postulado de la clarificación por la clarificación misma". Este
postulado no quiere decir que los escolastas pensarán más claramente que los filósofos
griegos, pero sí que tenían la necesidad de hacer palpables el orden y la lógica de su
pensamiento. “No tiene pues, nada de asombroso que una mentalidad que estimaba necesario
hacer más clara la razón recurriendo a la imaginación, se sintiera también obligado a hacer
más clara la imaginación recurriendo a los sentidos. Indirectamente, esta preocupación influyó
sobre los escritos filosóficos y teológicos puesto que la articulación intelectual del tema implica
la articulación acústica del habla mediante frases recurrentes y la articulación visual de la
37.
página escrita mediante encabezamientos, números y párrafos"
Para que este pensamiento se manifestara a través de un sistema completo se recurrió a este
artificio de la correcta modulación acústica o de la articulación visual de la página de un libro.
Así la clasificación expuesta del hecho concreto se hacía palpable por la clarificación visual de
la obra, la cual ingresaba al individuo a través de los sentidos en un impacto rápido e
inconciente, así se da la clarificación de un hecho concreto a través de la clarificación de los
sentidos. Esta armonía fue característica de todo el pensamiento de la alta escolástica. A esto
se debió el esquematismo o formulismo de los escritos de la época. Esta organización se daba

36
Eco, Humberto. "El nombre de la rosa". (pág. 163)
37
Ponofsky, Erbin. “Arquitectura Gótica y Escolástica”. pag. 5.

22
en un sistema de divisiones y subdivisiones múltiples donde existían diferentes niveles de
referencias lógicos, dados por ciertas características como ser homogenización de las partes o
de las extensiones. Estas partes se indicaban generalmente con números y letras, y su relación
entre las mismas debía de ser coherente y armoniosa, no sólo entre estas partes sino también
con el todo, fundamentando los principios de integridad, claridad y consonancia, como relación
con lo bello, aquello que tiene que ver con la razón pero no deja de ser menos con lo sensitivo.
De esta manera existe, por ejemplo, la misma relación entre la sub-sección (a), sección
(1.),capítulo (1) del libro (A),que entre la sub-sección (b),sección(5),capítulo (XXIII) del libro (Z).
Este tipo de articulación sistemática era desconocida hasta la aparición de la escolástica, los
escritos clásicos no tenían una estructuración tan estricta. Esta daba no solo la posibilidad de
una relación entre las partes homólogas, es decir entre la sub-sección (a) y la sub-sección (b)
aunque sean diferentes los capítulos o libros, sino también la relación de esa sub-sección con
el todo a través de la ubicación mediante las divisiones más abarcantes. De esta manera se
estructura toda la legislación indiana, libros, títulos, y leyes en una primera instancia, ley,
manifestatio y disputatio en una segunda. La combinación de estos elementos en estas
divisiones es un todo armónico (Ver apéndice).Este sistema de articulación de partes, de
consonancia, de integridad y de claridad no fue propio de los escritos sino que influyó en todas
las artes. El postulado de la clarificación por la clarificación misma se dio también en la música,
en ella se dio una división exacta y sistemática del tiempo. Fue la escuela de París del siglo XIII
la que introdujo la noción mensurable de "breve", "semi-breve", "mínima”, etc. Las artes
visuales se articularon mediante la exacta y sistemática división del espacio y fue en la
arquitectura donde este postulado de la clarificación por la clarificación misma obtuvo sus
mayores logros a través de lo que en arquitectura conocimos como el principio de la
transparencia.

23
III: LAS IDEAS PARA LAS FUNDACIONES URBANAS.

El modelo urbano generalizado y utilizado en América no fue una idea integralmente europea y
trasladada al nuevo continente, respaldada y autorizada por una apropiada legislación. Si bien
hemos visto la influencia Castellana en la legislación Indiana e, incluso el aporte de gran parte
del pensamiento europeo durante la época de la crisis, el resultado en América es mucho más
amplio; las ideas traídas de España se fueron moldeando a partir de las distintas experiencias
incorporadas, las necesidades de cambiar ese modelo y de adecuarlo a cada región y situación
especial, las diferencias culturales dispersas a lo largo del territorio a explotar, la amplitud
territorial causante de gran variedad climática y geográfica, los recursos de explotación o los
mismos ataques producidos a ciertas poblaciones son algunos de los inconvenientes que
fueron cambiando estas ideas europeas. Toda la legislación se va actualizando de acuerdo al
momento que se vivía, clara muestra de ello es que las distintas leyes se van aplicando a lo
largo de muchos años desde los Reyes Católicos para concluir con la recopilación de 1680.
Así es que podríamos decir que en las ideas urbanas empleadas en América existen dos
factores: 1) la influencia cultural europea y, 2) las necesidades operantes en América. Estas
dos conforman las ideas urbanas empleadas en el nuevo continente y existente en la misma
legislación. Pero, antes de entrar en estas ideas cabe aclarar que la legislación indiana
constituye el modelo teórico del modelo operante en América y como tal nunca se ha dado con
exactitud. Los factores de esta situación son varios: 1) el espacio a recorrer por los españoles
durante la conquista era de una magnitud antes no conocida y por lo tanto no estaban
preparados para ello. Esto produce que el sistema de control utilizado eficazmente en Castilla
pierda efectividad en América; 2) existió un problema temporal, dado por el aprendizaje de las
diferentes situaciones americanas que comenzó con las cartas y comentarios de Colón y fue
acrecentándose a través de los distintos conquistadores lo que nunca pudo dar la pauta de un
modelo fijo e inamovible.
Estas ideas generalizadas se fueron viendo enriquecidas por distintas particularidades de cada
región y que las distintas autoridades fueron implementando. Esto supone un paulatino y lento -
pero a su vez grande- aporte de las actividades en América. Así es que la realidad urbana en la
América Española fue la fusión de las ideas urbanísticas para América y la práctica, propia de
las distintas circunstancias en el momento de hacer realidad ese modelo. Nosotros nos
referiremos sólo a la primera, o sea a las ideas urbanas, haciendo la advertencia de que éstas
si bien tienen mucha influencia en la realidad no son la misma realidad.
Si bien la cultura del Renacimiento influye ampliamente en el proyecto arquitectónico, no
sucede lo mismo con las experiencias urbanísticas. Las obras de estas características
promovidas en Europa, como ser Pienza, Urbino, Ferrara, y más tarde Nancy y Palmanova -
entre otras-,son en cierta forma excepciones ligadas a circunstancias especiales y promovidas
por un poder político o económico y que se encuentra lejos de determinar una regla.
El aporte teórico renacentista está presente en la idea del diseño previo, en la regularidad, y en

24
la presencia de la plaza como centro del conjunto, aunque con una diferencia: mientras en la
cuidad ideal renacentista el cuerpo va desde la muralla -cuya figura predominante era el
polígono de cinco a dieciséis lados- hacia el centro, que era la plaza, en la ciudad planificada
americana la ciudad crece en forma centrífuga a partir de la misma plaza, no teniendo así un
límite fijo.
Los diseños americanos poco tendrán que ver con las ciudades ideales de Filarete u otros
pensadores cuyo esquema predominante era el radio concéntrico y la principal diferencia es
que la ciudad ideal renacentista era concebida como una obra de arte terminada en sí misma, y
la ciudad planificada americana respondía a un problema eminentemente práctico.
La experiencia de murallas por las permanentes guerras en Europa aportó mucho a la
construcción de las fortalezas-puertos en el nuevo continente pero éstas no se realizaron en
las ciudades dado que las protecciones contra los posibles ataques indígenas no requerían de
tanta sofisticación. Por otra parte las ciudades-puerto constituían el punto alrededor del cual
giraba el comercio y la administración de las Indias y, además eran el verdadero contacto con
los países europeos.
El otro aporte teórico importante era el del enfrentamiento con los problemas prácticos que se
vivían en muchas de las ciudades europeas; la higiene, el abastecimiento del agua, una mejor
adecuación de las calles a la circulación, los vientos, las zonificaciones, y hasta incluso
problemas eventuales como ser un incendio o una inundación.

1. Las factorías fortificadas, castillos o fortalezas:


Las obras urbanas realizadas en América en el siglo XVI no son sólo las más cuantitativas sino
también las más significativas, "porque sus caracteres dependen en mayor medida de los
conceptos culturales adquiridos en aquellos tiempos, y en menor medida de las resistencias del
."38
ambiente urbano y rural organizado con anterioridad
El nombre oficial utilizado para las intervenciones urbanísticas era "poblar", pero dentro del
significado de esta palabra podemos distinguir los siguientes centros de escala urbana:
1) los centros de conquista, que aparecen en primer término como lugares de "inspección u
observación". La elección del sitio se realizaba casi siempre apresuradamente. Esto se realiza
durante los primeros años de la conquista y hasta que los poblados fundados adquieran un
carácter lo suficientemente sólido como para convertirse a su vez en otros centros para la
continuación de la empresa. Las leyes de Indias no hablan de estos centros.
2) Las factorías fortificadas, castillos o fortalezas. Eran los poblados "bisagras" entre los dos
continentes. En ellos se centralizaba el producto producido en las diferentes regiones y listo
para explotar en Europa. Estos lugares eran los centros administrativos y económicos estando
siempre en peligro de ser atacados por los corsarios. Su construcción se le encargaba a un
ingeniero y a un cuerpo de constructores.
3) Los poblados propiamente dichos. De acuerdo a su jerarquía podían ser ciudades, villas,

38
Benévolo, Leonardo. Historia de la Literatura del renacimiento".

25
lugares o reducciones, estas últimas estaban reservadas solamente para los poblados
indígenas.
La estructura de estas ciudades puede ser regular, pero es verificable un condicionamiento en
sus posibilidades de crecimiento de acuerdo a sus caracteres defensivos. Esta imagen de
ciudad-fuerte es la más próxima a las experiencias europeas.
Estas fortalezas eran los puntos de contacto entre los dos continentes, entraba y salía todo lo
indispensable para el comercio y la conquista. En encontraban los principales centros
administrativos y políticos custodiados fuerzas armadas. Su planificación era reservada a las
máximas autoridades y su ejecución se le recomendaba a personas capacitadas.
39
Una vez hecho el reconocimiento del lugar y, si este era apto para fundar allí una factoría
fortificada, se debía hacer una planta del sitio, croquis o un diseño de la fortaleza o cualquier
defensa. También se tenía que hacer un detalle preciso del lugar con, incluso medidas para
40.
que luego esto pueda ser estudiado
Una vez en poder del virrey éste mismo 10 mandaba al Consejo quien en definitiva
determinaba si se debía hacer o no la fortificación y, si era aceptado se realizaba el proyecto
definitivo y encomendaba a la gente para su posterior realización.
Los planos de la fortaleza eran guardados con mucho celo. Ninguna persona, de cualquier
estado o calidad -aún el mismo ingeniero- tenía acceso a sacar plantas o descripciones de
ninguna ciudad, villa, lugar, castillo, fortaleza o puerto, si no era con una orden especial del
41.
Consejo, de los virreyes, capitanes generales o gobernadores
El cuidado de los planos era muy importante para que el enemigo no conociese los puntos
débiles.
El sitio y los alrededores del lugar elegido debía de estar libre y desocupado, si existía algún
edificio trescientos pasos alrededor de la muralla, o de tal tamaño que a mayor distancia pueda
causar algún perjuicio, se debía demoler, pagándole la expropiación al dueño directamente
42.
desde la Real Hacienda Toda esta zona tenía que ser desmontada, al menos en las zonas
convenientes, y la tierra comenzada a labrar. Esto no sólo tenía el fin del autoabastecimiento
durante la construcción y posterior a ella, sino que se preveía en un futuro el asentamiento de
43.
la población y así ya tendría el lugar dispuesto
El encargado de la ejecución de las fábricas y fortificaciones era el ingeniero. Una vez que los
planos estaban aprobados y, conforme a ellos, el ingeniero a cuyo cargo estaba la obra debía
replantear el sitio, tirando las cuerdas y colocando las marcas correspondientes, con la ayuda

39
Establecimiento de comercio, especialmente el situado en país colonial. (Op. cit.)
40
Libro IV, Título VI, ley I. "Que cuando se enviaren trazas, o plantas de fortificaciones, sean
caro se ordena." -Felipe III, Valladolid, 29 de septiembre de 1602- (Recopilación de las Leyes
de Indias)
41
Libro IV, Título VII, Ley II. "Que no se saquen plantas de Lugares, Puertos, Castillos, y
Fortificaciones, sin orden particular." -Felipe IV, San Lorenzo, 23 de octubre de 1632- (Op. cit.).
42
Libro IV, Título VII, Ley I. "Que las fortalezas estén exentas de edificios." -Carlos I, Valladolid,
22 de febrero de 1545; Felipe ÚI, Madrid, 6 de M3rzo de 1600- (Op. cit.).
43
Libro IV, Título VII, ley II. "Que se procure desmontar y labrar la tierra alrededor del sitio
donde hubiere fábrica. 11 -Felipe II, Madrid, 20 de Diciembre de 1593- (Op. cit.)

26
del maestro mayor, el aparejador y los oficiales que fuese necesario, los cuales dependían del
ingeniero. Este debía tener conocimiento de la calidad del material que se usaba en cada parte
de la obra, desde donde se lo traía y también para que era destinado, debía decidir donde se
descargaba y como se acarreaba. El ingeniero llevaba el gobierno de la obra, además de ser el
encargado del replanteo era el que daba las órdenes a todo el personal, que lo constituía
generalmente el maestro mayor, el aparejeador, los oficiales de carpintería, de albañilería y de
catería. Debía distribuir a su gente lo mejor posible para mantenerlos ocupados y si, por
trabajo, se precisaba más gente era él el encargado de reclutarla ya sean oficiales o peones.
Como todas estas tareas podían llegar a ser demasiadas y escaparían al control de una sola
persona, el ingeniero se valía de sobrestantes, determinados en el número que precise. Si bien
el ingeniero podía acrecentar o disminuir el número de sobrestantes, oficiales, maestros o
peones, la decisión final la tomaba el gobernador, el capitán general o el corregidor de la parte
donde se hacía la obra, aunque éstos tampoco podían determinar ningún salario sin tener una
previa consulta con el ingeniero, dado que éste era el que tenía mejor conocimiento de la obra.
También era trabajo del ingeniero el señalarle al personal el horario de entrada y salida, y para
esto debía tener expreso cuidado en los horarios de invierno y verano. Las autoridades del
distrito (Capitán General, Gobernador, Alcalde Mayor o Corregidor) debían de controlar que la
gente le tenga respeto y obedezca al ingeniero y, que éste a su vez, no se exceda en lo que
44.
estaba permitido
Los oficiales y peones se repartían por cuadrillas al comienzo de cada semana. El ingeniero le
señalaba a cada cuadrilla su labor y un sitio determinado y también le asignaba a un
sobrestante. Este último debía de anotar las personas que trabajaban día por día y quienes
faltaban, tanto por día completo como por algunas horas.
Los sobrestantes eran pedidos por el ingeniero pero los nombraban directamente las
45.
autoridades del distrito donde se encontraba la obra El tiempo de duración de la labor de los
obreros era de ocho horas diarias, generalmente cuatro a la mañana y cuatro a la tarde,
aunque esto dependía del ingeniero quien estaba capacitado para modificar el horario de la
46.
forma más conveniente para librarse del sol Este horario se daba de lunes a sábados, pero
en este último día las labores culminaban una hora antes, se juntaba a In gente en la ranchería
y en presencia del Comisario, del Contador y el Pagador, los sobrestantes iban llamando a los
oficiales y peones de sus cuadrillas y diciendo las faltas que éstos habían tenido durante la
47
semana, el contador, previo descuento, les pagaba los jornales definitivos .

44
Libro III, Título VI, Ley IV. "Que en la fábrica de fortificaciones guarden los ingenieros lo que
esta ley dispone”. -Felipe III, Madrid, 2 de Febrero de 1612- (Op. cit.)
45
Libro III, Título o V I. Ley V. "Que los oficial es se repartan por cuadrillas, con
sobrestantes, caro se ordena". -Felipe II, Instrucciones de 1593- (Op. cit.)
46
Libro III, Titulo VI, Ley VI. "Que los obreros trabajen ocho horas cada día repartidas caro
convenga," -Felipe II, Instrucciones de 1593- (Op. cit.)
47
Libro III, Titulo VI, Ley XII. "Que los Sábados por la tarde se alze la obra una hora antes,
para que se paguen los jornales". -Felipe II, Madrid, 23 de Diciembre de 1583- (Op. cit.)

27
Cuando la obra exigía distancias muy grandes y, para que el Pagador y el Contador se hallen
presentes en los pagos, se elegían dos sitios y se pagaba un sábado en uno y al siguiente en
48.
el otro
La responsabilidad de la obra caía solo en la figura del ingeniero y, si bien cada uno tenía un
trabajo específico, éste era el coordinador general de toda su gente. Las autoridades del
distrito no podían tomar decisiones en lo referente a la obra de fortificaciones sin el expreso
49.
consentimiento del ingeniero o de quien lo suplantase
Estos sitios donde la gente trabajaba debían de estar bien provistos de alimentos, pero si por
alguna razón esto no ocurría, los comisarios debían dar órdenes para que se traigan desde la
50.
comarca más cercana y así se puedan vender a precios moderados De la misma manera
una vez' terminada la obra, las autoridades del distrito debían de procurar y mantener
informados del estado en los Puertos y Fortificaciones y cuidar que nunca falte gente,
51
alimentos, municiones, anticipándose a los pedidos que se puedan ocasionar .
La labor externa en la Fortaleza terminaba con el día. Cuando el sol comenzaba a ocultarse se
ordenaba el ingreso de todos los soldados y, antes de que oscurezca se mandaba levantar el
52 .
puente y, hasta el siguiente día no se podía calar por ninguna razón

INFLUENCIAS URBANAS:

Entre las influencias que debemos mencionar están las ideas y concreciones prácticas para los
problemas del crecimiento urbano en Italia durante los siglos XV y XVI.
En el campo teórico Italia fue el centro del pensamiento que giró alrededor del concepto de la
ciudad ideal. En los numerosos escritos y tratados de la época se aprecia una gradual
separación entre aquellos con énfasis arquitectónico y estético de aquellos puramente
preocupados por los temas militares y defensivos."Podría interpretarse que la necesidad de
solucionar problemas concretos derivados de una tecnología militar diferente obligó a la
adopción de medidas defensivas nuevas que afectaron las formas y trazados urbanos a partir
del año 1500 aproximadamente. "(Jorge Hardoy) .
Durante el renacimiento cobraron especial atención las teorías desarrolladas por León Bautista
Alberti (1407-1492), Antonio Averlino 11 Filarete (1432-1502) o Francesco de Giorgio Martini

48
Libro III, Título VI, Ley XII. "Que trabajando en si tíos muy distantes, se haga la paga un
Sábado en una parte, y otro en otra." -Felipe II, Madrid, 23 de Diciembre de 1583- (Op. cit.).
49
Libro III. Título VI, Ley VII. "Que las Justicias no se entrometan en lo tocante a
fortificaciones."-Felipe II, Madrid, 23 de Noviembre de 1500- (Op. cit.)
50
Libro III, Título VI, Ley XIV. "Que los sitios de las fábricas estén proveídos de alimentos." -
Felipe II, Madrid, 23 de Diciembre de 1583- (Op. cit.)
51
Libro III, Título VII. Ley III. "Que los Puertos y Presidios estén bien prevenidos de gente,
alimentos y municiones." -Felipe III, Valladolid, 17 de M3yo de 1603; Madrid, 16 de
Noviembre de 1607; 4 de Abril de 1609; Felipe IV, 28 de Junio de 1624; 9 de Febrero de
1646- (Op. cit.).
52
Libro III, Título VII, Ley VIII. "Que puesto el Sol se recojan los Soldados, alze el Puente,
y no se cale sin dar aviso al Alcalde." -Felipe 11, Instrucciones de 1582- (Op.cit.)

28
(1439-1502). Los modelos formales propuestos por los autores renacentistas estaban
constituidos básicamente por un polígono regular, de cinco a dieciséis lados, con preferencia
por los de seis, ocho y doce lados, y profusamente fortificados.
Solo ocasionalmente utilizaron un cuadrado u otra forma. En su interior se desarrolla la ciudad
de tamaño ideal fijado a priori con un esquema basado en la simetría central.
Las calles parten del centro, de una forma radial en ocasiones y formando una malla regular
que se adapta a los bordes exteriores. Entre las ciudades europeas que siguen más fielmente
los principios de los tratadistas se encuentran las de Palmanova (1593) realizada por los
Venecianos, Coevorden (1597) por los holandeses, Rocroy por los franceses, La Valetta en
Malta (1566),Vitry le Francois (1545) o Livorno en Italia (1576).
Las teorías urbanísticas del renacimiento italiano llegan a España a través de las corrientes
culturales que entonces invadían Europa, y su influencia se hace notar en una parte de la
normativa y legislación redactada para la fundación de ciudades por los españoles en América.
El aporte renacentista al urbanismo americano se ve principalmente en la idea de diseño
previo, en los factores de localización -de las ciudades y que algunos edificios- y en problemas
técnicos y funcionales como la higiene urbana, la evacuación de las aguas, la prevención de
incendios, la creación de un sistema de calles más adecuadas y otros.

29
III: 2. LAS POBLACIONES

Las poblaciones son, sin lugar a dudas, el tema urbano de la conquista americana bajo
territorio español. Mientras las ciudades-fortalezas trataban de ser las menos posibles y en los
lugares más estratégicos para así lograr una mejor concentración de las actividades
mercantiles y brindarles una 'mayor protección, las poblaciones, ya en el interior del continente,
se reproducían con mucha facilidad para aumentar la producción.
Estas organizaciones urbanas tenían asegurado un papel de centros de servicio para una
actividad eminentemente agrícola-ganadera, de forma tal que su escasa complejidad se
manifiesta solo en la intensidad de los edificios de gobierno -políticos y eclesiásticos cuya
calidad y cantidad dependían directamente del rango del poblado. Por otra parte las ciudades-
puertos eran consideradas como menos productivas ya que la gente se volcaba más
rápidamente al comercio que a la producción.
Hacia 1550 el archivo de Indias, en Sevilla, conservaba los planos de más de cien ciudades
fundadas en la colonia (y solamente eran las más importantes), entre ellas, México con sus
aproximadamente cien mil casas se convertía en la ciudad más grande de los dominios de
Carlos V. Es esquema urbano ideado y creado durante los primeros anos de la conquista y que
fue siendo consolidado por las distintas ordenanzas, constituye el único modelo de ciudad
nueva producido por la cultura del renacimiento e incluso controlado en su consecuencia
ejecutiva. “En cuanto a sus ciudades, quien conoce una las conoce todas, tan parecidas son la
53
una a la otra en la medida en que lo permite la naturaleza del lugar.
Este modelo, esparcido y adaptado por todo el continente siguió funcionando durante cuatro
siglos y constituye la base salida de la mayoría de las ciudades americanas.
Estas nuevas fundaciones implicaban previamente un reconocimiento del lugar, de verificar las
posibilidades de explotación y los problemas que se podían llegar a presentar. Las autoridades
que tenían a su cargo el gobierno “temporal y espiritual" de las Indias eran las encargadas de
informarse y, posteriormente informar, si dentro de su distrito existía alguna parte que, por sus
54.
características, sea interesante de explotar y pacificar Si es así debían tomar noticias sobre
el número de gente y calidad en que habitan, sustancia de la tierra, etc. Una vez enterados y,
en forma pacífica, habiendo tenido contacto con los naturales del lugar y ofreciéndoles las
honras correspondientes, se debía informar al Virrey y Audiencia correspondiente y en la
misma forma se enviaba al Consejo. Una vez en el Consejo y si este lo aprobaba, se daba
55
licencia para el descubrimiento
Las autoridades de España autorizaban los descubrimientos cuando éstos no se encontraban

53
Moro. Tomás. “Utopía”
54
No hay que olvidar que en la concesión hecha por la iglesia a espala en los territorios
ubicados en América figura como motivo principal la evangelización de los naturales.
55
Libro IV, Titulo III. Ley I. “que los gobernadores se informen de los que hay que descubrir y,
capitulando su descubrimiento avisen como se ordena”. Felipe II, ordenanza 2 de Poblaciones.
1573- (Op. cit).

30
bajo una jurisdicción real -provincia de virrey o audiencia real- porque desde estas se podía.
"cómodamente" gobernar y hacer el descubrimiento, población y pacificación.
La Casa de Contratación tenía la autoridad para mandar gente con el título de Adelantado,
56.
Cabo o Capitán, o cualquier otro título honorífico, político o militar que creyese conveniente
Esta sería una primera aproximación hecha por las autoridades del distrito y elevada de
inmediato a la Casa ubicada en Sevilla, quien si lo creía conveniente autorizaba el
descubrimiento, pacificación y población del lugar designando a una persona (o varias) con los
cargos ya mencionados. El Adelantado -o la persona competente- ya venía con una idea de su
tarea, por lo tanto traía equipos, armas, alimentos y los planos aprobados de la traza urbana a
marcar. El Adelantado podía tomar gente de cualquier punto de los reinos de Castilla y León
57.
para la población y pacificación en América, nombrando capitanes al que a él le pareciere
Podía traer cada ano dos navíos con armas y provisiones sin pagar el impuesto al que estaban
58.
sujetos todos los barcos al entrar al reino
Al ser el Adelantado una persona enviada directamente desde España, más concretamente
desde la Casa de Contratación de Sevilla, debía de merecer el buen trato de todas las
provincias por las que pasase. Las autoridades debían de facilitarle el viaje, brindándole todas
las comodidades y cuidando que lo que se le venda sea a un precio módico. Nadie podía
pedirle información sobre la gente que llevaba o sobre sus instrucciones. Este sólo debía
cuidar que entre su gente no se encuentren moros, judíos, herejes o algún penitenciado por el
Santo Oficio, y por supuesto que no sea alguien que no haya sido autorizado a pasar a las
59.
Indias por las reales cédulas
El Adelantado se podía llevar el ganado de las comarcas, como así también a los españoles e
indios, u otros que quisiese, aunque éstos hayan cometido crímenes y todavía no habían
60.
recibido su castigo
El Adelantado tenía un cierto tiempo estipulado, este lapso era fijado previamente y dependía
61
de varios factores . En este tiempo debía tener fundadas por los menos "tres ciudades y una

56
libro IV, Título III, Ley Il. “Que no se dé descubrimientos para confines de Virrey o
Audiencia”-Felipe II, Ordenanzas 52 y 86 de Poblaciones- (Op. cit.)
57
Libro IV, Título III, Ley III. “Que el Adelantado se pueda levantar gente en estos Reynos
de Castilla y León, y nombrar capitanes, y todos le obedezcan. 11 –Felipe II,
Ordenanzas 73, 74 Y 75 de Poblaciones- (Op. cit.).
58
Libro IV, Título III, Ley V. “Que el Adelantado pueda llevar dos Navíos con Armas, y
provisiones cada año, libre de Almojariszasgo. “Felipe II, Ordenanza 79 de
Poblaciones- (Op. cit.)
59
Libro IV, Título III, Ley IV. “Que las Justicias favorezcan y ayuden al Adelantado, y le
den alimentos, y él lleve la gente conforme a las ordenanzas de la, Casa.” -Felipe II,
Ordenanza 76 de Poblaciones (Op. cit.)
60
Libro IV, Título III, Ley VI "'Que el Adelantado se le den Cédulas para llevar el ganado
que hubiere menester, y gente, aunque sea delincuente, caro no haya parte.1I -Felipe
II, Ordenanza 77 de Poblaciones (Op. cit.)
61
En la legislación no se especifica nada concreto del lapso de tiempo, esto era parte del
convenio y dependía tanto de las posibilidades y recursos del Adelantado caro de los
cargos y preeminencias otorgadas por la Casa de Contratación.

31
62
provincia de pueblos sufraganeos "; el Alcalde Mayor tres ciudades, una de ellas diocesana y
dos sufragáneas y si era Corregidor una ciudad sufragánea y los lugares con jurisdicción que
63.
bastaban para la labranza y crianza de los territorios de la ciudad
En cierta forma el título dado dependía del compromiso tomado por las personas. Ahora bien,
vimos que ya se había hecho una primera aproximación del lugar y de aquí se decidía si sé
merecía o no que se mande gente a poblar. En esta primera visualización se observaban dos
cosas: 1) si el territorio era apto para la población y sobre todo para la explotación y, 2) si
existían naturales y como eran estos. La existencia de los naturales era de mucha importancia
sino no podían cumplir con su tarea evangelizadora o sino estaban cerca se les dificultaba la
tarea, por supuesto que tampoco los desperdiciaron como mano de obra para la producción.
Entonces, si bien el Adelantado venía con una idea de lo que sí, tenía que ser más específico
en la elección del terreno para población y en el conocimiento de los indios para poder realizar
pacificación.
Dentro de las consideraciones generales sobre el terreno que debía de tener el Adelantado
debía de observar fundamentalmente que el sitio sea saludable, ver si los hombres que se
conservaban en esas tierras eran de mucha edad, de buena compostura, disposición y color; si
los animales eran sanos y de buen tamaño; si los frutos eran buenos y abundantes, y si
existían tierras propicias para la siembra.
Pero las consideraciones iban más allá de la tierra y advierten sobre el cielo, el cual debía ser
de buena constelación, claro y benigno, el aire puro y suave, sin impedimentos ni alteraciones
y, el clima debía ser sin exceso de calor o frío (si se tenía que escoger se prefería el frío).
También tenía que existir buenas pasturas para la cría de ganado, montes y arboledas para la
leña, buenos materiales para la construcción de viviendas u otros edificios y mucha -y buena-
64.
agua para beber y regar
Además de ser fértil, abundante en pastos, madera y metales, agua dulce, gente y animales,
65.
no debía de tener cerca lagunas o pantanos donde exista corrupción de aires o de agua
E territorio para una nueva población no se podía conceder si este estaba ubicado en puerto
natural de mar, ni en alguna parte que en determinado momento podía volverse perjudicial
para la Corona, y estos territorios quedaban exclusivamente reservados para ser explotados
66.
por la misma Corona Real Dos son las razones por las cuales no se debían de elegir los

62
Que depende de la jurisdicción y autoridad de alguno. Dícese del obispo cuya diócesis
compone con otra u otras provincias del metropolitano. (Op.cit)
63
Libro IV, Título 111, Ley VIII. "Que los Adelantado, Alcaldes Mayores, y Corregidores
capitulen la fundación de las Ciudades." Felipe II, Ordenanzas 53,54 y 55 de
Poblaciones- (Op. cit.)
64
Libro IV, Título V, Ley I. "Que la tierra, y Provincias, que se eligieren para poblar, tengan
las calidades que se declara”. Felipe II, Ordenanza 34, 35, y 36 de Poblaciones (Op-
cit).
65
Libro IV, Título VIII, Ley 111. "Que el terreno sea abundante y sano." -Felipe 11,
Ordenanza III de Poblaciones- (op. cit.).
66
Libro IV, Título VII, Ley VI."Que el territorio no se tare en Puerto de Mar, ni en parte que
perjudique." -Felipe II, Ordenanza 92 de Poblaciones- (Op. cit.)

32
sitios marítimos para la fundación de poblaciones. La primera era que estos sitios constituían
lugares muy propicios para el ataque de corsarios, para lo cual si se quería proteger el poblado
se debía convertir en una fortaleza. La segunda era que en estos pueblos marítimos no se
formaban "tan bien las costumbres", donde la gente no va a trabajar y cultivar la tierra. En
definitiva los puertos podían ser poblados solo en los lugares necesarios para la entrada y
67.
comercio de la tierra
Las nuevas fundaciones debían de localizarse en lugares fácilmente accesibles, de esta
manera se podía entrar y salir con comodidad, "comerciar y gobernar, socorrer y defender".
Cabe aclarar que este entrar y salir fácilmente implicaba solo dentro del territorio de la Corona
y solamente a aquellas debidamente autorizadas por el rey o su correspondiente
68.
representante
Si el sitio elegido para la fundación se encontraba sobre la costa de mar éste debía de ser
elevado, sano y fuerte, teniendo en consideración el fondo y defensa de la costa y, si fuese
posible, que no tenga el mar ni al sur ni al oeste.
Tanto para estas fundaciones como para las de tierra adentro se debían de elegir los lugares
vacantes, o sea los que no estaban ocupados por los indios o por otro tipo de naturales. No se
debían de elegir sitios para poblar muy altos, por la molestia de los vientos y las dificultades de
servicios y acarreos; tampoco en lugares muy bajos, dado que estos no son muy sanos. En
general se preferían los medianamente elevados y así tener descubiertos los vientos norte y
sur y, si existiesen sierras o cuestas éstas se encontrarían hacia el este u oeste. En caso de
que se edificase en la ribera de algún río, se debía disponer a la población de forma que
69.
saliendo el sol, dé primero en el pueblo que en el agua
Una vez solucionado el problema de la correcta elección del lugar quedaba un tema más a
resolver antes de la capitulación y fundación y este era el de la pacificación de los naturales.
Para conseguir la pacificación de éstos antes debían de informarse de la "diversidad de
Naciones, Lenguas, Idolatrías, Sectas y Parcialidades "que existían, como así también de los
"Señores a que obedecen". Una vez tenido este conocimiento debían de atraerlos por vía de
comercio y brindarles alguna cosa que sea de su agrado y así-asienten amistad y alianza con
70
los principales del lugar .
Una vez asentada la paz con los naturales, los pobladores debían procurar que éstos se junten
y así los predicadores,"con la mayor solemnidad y caridad que pudiesen" tratarían de

67
Libro IV, Titulo VIl, Ley IV."Que no se pueblen Puertos, que no sean buenos y
necesarios para el comercio y defensa." -Felipe 11, Ordenanza 41 de Poblaciones-
(op. cit.)
68
Libro IV, Título V, Ley 11. "Que las tierras, que se hubieren de poblar, tengan buenas
entradas, y salidas por Mar, y Tierra." -Felipe Il, Ordenanza 37 de Poblaciones- (Op.
cit.)
69
Libro IV, Título VII, Ley I."Que las nuevas fundaciones se funden con la calidad de esta
ley." -Carlos 1, Orden 11 de 1523; Felipe II, Ordenanzas 39 y 40 de Poblaciones-
(Op.cit.)
70
Libro 11, Título IV, Ley I. "Que para hacer la pacificación, precedan las diligencias de
esta ley." -Felipe II, Ordenanza 139 de Poblaciones- (Op. cit.).

33
persuadirlos de los misterios de la Fé Católica.
71
Los predicadores no debían quitarle a los indios sus vicios, ni idolatrías, ni tampoco las
mujeres, "porque no se escandalicen ni les cause extrañes a la Doctrina Cristiana". Debían
enseñar primero y luego que estos la asimilasen y, por propia voluntad debían de alejarse de
72.
todo lo contrario a la fé católica y a la doctrina evangélica
Las órdenes dadas para la predicación son muy cuidadosas y si bien no entraremos en el tema
diremos que había un grado importante de adaptabilidad paulatina de la forma de vida indígena
a la española, esto iba acampanado de muchos artificios para demostrar cuanto mejor era la
vida española.
Algunas de las concesiones para una mejor pacificación consistían en la inmunidad de tributo
por algún tiempo y algún otro tipo de privilegios. De todas formas esto debía de ser
73
considerado "con mucho cuidado y deliberación" .
Algunas de las formas de la iniciación en la predica consistía en llevar, por medio de un grupo
de predicadores sin sus hábitos, a algunos indios a un lugar apartado donde se lo podía
divertir. Más tarde llegará otro grupo de predicadores, estos sí con sus hábitos, y comenzarán
a predicar, los que se encuentren entre los indios actuarán de tal manera Que estos los
imitaban como si fuese parte del juego74.
Así una vez establecidas las relaciones, podían comenzarse los trabajos de fundación. Si los
descubridores y pacificadores entendían que era conveniente y necesario para seguir con la
doctrina (y para su mejor seguridad) hacer algunas "Fortalezas, o Casas Fuertes" en las
mejores partes, debían de ser construí das de tal manera que sean perdurables y seguras75.
La seguridad de la Corona con respecto a la buena elecci6n del lugar estaba dada porque en la
mayoría de los contratos para las fundaciones los gastos corrían a cargo del 'organizador,
salvo muy pocas excepciones como fueron los viajes de Colon, Pedrarias de Ávila y
Magallanes. La capitulación era un contrato convenido entre el rey y sus representantes, y la
persona destinada al descubrimiento, pacificación y población.
Esta capitulación establecía ciertos derechos y deberes, en ella figuraban las mercedes y
privilegios que se concedían a los integrantes de la expedición, como así también los derechos
y beneficios que correspondían a la Corona. Las pacificaciones figuraban entre esos deberes y
estaban aseguradas por los religiosos. Estos podían conseguir licencias con mucha facilidad

71
Estos se debían de Remitir al Libro I que se refiere a todo lo concerniente a la fé
católica. (Ver apéndice)
72
Libro IV, Título IV, Ley II."Que hecha amistad Cal los naturales, se predique la Santa Fé,
conforme a lo dispuesto. II –Felipe II, Ordenanza 140 de Poblaciones- (Op. cit.)
73
Libro IV, Título IV, Ley IX."Que a los Indios se les guarden las exageraciones y
privilegios, que se les concediere." -Fernando V, Valladolid, 4 de agosto de 1513;
Carlos I, Valladolid, 26 de Junio de 1523; Sevilla, 3 de Mayo de 1526; Felipe II,
Ordenanza 146 de Poblaciones- (Op. cit.)
74
Libro I, Título I, Ley IV."Que no queriendo los indios recibir de paz la Santa Fé, se use
de los medios que por esta ley se manda." - (Op. cit.).
75
Libro IV, Título IV, Ley VII."Que si para la seguridad fuese conveniente, se puedan
hacer Casas fuertes o llanas, sin daño de los Indios." -Carlos 1, Ordenanza 7- (Op.cit.)

34
para pasar a las Indias y eran proveídos de todo lo necesario para esa obra a cuenta de la
76.
Real Hacienda Si estos eran de tal número que alcanzaban para la pacificación y conversión
de indios estaban autorizados a ir solos, sin control de otras personas que los pudiesen
77
molestar y así fundaban los pueblos de indios que tomaron el nombre de reducciones.
Al Adelantado se le concedían ciertos derechos y preeminencias, generalmente extensibles a
toda su vida y a la de un heredero y sino por un plazo de tiempo establecido. Esto era lo que la
Corona ofrecía a cambio de tal empresa, siempre y cuando fuese llevado a cabo de acuerdo a
las reglas establecidas. El encargado de la capitulación quedaba a cargo de la jurisdicción civil
y criminal de primera instancia por el resto de su vida y la de un heredero. Este grado era el
78.
mismo que tenía un teniente gobernador o un alcalde ordinario en una ciudad o villa Además
79
tenía la facultad de nombrar a los que quiera en los cargos públicos pertinentes .
Si el Adelantado a cabo decidía conveniente fundar alguna fortaleza -y si esta era autorizada-
quedaba él como el encargado de la tenencia de ella. Este cargo podía ser limitado o perpetuo
80
e incluso podía llegar a heredarlo su hijo o cualquier sucesor, quedando con sueldo real .
Si el Adelantado fundaba una población, podía nombrar a quien quiera como oficial de la
república, e incluso como regidor, siempre y cuando la Casa de Contratación de Sevilla no lo
haya hecho con anterioridad. Si se daba el nombramiento hecho por el
Adelantado existía un plazo de cuatro anos para lo cual debía de llegar una confirmación de las
81
autoridades reales . No habiendo oficiales de la Hacienda Real, el encargado de la
capitulación tenía las facultades para nombrarlos mientras la Casa de Contratación designaba
y mandaba a los suyos. El Adelantado tenía la obligación de dar cuenta de la persona
82.
nombrada y éste de su labor realizada También tenía autoridad para dividir sus provincias en
83
distritos, nombrar alcaldes mayores y corregidores .
La autoridad inmediatamente superior a la cual se debía de remitir el adelantado era
directamente el Consejo de Indias. Ni los virreyes, ni las audiencias ejercían poder alguno

76
Libro IV, Título IV, Ley IlI. “Que habiendo Religiosos, que quieran entrar a descubrirse
les de licencia y lo necesario a costa del Rey." Felipe 1I, Ordenanza 29 de
Poblaciones- (Op. cit.).
77
Libro IV, Título IV, Ley IV. "Que si fueren bastantes los Predicadores para la
pacificación, no entren otras personas" l -Felipe Il, Ordenanza 147 de Poblaciones;
Guadalupe 1 de Abril de 1580- (Op. cit.).
78
Libro IV, Título IlI, Ley XIV." Que el Adelantado, y su sucesor tengan en su distrito la
jurisdicción
civil y criminal en apelación." -Felipe II, Ordenanza 68 de Poblaciones- (Op. cit.)
79
Libro IV, Título V, Ley XI. “Que el que hiciere la población tenga la jurisdicción, que por
esta ley se le concede." -Felipe 11, Ordenanza 95 de Poblaciones- (Op.cit.).
80 Libro IV, Título 111, Ley IX. "Que el Adelantado sea Teniente de la Fortaleza, que
hiciere." -Felipe 11, Ordenanza 60 de Poblaciones- (Op. cit.).
81 Libro IV, Título 111, Ley X. "Que el Adelantado pueda nombrar Regidores y otros oficiales
públicos."-Felipe 11, Ordenanza 72 de Poblaciones- (Op. cit.).
82
Libro IV, Título III, Ley XI."Que el adelantado pueda 'nombrar Oficiales de Hacienda
Real en ínterin. "Felipe II, Ordenanza 64 de Poblaciones (Op.cit).
83
Libro IV. Título III, Ley XI."Que los descubridores puedan dividir sus Provincias, y poner
Alcaldes mayores, y Corregidores con salario y confinar los Alcaldes ordinarios." -
Felipe 11, Ordenanza 67 de Poblaciones- (Op. cit.),

35
84.
sobre estos títulos
Si el descubrimiento, pacificación y población se encontraba en alguna provincia incluida en un
determinado distrito propio del virrey o de alguna audiencia, o incluso en algún territorio donde
alguna persona estaba capacitada para esta tarea, se le daba directamente el encargo. Así se
la concedía con el título de "Alcaldía Mayor, o Corregimiento por vía de Colonia, de alguna
Ciudad de las Indias". Al cabo encargado de la capitulación se le concedían los mismos
derechos y preeminencias que al adelantado, con la salvedad que este se encontraba
85.
subordinado a la autoridad del virrey o audiencia en cuyo distrito estuviese
Además de estos beneficios y, si el Adelantado o cabo principal realizaba bien sus tareas y
cumplía como debía el asiento, se le otorgaban vasallos con perpetuidad y se los honraba con
el título de Marqués u otro con que honrar su persona o casa 86.
87
Una vez cumplida la capitulación se le concedía licencia para fundar mayorazgo de lo que
había edificado y de lo que se le había concedido para trabajar. Esto incluía también -si es que
88
había- las minas de oro, plata, salinas, perlas, etc.
Los descubridores podían emitir ordenanzas, siempre y cuando estas no sean contrarias a las
ya dadas. Estas ordenanzas debían de llevar en el plazo de dos años y una confirmación del
89.
Consejo, mientras tanto se podían utilizar
Los primeros pobladores también se veían beneficiados, generalmente se les reducían los
impuestos. Durante diez anos el Adelantado, su sucesor y los pobladores, no estaban
90.
obligados a pagar más de la décima parte de los metales y piedras preciosas Tenían la
91 92
gracia de no pagar alcavala por un tiempo de veinte anos y estaban exceptuados de pagar
el almojarizasgo que se cobraba en las Indias de todo lo que llevasen para su
aprovisionamiento. El Adelantado, su sucesor y el cabo quedaban exceptuados por veinte

84
Libro IV, Título III, Ley XV."Que de las causas de los Adelantados, y pleitos de su
Gobernación, sea Juez inmediato el Consejo -Felipe II, Ordenanza 69 de Poblaciones-
(Op. cit.).
85
Libro IV, Título III, Ley XXV."Que para tierras que! confinen con Virreyes, o Audiencias
se de el descubrimiento caro se ordena." -Felipe 11, Ordenanza 87 de Poblaciones-
(Op. cit.).
86 Libro IV, Título III, Ley XXdllI. “Que al que cumpliere bien su asiento, se le darán
vasallos y Título con perpetuidad." –Felipe II, Ordenanza 84 de Poblaciones- (Op. cit.).
87 Institución antigua que perpetuaba en una familia la propiedad de ciertos bienes.
(Op.cit.).
88 libro IV, Título 111, Ley XXIV. “Que acabando la población, pueda el poblador principal
hacer mayorazgo de lo que en ella tuviere, y goce de los minerales, pagando el quinto.
“-Felipe II. Ordenanzas 96 y 97 de Poblaciones- (Op. cit.).
89
Libro IV, Título III, Ley XVIII. “Que los descubridores puedan hacer ordenanzas, que se
hayan de confirmar dentro de dos anos y entre tanto se guarden." -Felipe II,
Ordenanza 66 de Poblaciones- (Op. cit.)
90
Libro IV, Título III, Ley XIX. “Que los pobladores no paguen más, que la décima de los
metales y piedras por diez anos. 11 -Felipe 11, Ordenanza 80 de Poblaciones- (Op.
cit.)
91
Impuesto de circulación que se exigía de todas las cosas muebles, semoviente y raíces,
vendidas y permutadas. (Op.cit.).
92
Libro IV, Título III, Ley XX. “Que los pobladores no paguen alcavala por veinte años.”-
Felipe II, Ordenanza 81 de Poblaciones- (Op. cit.).

36
93.
años
La determinación de si esta nueva población iba a ser considerada ciudad, villa o lugar era una
facultad exclusiva del Consejo de Indias y los títulos que no estaban \ autorizados por dicho
Consejo quedaban totalmente anulados. Por ninguna razón los virreyes audiencias y
94.
gobernadores, o cualquier otra autoridad tenían derechos para otorgar dichos títulos
Anteriormente a esto se consideraba que una vez elegida la tierra, provincia y lugar en que se
iba a hacer la nueva fundación el gobernador del distrito declaraba al nuevo pueblo si iba a ser
ciudad, villa o lugar. La denominación está directamente ligada con los cargos representativos
que se debían de otorgar. Así si el nuevo poblado era declarado villa o lugar tenía destinado un
alcalde ordinario, cuatro regidores, un alguacil, un escribano de consejo o público y un
mayordomo. En cambio, si el nuevo poblado era considerado una ciudad contaba con: un juez
con título de adelantado –o alcalde mayor, o alcalde ordinario, o corregidor-, dos o tres oficiales
de la hacienda real, doce regidores, dos jurados de cada parroquia, un procurador general, un
mayordomo, un escribano público, un escribano de minas y registros, un pregonero mayor, dos
95
porteros y demás oficiales perpetuos .
La planta del nuevo pueblo se repartía por sus plazas y calles "a cordel y regla", comenzando
desde la plaza mayor y sacando desde ella las calles hacia las puertas y caminos principales.
Este sistema abierto le daba a las poblaciones americanas la posibilidad de crecimiento
permanente. Se debía bajar "tanto compás abierto” que aunque la población haya aumentado
96.
considerablemente se pueda proseguir en la misma forma
97,
La plaza era el elemento generador de la trama urbana. Su forma debía de ser rectangular
donde el largo sea por lo menos de una vez y media la dimensión del ancho, de esta manera
era más apropiada para la realización de cualquier fiesta. El tamaño de la misma debía de
estar acorde al número de vecinos y teniendo en cuenta que la población podía ir en aumento.
A pesar de esto se debía mantener una cierta escala para conservar ese concepto de plaza, la
cual no podía ser inferior a los doscientos pies de ancho y trescientos de largo, ni mayor de
ochocientos pies de largo y quinientos treinta y dos de ancho. Las medidas más recomendadas
eran de seiscientos pies de largo y cuatrocientos de ancho.
De la calle salían cuatro calles principales, una por cada mitad de los lados de la plaza,
además de éstas salían dos por cada esquina, determinando un total de doce calles a partir de
la plaza. Las esquinas de la plaza debían de mirar a los cuatro vientos principales, de esta

93
Libro IV, Título III, Ley XXI. “Que los pobladores no paguen almojarizasgo por diez anos y
el Cabo por veinte.” -Felipe II. Ordenanza 82 de Poblaciones- (Op. cit.)
94
Libro IV, Titulo VIII, ley VI."Que los Virreyes, Audiencias y Gobernadores no den títulos de
Ciudades, ni
Villas." -Felipe IV, Aranjuez, 10 de Abril d 1629; en el Pardo, 13 de Febrero de 1627- (Op.cit.)
95
Libro IV, Título VII, ley II."Que habiendo elegido sitio, el Gobernador declare si ha de ser
Ciudad, Villa, ó lugar, y así forme la República.-Felipe 11, Ordenanza 43 de Poblaciones- (Op.
cit.)
96
Libro IV, Titulo IV, ley I."Que las nuevas fundaciones se funden con las calidades de esta
ley."-El Emperador Don Carlos, Orden 11 de 1523- (Op.cit.)
97
) . .."en quadro prolongada"...

37
manera las calles de la plaza no quedaban expuestas a dichos vientos. Las cuatro calles
principales -las que salían de los medios- debían de tener portales, para comodidad de los
comerciantes que concurrían, y las ocho calles que salían a partir de las cuatro esquinas
estaban libres, sin encontrarse con los portales.
La ubicación de la plaza variaba según se trataba de una población costera o de una
mediterránea. Siendo el poblado costero la plaza debía de hacerse abierta hacia el
desembarcadero. Si, en cambio, se trataba de una población mediterránea, la plaza se
98
localizaba en el medio de la población .
La forma de las calles estaba sujeta al cambio climático. Así en los lugares fríos eran
convenientes las calles anchas y en los lugares cálidos las calles angostas. Pero, en ambos
cases y si había caballos, convenía que para defenderse sean anchas y se vayan dilatando
99
gradualmente, cuidando que no perjudiquen a la comodidad .
El territorio se debía repartir de la siguiente manera: primero se debía determinar lo que era
menester para los solares del nuevo poblado y el ejido competente, esto comprendía no solo el
mismo poblado sino también los sitios donde pedía pastar el ganado de los vecinos y de los
naturales del lugar. El resto del territorio se dividía en cuatro partes: una -la que quisiese- era
destinada para el que estaba obligado a ejecutar la fundación de las poblaciones, las otras tres
partes se repartían entre los pobladores100. Las "casas, solares, tierras, caballerías y peonías"
se repartían entre todos los que iban a poblar las nuevas tierras.
El gobernador de la nueva población era el encargado de la repartición, haciendo distinción
entre las distintas ubicaciones sociales existentes. Estos grados merecimientos podían ser
mejorados de acuerdo a la calidad de los servicios prestados. Luego del plazo de cuatro anos
de residencia y, habiendo trabajado en el lugar, los bienes pasaban a ser propios del poblador,
pudiendo incluso vender todo si es que quería.
La peonía y la caballería eran dos medidas muy usadas en los reinos de Indias, aunque no era
muy clara su extensión. Se decía de una peonía a aquella porción de tierra trabajable por un
hombre y equivalía a un solar de "cincuenta pies de ancho y cien de largo, cien fanegas de
tierra de labor, de trigo o cebada, diez de maíz", y además comprendía un sector para huerta,
plantaciones de árboles y pastizales para alimentos de "diez puercas de vientre, veinte vacas y
cinco yeguas, cien ovejas y veinte cabras". Una caballería era un solar de cien por doscientos
pies, y en todo lo demás implicaba lo concerniente a cinco peonías101. Como se puede ver las
peonías y caballerías no constituían únicamente unas medidas agrarias sino que estaban

98
Libro IV, Título VII, Ley IX. "Que el sitio, tamaño, y disposición de la plaza sea caro se
ordena." -Felipe II, Ordenanzas 112, 113, 114 y 115 de Poblaciones- (Op. cit.)
99
Libro IV, Título VII, Ley X. "Forma de calles.-"Felipe II, Ordenanzas 116 y 117 de
Poblaciones- (Op. cit.).
100
Libro IV, Título VII, Ley VII. "Que el territorio se divida entre el que hiciere la capitulación, y
los pobladores caro se ordena." -Felipe II. Ordenanza 90 de Poblaciones- (Op cit.)
101
Libro IV, Título XII, Ley I. "Que a los nuevos pobladores se les den tierras y solares, y
encomienden Indios y que es peonía y caballería." -Fernando V, Valladolid, 8 de Junio y 9 de
Agosto de 1513; Carlos 1,26 de Junio de 1523; Toledo, 19 de Mayo de 1525; Felipe 11,
Toledo, 25 de Mayo de 1596 y Ordenanzas 104,105 y 106 de Poblaciones- (Op cit.).

38
relacionadas con la producción que debía existir en ellas. Una vez aceptado el asiento de
caballería o de peonía, el nuevo poblador quedaba obligado a tener edificado los solares,
pobladas las casas, trabajada la tierra, plantados los árboles y poblado con los ganados que se
hayan indicado en un tiempo determinado. Este tiempo era indicado de acuerdo al lugar a
poblar y las tareas quedaban repartidas en plazos.
Si este plazo estipulado no era cumplido, no solo perdían las tierras y solares sino que
102.
incurrían en una multa a la república
Todos los vecinos a los que se les había hecho repartimiento de tierras estaban obligados a
tomar posesión de ellas .en el plazo máximo de tres meses. Si en este término de tiempo la
posesión no estaba hecha, la cual implicaba la plantación de árboles y el comienzo de la
labranza de la tierra, el nuevo vecino perdería las concesiones hechas103. Las tierras no solo
eran concedidas por el que capitulaba la fundación, los virreyes y los presidentes también
estaban autorizados a conceder tierras y solares siempre y cuando estos no perjudiquen a un
104.
tercero
Las estancias destinadas a la cría de vacunos, yeguarizos y cerdos, debían de encontrarse
lejos de los pueblos de indios y de sus cultivos, como así también de las ciudades y villas. No
se podían dar zonas de estancias cerca de las áreas de cultivo dado que los animales
producían gran daño a estos. El control de los animales se hace demasiado difícil dado la
105.
extensión de los campos y la cantidad que había que cuidar
Las tierras con riego natural, y por lo tanto propicias para el cultivo, debían de ser
abandonadas de inmediato por los ganados que la ocupaban para permitir a la población el
cultivo de ellas. Estas observaciones eran de mucha importancia para la mejor producción de
106.
la tierra y los mismos virreyes eran los encargados de observar que fuese cumplida
Vecinos eran considerados no solo los pobladores sino también sus hijos -o hijas y sus
parientes hasta el cuarto grado, teniendo cada uno su casa y familia distinta, y siendo también
107
casados. La legislación remarca bastante el tema de las personas casadas a lo largo de sus
diferentes t1tulos. Siempre que se trataba de la población ordinaria de un poblado se trataba

102
Libro IV, Título XII, Ley III."Que dentro de cierto tiempo), y como la pena de esta ley, se
edifiquen las casas, y solares, y pueblen las tierras de pasto." -Felipe II, Ordenanza 107 de
Poblaciones- (Op. cit.)
103
Libro IV, Título XII, Ley XI. "Que se tome posesión de las tierras repartidas dentro de tres
meses, y hagan plantíos, pena de perderlas." -Carlos 1, Valladolid, 20 de 'diciembre de 1536-
(Op. cit.)
104
Libro IV Título XII, Ley IV."Que los Virreyes puedan’ dar tierras, y solares a los que fuesen
a poblar."
-Felipe II, 1568; Madrid, 8 de Mayo de 1572; Valencia, 15 de Febrero de 1589- (Op. cit.).
105
Libro IV, Título XII, Ley XIl. "Que las estancias para ganados se den apartadas de Pueblos
y sementeras de Indios”. Carlos I y los reyes de Bohemia, Valladolid, 24 de marzo y 2 de
Mayo de 1550 (Op.-cit).
106
Libro IV, Título XII, Ley XIII. “Que los Virreyes hagan sacar los ganados de las tierras de
regadío, y se siembren de trigo.1I -Felipe III, San Lorenzo, 11 de Junio de 1612; Felipe IV,
Madrid, 18 de Junio de 1624 (Op. cit.).
107
Libro II, Título V, Ley VIlI. “Que los hijos y parientes de los pobladores, se refuten por
vecinos, como se ordena.1I -Felipe 11, Ordenanza 92 de Poblaciones- (Op. cit.).

39
de propiciar el casamiento. El gobernador debía de ser el encargado de amonestar y persuadir
al soltero a que se case, esto siempre dentro de ciertos requisitos, pero además para todos los
oficios eran preferidos los hombres casados a los solteros, lo cual se convertía en todo un
problema para estos últimos.
De esta forma se aseguraba que el nuevo vecino se vaya arraigando más a un determinado
lugar a través de establecerse como familia, aunque también existían excepciones donde no se
prefería que se dé esa situación de vida familiar porque podía traer inconvenientes. Este era el
caso de los virreyes, donde de ser así podían de tenerse dificultades en las tareas de mantener
108.
una buena y recta administración
El que tenía a su cargo el gobierno del pueblo fundado era el encargado de hacer cumplir a los
nuevos pobladores los plazos a que estaban comprometidos. Si este plazo no era cumplido los
109.
jueces procedían contra ellos, estos irían presos y llevados a otras poblaciones Cuando se
daban o vendían tierras, ya hecha la población, se debía citar a los fiscales de la Real
Audiencia del distrito, los cuales tenían la obligación de ver y reconocer con toda diligencia la
calidad de los vecinos, del territorio con sus medidas, características y ,sin perjuicio de los
terceros. Si todo era correcto, los presidentes y audiencias la daban o vendían de acuerdo a lo
110.
que estipulase la junta de hacienda
La venta o beneficios que se obtengan de las tierras no podían ser tales que dejen a los indios
sin ellas y se trataba de dejarles todo lo que les perteneciera tanto en forma particular como
por comunidades. Se reservaban como primera medida aquellas tierras que de alguna manera
se habían logrado mejoras como ser acequias, o de algún tipo de cultivo o fertilizante. Si bien
los indios podían seguir siendo propietarios de sus tierras, aunque sea relativamente, su
producción ya no era totalmente para ellos y debían incluso pagar por el uso de sus propias
tierras111.
Luego de hecha la planta y el repartimiento de los solares, cada uno de los pobladores debía
procurar de armar su toldo o hacer ranchos -donde pueda- de madera y ramas, haciendo
también empalizadas y trincheras en el cerco. De la plaza para no recibir eventuales danos de
los posibles ataques indígenas112.
La primera actividad que debían tomar los pobladores luego de esta precaria ubicación era
comenzar la siembra y acomodar el ganado y así poder asegurarse los alimentos.

108
Libro IIl, Título III, Ley XII “Que los Virreyes no puedan llevar a sus hijos, yemas y nueras.”
(Op. cit.).
109
Libro IV, Título VII, Ley XXI. “Que el Gobernador y Justicia hagan cumplir los asientos de
los pobladores.1I -Felipe 11, Ordenanza 109 de Poblaciones- (Op. cit.).
110
Libro IV, Título XII, Ley XVI. “Que se den y vendan las tierras con las calidades de esta ley,
y los interesados lleven confirmación” -Carlos I, Ocana, 27 de Febrero de 1531; Felipe III,
Pardo, 14 de Diciembre de 1615 y Madrid, 17 de Junio de 1617- (Op. cit.).
111
Libro IV, Título XII, Ley XVIII. "Que a los indios se les dejen tierras." -Felipe IV, M1drid, 16
de Marzo de 1642, y en Zaragoza, 30 de Junio de 1646- (Op. cit.).
112
Libro IV, Título VII, Ley XVI. "Que hecha la planta, cada uno arme el toldo en su solar, y se
hagan Empalizadas en la plaza." -Felipe 11, Ordenanza 128 de Poblaciones- (Op. cit.)

40
Una vez que estas tareas habían sido realizadas se comenzaba a fundar y edificar las casas.
Los nuevos vecinos debían ir provistos de tapiales, tablas y todas las herramientas
consideradas necesarias para edificar con la mayor brevedad y con poco gasto113.
Los edificios y casas debían de gozar de los vientos Norte y Sur y procurar que en todas ellas
se puedan tener caballos y "bestias de servicio", con patios y corrales teniendo el mayor ancho
posible por ser así más saludable y fácil de limpiar114. No se debían de construir edificios cerca
de las murallas o estacas para su mejor seguridad y defensa, y en esto había que remitirse a
115.
las mismas ideas que para las fortalezas
Si bien el contacto con los naturales debía de ser muy bueno, no era permitido en el transcurso
en que el pueblo se estaba construyendo. Los nuevos pobladores no podían dividirse por
tierras, ni permitir que los indios entren en la zona destinada a la nueva fundación hasta que
esta pueda ser puesta en defensa y sus casas terminadas para que causase admiración a los
116
indios que las vean y así se sientan subordinados a ellos .
El templo principal era considerado, por su significación, uno de los edificios más relevantes del
planteo urbano. La ubicación de dicho edificio variaba de acuerdo a la ubicación geográfica del
poblado. Si este estaba ubicado en un lugar mediterráneo, el templo no debía de estar
edificado en la misma plaza sino algo distante de ella, donde se encontraba separado de
cualquier otro edificio y así podía ser visto de todas partes. El templo se debía de encontrar
elevado del suelo, de manera que su ingreso se hiciese mediante gradas. Entre la plaza mayor
y el templo se debían de ubicar los edificios de las Casas Reales, el Cabildo, el Consejo y la
117.
Aduana de tal forma que vayan otorgándole un creciente prestigio al templo Si la población
era costera se disponía el templo de forma que saliendo del mar sea visto, determinando
solares cerca de el en los que se ubicasen los edificios públicos y tiendas en la plaza. Se
disponían sitios para otras plazas menores donde se daba una organización similar, y en las
118.
cuales se ubicaban las iglesias parroquia les y monasterios
La erección de iglesias catedrales y metropolitanas se entendía desde el día que tenía efecto la
119
división que se mandaba hacer de los distritos y diócesis de los arzobispados y obispados
Cuando era necesario que se funden iglesias el costo de la obra se debía de permitir por

113
Libro IV, Título VII, Ley XV" 'Que habiendo sembrado los pobladores comiencen a edificar'"
-Felipe11, Ordenanza 132 de Poblaciones- (Op. cit.).
114
libro IV, Título VII, Ley XVII. "Que las casas se dispongan conforme a esta ley." -Felipe 11,
Ordenanza 13 y 134 de Poblaciones- (Op. cit.).
115
Libro IV, Título VII, Ley XII. ”Que no se edifiquen casas trescientos pasos alrededor de las
murallas." –Felipe III, Madrid, 6 de Marzo de 1608; Carlos 11- (Op. cit.).
116
Libro IV, Título VII, Ley XXIV,"Que durante la obra, se excuse la comunicación como
naturales." -Felipe II, Ordenanza 137 de Poblaciones..."las casas de forma que cuando los
Indios las vean, les cause admiración, y entiendan, que los .Españoles pueblan allí de asiento,
y los teman y respeten, para desear su amistad, y no los ofenden." (Op. cit.).
117
"que autoricen al templo y no lo amordacen"... (Op. cit.).
118
Libro IV, Titulo VII, Ley VIII."Que se fabriquen el Templo principal en el sitio, y disposición,
que se ordena, y otras Iglesias y monasterios." -Felipe II, Ordenanzas 118, 119, 120, 122, 125
y 126 de Poblaciones- (Op cit.).
119
Libro I, Título II, Ley X."Que las erecciones de Iglesias, se entienda, que comienzan desde el
día de la división." -Felipe III, Madrid, 16 de abril de 1618. (Op. cit.).

41
tercios, uno a cargo de la real hacienda, otro a cargo de los indios del arzobispado u obispado,
y el tercero dado por los vecinos encomenderos que había en los pueblos de la diócesis. Si
vivían españoles que no tenían indios encomenderos también debían de contribuir con alguna
120
parte .
La construcción de las iglesias parroquiales que se hacían en los pueblos españoles debían de
ser de material durable y decente, y su costo también se dividía en tercios, uno dado por la real
121
hacienda, otro por los vecinos encomenderos y el tercero por los indios de la comarca .
Dada la necesidad de conversión y enseñanza de los naturales, como así la predica constante
del evangelio, se debían de fundar monasterios de religiosos o religiosas, para este fin. Para
este tipo de fundaciones había que pedir expresa licencia al Consejo de Indias con parecer del
122
prelado diocesano y conforme del virrey, audiencia o gobernador . Si se daba la licencia para
la fundación del monasterio no debía de ocupar más terreno que el necesario para dicha obra y
para la cómoda habitación de los religiosos. Estos tenían un plazo de tiempo determinado para
poner en marcha su obra y, sino cumplían con dicho término, se le otorgaba el sitio a otra
123
religión que tuviese licencia para el mismo efecto .
Estos monasterios debían de estar distantes entre si por lo menos a una distancia de seis
124
leguas . Las casas para los sacerdotes bebían de ser moderadas y sin excesos y el costo se
debía repartir entre la hacienda real y los vecinos encomenderos, los indios de los pueblos
125.
encomendados debían de ayudar conforme a sus posibilidades A pesar de ser edificios
principalmente religiosos la presencia de la corona era importante y se daba no sólo en el
tercio que se debía de pagar de la real hacienda. Los cruceros y capillas mayores de las
iglesias quedaban reservados para la corona y, los religiosos o religiosas solo podían disponer
126.
de las demás capillas
A cada uno de los conventores, como así también de las iglesias, la corona les otorgaba un
127:
ornamento, un cáliz con patena y campana, todo a cargo de la real hacienda Especial

120
Libro 1, Titulo II, Ley IlI. "Que las Iglesias Parroquiales se edifiquen a costa del Rey, vecinos
é indios." -Felipe II, Madrid, 8 de Diciembre de 1588; Felipe IV en esta recopilación (Op. cit.)
121
Libro 1, Titulo II, Ley IlI."Que las Iglesias Parroquiales se edifiquen a costa del Rey, vecinos
é indios." -Felipe II, Madrid, 8 de Diciembre de 1588; Felipe IV en esta recopilación (op. cit.).
122
Libro I, Título III, Ley 1. "Que se funden Monasterios de Religiosos y Religiosas, precediendo
licencia del Rey." -Felipe 11 , Madrid, 19 de Mayo de 1591; 11 de Junio de 1594; Felipe
111,5 de Diciembre de 1600; Felipe IV, Madrid, Diciembre de 1635; 18 de Septiembre de
1653 y en esta recopilación (Op. cit.).
123
Libro I. Titulo III, Ley II."Que no se tomen más sitios para Monasterios que los que se
pudieren poblar, y no poblándose dentro del termino señalado, se den a otra Religión."
-Felipe II, Valladolid.18 de Agosto de 1556- (Op. cit.).
124
Libro I, Título III, Ley IlI. "Que los Monasterios se edifiquen distantes seis leguas." -Felipe II
Aranjuez, 4 de Marzo; M1drid, 9 de Agosto de 1561- (Op. cit.).
125
Libro I, Titulo III, Ley IV. "Que donde se hubieren de fundar Monasterios, sea la costa
conforme a esta ley." -Felipe II, Madrid, 16 de Agosto de 1563; Aranjuez, diciembre de
1568- (Op. cit.).
126
Libro I, Titulo III, Ley VI. "Que reservando las Capillas mayores de los Monasterios fundados
o dotados.
127
Libro 1, Título III, Ley V. "Que a cada Convento que de nuevo se fundare se dé un

42
cuidado se debía de tener con las casas de recogimientos para huérfanas. Los Virreyes
mismos debían de informar sobre estas, como se sustentaban, que orden tenían y de que era
necesario proveerlas. Allí se les enseñaba a algunas indias jóvenes no solo los misterios de la
fé católica sino también cuestiones necesarias a la vida política. Se destinaban matronas para
la enseñanza en estas casas, las cuales debían poner mucha atención en enseñarles la lengua
128
española, y en ella la doctrina cristiana y prohibirles la lengua materna .
En todos los pueblos de españoles e indios se debía de fundar hospitales donde eran curados
los enfermos y se ejercitaba la caridad cristiana. Cuando se fundaba o poblaba alguna ciudad,
villa o lugar se ubicaba el hospital para pobres y enfermos de enfermedades que no eran
contagiosas junto a las iglesias mediante un claustro, y para los enfermos de enfermedades
contagiosas en lugares poco elevados en donde ningún viento dañoso pasando por los
129
hospitales vaya a dañar a la población .
El posito era un lugar de carácter municipal, de origen muy antiguo, destinado a mantener
acopio de granos, principalmente de trigo, y en caso necesario se prestaba a los labradores y
vecinos durante los meses de menos abundancia o cuando se disponía que era necesario. De
los positos de las ciudades y poblaciones no se podía retirar nada y en ninguna cantidad, ni
siquiera por oficiales reales ni ministros, sino había una necesidad urgente que forzaba el
valerse de ellos. Si se producía este caso se debía luego restituir todo lo sacado, de tal forma
130
que permanezca siempre lleno para volver a ser usado .
La alhondiga era una casa donde los mismos labradores podían despachar sus granos y los
panaderos proveerlos de trigo y harina, siendo no solo para ellos sino para el mismo abasto de
la ciudad. La alhondiga se utilizo como necesidad para aminorar la cantidad de intermediarios
131
que tenían estos productos, lo cual motivo un control muy particular de los mismos .
Al principio de cada ano la ciudad debía de nombrar una persona para que trabaje y viva en la
alh6ndiga, el cual debía de tener el control de todo el trigo, harina, cebada y grano que entrase
por cualquier persona y de cualquier lugar. Todos los días debía de controlar y dar cuenta los
precios de venta. Si algún vendedor subía en el día el mismo precio debían pagar ambos una
multa que estaba dividida en tercios, una parte para el juez, otra para el pasito y la tercera para
132
el denunciante .

Ornamento, Cáliz con su Patena y una campana." –Felipe II, San Lorenzo, 24 de Agosto de
1588; Felipe IV, en esta recopilación (Op.cit.).
128
Libro 1, Título III Ley XIX."Que se hagan y conserven en Casas de Renacimiento en que se
críen las Indias." -Felipe III, San Lorenzo, 10 de Junio de 1612, Felipe IV, Madrid, 8 de Junio
de 1624- (Op. cit.).
129
Libro 1, Título IV, Ley 1. "Que se funden hospitales en todos los Pueblos de Españoles e
Indios." -El Emperador Carlos, 7 de octubre de 1541. Libro I, Título IV, Ley II."Que los
hospitales se funden conforme a esta ley." -Felipe II, Ordenanza 122 de Poblaciones, en el
Bosque de Segovia el 13 de Julio de 1573- (Q). cit.).
130
Libro IV, Título XIII, Ley XI. "Que no se saquen mantenimientos de los pasitos, sino de
necesidad forzosa." -Felipe III, Madrid, 26 de Mayo de 1614- (Op. cit.).
131
Libro IV, Título XIV, Ley 1. II Fundación de la Alhóndiga de México.1I -Felipe II, Madrid, 31
de Marzo de 1583- (Op cit.).
132
Libro IV, Título XIV, Ley II. “Que la Ciudad de México, nombre Fiel de las Alhóndigas, que

43
El encargado del trabajo en la alhóndiga no podía comprar en ella nada para revender si era
133.
así se lo multaba y perdía la mercadería Todas las personas que llevaban trigo, harina,
134.
cebadas o granos no podían venderlos en otro sitio que no sea este Este concepto de
compra-venta fuera de la alhóndiga era extensible a los caminos y campos, tanto en poca
135
como en gran cantidad .
Hasta el momento en que terminaba de darse la plegaria en la misa mayor, celebrada
diariamente en la iglesia catedral, los panaderos no podían ingresar en la alhóndiga para
efectuar sus negocios. De esta manera los vecinos podían comprar primero y llevaban lo que
precisaban para su provisión, luego de este tiempo los panaderos podían realizar sus compras.
136
Estos tampoco la podían efectuar por intermediarios .
Los arrieros y carreteros, aquellos encargados de llevar el producto de la cosecha a la ciudad,
debían de dirigirlo directamente a la alhóndiga donde era descargado. Si era cosechado debían
de traer un testimonio hecho por la justicia del lugar, donde lo cargaron o por quien lo habían
comprado; con este testimonio podían presentar su mercadería en la alhóndiga frente a los
137
regidores quienes eran los encargados de verificar que todo esté correcto .
Todos los labradores que traían trigo, harina o cebada tenían un plazo de veinte días para que
se vendiera. Este era el tiempo que el producto podía poner almacenado y si no se había
vendido se mandaba vender por intermedio de los diputados de la alhóndiga y cualquier
138.
precio
Siempre debía de haber dos regidores nombrados por la ciudad, los cuales eran cambiados
todos los meses. Debían de cumplir un horario que era de ocho de la mañana 'hasta las once y
por las tardes, desde las dos hasta que en la alhóndiga no hubiese nada más que hacer. Estos
debían de conocer todas las causas que tratasen y tenían que estar atentos al
quebrantamiento de cualquier ordenanza, castigando a los transgresores con la pena
correspondiente. Cuando se producía el cambio de regidores, los que salían debían de dar
cuenta de todo lo ocurrido a los que entraban, para que estos estén al tanto de todos los
negocios139.
Al principio de cada ano la ciudad debía de nombrar un escribano que, junto con los regidores,

asista sin hacer falta. 11 -Felipe II, Madrid, 31 de Mayo de 1583- (Op. cit.).
133
Libro IV, Título XIV, Ley III. “Que el Fiel no compre trigo, harina ni granos por sí, ni por
interpósita persona. 11 -Felipe II, Ordenanza 2 de Poblaciones- (Op. cit.).
134
Libro IV, Título XIV, Ley IV. “Que fuera de la Alhóndiga no se pueda vender trigo, harina,
cebada y granos.1I -Felipe II, Ordenanza 3 de Poblaciones- (Op. cit.).
135
Libro IV, Título XIV, Ley VII Que nadie salga a los caminos a comprar, ni haga precios fuera
de la Alhóndiga” –Felipe II, Ordenanza 4 de Poblaciones- (Op.cit.).
136
Libro IV, Tí tulo XIV, Ley VI. “Que los Panaderos no compren en la Alhóndigas hasta haber
tocado la plegaria en la iglesia Catedral” -Felipe II, Ordenanza 5 de Poblaciones- (op. cit.).
137
Libro IV, Título XIV, Ley X. “Que los Labradores y Tragineros vendan dentro de veinte días."
-Felipe II, Ordenanza 9 de Poblaciones- (Op. cit.).
138
Libro IV, Título XIV, Ley XTV."Que haya dos Regidores Diputados y conozcan de las causas
tocantes a la Alhóndiga, con apelación de la Ciudad." -Felipe II, Ordenanza 13 de
Poblaciones- (op. cit.).
139
Libro IV, Título XIV, Ley XV. "Que al principio del ano se nombre Escribano del Número ante
quien pasen las causas de la Alhóndiga” -Felipe II, Ordenanza 14 de Poblaciones- (Op cit.).

44
era quien llevaba el control de todas las compras y ventas realizadas en la alhóndiga 140. En
poder de este escribano había un libro en el cual se registraban todas las entradas y salidas de
mercadería, no solo en día, mes y año, sino también el nombre de las personas que vendían o
compraban. Este control estaba firmado por los diputados y por el mismo escribano y, cualquier
asiento mal hecho -o peor- no hecho, el escribano debía de pagar una considerable multa al
pasito de la ciudad141.
Cuando existía la posibilidad de que la fundación quede ubicada cerca de los ríos navegables
era conveniente para realizar mejor el intercambio comercial, sin ser perjudicial las
consideraciones hechas para los pueblos sobre la costa del mar. En los poblados fundados a
orillas de ríos navegables se localizaba la ubicación de los sectores de servicio sobre la costa.
Estos servicios eran los edificios -o solares destinados para carnicerías, pescaderías, tenerías,
y "otras oficinas que causan inmundicias y mal olor". De esta manera los desechos se vertían
sobre el río y las mismas aguas se encargaban de su alejamiento, conservando así la limpieza
del lugar142.
En algunas poblaciones preocupaba la cantidad de incendios que se habían producido. Era de
conocimiento que muchos de estos incendios se habían producido premeditadamente pero
había también una gran mayoría de ellos producidos por negligencia.
Las recomendaciones dadas como prevención de esos incendios eran las siguientes: 1) los
habitantes del lugar donde se generaba el fuego quedaban sujetos a los danos que este
ocasionaba al poblado; 2) se designaba una o varias personas que de noche .iban por las
calles pregonando "guarda el fuego"; 3) las casas reales nunca deban de estar contiguas a
otros edificios, sino separadas una considerable distancia, de forma que los danos que se
podían generar en otras casas no dañaban las propiedades de la Corona143.
Como vemos muy pocas son las consideraciones que se hacían para determinar el lugar que
ocupaban los indios en la ciudad -aunque las leyes que hablan sobre ellos son muy extensas-
.Varias veces se juntó el Consejo de Indias y otros religiosos a deliberar sobre la forma más
conveniente para que los indios sean reducidos a poblaciones, para que no viviesen divididos y
separados por las tierras y montes, privándose así del nuevo servicio espiritual y temporal que
llevaban los nuevos ministros. La reducción, población y doctrina de los indios debía de ser
llevada a cabo con suavidad y blandura para que diese motivo a que otros vengan luego a

140
Libro IV, Título XIV, Ley XVI. "Que en poder del Escribano haya un libro para los efectos,
que se declaran." -Felipe 11, Ordenanza 15 de Poblaciones- (Op.cit.) N.del A.: Si bien las
consideraciones dadas sobre la alhóndiga aparecen primero como referidas a la ciudad de
México, se recomienda esta idea para Cualquier población. Libro IV, Título XIV, Ley XIX.
"Que se fumen Alhóndigas donde convenga." -Carlos II- (Op. cit.).
141
Libro IV, Título VII, Ley V. "Que se procure fundar cerca de los Ríos, y allí los oficios que
causen inmundicias." -Felipe II. Ordenanzas 122 y 123 de Poblaciones- (Op. cit.).
142
Libro IV, Título VIII, Ley IX."Que se eviten los incendios en la Ciudad de la Veracruz, y
otras."-Felipe III, Lisboa, 14 de Septiembre de 1619.
143
Libro VI, Título III, Ley 1. "Que los Indios sean reducidos a Poblaciones." -El emperador
Carlos, Cigales, 21 de Marzo de 1551; Felipe II, Toledo, 19 de Febrero de 1560; en el
bosque de Segovia,13 de Septiembre de 1565; en el Escorial, 10 de Noviembre de 1568;
Ordenanza de Poblaciones; San Lorenzo, 20 de Mayo de 1578- (Op. cit.).

45
144
formar parte de los ya reducidos .
Los sitios donde se debían de formar pueblos y reducciones debían de tener buenas aguas,
tierras y montes, entradas y salidas, sitio adecuado para las labranzas, y un ejido de una legua
de largo, donde los indios podían tener sus ganados sin que estos se mezclen con los de los
españoles145. Era preferente que los pueblos de indios se ubiquen cerca de las minas, dado
que para el beneficio y labor de estas se repartían indios. Se debía de elegir un sitio
acomodado y sano para hacer la población y que tengan ahí la doctrina, los hospitales y todo lo
necesario. Si por el trabajo en las minas se debían de traer más indios a la reducción, esto se
debía de hacer teniendo en cuenta de no cambiar indios de lugares calientes a fríos o
146
viceversa .
Las estancias de ganados mayores no se podían de encontrar dentro de la legua y media de la
reducción y las de ganado menor dentro de la media legua; aunque lo mejor era que esa
distancia fuese el doble. Los indios estaban autorizados a matar el ganado que entraba en sus
tierras, sin pena alguna147.
En los pueblos de indios no podían vivir españoles, negros, mulatos o mestizos, dado que
estos podían ser perjudiciales para los indios, y estos últimos decidiesen marcharse. Ningún
español que iba camino a cualquier parte podía siquiera demorar en un pueblo de indios más
de dos días, el día que llegaba y otro, al tercero debía de partir148.
En todas las reducciones, aunque sean pocos los indios, debía de haber una iglesia donde se
decía la misa y, esta debía de estar provista de una puerta con llave149.
Los oficiales de la real hacienda debían de ofrecer a cada una de las iglesias de los pueblos de
indios un ornamento, un cáliz con patena para celebrar la misa y una campana al tiempo en
que ésta quedaba fundada150. Los indios de cada pueblo debían de edificar las casas
necesarias para los clérigos de estos pueblos para que "puedan cómodamente vivir y morar", y
estas debían de estar anexas a la iglesia en cuya parroquia se edificaban151.

144
Libro VI, Título III, Ley VIII."Que las Reducciones se hagan con las calidades de esta ley." -
Felipe II, en el Pardo.1 de diciembre de 1573; Felipe III, Madrid, 10 de Octubre de 1618- (Op
cit.).
145
Libro VI, Título IIl, Ley X."Que cerca de donde hubiere minas se procure fundar Pueblos de
Indios." Valladolid, 24 de Noviembre de 1601- (Op. cit.).
146
Libro VI, Título Ill, Ley XX. "Que cerca de las Reducciones no haya estancias de ganado." -
Felipe III, Madrid, 10 de Octubre de'1618, Carlos 11- (Op cit.).
147
Libro VI, Título llI, Ley XXI. "Que en los Pueblos de Indios no vivan Españoles, Negros,
Mestizos y Mulatos' -Felipe II, Madrid, 2 de Mayo de 1563; 25 de Noviembre de 1578;
Tomas,8 de Mayo de 1581; Madrid, 10 de Enero de 1589; Felipe IIl, Tordesillas, 12 de Julio
de 1600; Felipe IV, Madrid,1 de Octubre y 17 de Oicie1bre de 1646- (Op cit.).
148
Libro VI, Título III, Ley XXIII. "Que ningún Español este en Pueblo de Indios mas del día que
llegare, y otro.” -El Emperador Carlos, Valladolid ,20 de flbvie1bre de 1536- (Op. cit.).
149
Libro VI, Título llI, Ley IV."Que en cada Reducción haya Iglesia con puerta, y llave." -Felipe
111, Valladolid, 10 de Octubre de í618- (Op. cit.).
150
Libro VI, Título III, Ley VII. "Que a las Iglesias que se hicieren en Pueblos de Indios se les de
por una vez un Ornamento, Cáliz con Patena, y Campana." -Felipe II, Madrid, 12 de
Dicie1bre de 1587; Felipe llI 16 de Diciembre 1598- (Op cit.).
151
Libro VI, Título III, Ley XIX."Que los indios edifiquen casas para los clérigos, y queden
anexas a la Iglesia. 11 -El 8rperador Carlos, Toledo, 3 de J1bril de 1534- (Op.cit.).

46
En cada pueblo y reducción había un alcalde indio de la misma reducción y, si el pueblo
pasaba de ochenta casas, dos alcaldes y dos regidores, también indios y por más grande que
fuese no se pasaba de la cantidad de dos alcaldes y cuatro regidores, los cuales eran elegidos
152.
todos los años Los alcaldes indios podían inquirir, prender, y llevar a los delincuentes a la
cárcel del pueblo de los españoles de aquel distrito; podían castigar al indio que faltaba a misa
el día de fiesta o se embriagaba, y si, eran muchos debía de emplear la pena con mayor
153.
rigor

152
-Felipe III, Madrid, 10 de Octubre de 1618- (Op. cit.).
153
Libro VI, Título III, Ley XVI. "Que los Alcaldes de las Reducciones tengan la jurisdicción que
se declara –Felipe III, Madrid, 10 de Octubre de 1618- (Op. cit.)

47
APENDICE
INDICE DE LOS TITULOS DE LA RECOPILACION DE LAS LEYES
154
DE INDIAS
LIBRO PRIMERO

Titulo 1 De la Santa Fé Católica.


Titulo 2 De las Iglesias Catedrales y Parroquiales.
Titulo 3 De los Monasterios de Religiosos, y Religiosas,
Hospicios y Recogimientos de Huérfanas.
Titulo 4 De los Hospitales y Cofradías155.
Titulo 5 De la Inmunidad de las Iglesias, y Monasterios, y
que en esta razón se guarde el derecho de los
Reinos de Castilla.
Titulo 6 Del Patronazgo Real de las Indias.
Titulo 7 156
De los Arzobispos, Obispos, y Visitadores
Eclesiásticos.
Titulo 8 De los Concilios Provinciales, y Synodales157
Titulo 9 De las Bulas158 y Breves159 Apostólicos
Titulo 10 De los Jueces Eclesiásticos, y Conservadores.
Titulo 11 De las Dignidades160, y Prebendados161 de las
Iglesias Metropolitanas y Catedrales de las
Indias.
Titulo 12 De los Clérigos.
Titulo 13 De los Curas y Doctrineros.
Titulo 14 De los Religiosos.
Titulo 15 De los Religiosos Doctrineros.
Titulo 16 De los Diezmos162.
Titulo 17 De la Mesada163Eclesiástica
Titulo 18 De las Sepulturas y derechos Eclesiásticos.

154
Madrid, 3° edición, Nº10 1774.
155
Congregación o hermandad que forman algunos devotos, caro autorización competente,
para ejercitarse en obras de piedad. (Diccionario de la Lengua Española, Madrid, 1970).
156
Juez, ministro o empleado que tiene a su cargo hacer visitas o reconocimientos. (Op. cit.).
157
Aplicase regularmente a las decisiones de los sínodos. Sínodo: Concilio de Obispos. (Op.
cit.)
158
Documento Pontificio relativo a materia de fé o de interés general, concesión de gracias, o
privilegios.
159
Documento Pontificio redactado con formas menos solemnes que las bulas, sellado con en el anillo
del Pescador, y expedido por la Secretaría de Breves para llevar la correspondencia política de los
Papas y dictar resoluciones concernientes al gobierno y disciplina de la Iglesia. (Op cit.).
160
En las catedrales y colegiatas, cualquiera de las pretendas de que es propio en oficio
honorífico y pertinente. (DURVAN, Gran Enciclopedia del Mundo,Madrid 1973).
161
Dignidad, canónigo o racionero de alguna iglesia catedral o colegial. (Op. cit.).
162
Derecho de diez por ciento que se pagaba al rey, del valor de las mercaderías que se
traficaban y llegaban a los puertos, o entraban y pasaban de un reino a otro donde no
estaba establecido el almojarifaszo. Llamábase diezmos del mar o diezmos de puertos
secos, conforme al paraje dome estaban las aduanas. (Op. cit.)
163
Derecho o regalía que la Corona cobraba en las Indias cada vez que presentaba
eclesiásticos para un beneficio, calculando los ingresos de un mes por los del quinquenio
anterior y cobrándola transcurrido un cuatrimestre desde la toma de posesión. (Op. cit.).

48
Titulo 19 De los Tribunales del Santo Oficio de la
164
Inquisición y sus ministros.
Titulo 20 De la Santa Cruzada.
Titulo 21 De los gestores165 y limosnas
Titulo 22 De las universidades, y estudios generales y
particulares
Titulo 23 De los colegios y seminarios
Titulo 24 De los libros que se imprimen, y pasan a las
Indias

164
Tribunal eclesiástico establecido para inquirir y castigar los delitos contra la fé. (Op. cit.)
165
El que demanda o pide limosna para el prójimo o para llevar a cabo una obra benéfica. (Op
cit.).

49
LIBRO II

Titulo 1 De las Leyes, Provisiones, Cédulas y Ordenanzas


Reales.

Titulo 2 Del Consejo Real, y Junta de Guerra de Indias.

Titulo 3 Del Presidente, y de los del Consejo Real de las


Indias.

Titulo 4 Del Gran Canciller, y Registrador de las Indias, y de su


Teniente en el Consejo.

Titulo 5 Del Fiscal del Consejo Real de las Indias.

Titulo 6 De los Secretarios del Consejo Real de las Indias.

Titulo 7 Del Tesorero General del Consejo Real de las Indias

Titulo 8 Del Alguacil mayor del Consejo Real de las Indias.

Titulo 9 De los Relatores166del Consejo Real de las Indias.

Titulo 10 Del Escribano de Cámara del Consejo Real de las


Indias

Titulo 11 De los Contadores del Consejo Real de las Indias.

Titulo 12 Del Cronista mayor del Consejo Real de las Indias.

Titulo 13 Del Cosmógrafo, y Catedrático de Matemáticas del


Consejo Real de las Indias

Titulo 14 De los Alguaciles, Abogados,


Procuradores167,Porteros 168, Tasador169 y los demás
oficiales del Consejo Real de las Indias

Titulo 15 De las Audiencias170 y Cancillerías Reales de las


Indias
171
Titulo 16 De los Presidentes, y Oidores de las Audiencias y
Cancillerías172
Reales de las Indias

Titulo 17 De los Alcaldes del Crimen de las Audiencias de Lima,


y México.

Titulo 18 De los Fiscales de las Audiencias y Cancillerías


Reales de las Indias.

Titulo 19 De los juzgados de provincia, de los oidores, y

166
Letrado cuyo oficio es hacer relación de los autos o expedientes en los tribunales
superiores.
(Op. cit.).
167
Cada uno de los individuos que elegido por las provincias, tomaban, bajo el Régimen del
Estatuto real, el estamento a que daba su nombre. (Op. cit.).
168
El que sirve en tribunal o consejo para que el público y los que hayan de asistir a las juntas
o actos guarden respeto y compostura. (Op cit.).
169
Aquel que regula o estima lo que cada uno merece por su personal trabajo, dándole el
premio o paga correspondiente. (Op. cit.).
170
Tribunal de Justicia colegiado que entiende en los pleitos o en las causas de determinados
territorios (op.cit).
171
Ministro que en las audiencias del reino oía y sentenciaba las causas y pleitos. (Op. cit.).
172
Tribunal Superior de justicias (Op.cit).

50
Alcaldes del Crimen de las Audiencias, y chancillerías
reales de las Indias

Titulo 20 De los Alguaciles mayores de las Audiencias.

Titulo 21 De los Tenientes de Gran Canciller de las Audiencias


y Cancillerías Reales de las Indias.

Titulo 22 De los Relatores de las Audiencias, y Cancillerías


Reales de las Indias. De los Escribanos de Cámara de
las Audiencias Reales de las Indias.

Titulo 23 De Escribanos de Cámara de las Audiencias Reales


de las Indias.

Titulo 24 De los Abogados de las Audiencias, y Cancillerías


Reales de las Indias.

Titulo 25 De los Receptores173, y penas de Cámara, gastos de


Estrados, y Justicia, y Obras pías de las Audiencias
Reales de las Indias.
174
Titulo 26 De los Tasadores, y Repartidores de las Audiencias
y Cancillerías Reales de las Indias.

Titulo 27 De los Receptores ordinarios, y su Repartidor de las


Audiencias y Cancillerías Reales de las Indias.

Titulo 28 De los Procuradores de las Audiencias, y Cancillerías


Reales de las Indias.

Titulo 29 De los Intérpretes

Titulo30 De los Porteros, y otros oficiales de las Audiencias, y


Cancillerías Reales de las Indias.

Titulo 31 De los Oidores, Visitadores ordinarios de los distritos


de las Audiencias y Cancillerías Reales de las Indias.

Titulo 32 Del Juzgado de bienes difuntos, y su administración, y


cuenta en las
Indias, Armadas, y Bajeles175.

Titulo 33 De las informaciones, y parceros de servicios.

Titulo 34 De los Visitadores generales y particulares.

173
Escribano comisionado por un tribunal para hacer cobranzas, recibir pruebas u otros actos
judiciales. (Op. cit.).
174
Persona depuntada para repartir los negocios con los tribunales. (Op. cit.).
175
Buque. (Op cit.).

51
LIBRO III
Titulo 1 Del dominio y jurisdicción Real de las Indias.

Titulo 2 De la provisión de oficios, gratificaciones y


176
mercedes (1).

Titulo 3 De los Virreyes y Presidentes Gobernadores.

Titulo 4 De la Guerra.

Titulo 5 De las armas, pólvoras y municiones.


177
Titulo 6 De las fábricas (2) y fortificaciones.

Titulo 7 De los Castillos y Fortalezas.

Titulo 8 De los Castellanos, y Alcaldes de los Castillos y


Fortalezas.

Titulo 9 De la dotación, y situación de los Presidios y


Fortalezas.

Titulo 10 De los Capitanes, Soldados y Artilleros.

Titulo 11 De las Causas de Soldados.

Titulo 12 De los Pagamentos, Sueldos, ventajas, y ayudas


de costa.

Titulo 13 De los Corsarios y Piratas, y aplicación de las


presas y trato con extranjeros.

Titulo 14 De los informes, y relaciones de servicios, partes y


calidades de que se debe dar cuenta al Rey. .

Titulo 15 De la procedencia, ceremonias y cortes1as.

Titulo 16 De las Cartas, Correos e indios chasquis

176
Dádiva o gracia que los reyes o señores hacen a sus vasallos, de empleos o dignidades,
rentas, etc. (Op. cit.).
177
Cualquier construcción o parte de ella hecha con piedra o ladrillo y argamasa. (Op. cit.)

52
Libro IV

Titulo 1 De los Descubrimientos.


Titulo 2 De los Descubrimientos por Mar.
Titulo 3 De los Descubrimientos por Tierra.
Titulo 4 De las Pacificaciones.
Titulo 5 De las Poblaciones
Titulo 7 De la Población de la Ciudad, Villas y Pueblos.
Titulo 8 De las Ciudades y Villas, y sus preeminencias.
Titulo 9 De los Cabildos y Consejos
Titulo 10 De los Oficios Concejales.
Titulo 11 De los Procuradores Generales, y Particulares de las
Ciudades y Poblaciones
Titulo 12 De la venta, composición y repartimiento de tierras,
solares y agua
Titulo 13 178 179
De los Propios y Pósitos .
Titulo 14 De las alhóndigas180
Titulo 15 De las fifas, derramas181 y contribuciones.
Titulo 16 De las obras publicas
Titulo 17 De los Caminos Públicos, posadas, ventas, mesones,
términos182 , pastos montes, aguas, arboledas y planto
de viñas.
Titulo 18 Del Comercio, mantenimientos, y frutos de las Indias.
Titulo 19. Del descubrimiento y labor de las minas
Titulo 20 De los Mineros, y Azogueros 183, y sus privilegios
Titulo 21 De los Alcaldes mayores y Escribanos de minas.
Titulo 22 Del ensaye, fundición y marca de oro, y plata.
Titulo 23 De las Casas de Moneda, y sus oficiales
Titulo 24 Del valor del oro, plata, y moneda, y su comercio.
Titulo 25 De la pesquería, envío de perlas, y piedras de estación

Titulo 26 De los obrajes

178
Heredad que tiene una ciudad, villa o lugar para satisfacer los gastos públicos. (Op.cit.)
179
Instituto de carácter municipal y de muy antiguo origen, destinado a mantener acopio de
granos principalmente de trigos, y prestarlos en condiciones módicas a los labradores y
vecinos durante los meses de menos abundancia. (Op. cit.).
180
Casa Pública destinada para la compra y venta del trigo. En algunos pueblos sirve también
para el depósito y para la compra y venta de otros granos, comestibles o mercaderías que
no devengan impuestos o arbitrios de ninguna clase mientras no se vendan. (Op. cit.).
181
Repartimiento de un gasto eventual y más señaladamente de una contribución. (Op. cit.).
182
Línea divisoria de los estados, provincias, distritos. (Op.cit.)
183
Amalgador, jefe que dirige las operaciones de la amalgación. de azogue, mercurio, metal.
cada una de las naves destinadas antes para condenar azogue de España y América (Op.
cit)

53
54
Libro V

Titulo 1 De los términos, división y agregación de las gobernaciones


Titulo 2 De los Gobernadores, Corregidores 184,Alcaldes mayores, y
sus tenientes
Titulo 3 De los Alcaldes ordinarios.
Titulo 4 De los Provinciales y Alcaldes de la Hermandad
Titulo 5 De los Alcaldes, y Hermanos de la Mesta185 .
Titulo 6 De los Protamédicos, Médicos, Cirujanos y Boticarios.
Titulo 7 De los Alguaciles mayores, y otros de las ciudades
Titulo 8 De los Escribanos de Gobernación, Cabildo y Número
Públicos y Reales, y notarios eclesiásticos.
186
Titulo 9 De las Competencias .
Titulo 10 De los Pleitos y Sentencias.
Titulo 1 De las Acusaciones
Titulo 12 De las apelaciones y suplicaciones.
Titulo 13 De la segunda suplicación
Titulo 14 De las entregas y ejecuciones
Titulo 15 De las residencias, y jueces que la han de tomar.

184
Magistrado que en su territorio ejercía la jurisdicción real con mero y mixto imperio, y
conocía de las causas contenciosas y gubernativas, y del castigo de los delitos. (Op.cit.)
185
Sociedad o junta de ganaderos que cuidaba de los pastos y de la crianza de sus ganados
mayores y menores que vendían para el abastecimiento común. (Op cit.)
186
Atribución legítima a un juez u otra autoridad para el conocimiento o resolución de una
asunto.
(Op. cit.)

55
Libro IV
Libro 1 De los Indios.

Libro 2 De la libertad de los Indios "".


Libro 3 De las Reducciones, y Pueblos
.
Libro 4 De la Casa de Censos,y bienes
Libro 5 De los tributos y tasa de los

Libro 6 De los Protectores de Indios.


Libro 7 De los Caciques.
Libro 8 De los repartimientos, encomiendas, y pensiones
de indios, y calidades de los títulos.
187
Libro 9 De los Encomenderos (1) de Indios.

Libro 10 Del buen tratamiento de los Indios


Libro 11 De la sucesión de encomiendas, entretenimientos
y ayudas a costas
Libro 12 Del servicio personal.

Del servicio en Chacras, viñas, olivares, obrajes,


Libro 13
ingenios, perlas, tambos requas, carreteras,
casas, ganados y posas
Del servicio en coca y anis 188 (2).
Libro 14

Del servicio de minas.


Libro 15

De los indios en Chile.


Libro 16

De los Indios en Tucumán, Paraguay y Río de la


Libro 17
Plata.
189
De los Sangleyes
Libro 18
De las Confirmaciones en encomienda, pensiones,
Libro 19
rentas y situaciones.

187
El que por concesión real tenía indios encomendados. (Op. cit.).
188
Anil. Arbusto perenne ,de tallo derecho, hojas compuestas ,flores rojizas en espiga ó
racimero,
y fruto en vaina arqueada, con granillos lustrosos, muy duros, parduscos o verdosos y a veces
grises. Pasta de color azul y obscura, con vivos cobrizos, que de los tallos y hojas de esta
planta se saca por maceración de agua. (Op. cit.).
189
Indios, sangley. (Op.cit.)

56
Libro VII

De los Pesquisidores190, y Jueces de Comisión.


Titulo 1
Libro 2 De los juegos y jugadores.

Libro 3 De los casados y desposados en España que


están ausentes de sus mujeres y esposas.
De los vagabundos y gitanos.
Libro 4
De los Mulatos, Negros, Barbericos191 e hijos de
Libro 5
indios.

Libro 6 De las cárceles y carceleros.

De las visitas de cárceles.


Libro 7
De los delitos, y penas y su aplicación
Libro 8

190
Juez pesquisidor. Que pesquisa. (Op cit.).
191
Natural de Berberia y perteneciente a esta región de Africa. (Op. cit.)

57
Libro VIII

Titulo 1 De las Contadurías de Cuentas y sus


Ministros.
Titulo 2 De los Contadores de Cuentas, Resultas192 y
193
Ordenadores .
Titulo 3 De los tribunales de Hacienda Real.
Titulo 4 De los Oficiales Reales, y Contadores de
Tributos, sus tenientes y guarda mayores.
Titulo 5 De los Escribanos de Minas y Registros.
Titulo 6 De las Casas Reales
Titulo 7 De los Libros Reales.
Titulo 8 De la Administración Real de la hacienda
Titulo 9 De los Tributos de Indios puestos en la Corona
Real, y otros procedidos de vacantes de
Encomiendas.
Titulo 10 De los Quintos Reales.
Titulo 11 De la administración de Minas y remisión del
Cobre a estos Reinos y dej la Alcrébite 194.
Titulo 12 De los tesoros, Depósitos y Rescates.
Titulo 13 De las Alcavalas 195 .
Titulo 14 De la Aduana.
Titulo 15 De los Almojarisazgos 196 y Derechos Reales.
Titulo 16 De las Avaluaciones197 , Afueras Generales y
Particulares.
Titulo 17 De los Descaminos 198, Extravíos y Commisos.
Titulo 18 De los Derechos de Esclavos.
Titulo 19 De la Media Annata.
Titulo 20 De la venta de Oficios.
Titulo 21 De la Renunciación de Oficios
Titulo 22 De las Confirmaciones de Oficios
Titulo 23 De los Estancos199.
Titulo 24 De los Novenos200 y Vacantes 201 de Obispados.

192
Atenciones que, habiendo tenido crédito en un presupuesto, no pudieron pagarse durante
su vigencia y pasan en concepto especial a otro presupuesto. (Op cit.)
193
Jefe de una ordenación de pagos u oficinas de cuenta y razón. (Op cit.)
194
Azufre. (Op cit.)
195
Tributo del tanto por ciento del precio que pagaba el fisco el vendedor en el contrato de
compraventa y arribos contratantes en el de permuta. Impuesto de circulación que se exigía
sobre el precio de telas las cosas muebles, semovientes y raíces, vendidas y permutadas.
(Opcit.)
196
Derecho que se pagaba por los géneros o mercaderías que salían del reino, por los que se
introducían en él, o por aquellos con que se comerciaba de un puerto o dentro de España.
(Opcit.)
197
Valuaciones (Op.cit)
198
Derecho impuesto sobre las cosas descaminadas. cosa que se quiere introducir de
contrabando.
( op.cit)
199
Embargo o prohibición del curso y venta libre de algunas cosas, o asiento que se hace para
reservar exclusivamente las ventas de mercancías, géneros, poniendo los precios a que
fijadamente se han de vender. (Op cit.)
200
Cada una de las nueve partes en que se dividía todo el cúmulo de los diezmos, para
distribuir!
según la disposición pontificia. (Op.cit.)
201
Renta caída o devengada en el tiempo que permanece sin proveerse un beneficio o
dignidad

58
Titulo 25 De la Almoneda202.
Titulo 26 De los Salarios, Ayuda de Costa, Entretenimientos
y Quitaciones.
Titulo 27 De las situaciones.
Titulo 28 De las Libranzas
Titulo 29 De las Cuentas
Titulo 30 Del Envío de la Real Hacienda.

eclesiástica. (Op. cit.).


202
Venta pública de bienes muebles con licitación y puya; y por extensión se dice también de
la venta de géneros que se anuncian a bajo precio

59
LIBRO IX

Titulo 1 De la Real Audiencia, Casa de Contratación


que reside en Sevilla.
Titulo 2 Del Presidente, Jueces de la Casa de
Contratación.
Titulo 3 De los Jueces Letrados, Fiscal, solicitados, y
Relatos de la Casa.-
Titulo 4 Del Juez Oficial, que reside en la ciudad de
Cádiz.
Titulo 5 Del Juez Oficial, Cónsul, que van a los
Puertos al despacho de Flotas, y Armadas.
203 204
Titulo 6 Del Prior , y Cónsules, y Universidad de
cargadores a las Indias.

Titulo 7 Del correo mayor de la casa de Contratación


205
Titulo 8 De la contaduría de Averías y Contadores
diputados.

Titulo 9 De la Contribución,administración, y cobranza


del derecho de Avería.
Titulo 10 De los Escribanos de Cámara, y otros
Escribanos, y Repartidos de la Casa de
Contratación de Sevilla.
Titulo 11 De los Alguaciles, Porteros, y otros oficiales
de la Casa.

Titulo 12 De la cárcel, Alcalde, y Carcelero de la Casa


de Contratación.

Titulo 13 De los compradores de Plata.

Titulo 14 De los Bienes de difuntos en las Indias, y su


administración, y cuenta en la Casa de
Contratación de Sevilla.
Titulo 15 De los Generales, Almirantes y Gobernadores
de las Flotas, y Armada de la Carrera de
Indias
Titulo 16 Del Veedor 206 y Contador de la Armada y
Flotas, y Oficial de Veedor.

Titulo 17 Del Proveedor y Provisión de la Armada y


Flota.
Titulo 18 Del Pagador de la Armada y Flota.

Titulo 19 Del Tenedor de Batimentos de la Armada y


Flota.

203
El cabeza de cualquier consulado, establecido con autoridad legítima para entender en
asuntos
de comercio. (Op. cit.)
204
Conjunto de personas que formaban una corporación. (Op. cit.)
205
Derecho y repartimiento, en la Casa de Contratación de Sevilla, que se hacía para satisfacer
el descubierto en que estaban las arcas de la avería, gabela impuesta a los mercaderes. (Op.
cit.).
206
Visitador, inspector. (Op. cit.)

60
Titulo 20 Del Escribano mayor de Armada, y
Escribanos de Naos, y de Raciones
Titulo 21 De los Capitanes, Alfereces, Sargentos, y
Soldados, y de la conducta y alojamientos.

Titulo 22 Del Capitán General de la Artillería, Artillero


mayor, y otros de la Armada y Flotas,
Artillería, Armas y Municiones.
Titulo 23 Del Piloto mayor, y Cosmógrafos, y de los
demás Pilotos de la Carrera de Indias, y
207
Arraeces de Barcos de Carga, y su
examen.
Titulo24 De los Maestres de Plata y Navíos, y de
Raciones, y Xarcia208.
Titulo 25 De la Universidad de Mareantes, y de los
Marineros y pages de Navíos.

207
Capitán o patrón de un barco. (Op. cit.).
208
Aparejos y cabos de un buque. (Op. cit.)

61
BIBLIOGRAFÍA BASICA

PEREZ de SOTO, ANTONIO. Recopilación de Leyes de los Reinos de las Indias. 3°


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WIENER, CARLOS. América pintoresca. Barcelona,Montaner y Simón editores, 1884

63
"LA LEY Y LA TRANSGRESIÓN EN LA CIUDAD AMERICANA"

En mi ponencia tratare el tema de la ciudad americana a partir de la llegada de Colon a nuestro


continente, cuando comienza el proceso de exploración conquista y colonización del nuevo
mundo. Básicamente plantearé 10 siguiente: la ley y la transgresión en el urbanismo americano
de los siglos XVI y XVII como génesis de una nueva identidad. Para ello me referiré a algunos
aspectos de las Leyes de Indias, a las tendencias urbanas en Europa y, por Supuesto, al
urbanismo americano.
Isabel de Castilla no solo fue la propulsora de la empresa colombina. Sino también la
inspiradora del derecho indianos preocupación por dotar al reino de una compilación de leyes
la mantuvo hasta su muerte.
Si bien las ordenanzas y leyes se van dando a medida que transcurre la conquista y
colonización, podríamos situar sus comienzos en las mismas ordenes que recibió Colon antes
de sus viajes, en la correspondencia mantenida por los conquistadores y en las bulas papales.
La base de la organización política, jurídica, económica, comercial, espiritual, dada por los
Reyes Católicos en el nuevo mundo americano -las llamadas indias- son el traspaso, refacción
o cambio de la misma legislación castellana.
Las leyes se fueron dando a la par de la conquista y de la colonización y finalmente fueron
recopiladas en 1680 bajo la designación de "Recopilación de Leyes de los Reinos de las
Indias". Es interesante destacar la organización de la obra. La recopilación se divide en nueve
libros separados temáticamente que a su vez se subdividen en títulos que son subtemas y
estos últimos contienen las leyes. Es importante mencionar que cada libro, título o ley, difieren
de sus similares en cuanto a la extensión. De esta manera tenemos que el libro 1 contiene
veinticuatro títulos, mientras que el libro VI tiene diecinueve y el VII sólo ocho. De todas formas
esto es solamente indicativo, ya que existen títulos con pocas leyes y otros con cientos de
ellas. Así llegamos a que la organización de la obra presenta una orden muy establecida, es
clara; no obstante este orden es abierto, permite el crecimiento de las partes sin alterar el
conjunto.
Este sistema de subdivisión y de clarificación es propio del pensamiento de la alta escolástica.
El postulado de la clarificación por la clarificación misma -como lo llama E. Panofsky- se dio
también en la música donde Se hace una división exacta y sistemática del tiempo. Fue la
escuela de yarle del siglo XIII " la que introdujo la noción mensurable de "breve","semibreve”,”
mínima”, etc.
La legislación indiana está inspirada fundamentalmente en los conceptos sobre prácticas
jurídicas desarrolladas durante la Edad Media. Solo mencionaremos algunas características de
estas nuevas forma de prácticas judiciales, formas que entre otras cosas diremos que son
capitales para la transformación de la historia de Europa y del mundo entero209.
Se recupera el concepto de indagación como forma de verdad, desaparecidos luego de la

209
Foucoult, Michel. “la verdad y las formas jurídicas”. ed. GEDISA Mexicana. Sa.

64
calda del Imperio Romano. Cada vez que exista un crimen o demito el representante del poder
se hacia presente porque se entendía que quien violaba una ley perjudicaba en primer término
al soberano. Este fenómeno absolutamente nuevo permitió que los poderes se adueñaran de
los procedimientos judiciales. Este tipo de indagación tuvo un doble origen, un origen religioso
que estuvo presente durante toda la Edad Media y un origen administrativo, ligado al
surgimiento del estado en la época carolingia. Por supuesto la indagación trae implícita la
noción de infracción que es otra característica de estas formas jurídicas.
Decíamos antes que quien transgredía una ley cometía una ofensa o lesión al soberano por
eso cada ley promulgada lleva el nombre de quien la emitió con fecha y sitio. Esta
característica la denominamos disputatio. De esta manera no se lesionaba a un soberano
abstracto sino a un soberano determinado, por eso existen leyes que luego de ser
promulgadas son reafirmadas por otros monarcas. La otra característica que completa el
cuadro de cada ley la manifestatio, la cual explica los alcances de dicha ley dando cuentas de
forma de aplicación y siendo muy detallista en sus descripciones.

Las leyes urbanas


Antes que nada diremos que no existe ningún libro, ni tampoco ningún titulo que se refiera
específicamente a todos los problemas urbanos. Las leyes referidas a este tema aparecen
disgregadas a lo largo de toda la obra, aunque es cierto que existen títulos más importantes
que otros. Podría decir que hay no menos de cien leyes que tocan en forma directa el tema
urbano, no obstante esto hay que tomarlo como una primera aproximación ya que todas las
leyes se refieren al problema de la organización en las poblaciones.
Otro punto a tener en cuenta es el de la fecha de emisión de la ley. Antes decía que las leyes
se enuncian desde la llegada de Colon hasta la recopilación de l680, en términos generales. En
lo que respecta al urbanismo quisiera ser un poco más preciso.
La Corona española había enunciado desde 1513 las ventajas de hacer un trazado ordenado
de calles y plazas antes de iniciar la construcción de una nueva ciudad. Varias instrucciones (a
Pedrarias Dávila, a Hernán Cortes, Cedula Reales, etc.) trataban el tema en términos
generales. De ninguna manera se puede deducir de ellas la existencia de un modelo concreto.
Lo mismo ocurre con las numerosas leyes y ordenanzas que se fueron enviando
posteriormente desde España con el paso del tiempo.
Hay que llegar a 1573 para encontrar, en las Ordenanzas de Descubrimientos y Población
dadas por Felipe II, claras precisiones sobre la forma de la ciudad, el trazado de las calles y de
la plaza, la localización de la iglesia; los edificios de gobierno y el diseño de las casas.
Pero este famoso texto apareció cuando la mayor parte de las principales ciudades ya estaban
fundadas. Es así como la practica precedió a la norma, es más el modelo de la legislación está
basado en la rica experiencia americana pero utiliza el pensamiento europeo. Volveremos
sobre el tema, pero plantearemos por ahora lo siguiente: existe un modelo, una ley, que viene
del viejo mundo y que, a través de ciertos caudales se transgrede en América. Esa

65
transgresión no invalida el modelo, ni tampoco es la oposición a la ley. La transgresión supera
la ley y la completa. Pero al referirme al modelo, a la ley, voy más allá de las diversas leyes
urbanas encontradas en la legislación, me refiero también al vocabulario urbano conocido por
quienes vinieron a nuestro continente a fundar poblaciones. Si no se conoce el vocabulario no
se puede transgredirlo
Desde los inicios de la conquista el urbanismo fue uno de los temas centrales. El nombre oficial
utilizado para las intervenciones urbanas en la América española era "poblar" pero dentro del
significado de esta palabra podemos distinguir los siguientes centros de escala urbana:
1) los centros de conquista ¡que aparecen en primer termino como lugares de inspección u
observación.
2) Las factorías fortificadas, castillos o fortalezas. Estos lugares era donde se centralizaba el
producto producido por las diferentes regiones. Eran los centros administrativos y económicos
estando siempre en peligro de ser atacados por los corsarios. Su construcción se le encargaba
a un ingeniero y a un cuerpo de constructores.
3) los poblados propiamente dichos. De acuerdo a su jerarquía podían ser ciudades, villas,
lugares o reducciones, estas últimas reservadas solamente para los poblados indígenas.
Los primeros se realizaron durante los comienzos, siendo más tarde las diversas poblaciones
las que actuaron como centros de conquista. Las fortificaciones fueron pocas y era los
verdaderos contactos con el viejo mundo. La recomendación de no poblar en zonas costeras
remarca la importancia de estos centros.
Las ciudades, en cambio, respondían a las necesidades sentidas por cada conquistador de
otorgar a su empresa una base permanente. La ciudad ejemplificó la transición de la conquista
a la colonización, mientras que la fortaleza y los centros de conquista respondieron a la etapa
de reconocimiento y penetración.
El siglo XVI fue muy importante. Cientos de ciudades fueron fundadas y muchas quedaron en
proyectos. Durante trescientos anos se fundó una ciudad cada nueve semanas, este promedio
de la idea de la magnitud de la producción urbana en el nuevo continente. El impacto fue tan
fuerte que posteriormente a la época de la colonización se siguieron -y aun se siguen
respetando sus rasgos generales.
No pocas veces se vincula la ciudad americana con la renacentista. Renombrados autores
europeos la consideran como una degeneración del modelo de ciudad ideal del quattrocento
italiano. Otros -mas considerados- hablan de la poca correcta adecuación de las ideas de los
grandes maestros. El profesor Benévolo comenta:"Las ciudades coloniales americanas son las
realizaciones urbanísticas más importantes del siglo XVI. Su pobreza, comparada con los
refinamientos y las ambiciones de la cultura artística europea, resalta el hecho de que las
energías no están distribuidas con relación a los trabajos: en Europa los grandes maestros no
logran realizar sus proyectos, mientras que los técnicos de tercer orden, emigrados a América,
diseñan y construyen ciudades enteras. El objetivo todavía es el mismo: reordenar el ambiente
construido con los nuevos principios de la simetría y de la regularidad geométrica. Imponiendo

66
210
estos principios, los europeos afirman su dominio en todo el mundo. "
Se puede ver en este discurso -y en muchos otros- una subestimación del caso americano.
Frente a estos planteos de la historiografía europea no puedo dejar de preguntarme.¿Cómo es
que miles de proyectos y cientos de ciudades a lo largo de un espacio-tiempo suficientemente
amplio pueden ser considerados como "malas derivaciones" de unos pocos planteos urbanos
del 1500 que en su mayoría solo pudieron concretarse parcialmente en situaciones de escala
media?
Pero no contrapongamos cifras, las cuales hablan por sí mismas.
La consolidación de la colonización española en América esta basada fundamentalmente en In
fundación, formación y crecimiento de las ciudades. La ciudad cumple un papel clave. La
urbanización es una meta deseable en sí misma y se la considera elemento esencial de la
211
co1onmzación."La ciudad fue el gran instrumento colonizador de España en América" .El
proceso de formación de la red de asentamientos urbanos se realiza muy rápidamente, con
muy limitados recursos humanos y económicos y sobre un espacio geográfico vastísimo, lo que
dio lugar a un esquema de organización territorial con núcleos urbanos muy alejados entre sí.
La fundación de nuevas poblaciones se hizo siguiendo las pautas de localización de las
poblaciones indígenas. Cabe recordar que entre las órdenes impartidas a los conquistadores y
a los colonizadores se encontraba la de evangelizar a los naturales por lo cual debían hacer
sus asentamientos cerca del de ellos. Las Leyes de Indias se refieren detalladamente a este
tema. Las excepciones a esto último son las fortificaciones y los centro mineros, donde los
intereses eran otros.
Sin embargo los asentamientos fueron siempre nuevos, con una planificación y desarrollo con
arreglo a conceptos generalmente ajenos a los de las culturas precolombinas. El proceso de
concentración urbana sorprende por su rapidez y su volumen. Hacia 1580 existe constancia de
la fundación de al menos 230 ciudades permanentes y en 1630 de unas 330. Probablemente
en ambas fechas su número llego a ser el doble.
Entre las influencia que debemos mencionar sobre la ciudad hispanoamericana están las ideas
y concreciones practicas para los problemas del crecimiento urbano en Italia durante los siglos
XV y XVI.
En el campo teórico Italia fue el centro del pensamiento que giró alrededor del concepto de la
ciudad ideal. En los numerosos escritos y tratados de la época se aprecia una gradual
separación entre aquellos con énfasis arquitectónico y estético de aquellos puramente
preocupados por los temas militares y defensivos. “Podría interpretarse que la necesidad de
solucionar problemas concretos derivados de una tecnología militar diferente obligó a la
adopción de medidas defensivas nuevas que afectaron las formas y trazados urbanos a partir

210
Benévolo,Leonardo."Diseño de la Ciudad".
211
Hardoy. Jorge E."Las Formas Urbanas Europeas durante los siglos XV ,1 XVII y su
utilización en América Latina".

67
212
del año 1500 aproximadamente "
Durante el renacimiento cobraron especial atención las teorías desarrolladas por León Bautista
Alberti (1407-1492), Antonio Averlino II Filarete (1432-1502) o Francesco de Giorgio Martini
(l439-1502). Los modelos formales propuestos por los autores renacentistas estaban
constituidos básicamente por un polígono regular, de cinco o dieciséis lados, con preferencia
por los de seis, ocho y doce lados, y profusamente fortificados. Solo ocasionalmente utilizaron
un cuadrado u otra forma.
En su interior se desarrolla la ciudad de tamaño ideal fijado a priori con un esquema basado en
la simetría central. Las calles parten del centro, de una forma radial en ocasiones y formando
una malla regular que se adapta a los bordes exteriores en otras ocasiones. Entre las ciudades
europeas que siguen más fielmente los principios de los tratadistas se encuentran las de
Palmanova (1593) realizada por los venecianos, Coevorden (1597) por los holandeses, Rocrpy
por los franceses, La Valetta en Malta (1566), Vitry le Francois (1545) o Livorno en Italia
(1576).
Las teorías urbanísticas del renacimiento italiano llegan a España a través de las corrientes
culturales que entonces invadían Europa, y su influencia se hace notar en una parte de la
normativa y legislación redactada para la fundación de ciudades por los españoles en América.
El aporte renacentista al urbanismo americano se ve principalmente en la idea de diseño
previo, en los 'factores de localización -de las ciudades y de algunos edificios- y en problemas
técnicos y funcionales como la higiene urbana, la evacuación de las aguas, la prevención de
incendios, la creación de un sistema de calles mas adecuado a circulaciones más intensas y
otros. Es así que siendo la colonización de América Latina una empresa eminentemente
practica para los países europeos interesados en ellas, ciudades fundadas respondieron a
necesidades puramente funcionales, mientras que el campo teórico italiano era el centro del
pensamiento europeo.
La influencia de estos enfoques en las fundaciones coloniales de Europa en América,
especialmente en las de España y Portugal es totalmente dudosa.
Al fin y al cabo, España y Portugal reaccionaron lenta y tardíamente a las innovaciones
culturales del renacimiento italiano y cuando este llegó a las cortes peninsulares la conquista
de América estaba casi terminada y la colonización de los nuevos territorios estaba marcada
por centenares de nuevas ciudades.
Necesario es ver algunos puntos de la experiencia urbanística del medioevo español.
Las repoblaciones llevadas a cabo en España a partir del siglo XI recuperan la tradición de
los trazados regulares de la antigüedad. Asentamientos nuevos como Puentelareina y Viana,
tienen ya una organización ortogonal de calles y manzanas, y algunos como Villareal, una
plaza regular centrada en el conjunto. Alfonso X -en su libro las Siete Partidas- hace
referencia al orden y regularidad con el que deben trazarse las nuevas poblaciones. Jaime II

212
Hardoy,Jorge E. Op.cit.

68
de Mallorca, en sus "Ordenaciones" define un nuevo tipo de población de planta cuadrada (5
x 5 manzanas) que constituye un claro antecedente de la ciudad hispanoamericana.
El franciscano Eximenic (adelantándose a Ios tratadistas del renacimiento italiano) describe
en 1380 -en su "Dotzé del Crestía"- lo que él entiende como la ciudad ideal. Esta ciudad
modelo, de formas cuadradas, plaza central y dividida en cuatro cuarteles con sendas plazas
secundarias, constituye también uno de los más directos antecedentes de la ciudad
hispanoamericana.
A partir del siglo XV se generalizo en España el trazado regular, aunque no ortogonal, de las
nuevas poblaciones que se ajusta a la idea de ciudad ordenada. Puerto Real (1483); Vera
(l5206, Huercal Overa (152l), tienen trazados relativamente regulares en las manzanas
próximas a los edificios más representativos. El trazado de Santa Fe de Granada (1492) se
aproxima mas a las formas ortogonales y Mancha Real (1537) tiene ya un claro trazado
ortogonal con manzanas rectangulares sobre un eje, en cuyo centro se sitúa la plaza mayor.

La Escala Americana
Al dimensionar las calles, parcelas y manzanas de las ciudades fundadas en España durante
los siglos XII al XVI y compararlas con las de las ciudades hispanoamericanas, se aprecia
con claridad la disparidad entre dos realidades urbanas de esquemas formalmente
semejantes pero de magnitudes diferentes. Esta diferencia dimensional pone en evidencia la
novedad del modelo de ciudad Hispanoamericanas, de grandes parcelas deslindadas sobre
un territorio sin límites.
La comparación del tamaño global de los diferentes tipos de fundaciones con igual número de
parcelas hace destacar la baja densidad de las ciudades hispanoamericanas del siglo XVI:
menos de 2 hab/Ha, al lado de las españolas de los siglos XII al XV, entre 65 y 90 hab/Ha.
Esta diferencia se extiende también al tamaño de la plaza. La plaza regular de Villareal en el
levante español, resulta reducidísima al lado del zócalo de México, la plaza mayor de Lima de
tamaño similar a multitud de fundaciones hispanoamericanas, es mayor que las más amplias
españolas, como la de Valladolid mandada a trazar en 1561 por el mismo Rey.
As! llegamos a un punto donde la inmensidad americana se convierte en uno de los factores
principales del urbanismo. Los cambios dimensionales van a generar situaciones espaciales
213
totalmente diferentes. "Los cambios cuantitativos van a generar cambios cualitativos" .

Algunos aspectos de la ciudad Americana


Al hablar de "modelo" de la ciudad hispanoamericana no se alude a que hubiese un patrón
explícito, previo al comienzo de las fundaciones española. Pero la existencia de un conjunto
de coincidencias que se dan repetidamente permite pensar en algunas variables
implícitamente asumidas, deduciéndolas de la rica experiencia fundacional, la cual se aparta

213
Expresión muy utilizada por la Dra. Marta Zatonyi.

69
frecuentemente de ese modelo.
La mayor parte de las ciudades fueron trazadas “ a cordel y regla", como, se establecía en las
ordenanzas. Mayoritariamente se trata de trazados geométricos aunque debemos diferenciar
los esquemas de retícula, retícula ortogonal y cuadrícula. Los trazados de calles de tramos
rectos cruzados forman una retícula, Santigo de Cuba es un ejemplo. Retícula ortogonal
denominamos cuando esos cruces se establecen en ángulos rectos pudiendo citar los
trazados de Panamá y Guatemala. Solo cuando las distancias entre los cruces son siempre
iguales puede hablarse de cuadrícula, como Caracas.
Dentro del trazado urbano tiene mucha importancia la ubicación de la plaza. La misma es un
elemento fundamental dentro de la estructura urbana. Aquí debemos establecer una
importante diferencia con los modelos renacentistas. En ellos, lo básico para el trazado
urbano era la muralla, la cual constituía el continente donde crecía la ciudad hacia el centro
de la misma, donde se ubicaba la plaza. Podemos decir entonces que la ciudad renacentista
italiana tiene un movimiento centrípeto, es decir, de sus murallas hacia el centro.
La ciudad americana también tiene una plaza central y un trazado regulador. Sin embargo es
distinta. En primer lugar no existe muralla, ni esa clara separación de las urbes europeas
entre ciudad y campo. La plaza es el corazón mismo de la ciudad y de allí en forma centrífuga
va creciendo hacia la inmensidad del territorio.
La ubicación de la plaza no siempre ocupa el centro geométrico del trazado. Cuando la
ciudad se asienta a la orilla del mar o en la ribera de un río, el puerto es un elemento de tal
importancia que podría quitarle vida a la plaza, si esta se situase lejos de el. Por ello, en estos
casos, la plaza aparece contigua al puerto. El centro de la ciudad se ha desplazado al borde
costero de la misma.
Anteriormente mencionamos la no existencia de un modelo geométrico aplicable. Ahora bien,
las diferentes leyes y ordenanzas establecen algunas recomendaciones dimensionales y
diversos autores representan esas recomendaciones acercándolas a la idea de ciudad ideal.
El problema es que las medidas recomendadas por los juristas no siempre aparecen dadas
en un sistema métrico o similar, sino que se establece una combinación entre un sistema
medible y un sistema productivo. Las dos medidas utilizadas en la colonización
hispanoamericana eran la peonía y la caballería. Se decía de una peonía a aquella porción de
tierra trabajable por un hombre y equivalía a un solar de "cincuenta pies de ancho y cien de
largo, cien fanegas de tierra de labor, de trigo o cebada, diez de maíz" y además comprendía
un sector para huerta y plantaciones de árboles y pastizales para alimentos suficientes para
"diez puercas de vientre, veinte vacas y cinco yeguas, cien ovejas y veinte cabras"214.Una
caballería era un solar de cien por doscientos pies, y en todo lo demás implicaba lo
concerniente a cinco peonías.
Esta característica -y tantas otras- refuerzan lo dicho de que estas ciudades responden a

214
Pérez de Soto Antonio, "Recopilación de Leyes de los Reinos de las Indias Libro lV, Titulo
XII, Ley l.

70
necesidades puramente funcionales y en ningún momento se busca el modelo teórico.
Así la cuadricula comienza a mostrar su adecuación para servir de soporte a la extensión de
la ciudad en todas direcciones. La cuadrícula se extiende indiferentemente a las
características del terreno. Simplemente queda cortada allí donde no puede seguir o continúa
del otro lado del obstáculo. Donde no existen características físicas dominantes es común
que el trazado se extienda hacia las zonas más productivas con una organización totalmente
libre y abierta.
Así las transgresiones forman con el modelo un conjunto que define el nuevo espacio. La
frecuencia y la regularidad de las transgresiones no invalidan la firmeza intangible del modelo,
del cual ella es siempre el complemento esperado.
Los cientos de trazados difieren entre sI y -por supuesto- del modelo planteado a posteriori o
a priori según los casos. Retículas que no llegan a ser ortogonales, con calles que no siempre
son rectas ni paralelas, con manzanas de formas y tamaños diferentes se presentan con
frecuencia como variaciones del modelo. No hay indecisión, no hay torpeza ni inseguridad en
el trazado de las retículas. A veces aparecen manzanas de diversos tamaños y proporciones
buscando deliberadamente la diversidad.
Creo que estas pocas consideraciones alcanzan para ver las diferencias con la ciudad italiana
del 1500. Los trazados americanos se presentan abiertos, con grandes deseos de extensión
son ciudades productivas y reproductivas. La ciudad renacentista es encerrada en si misma,
en un orden que no le permite crecer, cambiar ni siquiera disminuir el conjunto ya que altera
su orden íntegro. La muralla presenta la amenaza permanente de un ataque y la continencia
se logra dentro de ella. El modelo americano se basa en la praxis y en lo concreto, mientras
el modelo italiano es idealista y utópico.
Sin embargo, a pesar de que las ideas urbanas encontr8daa en la legislación indiana estén
influenciadas ya por los cientos de fundaciones realizadas, este nuevo modelo nunca se
concreta como tal en América. Los mismos colonizadores enviaban sus opiniones sobre las
fundaciones, pero no olvidemos que el ámbito de la corte se encontraba influenciado por la
corriente cultural renacentista en la segunda mitad del siglo XVI.
Quisiera citar algunas pocas leyes referidas al tema para ilustrar lo antedicho (La elección de
las mas está hecha en forma arbitraria)
l) Sobre el sitio:
“Que el territorio no se tome en Puerto de Mar, ni en parte que se perjudique".-Felipe
II, Ordenanza 92 de poblaciones-215
"Que no se pueblen Puertos, que no sean buenos y necesarios para el comercio y
defensa" -Felipe Il, Ordenanza 41 de Poblaciones- 216
"Que las tierras, que se hubieran de poblar, tengan buenas entradas, y salidas por

215
216
Op.Cit. Libro lV, Titulo VIl, Ley VI.
Op. cit. Libro V, Titulo VII, Ley IV.

71
Mar, y Tierra" -Felipe II, Ordenanza 37 de Poblaciones217.
El territorio para una nueva población no se podía conceder si este estaba ubicado en puerto
natural de mar, ni en alguna parte que en determinado momento podía volverse perjudicial
para la Corona, y estos territorios quedaban exclusivamente reservados para ser explotados
por la misma Corona Real. Dos son les razones por las cuales no se debían de elegir los
sitios marítimos pare la fundación de poblaciones. La primera era que estos sitios constituían
lugares muy propicios para el ataque de corsarios, para lo cual si se quería proteger el
poblado debían convertirse en fortaleza. La segunda era que en estos pueblos marítimos no
se formaban "tan bien las costumbres", donde la gente no va a trabajar y cultivar la tierra. En
definitiva los puertos podían ser poblados solo en los lugares necesarios para la entrada y
comercio de la tierra.
Las nuevas poblaciones debían de localizarse en lugares fácilmente accesibles, de tal
manera que se puede entrar y salir con comodidad,"comerciar y gobernar, socorrer y
218
defender" .Cabe aclarar que este entrar y salir fácilmente implicaba solo dentro del territorio
de la Corona y solamente a aquellas debidamente autorizadas por el rey o su
correspondiente representante.

2) Sobre la pacificación:
"Que para hacer la pacificación, precedan las diligencias de esta ley"
-Felipe II, Ordenanza 139 de Poblaciones-219
"Que hecha amistad con los naturales, se predique la Santa Fe, conforme a lo
dispuesto" -Felipe II, Ordenanza 140 de Poblaciones-220 .
Una vez solucionado el problema de la correcta elección del lugar quedaba un tema más a
resolver antes de la capitulación y fundación y este era el de la pacificación de los naturales.
Para conseguir la pacificación de estos antes debían de informarse de la "diversidad de
Naciones, Lenguas Idolatrías, Sectas y Parcialidades" que existía, como así también de los
221
"Señores a que obedecen" . Una vez tenido este conocimiento debían de atraerlos por vía
de comercio y brindarles alguna cosa que sea de su agrado y así asienten amistad y alianza
con los principales del lugar. Una vez asentada la paz con los naturales, los pobladores
debían procurar que éstos se junten y así los predicadores,"con la mayor solemnidad y
222
caridad que pudiesen" tratarían de persuadirlos de los misterios de la fé católica. Los
predicadores no debían quitarles a los indios sus vicios, ni idolatrías, ni tampoco las

217
Op. cit.Libro lV, Título V, Ley II.
218
Op.cit. Libro IV, Titulo VII, Ley II.
219
Op.cit. Libro Il, Titulo IV, Ley l.
220
Op.cit. Libro lV, Titulo IV, Ley II.
221
Op.cit.Libro l, Titulo IV, Ley l.
222
Op.cit. Libro lV, Titulo IV, Ley II.

72
mujeres;"porque no se escandalicen ni les cause extrañes a la Doctrina Cristiana"223.Debían
enseñar primero y luego que estos asimilen y, por propia voluntad debían de alejarse de todo
lo contrario a la fé católica y a la doctrina evangélica.
Las órdenes dadas para la predicación son muy cuidadosas y si bien no entraremos en el
tema diremos que habla un grado importante de adaptabilidad paulatina de la forma de vida
indígena a la española, esto iba acompañado de muchos artificios para demostrar cuanto
mejor era la vida española.

3) Sobre el trazado:
"Que la nuevas fundaciones se funden con las calidades de esta ley"
224
-El Emperador Don Carlos, Orden II de 1523 .

La planta del nuevo poblado se repartía por sus plazas y calles "acorde y regla” comenzando
desde la plaza mayor y sacando desde ella las calles hacia las puertas y caminos principales.
Este sistema abierto le daba a las poblaciones americanas; la posibilidad de crecimiento
permanente. Se debla dejar tanto compás abierto que aunque la población haya aumentado
considerablemente se pueda proseguir en la misma forma.
La plaza era el elemento generador de la trama urbana. Su forma debía de ser rectangular,
donde el largo sea de por lo menos de una vez y media la dimensión del ancho, de están
manera era mas apropiada para la realización de cualquier fiesta. El tramo da la mismo debla
de estar acorde al numero de vecinos y teniendo en cuenta que la población podía ir en
aumento. A pesar de esto se debla de mantener una escala para conservar este concepto de
plaza, la cual no podía ser inferior a los doscientos pies de Ancho y trescientos de largo, ni
mayor de ochocientos pies de largo y quinientos treinta y dos de ancho. Las medidas más
recomendadas eran de seiscientos pies de largo y cuatrocientos de ancho.
Estas dimensiones, como también In proporción de 1 a 1,5 entre sus lados se utilizó en
realidad, y que hubiera llevado en la práctica a una complicada diversificación de tamaños y
proporciones de manzanas, en vez de la claridad y simplificación de In cuadrícula.

"Forma de calles" -Felipe II, Ordenanza 116 y 117 de Poblaciones”225

La forma de las calles estaba sujeta al cambio climático. Así en los lugares fríos eran
convenientes las calles anchas y en los lugares calidos las calles angostas. Pero, en ambos
casos y si habla caballos, convenía que para defenderse sean anchas y se vayan dilatando
gradualmente, cuidado que no perjudiquen; la comodidad.

223
Op.cit. Libro lV, Titulo IV, Ley II.
224
Op.cit. Libro V, Titulo IV, Ley I.
225
Op.cit. Libro IV, Título VII, Ley X.

73
4) La edificación:
“Que durante la obra, se excuse la comunicación con los naturales" -Felipe II,
Ordenanza 137 de Poblaciones-226
Si bien el contacto con los naturales debla de ser muy bueno, no era permitido en el
transcurso en que el pueblo se estaba construyendo. Los nuevos pobladores no podían
dividirse por tierras, ni permitir que los indios entren en la zona destinada a la nueva
fundación hasta que pueda ser puesta en defensa y sus casas terminadas para que causar
admiración a los indios que las vean y así se sientan subordinados a ellos. La manifestatio de
esta ley expresa esto con I las siguientes palabras:..."las casas de forma que cuando los
Indios las vean, les cause admiración, y entiendan, que: los Españoles pueblan allí de
227
asiento, y los teman y respeten, para defender su amistad, y no los ofenden.” .
Así llegamos al final de esta ponencia donde se hace necesario repasar algunas ideas y
plantear una modesta conclusión.
Descartada la vinculación a los modelos indígenas y la aplicación practica de las teorías -o
prácticas- renacentistas, me inclino por la siguiente alternativa, el modelo de ciudad colonial
hispanoamericana fue un modelo medieval tardío perfeccionado en España y enriquecido por
algunas prácticas y teorías renacentistas con el correr de los anos que al ser traído a América
fue gradualmente adaptado a las necesidades practicas de un acelerado proceso fundacional.
De esta manera entiendo este complejo mecanismo de ley y trasgresión de conocimiento de
un centro emisor importante y de una adaptación a una necesidad y condiciones locales,
como fenómeno de identidad de este urbanismo americano.

Buenos Aires, noviembre de 1989.

226
Op.cit. Libro IV, Titulo VII, Ley XXIV.
227
Op.cit. Libro IV, Titulo II, Ley XXIV.

74
FORMACIÓN E IDENTIDAD DEL URBANISMO AMERICANO

Contexto histórico:
El deseo de eludir la intermediación de los mercaderes musulmanes en los puertos de Egipto y
Siria, determinó a venecianos y genoveses a procurar una ruta marítima propia a los centros
productores del Lejano Oriente. Sin embargo los intentos propiciados por todas las ciudades
mediterráneas a partir del viaje de los hermanos Vivaldi desde Génova en l29l, han fracasado.
Si bien son varios los factores determinantes, surge de la simple observación del mapa la
inadecuada posición geográfica para levar a cabo tal empresa. La nación exploradora del
Atlántico debía ser una nación atlántica y, en este sentido, ninguna tan bien dotada como
Portugal, un verdadero muelle europeo asomado a los vientos y corrientes que llevaban al
África Occidental, a América y a Asia.
Pero la ubicación geográfica no fue el único factor que posibilitó a Portugal la exploración del
Atlántico. Si bien esa era su superioridad con "Génova, la ventaja con España era la de haber
concluido la lucha con los moros en l249.También hay que destacar una magnífica tradición
marinera y uno de los mejores puertos de Europa Lisboa, donde había centralizado su vida
política y marítimo comercial. Como impulsor de esta aventura oceánica resalta la figura del
Príncipe Enrique, llamado también el navegante. Este sería el gran promotor, consejero y
financiador de las empresas y de sus intrépidos capitanes. En su castillo formó un cenáculo de
cosmógrafos, cartógrafos, sabios y aventureros, dotados de una magnífica biblioteca -la
célebre escuela de Sagrés-.Así se dieron en Portugal la conjunción de una situación histórica y
geopolítica favorable con la voluntad y fuerza de un hombre.
Los descubrimientos y ocupaciones se comenzaron a dar con frecuencia a partir de la segunda
década del siglo XV, y entre ellos cabe destacar los siguientes acontecimientos:

1420 Se ocupó el Archipiélago de Madera


1430 Se ocupo el archipiélago de las Azores
1434 Fue alcanzado el Cabo Bojador
1441 Fue alcanzado el cabo Blanco
1444 Compañía de Lagos. Primera cía. colonial de
los tiempos modernos
1445 Fue alcanzado el Cabo Verde
1488 Llegada al cabo denominado de la Buena
Esperanza, estableciendo la comunicación
entre los océanos Atlántico e Indico.

Por entonces ocurrió un hecho de poca importancia en aquella hora, pero de incalculable
trascendencia a lo largo de los años. En 1484 se presentó Colón a Juan II proponiéndole una

75
expedición con la que daría con Cathay y Cipango pero, a diferencia de las otras, llegaría por
vía occidental.
Sin embargo, esto no era novedad para Don Juan. Lo prueba la capitulación de 1474 relativa al
viaje, fracasado, de Pedro de Telles a islas occidentales, o las leyendas que corrían sobre las
fabulosas Siete Ciudades. Además el rey estaba enterado de los cálculos y del pensamiento de
Toscanelli, las lecturas de Esdras, Marco Polo y O'Ailly, y el pensamiento de Tolomeo o el de
Martín de Tiro. Todo esto da una idea de las historias que se manejaban en la época y como
se inserta el proyecto colombino en este mundo de aventuras expansionistas y de nuevas
tendencias teóricas sobre la realidad de la tierra.
El rechazo del plan de Colón por el rey portugués se debió fundamentalmente a las exigencias
del marinero. No obstante, Juan II, quiso comprobar los fundamentos de estas ideas y, dos
años más tarde le confirió a D'Ulmo una expedición hacia Occidente. Para suerte de Colón el
viaje de D'Ulmo fue un verdadero desastre, al igual que el de Teller, y el de otras tantas
expediciones. No obstante todos estos acontecimientos llevaron a plantear algunas hipótesis
según las cuales viajes corno el de Vasco Da Gama -1497- fueron planificados desde la época
de Enrique el Navegante -1430-.Según estas teorías las tierras descubiertas por Castilla en los
siglos XV y XVI habían sido conocidas anteriormente por Portugal. Los reyes se confiaban los
secretos al morir, existiendo mapas y crónicas.
Esto que se dio en llamar "política de sigilo o de secreto" explicaría desastrosos viajes como el
de D'Ulmo o el de Telles, mientras tanto Portugal debía prepararse para la gran expansión.
En 1486 Colón se presentó a los Reyes Católicos, quienes pasaron el plan a una junta de
hombres doctos la cual deliberó a lo largo de cuatro años y finalmente se aconsejo no
acometer la empresa. Sin embargo, a pesar de la negativa, los reyes no rechazaron el plan
colombino y decidieron postergarlo hasta que terminase la guerra con los moros.
El 2 de enero de 1492, día en que se rendía Granada, Colón llego a la Corte Real.
Nuevamente se reunió la Junta, pero esta vez aprobó el plan pero no así sus exigencias que
no habían disminuido desde su visita a Juan II. No obstante en el fervoroso clima por la
expulsión musulmana se accedió a todas las peticiones de Colón. Las capitulaciones de Santa
Fe -17 de abril de 1492- reconocían a Colón y a sus sucesores con carácter de Almirante de
todas las islas y tierra firme que por su mano se descubran o ganen, con idénticas
prerrogativas a las que tenia el Almirante de Castilla. Era designado asimismo Virrey en todo lo
que descubriese.
El 12 de octubre se vio tierra. Colón advirtió que estaba aún a distancia de la tierra del Gran
Khan, pero nunca supo que en su camino se interpuso un inmenso continente. En sus
primeros descubrimientos observó la jerarquía divina y terrenal denominando a las primeras
islas:
San Salvador (Wattling)
Sta.Maria de la Concepción (Rumcay)

76
Fernandina (Long lsland)
Isabela (Croocked lsalnd)
Juana (Cuba)
La Española (Haití)

De esta forma se cierra el siglo XV con dos acontecimientos muy importantes: La llegada en
1492 de Colón a la aún ignorada América, y cinco años más tarde el arribo de Vasco da Gama,
1497, a Oriente. Es importante recalcar la influencia de la gesta africana en el proyecto
colombino.
Los Reyes Católicos, al recibir noticias del descubrimiento de Colón, lo pusieron de inmediato
en conocimiento del Papa, y es importante destacar el mecanismo de legitimación del
descubrimiento por la nueva división del mundo que esto planteaba.

3 de mayo de 1493 INTER CAETERA (Alejandro VI)


Declaración legítima del descubrimiento y
ocupación española, vínculada directamente con
la obligación de cristianizar.
(Similitud con lo hecho en 1481 por Sixto IV)
4 de mayo de 1493 Apéndice a la Inter Caetera. Delimitación fija. 100
leguas hacia Occidente desde las Azores y Cabo
Verde. partición del mundo conquistable no
cristiano: Portugal el levante - Castilla el poniente.
Septiembre de 1493 DUDUM SIQUIDEM
Por primera vez se trata el derecho de las partes en
Oriente. El concepto era claro, siendo redonda la
tierra, redonda debía ser la línea demarcatoria y lo
que pasa en primer término a cien leguas de las
Azores y del Cabo Verde se repite a 180 grados de
distancia.
5 de junio de 1494 TRATADO DE TORDESILLAS
Se establecen demarcaciones fijas por un primer
meridiano situado 370 leguas al oeste de las islas
de Cabo Verde.
(Panorama europeo para España: Lucha de los
Orsinis con Alejandro VI i liga contra los turcos,
Enrique VIII, el Papa, el Rey Maximiliano,
Venecia y el Duque de Milán)

1506 El Papa Julio II ratificó la convención de Tordesillas

Isabel de Castilla no sólo fue la propulsora del proyecto colombino sino también la inspiradora
del derecho indiano. La base de la organización política, jurídica, económica, comercial,
espiritual, dada por los Reyes Católicos en el nuevo mundo americano -las llamadas Indias-
son el traspaso, refacción o cambio de la misma legislación castellana.
La legislación indiana está inspirada fundamentalmente en los conceptos sobre prácticas
jurídicas desarrolladas durante la Edad Media. Cabe recordar que esta legislación propulsada

77
por Isabel a partir del descubrimiento de América, se hizo a imagen, y semejanza de la utilizada
en los reinos de castilla.
Las leyes se fueron dando a la par de la conquista y de la colonización, y finalmente fueron
recopiladas en 1680 bajo la designación de "Recopilaci6n de Leyes de los Reinos de las
Indias". Es interesante destacar la organización de la obra. La Recopilación se divide en nueve
libros separados temáticamente que a su vez se subdividen en títulos que son subtemas y
estos últimos contienen las leyes. Es importante mencionar que cada libro, título o ley, difieren
de sus similares en cuanto a la extensión. Así llegamos a que la organización de la obra
presenta un orden muy establecido, es claro; no obstante este orden es abierto, permite el
crecimiento de las partes sin alterar él conjunto.
Esta articulación de la obra, como también la de cada una de sus páginas o sus partes es típica
del pensamiento de la alta escolástica. A esto se debió el esquematismo o formulismo de los
escritos de época. Esta organización se daba en un sistema de divisiones y subdivisiones
múltiples donde existían diferentes niveles de referencias lógicos, dados por ciertas
características como ser homogenización de las partes. Estos conceptos son indicados por
Erwin Panofsky como el "postulado de la clarificación por la clarificación misma". El hecho es
hacer más clara la razón recurriendo a los sentidos.
Este sistema de articulación de partes, de consonancia, de integridad y de claridad no fue
previo de los escritos sino que influyó en todas las artes. El postulado de la clarificación por la a
clarificación misma se dio también en la música, en ella se ejecutó una división exacta y
sistemática del tiempo. Fue la escuela de París del siglo XIII la que introdujo la noción
mensurable de "breve, semi-breve, mínima", etc. Las artes visuales se articularon mediante la
exacta y sistemática división del espacio y fue en la este postulado obtuvo sus mayores logros
a través de los que en arquitectura, conocemos como el principio de la transparencia.
Pero existen otras características fundamentales en el Derecho Indiano, propias de la Alta
Edad Media.
Durante la primera mitad de la Edad Media el derecho feudal era esencialmente germánico. La
reglamentación de este sistema se .basaba fundamentalmente en el sistema de pruebas, de
actos o de importancia del individuo. No interesaba probar la verdad sino la importancia de
quien lo decía. Es el caso de la región de Borgoña del siglo XI donde se ejecutaban las
llamadas pruebas sociales. Los acusados debían presentar una docena de testigos familiares y
aquellos que revisten mayor importancia otorgaban la absolución del acusado. También el caso
del norte de Francia -durante el Imperio Carolingio con las denominadas pruebas corporales. El
acusado debía agarrar un hierro al rojo vivo y si durante dos días no presentaban ampollas en
sus manos era considerado inocente. Otra prueba conocida era atar al acusado de pies y
manos y dejarlo en el agua durante un determinado tiempo, si se ahogaba era absuelto de sus
cargos, si resistía era inocente.
El Derecho Germánico (similar al derecho griego arcaico) presenta dos características
fundamentales. En primer lugar diremos que no hay acción pública, por lo tanto existen solo

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dos personajes. En segundo lugar el proceso judicial equivale a la lucha entre los
contendientes, el derecho se convierte en un reglamento de la guerra. Estos actos ritualizan la
venganza y el derecho es, en consecuencia, la forma ritual de la guerra. La interrupción de la
guerra ritual es el tercer acto del drama judicial del Derecho Germánico y esta dado por la
posibilidad de pacto.
Las prácticas jurídicas de la alta edad media recuperan los sistemas judiciales de la Grecia
clásica y del Derecho Romano.
En Grecia clásica aparece un sistema mediante el cual se puede oponer una verdad sin poder
a un poder sin verdad (derecho del .pueblo de juzgar a quienes lo gobiernan).Es el caso de
Edipo Rey o Antígono y Electra de Sófocles. Una de las características más importantes de
este sistema jurídico es el conocimiento indagatorio, la elaboración de pruebas y la
demostración. Se forma así alrededor de este nuevo saber el arte de la persuasión, la conocida
retórica griega. Estas prácticas jurídicas continuaron durante todo el Imperio Romano,
perdiéndose con su desmembramiento.
Cada vez que sobre las ruinas de dicho Imperio Romano comenzó a esbozarse un Estado y
empezaba a formarse la estructura estatal, el Derecho Romano se revitalizó Ejemplo de dicha
actitud es la del Imperio Carolingio.
Refiriéndonos a la Legislación Indiana solo mencionaremos algunas características de estas
nuevas formas de prácticas judiciales -formas que entre otras cosas diremos que son capitales
para la transformación de la historia del mundo entero.
Se recupera el concepto de indagación como forma de verdad, desaparecido -como
mencionamos anteriormente- luego de la caída del Imperio romano. Cada vez que existía un
crimen o delito el representante del poder se hacía presente porque se entendía que quien
violaba una ley perjudicaba en primer término al soberano. Este fenómeno absolutamente
nuevo permitió que los poderes se adueñaran de los procedimientos judiciales. Este tipo de
indagación tuvo un doble origen, uno religioso' que estuvo presente durante toda la Edad Media
y otro administrativo, ligado al surgimiento del estado a partir de la época carolingia. Por
supuesto la indagación trae implícita la noción de infracción que es otra característica de estas
formas jurídicas.
Decíamos antes que quien violaba una ley cometía una ofensa o lesión al soberano. Por eso
cada ley lleva el nombre de quien la emitió con fecha y sitio. Esta característica la
denominamos disputatio. De esta manera no se lesionaba a un soberano abstracto sino a un
soberano determinado, por eso existen leyes que luego de ser promulgadas son reafirmadas
por otros monarcas.
La otra característica que completa el cuadro de las leyes la manifestatio, la cual explica los
alcances de dicha ley dando cuentas de forma de aplicación y siendo muy de tallista en sus
descripciones.

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Libro VII - Título V - Ley XXVIII "Que las Negras, y Mulatas, no traigan oro, seda,
mantos, ni perlas" Ninguna negra libre, o esclava, ni mulata, pueden traer oro, perlas o
sedas ¡pero si la negra o mulata libre fuera casada con algún español, puede traer.
unos zarcillos de oro, con perlas, y una gargantilla, y en la falda un ribete de terciopelo,
y no puedan traer, ni traigan, mantos de burato ni de otra tela, salvo mantelinas que
lleguen poco más abajo de la cintura, pena de que se las quiten y pierdan las joyas de
oro, vestidos de seda y mantos que trajeren.

Antes que nada diremos que no existe ningún libro, ni tampoco ningún título que se refiera
específicamente a todos los problemas urbanos. Las leyes referidas a este tema aparecen
disgregadas a lo largo de toda la obra, aunque es cierto que existen títulos más importantes
que otros. Podemos decir que existen no menos de cien leyes que tocan en forma directa el
problema urbano, no obstante esto hay que tomarlo como una primera aproximación ya que
todas las leyes se refieren a la organización de la vida en las poblaciones.
Otro punto a tener en cuenta es el de la fecha de emisión de la ley. Antes decía que las leyes
se enunciaban desde la llegada de Colón hasta la recopilación de 1680, en términos generales.
En lo que respecta al urbanismo quisiera ser un poco más preciso.
La Corona española había enunciado desde 1513 las ventajas de hacer un trazado ordenado
de calles y plazas antes de iniciar la construcción de una nueva ciudad. Varias instrucciones -a
Pedrarias Dávila, Hernán Cortés, Cédulas Reales, etc.- trataban el tema en términos
generales. De ninguna manera se puede deducir de ellas la existencia de un modelo concreto.
Lo mismo ocurre con las numerosas leyes y ordenanzas que se fueron enviando
posteriormente desde España con el paso del tiempo.
Hay que llegar a 1573 para encontrar en las Ordenanzas de Descubrimientos y población
dadas por Felipe ll, claras precisiones sobre la forma de la ciudad, el trazado de las calles y de
la plaza, la localización de la iglesia, los edificios de gobierno y el diseño de las casas. Pero
este famoso texto apareció cuando la mayor parte de las principales ciudades estaban ya
fundadas.
Desde los inicios de la conquista el urbanismo fue uno de los temas centrales. El nombre oficial
utilizado para las intervenciones urbanas en la América Española era "poblar" pero dentro del
significado de esta palabra debemos de distinguir los siguientes centros de escala urbana:

l) Los Centros de Conquista; que aparecen en primer término como lugares de


inspección u observación. Los primeros se realizaron durante los comienzos, siendo
luego las diversas poblaciones las que actuaban como centros de conquista.

2) Las Factorías Fortificadas, Castillos o Fortalezas. Estos lugares era donde se


centralizaba el producto producido por las diferentes regiones. Eran los centros
administrativos y económicos estando siempre en peligro de ser atacados por los
corsarios. Su construcción se le encargaba a un ingeniero y a un cuerpo de

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constructores. Las fortificaciones fueron pocas y eran los verdaderos contactos con el
viejo mundo. La recomendación de no poblar en zonas costeras remarca la importancia
de estos centros. La estructura de estas ciudades podía ser regular, pero siempre
condicionada en sus posibilidades de crecimiento por la existencia de la muralla. Esta
imagen de la ciudad-fuerte es la más próxima a las ciudades europeas.
Los planos de las fortalezas eran guardados con mucho celo. Ninguna persona tenía
acceso a las plantas o descripción alguna sino era con una orden del Consejo, de los
virreyes o de los capitanes. El sitio y los alrededores debían de estar totalmente
despejado hasta trescientos metros y si había casa o alguna construcción debía de ser
expropiada.
La legislación indiana no da cuenta de datos técnicos respecto a las fortalezas, y esto
es lógico par el celo con que era guardad esta información.

3) Los Poblados propiamente dichos. De acuerdo a su jerarquía podían ser ciudades,


villas, lugares o reducciones, estas últimas reservadas solamente para los indígenas.
Las ciudades respondieron a los conceptos sentidos por cada conquistador de otorgar
a su empresa una base permanente. La ciudad ejemplificó la transición de la conquista
a la colonización, mientras que la fortaleza y los centros de conquista respondieron a la
etapa de reconocimiento y penetración. Básicamente los poblados constituyen centros
de servicio de actividad eminentemente agrícola-ganadera cuya escasa complejidad
solo se manifiesta en los edificios de gobierno.

Las leyes de Indias evolución urbana se refieren a distintas etapas en la cuales trataremos de
presentar sus aspectos, de las más salientes.
a) Reconocimiento del lugar:
Debían observarse sus posibilidades de explotación, los problemas que presentaban,
como también las cualidades de sus habitantes, número calidad en que habitan,
costumbres, etc.
Posteriormente el Consejo aprobaba o no y daba licencia para el descubrimiento.
Esta era una primera aproximación hecha por las autoridades del distrito y elevada de
inmediato a las autoridades de la Casa de Sevilla, quien autorizaba el descubrimiento,
pacificación y población del lugar.
El adelantado (cabo o capitán) ya venía con una idea de su tarea, por lo tanto traía equipos,
alimentos y los planos aprobados de la traza urbana a marcar.
b) Elección del terreno:
Fundamentalmente debía de ser apto para poblar y explotar, aunque también debían de existir
naturales, dado que debían cumplir con su misión evangelizadora.
Existen varias cualidades en lo referente a la elección del sitio. -Debía de ser saludable, con
agua, buenos frutos, abundantes tierras propicias para la siembra.

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-Debían existir hombres de buena compostura disposición y color. -El cielo debía de ser de
buena constelación, claro y benigno, con aire puro y suave. El clima no debía ser ni frío ni
caluroso.
-Debía de existir buenos materiales para la construcción con madera y piedra.
-No debía de tener cerca lagunas o pantanos donde exista corrupción de aire o agua.
-No se debían de elegir sitios muy altos debido a los vientos y las dificultades de acarreos.
Tampoco muy bajos dado que estos no son sanos.
-si se edificaba en la ribera de algún río el sol debía pegar primero en el pueblo que en el agua.
No se permitían las localizaciones de poblados en sitios posibles de ser puerto natural
marítimo, debido principalmente a dos factores. El primero es el ataque de los corsarios y el
destino que la realeza otorgaba a estos lugares como fortalezas. La segunda consideración se
debe a que en estos sitios "no se forman también las costumbres”, donde todos trabajan y
cultivan la tierra.

c) Pacificación de los naturales:


Una vez determinado el sitio, el Adelantado debía de informarse sobre los habitantes del lugar
en forma más detallada sobre sus lenguas, idolatrías, sectas, como también a quien obedecen.
Las leyes aconsejan atraer los por vía del comercio, brindándoles algo y asentando amistad
con los principales del lugar.
Los predicadores no debían quitarle los vicios, ni idolatrías, "para que no se escandalicen ni les
cause extrañes la doctrina cristiana".Debían enseñar primero y luego que por propia voluntad
se alejen de todo lo contrario a la fe católica.
Las órdenes son muy cuidadosas estableciendo un grado paulatino de adaptabilidad de la
forma de vida indígena a la española, la cual se va produciendo por una gran cantidad de
artificios.
-Los primeros que debían de acercarse a una población de naturales eran un grupo de
predicadores sin hábitos cuya tarea era llevar este grupo a un lugar apartado donde los
podían divertir.
- El bautismo en la religión cristiana lleva corno parte del acto el despojo de la
cabellera. En toda la cultura occidental -más allá de las diversas religiones- constituye
un acto de sumisión y por el contrario la cabellera y la barba signos de poder, virilidad
de inteligencia. Cuando los españoles comenzaron a pelar los indios para
administrarles el, sacramento bautismal fue tal la desesperación de ellos que tendían al
suicidio o al abandono del poblado. Debemos recordar que por las características de la
colonización no sólo se evangelizaba a los pequeños sino también a los grandes.
Lo cierto es que las Leyes se refieren detalladamente a este y alterar el rito
sacramental, estableciendo la recomendación no pelar a los indios al ser bautizados,
es más, hay que pelar los que no quieren ser bautizados.

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d) Fundación:
Las consideraciones en cuanto a la fundación también son bastantes detalladas, y nos
vamos a centrar en ellas.
El Adelantado en su calidad de fundador recibía ciertos beneficios entre los que se
destacan: el gobierno de la misma y el nombramiento en los cargos al que él quiera.
Todos los derechos eran extensibles a toda su vida y la de un heredero, o bien a un
plazo acordado. Quedaba a su cargo la jurisdicción civil y criminal. Su autoridad
inmediata solo era el Consejo de Indias. Se le otorgaban vasallos con perpetuidad y el
título de Marqués u otro para honrar su casa.
Podía establecer mayorazgo de lo edificado y trabajado (incluido las minas) Los
primeros pobladores también contaban con algunos beneficios como la excepción del
pago de algunos impuestos o .reducción de los mismos como el 10% sobre metales y
piedras preciosas, el no pago de la alcávala por veinte años (impuesto a la circulación
interna de inmuebles) y el no cobro del almojarizasgo por un término de dos años.

1-El trazado
a) La planta se repartía por sus calles y plazas "a cordel y regla" comenzando desde la
plaza mayor y sacando desde ella las calles hacia las puertas y caminos' principales.
b) Se debía dejar tanto compás abierto que aunque la población haya aumentado
considerablemente se pueda proseguir en la misma forma.
c) La plaza debía ser rectángular, porque era mejor para las fiestas. El largo debí a ser
por lo menos una vez y medio el ancho. El tamaño debía de estar de acuerdo al
número de vecinos, teniendo en cuenta el aumento. A pesar de esto tenía que
mantener cierta escala para conservar el concepto de plaza. No podía ser menor de
200 X 300 pies, ni mayor de 532 X 800 pies, siendo recomendable 600 X 400 pies.
d) De la plaza salían cuatro calles principales, una por cada mitad de sus lados y
además dos por cada esquina.
e) Las esquinas debían mirar a los cuatro vientos principales, así las calles no
quedaban expuestas.
f) Las calles principales (centros de la plaza) debían de tener portales para comodidad
de los comerciantes.
g) La ubicación de la plaza variaba si el poblado era costero mediterráneo. En el
costero la plaza se abre hacia el desembarcadero, dado que sino existirían do s focos
importantes.
h ) La forma o tamaño de las calles estaba sujeta al clima.
En los lugares fríos estas debían de ser anchas, mientras que en los cálidos angostas.
Si el sitio era propicio para los ataques a caballo, las calles debían de angostarse hacia
el centro.

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2-Las extensiones
La peonía y la caballería eran dos medidas muy usadas en los Reinos de Indias.
'Peonía: porción de tierra traba jable por un hombre equivalente a un solar de 50 X 100 pies,
100 fanegas de tierra de labor, de trigo o cebada, 10 de maíz, comprendiendo además un
sector para huerta, plantaciones de árboles y pastizales para alimentar 10 puercas, 20 vacas, 5
yeguas, 100 ovejas y 20 cabras cernientes a cinco peonías.
Lo importante de destacar es que no son sólo medidas físicas sino que están relacionadas con
la producción. Una vez aceptado el asentamiento de peonía o caballería, el nuevo poblador
quedaba obligado a tener edificado los solares, pobladas las casas, trabajada la tierra,
plantados los árboles y poblado con los ganados que se hayan indicado, todo en un tiempo
determinado. Este lapso se indicaba de, acuerdo al lugar y si no era cumplido no solo perdía
las tierras sino que incurría en una fuerte multa.
Las estancias destinadas a la cría de vacunos, yeguarizos y cerdos, debían de encontrarse
lejos de los pueblos de indios y de sus cultivos, como también de las ciudades y villas.
Las tierras con riego natural debían de ser inmediatamente abandonadas por los ganados.

3-La población
Vecinos eran considerados los pobladores y sus hijos/as y parientes hasta el cuarto grado.
La legislación da mucha importancia a los casados, propiciándolos. El gobernador debía de ser
el encargado de amonestar y persuadir al soltero a que se case, y para todos los oficios eran
preferidos los casados a los solteros. De esta forma se aseguraba que el nuevo vecino se
arraigué más, al lugar a través de establecerse como familia. Sin embargo existían
excepciones donde se buscaba -si bien no al soltero- que no se establezca la persona con su
familia.
Era el caso de los virreyes y oidores por sus desempeños públicos.

4-La construcción
Luego de hecha la traza y repartido los solares cada poblador se encargaba de construir su
toldo o rancho. La primera actividad luego de esta precaria ubicación era comenzar la siembra
y acomodar, el ganado. Una vez hecho esto empezaba la construcción de casas y edificios! Se
debían procurar los buenos vientos y la existencia de patios y corrales para los caballos y
"bestias de servicio".
Si bien el contacto con los naturales debía de ser bueno, no se les permitía el paso por el
pueblo mientras se estaba construyendo para que les cause admiración y se sientan
subordinados a ellos.
El templo principal era considerado uno de los edificios más significativos. Debía estar
despegado del suelo y el acceso hacerse mediante gradas. El costo de la obra de iglesia
siempre se repartía por tercios: uno a cargo de la real hacienda, otro a cargo de los indios y el
tercero por los vecinos.
Especial cuidado se tenía en las casas de recogimiento de huérfanas indias. Allí se les

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enseñaba no sólo los misterios de la fe católica sino algunas cuestiones de la vida política. Se
les prohibía la lengua materna.
En todos los pueblos se debían fundar hospitales. Las enfermedades contagiosas eran curadas
en hospitales construidos en zonas altas cuyos vientos predominantes no vayan a la población.
El posito era un lugar de carácter municipal, de origen antiguo destinado a mantener acopio de
granos, principalmente trigo y en caso necesario se prestaba a los labradores y vecinos cuando
se disponía que fuera necesario. No se podía retirar nada sino había necesidad urgente. Si
esto se producía debía ser restituida, de tal manera que siempre permanezca lleno.
La alhóndiga era una casa donde se despachaban los granos y se proveía de trigo y harina.
Esto se utilizaba como necesidad para aminorar la cantidad de intermediarios que tenían estos
productos.
El encargado no podía comprar ni vender nada. Los precios no podían modificarse durante
todo el día. No se podía vender en otro sitio que no sea este, siendo extensible también a los
caminos. Los panaderos no podían ingresar a la alhóndiga antes de cierta hora, permitiendo
así que los particulares puedan efectuar sus compras.

5-Consideraciones especiales
Sobre los incendios existen algunas apreciaciones dado la gran cantidad que se producían.
En primer término los habitantes quedaban sujetos a los daños que pudieran ser ocasionados.
Las casas reales debían de estar separadas de cualquier otro edificio, de modo que la negli-
gencia de los particulares no dañe los intereses de la Corona. Finalmente, como prevención, se
designaba una o varias personas que de noche pregonaban "guarda el fuego, guarda el fuego".
Hasta aquí nos hemos referido a todas las indicaciones pertinentes que podemos encontrar en
la legislación (o a las más destacadas), pero es muy importante recordar que recién en 1573
cuando Felipe II establece las Ordenanzas de Descubrimiento y Población se establece un
modelo urbano. Para esta fecha muchas de las ciudades americanas más importantes ya se
encontraban fundadas. Este famoso texto es posterior a cientos de poblaciones. Es así como la
práctica precedió a la norma, es más el modelo de la legislación está basado en la rica
experiencia americana pero utiliza el pensamiento europeo.
Volveremos sobre el tema, pero plantearemos por ahora lo siguiente: existe un modelo, una
ley, que viene del viejo mundo y que, a través de ciertos causales se transgrede en América.
Esa transgresión no invalida el modelo, ni tampoco es la oposición a la ley. La transgresión
supera la ley y la completa. Pero al referirme al modelo, a la ley, voy más allá de las diversas
leyes urbanas encontradas en la legislación me refiero también al vocabulario urbano conocido
por quienes vinieron a fundar poblaciones. Si no se conoce el vocabulario no se puede
transgredirlo.
La consolidación de la colonización española en América está basada fundamentalmente en la
fundación, formación y crecimiento de las ciudades. La ciudad cumple un papel clave. La urba-
nización es una meta deseable en sí misma y se la considera elemento esencial de la

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colonización. La ciudad fue el gran instrumento colonizador de España en América.
El proceso de formación de la red de asentamientos urbanos se realiza muy rápidamente, con
muy' limitados recursos humanos y económicos y sobre un espacio geográfico vastísimo, lo
que dio lugar a un esquema de organización territorial con núcleos urbanos muy alejados entre
sí.
El siglo XVI fue muy importante. Cientos de ciudades fueron fundadas y muchas quedaron en
proyectos. Durante trescientos años se fundó una ciudad cada nueve semanas, este promedio
da la idea de la magnitud de la producción urbana en el nuevo continente. El impacto fue tan
fuerte que posteriormente a la época de la colonización se siguieron -y aún se siguen-
respetando sus rasgos generales.
No pocas veces se vincula la ciudad americana con la renacentista. Renombrados autores
europeos la consideran como una degeneración del modelo de ciudad ideal del quattrocento
italiano. Otros -más considerados- hablan de la casi correcta adecuación de las ideas de los
grandes maestros. El profesor Benévolo comenta:

"Las ciudades americanas son las realizaciones urbanísticas más importantes del
siglo XVI. Su pobreza comparada con los refinamientos y las ambiciones de la
cultura artística europea, resalta el hecho de que las energías no están distribuidas
con relación a los trabajos: en Europa los grandes maestros no logran realizar sus
proyectos, mientras que los técnicos de tercer orden, emigrados a América, diseñan
y construyen ciudades enteras. El objetivo todavía es el mismo: reordenar el
ambiente construido con los nuevos principios de la simetría y de la regularidad
geométrica. Imponiendo estos principios, los europeos afirman su dominio en todo el
mundo."

Se puede ver en este discurso -y en muchos otros- una subestimación del caso americano.
Frente a estos planteos de la historiografía europea no puedo dejar de preguntarme:¿Cómo es
que miles de proyectos y cientos de ciudades desarrolladas a lo largo de un espacio-tiempo
suficientemente amplio pueden ser considerados como "malas derivaciones" de unos pocos
planteos urbanos del 1500 que en su mayoría solo pudieron concretarse parcialmente en
situaciones de escala media?
Pero no contrapongamos cifras, las cuales hablan por sí mismas.
Es así que siendo la colonización de América Latina una empresa eminentemente práctica para
los países europeos interesados en ella, las ciudades fundadas respondieron a necesidades
puramente funcionales, mientras que en el campo teórico Italia era el centro del pensamiento
europeo.
La influencia de estos enfoques en las fundaciones coloniales de Europa en América,
especialmente en las de España y Portugal, es totalmente dudosa. Al fin y al cabo, España y
Portugal reaccionaron lenta y tardíamente a las innovaciones culturales del renacimiento
italiano y cuando este llegó a las cortes peninsulares la conquista de América estaba casi

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terminada y la colonización de los nuevos territorios estaba marcada por centenares de nuevas
ciudades. Necesario es ver algunos puntos del urbanismo medieval español. Las repoblaciones
llevadas a cabo en España a partir del siglo XI recuperan la tradición de los trazados regulares
de la antigüedad. Asentamientos nuevos como Puentelarreina y Viana, tienen ya una
organización ortogonal de calles y manzanas, y algunos como Villareal una plaza regular
centrada en el conjunto.
Alfonso X en su libro "Las siete Partidas" hace referencia al orden y regularidad con el que
deben trazarse las nuevas poblaciones. Jaime II de Mallorca, en sus "Ordenaciones" define un
nuevo tipo de población de planta cuadrada (5 X 5 manzanas) que constituye un claro
antecedente de la ciudad hispanoamericana.
El franciscano Eximenic (adelantándose a los tratadistas del renacimiento italiano) describe en
1380 -en su "Dotzé del Crestiá"- lo que el entiende como la ciudad ideal. Esta ciudad modelo,
de formas cuadradas, plaza central y dividida en cuatro cuarteles con sendas plazas
secundarias, constituye también uno de los más directos antecedentes de la ciudad
hispanoamericana.
A partir del siglo XV se generaliza en España el trazado regular, aunque no ortogonal, de las
nuevas poblaciones, que se ajusta a la idea de ciudad ordenada. Puerto Real (1483), Vera
(1520), Huercal Overa (152l), tienen trazados relativamente regulares en las manzanas
próximas a los edificios más representativos.
El trazado de Santa Fe de Granada (1492) se aproxima más a las formas ortogonales y
Mancha Real (1537) tiene ya un claro trazado ortogonal con manzanas rectangulares sobre un
eje, en cuyo centro se sitúa la plaza mayor.
Cuando los españoles llegaron a América se encontraron con dos características muy
importantes, además de la sorpresa de descubrir un mundo nuevo. Una de ellas es la
inmensidad territoriai del nuevo continente. Un espacio geográfico vastísimo, más aún si lo
comparamos con el territorio europeo. Así la inmensidad de los Andes, la barrera natural
menos franqueable del mundo, hace empequeñecer a los Pirineos y el caudal del Amazonas
convierte al Ebro en un río diminuto. La amplitud y extensión espacial va a convertirse en un
factor muy importante en el desarrollo posterior del urbanismo americano.
El otro punto a tener en cuenta de las influencias locales, son los habitantes del lugar. Los
españoles supieron desde un principio que los inmensos territorios a los que habían llegado
estaban habitados, pero necesitaron algún tiempo para darse cuenta de que en algunos sitios
existían sociedades altamente organizadas.
Cuando llegan los españoles a Centroamérica muchos asentamientos habían sido
abandonados, algunos no los llegaron a conocer dado que sólo han sido descubiertos con las
nuevas tecnología. Pero no sólo existían asentamientos antiguos, algunos eran recientes,
como por ejemplo los derivados de la cultura imperialista azteca. Este es el caso de Tlatelolco,
Texcoco y Tenotchitlán.
Esta última sorprendió a los españoles con sus 300.000 habitantes, mayor a cualquier ciudad

87
española.
En general los asentamientos aztecas muestran una gran, habilidad para la grandiosa
organización de los elementos ceremoniales centrales, plazas templos, palacios, gradas,
plataformas, con una composición a base de ejes perpendiculares.
La fundación de las nuevas poblaciones se hizo siguiendo las pautas de localización indígenas.
Cabe recordar que entre las órdenes impartidas por los conquistadores y colonizadotes se
encontraba la de evangelizar a los naturales del lugar.
Las Leyes de Indias se refieren detalladamente a este tema. Las excepciones a esto último son
las fortificaciones y los centros mineros, donde los intereses eran otros.
Sin embargo los asentamientos fueron siempre nuevos, con una planificación y desarrollo con
arreglo a conceptos generalmente ajenos a los de las culturas precolombinas. Este proceso de
concentración urbana sorprende por su rapidez y su volumen. Hacia 1580 existe constancia de
la fundación de al menos 230 ciudades permanentes y en 1630 de unas 330.Probablemente en
ambas fechas su número llegó a ser el doble.

La Escala Americana:

Al dimensionar las calles, parcelas y manzanas de las ciudades fundadas en España durante
los siglos XII al XVI y compararlas con las de las ciudades hispanoamericanas, se aprecia con
claridad la disparidad entre dos realidades urbanas de esquemas abstractos formalmente
semejantes pero de magnitudes diferentes.
Esta diferencia dimensional pone en evidencia la novedad del modelo de ciudad
hispanoamericana, de grandes parcelas deslindadas sobre un territorio sin límites.
Si comparamos la dimensión de calles, parcelas y manzanas, superponiendo los esquemas
obtenemos claramente las diferencias. Las parcelas de las fundaciones castellanas y navarras
tienen una superficie aproximada de 136 metros cuadrados; las fundaciones castellanas del
siglo XII tienen parcelas de 45 metros cuadrados (Fuero S. Vicente de la Sonsierra, 1196).Las
fundaciones hispanoamericanas tienen superficies parcelarias de 3.422 metros cuadrados.
(Planos de repartimientos siglo XVI, Lima, Osorno, Mendoza, Caracas, etc.)
Más equilibrada es la relación con las fundaciones mallorquinas del siglo XIV, cuyas parcelas
abarcan superficies de 177,5 metros cuadrados. Sin embargo las fundaciones navarras de ese
mismo siglo tienen superficies aproximadas a 95 metros cuadrados por parcela.
La comparación del tamaño global de los diferentes tipos de fundaciones con igual número de
parcelas, hace destacar la baja densidad de las ciudades hispanoamericanas del siglo XVI:
menos de 2 hab/Ha., al lado de las ciudades españolas de los siglos .XII al XV entre 65 y 90
hab/Ha.
Si comparamos las dimensiones y tamaños de ciudades para el mismo número de parcelas
obtenemos diferencias mucho más significativas. Contraponiendo la ciudad teórica Navarra de
dos calles rectas y doble fila de parcelas centrales, con la ciudad teórica castellana de tres
calles rectas y doble fila central de parcelas, con la ciudad castellana (Villareal de Urrechua) de

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tres calles rectas y doble fila central, con el repartimiento de la población andaluza de Mancha
Real en l537, todas estas urbanizaciones europeas podemos comparar los con 'la ciudad cua-
dricular hispanoamericana del siglo XVI, como es el caso de Caracas.
Estas diferencias se extienden también al tamaño de la plaza. La plaza regular de Villarea1 en
el levante español, resulta reducidísima al lado del zócalo de México; la plaza mayor de Lima
de tamaño similar a multitud de fundaciones hispanoamericanas, es .mayor que las más
amplias españolas, como la de Valladolid mandada a trazar en 1561 por el mismo rey.
Así llegamos a un punto donde la inmensidad americana se convierte en uno de los factores
principales del urbanismo. Los cambios dimensiona1es van a generar situaciones espaciales
totalmente diferentes. "Los cambios cuantitativos van a generar cambios cualitativos" (marta
Zátonyi).

Algunos aspectos de la Ciudad Americana:

Al hablar de modelo de ciudad hispanoamericana no se alude a que hubiese un patrón


explícito, previo al comienzo de las fundaciones españolas. Pero la existencia de un conjunto
de coincidencias que se dan repetidamente permite pensar en algunas variables implícitamente
asumidas, deduciéndolas de la rica experiencia fundacional, la cual se aparta frecuentemente
de ese modelo. .
La mayor parte de las ciudades fueron trazadas a "cordel y regla", como se establecía en las
ordenanzas. Mayoritariamente se trata de trazados geométricos aunque debemos diferenciar
los esquemas de retícula, retícula ortogonal y cuadrícula. Los, trazados de calles rectas
cruzadas forman una retícula, Santiago de Cuba es un ejemplo. Retícula ortogonal
denominamos cuando esos cruces se establecen en ángulos rectos, pudiendo citar los tratados
de Panamá y Guatemala. Sólo cuando las distancias entre los cruces son siempre iguales
puede hablarse de cuadrícula, como Caracas.
Dentro del trazado urbano tiene mucha importancia la ubicación de la plaza. La misma es un
elemento fundamental dentro de la estructura urbana. Aquí debemos establecer una importante
diferencia con los modelos renacentistas. En ellos lo básico para el trazado urbano era la
muralla la cual constituía el continente donde crecía la ciudad hacia el centro de la misma,
donde se ubicaba la plaza.
Podemos decir entonces que la ciudad renacentista italiana tiene un movimiento centrípeto, es
decir desde su muralla hacia el centro.
La ciudad americana también tiene una plaza central y un trazado regulador. Sin embargo es
distinta. En primer término no existe muralla, ni esa clara separación de las urbes europeas
entre ciudad y campo. La plaza es el corazón mismo de la ciudad y de allí en forma centrífuga
va creciendo hacia la inmensidad del territorio.
Anteriormente mencionamos la no existencia de un modelo geométrico aplicable. Ahora bien,
las diferentes leyes y ordenanzas establecen algunas recomendaciones acercándolas a la idea
de ciudad ideal. El problema es que las medidas recomendadas por los juristas no siempre

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aparecen dadas en un sistema métrico o similar sino que se establece una combinación entre
un sistema medible y uno productivo. Recordemos que las dos medidas utilizadas en la
colonización hispanoamericana eran la peonía y la caballería.
Esta característica -y tantas otras- refuerzan lo dicho de que estas ciudades responden a
necesidades puramente funcionales y en ningún momento se busca el modelo teórico. Así la
cuadricula comienza mostrar su adecuación para servicio de soporte a la extensión de la
ciudad en todas direcciones.
La cuadricula se extiende indiferentemente a las características del terreno. Simplemente
queda cortada allí donde no puede seguir o continúa del otro lado del obstáculo. Donde no
existe características físicas dominantes es común que el trazado se -extienda hacia las zonas
más productivas con una organización totalmente libre y abierta.
Así las transgresiones forman con el modelo un conjunto que define el nuevo espacio. La
frecuencia y la regularidad de las transgresiones no invalidan la firmeza intangible del modelo,
del cual ella es siempre el complemento esperado.
Los cientos de trazados difieren entre sí y -por supuesto del modelo planteado a posteriori o a
priori según los casos, retículas que no llegan a ser ortogonales, con calles que no siempre son
rectas ni paralelas, con manzanas de formas y tamaños diferentes se presentan con frecuencia
como variaciones del modelo. No hay indecisión, no hay torpeza ni inseguridad en el trazado
de las retículas. A veces aparecen manzanas de diversos tamaños y proporciones buscando
deliberadamente la diversidad.
Creo que estas pocas consideraciones alcanzan para ver las diferencias con la ciudad italiana
del 1500.Los trazados americanos se presentan abiertos, con grandes deseos de extensión,
son ciudades productivas y reproductivas. La ciudad renacentista es encerrada en sí misma, en
un orden que no le permite crecer, cambiar ni siquiera disminuir el conjunto ya que altera su
orden íntegro.
La muralla presenta la amenaza permanente de un ataque y la continencia se logra dentro de
ella. El modelo americano se basa en la praxis y en lo concreto, mientras el modelo italiano es
idealista y utópico.
Esta es la primera realidad americana, nuestra realidad urbana, y es necesario que lo
reveamos desde nuestra óptica, por eso tal vez sea importante repasar algunos puntos y
plantear una conclusión. Descartada la vinculación a los modelos indígenas y la aplicación
práctica de las teorías -o prácticas- renacentistas, me inclino por la siguiente alternativa: el
modelo de ciudad colonial hispanoamericana fue un modelo medieval tardío perfeccionado en
España y enriquecido por algunas prácticas y teorías renacentista con, el correr de los años,
que al ser traído a América fue gradualmente.
Adaptado a las necesidades prácticas de un acelerado proceso fundacional de vastos
alcances. La ley ejemplifica un modelo establecido en el pensamiento europeo, la transgresión
implica la realidad americana. Esta realidad es el paisaje, la inmensidad territorial, el aporte
cultural local y la funcionalidad de la empresa que hacen de cada población este complejo
mecanismo de la ley y trasgresión, de concomiendo de un centro emisor importante y de

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adaptación a las necesidades y condiciones locales, como fenómeno de identidad de este
urbanismo americano.

José Maria Zingoni


Arquitecto
Bahía blanca
5 de julio de 1990

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