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¿Qué sabe el que sabe enseñar?

Un estudio exploratorio acerca del saber de los profesores en la escuela


secundaria
Aquello que no se puede no saber para enseñar

Hay un conjunto de saberes para enseñar mejor y que para los profesores son
prioritarios, es decir, no se pueden no saber.
Estos saberes van más allá de lo disciplinar, tienen formas y localizaciones
diferentes, pero casi siempre se presentan como recursos.
El recurso remite a la provisión, es un bien y una herramienta para la acción.
Estos son:

1- Saber cómo tratar al otro

Más allá de la disciplina hay un otro, por lo tanto, el docente tiene que tener
más recursos para saber cómo vincularse, ya sean estudiantes, padres, pares,
entre otros.
A su vez deberá darse cuenta de la situación por la que atraviesa el otro,
teniendo una predisposición a la apertura.
El docente tiene que tratar bien al otro, acercarse a los estudiantes,
escucharlos, conocerlos a ellos y a sus intereses, negociar, convencer, y
fundamentalmente apropiarse de herramientas para enfrentar situaciones no
previstas (las cuales exceden el mundo del “estar preparados para”) para saber
cómo, cuándo y de qué manera darle lugar a lo que “pasó”.
Otros de los recursos faltantes es el de apropiarse de destrezas que permitan
la coexistencia de las nuevas competencias que los alumnos traen y así poder
reducir la brecha entre dos mundos diversos, el del conocimiento de los
jóvenes, el virtual, basado en el uso de las tecnologías y el de los saberes
tradicionales, fundado en los saberes propios de la cultura escolar.
Para eso el importante la capacidad de acercar y acercarse poniendo en juego
el afecto , el cual hoy en día es imprescindible en el aprendizaje ya que para
poder acercarse es preciso saber llegar a ese otro.
El docente precisa disponer de un saber “percibir” .
La percepción de las situaciones, las necesidades y el saber aproximarse a la
vida de los jóvenes está ligada a la necesidad de entender las causas de
ciertos comportamientos de los alumnos, los cuales abren el camino a la
entrada de la psicología y otros saberes conexos, más allá de lo estrictamente
disciplinar.

2- Saber sobre el mundo contemporáneo. No se puede vivir en una


burbuja.

Hay que comprender el presente, las transformaciones y los cambios,


fundamentalmente en la familia y la relación entre las generaciones.
No hay que quedarse con la imagen de cómo eran las cosas en el pasado, sino
que hay que ocuparse de cómo son en el presente, el cual requiere atención y
conocimiento. Hay que tener información sobre todo lo que pasa en la
actualidad.
Los docentes que dan su testimonio, proponen que desde la formación docente
se debería alentar a tener en cuenta al presente y cómo manejarlo. Conocer el
entorno de los chicos es fundamental y por ultimo adquirir cierta capacitación
en el área de la psicología para abordar las problemáticas emergentes en los
adolescentes hoy en dia (drogas, alcohol, sexualidad, entre otras)

3- Saber decir no sé. Se, pero no soy un sabelotodo

Los estudiantes valoran el conocimiento y el error ya que éste es humano,


humaniza. Decir“no sé” por parte del que sabe, ayuda al intercambio, la
búsqueda y el trabajo conjunto y el admtir el no saber todo fomenta la reflexión

Los chicos saben conocer y reconocer a los profesores, los ponen a prueba
constantemente cuestionando el conocimiento que les enseña y los docentes
deberían incitar a esto, estar abiertos al debate, al intercambio de ideas, a no
cerrarse en su postura y propiciar el cuestionamiento.

La percepción de las situaciones y las necesidades, de los momentos y de


las
formas en que se tratan de determinados temas es fundamental.
Tiene que haber un punto medio entre la atención a la persona y el
contenido específico de
la materia.

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