Derecho Civil Obligaciones II Diego Andres villar codina Semestre VI Cuartilla #3
LAS OBLIGACIONES DE DAR, DE REGENERO Y DE CUERPO CIERTO
En el derecho existen diversos tipos de obligaciones como lo son las de dar, hacer y no hacer, pero para efectos de este trabajo nos centraremos en las de dar, las cuales consisten en la entrega de una derecho tal cual como se explica en la siguiente definición ofrecida por la enciclopedia jurídica :“En las obligaciones de dar su objeto consiste en la entrega de una cosa o de un bien: el deber de conducta que pesa sobre el deudor le impone la necesidad de desprenderse o desasirse del bien o cosa, para entregarlo al acreedor. A veces hay motivo para dudar si la obligación es de dar o de hacer, pues su objeto implica conjuntamente hechos de conducta y entrega de cosas. Así, la obligación de dar un inmueble para transmitir su dominio lleva aparejada la realización de la escritura pertinente. En tal supuesto la índole de la obligación se define por el contenido principal de su objeto. Si es una cosa, la obligación es da dar, aunque la entrega de ella suponga la ejecución de ciertos actos subordinados, encaminados a la concreción de esa entrega, tales como los trámites administrativos de inscripción en registros, o de transferencia del permiso para explotar un vehículo de alquiler. Si la sustancia del objeto debido es el trabajo humano, la obligación es de hacer, aunque suponga la provisión de alguna cosa, como la hechura de un traje que el sastre se compromete a practicar, suministrando el los forros, botones, etcétera. Por aplicación de este criterio ha de entenderse que la compra de un departamento a construirse según planos y especificaciones, es una compraventa de cosa futura que pone a cargo del dueño actual del inmueble la obligación de dar una cosa cierta para transferir el dominio de ella, y no una locación de obra que imponga al locador la obligación de ejecutar el trabajo necesario para realizar la edificación”(Enciclopedia jurídica, 2020). Ahora esta obligación de dar no se puede confundir con la obligación de entregar puesto que estas obligaciones de manifiestan de diferentes maneras puesto que la obligación de entregar maneja un carácter distinto a las obligaciones de dar porque si bien en ambas se tiene que traspasar un bien de una persona a otra se hace bajo diferentes condiciones. Mientras que en las obligaciones de dar se hace un traspaso tanto físico como legal en las de entregar únicamente se traspasa el aspecto físico del bien. Entonces comencemos a plantearnos realmente donde radican las diferencias de estos tipos de obligaciones, según un blog informativo en materia de derecho explica la diferencia de la siguiente manera “Estas pertenecen a las obligaciones positivas porque ambas implican la realización o prestación de un hecho de tal índole, la dación y la entrega de cosas corporales. La obligación de dar implica la mutación de un derecho de dominio sobre las cosas a que se refiere, bien sea porque se trate sobre la transferencia de este derecho o porque dichas obligaciones se enderecen a la desmembración misma del dominio mediante la segregación del uso o del usufructo de la nuda propiedad o a la constitución de fideicomiso sobre esas cosas. NO puede confundirse con la obligación de entregar que es el simple traspaso material de una o más cosas de manos del deudor a las del acreedor, sin que por ello se modifique el derecho de dominio sobre ellas. Ejemplo: Entrega que hace el arrendador al arrendatario, con la restitución de este último a la expiración del contrato de arredramiento.
La dación entonces, es un acto complejo que consta de dos elementos: La entrega
de la cosa (corpus) y el ánimo recíproco de enajenarla y de adquirirla (ánimus), que la diferencia de la simple entrega, por eso a dicho acto complejo, según el artículo 740 del C.C. se le denomina tradición. Ejemplo: El vendedor de un bien inmueble cumple su obligación de darlo cuando se efectúa la inscripción del contrato de en el registro de instrumentos públicos, a partir de ese momento el comprador se hace dueño del bien, pero si el vendedor aún lo retiene en su poder, queda pendiente la entrega material. En la materia de Teoría general del acto jurídico, respecto al objeto, el código civil establece algunos requisitos que se refieren a los actos que versan sobre la dación o la entrega de cosas así: a) las cosas deben existir a lo menos potencialmente; b) Deben estar determinadas y c) Deben ser comerciables”(anonimo,2012) dejándonos en claro que el factor determinante que diferencia estas obligaciones es la parte legar puesto que en una se requieren actos legales en la otra solo es necesaria la mera “entrega” de la cosa. Cuando una persona estudia el derecho mercantil se da cuenta que en el también encontramos es termino dar pero me gustaría dejar en evidencia la diferencia que se presente entre estas áreas del derecho como lo es el civil y el mercantil, en ese orden de ideas la diferencia radica en que en el derecho civil las obligaciones de dar incluyen directamente el favor legal del titulo de la cosa a diferencia del derecho comercial que lo que se hace es que hace una combinación de las obligaciones de dar y entregar además de que debe tratarse de cosas cierta. Dentro del mundo de las obligaciones existen las de genero y las de cuerpo cierto, procederé a dar inicio explicando las de cuerpo cierto que son un tipo de obligación que se basa básicamente en los bienes únicos e irremplazables puesto que son una especie y no un genero como lo indica su nombre. Las cosas especificas o mejor conocidas como cuerpo cierto son cosas que por sus características propias de cada una se distinguen de todas las demás de su género. En pro de las disposiciones expuestas por el articulo 1648 del Código Civil el acreedor debe recibir el bien en las condiciones que se encuentre a menos que se haya dañado o deteriorado a causa de acciones del deudor. El deudor es quien tiene el deber de cuidad del objeto de la obligación, este tiene que hacer entrega del bien en el estado que este al acreedor, el deudor debe velar por el buen estado del bien, el acreedor por aceptar el bien en el estado que esté, tiene la posibilidad que el bien se deteriore y represente una pérdida para el acreedor o que el bien mejore y represente una victoria para el mismo, por ende el riesgo lo asume es el acreedor ahora a menos que los deterioros hayan sobrevenido después que el deudor se ha constituido en mora, y no provengan de un caso fortuito a que la cosa hubiese estado igualmente expuesta en poder del acreedor. Sin embargo, existe una teoría llamada la teoría del riesgo que manifiesta lo siguiente: 1.-“Establece o determina quien sufre o a quien afecta la perdida de la especie o cuerpo cierto que se debe. No tiene aplicación en las obligaciones de género porque la obligación no perece, puede darse la extinción de la obligación. Art. 1729.
2.-Cuando no se extingue la obligación por la pérdida del objeto debido (art.
1730 1739) y se refieren esencialmente a la mora y a la existencia de culpa en el deudor para el cumplimiento de la obligación.
3.- El acreedor se estima o se considera dueño de lo que se debe, en
consecuencia, esta regla indica que la perdida la sufre el acreedor” (anónimo, 2012).
En cualquiera de estas dos suposiciones se puede pedir por el acreedor la
rescisión del contrato y la indemnización de perjuicios; pero si el acreedor prefiere llevarse la especie o si el deterioro no pareciere de importancia, se concederá solamente la indemnización de perjuicios. Para toda especie existe un género y así como existen las obligaciones de especie existen las de género que no indican lo siguiente “En este tipo de obligaciones las cosas solamente se determinan por su género más próximo y su cantidad; o las partes pueden limitar ese género tal como un bulto de los 100 de café que hay en el depósito; o un caballo de los 20 que hay en el potrero etc. Son aquellas donde se debe un individuo indeterminado de una especie determinada (conjunto de individuos en una especie determinada, tienen características semejantes comunes a todos, no se individualiza) recae sobre bienes fungibles, son remplazables, sustituibles por otros de las mismas características. Art. 1565 C:C(anonimo,2012)”. Este tipo de obligaciones tiene una peculiaridad en el objeto la cual es su falta de peculiaridad valga la redundancia pues para que se configure un genero el objeto como dice la palabra debe ser genérico y remplazable. En principio, en las obligaciones de género, el deudor no tiene el deber de conservación, pues este se compromete a proporcionárselas al acreedor en la oportunidad oportunamente en la cantidad y calidad adeudadas ya que finalmente se trata de objeto genérico y no especifico. Finalmente nos seria de mucha utilidad hablar de la ejecución forzosa y para ello tomare las palabras del maestro Hinestrosa que nos plantea lo siguiente “Al acreedor le cabe la posibilidad de pretender su satisfacción in natura o en el subrogado pecuniario de la prestación, y la indemnización de los perjuicios a que hubiere lugar, por la vía ejecutiva, siempre que cuente con un título ejecutivo (art. 488 c.p.c.). Demandar que se libre mandamiento de pago a su favor para la dación o entrega de las cosas debidas o la ejecución del acto debido o para la destrucción de los rastros dejados por la contravención de la obligación negativa, y los perjuicios moratorios, estimados en una cantidad mensual, bajo juramento (arts. 493 y 494 c.p.c.). Pedir desde un principio, o en subsidio de la satisfacción específica y para el caso de no lograrse oportunamente esta, el equivalente pecuniario de la prestación, establecido bajo juramento, y los perjuicios, tasados en igual forma (arts. 495 y 504 c.p.c.). Solicitar la colaboración jurisdiccional para la aprehensión y entrega de las cosas debidas, o para la sustitución del deudor por el juez o la providencia judicial, en las obligaciones de hacer consistentes en la celebración de un negocio jurídico (contratos preparatorios), o para la aprobación de contrato con un tercero para la ejecución de la obra debida o la destrucción de la realizada por el infractor (arts. 499 a 502 c.p.c.). Esa estimulación preventiva de los perjuicios puede ser objetada por el deudor, caso en el cual al acreedor demandante le incumbe demostrar la existencia del perjuicio y su cuantía, y de no lograr hacerlo en el proceso de ejecución habrá de acudir a uno ordinario (art. 506 c.p.c.). Análogamente se procede cuando en el proceso de conocimiento se demostró sí la existencia del perjuicio, pero no su cuantía, para la fijación de esta: el acreedor debe presentar oportunamente una liquidación motivada y especificada de la cuantía de la respectiva prestación. Y, salvo que el deudor demandado la acepte expresamente, se seguirá el trámite incidental, al término del cual decidirá el juez, y lo que no se haya logrado demostrar quedará extinguido (art. 308 c.p.c.). De nuevo se aprecia la necesidad imperiosa de demostrar el daño y su cuantía, y de hacer presente que una condena in genere por deficiencia de la prueba del monto del daño o automática por abuso del derecho de litigar (art. 687 [inc. final] c.p.c.) no dispensa de la carga de probar la cuantía, en el primer caso, y de probar ambos respectos, en el segundo” (Hinestrosa,2019). De todo lo anterior podemos concluir que en el derecho existen un sinfín de términos e ideas que permiten el respaldo y protección de nuestro derecho, y que es preciso tenerlos claros para así poder hacer un correcto uso del mismo. REFERENCIAS Unknown. (2012). Delasobigaciones. Recuperado de: http://delasobligaciones.blogspot.com/2012/08/obligaciones-de-dar-y- entregar.html Unknown. (2012). Delasobigaciones. Recuperado de: http://delasobligaciones.blogspot.com/2012/08/obligaciones-de-dar-y- entregar.html
Hinestrosa, F. (2019). Notas sobre la responsabilidad por incumplimiento de
las obligaciones. Revista de Derecho Privado. https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/derpri/article/view/5787/7620