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EDUCACIÓN.
AUTORES:
Introducción:
Este libro de texto está dirigido a los estudiantes que se preparan en la carrera de Pedagogía
Psicología en la Licenciatura en Educación de los Institutos Superiores Pedagógicos.
El objetivo es brindar una sistematización de las teorías psicológicas que se han desarrollado
internacionalmente, en América Latina y particularmente en Cuba; y su influencia en la
educación.
Ha sido el propósito de los autores, revisar toda la bibliografía con que cuenta el país, y poder
presentar nuestros criterios a partir de nuestra posición dialéctico materialista, cómo las
diferentes teorías surgidas han contribuido al conocimiento más profundo de esta ciencia así
como su aplicación a la educación.
En Cuba existen publicaciones que abordan las teorías psicológicas, escritas por autores
principalmente norteamericanos y de la extinta Unión Soviética, pero no son considerados libros
de textos. Hay autores cubanos, como Carolina de la Torre, Manuel Calviño, Orlando Valera,
Roberto Corral, entre otros, que abordan estas teorías pero no tienen el propósito de
relacionarlos directamente con la educación, aunque tratan aspectos vinculados con esto.
En este libro, nos referiremos a las teorías psicológicas que más han incidido en la educación,
aunque abordaremos otras, que aunque no aportan elementos significativos que permitan la
preparación del maestro, si les brinda una vasta cultura psicológica, necesaria para todo
profesional de la educación. Además, se incorporan las teorías psicológicas que se han puesto
de manifiesto en América Latina y en Cuba.
Los autores de los capítulos son los siguientes:
Introducción
La Psicología se distingue de otras ciencias porque su objeto es una parte del sujeto, su
psiquis, de la cual muchas veces no tiene información suficiente, solo vivencia su propia
realidad psicológica, no se la explica. Al entrar en contacto con los conocimientos psicológicos,
inmediatamente se despierta la curiosidad del sujeto y este intenta profundizar el conocimiento
que tiene de sí mismo y explicarse su propio proceso de aprendizaje. En esto consiste el
carácter heurístico de los conocimientos psicológicos, lo cual ha sido aprovechado
históricamente.
Los conocimientos psicológicos se expresan en el estudio de las teorías, las escuelas, las
categorías, así como las leyes y principios que intervienen en el desarrollo psíquico. En el
transcurso de la historia, el análisis de estos conocimientos ha dependido principalmente del
desarrollo alcanzado por la ciencia psicológica y las condiciones concretas en que se
manifiesta.
El Dr. C. Orlando Valera define la teoría científica como “el extenso dominio del saber que
muestra las regularidades del funcionamiento y desarrollo de un determinado conjunto de
fenómenos del mundo material o espiritual, describe y explica estos fenómenos y está
destinado a la transformación progresiva de la naturaleza, de las relaciones sociales y del
propio hombre.” (2)
El Dr. Diego González Serra define a la teoría psicológica como el “reflejo generalizado de los
diferentes aspectos y leyes del psiquismo que nos ofrece una imagen multilateral y diversa de
este (lo concreto pensado). La teoría es el producto, el resultado de la investigación teórica, o
sea del proceso del pensamiento y de comunicación entre diferentes investigadores en virtud
del cual se obtiene una imagen generalizada, multilateral, lo más completa posible, de aquellos
aspectos y leyes que se investigan en los fenómenos psíquicos.” (4)
Del análisis de estos autores que abordan la teoría con una orientación dialéctico materialista,
se asume en este libro como teoría psicológica, el sistema de construcciones del
conocimiento psicológico a partir de los cuales se explican e interpretan las categorías,
principios y leyes generales de la subjetividad humana.
Se debe distinguir entre teoría científica y teoría del desarrollo de la ciencia. Toda ciencia
contiene un conjunto de teorías. En la Psicología se encuentra la teoría del reflejo, la teoría
asociativa, la teoría de las sensaciones, la teoría del desarrollo intelectual, la teoría de
aprendizaje, entre otras; son consideradas teorías psicológicas. Todas estas teorías tienen por
objeto la vida psíquica o alguna de sus facetas. El proceso de sustitución de una teoría por otra
se realiza según determinadas leyes, surge la necesidad de comprender estas leyes y de
concebirlas teóricamente, es decir, surge la necesidad de elaborar la teoría de la génesis y
sustitución de las representaciones teóricas, las cuales son consideradas teorías del
desarrollo de la ciencia psicológica. Las teorías pueden conducir a la formación de escuelas
psicológicas.
Cuando surge la Psicología científica, se desarrollan diferentes teorías, las cuales van a dar
lugar a las escuelas psicológicas, al plantearse un objeto de estudio definido y la utilización de
métodos y procedimientos que permiten interpretar la realidad psíquica a partir de la posición
filosófica que adoptan los investigadores.
El Dr. C. Valera define que las escuelas “son agrupaciones científicas que desde las posiciones
generales de las corrientes definen su propio objeto y contenido de estudio y su metodología de
abordaje, muchas veces agrupadas, al menos en sus inicios, en una institución científica o
universidad de determinado país y nucleadas por científicos de avanzada que se instalan como
principales representantes. También se puede decir que la escuela es todo un cuerpo de
doctrina o sistema creado por un científico o más, aceptado, seguido y aún reelaborado por
otros.” (7)
Desde el punto de vista histórico, las diferentes escuelas psicológicas que se fueron
desarrollando partían de considerar la delimitación de un objeto de estudio bien definido. Su
investigación se lograba mediante la utilización de métodos y procedimientos capaces de
interpretar ese objeto, de los cuales se planteaban determinados principios y leyes que
respondían a la concepción filosófica adoptada por el autor o autores y respondían a las
necesidades sociales en ese contexto.
Así surgieron escuelas que fueron conformando su sistema categorial para dar solución a los
problemas relacionados con el psiquismo humano, como el estructuralismo, el conductismo, el
psicoanálisis, la Gestalt, para enumerar algunas de las más importantes. Se observa que cada
una de ellas tratan de estudiar una faceta de la realidad psicológica del hombre; en ellas, el
objeto de estudio se mueve entre el estudio instrospectivo de la conciencia, la conducta
observable en el sujeto, los motivos inconscientes que impulsan la actuación del hombre, hasta
el estudio de la imagen representada en la conciencia. Cada una de ellas parte de leyes y
principios fundamentales y de la utilización de sus métodos propios, para la elaboración de un
sistema teórico.
Así todas las escuelas psicológicas que han surgido y se han desarrollado hasta la actualidad,
han elaborado sus propias teorías y su sistema categorial, y han establecido los principios y las
leyes para su estudio, como su metodología con vista a interpretar la realidad psicológica del
hombre en su contexto histórico social.
En la actualidad, el Dr. Valera, que ha investigado con este fin, define por corriente "aquella
tendencia de carácter general y filosófico que desde una interpretación de la relación del
hombre con el mundo, determina la naturaleza de lo psicológico, produciendo una orientación
global en la práctica investigativa y las elaboraciones teóricas de la Psicología." (8)
La ley es definida por la filosofía marxista leninista como “el vínculo esencial, reiterativo y
necesario que se dan en un grupo de fenómenos con carácter de regularidad.” (9)
F. Engels señaló que “(...) la materia, en su ciclo último, se mueve con sujeción a leyes que, al
llegar a determinada fase (…) produce necesariamente, en los seres orgánicos, el espíritu
pensante.” (10) Añade, “(…) las leyes del pensamiento y las leyes naturales coinciden
necesariamente entre sí, cuando se las conoce de un modo certero.” (11)
Las leyes psicológicas son los nexos internos esenciales, reiterativos y necesarios que se
dan en los fenómenos psicológicos.
Desde el punto de vista histórico, al surgir el hombre y con él su psiquis, se intentó explicar el
funcionamiento psicológico del hombre y por ende las relaciones que se establecen entre los
fenómenos psíquicos. La interpretación causal estaba determinada por el propio desarrollo de
la Filosofía y de otras ciencias en cada época. El conocimiento sobre las leyes que establecían
esos nexos evolucionó, de las leyes naturales, a leyes espirituales, a leyes de la mecánica, a
las biológicas y sociales. La propia concepción filosófica que subyace para el análisis del
psiquismo humano determina el desarrollo de las leyes. El desarrollo de la Psicología como
ciencia trajo aparejado el análisis de las leyes que establecen la conexión entre los fenómenos
psicológicos. Así por ejemplo podemos señalar, que las primeras escuelas psicológicas
establecieron las leyes psicofísica (y paralelismo), la psicofisiológica, de la asociación
(combinación, contigüidad, degradación, progresión, contraste, entre otras); y posteriormente
las leyes biogenéticas (instintivas) y sociogenéticas (dentro de ella se plantean leyes
específicas para el aprendizaje: asimilación, combinación, predisposición, efecto y ejercicio).
La Psicología de orientación dialéctico materialista realiza un análisis crítico de las teorías
psicológicas de orientación idealista; las que son contradictorias y no conciliables y lastradas
por una concepción filosófica que no les permiten una visión objetiva de la realidad, que
plantean como determinantes las leyes biológicas o las leyes sociales. La Psicología Marxista
reconoce tanto las leyes biológicas como sociales, y considera que las leyes histórico-sociales
son las determinantes en el desarrollo de la psiquis, en tanto que las leyes biológicas se
encuentran subordinadas a éstas. “Las leyes del pensar abstracto que se eleva de lo simple a
lo complejo, responden al proceso histórico real.” (12)
Las leyes se materializan mediante los principios. La filosofía dialéctica materialista define que
el principio “es un concepto central, el fundamento de un sistema, concepto y fundamento que
constituyen una generalización y la aplicación de algún principio a todos los fenómenos que se
producen en la esfera de la que ha sido abstraído el principio dado.” (13) En el principio
subyace la concepción filosófica de que se parte para la explicación de los conocimientos
científicos y es la concreción de la ley.
Consideramos que el punto de partida para el análisis de los principios en el desarrollo histórico
de la Psicología lo constituye el principio del determinismo, que revela el condicionamiento
causal y regulado de los fenómenos psíquicos, y responde a las leyes histórico- sociales. S. L.
Rubinstein planteó: “El desarrollo de la Psicología científica es la historia de la lucha por el
determinismo.” (14)
Para la filosofía dialéctico materialista las categorías “son principios organizativos del
pensamiento, puntos clave de la relación del sujeto y el objeto, que abarcan toda la riqueza de
objetos y fenómenos.” (15), las cuales se encuentran vinculadas entre sí de tal modo que cada
una de ellas puede ser comprendida sólo como elemento de un determinado sistema. “El todo
tal como aparece en el cerebro, como un todo mental, es un producto del cerebro pensante que
se apropia el mundo.”(16) Es decir, son los conceptos fundamentales que reflejan las
propiedades, facetas y relaciones más generales y esenciales de los fenómenos de la realidad
y de la cognición. Ellas se han formado en el proceso de desarrollo histórico del conocimiento
sobre la base de la práctica social.
Coincidimos con el criterio de M. G. Yaroschevsky que define las categorías psicológicas como
“las formas y organizadores más generales y estables del pensamiento, que están
interrelacionados entre sí y que no son reducibles unas a otras. Ellas no son una
creación espontánea del pensamiento, sino un reflejo activo de la independencia de la
realidad respecto del pensamiento.” (17)
La Psicología ha elaborado sus categorías, las cuales reflejan las propiedades más generales
de la actividad psíquica. La interconexión interna de estas categorías está condicionada por el
hecho de reflejar distintas facetas de una realidad psíquica única.
El Dr. C. Orlando Valera plantea que “las tendencias pueden clasificarse en corrientes,
escuelas y teorías, según el grado de generalidad y penetración científica en el análisis del
fenómeno psíquico.” (19) Sin embargo, en la evolución de las teorías psicológicas no aparece
definido este término.
Engels señaló: “La dialéctica llamada objetiva domina toda la naturaleza, y la que se llama
dialéctica subjetiva, el pensamiento dialéctico no es sino un reflejo del movimiento a través de
contradicciones que, en su pugna en la que acaba siempre desapareciendo lo uno en lo otro
que lo contradice elevándose ambos términos a una forma superior.” (21)
Todo proceso singular del desarrollo tiene principio y fin, con la particularidad de que ya en el
comienzo, en la tendencia se halla contenido el fin del desarrollo, y la culminación de
determinado ciclo establece el principio de uno nuevo en el que pueden repetirse algunas
particularidades del primero. Esta particularidad del desarrollo puede representarse como la
imagen gráfica de un espiral que se desarrolla verticalmente, de modo que cada nueva espira
parece repetir lo anterior pero a un nivel más alto y en su conjunto se obtiene la imagen de un
desarrollo ascendente, progresista. Engels señaló: “El movimiento, en el sentido más general
de la palabra, concebido como una modalidad o un atributo de la materia, abarca todos y cada
uno de los cambios y procesos que se operan en el universo, desde el simple desplazamiento
de lugar hasta el pensamiento.” (22)
Marx expresó: “La llamada evolución histórica descansa en general en el hecho de que la
última forma considera a las formas pasadas como grados que conducen a ella, siendo capaz
de criticarse a sí misma alguna vez, y solamente en condiciones muy determinadas, (…) incluso
como tiempos de decadencia.” (23)
Los aspectos de la ciencia que van a ser tomados como unidades de análisis para fundamentar
los conocimientos psicológicos serán: las ideas, teorías, categorías, leyes y principios
psicológicos, que se trabajarán en dependencia del período en que se analizan, con el objetivo
de interpretar las tendencias del desarrollo en la Psicología en los diferentes períodos históricos
y determinar cuáles contribuyeron al desarrollo de la enseñanza y la educación en función de
los intereses y necesidades de la sociedad.
Marx señaló “(…) el método que consiste en elevarse de lo abstracto a lo concreto no es sino la
manera de proceder del pensamiento para apropiarse lo concreto, para reproducirlo
mentalmente como cosa concreta.” (25) El análisis y la síntesis están presentes como
procedimientos del pensamiento.
Lo lógico se encuentra unido a lo histórico como método, debido a que se analiza la trayectoria
del objeto de estudio tomando en cuenta las condiciones, políticas y sociales en que se
desarrollaron. Permite poder interpretar y valorar críticamente las diferentes posiciones
adoptadas por los pensadores de acuerdo al contexto histórico y la lógica de su desarrollo.
Las fuentes históricas son los mediadores entre el investigador y el hecho histórico. Son los
portadores de los datos históricos del pasado y además resultado de la actividad humana; es
fuente histórica todo lo que ha llegado hasta nosotros como efecto cognoscible de los hechos
(documentos, libros, cartas, eventos, entre otros); y su utilización está en dependencia del
objeto que se investiga.
La práctica psicológica posee como fin inmediato el satisfacer necesidades que le plantea la
vida social, es decir, solucionar determinado problema, para lograr un conocimiento lo más
objetivo y completo posible acerca de las diferentes concepciones teóricas y metodológicas que
han existido a lo largo del desarrollo histórico de la Psicología, pero fundamentalmente para
transformar dicho objeto, es decir, para poder valorar críticamente estas concepciones a partir
de un análisis de lo que pueda haber de positivo o negativo en cada una de ellas, lo cual
permitirá a su vez profundizar, enriquecer o modificar la teoría psicológica.
Para ello, es necesario tanto la investigación empírica como la teórica, ya que los resultados de
ambas permiten enriquecer y fundamentar todos aquellos contenidos que aplicamos en nuestra
práctica profesional, pero a su vez ésta le proporciona los hechos, los datos, y
fundamentalmente la demostración de la veracidad o no de los resultados obtenidos a través de
la investigación científica. Por ejemplo, valorar y verificar la validez de las diferentes teorías del
aprendizaje surgidas en la Psicología.
Así vemos como a partir de los resultados de investigaciones empíricas anteriores, podemos
llegar a conocer por ejemplo, las concepciones teóricas, metodológicas y filosóficas de
diferentes autores, así como el conocimiento de las condiciones históricas en que estas
concepciones se desarrollaron, pero sólo con la utilización del método histórico lógico es
posible llegar a comprender las leyes, las regularidades del pensamiento psicológico del autor,
en una etapa, en una escuela, y aún en toda la historia del pensamiento psicológico, desde su
surgimiento hasta la actualidad.
Para que la historia del conocimiento psicológico esté al servicio de la elaboración de la teoría
de este conocimiento (y por tanto, al servicio del surgimiento de nuevos conocimientos
históricos y del progreso de las investigaciones psicológicas concretas), ella misma, es decir,
esta historia, debe estar revisada desde el punto de vista teórico.
Otro aspecto que queremos referirnos, es el estudio realizado por diferentes autores que se
han dedicado a la historia de esta ciencia, revelan la determinación de etapas que se
corresponden con las diferentes formaciones económicas y sociales. Para el estudio de las
teorías psicológicas que se han manifestado históricamente en América Latina y
particularmente en Cuba se trabaja con periodizaciones.
Las teorías psicológicas que se desarrollan a partir del surgimiento de la Psicología como
ciencia, poseen como premisas filosóficas el voluntarismo y el irracionalismo, el positivismo y el
materialismo que a su vez evolucionaron y dieron lugar a otras concepciones filosóficas.
El voluntarismo es una corriente idealista subjetiva que supone que la voluntad constituye el
fundamento primario del mundo. La contrapone a las leyes objetivas, y niega que la
voluntad humana está condicionada por el medio circundante. Las teorías psicológicas que
se desarrollan a partir de esta posición filosófica es la escuela estructuralista, la escuela
de Würzburgo y la Psicología de la Gestalt.
El irracionalismo es una corriente idealista subjetiva que declara que el mundo es caótico,
irracional e incognoscible. Sitúan en primer plano la fe (irracionalismo fideísta), el instinto
(freudismo), la voluntad inconsciente (Schopenhauer), la intuición (Bergson, James), la
existencia (Kierkegaard). Orientación que niega la posibilidad del conocimiento adecuado de las
leyes objetivas del desarrollo social. La teoría psicológica que se desarrolla a partir de esta
concepción es el psicoanálisis.
El positivismo es una corriente idealista subjetiva, que plantea que el objetivo de la ciencia se
cifra en la descripción pura de los hechos dados por las sensaciones. Limita el conocimiento a
la experiencia inmediata. La teoría psicológica que adopta esta posición filosófica es el
conductismo norteamericano.
E. Thordinke
Inconsciente
Irracionalismo Psicoanálisis Asociación S. Freud
Libre
A. Adler
C. Jung
Fenomenológic W. Kohler
o
Koffka
K. Lewin
A. Bandura
Métodos
Reactología Conducta objetivos K. N. Kornilov
Materialismo
Dialéctico Psicología de Psiquis como Dialéctico L.S. Vigotsky
orientación un reflejo de la materialista
A.N. Leontiev
dialéctico realidad.
materialista
L.I. Bozhovich
S. L. Rubinstein
- Los estudios realizados por Séchenov considerado el padre de la fisiología rusa, quien
creó un nuevo sistema de ideas psicológicas apoyándose en la teoría del reflejo.
Cada una de estas líneas u orientación aportó a la elaboración de las categorías que, habiendo
transformado la realidad psíquica en objeto del conocimiento científico, también determinan el
pensamiento del investigador contemporáneo.
Entre las premisas científicos naturalistas de la transformación de la Psicología como ciencia
independiente, tenemos:
- El darwinismo
- La Psicofísica
A mediados del siglo XIX existieron grandes cambios en la Fisiología, estuvieron condicionados
por una serie de descubrimientos, entre los cuales es necesario señalar, en primer lugar, la
difusión de la ley de la conservación de la energía de la naturaleza viva. Se demostró que el
organismo extrae la energía desde fuera, y en el mismo no hay nada excepto las
transformaciones de los distintos tipos de energía.
- Comenzaron a buscarse métodos para combinar la nueva ley con la realidad de los
procesos psíquicos.
El enfoque físico- matemático de los fenómenos orgánicos cultivado por la nueva escuela, creó
las premisas para aplicar los métodos experimentales y matemáticos al análisis de los actos
neuro- psíquicos.
La escuela físico- química en la Biología, adquirió un gran significado para la Psicología, donde
afirmaba la unidad del organismo y el medio en el nivel energético y la búsqueda de aplicar la
ley con la realidad de los procesos psíquicos. No obstante, las leyes universales de la
naturaleza, conservando su irrevocabilidad en relación con los objetos cualitativamente
diferentes de los cuerpos inorgánicos, adquieren en el nivel biológico un modo de actuar
específico, por eso las leyes de la actividad neuro- psíquica no pueden deducirse directamente
de las físico- químicas.
- El darwinismo.
Para la escuela físico- química el determinismo era identificable con el concepto de causalidad
mecánica. Este concepto fue diferenciado por la teoría de Charles Darwin, la cual descubrió la
determinación específica de sistemas de un orden más complejo que los mecánicos.
Esta doctrina planteó un nuevo principio explicativo, según el cual la fuerza motriz del desarrollo
del organismo vivo no está en las interrelaciones mecánicas con el medio, sino en las
interrelaciones de adaptación.
El darwinismo planteó un nuevo esquema de relaciones deterministas entre el organismo y el
medio. El medio ha resultado una fuerza no sólo capaz de provocar sino también, de modificar
la actividad vital, es decir, el medio se ha manifestado no sólo como fuente de influencias sobre
el organismo, sino también como objeto de las acciones del organismo, las cuales lo ayudan a
mantener la correspondencia necesaria de lo externo y de lo interno para sobrevivir.
Otra idea importante de la teoría de Darwin fue que varió el concepto de organismo. Hasta
estos momentos se consideraba el cuerpo vivo como una máquina fijada de una vez y para
siempre por la construcción física y psíquica. A partir de esta teoría evolucionista, resultó que el
organismo es el producto de la interacción con el medio en el desarrollo filogenético y
ontogenético, y las particularidades orgánicas internas inherentes a él están condicionadas por
las leyes de la evolución. La vida de la especie se convirtió, mediante el mecanismo de la
herencia, en la determinante principal de la vida del individuo.
El resultado más importante del cambio producido fue la introducción de los métodos objetivos,
genéticos y estadísticos, así como el surgimiento de la categoría de conducta.
El darwinismo sintetizó lo que había surgido en las distintas esferas del conocimiento biológico.
Se acumularon datos, incluso en la esfera de la investigación de los actos reflejos, los cuales
contradecían el criterio sobre el organismo como estructura permanente e invariable, criterio
que se había consolidado en la época en que predominaba el “principio anatómico”. Hall y
Müller consideraban el arco reflejo como la relación simple e invariable de las vías nerviosas y,
por eso se vieron obligados a explicar la coordinación de las reacciones con el medio mutable
por la intervención de la conciencia.
La afirmación de que el movimiento reflejo se distingue en principio del movimiento que resulta
de la psiquis, dio el esquema del reflejo un sentido estrictamente fisiológico.
Hacia la década del 60 de siglo XIX, la concepción tradicional del reflejo como principio único
del funcionamiento de la médula espinal pierde sus partidarios en los círculos científicos-
naturalistas. Cobra fuerza la idea acerca de que no solamente la médula espinal, sino también
el cerebro, constituye el órgano de reflejo de las influencias sensitivas, de su paso matemático
a reacciones motrices. Surge el concepto de “cerebración inconsciente”, es decir, la actividad
psíquica inconsciente pero del cerebro.
En la teoría sobre la “cerebración inconsciente” vino en sustitución del dualismo del reflejo y la
conciencia, una nueva forma de dualismo: el acto psíquico inconsciente como acto reflejo por la
forma de realizarse y el acto consciente- volitivo que parte del sujeto que no se basa en nada,
excepto en sí mismo. Dos destacados investigadores dieron fin por primera vez a este nuevo
esquema dualista: en los Estados Unidos J. Rusch y en Rusia I. M. Séchenov.
Rusch elaboró un sistema, estructurados sobre dos principios fundamentales: el reflejo y la
acción real. En el “espejo” de los órganos de lo sentidos y del cerebro se reflejan, según este
autor, los objetos de la naturaleza y del arte. Si la retina del ojo de los animales, formada de
puntos materiales, refleja los objetos exteriores, ¿por qué no podemos suponer que las células
del cerebro puedan ser una especie de puntos capaces de reflejar las imágenes de las cosas?
Señaló: “La materia sensorial y la cerebral en algunas de sus formas o condiciones peculiares,
pueden reflejar o percibir el objeto” (28)
Rusch destacaba que no utilizaba el término “reflejo” con su significado físico, sino sólo como
“analogía alentadora” y que es necesaria una comprobación experimental y una demostración
rigurosa con medios físicos de “cómo las imágenes y los tipos cumpliendo sus funciones en el
cerebro, son no sólo la causa más próxima de la idea, sino la propia idea”. No se entendía por
imágenes o ideas los fenómenos o actos que surgen “dentro” de la conciencia, sino los
fenómenos que incluyen como elemento constituyente la actividad motriz del organismo.
Rusch no pudo elaborar una concepción histórico- materialista del hombre y solo consideraba la
acción articulatoria el único factor que condiciona la diferencia entre del hombre y los animales.
Sin embargo, el principio del paso de la imagen a la acción real (entendido como principio del
reflejo) se extendió a la formación de la conducta humana en general.
Siguiendo a su maestro Müller, consideraba a cada ó9rgnoa de los sentidos como un sistema
peculiar cargado de “energía específica”. La teoría de la “energía específica” afirmaba que la
sensación de color, de sonido, etc., por su contenido, no es más que una descarga de energía
latente en el filamento nervioso y no el reflejo de las propiedades objetivas del objeto. Esta
errónea interpretación teórica de los hechos condujo, en último término, al denominado
idealismo “fisiológico”, según el cual el mundo sensorial es un espejismo creado por nuestra
organización neuropsíquica.
Intentando relacionar la sensación con las condiciones externas, sin renunciar a la idea de que
aquella anida en la estructura del órgano, y que es independiente de tales condiciones,
Helmholtz presenta la teoría de los símbolos o de los signos. Según esta teoría, la sensación
denota el objeto de modo análogo a como el nombre denota al individuo. Los nombres no son
semejantes a las cosas denotadas, más, permiten diferenciarlas. Es decir, la relación de las
sensaciones con el mundo objetivo tiene forma de símbolo o de signo, en cuyo contenido no
hay nada semejante a las propiedades reales de los objetos, pero el cual es suficiente ara
garantizar el éxito de la acción.
Al mismo tiempo, como contrapeso a la teoría del nativismo, la cual supone que la imagen, por
ejemplo, del espacio, de las relaciones espaciales en que se perciben las cosas, se halla
“programada” desde un principio en el órgano de los sentidos, Helmholtz, apelando a los
hechos, demostraba que la imagen tiene un origen empírico.
Esta concepción introdujo dos hipótesis que se convirtieron en objeto de largas discusiones
entre los fisiólogos y los filósofos; la hipótesis de la “deducción inconsciente” y la hipótesis
sobre las “sensaciones de inervación”.
En esta tesis se reflejaban en cierto modo, particularidades reales de la actividad psíquica, cuya
descripción requería el empleo de categorías propias, inexistentes en el pensamiento
fisiológico, específicamente nos referimos a dos categorías: la imagen sensorial y la de acción.
Sin embargo, la categoría imagen no aparecía en Helmholtz como representación, sino como
signo; la acción, como impulso espontáneo que partía del sujeto, y no en forma de actividad
determinada por las condiciones de la vida. Tanto lo uno como lo otro indicaba que la realidad
psíquica se interpretaba teóricamente de manera inadecuada. Es decir, or una parte considera
los colores, los sonidos y los olores como resultado de la influencia que la fuente material
externa ejerce sobre las estructuras nerviosas, y por otra, afirma que semejante influencia
produce un signo, no una imagen, y que entre la fuente y su efecto psíquico no existen
semejanzas.
Las conclusiones de Helmholtz sobre la facultad del sujeto de regular sus propias sensaciones,
fueron sugeridas por la “voz de la introspección”, por una impresión subjetiva y no por el
análisis objetivo.
- La Psicofísica.
El iniciador de esta escuela fue el fisiólogo alemán Gustavo Fechner (1801- 1887). Se apoyaba
en las investigaciones del fisiólogo Ernest Weber (1795- 1878), quien intentó determinar cuál
era la diferencia mínima entre la magnitud de dos estímulos (ópticos, acústicos, mecánicos,
etc.) para que el hombre pudiera percibirla. Weber explicó esta relación después de elaborar el
método de las “diferencias mínimas perceptibles”.
La magnitud del estímulo se modificaba gradualmente hasta que el sujeto comunicaba que
percibía la diferencia entre el peso de los objetos, la longitud de las líneas, etc. Así se
determinaba el umbral de discriminación (la diferencia entre dos estímulos, que da origen a una
diferencia mínima perceptible en la sensación).
Fechner suponía que medía las sensaciones como tales, como unidades independientes de la
conciencia. Sin embargo, lo que en realidad investigaba era la capacidad de los órganos de los
sentidos para diferenciar los estímulos, puesto que de dicha capacidad depende la eficacia de
la conducta del organismo en el medio circundante.
El fisiólogo holandés Francis Donders (1818- 1889) prosiguió las investigaciones en esta
dirección. Suponía que en el cambio que va de la señal externa a la correspondiente respuesta
motora, se realiza el trabajo de nudos nerviosos (ganglios) que sirven como órganos de la
representación y de la voluntad. El tiempo de este trabajo (que forma un eslabón psíquico),
puede medirse complicando las tareas que se le encomiendan al sujeto del experimento.
Donders planteaba que variándolas, podía medirse el tiempo tomado para actos como la
diferenciación de los estímulos y la elección. La diferencia de tiempo obtenida mostraba la
velocidad de los diversos procesos psíquicos.
En el plano científico concreto, los experimentos para determinar el tiempo de reacción, dieron
un fuerte impulso al desarrollo de la Psicología experimental. Más tarde se puso en evidencia
que la velocidad de la reacción depende de un conjunto de variables.
Los principales representantes de esta orientación fueron los filósofos ingleses John Stuart Mill
(1806- 1873), Alexander Bain (1818- 1903) y Herbart Spencer (1806- 1930).
John Stuart Mill se manifestó como partidario de una tendencia que recibió el nombre de
psicologismo, consideraba que la economía, la política, la moral, el derecho, la educación y
otras esferas eran efectos de la acción de las leyes psicológicas. La asociación se interpretaba
como la llave de todos los fenómenos y problemas humanos.
Sin embargo, no fue esta idea lo que ejerció más influencia sobre la Psicología, sino su
“Lógica”, que colocó en un primer plano los problemas de la metodología de la investigación
científica.
En esta obra, Stuart Mill dedujo el trabajo cognoscitivo de la mente humana de la particularidad
de las estructuras lógicas. Precisamente estas estructuras supraindividuales se manifestaron
como reguladores de los procesos de la conciencia individual, lo cual incidió posteriormente en
la concepción de las “deducciones inconscientes” de Helmholtz, en la cual la imagen sensitiva
del objeto se consideraba como el producto de la actividad, de un mecanismo que une las
sensaciones según reglas semejantes a las reglas de la deducción lógica.
Lo importante no fue que la conciencia se consideraba a través del prisma del esquema
asociacionista, sino que ella en su funcionamiento psicológico concreto estaba en dependencia
de la lógica. El acercamiento de la lógica a la Psicología provocó una síntesis interdisciplinaria
cuya eficiencia quedó demostrada por las teorías de Helmholtz y Séchenov.
Alexander Bain trazó una línea de acercamiento de la Psicología a la Fisiología. Prestó especial
atención a aquellos niveles de la actividad psíquica cuya relación con la estructura corpórea y la
dependencia respecto a la conciencia es mínima: los reflejos, los hábitos e instintos.
Cuando Bain traslada su atención de los estados internos de la conciencia a la actividad motriz
objetivamente observable del organismo, choca con la antigua dicotomía de las acciones
directas (reflejas) y voluntarias (dependientes sólo del propio sujeto). Para resolver esto,
planteó la idea de los “ensayos errores” como principio particular de la organización de la
conducta. Entre lo “puramente” reflejo y lo “puramente” voluntario, existe un vasto espectro de
acciones, gracias al cual paulatinamente, paso a paso, a veces a un alto precio, se logra el
objetivo buscado. La concepción de los ensayos y errores, sus reglas se subordinan no
solamente la actividad motriz externa, sino también la actividad mental interna.
Bain explica las “asociaciones constructivas” por los ensayos y errores, e introduce en la
Psicología el principio de probabilidad de la explicación de los fenómenos, principio que se
había consolidado ya en la Biología. Al mismo tiempo, la actividad de la conciencia se
aproximaba a la actividad del organismo. Las regularidades propias de toda la naturaleza
orgánica resultaron ser también las regularidades del “mundo interior”. Este es el sentido
objetivo y categorial de las innovaciones de Bain.
Herbart Spencer realizó la primera tentativa de unir la Psicología con la teoría de la evolución
biológica. Confirmó que el desarrollo del intelecto depende en gran medida de una ley que
establece: “cuando dos estados psíquicos siguen uno inmediatamente detrás del otro, durante
la reproducción del primero existe la tendencia de que el segundo siga infaliblemente detrás de
él.” (29)
Según Spencer, la vida es una “constante adaptación de las relaciones internas a las externas”.
Desde este punto de vista debe analizarse también el proceso psíquico como variedad del
proceso vital. La conciencia se analizaba, al mismo tiempo, en el plano de la adaptación
biológica. Su existencia y desarrollo no puede tener otro sentido que no sea el de adaptación.
Spencer se inclinó hacia el análisis de los actos de la conciencia no en su correlación con los
vínculos intracorporales (nerviosos), sino con los vínculos exteriores en relación con el
organismo, es decir, con el medio externo. Considera el objeto de la Psicología a la relación
entre los fenómenos internos y los fenómenos externos. Consecuentemente, dentro de este
objeto se catalogaba ahora la interacción del organismo con el medio y no los procesos
interiores sin sustrato, cuyo rasgo determinante es la supervivencia por parte del sujeto. Sin
embargo, en Spencer la metodología del positivismo neutralizó esta importante conclusión. La
Psicología objetiva, según su opinión, no puede existir como tal sin adoptar sus datos de la
Psicología subjetiva, cuyo instrumento es “la conciencia que mira dentro de sí misma”.
Desde el punto de vista histórico, cuando se vislumbró la posibilidad de estudiar las funciones
psíquicas por medios científicos naturalistas, se aceleró el proceso de emancipación de la
Psicología. Este proceso tuvo lugar de manera objetiva. En la práctica investigativa se formaron
las primeras categorías del pensamiento propiamente psicológico diferente del pensamiento
fisiológico. Aparecieron entonces varios planes teóricos de estructuración de la Psicología
como ciencia experimental independiente. No es casual que surjan programas de
estructuración de la Psicología en Europa, está determinado por la maduración de esas
condiciones.
El contenido de los proyectos difería del carácter de los procesos de la esfera de la práctica
investigativa de entonces, ya que respondían a orientaciones filosóficas y posiciones de los
autores diferentes, estos fueron:
conciencia
Las críticas a este programa están dirigidos al fracaso del método subjetivo (el fenomenalismo),
la representación acerca de la conciencia como un conjunto de fenómenos ajenos a todo lo
externo, el “atomismo”, el introspeccionismo, y el cuasi- determinismo.
Este programa fue desarrollado por el filósofo austriaco Franz Brentano (1838- 1917). Partió de
las ideas aristotélicas, elaboró el plan de una nueva psicología en su libro inconcluso “La
Psicología desde el punto de vista empírico”.
Consideró el objeto de estudio, los actos, “acciones” que realiza el sujeto (actos de
representación, del juicio y de la valoración emocional) cuando transforma algo en objeto de
conciencia. Fuera del acto, el objeto no existe. El acto presupone necesariamente “la
proyección a”, la llamada intención.
Para Brentano el punto de partida no era el concepto de elemento de la conciencia, sino acerca
de su acto de conciencia, entendido como una función del sujeto expresada en su proyección
hacia el objeto.
Wundt Brentano
Similitud
Método
Se centraba en la investigación
Diferencia Se centraba en elementos de la conciencia en su
estructurales hipotéticos que no integridad y autenticidad, libre
se pueden observar de una de esquemas preconcebidos.
manera asequible.
Su programa estructura una nueva psicología sobre aquellos principios por los que se guiaban
los naturalistas: el principio del determinismo y sobre el método objetivo. La teoría del reflejo es
la base para elaborar el concepto de acto psíquico.
Para Séchenov la idea del acto psíquico como proceso, movimiento que tiene determinado
principio, desarrollo y fin, debe mantenerse como la idea fundamental.
El objeto de la investigación psicológica como tal, debe ser el proceso que se desarrolla no en
la conciencia (o en el inconsciente), sino en el sistema objetivo de relaciones. Lo psíquico
constituye uno de los niveles de regulación de señales de la conducta.
Esto se manifiesta:
¿Cómo lo resuelve? La conducta del hombre es un reflejo pero no niega la voluntad del
hombre, la libertad de su conciencia. El actuar libremente no implica el ser determinado, y el
determinado implica que puede actuar libremente. Plantea que no tiene por qué ser antagónico
estos términos. El hombre decide, toma posiciones sobre las bases de ideas que han sido
determinadas.
Similitud:
Diferencias
-Condiciones concretas
Gestalt, Psicoanálisis,
Humanismo
En este capítulo les hemos presentado una visión general de cómo se fue construyendo la
Psicología como ciencia independiente de la Filosofía y de las Ciencias Naturales, y nos hemos
referidos a fundamentos teóricos y metodológicos necesarios para el estudio de las teorías
psicológicas.
Nuestro objetivo no es brindar una concepción acabada, sino determinados puntos de vistas
que les permita a los estudiantes profundizar y reflexionar sobre la significación de estos
aspectos.
La importancia del estudio de las diferentes teorías psicológicas para la educación está dada,
porque brinda los fundamentos psicológicos para la comprensión de la educación y del proceso
de enseñanza aprendizaje.
El estudio de las teorías psicológicas permite al futuro profesional de la educación, comprender
el funcionamiento psicológico del hombre, conocer las diferentes teorías que se han dedicado
al estudio de la personalidad, las diferentes concepciones de aprendizaje, el desarrollo de los
procesos cognoscitivos, volitivos y afectivos, así como entender los mecanismos del
funcionamiento de la vida psicológica, para asumir determinadas posiciones teóricas y
metodológicas que les permita conocer, interpretar, orientar e incidir en la actuación de sus
educandos.
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presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas. C. de La
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