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El autoestima es un |conjunto de percepciones]], pensamientos, evaluaciones,

sentimientos y tendencias de comportamientos dirigidos hacia uno mismo, hacia nuestra


manera de ser, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen: es la
evaluación perceptiva de nosotros mismos. En su jerarquía de las necesidades humanas,
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se describe como la necesidad de aprecio, que se divide en dos aspectos, el que se tiene
uno mismo (amor propio, confianza, aprecio, suficiencia, etc...), y el respeto y estimación
que se recibe de otras personas (reconocimiento, aceptación, etc.). La expresión de
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aprecio más sana según Maslow es la que se manifiesta "en el respeto que le merecemos
a otros, más que el renombre, la celebridad y la adulación ".

En q situación te encuentras tu en tu familia

La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos en


base a nuestra experiencia y sensaciones. La autoestima se forma en
las primeras etapas de la vida, en los primeros años concurren una
serie de aprendizajes que serán cruciales para la propia estima. En la
formación de la autoestima aparece nuestra propia imagen (auto
concepto) y la imagen que los demás tienen de nosotros.

La opinión de los demás sobre la propia persona, nos es devuelta


como la imagen de un espejo y va a influenciar en nuestra propia
opinión y en nuestra autoestima.

Es en este sentido, la familia se constituye como primera célula


social, es el primer núcleo social donde los niños y niñas comienzan
su proceso de socialización y se producen los aprendizajes sobre el
mundo y sobre la propia persona. La importancia de la familia, por lo
tanto, en el desarrollo de la persona es fundamental. El desarrollo de
la autoestima no puede independizarse de la familia, siendo ésta
el contexto donde la autoestima se acuna y crece.

Debemos prestar atención tanto a nuestro estilo educativo, como a los


valores y mensajes que como familia transmitimos al pequeño y de
este modo procurar un sano desarrollo de la autoestima.

Función de la autoestima

LA FUNCIÓN CONSIGO MISMO

Sin duda que la función más relevante de la autoestima y los valores es consigo
mismo. Una persona bajo carencia de necesidades fisiológicas y de todas aquellas
necesidades que dependen del mundo externo (seguridad, pertenencia,
reconocimiento), tiene serias dificultades para adaptarse al medio. Sus temores a
no conseguir trabajo, a no ser aprobada, ni aceptada por la sociedad, a no ser
amada por los demás, etc., desembocan en frustración y por tanto en hostilidad y
agresividad. Situación totalmente distinta se aprecia en casos de personas que se
autorrealizan, ellas son más autónomas, independientes del mundo externo; su
confianza en sí misma le permite tener el mundo bajo su control, porque todo está
dentro de sí, está en sus manos la conducción de su vida.

LA FUNCIÓN CON LOS DEMAS

La autoestima y los valores son indudablemente las bases de una buena relación
interpersonal. Reconocer los propios derechos y obligaciones es respetarse así
mismo y una buena manera de identificar las necesidades d, los demás para vivir
en armonía dentro de una sociedad. M. Rodríguez cuando habla de la autoestima
logra proyectarse hacia los demás de la siguiente manera:

La vida es una oportunidad, aprovéchala.

La vida es una belleza, admírala

La vida es un sueño, realízalo.

La vida es un reto, afróntalo.

La vida es un deber, cúmplelo

La vida es un juego, disfrútalo.

La vida es preciosa, cuídala.

La vida es riqueza, consérvala.

La vida es amor, gózala.

La vida es un misterio, descúbrelo.

La vida es una promesa, págala.

La vida es tristeza, supérala.

La vida es un combate, acéptalo.

La vida es una tragedia, domínala.

La vida es una aventura, empréndala.

La vida es felicidad, merécela.

La vida es vida, defiéndela".

( cosas importantes)

2. Autoestima alta
Se habla de una autoestima alta (o también “positiva” o “correcta”)
generalmente cuando la persona presenta las siguientes características de
personalidad:

 Autoconfianza. La persona conoce y acepta sus valores y está dispuesta a


luchar por ellos a pesar de encontrar oposición. Al mismo tiempo es capaz de
cambiar algo de ellos si la experiencia le dice que estaban errados.
 Aceptación. La persona se acepta a sí misma tal y como es, lo cual no quiere
decir que no intente vencer miedos, conquistar malos hábitos o cambiar, pero
no se siente culpable por ser como es o porque a otros no les parezca
adecuada su manera de pensar.
 Autovaloración. La persona se considera medianamente apta, con cosas para
ofrecer a los demás y se relaciona con ellos en condiciones de igualdad y
de dignidad.
 Apasionamiento. Es capaz de disfrutar con determinadas actividades y
alegrarse de su propia existencia, lo cual no significa que viva en estado de
alegría constante. Puede entristecerse o alegrarse, como cualquiera, pero
frente a estímulos externos o coyunturas.

3. Autoestima baja
Coloquialmente se habla de autoestima “baja” (en otras terminologías:
“equivocada”) cuando las personas exhiben alguna de las siguientes conductas:

 Autocrítica constante. La persona se mantiene en un perpetuo estado de


insatisfacción, disminuyendo o viéndole el lado negativo a todo lo que hace o
recibe.
 Hipersensibilidad a la crítica. La persona tolera poco las críticas y se
muestra hostil ante quienes lo cuestionan, y es fácil de resentirse.
 Deseo compulsivo de complacer. La persona pone por encima de sus
propias necesidades las de los demás, con tal de recibir aprobación de ellos, y
es incapaz de decir que no.
 Perfeccionismo. La persona se exige a sí misma hacer las cosas
perfectamente, lo cual a menudo es imposible, y el menor fallo representa para
ella una catástrofe.
 Culpabilidad constante. La persona es incapaz de perdonarse errores y se
condena eternamente por ellos.
 Defensividad. La persona reacciona ante la vida como bajo un constante
ataque, y es incapaz de pactar del todo con el goce de vivir o la alegría.

4. ¿Cómo mejorar la autoestima?


 Evitar la comparación. Entender que cada quien hace lo que puede con lo
que le tocó en suerte.
 Ser realista. Respecto a las metas propuestas (que sean alcanzables y a corto
y mediano plazo es mejor), pero también a los defectos y virtudes (no
agrandarlos ni minimizarlos).
 Hacer las paces. Con el pasado y los errores cometidos, con los daños
recibidos o con lo perdido. Es indispensable dejar ir para poder vivir en el
presente.
 Defender lo propio. No ceder a las peticiones ajenas que contradigan lo que
deseamos o queremos, ni renunciar a lo que buscamos por simplemente recibir
aprobación ajena. La propia es la más importante.

5. Autoestima y adolescencia
La adolescencia es una etapa de cambios físicos y psíquicos profundos en
el ser humano, cuya huella en la autoestima puede ser determinante en la
construcción del adulto.

Este convencimiento ha llevado a las escuelas y pedagogos del mundo a


abordar temas sensibles de hostigamiento o bullying, así como de educación
emocional y sexual, en la población adolescente, pues se trata de la más
sensible y vulnerable en materia de autoestima.

Fuente: https://concepto.de/autoestima-2/#ixzz6G3T8jQBm

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