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1 CAPÍTULO I PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA O MARCO

GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN

1.1. Título
1.2. Descripción del problema
1.3 Formulación del problema
1.4. Objetivos
1.4.1. Objetivo general
1.4.2. Objetivos específicos
1.5. Justificación

2. CAPÍTULO II MARCO REFERENCIAL

2.1. Marco Antecedentes


2.2. Marco Legal
2.3. Marco de Teórico
2.4. Marco Conceptual

3 CAPÍTULO III

3.1 DISEÑO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN


Discusión y Análisis de resultados.
Conclusiones
Recomendaciones
BIBLIOGRAFÍA
1.1 TITULO

Evolución de la familia Colombiana, familias conformadas por personas del mismo sexo y desarrollo de los
niños dentro de este tipo de familias.

Se tomaran como referentes los siguientes aspectos:

 Biológico
 Constitucional
 Religioso, moral y/o social

1.2 DESCRIPCION DEL PROBLEMA

Podríamos definir la familia como la unión de un hombre y una mujer que comparten un proyecto vital
de existencia en común que se supone duradero, en el que se generan fuertes sentimientos de
pertenencia a dicho grupo, en el cual existe un compromiso personal entre sus miembros y se
establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia.

Desde que nacemos, la familia se constituye como el principal grupo de apoyo y de sostenimiento. Se
comienza con la conducta de apego, nada más nacer, y se termina con la posibilidad que nos brinda la
familia de acceder a los recursos que nos ofrece la sociedad.

En este sentido, podemos decir que el grupo familiar cumple una serie de funciones con respecto a sus
hijos, que serían las siguientes:

1. Asegurar su supervivencia, su crecimiento y su socialización en las conductas básicas de


comunicación, diálogo y simbolización.
2. Aportar a sus hijos un clima de afecto y apoyo sin los cuales el desarrollo psicológico sano no
sería posible.
3. Aportar a los hijos la estimulación necesaria para relacionarse de una forma competente con su
entorno físico y social, así como la capacidad para responder a las demandas y exigencias
planteadas por su adaptación al mundo que les toca vivir.
4. Tomar decisiones con respecto a la apertura hacia otros contextos educativos que compartirán
con la familia la tarea de educación del pequeño.

Tradicionalmente la familia ha sido la célula básica de la sociedad. Pero actualmente ese núcleo se
encuentra en proceso de transformación y lo sorprendente es que la familia colombiana es la que más
cambios está sufriendo. Esto se puede concluir a raíz del Mapa Mundial de la Familia 2013, realizado en
47 países por el Child Trends Institute y la Universidad de Piura en Perú.

El reporte muestra que si se compara al país con el resto de América Latina, el matrimonio en Colombia,
ya sea civil o religioso, ha perdido terreno frente a la unión marital de hecho. De los adultos entre 18 y 49
años apenas el 19 por ciento está casado y el 39 por ciento vive en relaciones consensuales, lo que
representa el más alto porcentaje de todos los países estudiados. (1)

Es allí donde se han abierto espacios para que otros tipos de familias surjan y para que a su vez las
relaciones igualitarias, hayan buscado ser reconocidas como familia.

Aunque cabe anotar que este tema debe ser abordado desde varios puntos de vista, como son, social,
religioso, biológico, político etc.

1.3 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cuáles son las implicaciones éticas, políticas, biológicas y sociales que implica el reconocimiento como
familia a las parejas igualitarias en Colombia?

1.4 OBJETIVOS

1.4.1. Objetivo General

Analizar la situación actual de la familia en Colombia; su evolución y cambios y como estos ha afectado la
sociedad actual.
1.4.2. Objetivos Específicos

1. Realizar una revisión sistemática de la literatura sobre la realidad de la familia en Colombia y las
consecuencias que tendrá nuestra sociedad el reconocimiento de las parejas igualitarias como
familia

2. Entender las implicaciones físicas, psicológicas y morales en el desarrollo de los niños que puedan
llegar a ser adoptados por parejas igualitarias.

1.5 JUSTIFICACIÓN

La presente investigación se realiza con el fin de estudiar, analizar y comprender, la evolución que presenta
la familia nuclear en Colombia y como estos cambios han afectado la sociedad actual, igualmente se realiza
un enfoque en el significado de familia y como las parejas igualitarias han accedido a una serie de derechos,
dentro de los cuales se encuentra el reconocimiento del estatus de familia dentro de la sociedad
colombiana; asimismo se realizará una revisión sistemática a la literatura actual, basada en estudios
sociales y psicológicos de las implicaciones emocionales, psicosociales y motrices que pueden tener los
niños adoptados por parejas igualitarias.

2. CAPÍTULO II MARCO REFERENCIAL

Si bien es dicho la familia base o nuclear está constituida por padre, madre e hijos bien sean biológicos o
no biológicos, esto significa que sin violar los derechos fundamentales del niño este debe tener una madre
y un padre lo que se podría entender naturalmente como una mujer y un hombre; lo cual permita educarlo
de forma apropiada acorde a principios éticos, morales y religiosos, proceso dentro del cual la familia juega
un papel importante en el individuo para que este desarrolle y cumpla su propio rol en la sociedad.

No está de más destacar que la procreación proviene de un hombre y una mujer más no de la unión de
parejas del mismo sexo; aunque la decadencia de la sociedad actual han abierto espacios para que otros
tipos de familias surjan y para que a su vez las relaciones igualitarias, hayan buscado ser reconocidas
como familia y con esto la oportunidad de adoptar.
2.1 MARCO ANTECEDENTES

El tema de la identidad de género abarca un tema tanto social como político, religioso etc., puesto que toda
persona es libre de escoger su orientación sexual, pero en cuanto al tema de la adopción debe existir cierta
restricción en el tema, podríamos imaginar un niño o niña adoptado por una pareja del mismo sexo, ese
nuevo individuo de la sociedad podría adquirir o seguir la misma tendencia, pues esto es lo que ve en su
núcleo familiar y es lo que va a reflejarle a la sociedad. De continuar esto, Colombia terminaría teniendo
en su mayoría familias de igual género; Y de todo esto surge una pregunta. ¿Quién procreara o como se
dará este proceso? Surge la duda y nuevamente nos haríamos esta pregunta ¿será que el hombre llegara
a ser un producto de laboratorio?, surgiendo un problema de salud pública al verse afectada la pirámide
poblacional de Colombia

2.2 MARCO LEGAL

Fundamentado el marco legal con respecto a los matrimonios del mismo sexo en Colombia podríamos
decir: La discusión sobre matrimonio igualitario regresa a la Corte Constitucional cuatro años después de
la sentencia C-577 de 2011, en la que la Corte reconoció que las parejas del mismo sexo son familia y
están protegidas por la Constitución.

En esa sentencia la Corte advirtió que la falta de un contrato solemne que cobijara a las familias homo-
parentales prolongaba el déficit de protección de estas parejas y violaba la Constitución. Pero la Corte
decidió que fuera el Congreso de la República quien legislara al respecto y estableció en la orden quinta
de la sentencia C-577 de 2011 que si al 20 de junio de 2013 el Congreso no había regulado el tema, las
parejas del mismo sexo podrían acudir ante notarios y jueces a “formalizar y solemnizar su vínculo
contractual”. El plazo otorgado acabó y desde entonces las parejas acudieron ante jueces y notarios a
formalizar su unión.
2.3 MARCO TEORICO Y/O CONCEPTUAL

La presente investigación se enfocará en estudiar la incursión de familias del mismo sexo en Colombia,
fenómeno acrecentado por la decadencia de las relaciones heterosexuales, asimismo la evolución de la
familia, teniendo en cuenta que las parejas igualitarias buscan la forma legal para que la adopción de niños
les sea permitida sin restricciones.

Por supuesto que dentro de la adopción homosexual intervienen dos partes, los padres y el niño adoptado,
pero ¿cómo será vista esta adopción por la sociedad?, y ¿Cuál será el desarrollo psicosocial que tendrá
este niño?

Inicialmente abordaremos un punto de vista biológico, desde el cual tenemos que los seres humanos nacen
siendo hombre o mujer, con características físicas (biológicos) y fisiológicas que definen a hombres y
mujeres, a lo cual llamamos sexo, dichas características son únicas en cada género, lo que conlleva a un
desarrollo social.

Seguido a esto, constitucionalmente tenemos que en Colombia la ley no establece ninguna distinción
respecto a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y la edad de consentimiento es la misma
que para las parejas heterosexuales, es decir, catorce años.
Por otra parte desde el 20 de junio de 2013, dada la sentencia de la Corte Constitucional que estipula que
si para esa fecha "el Congreso no ha legislado sobre el matrimonio igualitario en Colombia, este empezará
a aplicar automáticamente", el matrimonio entre personas del mismo sexo está permitido en Colombia,
originando los mismos deberes y derechos que el heterosexual. Sin embargo, dicha situación se tornó
compleja, ya que no se estableció qué tipo de unión debía aplicarse y muchos notarios realizaban uniones
bajo la figura de contrato solemne. Dicha situación cambió el 7 de abril de 2016, cuando la Corte
Constitucional falló a favor del matrimonio igualitario. Desde el 4 de noviembre de 2015 la Corte
Constitucional dio vía libre para la adopción de las parejas homosexuales, tema sobre el cual se había
pronunciado un año atrás, permitiendo la adopción sólo en el caso de que el padre o madre biológica
conformara la pareja adoptiva.
Realizar actos homosexuales no está prohibido por la ley en Colombia desde que entró en efecto el Decreto
100 en 1980; aunque en centros comerciales y lugares concurridos se expresa rechazo por las
demostraciones de afecto.

En 1991 la nueva constitución incluye una serie de provisiones de especial interés para la comunidad
LGTBI, como el derecho a la igualdad, el principio constitucional del pluralismo y el derecho al libre
desarrollo de la personalidad.

En 2000 el Congreso establece en el Código Penal una norma que agrava la pena cuando se verifique que
el delito fue motivado por la orientación sexual de la víctima.

En 2001 la Sala civil de la Corte Suprema de Justicia, reconoce por primera vez el derecho de visita íntima
de una pareja del mismo sexo en una cárcel. Más tarde en el 2003 la Corte Constitucional reconoce este
mismo derecho haciéndolo extensivo a todas las parejas del mismo sexo.

En la plenaria del Senado el 11 de octubre de 2006 discutió un proyecto de ley sobre el reconocimiento de
los derechos patrimoniales a las parejas del mismo sexo, tras una votación que causaría controversia, por
lo que pasó a la Cámara de Representantes para ser discutido también. Finalmente, ante un problema de
conciliación entre ambas cámaras sobre el proyecto y como un hecho que casi nunca se había presentado
en Colombia, se decidió archivar el proyecto faltándole básicamente nada para su aprobación.

En contraposición al Congreso, el 7 de febrero de 2007 fue aprobada por la Corte la unión marital de hecho
entre homosexuales y algunos derechos patrimoniales de la pareja. Se estableció que para que estos
cobrasen vigencia la pareja debía llevar por lo menos dos años de convivencia.

En el 2007 se transmitió un proyecto de ley en el Congreso que buscaba reconocer los derechos
patrimoniales de las parejas del mismo sexo que, tras ser aprobado en Cámara de Representantes, se
hundió en la fase final de conciliación en el Senado. El proyecto fue impulsado por el Polo Democrático
Alternativo, el Partido Liberal Colombiano y algunos sectores de la bancada uribista o de gobierno y eran
opuestos a él el Partido Conservador Colombiano (que también hace parte de la coalición de gobierno), el
movimiento MIRA y algunos sectores de la misma bancada uribista.
El 4 de octubre de 2007 la Corte Constitucional estableció que las parejas del mismo sexo que en Colombia
lleven un mínimo dos años de convivencia de hecho, podrán afiliarse conjuntamente al sistema de
seguridad social en salud. Con el fallo, ahora estas parejas podrán afiliar a su compañero o compañera al
sistema público de salud, con sólo presentar una declaración notarial de unión marital de hecho de mínimo
dos años.

A partir del último fallo de la Corte Constitucional del 17 de abril de 2008, las parejas en unión marital de
hecho de lesbianas y de gays pueden acceder a la pensión de sobreviviente, tal como sucede con las
parejas heterosexuales.

De acuerdo con la norma, para que el compañero sobreviviente sea quien reciba la pensión, la pareja debió
haber convivido, de manera permanente, singular e ininterrumpida, durante cinco años, antes de la muerte
del pensionado. Es decir, que la unión debió mantenerse de manera continua durante cinco años y con
una sola persona. Las separaciones temporales por trabajo, estudio o viaje no disuelven la unión.

Luego de que el trámite fracasara, la Corte Constitucional declaró que las parejas del mismo sexo deberían
tener los mismos derechos de reconocimiento que las parejas del sexo opuesto tradicionales parecido a
los registros domésticos o uniones civiles. El litigio sigue y las organizaciones de derechos civiles gays
buscan igualdad en el matrimonio, el cual no es legal en el país.

El 30 de julio de 2014, el Consejo de Estado reconoce el derecho de las personas de cualquier clase, raza,
orientación sexual, etc., a conformar de manera libre y autónoma familia, para dar paso a una protección
efectiva y garantiza que respeta los derechos de las personas en un verdadero y real plano de igualdad,
es decir, la posibilidad de constituir una familia con el ser que se quiere con el fin de proteger a los hijos
biológicos, adoptados o de crianza, en un panorama de solidaridad y apoyo mutuo permanente,
otorgándole reconocimiento pleno a la familia homo-parental.

Finalmente y como precedente el 28 de agosto de 2014, la Corte Constitucional debió resolver una acción
de tutela presentada por Ana Leiderman y Verónica Botero, una pareja de Medellín que exigía a las
autoridades que les permitieran figurar legalmente como madres de la hija biológica de una de ellas.
Casadas en Alemania, cuando aún el matrimonio no estaba permitido en el país, en 2007 Ana decidió tener
un hijo por inseminación artificial, y dos años después Verónica solicitó la adopción como hija de ambas.
Luego de pasar por diversos juzgados, el caso pasó a la Corte Constitucional para su revisión, luego de
que la misma semana el Ministerio de Salud negara que "la orientación sexual de los padres tuviera relación
con el desarrollo cognitivo y social de los menores". La Corte Constitucional decidió aprobar la adopción
conjunta de la menor, convirtiendo a Colombia en el primer país de la región en aprobar la adopción
conjunta de menores por parte de parejas homosexuales, cuando uno de los integrantes sea el padre o
madre biológica. Esta decisión fue confirmada el 18 de febrero de 2015, cuando la Corte Constitucional
decidiera no aprobar la adopción conjunta para parejas del mismo sexo, manteniendo la decisión anterior
de permitir la adopción sólo cuando "uno de los integrantes de la pareja es el padre o madre biológico del
menor".

El 4 de noviembre de 2015, tras la demanda interpuesta por un profesor universitario a la decisión anterior,
la Corte Constitucional aprobó la adopción sin ninguna restricción o limitación, con 6 votos a favor y 2 en
contra, sin contar el de un magistrado que se encontraba incapacitado. La Corte se acogió a la ponencia
del magistrado Jorge Iván Palacios, que defendía el reconocimiento a las parejas del mismo sexo y su
idoneidad para criar niños en ambientes que garanticen sus derechos. (2)

Como último punto se analizara este fenómeno desde un ámbito religioso, moral y social, pues para la
mayoría de las Iglesias en Colombia, se considera el comportamiento sexual humano dentro del ámbito
del matrimonio y destinado de modo natural a la procreación. Cabe señalar, sin embargo, que la Iglesia
crítica los actos homosexuales, no la condición de homosexualidad misma (por tanto, si bien el acto
homosexual es pecado, el hecho de ser homosexual no lo es). La Iglesia también entiende que la
complementariedad de los sexos es parte del plan de Dios.

Al igual que cualquier acto sexual realizado fuera del matrimonio católico, los actos sexuales entre personas
del mismo sexo son incompatibles con esas creencias, al no estar destinados a la procreación (ser
desordenados en la terminología católica):
[...] 'los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados'. Son contrarios a la ley natural [...] No proceden de
una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.

La Iglesia ha declarado que los «deseos» o «atracciones» homosexuales no son necesariamente


pecaminosas en sí mismas. Son «trastornos» en el sentido de que son tentaciones para hacer algo que es
pecaminoso (es decir, el acto homosexual), pero las tentaciones, si van unidas al autocontrol, no son
consideradas pecaminosas. Así, mientras la Iglesia se opone a las tentativas de legitimar actos sexuales
entre personas del mismo sexo, también proclama oficialmente respeto y amor por aquellos que tienen
atracción por personas del mismo sexo.

Por lo tanto la Iglesia Católica se opone oficialmente a la persecución y la violencia contra ellos:

Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales instintivas. No eligen su


condición homosexual; ésta constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos
con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta.
Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al
sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición.
Catecismo de la Iglesia Católica, párrafo 23581

Para aquellos que tienen atracción por personas del mismo sexo, la Iglesia Católica ofrece el siguiente
consejo:

Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que
eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la
gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana.
Catecismo de la Iglesia Católica, párrafo 23591.

La Iglesia llama a la castidad universal para todas las personas de acuerdo con su estado en la vida. Sin
embargo, los católicos heterosexuales tienen la opción de expresar su castidad a través del amor en el
matrimonio y los homosexuales pueden tener relaciones interpersonales unos con los otros, con tal de que
sean célibes.

En documentos más recientes, el Magisterio de la Iglesia ha vuelto a ocuparse del tema de forma más
concretas y actual.

Así, en el año 2003, la congregación para la doctrina de la fe publicó, con el consentimiento del Papa Juan
Pablo II un documento titulado Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las
uniones entre personas homosexuales. En la introducción aclara que se trata de un documento que retoma
lo ya afirmado en el magisterio sobre la homosexualidad para a partir de ello dar orientaciones a los políticos
católicos sobre el tema.

Luego de recordar las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio, afirma que no se puede establecer
una analogía entre el designio divino sobre el matrimonio y las uniones homosexuales que irían contra la
ley natural. Así mismo recuerda la condena que desde la Sagrada Escritura existe sobre los actos
homosexuales.
Según el documento, aun cuando en ocasiones el Estado pueda asumir una actitud de tolerancia en
relación con estas uniones, conviene que busque contener el fenómeno dentro de “los límites que no
pongan en peligro el tejido de la moralidad pública”. Invita a los políticos católicos a oponerse clara e
incisivamente ante cualquier intento de reconocer legalmente las uniones homosexuales.

A estas indicaciones prácticas siguen algunas de carácter más teórico sobre la función de la ley civil y su
relación con la ley moral, la imposibilidad de adopción de niños por parte de estas parejas y las
consecuencias de una posible redefinición de la noción de matrimonio. Dado que las parejas homosexuales
siempre pueden acudir al derecho común para que sus derechos y reivindicaciones en situaciones jurídicas
de mutuo interés sean tutelados, el documento afirma que no se puede invocar este motivo para normar
tales uniones al estilo del matrimonio.
Finalmente ofrece a los políticos católicos las pautas de acción: ha de expresar clara y públicamente su
desacuerdo y votar en contra de cualquier propuesta de ley en favor de la legalización de uniones
homosexuales. Si la ley estuviera ya en vigor, se ha de oponer a ella con todos los medios legales a su
disposición y, si esto no fuese posible, la Congregación para la doctrina de la fe recuerda una frase de la
Evangelium Vitae:

Puede lícitamente ofrecer su apoyo a propuestas encaminadas a limitar los daños de esa ley y disminuir
así los efectos negativos en el ámbito de la cultura y de la moralidad pública», con la condición de que sea
«clara y notoria a todos» su «personal absoluta oposición» a leyes semejantes y se haya evitado el peligro
de escándalo. (3).

Por otra parte la sociedad colombiana no se encuentra preparada para afrontar cambios tan vitales en este
sentido, la incursión de parejas igualitarias en la adopción de niños, se encuentra aún estigmatizado motivo
que genera situaciones de rechazo y discriminación.
Igualmente debemos abordar el desarrollo social y emocional de los niños adoptados por parejas
homoparentales, si analizamos desde el ámbito psicológico las dinámicas de interacción son investigadas
desde diversas perspectivas, pero los estudios disponibles acerca de los procesos de ajuste psicológico y
social se han realizado principalmente en los Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, entre otros países
desarrollados. Debido a que en Colombia el reconocimiento de las familias homoparentales es muy
reciente, no existen muchos estudios acerca de los efectos de la crianza sobre el desarrollo integral de
niños, niñas y adolescentes criados por parejas del mismo sexo.

Charlotte J. Patterson una conocida investigadora del tema, dijo que los niños criados por padres
homosexuales tienen un índice mayor de estrés y de ansiedad dado que sufren acoso, bullying, burla; todo
esto en conjunto hace que el niño tienda a estar sometido a un nivel de presión social muy alto y le genera
estrés y tensión.

En cuanto al ajuste psicológico existe evidencia acumulada durante la última década de investigación de
que los hijos de parejas homoparentales muestran mayor resiliencia en lo que respecta a la salud sexual,
psicológica y social a pesar de las dificultades que puedan experimentar las familias (Perrin y Siegel, 2013).
Adicionalmente se encontró que los riesgos presentes se relacionan con el estigma y discriminación a la
que algunas familias son sometidas, más que con la orientación sexual de los padres. (4)

Respecto a la adopción homoparental la Iglesia, a través de Monseñor Juan Vicente Córdoba, secretario
general de la Conferencia Episcopal, dejo en claro su oposición a este tipo de figura, argumentando la
existencia de soportes científicos, psicológicos y antropológicos que a su juicio mostraban que la gran
mayoría de niños adoptados por parejas homosexuales presentan dificultades para identificarse
sexualmente. Al respecto, Monseñor sostuvo que “la adopción no es un derecho de los adoptantes, es un
derecho de los adoptados, por tanto el gobierno colombiano debe asegurar que se les garantice a los niños
su derecho a tener un padre y una madre, a su identidad de género y a su estabilidad mental y emocional.”
(El Colombiano, 2011).

Del mismo modo según investigación realizada por la Doctora Callista Roy profesional en enfermería y
sociología del Mount St. Mary´s College de Los Ángeles, quien se especializó en enfermería y
posteriormente obtuvo una maestría y un doctorado en sociología por la Universidad de California, de Los
Ángeles; quien también realizó estudios postdoctorales en enfermería de la neurociencia, en la Universidad
de California, de la ciudad San Francisco (UCSF), en algunos apartes de su Modelo de Adaptación,
manifiesta con respecto a los mecanismos de afrontamiento en niños debe tenerse en cuenta que su
capacidad de adaptación depende de las características naturales, del apoyo social y del afrontamiento
familiar. A medida que el niño madura, va adquiriendo y ampliando sus técnicas o procesos adquiridos de
afrontamiento. Haciendo ver la importancia de la figura paterna y materna dentro del desarrollo emocional,
social, afectivo y biológico de los niños en sus primeros meses de vida. (5)

Asimismo varios conceptos académicos dados por la Universidad de La Sabana, determinan y se basan
en estudios los cuales demuestran que los niños criados por parejas igualitarias presentan baja autoestima,
estrés, inseguridad respecto a su vida futura en pareja y tener hijos, “trastornos de la identidad sexual.

En su concepto de 39 páginas, la Sabana señala, con base en algunos estudios científicos realizados en
su mayoría entre 1965 y 1995, que es perjudicial para los adoptados que una pareja homosexual los crie.
Sostiene por ejemplo que en la población homosexual activa “hay una clara tendencia a una alta
promiscuidad, y que sus uniones, sean de hecho, sean con legalización como unión civil o como matrimonio
en los países donde se aceptó dicha figura, son mucho menos estables, fieles y duraderas que las
heterosexuales”; y agrega que los hogares de parejas homosexuales “pueden ser seriamente riesgosos
para la salud e integridad de los niños desamparados. Investigaciones empíricas y experiencias clínicas
demuestran que los hogares con adultos que tienen relaciones sexuales de tipo homosexual introducen
inherentemente factores más estresantes a los niños y niñas adoptados, porque estos adultos presentan
más problemas sicológicos, como la ansiedad, la depresión ideas e intentos de suicidio, suicidio y
desordenes de la conducta. Y concluye que “existe al menos la duda razonable de que dichas parejas sean
aptas para adoptar y que por el contrario se aconseja claramente no innovar en la tendencia transcultural
y transhistórica de que sea un padre y una madre los que realicen el proceso de crianza y educación de
un hijo.

Finaliza diciendo que “con fundamento en los argumentos científicos existentes, los cuales no podrían
ignorarse en el análisis y la exposición de motivos como antecedente, que el interés superior de los niños,
niñas y adolescentes, exige una adopción realizada por un hombre y una mujer. Sólo un padre y una madre
pueden dar ‘máxima satisfacción’ al desarrollo de los derechos del niño en un medio familiar”. (6)
3. CAPITULO III

3.1 DISEÑO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN

Esta investigación está hecha mediante una revisión sistemática de la literatura en bases de datos
indexadas EBSCO, Science direct, scielo, con dominios familia, cognitivo, niños, homosexual, con artículos
posteriores al 2010 en español y/o inglés.

DISCUSIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS

Todos las personas por poseer las mismas condiciones humanas tenemos los mismos derechos, en este
caso puede prevalecer la libre expresión que incluye a la identidad de género pues si hablamos de
derechos toda persona tiene el derecho a una orientación sexual sea cual sea, sin embargo la sociedad
Colombiana no ha preparado a los individuos a encontrarse son estos cambios o fenómenos que rompen
los esquemas originales; es decir que la sociedad misma involuntariamente discrimina a aquellos individuos
que se salen del rol normal.
CONCLUSIONES

 Como conclusión de la anterior investigación, podemos decir que aunque todas las personas en
Colombia deben ser tratadas de igual manera, aun nuestra sociedad no se encuentra preparada
para asumir los retos que implica la adopción por parte de familias igualitarias.

 Igualmente no solo debe pensarse en el desarrollo cognitivo de los niños que se desarrollan en
familias homoparentales, sino también debe abordarse el desarrollo psicológico, mental y social.

RECOMENDACIONES

 Consideramos que se debe iniciar un acompañamiento serio por parte del estado Colombiano, con
el fin de concienciar a la población Colombiana en los cambios que está presentando nuestra
sociedad; igualmente deben existir campañas en contra de cualquier tipo de discriminación a las
parejas igualitarias.

Por otra parte se debe destinar el capital económico y humano para realizar estudios en nuestro
país que puedan determinar los beneficios o desventajas que pueda ofrecer la adopción de niños
por parte de parejas igualitarias, pues como vimos en la investigación anterior todos los estudios
acerca del tema, se han realizado en otros países, los cuales no manifiestan la realidad social igual
a la de nuestro país.
BIBLIOGRAFÍA

(1) http://www.semana.com/vida-moderna/articulo/la-familia-colombia-esta-crisis/351347-3
(2) https://es.wikipedia.org/wiki/Homosexualidad_en_Colombia
(3) http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2c2a6_sp.html
(4) http://es.slideshare.net/donisibarra/trabajo-final-de-investigacin-opinin-pblica-adopcin-homosexual
(5) :Hernande, A. (2016): Subsistemas Cognitivos en la etapa preescolar. Aquichan, 6 (1). Retrieved
from https://www.redalyc.org/pdf/741/74160108.pdf
(6) http://www.elespectador.com/noticias/judicial/universidad-de-sabana-contra-adopcion-gay-
articulo-540558
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-479316

Integrantes CIPA:

OSCAR VELANDIA BRICEÑO

DAVID TORRES

CARLOS TERAN

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