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Registro autobiográfico:
Las nubes vuelven a estar negras, la ciudad volverá a llorar hoy. Las calles vacías son recorridas por
el frio viento característico de Bogotá; pues, tras la cuarentena, es la única voz que se escucha al
sacar la cabeza por la ventana. Gota a gota son recorridos los lugares mas excéntricos de la capital,
cerrados, silenciados, callados por un enemigo invisible. La naturaleza, sin embargo, recibe este
silencio con felicidad; pues hace mucho el rocío y la calma no tocaban su puerta. A mi alrededor, no
puedo observar mucho más que lo que mis ojos y la ventana me permiten. Mi barrio no es el
mismo; irónicamente, con toda la paleta recobrada por la naturaleza, pareciera que no tuviera color.
Mis alrededores solían nutrirse de personas, y ahora parece que el brillo de su vida corre peligro.
Hoy, probablemente, el ciclo continuará. Entraré a mi perro para evitar que las lagrimas de la
ciudad lleguen a él y lo lastimen, cerraré la puerta de enfrente, robándole un poco mas de brillo a mi
ciudad y a mi conjunto, entraré a mi casa con mi familia, donde día a día buscamos una forma de
evitar que el encierro nos consuma, entraré a mi cuarto para ver como otro día pasa borrosamente a
través mío. Al final, me encuentro de nuevo sola, en mi habitación, frente al computador, intentando
ver el mundo a través de una pantalla.
¿Cuál ha sido la mayor dificultad para que tus procesos de aprendizaje se completen?
Al estar en cuarentena, la mayor dificultad al momento de aprender es la cantidad de
aprendizaje; ya que, de manera remota, se siente que no se aprende de la misma forma que
de manera presencial.
¿Qué has descubierto de ti en el proceso de aprendizaje virtual? Puede ser una apreciación positiva
o negativa.
Que soy menos productiva de esta manera ya que tengo muchas más distracciones que en la
universidad.
Una experiencia o anécdota personal de aprendizaje que vale la pena recordar para el futuro de este
momento histórico. (No sólo debe ser en cátedra rosarista).
La forma en que durante la clase de programación, el profesor no sabía utilizar muy bien la
plataforma zoom y se le caía a cada momento. “profe, ¿cómo nos va a enseñar a programar
si ni sabe utilizar bien zoom?”
Una reflexión alrededor de cómo te sientes con este momento. Piensa en lo que te molesta, gusta,
asusta, calma o lo que crees es necesario las siguientes generaciones deben conocer.
Durante la cuarentena, el miedo es innecesario. La gente está exagerando un virus que, con
las precauciones necesarias, no debe ser caótico. Las clases virtuales no son como la gente
dice, aprovechen las presenciales mientras las tengan.
¿Cómo te resulta más fácil expresar tus aprendizajes? Por ejemplo: te sirve acompañar los registros
de dibujos o sencillamente es más fácil escribir.
Para mí, es mucho más sencillo solamente escriir en la bitácora puesto que soy apasionada a
la escritura, y releer lo que escribo es ago que me guta y es la forma como aprendo fácil
cualquier temática.
¿Te resultó más fácil o difícil esta segunda entrega y por qué?
Más fácil. Primeramente, el hecho de que ya hay experiencia y tenemos menos miedo a
equivocarnos que antes; segundo, por la mejor distribución del tiempo; y tercero por el
hecho de que últimamente estamos en clases de acceso remoto.