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Agua Potable en Cochabamba PDF
Agua Potable en Cochabamba PDF
OBJETIVOS:
• Objetivo general
Investigar, explicar, demostrar los factores económicos, sociales y climáticos que influyen
directa o indirectamente para que se produzca la escasez de agua potable en Cochabamba.
• Objetivos específicos
1.-. Investigar y recopilar todos los aspectos históricos, económicos y climáticos de la escasez
de agua en una perspectiva mundial, y mostrar los lugares y sectores mas afectados
actualmente por dicho problema.
2.- Investigar y recopilar todos los aspectos históricos y económicos desde que iniciaron la
escasez de agua en Cochabamba para tener una perspectiva amplia del problema.
3.- Investigar, demostrar y explicar todos los problemas sociales suscitados en Cochabamba
por efecto del problema de escasez del agua.
4.- Explicar por que el problema de escasez de agua es mucho mayor en Cochabamba que en
otros departamentos de Bolivia.
PROBLEMA:
El agua dulce está surgiendo como uno de los problemas más críticos de los recursos
naturales que enfrenta la humanidad. Al aproximarse el año 2000, la población mundial se
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está expandiendo rápidamente. Pero la tierra no tiene más agua ahora que 2.000 años atrás,
cuando estaba habitada por menos del 3% de la población actual.
El agua es, literalmente, la fuente de vida en la tierra. El 70% del cuerpo humano es agua.
Una persona comienza a sentir sed después de perder solo 1% de líquido corporal y corre
peligro de muerte si la pérdida de líquido se aproxima al 10%. El ser humano puede
sobrevivir por sólo unos pocos días sin agua dulce. Pero en un número creciente de lugares
los habitantes están extrayendo agua de ríos, lagos y fuentes subterráneas más rápidamente de
lo que demora en renovarse — "extrayendo, de forma insostenible, lo que una vez era un
recurso renovable", como dijo un investigador. Hoy día, 31 países —en su mayoría en África
y el Cercano Oriente— encaran tensión hídrico o escasez de agua.
Se estima que el crecimiento demográfico por sí solo llevará a que 17 países más, con una
población proyectada de 2.100 millones, pasen dentro de los próximos 30 años a la categoría
de países con escasez de agua. Hacia el año 2025, 48 países con más de 2.800 millones de
habitantes —35% de la población mundial proyectada para 2025— se verá afectada por el
estrés hídrico o la escasez de agua. Otros nueve países, inclusive China y Pakistán, estarán
próximos a sufrir tensión hídrica.
Más allá del impacto del crecimiento mismo de la población, la demanda de agua dulce ha
estado aumentando en respuesta al desarrollo industrial, la dependencia creciente en la
agricultura de regadío, la urbanización masiva y los niveles de vida más altos. En este siglo,
mientras la población mundial se ha triplicado, la extracción de agua ha aumentado más de
seis veces. Desde 1940 la extracción mundial de agua por año ha aumentado en promedio
entre 2,5% y 3% por año, en comparación con un crecimiento anual de la población de 1,5%
a 2%. En el decenio pasado la extracción de agua en los países en desarrollo ha estado
aumentando a razón de 4% a 8% por año.
Además, el suministro de agua dulce de que dispone la humanidad se está reduciendo a raíz
de la creciente contaminación de muchos de esos recursos hídricos. En algunos países los
lagos y ríos se han transformado en receptáculos de una variedad abominable de desechos,
inclusive aguas negras municipales parcialmente tratadas, efluentes industriales tóxicos y
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En Cochabamba no hay un problema más grave que el del agua. Sin embargo, no ocupa un
lugar destacado en la agenda política. Sólo lo obtuvo alrededor de abril del 2000, para ser
poco después nuevamente desplazado a las páginas interiores del debate y la reflexión.
Es posible que se deba a que el problema es de tales dimensiones que ya no se lo viva como
un problema, es decir, como algo que tiene solución, sino más bien como una fatalidad del
destino, como un dato de la naturaleza.
La práctica nos muestra que consiguen agua como sea y la agradecen con su paciencia.
Algunos han logrado establecer sistemas barriales y otros tienen pozos propios, con
inversiones costosas y calidad incierta que, sin embargo, les da la sensación de ser dueños de
lo que tienen. Pero son muchos los que dependen del mercado informal de aguateros y llegan
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a pagar hasta siete veces más por el agua sin ninguna seguridad de que esté libre de
contaminación.
El daño que causa a los habitantes de la ciudad este sistema injusto es gigantesco. Afecta a
las personas en su vida cotidiana e impide el crecimiento económico, la generación de
empleos y el acceso a mayores niveles de consumo. Pero, como siempre, no faltan los que
lucran de la escasez y la injusticia. Dueños de pozos, vertientes y cisternas, expertos en
perforaciones y vendedores de bombas de agua, defienden sus intereses rechazando todo
cambio y barnizando su labor de altruismo a favor de los necesitados. De hecho, los pobres
tienen necesidades tan grandes que llegan a percibir como un favor el recibir agua a precios
de especulación.
También los burócratas lucran de este sistema. La empresa municipal de agua, Semapa, logró
levantar hace muchos años un escudo técnico para defenderse de las demandas de la
población, y uno tras otro los Alcaldes han usado Semapa para librarse de responsabilidades.
Al punto que no falta el que, habiendo sido alcalde o concejal, descubre ahora que la mitad de
los habitantes no tiene servicio.
Y tanto los que administraron Semapa como los que controlaron la Alcaldía han usado a la
empresa para ampliar el círculo de la prebenda. En los últimos cuatro años las pegas se
multiplicaron mucho más rápido que la cobertura del servicio. Una víctima de la guerra del
agua fue la planilla de empleados en Semapa, que ahora sustenta a un personal 300% más
numeroso que antes. La empresa cuenta ahora con cuadrillas que pueden movilizarse
rápidamente para exigir la condonación de deudas pero no para evitar fugas de agua o
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desbordes del alcantarillado. Trate usted de conseguir ayuda de emergencia en noches o fines
de semana y comprobará esta afirmación. Cuadrillas que tampoco se movilizan para ampliar
la red o desarrollar nuevas fuentes de agua. Piense solamente que mientras se reviste el túnel
de Misicuni, no hay ningún trabajo en curso para recibir, tratar y traer las aguas de un
trasvase posible hacia la ciudad.
Y quienes azuzaron la guerra del agua con demandas y promesas no solamente las han
olvidado, sino que ahora emplean los mismos discursos para promover nuevas aventuras
políticas, como la de la estatización del gas. Hábiles para colocar disfraces de victoria a sus
fracasos, muchos de ellos han logrado llegar al Parlamento y otros ahora incluso disputan por
volver a ocupar un puesto en el Concejo Municipal.
Entretanto, es de esperar que las lluvias que comienzan llenen las represas y repongan los
acuíferos que alivian tan precariamente la sed de esta ciudad.
Cochabamba, valle cálido y hermoso sufre, sin embargo, de la carencia de agua desde larga
data. Cuando se habla de esta región aparte del templado clima, los ojos vivaces de las
mujeres quechuas, los pintorescos y tradicionales pueblitos del valle y su variada comida
criolla, no se puede dejar de mencionar la falta de agua.
Aunque Bolivia es un país que tiene bastantes recursos hídricos y caudal de agua por ser un
país de montaña y amazonía, el acceso a estos recursos no es igual en todas las regiones. Y
Cochabamba adolece de la falta crónica de agua.
A diferencia de otras regiones en el país, la escasez de agua no esta motivada solamente por
la falta de infraestructura sino también por el creciente déficit de sus fuentes de agua que no
logra abastecer a la creciente población y fundamentalmente a los cordones de población
rural que rodea la ciudad. La escasez de agua motivó que en los valles de Cochabamba los
conflictos se hayan dado desde hace mucho tiempo; de hecho, algunas de las primeras causas
judiciales atendidas en el período colonial ya tenían que ver con disputas sobre el agua
(Bustamante, Peredo y Udaeta, 2003). Sin embargo los orígenes del conflicto más
contemporáneo expresa en parte una tensión urbana – rural que se remonta a la década de los
sesenta cuando la entonces empresa pública SEMAPA realizó los primeros intentos de
perforar pozos en el Valle Central con el fin de mejorar la oferta de agua potable para la
ciudad, en vistas de que no había perspectivas de que procediera la ejecución del ansiado
Proyecto Múltiple Misicuni, concebido para resolver el problema de la escasez de agua
perforando un túnel hacia la cordillera y construyendo una represa; por eso en gran parte de
la estrategia de la empresa para responder a la demanda estaba basada en la utilización de
aguas subterráneas.
En las últimas décadas, por diversos factores, Cochabamba se ha convertido en una región
árida con escasez de agua para el riego y escasez de agua potable. En las zonas urbanas el
factor infraestructura física es determinante ya que no existen redes de distribución cercanas a
las viviendas en muchas zonas. A pesar de ello y en contraste a la demanda nacional de agua
consume apenas un 1% (150 millones de m3/ año) de los recursos hídricos superficiales
disponibles, debido principalmente a la falta de infraestructura física que permita una mayor
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De tal manera que por décadas, existen una serie de formas alternativas de aprovisionamiento
del recurso como las piletas publicas en algunas zonas, la organización en cooperativas o en
Comités de agua, estos últimos predominantes en áreas rurales o periurbanas, o la compra de
agua de los carros “aguateros” y su posterior almacenamiento en turriles o viejos baldes no
siempre aptos para prevenir riesgos sanitarios.
Del total de la población sin servicio de agua potable y alcantarillado, un 56% se encuentra
en las zonas rurales, hecho que demuestra el profundo abandono estatal que en las últimas
décadas se ha agudizado para el campo como parte de las políticas neoliberales.
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En las áreas rurales perviven con gran fuerza los sistemas propios de gestión del agua
arraigados en una cultura comunitaria con prácticas tradicionales de distribución del agua
para el consumo y para el riego, culturas de resolución de conflictos y distribución del agua
en función de los derechos y necesidades de la colectividad y la unidad familiar, derechos
colectivos y familiares.
Hablamos entonces de una situación en la que una parte de la población accede al agua y a
los servicios sanitarios mediante una empresa municipal, con una estructura tarifaria
básicamente discriminatoria y con una administración poco transparente, y en paralelo un
conjunto de sistemas comunitarios, comités de agua y cooperativas de agua potable y
alcantarillado, con formas diversas de organización y dinámicas propias, urbanas o rurales,
con prácticas de organización específicas sobre la gestión del agua.
Las mujeres son parte de estas organizaciones al ser parte de la comunidad, pero su
vinculación está también dada por sus roles reproductivos como veremos más adelante, en
estas organizaciones, sobre todo a nivel rural generalmente la forma de participación es
familiar, recayendo la representación para las organizaciones en los hombres pero con un
papel activo y permanente de las mujeres en las actividades de gestión.
¿Cuáles son los factores que influyen a que en el mundo haya escasez de agua?
¿Cuáles son los factores que influyen a que en Cochabamba haya escasez de agua y que este
más afectada que en otros departamentos de Bolivia?
¿Cuál es el misterio que envuelve el problema del agua en Cochabamba?
¿Cómo es posible que lo sufra tanta gente y que se lo trate con tanta indiferencia?
¿Qué sucede con los que no tienen acceso al servicio público?
HIPÓTESIS
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Para algunos países con escasez de agua y rápido crecimiento de la población quizá ya sea
demasiado tarde para evitar una crisis. Muchos otros países pueden evitar la crisis que se
aproxima si formulan y aplican a la brevedad políticas y estrategias apropiadas. Sea que el
agua se use para la agricultura, la industria o los servicios municipales, existen amplias
posibilidades de conservación y de un mejor aprovechamiento. En las estrategias debe
considerarse no sólo la forma de regular mejor el abastecimiento de agua sino también cómo
regular mejor la demanda.
Para evitar que a la larga se produzca una catástrofe, también es importante actuar ahora
mismo y desacelerar el crecimiento de la población a fin de contener el aumento de la
demanda de agua dulce. Actualmente, en numerosos países en desarrollo millones de
personas quieren planificar sus familias y practicar la anticoncepción. Los programas de
planificación familiar han sido muy importantes para asegurar la salud reproductiva
individual y reducir los niveles de fecundidad nacionales. La continuación y ampliación de
estos programas también puede ayudar a que el crecimiento de la población se vaya frenando
y llegue a niveles sostenibles en relación con el suministro de agua dulce.
METODOLOGÍA Y JUSTIFICACIÓN
El método analítico, ya que se tiene que descomponer y fragmentar todos los componentes
anteriores y actuales que influenciaron para que se de la escasez de agua potable en el mundo
y Cochabamba y después analizar todo este sistema complejo.
Se distinguen los elementos de un fenómeno y se procede a revisar ordenadamente cada uno
de ellos por separado. La física, la química y la biología utilizan este método: a partir de la
experimentación y el análisis de gran numero de casos se establecen leyes universales.
Consiste en la extracción de las partes de un todo, con el objeto de estudiarlas y examinarlas
por separado, para ver, por ejemplo las relaciones entre las mismas.
El método cuantitativo, ya que se necesitaran todos los datos numéricos posibles para
demostrar todos los precios actuales del agua potable en los países del mundo y en
Cochabamba durante el sigo XX y XXI.
Técnicas bibliograficas
Las técnicas bibliograficas utilizar serán las de simple consulta, de los documentos históricos
y publicaciones archivadas en las bibliotecas e instituciones relacionas con el tema.
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Técnicas empíricas
Las técnicas empíricas a realizar serán las vividas en el momento de recolectar todos los
datos.
Muestreo
MARCO TEÓRICO
1. EL PROBLEMA DE LA ESCASEZ
El elemento dominante de todo problema económico reducido a su máxima expresión es la
escasez de recursos frente a las ilimitadas necesidades que deben ser atendidas. El problema
surge entonces de la interrelación entre las necesidades humanas y los recursos disponibles
para satisfacerlas. Las necesidades del hombre por consumir bienes y servicios exceden la
cantidad que de ellos la economía puede producir con los recursos disponibles, quedando
siempre algunas necesidades insatisfechas.
Los recursos económicos como la fuerza de trabajo, la tierra, el capital, son escasos o
limitados en cualquier sociedad, por lo que la cantidad de bienes o servicios que pueden
producirse son igualmente limitados.
De no haber escasez no tendría razón de ser el estudio de la economía, puesto que si fuese
posible que a cada individuo se le proporcionara lo que necesita entonces:
Las necesidades se volverían solo de coordinación y organización y mejora del trabajo para
una mayor eficiencia.
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Las luchas de clases, los conflictos sociales por causas económicas y las negociaciones
comerciales internas y externas desaparecerían.
Los problemas existentes para la producción masiva así como las investigaciones científicas
y tecnológicas no se ocuparían del aumento de la producción, tomarían otros rumbos.
Pero la realidad es muy distinta, puesto que la más severa de las leyes milenarias es la
escasez, que en la etapa de la evolución económica, no significa “carencia de”, sino
insatisfacción.
Los seres humanos deben decidir cómo emplear unos recursos limitados para alcanzar la
máxima satisfacción posible de sus necesidades. A causa de que las necesidades no pueden
satisfacerse por completo y a que los medios disponibles pueden utilizarse de diferentes
maneras para obtener diferentes fines, debe darse una elección entre fines y medios. La
escasez implica que las personas tienen que hacer una elección - perder o renunciar a una
cosa a favor de otra.
Dicha meta continúa desatendida por el grado de expansión y utilización de las capacidades
productivas, así como por la forma de distribución de los recursos y productos, por lo que
siempre será un desafió para la humanidad.
La lucha de las sociedades para superar los problemas de escasez y mejorar las condiciones
de equilibrio en la distribución, ha sido una constante en la historia económica de las
naciones. Todas las sociedades necesitan usar en forma eficiente sus limitados recursos y
producir tantos bienes y servicios como les sea posible con los recursos disponibles, para que
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maximice la satisfacción total. Para obtener este resultado debe lograr el pleno empleo y la
plena producción.
Por pleno empleo se entiende el uso de todos los recursos disponibles tanto de tierra como de
capital y mano de obra, lo cual no significa el uso eficiente de los mismos. La eficiencia o
plena producción significa producir en la forma menos costosa y que satisfaga el mayor
número de necesidades de la población.
Se entiende necesidad como toda cosa que requiere o desea un consumidor para la
conservación de la vida cuya provisión causa satisfacción. El deseo puede ser satisfacer el
hambre, la sed, protegerse del frío, divertirse, estudiar, etc.
Las necesidades del hombre son ilimitadas, debido a que el progreso de la vida social y
material de la sociedad va imponiendo nuevas necesidades que satisfacer. A esto se suma el
hecho que los recursos son limitados y escasos respecto a las necesidades, de manera que la
sociedad no puede satisfacerlas todas, debiendo establecer una jerarquización de ellas, desde
las más esenciales hasta las más superfluas. Entonces los recursos escasos deben destinarse a
satisfacer las necesidades más urgentes, aunque ellas nunca pueden satisfacer por completo.
El centro del problema económico radica en el hecho que las necesidades son múltiples e
ilimitadas y los recursos son escasos.
Aunque las necesidades primarias (alimentos, vivienda, vestuario) estén atendidas en algunas
naciones de economías avanzadas por una notable producción masiva, el problema de la
escasez se vuelve quizás mas grave que en las economías primitivas, por la constante
creación de nuevas necesidades
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Las necesidades materiales , es decir el deseo de los consumidores de obtener y usar diversos
bienes y servicios que les proporcionen utilidad, placer o satisfacción son cada día mas
diversas e insaciables; “la sociedad de consumo” hace que cada día aparezcan nuevos
productos que rápidamente se difunden a través de los medios publicitarios para crearnos
necesidades que antes no teníamos.
Además la experiencia histórica ha demostrado que “en la medida que los recursos
productivos se extienden y se perfeccionan los deseos, las necesidades humanas crecen mas
que proporcionalmente”.
4. ALTERNATIVAS DE PRODUCCIÓN
Por la limitación de los recursos no es posible producir cantidades infinitas de los bienes
deseados, por lo que la sociedad debe elegir la forma de distribuir los recursos limitados entre
los miles de productos o servicios requeridos, la cantidad máxima que puede producir con la
tecnología y los recursos existentes y seleccionar entre las diferentes alternativas o
posibilidades de producción, de lo cual surgen dos leyes derivadas; Ley de las posibilidades
de producción o de los costos crecientes.
A partir de los supuestos se entiende claramente por qué la sociedad debe elegir entre
alternativas. Puesto que todos los recursos están plenamente empleados aumentar la cantidad
a producir de un bien significa que es necesario sacar recursos que se estaban empleando en
el otro, lo que significa tener que disminuir la producción del segundo puesto que se tiene que
emplear mayor cantidad de recursos en el aumento de la producción del bien elegido.
Una restricción en el presupuesto obliga a tomar una decisión entre los diferentes productos
que se deseen. La cantidad de productos que se debe dejar de producir o sacrificar para
obtener la cantidad requerida de otro producto se denomina costo de oportunidad de ese bien.
El costo de oportunidad de una elección es el valor de la alternativa perdida que no se eligió.
Cada vez que se toma una decisión relacionada con la escasez hay un costo de oportunidad.
El costo de oportunidad se considera creciente, dado que los recursos económicos que se
requieren para producir un bien no son completamente adaptables para usos alternativos.
Muchos recursos son mejores para producir un bien que para producir otros, esta falta de
flexibilidad en el uso de los recursos es la causa de los costos de oportunidad crecientes.
Si por ejemplo tenemos solo dos productos, cuando la producción de uno de los bienes se
eleva, la del otro se reduce. La tabla siguiente enumera las diferentes combinaciones de dos
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Al trazar la gráfica de las posibilidades reales de producción del ejemplo anterior, cada
punto que está sobre la curva representa la producción máxima de ambos bienes,
denominada frontera de posibilidades de producción, que supone que la economía ha
alcanzado el pleno empleo y la eficiencia productiva es decir la economía está funcionando
en su plena capacidad. En este límite si se quiere producir 14 unidades del producto Y, no
se podrá producir ninguna unidad del X, a medida que se prescinde de algunas unidades del
producto Y se puede ir aumentando paulatinamente las unidades de X.
Debe anotarse que la curva de las posibilidades de producción es cóncava con respecto a su
origen, es decir se mueve hacia adentro. A medida que se pasa de la alternativa A a la
alternativa B y sucesivamente hasta la E, la producción de unidades adicionales de un bien,
implica el sacrificio en cantidades crecientes de los demás bienes. se incurre en costos de
oportunidad crecientes.
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Los puntos situados fuera de la frontera son inalcanzables, la economía no tiene recursos
para alcanzar producciones superiores. Así mismo, si se encuentran puntos U dentro la
curva indica que algunos recursos no están utilizados plenamente, representan desempleo o
ineficiencia productiva.
existente entre los factores de producción y la cantidad de bienes resultante del proceso. A
lo cual se le denomina ley de los rendimientos decrecientes.
¿Por qué?
Porque los factores variables tienen cada vez menor cantidad de los factores fijos para
trabajar, por lo que al añadir unidades sucesivas de un solo factor los incrementos
resultantes son cada vez menores.
Ejemplo
Para una hectárea de tierra en la que se produce un solo bien, se contrata inicialmente un
hombre quien solo logra cosechar 2000 unidades, al contratarse un nuevo hombre se
incrementa la cosecha a tres mil unidades, a medida que se van adicionando mas hombres
las unidades cosechadas por cada nuevo hombre en vez de aumentar irán disminuyendo,
puesto que la cantidad de tierra a cosechar no ha variado. Mientras mayor sea el número de
Trabajadores utilizados para obtener la producción sin aumentar la cantidad de tierra, es
menor la producción adicional que se obtiene de cada trabajador
4 3800 300
5 4000 200
Una aplicación de la ley de los rendimientos decrecientes fue el postulado realizado por el
economista Thomas Robert Malthus uso esta teoría para hacer predicciones sobre el
crecimiento económico y el crecimiento de la población señalando que “ existe una
tendencia universal de la población a aumentar en progresión geométrica a menos de que
sean frenadas las disponibilidades de alimentos, puesto que al no crecer el mundo la comida
y el sustento estarán muy por debajo de las necesidades vitales “.
Malthus no previo los milagros de la revolución industrial que desplazarían las curvas de la
producción industrial y los aumentos significativos de la productividad alcanzados por el
uso de la tecnología.
CONCLUSIÓN
Frente a los diferentes dilemas aparecen las políticas económicas como maneras de resolver
los problemas para la priorización de uno u otro, y aparecen los diferentes regímenes de
precios y mercados para regular la oferta y la demanda así como las leyes para controlar los
desmanes de la eficiencia mal utilizada.
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• Marco Histórico
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En cuanto a la concepción del uso de agua para riego, consumo humano, usos domésticos,
industria y abrevaderos; bien se sabe que cada grupo étnico, mantenía un territorio, con tierra
y agua, considerados como bienes comunes del grupo (de Mitimaes, o Ayllus), fruto del
reparto que hacía el Inca después de cada conquista territorial.
Otro aspecto importante dentro las normas de uso del aguas, es la herencia cultural
hidráulica, que marca la especificidad del periodo prehispánico, la cual se daba en la relación
que el hombre sostenía (en sus actividades) en torno a su medio, a la producción y otros
aspectos cotidianos; lo que da lugar a una cosmovisión particular (con la naturaleza, los
astros, los auquis, mamakhochas y la pachachama). Globalidad que tiene un significado
holístico en el hombre andino, cuyos fundamentos básicos traducidos en la práctica del uso
de los recursos hídricos son la organización, los ritos y los mitos, que constituyen la base de
las prácticas sociales en la gestión de los sistemas hidráulicos, es decir los principios de
reciprocidad, re distribución, flexibilidad y transparencia. Elementos culturales que daban
lugar a formas organizacionales, derechos de agua, operación, distribución, mantenimiento y
desarrollo de los diferentes sistemas hidráulicos utilizados en su mayoría, en forma indistinta
para consumo humano, riego, abrevadero y otros usos; a lo cual se denomina "usos y
costumbres" que se mantienen, construyen y reconstruyen en el transcurso de los diferentes
procesos de estructura agraria presentes en el proceso histórico.
En las distribuciones realizadas por las autoridades españolas, se percibe una clara diferencia
entre el tiempo de asignación de las haciendas y de los indios; esta afirmación se comprueba
realizando una conversión aproximada, de los turnos a horas en las diferentes fuentes de
agua. Ello nos da como resultado derechos que oscilan entre 120 y 24 horas, en el caso de
aguas del río; en los manantiales se tiene derechos que van entre 60 á 12 horas, y en los
diques se tienen intervalos de 134 á 14 horas.
Esta diferencia en tiempo, se presenta en primer lugar, por el tipo de fuente distribuida y en
segundo lugar por las Relaciones de Poder que ejercían los hacendados, que no solo
controlaban la mayor cantidad de horas en frecuencias de siete o tres días; sino que también
se entablaban diferentes juicios para obtener acceso a derechos de uso de varias fuentes.
" Que todas las dichas aguas de uso reservadas que bajan y han de bajar por el dicho río
principal con los manantiales que hubiere han de ir a salir al Molino de Gonzalo Martín..."
"En la vuelta del río de Sacaba, presa hecha en el mensionado río que baja de dicho valle, de
donde se lleva agua a dichos molinos..." (Repartición de Aguas de Dávila, 1598)
"...Se ha de hacer una caja...dos tercias partes de agua toda junta y la mitad de ella que ha de
salir...se adjudica a dicha Villa y vecinos de ella de día y de noche permanentemente para el
riego de sus huertas y edificios de sus casas". Las distribuciones de agua, constituían
Reglamentaciones específicas dictadas por funcionarios de la colonia, cuyas características se
fundamentaban en la facultad con la cual estaban investidas para formular reglas propias y
autónomas con percepciones particulares sobre la administración de una cuenca o un sistema
de riego por un grupo de usuarios.
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El abastecimiento continuo de agua a las poblaciones, tanto para usos domésticos como para
el riego de huertas y abrevadero de animales, debió ser un concepto de manejo de las aguas
que respondía a una otra lógica que las de las comunidades originarias, que como ya dijimos
mantenía una unión del agua a la tierra con una profunda religiosida. Es así que el manejo de
agua respondía a la concentración y desarrollo de centros poblados; que desde la fundación
de Cochabamba (1571) sería una constante para todos los pueblos y localidades con
asentamiento de pobladores.
Cabe recordar, que todas las fuentes de agua (ríos, vertientes, lagunas, presas y pozos) del
Valle Central de Cochabamba, constituían propiedad privada con derechos de agua otorgados
y reconocidos por el estado colonial y el estado republicano a los haciendas, pueblos de
indios, chacareros y centros urbanos de los pueblos. Los cuales eran utilizados en riego, agua
potable, industria y abrevaderos, de acuerdo a listas de distribución y reglamentos de uso de
agua.
Por otra parte, el problema de la escasez de agua potable en la ciudad de Cochabamba, si bien
contaba con propuestas de solución, estas no fueron ejecutadas en su cabalidad debido a la
falta de incentivo del Estado minero - feudal, que no apoyaba el desarrollo de la región. Su
apoyo a la solución del problema del agua se limitó en facilitar empréstitos de la banca
pública como privada, la cual era cubierta con ingresos de los impuestos a la chicha,
instalación sanitaria y de agua potable. Frente a esta falta de apoyo estatal, las principales
familias terratenientes, no ejercían mayor presión a los gobiernos de turnos, debido a que el
problema de abastecimiento de agua ellos remediaban mediante sus sistemas privados de
vertientes en sus domicilios o en sus campiñas.
Hasta antes de 1857, Cochabamba se abastecía de 6 piletas públicas, cuya capacidad de oferta
de agua, de acuerdo a Maierski, era de 135 litros por minuto, la cual distribuida entre los
20.000 habitantes existentes , alcanzaba a 5 litros por persona en 24 horas. Este servicio de
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agua, a cargo de un Juez de Aguas, sufría pérdidas de agua y contaminación de las mismas,
debido al deterioro de la infraestructura y presión de la población por abastecerse de agua de
las pilas públicas, en largas y penosas filas de agua.
Este sistema precario colapsó en 1857, cuando se propagó por la ciudad una fiebre tifoidea, la
cual se extendió luego en las provincias de Quillacollo, Tapacarí, Sipe Sipe, Ayopaya y otras
mas, dejando como secuela centenares de defunciones en la ciudad y miles en el campo. El
foco de infección y propagación fue las aguas servidad de la ciudad de Cochabamba.
La fragilidad y riesgo del sistema de agua potable, nuevamente se vio afectado con la gran
sequía, hambruna y tifus que se vivió entre 1877 y 1879. Fenómeno que generó nuevamente
cientos de muertos y miseria; así como el cierre de varios piletas por falta de agua de las
principales fuentes.
Tras la conformación de una sociedad agrícola comercial, con inversión privada, se inición la
construcción de un dique de 60 metros de largo y 14 metros de altura para embalsar aguas en
la Cordillera del Tunari; además de un tunel de 300 metros de largo. El uso de las aguas a
captar tenía como destino a riego y consumo urbano. Por falta de capital la obra quedo
inconclusa.
Inicio de estudios técnicos, 1883
particular, es necesario previamente expropiarla con todos los trámites de ley" . Las fuentes
elegidas fueron las vertientes de Arocagua con capacidad de 6.5 l/s , las que conjuntamente el
sistema de pilas alcanzaba a una producción neta de 19 litros por persona, alcanzando la
pedradas por conducción al 50% del agua captada.
Tras la expropiación de las vertientes de Arocagua, con un costo de 24.000 Bs., el gobierno
de Arze transfirió las vertientes a favor de la Alcaldía y de la Prefectura..
Se estimó una oferta de agua de 15 l/s dando 70 litros por habitante; pero en realidad llegó a
6.5 l/s, con lo cual se llegó a proveer con 19 litros por cada habitante, lo suficiente para
mantener 12 pilas públicas con un emisión de un litro por segundo durante 12 horas diarias.
El cálculo de consumo de agua se estimaba en 19 litros por habitante, debido a que cada
domicilio contaba con agua subterráneas de pozos artesianos.
Por ejemplo, el tiempo de duración de las cañerías no llegaban a 15 años, y se decía en 1911:
" para conducir las aguas de Arocagua a las piletas públicas, mediante cañerías de plomo,
estaban en ruinas y se reconocían que parte del agua consumida provenía no de la red , sino
de sus abundantes filtraciones y por tanto estaban contaminadas "
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En 1918 y 1919 el servicio de agua potable era insuficiente, las quejas de la población eran
duras a la administración, como se ve en un artículo del Heraldo de 1918 "Hemos vuelto a los
tiempos del coloniaje, cuando las aguas corrían por nuestras calles, por acequias naturales,
donde las mujeres bañaban a sus criaturas y lababan sus pañales y ropas sucias"
"Con el transcurso de los tiempos, las fuentes se secaron y el agua se hizo tan escasa, que
apenas se mantenían unas cuantas piletas surtidas con valdes"
La falta de solución técnica se vehía en la capacidad administrativa de la Prefectura, y
surgían voces que pedían descentralizar de manos del Estado el servicio de agua potable
alcantarillado a manos de la H. Alcaldía.
"Si el Juez de Aguas es un empleado inútil que no llena las funciones que se le han
encomendado; si la Prefectura no tiene voluntad ni elementos para atender este servico; será
necesario cambiar de sistema, llamando la atención de los representantes del Deparetamento
para que acuerden el medio de reparar el mal, que, en nuestro concepto no puede ser otro que
entregar al honorable Concejo Municipal, lo que por derecho natural le corresponde, es decir,
la administración, conservación y jejora del servico de aguas, asignando un fondo suficiente
del tesoro nacional o departamental para que pueda ejecutarse este servicio sin dificultad
alguna". En el fondo se veía potenciar la comuna con el impuesto al agua y al servicio
sanitario, lo cual se consideraba que podía tener una mayor utilidad en uso total de los
recursos recaudados, y de esta manera tener mayor control y decisión democrática del uso de
los fondos recaudados los cuales aumentan a partir de 1923 debido a la instalación de agua
potable domiciliaria.
En 1930 se crea el Comité Pro-Cochabamba, quienes reclaman del Gobierno una mayor
atención al problema del agua potable, anotando que el caudal que recibía la ciudad apenas
alcanza a 61.200 litros, que se consumen en 4 horas...reclamándose por la reiniciación de los
estudios y porque se diera curso a la expropiación de las aguas de "la canaleta de Arocagua".
Pasada la guerra del Chaco, bajo iniciativa de la Prefectura del Departamento se logra un
nuevo empréstito de 16.000.000 de Bs. De los cuales 200.000 Bs. Son destinados a la
construcción de dos galerías filtrantes.
En 1948, se logró un préstamo de 2 millones de bolivianos, con el fin de mejorar los trabajos
de captación en la laguna Chapisirca, a través de trasvase de las lagunas de Chusequeri, lo
cual posibilitaría ampliar el almacenamiento de agua de 1 millón de metros cúbicos a 3
millones.
Podemos decir que la administración del Gobierno Departamental del agua potable, en 125
años tuvo el siguiente alcance:
Cabe resaltar que las instalaciones domiciliares alcanzaban solo al 51% de la población, el
resto se abastecía mediante piletas públicas y pozos domiciliarios.
30
En el caso de los otros sistemas de riego utilizados como refuerzo (Wara Wara, San Juan,
Sayt'u Cocha y Lagum Mayu), estas fuentes de agua tenían un gran número de propietarios
compuestos por hacendados, piqueros, arrimantes, originarios; etc, cuyos derechos eran
insuficientes para cubrir un riego optimo de sus parcelas. Asimismo, cada uno de estos
sistemas de riego contaba con derechos de agua fijos, organización propia responsable de la
operación, distribución, mantenimiento y mejorar de la infraestructura de riego mediante
inversión periódicas de trabajo y capital.
Sin embargo, la Prefectura logró entablar una relación de acuerdos solidarios, en el uso de
parte del caudal o parte del número de largas; la regla consistía en la solicitud formal por
parte de la Prefectura a las organizaciones de regantes para el uso de aguas en periodos
críticos, el compromiso al respeto del derecho propietario (usos y costumbres).
relación de apoyo solidario con otros sistemas en casos de emergencia. Ello posibilitó
soluciones parciales y coyunturales a la continua y angustiante crisis de agua.
Tras presiones de la población urbana por la continua crisis de agua, se identificó como
responsable de la "desesperantes" y "alarmante" situación a la incapacidad técnica y
dependencia política de Prefectura, la cual no presionaba al Gobierno Central para conseguir
fondos del Tesoro Nacional y encarar obras de emergencia para la captación, almacenamiento
y distribución de agua potable. Frente a estas presiones el Gobierno Central se vio obligado a
transferir el servicio de agua potable y saneamiento a la Municipalidad de Cercado.
Esta descentralización de los servicios, pudo ser posible gracias a los cambios estructurales
de reformas y derrumbe del Estado Liberal de la elite minero -feudal, cuya crisis a partir de
1936 y posterior hundimiento con la revolución de 1952, permitieron construir un Estado
Democrático, que fortificó la descentralización y desconcentración de servicios a los
Municipios.
En el caso del agua, esta responsabilidad abarcaba la búsqueda de nuevas fuentes de agua ,
obtención de financiamiento de la cooperación internacional, cobro tarifas de agua y
saneamiento, operación de infraestructura para captación, almacenamiento, distribución y
mantenimiento de infraestructura del servicio de agua potable y saneamiento.
En los 17 años que duró la gestión municipal del agua potable se implementaron dos
proyectos importantes que son:
Estas obras fueron financiadas con la recolección de cobro de tarifas de agua, cuyo monto
total alcanzó a Sb. 17.700. Se observa también que el Departamento de Aguas de la Alcaldía
32
retoma como propuesta política de abastecimiento de agua potable el uso aguas subterráneas
mediante la construcción de pozos. Se advierte también que los técnicos del municipio
plantean una política de expansión de sus fuentes superficiales a costa de la expropiación de
sistemas de riego.
Es en este espacio, que el BID como financiador del crédito impulso la creación de
SEMAPA, como condicionante a la otorgación del financiamiento. Buscando con ello la
creación de una institución especializada y profionalizada y técnica para la gestión del agua
potable y alcantarillado.
El rol del Estado en estos 17 años, "bien gracias" porque nuevamente no invirtió de fondos
del Tesoro Nacional, en la resolución de la problemática de agua de Cochabamba
municipios y comunidades del Valle Central, las cuales debido al crecimiento demográfico,
demanda mayor cantidad de agua para consumo humano, para los nuevos productos
agropecuarios, para intensificar de la producción, impulsar el crecimiento industrial, etc.;
generando una presión para ampliar sus fuentes de aguas, construir nuevas fuentes de
captación de agua superficial y subterránea.
Esta apatía y enfoque de planificación micro, que desconoce la situación de crisis de agua en
la Región, generó un crecimiento tecnocrático en la Alcaldía para solucionar el problema de
escasez de agua solo para Cercado; siendo la herencia otorgada a SEMAPA, y con ello el
inicio de un Conflicto de Confrontación y Violencia por la defensa y acceso a las fuentes de
agua superficial y subterránea que duraría mas de 30 años con posibilidad de agudizarse el
problema durante el Siglo XXI, si es que no se da un cambio de actitud y enfoque hacia una
planificación regional del agua en el Valle Central de Cochabamba y Sacaba.
Creada SEMAPA como institución moderna y técnica para la resolución y administración del
agua potable y alcantarillado a la ciudad de Cochabamba, se abren nuevas puertas de
oxigenación financiera externas para ejecutar estudios, planes y proyectos de captación,
almacenamiento, distribución y saneamiento básico en Cercado; todo ello en coincidencia de
la apertura económica mundial a partir de los años 70's.
Esta situación de aguda escasez, impulso a SEMAPA a retomar compromisos asumidos por
la Alcaldía de Cercado para ejecutar estudios y proyectos específicos de captación de nuevas
fuentes, mejoramiento de plantas de almacenamiento, red de distribución y plantas de
tratamiento de aguas servidas, las cuales eran utilizadas en riego de tierras agrícolas de
Cercado y Quillacollo.
En síntesis, podemos ver que SEMAPA logra consolidar en cuanto a fuentes superficiales 5
sistemas de lagunas en la Cordillera de Cochabamba, la vertiente de arocagua, amplia su
infraestructura de captación, almacenamiento, bombeo, distribución y plantas de tratamiento
de aguas servidas. En este aspecto, respecto a las aguas superficiales SEMAPA tuvo éxito en
35
Esta política de represión e intervención , dio lugar tantas batallas como pozos que se
perforaron, y todo por falta de un enfoque de planificación regional de recursos hídricos que
plantee soluciones para todos. Un resumen de las comunidades afectadas por la perforación
de pozos son:
Antes de finalizar, cabe puntualizar, el alcance que tiene para las comunidades campesinas
del Valle Central de Cochabamba, el uso y sobre explotación de las aguas subterráneas en sus
zonas realizadas por SEMAPA (y muy probable actualmente AGUAS DEL TURNARI). Esta
producción de aguas superficiales da lugar a un Volumen acumulado de 15'101.454 millones
36
de metros cúbicos, que hacen el 78,4% del total de agua utilizada en Cochabamba, el restante
21,6% corresponde a las aguas superficiales de las lagunas y vertientes de SEMAPA -
AGUAS DEL TURNARI que llegan a una producción de 4'157.667 millones de metros
cúbicos.
• .Marco Referencial
No hay en Cochabamba un problema más grave que el del agua. Sin embargo, no ocupa un
lugar destacado en la agenda política. Sólo lo obtuvo alrededor de abril del 2000, para ser
poco después nuevamente desplazado a las páginas interiores del debate y la reflexión. ¿Cuál
es el misterio que envuelve el problema del agua en Cochabamba? ¿Cómo es posible que lo
sufra tanta gente y que se lo trate con tanta indiferencia?
Es posible que se deba a que el problema es de tales dimensiones que ya no se lo viva como
un problema, es decir, como algo que tiene solución, sino más bien como una fatalidad del
destino, como un dato de la naturaleza, como expresión de la voluntad de los dioses.
Sin embargo, aunque es efectivamente grande, es un problema que requiere solución.
Más de la mitad de la población no tiene acceso al sistema público de distribución de agua, y
quienes tienen acceso solamente reciben agua a ciertas horas de ciertos días. Los que tienen
acceso a la red se conforman fácilmente porque han desarrollado todo un sistema de
almacenamiento para eludir la discontinuidad del servicio. Además, gozan de tarifas bajas y
subvencionadas. Aunque los usuarios del servicio público de agua en Cochabamba pagan
poco por un servicio malo, se conforman porque son privilegiados en comparación con los
que no tienen acceso.
¿Qué sucede con los que no tienen acceso al servicio público? La práctica nos muestra que
consiguen agua como sea y la agradecen con su paciencia. Algunos han logrado establecer
sistemas barriales y otros tienen pozos propios, con inversiones costosas y calidad incierta
que, sin embargo, les da la sensación de ser dueños de lo que tienen. Pero son muchos los que
dependen del mercado informal de aguateros y llegan a pagar hasta siete veces más por el
agua sin ninguna seguridad de que esté libre de contaminación.
La diferencia no es solamente de calidades y precios, es de vida o muerte. La mortalidad
infantil en zonas sin acceso al servicio de agua es casi cuatro veces más alta que en el centro
37
de la ciudad, porque la falta de agua repercute en infecciones mortales para los niños. Uno de
los pocos candidatos que recuerda que el tema es municipal acaba de denunciar que por este
hecho mueren dos niños cada día. Y en cada año que postergamos la solución dejamos que
pasen 365 días.
El daño que causa a los habitantes de la ciudad este sistema injusto es gigantesco. Afecta a
las personas en su vida cotidiana e impide el crecimiento económico, la generación de
empleos y el acceso a mayores niveles de consumo. Pero, como siempre, no faltan los que
lucran de la escasez y la injusticia. Dueños de pozos, vertientes y cisternas, expertos en
perforaciones y vendedores de bombas de agua, defienden sus intereses rechazando todo
cambio y barnizando su labor de altruismo a favor de los necesitados. De hecho, los pobres
tienen necesidades tan grandes que llegan a percibir como un favor el recibir agua a precios
de especulación.
También los burócratas lucran de este sistema. La empresa municipal de agua, Semapa, logró
levantar hace muchos años un escudo técnico para defenderse de las demandas de la
población, y uno tras otro los Alcaldes han usado Semapa para librarse de responsabilidades.
Al punto que no falta el que, habiendo sido alcalde o concejal, descubre ahora que la mitad de
los habitantes no tiene servicio.
Y tanto los que administraron Semapa como los que controlaron la Alcaldía han usado a la
empresa para ampliar el círculo de la prebenda. En los últimos cuatro años las pegas se
multiplicaron mucho más rápido que la cobertura del servicio. Una víctima de la guerra del
agua fue la planilla de empleados en Semapa, que ahora sustenta a un personal 300% más
numeroso que antes. La empresa cuenta ahora con cuadrillas que pueden movilizarse
rápidamente para exigir la condonación de deudas pero no para evitar fugas de agua o
desbordes del alcantarillado. Trate usted de conseguir ayuda de emergencia en noches o fines
de semana y comprobará esta afirmación. Cuadrillas que tampoco se movilizan para ampliar
la red o desarrollar nuevas fuentes de agua. Piense solamente que mientras se reviste el túnel
de Misicuni, no hay ningún trabajo en curso para recibir, tratar y traer las aguas de un
trasvase posible hacia la ciudad.
38
Y quienes azuzaron la guerra del agua con demandas y promesas no solamente las han
olvidado, sino que ahora emplean los mismos discursos para promover nuevas aventuras
políticas, como la de la estatización del gas. Hábiles para colocar disfraces de victoria a sus
fracasos, muchos de ellos han logrado llegar al Parlamento y otros ahora incluso disputan por
volver a ocupar un puesto en el Concejo Municipal.
¿Será que ante el misterio sólo nos queda el milagro? Ese sería que llueva dinero para
terminar Misicuni. Entretanto, es de esperar que las lluvias que comienzan llenen las represas
y repongan los acuíferos que alivian tan precariamente la sed de esta ciudad.
¿Será que ante el misterio sólo nos queda el milagro de esperar que llueva dinero para
terminar Misicuni? Entretanto, San Severino ayudará a que las lluvias sean suficientes para
llenar las represas y reponer los acuíferos que alivian tan precariamente la sed de esta ciudad.
Fuente: Clarke, R. Water: The International Crisis. Londres, Earthscan, 1991. (30)
41
42
• Marco Hipotético
Para algunos países con escasez de agua y rápido crecimiento de la población quizá ya sea
demasiado tarde para evitar una crisis. Muchos otros países pueden evitar la crisis que se
aproxima si formulan y aplican a la brevedad políticas y estrategias apropiadas.
Sea que el agua se use para la agricultura, la industria o los servicios municipales, existen
amplias posibilidades de conservación y de un mejor aprovechamiento. En las estrategias
debe considerarse no sólo la forma de regular mejor el abastecimiento de agua sino también
cómo regular mejor la demanda.
Para evitar que a la larga se produzca una catástrofe, también es importante actuar ahora
mismo y desacelerar el crecimiento de la población a fin de contener el aumento de la
demanda de agua dulce. Actualmente, en numerosos países en desarrollo millones de
personas quieren planificar sus familias y practicar la anticoncepción. Los programas de
planificación familiar han sido muy importantes para asegurar la salud reproductiva
individual y reducir los niveles de fecundidad nacionales. La continuación y ampliación de
estos programas también puede ayudar a que el crecimiento de la población se vaya frenando
y llegue a niveles sostenibles en relación con el suministro de agua dulce.
Podemos plantear la necesidad de realizar estudios sobre los recursos hídricos a nivel
Regional y de cada Municipio en el Valle de Sacaba, Cercado y el Valle Central de
Cochabamba. Trabajo que debe ser realizado conjuntamente los principales actores
comunales e institucionales, lo cual permitirá plantear propuestas de desarrollo de los
recursos hídricos basados en el consenso, mancomunidad y equidad.
Estamos seguros, que el actual conflicto por el agua que se viene librando en Cochabamba,
solo tendrá solución se mantiene y respeta los llamados "usos y costumbres" que son el
respeto de la propiedad privada comunal de las fuentes de agua, la gestión autónoma de estos
sistemas por parte de sus organizaciones; y la anulación del contrato con la empresa
concesionaria.
43
• Marco Contextual
La población del mundo, de casi 6.000 millones, está creciendo a razón de unos 80 millones
por año. Esta cifra entraña un aumento de la demanda de agua dulce de aproximadamente
64.000 millones de metros cúbicos por año —cantidad equivalente a todo el caudal anual del
Rin. Si bien las tasas de crecimiento de la población se ha frenado algo, el número absoluto
de habitantes que se añaden cada año a la población —la cifra pertinente para considerar la
disponibilidad y necesidad de agua dulce— permanece cerca de los niveles más altos de la
historia. Para dar un ejemplo, como desde 1970 se han añadido al planeta casi 2.000 millones
de habitantes, se dispone ahora de un tercio menos de agua per cápita que entonces.
China y la India, que ocupan, respectivamente, el primero y el segundo lugar entre los países
más populosos del mundo, ofrecen ejemplos de la manera en que aun modestas tasas de
crecimiento demográfico se traducen en grandes números absolutos cuando la base
poblacional es grande. En China la tasa de crecimiento de la población estimada en 1998 es
de un 1% por año. Pero como la población de China supera los 1.200 millones de habitantes,
aun una tasa de crecimiento demográfico baja significa 12 millones más de habitantes por
año. La tasa de crecimiento demográfico de la India, que es de alrededor de 1,9% por año,
considerablemente más alta que la de China, significa que anualmente se añaden unos 18
millones de habitantes a la población actual de la India de unos 970 millones.
En las dos regiones del mundo que ya enfrentan la escasez de agua absoluta o estacional más
seria —África y el Cercano Oriente— las tasas de crecimiento de la población siguen estando
entre las más altas del mundo. En el África subsahariana la población está creciendo, término
medio, a razón de 2,6% por año; en el Cercano Oriente y África del Norte, a razón de 2,2%.
Estas tasas de crecimiento demográfico tienen consecuencias nefastas para el suministro de
agua per cápita en los países de esas regiones.
Tensión hídrica y escasez de agua. A medida que crece la población, aumenta el número de
países que confrontan condiciones de escasez de agua. Se dice que un país experimenta
tensión hídrica cuando el suministro anual de agua desciende a menos de 1.700 metros
44
cúbicos por persona. Cuando desciende a niveles de 1.700 a 1.000 metros cúbicos por
persona, pueden preverse situaciones de escasez periódica o limitada de agua. Cuando los
suministros anuales de agua bajan a menos de 1.000 metros cúbicos por persona, el país
enfrenta escasez de agua. Una vez que un país experimenta escasez de agua, puede esperar
una escasez crónica que amenace la producción de alimentos, obstaculice el desarrollo
económico y dañe los ecosistemas.
Malin Falkenmark formuló los conceptos de tensión hídrica y de escasez de agua basándose
en un índice de las necesidades de agua dulce per cápita. Para ello estimó una necesidad
mínima de 100 litros por día por persona para uso doméstico, y de 5 a 20 veces más para usos
agrícolas e industriales. Estos conceptos han sido ampliamente aceptados y empleados por los
hidrólogos, el Banco Mundial y otras organizaciones. Population Action International (PAI),
por ejemplo, se ha valido de ellos para efectuar proyecciones de la disponibilidad de agua per
cápita y para pronosticar situaciones de escasez de agua en 2025 y 2050.
Los cálculos sobre tensión hídrica y escasez de agua se basan en estimaciones de los
suministros renovables de agua dulce de un país y no incluyen el agua extraída de acuíferos
subterráneos fósiles. Las aguas subterráneas fósiles son esencialmente un recurso no
renovable puesto que estos profundos acuíferos necesitan decenas de miles de años para
reponerse. Un país puede evitar por un tiempo los efectos de la tensión hídrica extrayendo
agua no renovable, pero esta práctica no es sostenible, especialmente si la población continúa
creciendo rápidamente y aumenta la demanda de agua per cápita.
En 1995, 31 países con una población conjunta de más de 458 millones, enfrentaron tensión
hídrica o escasez de agua. Esto representa una adición de solo tres países desde 1990, cuando
28 países con una población de 335 millones en total experimentaron tensión hídrica o
escasez de agua. Pero el número de habitantes que, según se estima, viven en países con
tensión hídrico y escasez de agua experimentó un aumento de casi 125 millones durante estos
cinco años, lo que pone de manifiesto el aumento de la población en países con escasez de
agua.
45
Pero las cifras per cápita sobre la disponibilidad de agua presentan un cuadro engañoso. El
agua dulce mundialmente disponible no está equitativamente distribuida en el mundo, ni en
todas las estaciones del año, ni de año a año. En algunos casos el agua no está donde la
queremos, ni en cantidad suficiente. En otros casos tenemos demasiada agua en el lugar
equivocado y cuando no hace falta. "Vivimos bajo la tiranía del ciclo del agua", observa el
hidrólogo Malin Falkenmark, refiriéndose al ciclo hidrológico de la tierra.
El ciclo hidrológico de la tierra actúa como una bomba gigante que continuamente transfiere
agua dulce de los océanos a la tierra y de vuelta al mar. En este ciclo de energía solar, el agua
se evapora de la superficie de la tierra a la atmósfera, de donde cae en forma de lluvia o
nieve. Parte de esta precipitación vuelve a evaporarse dentro de la atmósfera. Otra parte
comienza el viaje de vuelta al mar a través de arroyos, ríos y lagos. Y aun otra parte se filtra
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dentro del suelo y se convierte en humedad del suelo o en agua de superficie. Las plantas
incorporan la humedad del suelo en sus tejidos y la liberan en la atmósfera en el proceso de
evapotranspiración. Gran parte del agua subterránea finalmente vuelve a pasar al caudal de
las aguas de superficie.
Los principales planteamientos en contra de esta privatización esgrimidos por los dos
principales actores locales, la Coordinadora Departamental del Agua y la Vida y Federación
Departamental Cochabambina de Regantes (Fedecor), fueron los siguientes:
· La Ley reducía las competencias de los municipios para fijar tarifas y otorgar
concesiones.
· Excluía la participación ciudadana en la fijación de tarifas, las cuales serían indexadas
al dólar americano.
· Riesgo de juicios coactivos por falta de pago para usuarios de bajos ingresos.
· No se reconocía aporte comunitario en ejecución de obras ya existentes.
En los primeros meses del año 2000 prosigue la ola de protestas y bloqueos a pesar de que
fueron reprimidos en forma violenta por la policía (hubo un muerto, cuarenta y siete heridos
y más de ciento veinte detenidos). El primer resultado es abrir un espacio para discutir la
revisión del contrato de concesión y reformar la Ley de Agua Potable.
Finalmente en abril del 2000, luego del bloqueo indefinido de Cochabamba convocado por la
Coordinadora Departamental del Agua y la Vida y ante una fuerte presión social, la empresa
Aguas del Tunari se retira de Bolivia. El Gobierno boliviano tuvo que aceptar esa decisión y
modificar la Ley de Agua.
Luego de casi cinco años de estos hechos, en abril del 2005, durante el conflicto por el agua
en la ciudad de El Alto en Bolivia, la prensa reseñaba el temor del gobierno del presidente
Carlos Mesa de las consecuencias jurídicas que se derivarían de la intervención inmediata de
la empresa concesionaria Agua de Illimani; situación que se explica porque actualmente
Bolivia está demandada por veinticinco millones de dólares ante el Centro Internacional de
Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), tribunal internacional dependiente del
Banco Mundial, debido a la rescisión del contrato del Consorcio «Aguas del Tunari»
obligada a salir de Cochabamba como resultado de la Guerra del Agua.
La Guerra del Agua en Cochabamba fue uno de los conflictos ambientales más importantes
de América Latina en los últimos años, que se consideraría concluido, pero no así sus causas
y especialmente sus consecuencias. Una muestra evidente de esta situación es el actual
conflicto de agua en El Alto, y la existencia de situaciones similares a las de Cochabamba; un
48
conflicto que no sólo es pertinente para entender el impacto de la aplicación de las Políticas
de Reestructuración Económica (PRE) sino que sigue reproduciéndose en otras localidades.
En esta reseña presentamos dos trabajos que arrojan lecturas diferentes pero complementarias
al respecto. En el trabajo de Crespo y Fernández se hace un análisis de los factores de poder
(internos y externos) que configuraron las formas de resistencia social y los resultados
alcanzados. En el documento de Herbas Camacho, la lectura es hacia los efectos de este
conflicto en el ámbito internacional.
En Cochabamba se configuró una situación donde las luchas de los más pobres, que veían en
la privatización del servicio de agua potable la pérdida del acceso a este vital recurso,
lograron además de revertir la privatización, establecer un ejemplo de la importancia del agua
como un bien público, que ha tenido importantes repercusiones en Bolivia (como se observa
en el conflicto de El Alto), de la región y otros países del continente.
Se analizan los dos tipos de factores y dispositivos de poder, internos y externos que según
los autores modelaron la resistencia social y explican los resultados alcanzados,
particularmente la rescisión del contrato con Aguas del Tunari y la modificación de la Ley de
Agua Potable.
Los factores internos son aquellos dispositivos y prácticas desplegados por Fedecor y la
Coordinadora Departamental del Agua y la Vida para la resistencia. Estos son agrupados en
10 temas:
· Escasez
· Contaminación
· Monopolio del agua
· Privatización
· Exportación de agua
En la segunda parte se presentan algunos de los efectos más visibles en el ámbito «global».
Partiendo de que lo sucedido mostró la imagen de Cochabamba y su gente como «un pueblo
victorioso, vencedor de una trasnacional, de un David derrotando a un
Goliat el de una ciudad que le hace un resquicio al modelo neoliberal y devuelve la esperanza
a cientos de miles de personas en la región y en el mundo» Las respuestas se encontrarían en
procesos globales que de «manera natural se habrían
conjugado en Cochabamba». Estos serían:
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En los dos documentos reseñados se enuncian algunos de los principales factores globales y
locales que confluyeron en un momento determinado en Cochabamba y que permitieron que
un movimiento social local ambiental lograra revertir la tendencia global de privatización de
los recursos naturales y de los servicios ambientales.
La dualidad de los factores internos y externos como explicativos de la Guerra del Agua son
claramente señalados por Crespo y Fernández: «Cochabamba alcanzó sus logros no tanto
porque tuviera la ‘razón’, o que poseyera un ‘mejor argumento’ sino fundamentalmente
porque, por un lado, supo implementar un conjunto de prácticas discursivas y sociales de
resistencia; y por otro, aprovechó circunstancias externas que facilitaron el proceso»
INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
Con todo lo antes visto y con todo ya demostrado llegamos a ciertas conclusiones que las
detallamos a continuación, primero explicando todos los resultados y planteando algunas
ideas que ayudarán en el aprovechamiento del agua en todo el mundo y luego explicando
todo lo referente al agua en nuestro país y específicamente en Cochabamba, lugar donde este
recurso muy necesario es muy preciado y por la cual la población luchó en contra de alzas de
precios en los mismos.
Prescindiendo del uso que se le dé al agua —sea para la agricultura, la industria o los
servicios municipales— hay grandes posibilidades de mejorar su conservación y
aprovechamiento. El agua se desperdicia en casi todas partes. Hasta que realmente escasea,
casi todos los países y casi todas las personas consideran natural tener acceso al agua dulce.
"Tenemos que dejar de vivir como si tuviéramos suministros infinitos de agua y empezar a
reconocer que debemos lidiar con serias restricciones", han advertido Falkenmark y sus
colegas. La pregunta a tono con la realidad no es "¿cuánta agua necesitamos y dónde la
conseguimos?" sino "¿cuánta agua hay y cómo podemos aprovecharla mejor?" O sea que
debemos regular mejor la demanda de agua en lugar de continuar concentrándonos en una
gestión orientada hacia el suministro.
En lo que respecta a la demanda, una variedad de medidas económicas, administrativas y
comunitarias pueden ayudar a conservar agua inmediatamente. A la larga, la desaceleración
del crecimiento de la población contribuirá a contener el incremento de la demanda de agua y
ayudará a ganar más tiempo para elaborar mejores estrategias de conservación y
aprovechamiento del agua.
Puesto que la agricultura utiliza casi el 70% del agua extraída en todo el mundo de ríos, lagos
y acuíferos subterráneos para uso humano, el incremento de la eficiencia de la agricultura de
regadío es lo que mayores posibilidades ofrece para la conservación del agua. Por ejemplo, si
se aumentara en sólo 10% la eficiencia del riego en la llanura del Indo, en Pakistán, se estima
que podrían regarse 2 millones más de hectáreas de tierras de labranza.
En su mayoría, los sistemas de riego desperdician agua. Por lo común, sólo entre 15% y 50%
del agua extraída para la agricultura de regadío llega a la zona de cultivos. La mayor parte se
pierde por absorción en las acequias no revestidas, por las fugas de las cañerías, o por
evaporación antes de llegar a los campos de cultivo. Si bien parte del agua "perdida" en los
sistemas de riego ineficientes retorna a las corrientes de agua o acuíferos, de donde puede
volver a extraerse, su calidad se ha degradado por obra de los plaguicidas, fertilizantes y sales
52
que se escurren por el suelo. Los sistemas de riego deficientemente planeados y construidos
han limitado el rendimiento de la mitad de todas las tierras de regadío.
Paradójicamente, aun cuando llegue en cantidad suficiente a las tierras agrícolas, el agua de
riego puede estropear gran parte de las tierras a menos que se drene de manera apropiada.
Especialmente en muchas zonas áridas, las sales que existen naturalmente en el suelo deben
drenarse con el riego por escorrentía. Si se dejan acumular en el suelo, llegarán finalmente a
la superficie, envenenando la tierra. Además, el agua de riego deficientemente drenada puede
elevar la capa freática hasta llegar a la altura de la raíz, anegando y ahogando los cultivos. A
escala mundial, unos 80 millones de hectáreas de tierras agrícolas se han degradado por una
combinación de salinización y anegamiento.
Varios países están empeñados en mejorar la eficiencia del riego, ahorrando así agua y
protegiendo la tierra. El riego por goteo es una de las técnicas, consistente en una red de
tubos porosos o perforados, instalados generalmente en la superficie o bajo tierra, que llevan
el agua directamente a las zonas de las raíces de los cultivos. Mediante esta técnica se
mantienen bajas las pérdidas por evaporación, con una tasa de eficiencia del 95%. Se estima
que en los sistemas de riego por goteo el uso del agua se reduce de un 40% a 60%, en
comparación con los sistemas de riego por gravedad.
En los años setenta los sistemas de riego por goteo se aplicaron mundialmente sólo en 56.000
hectáreas, sobre todo para suministrar agua a las hortalizas y frutales en Australia, Israel,
México, Nueva Zelandia, Sudáfrica y los Estados Unidos. En 1991 esa cifra se había elevado
a 1,6 millón de hectáreas. Aunque esta área constituye menos del 1% de todas las tierras de
regadío del mundo, el riego por goteo se utiliza extensamente en algunos países. Israel, por
ejemplo, se vale del riego por goteo en 50% de toda el área de regadío (142).
Otro método de conservación promisorio —la aplicación de precisión con bajo uso de
energía (LEPA, del inglés) ofrece considerables mejoras en relación con los sistemas de
aspersión corrientes, que esparcen agua en el aire. En el método LEPA se lleva el agua a los
53
cultivos mediante tubos goteadores que se extienden del brazo del rociador. Cuando se aplica
junto con las técnicas agrícolas de ahorro de agua, este método puede tener una eficiencia
máxima del 95%. Como este método funciona con baja presión, los costos energéticos se
reducen de un 20% a un 50%, en comparación con los sistemas corrientes. Los agricultores
de Texas que han modificado los sistemas de aspersión corrientes con el LEPA, han
notificado que su producción ha aumentado hasta un 20% y que en uno o dos años
recuperaron los costos de inversión.
Numerosos países en desarrollo no disponen de los medios para invertir en técnicas como la
de riego por goteo y el LEPA. Pero las presiones para alimentar las poblaciones rurales
rápidamente crecientes requieren que se aprovechen mejor los escasos recursos de agua
dulce. En muchas regiones que encaran condiciones estacionales de aguda escasez de agua,
los proyectos de conservación están colaborando con agricultores campesinos en la
construcción de pequeños estanques para recoger y almacenar agua en la estación lluviosa y
utilizarla en la estación seca.
Además, en partes del este de África, los agricultores de subsistencia recurren a la
"recolección del agua" —antiguas técnicas que consisten principalmente en cavar pozos
profundos cerca de cada planta para recoger y almacenar agua de la estación lluviosa y
utilizarla durante la estación seca (35, 186). Otro método tradicional consiste en colocar
largas hileras de piedras a lo largo de las curvas del terreno en suave declive para contener la
escorrentía y esparcir el agua en un área más amplia. Este método, ideado en la región de
Yatenga, de Burkina Faso, se aplica ahora en más de 8.000 hectáreas en 400 aldeas de
distintas partes del país. También se emplea en Kenya y el Níger. Con este método,
combinado con la práctica de la recolección del agua, la producción agrícola ha aumentado
en un 50%.
Varios países canalizan las aguas servidas urbanas tratadas de los pueblos y ciudades hacia
las fincas cercanas donde se cultivan hortalizas y frutales. Actualmente, por lo menos medio
millón de hectáreas de 15 países se riegan con aguas servidas urbanas tratadas, generalmente
denominadas "aguas pardas". Israel tiene el programa de aguas pardas más ambicioso de
todos los países. Casi todas las aguas servidas de Israel se depuran y vuelven a utilizarse para
regar 20.000 hectáreas de tierras de labranza.
Algunos países en desarrollo también emplean esta técnica:
• En la ciudad de México las aguas servidas urbanas tratadas riegan y fertilizan campos
de alfalfa. La alfalfa, a su vez, se vende como forraje a agricultores de pequeña escala
que crían cobayos y conejos.
• Un tercio de las verduras cultivadas en Asmara, Eritrea, se riega con aguas servidas
urbanas tratadas.
• En Lusaka, Zambia, los ocupantes ilegales de una de las barriadas más grandes riegan
las hortalizas con aguas servidas de los estanques clarificadores cercanos.
Esas técnicas de tratamiento natural del agua, como la que hace uso de los pantanos, pueden
ser a menudo una posibilidad en lugar de los sistemas modernos de tratamiento del agua que
son demasiado costosos para las zonas urbanas pobres de los países en desarrollo.
Conservación municipal
Para conservar agua destinada al uso personal en las ciudades (inclusive la de uso doméstico
y municipal) se requiere regular tanto el suministro como la demanda de agua. Gran parte del
agua suministrada por las municipalidades se pierde antes de llegar a los consumidores, por
fugas en las cañerías principales, tuberías y grifos, o por extraérsela de grifos ilegales.
Además, cuando los consumidores tienen acceso conveniente al agua corriente, usan mucho
más de lo que realmente necesitan. En los Estados Unidos, por ejemplo, se usan para fines
personales 600 litros por día, término medio, en comparación con 50 litros por día en la
India.
Suministro
El suministro municipal de agua enfrenta problemas en casi todas partes. En una encuesta
realizada en 1986 de 15 ciudades latinoamericanas se encontró que los sistemas municipales
perdían entre 40% y 70% del agua. En la India más del 40% de toda el agua suministrada por
las municipalidades se pierde en tránsito, antes de que pueda llegar a los consumidores (170).
Aun en Malta, uno de los países con mayor tensión hídrico, 30% del agua destinada a los
consumidores se pierde por fugas del sistema.
Los sistemas de abastecimiento municipal no tienen por qué perder tanta agua. Por ejemplo,
Ginebra, en Suiza, pierde sólo 13% del agua en el camino de la fuente al consumidor. Si en la
mayoría de las ciudades se ajustaran las juntas de las cañerías y se arreglaran las fuentes de
agua pública y las conexiones domiciliarias que pierden, se recuperaría más de un tercio del
agua que actualmente se desperdicia. Según se estima,Yakarta, Indonesia, por ejemplo,
podría reducir las pérdidas de agua en un 20% si se repararan los caños de distribución que
pierden, recuperándose así casi 45.400 millones de litros de agua por año, lo suficiente para
abastecer de agua corriente a 800.000 habitantes más.
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Muchas ciudades podrían regular mejor el suministro de agua si pudieran eliminar los grifos
ilegales. En las Filipinas, por ejemplo, el Consejo Regulador del Agua ha estimado que hay
unas 20.000 conexiones ilegales en el sistema de abastecimiento de agua de Manila, tanto
domésticas como comerciales, que extraen más de 200.000 metros cúbicos de agua por día.
En virtud de los términos de la Ley sobre la Crisis del Agua de 1995, cualquiera que se
encuentre robando agua puede recibir una multa o ir a la cárcel.
Demanda
"Lentamente se está difundiendo la idea de que el mejor camino para llegar a la seguridad
Esas medidas podrían adoptarse tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.
La ciudad de México ofrece un ejemplo: esta megaciudad depende del agua freática para más
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del 80% del suministro municipal. El bombeo del agua subterránea extrae 50% a 80% más
agua que la que vuelve a cargar naturalmente el acuífero. Como resultado, los niveles del
agua freática han bajado, no sólo reduciendo el futuro suministro de agua, sino también
ocasionando el hundimiento del terreno y dañando los edificios. La ciudad ha tenido que
importar agua de lugares cada vez más lejanos.
En Bolivia, al igual que en el resto de los países del continente, a partir de la década de los
ochenta, se implementa el modelo económico neoliberal como una forma de reacomodo de
las fuerzas reaccionarias en el ámbito mundial, que agrupadas en los países más poderosos
del mundo, los organismos financieros internacionales y las más grandes transnacionales, que
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sólo buscan dominar al mundo, explotar nuestros recursos naturales y aumentar sus
ganancias.
Gracias a esta política, los bolivianos, como el resto de los países pobres del mundo, hemos
sido despojados de todo nuestro patrimonio y nuestros recursos naturales, producto del
esfuerzo colectivo de hombres y mujeres.
Nos robaron nuestros medios de transporte, las carreteras, las comunicaciones, los
hidrocarburos, las fábricas, nuestras tierras y no contentos con esto, las transnacionales, y el
Banco Mundial, asociados a los grupos de poder locales gubernamentales, quisieron
quitarnos el agua para convertir este recurso vital en un negocio.
En Cochabamba, Bolivia, centro de nuestro país, con más de un millón de habitantes y su
centro urbano con más de 600.000, sufrimos desde hace más de 50 años, una escasez de agua.
El tema de su dotación ha sido utilizado por políticos y empresarios para manipular a la
población en función de sus intereses económicos y de dominación.
Esta coalición surge a convocatoria de los pobladores del campo y la ciudad, que por un
elemental sentido de defender las necesidades vitales, como el acceso al agua, llaman a la
población a unirse.
En esta coalición también están representados los trabajadores sindicalizados, quienes con su
experiencia aportan en las formas organizativas en los momentos de conflicto.
La Coordinadora habla a nombre de la población que se siente ignorada, excluida,
menospreciada, aquella que hasta antes de la denominada "Guerra por el Agua" hace un año
atrás, no encontraba espacio para opinar, discutir y exponer sus sufrimientos, sus realidades y
sus esperanzas.
Hemos encontrado que las asambleas, cabildos y barricadas son el instrumento principal de
lucha y liberación. Esos han sido los lugares donde nos hemos dado cuenta que no sólo basta
recuperar la dignidad, donde no sólo hemos hecho posible la recuperación de nuestra propia
voz, sino ante todo, nos hemos dado cuenta que las actuales condiciones de existencia son,
entre otras cosas, producto de ese gigantesco robo llamado "privatización".
Democracia para nosotros, en términos sencillos, es: ¿quién decide? ¿Unos cuantos políticos
y empresarios o nosotros, el pueblo sencillo y trabajador? En el caso del agua nosotros
queremos tomar nuestras propias decisiones.
Al cabo de esta primera lucha se consigue firmar un acuerdo con el gobierno en el que éste se
compromete a revisar tanto la ley de agua potable como el contrato con Aguas del Tunari.
Días antes de estas movilizaciones se había producido un incremento en las tarifas de agua
entre un 35 al 300 % en algunos casos. Para las familias el incremento significaba que cada
una de ellas debía pagar, como promedio, una quinta parte (20%) de sus ingresos sólo para
pagar la cuenta del agua.
Una segunda movilización en febrero que duró dos días, logró desbaratar este incremento
tarifario, después de intensa lucha en las calles de la ciudad entre policías y pobladores.
En marzo de 2000 se realizo la inédita "consulta popular", que fue la primera en la historia
del país. A ella concurrieron de manera voluntaria y participativa más de 50.000 personas que
dijeron con claridad que el consorcio debía irse y la ley de agua confiscadora y privatizadora
debía modificarse.
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Pero para conseguir esta victoria, no solo tuvimos que enfrentar a la policía, sino también al
ejército que utilizó franco tiradores quienes mataron a un joven de 17 años (Víctor Hugo
Daza) e hirieron de bala a más de 100 personas.
En Bolivia, sin estas luchas y esta victoria, no se estaría hablando de construir una empresa
operadora de agua "autogestionaria" y con control social, en pleno neoliberalismo.
Sin embargo, la guerra por el agua no ha terminado: hoy estamos librando tareas con muchas
dificultades. Hemos heredado una empresa con enormes deudas, técnicamente pobre, con el
consorcio que reclama una indemnización por 25 millones de dólares en tribunales
internacionales del Banco Mundial y un gobierno conformado por empresarios e intelectuales
que desea tomarse "revancha".
Estos son los principales desafíos y es ahí donde necesitamos la solidaridad y el apoyo del
mundo para demostrar que otro mundo es posible, que el pueblo es capaz de construir,
proponer alternativas y tomar en sus manos la solución de sus problemas y decidir por sí
mismo.
Después de la salida de Aguas del Tunari encontramos dos tipos de victoria: una económica,
ya que el rechazo y congelamiento de las tarifas ha significado que en Cochabamba se
queden más de 3 millones de dólares. Esto quiere decir que cada familia ahorra un promedio
de 60 dólares por año. Esta cifra es importante si tomamos en cuenta que el gobierno en los
últimos diez años ha aumentado los salarios de los trabajadores en un promedio de 5 dólares
por año y cuando el salario mínimo nacional es de apenas 67 dólares por año.
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El pueblo boliviano quiere una verdadera democracia, quiere un gobierno que tome en cuenta
nuestra opinión y decisiones en vez de las opiniones y los intereses de los organismos
financieros internacionales y sus políticas neoliberales.
Que la victoria de los cochabambinos, ese esfuerzo colectivo de hombres y mujeres, sea
tomada como una victoria de todos, no solo de los bolivianos y bolivianas, sino de todos
aquellos que hemos imaginado y soñamos un mundo diferente al diseñado por el Banco
Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio.
En este mundo cada día más globalizado, nuestras experiencias se hablan. Es imprescindible
que nuestras luchas hagan lo mismo.
CONCLUSION
En todo el mundo hay un temor por la falta de agua en el futuro, pero nosotros creemos que
esto por ahora es un mito, ya que si se da la escasez de agua en algunos lugares del mundo,
no es por la falta del mismo sino por la mala administración del mismo, especialmente en
países subdesarrollados como el nuestro, en el cual hacen falta mejores sistemas de
distribución y organización para el uso sin que perjudiquen al bolsillo de todo el pueblo, caso
que se vio en la guerra del agua donde todo el pueblo protestó por el alza de precios de este
recurso tan preciado.