Está en la página 1de 6

San Juan de Pasto, 22 de agosto 2018

Señores:
INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR (I.C.B.F), CENTRO ZONAL
SEDE PASTO Nº 1

Carrera 24 # 16 - 19 Edificio Continental.


Pasto Nariño.
E. S. D.

GLORIA STEPHAN ARTEAGA BRAVO identificado con cedula de ciudadanía N° 1.085.


292.984, residente en la ciudad de pasto, y actuando en calidad de represente legal de mi
hija menor de edad SARA SOFIA MOLINA ARTEAGA me dirijo ante ustedes con el fin de
interponer un derecho de petición, consagrado en el artículo 23 de la constitución política
de Colombia y en la ley 1755 en base a los siguientes:

I. HECHOS

1. Soy madre cabeza de familia responsable de 3 hijos menores de edad.,


los cuales se llaman MAICOL ESNEYDER OBANDO ARTEAGA,
YERALDIN ESTEFANIA OBANDO ARTEAGA Y SARA SOFIA MOLINA
ARTEAGA y debido a que me encuentro en una situación económica
inestable ya que no poseo un trabajo fijo, por ende no puedo solventar
una educación de carácter privada.

2. Para hacer ejercicio del derecho a la educación me dirijo ante ustedes para
solicitar un cupo para mi hija SARA SOFÍA MOLINA ARTEAGA la cual
tiene dos años de edad., en el centro de educación jardín infantil
comunitario del I.C.B.F sede Agualogo.

3. En relación a que mi residencia que se encuentra ubicada en el barrio


mijitayo (cra 23 A Nº 3-25 sur) se me facilitaría llevar a mi hija por situación
de distancia, a estudiar en el jardín infantil anteriormente mencionado, ya
que no cuento con los recursos necesarios para solventar el transporte a
una sede que se encuentre en otra ubicación.

Con fundamento en los anteriores hechos, respetuosamente solicito resolver


favorablemente lo siguiente:
II. PETICION
PRIMERA. Con todo respeto solicito a su autoridad un cupo para mi hija SARA SOFÍA
MOLINA ARTEAGA específicamente en el centro de educación jardín infantil comunitario
del I.C.B.F sede Agualogo, ubicado en la calle 3 sur N° 22-33.
.

ARGUMENTOS JURÍDICOS
PRIMERO: DERECHO A LA EDUCACION
(Constitución política de Colombia 1991). Artículo 67. La educación es un derecho de
la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso
al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura. La
educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la
democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural,
científico, tecnológico y para la protección del ambiente. El Estado, la sociedad y la familia
son responsables de la educación, que será obligatoria entre los cinco y los quince años
de edad y que comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de educación
básica.

Segundo: DERECHO DE PETICIÓN

“Ley 1755 de 2015”, artículo 13: “Toda persona tiene derecho a presentar peticiones
respetuosas a las autoridades, en los términos señalados en este código, por motivos de
interés general o particular, y a obtener pronta resolución completa y de fondo sobre la
misma.

Artículo 14. “Términos para resolver las distintas modalidades de peticiones. Salvo


norma legal especial y so pena de sanción disciplinaria, toda petición deberá resolverse
dentro de los quince (15) días siguientes a su recepción. Estará sometida a término
especial la resolución de las siguientes peticiones:
 
1. Las peticiones de documentos y de información deberán resolverse dentro de los diez
(10) días siguientes a su recepción. Si en ese lapso no se ha dado respuesta al
peticionario, se entenderá, para todos los efectos legales, que la respectiva solicitud ha
sido aceptada y, por consiguiente, la administración ya no podrá negar la entrega de
dichos documentos al peticionario, y como consecuencia las copias se entregarán dentro
de los tres (3) días siguientes.
 
 Parágrafo. Cuando excepcionalmente no fuere posible resolver la petición en los plazos
aquí señalados, la autoridad debe informar esta circunstancia al interesado, antes del
vencimiento del término señalado en la ley expresando los motivos de la demora y
señalando a la vez el plazo razonable en que se resolverá o dará respuesta, que no podrá
exceder del doble del inicialmente previsto.”
a. Fundamento Jurisprudencial.

 Según se estableció la corte constitucional en las “sentencias C-818


de 2011”1 y “C-951 de 2014”2, los referidos elementos del núcleo
esencial del derecho de petición pueden describirse de la siguiente
manera:
(i)   “La pronta resolución constituye una obligación de las autoridades y los
particulares de responder las solicitudes presentadas por las personas en el menor
plazo posible, sin que se exceda el tiempo legal establecido para el efecto, esto es,
por regla general, 15 días hábiles. Para este Tribunal es claro que el referido lapso
es un límite máximo para la respuesta y que, en todo caso, la petición puede ser
solucionada con anterioridad al vencimiento de dicho interregno. Mientras ese plazo
no expire el derecho no se verá afectado y no habrá lugar al uso de la acción de
tutela. 
(ii)     La respuesta de fondo hace referencia al deber que tienen las autoridades y los
particulares de responder materialmente a las peticiones realizadas. Según esta
Corte, para que no se vulnere el derecho fundamental de petición, la respuesta debe
observar las siguientes condiciones: a) claridad, esto es que la misma sea
inteligible y que contenga argumentos de fácil comprensión; b) precisión, de
manera que la respuesta atienda directamente a lo solicitado por el ciudadano y que
se excluya toda información impertinente y que conlleve a respuestas evasivas o
elusivas; c) congruencia, que hace referencia a que la respuesta esté conforme con
lo solicitado; y por último, d) consecuencia en relación con el trámite dentro del cual
la solicitud es presentada, “de manera que, si la respuesta se produce con motivo de
un derecho de petición elevado dentro de un procedimiento del que conoce la
autoridad de la cual el interesado requiere la información, no basta con ofrecer una
respuesta como si se tratara de una petición aislada o ex novo, sino que, si resulta
relevante, debe darse cuenta del trámite que se ha surtido y de las razones por las
cuales la petición resulta o no procedente”.
(iii)    La notificación de la decisión atiende a la necesidad de poner al ciudadano en
conocimiento de la decisión proferida por las autoridades, ya que lo contrario,
implicaría la desprotección del derecho de petición. La notificación en estos casos,
se traduce en la posibilidad de impugnar la respuesta correspondiente. Frente a este
elemento del núcleo esencial de la petición, esta Corte ha explicado que es la
administración o el particular quien tiene la carga probatoria de demostrar que
notificó al solicitante su decisión,

1
http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2011/C-818-11.htm
2
http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/C-951-14.htm
 Según se estableció la corte constitucional en las “sentencias Sentencia T-
666/13 y en la STP-9020-2017 que tratan el tema de gran importancia en este
caso que es el derecho fundamental a la educación:

El artículo 44 de la Carta Fundamental reconoce como derecho fundamental de los niños la


educación, lo cual implica, el deber del Estado de promover y velar por la educación y el
progreso de la juventud, teniendo en cuenta además, que estos derechos prevalecen sobre
los derechos de los demás.
Asimismo, la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha reconocido el carácter de
fundamental del derecho a la educación, considerando que ésta se constituye como un valor
del Estado Social de Derecho.
A nivel internacional y, por efectos de la aplicación del bloque de constitucionalidad, se
debe tener en cuenta dentro de la normatividad que trata esta garantía, el Pacto de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención sobre los Derechos del Niño, la
Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer y el
Protocolo adicional de San Salvador (Convención Americana de Derechos Humanos)
En cuanto a su consagración en el texto superior, cabe destacar el artículo 67, que
establece el carácter constitucional de la educación, inherente al ser humano; el artículo 68,
que lo reconoce como un servicio público con una función social del que es responsables el
Estado, la sociedad y la familia; el artículo 69, que garantiza la autonomía universitaria, la
investigación científica y el acceso a la educación superior y, por último; el artículo 366, que
establece como objetivo fundamental del Estado la solución de las necesidades
insatisfechas en materia de educación, razón por la cual el legislador expidió la Ley General
de Educación, Ley 115 de 1994.

Del mismo modo, es de resaltar que en consonancia con lo estipulado a lo largo de la Carta,
la educación es un derecho de proyección múltiple, por cuanto pertenece a diversas
categorías, a saber: fundamental, prestacional, colectivo, económico, social y cultural.
Adicionalmente, la Constitución Política le ha asignado el carácter de derecho-deber que
exige el cumplimiento de las obligaciones académicas y disciplinarias por parte de los
educandos.

Como ha venido reiterando el alto tribunal con miras a justificar su especial categoría, la
educación hace parte de los derechos esenciales de las personas, por diversas razones,
entre ellas, (i) su núcleo esencial implica un factor de desarrollo individual y social con cuyo
ejercicio se materializa el desarrollo pleno del ser humano en todas sus potencialidades; (ii)
constituye un medio para que el individuo se integre efectiva y eficazmente a la sociedad,
pues el conocimiento, al constituir un factor determinante en la evolución e integración al
medio social de los seres humanos, es inherente a la naturaleza humana; (iii) se encuentra
implícita como una de las esferas de la cultura y es el medio para obtener el conocimiento y
lograr el desarrollo y perfeccionamiento del hombre; (iv) su núcleo esencial configura los
elementos básicos para el crecimiento personal de los niños, permitiendo que se integren a
la sociedad y se desempeñen efectivamente, conforme a los principios constitucionales de
igualdad y dignidad humana; (v) comporta uno de los principales factores de acceso a la
información y de desarrollo no solo individual sino colectivo, ya que procura el bienestar
humano y su entorno en todos los ámbitos posibles; (vi) realza el valor y principio material
de la igualdad que se encuentra consignado en el preámbulo y en los artículos 5º, 13, 68 y
69 de la Constitución Política, pues en la medida en que la persona tenga igualdad de
posibilidades educativas, tendrá igualdad de oportunidades en la vida para efecto de
realizarse como persona y; (vii) tiene como finalidad el acceso al conocimiento y a los
demás bienes y valores de la cultura, los cuales son consustanciales al desarrollo del ser
humano e inherentes a su naturaleza y dignidad.

En cuanto a La accesibilidad implica que “las instituciones y los programas de enseñanza


han de ser accesibles a todos”, y consta de tres dimensiones:
(i) No discriminación: “la educación debe ser accesible a todos, especialmente a los grupos
más vulnerables de hecho y de derecho”, por lo que no están excluidas las medidas de
acción afirmativa. La obligación correlativa del Estado en este punto es, obviamente, la
eliminación de todo tipo de discriminación en el sistema educativo, compromiso que es
desarrollo del artículo 13 de la Constitución que reconoce el derecho a la igualdad.
(ii) Accesibilidad material: “La educación ha de ser asequible materialmente, ya sea por su
localización geográfica de acceso razonable (por ejemplo, una escuela vecinal) o por medio
de la tecnología moderna (mediante el acceso a programas de educación a distancia)”. La
obligación estatal es garantizar, por los medios más adecuados, que el servicio educativo
sea accesible desde el punto de vista físico, lo que hace parte del mandato contenido en el
inciso 5 del artículo 67 que prescribe que el Estado debe asegurar a los menores las
condiciones necesarias para su acceso y permanencia en el sistema educativo.
(iii) Accesibilidad económica: “La educación ha de estar al alcance de todos”, lo que se
traduce en que se ha de ofrecer educación pública gratuita en todos los niveles.
Ahora bien, en este punto existen diferencias en la forma en la cual el Estado debe cumplir
la obligación de gratuidad de la educación pública según se trate de educación primaria,
secundaria o superior, distinción que relevante a la hora de resolver si, en un caso concreto,
se ha violado el derecho a la educación por incumplimiento de la obligación de accesibilidad
económica.
A la luz del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (artículo 13)
y del Protocolo de San Salvador (artículo 13) mientras que la enseñanza primaria ha de ser
gratuita para todos de forma prioritaria, se exige a los Estados que implanten gradualmente
la enseñanza secundaria y superior gratuita.
Lo anterior contrasta, en lo que tiene que ver con la educación primaria, con el artículo 63 de
la Constitución que la indica que la educación debe ser gratuita en las instituciones del
Estado pero, al mismo tiempo, autoriza el cobro de derechos académicos a quienes puedan
sufragarlos.

 
III. ANEXOS
1 Fotocopia de cedula de ciudadana de la madre del menor la señora: GLORIA
STEPHAN ARTEAGA BRAVO

2 fotocopia del registro civil de nacimiento de la menor SARA SOFÍA MOLINA ARTEAGA

3 fotocopia de puntaje del sisben.

IV. NOTIFICACIONES
Recibiré las correspondientes notificaciones en Pasto (N), en barrio Mijitayo (cra 23 A Nº
3-25 sur) al celular 3133107483 y al correo electrónico mmarlonsebastian@yahoo.es

Atentamente,

__________________________________
GLORIA STEPHAN ARTEAGA BRAVO

También podría gustarte