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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

ANÁLISIS DE LA COBERTURA MEDIÁTICA SOBRE EL ASESINATO DE LÍDERES

SOCIALES

PAULA ANDREA DUEÑAS

DIRECTOR DEL TRABAJO: WILSON LÓPEZ-LÓPEZ

TRABAJO DE GRADO

NOVIEMBRE 2018, BOGOTÁ D.C


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Agradecimientos

A Wilson López, por permitirme participar en una de sus investigaciones y a Andrea


Correa por su colaboración en la misma.

A mi familia y amigos, quienes me apoyaron y alentaron durante todo el proceso, incluso


cuando no pude estar tan presente como siempre.
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Tabla de contenido
Resumen .............................................................................................................................. 5

Introducción ........................................................................................................................ 6

El conflicto armado en Colombia ....................................................................................... 8

Acuerdo de paz.................................................................................................................. 10

Asesinato de líderes sociales ............................................................................................. 15

Medios de comunicación .................................................................................................. 20

Justificación ...................................................................................................................... 25

Aspectos metodológicos ................................................................................................... 26

Objetivos ........................................................................................................................... 27

Objetivo general ................................................................................................................ 27

Objetivos específicos ........................................................................................................ 27

Método .............................................................................................................................. 28

Tipo de estudio................................................................................................................... 28

Materiales y variables ....................................................................................................... 28

Procedimiento ................................................................................................................... 30

Análisis de datos ............................................................................................................... 31

Resultados ......................................................................................................................... 32

Análisis multidimensional ................................................................................................ 35

Discusión .......................................................................................................................... 43

Comentarios finales. ......................................................................................................... 47

Referencias ........................................................................................................................ 49

Apéndice A – Matriz de datos utilizada para consignar el corpus textual ........................ 57


4

Apéndice B – Muestra del análisis de palabras en contexto…………………………….. 58

Apéndice C –Muestra del análisis de palabras en contexto……………………………... 59


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Resumen

La presente investigación buscó analizar el cubrimiento que los principales medios de


comunicación masivos en Colombia han realizado sobre el fenómeno sistemático de asesinato a
líderes sociales después de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno nacional y las FARC-EP
el día 26 de noviembre de 2016 hasta el 7 de agosto de 2018, día del cambio de Gobierno Santos-
Duque. Con este propósito se revisaron 1079 publicaciones textuales, obtenidas de los portales
web de los periódicos El Tiempo y El Espectador, la Revista Semana, los medios audiovisuales
Canal RCN y Canal 1, y las cadenas radiales Caracol Radio y RCN Radio. Se encontró que
durante 2016 se empleó mayoritariamente la palabra líder, mientras que en 2017 y 2018 se
mencionó con mayor frecuencia la palabra líderes, atendiendo a los señalamientos acerca de la
existencia de patrones sistemáticos en los homicidios selectivos. Se encontró, además, que la
palabra FARC suele ser utilizada junto con adjetivos que referencian su pasado como grupo
armado, lo que facilita la deslegitimación del partido político.

Abstract

The present research sought to analyze the coverage that the media of massive
communication in Colombia have made about the systematic phenomenon of the murder of
social leaders after de sign of the peace process among the national Government and the FARC-
EP on November 26th, 2016 until August 7th, 2018 the day of the change of government Santos-
Duque. For that purpose, 1079 textual publications were reviewed, obtained from the web page of
the newspapers El Tiempo and El Espectador, the magazine Semana, the audiovisual media
Canal RCN and Canal 1, and the radio stations Caracol Radio and RCN Radio. It was found that,
during 2016 the word leader was the one used the most, whilst in 2017 and 2018 the word
leaders was mentioned more frequently, taking into account the indications about the existence of
systematic patterns in the selective homicides. It was also found that the word FARC is often
used together with adjectives that refer to their past as an armed group, which facilitates the
delegitimization of the political party.
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Introducción

El final del conflicto armado es una realidad que el país ha esperado durante décadas. Si
bien los indicadores de violencia dentro del marco de la guerra colombiana han disminuido a 24
homicidios por cada 100.000 habitantes, la más baja en los últimos 42 años, y 98% menos de
combatientes heridos (INDEPAZ, Cumbre Agraria, Equipo Operativo Nacional Garantías y
Derechos Humanos, y Marcha Patriótica, 2018), cada año las cifras de asesinatos a líderes
sociales van en aumento: en 2016 fueron, según cifras de la Fundación Heinrich Böll Stiftung,
Marcha Patriótica, INDEPAZ, y Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular (2018), 116; el
2017 cerró con 191 homicidios selectivos, y en 2018, a fecha de julio 4 se contaban 123 personas
más(Coordinación Social y Política Marcha Patriótica et al, 2018).

Dentro de este fenómeno, organizaciones como la Fundación Paz y Reconciliación


(2018), el equipo formado por Marcha Patriótica, la Cumbre Agraria (CACEP) e INDEPAZ
(2018), y la Fundación Heinrich Böll Stiftung (2018) han identificado y denunciado la existencia
de patrones en los asesinatos de líderes sociales, mientras que el Ministro de Defensa atribuyó los
homicidios a “un tema de linderos, de un tema de faldas” (Valenzuela, 2017), apoyado por el
Director de la Unidad de Protección, quien rectificó la falta de sistematicidad (El Tiempo, 2017).
Cabe mencionar que el Gobierno trabaja con cifras que, comparadas con las reportadas por parte
de organizaciones sociales en cuanto al fenómeno de los homicidios selectivos de líderes
sociales, cuenta con las más bajas: el Ministerio de Defensap registró que, desde enero a
diciembre del 2017, 54 líderes sociales habían sido asesinados, mientras que en un periodo de
tiempo similar INDEPAZ, por ejemplo, contabilizaba 137 (Osorio, 2017). También se resalta que
de los 458 casos registrados desde 2009 a 2016 en las manos de la Fiscalía, se presenta una
impunidad del 87% (Semana, 2017).

No obstante, los medios de comunicación masivos, denominados como el cuarto poder y


que surgieron como una fuerza de vital importancia dentro de las sociedades democráticas
(Prigorian, 2009) al cumplir un rol de contrapeso al poder ejecutivo, legislativo, y judicial
(Galan-Gamero, 2014). Sin embargo, una serie de condiciones históricas desplazaron el interés de
los medios de suplir la falta de información a convertirse en negocios lucrativos al servicio de
grandes hombres de negocio con una serie de intereses propios predeterminados (Kapuściński,
2006).
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Esta transformación pronto implicó que los medios de comunicación masivos se


constituyeran como instrumentos políticos, con el poder de influenciar, de favorecer y facilitar
ciertos procesos de legitimación de las dinámicas de poder normativas en las diversas sociedades
(García y Quintero, 2013; López-López, 2011; Saldierna y Alvídrez, 2015), mediante la selección
y priorización de ciertos enfoques que buscan movilizar la identificación social de la población
que recibe la información, generando procesos de rechazo o de aceptación sobre ciertos grupos
(López-López, 2011).

En consecuencia, la presente investigación pretende identificar la forma en la que los


medios de comunicación en Colombia enmarcaron el fenómeno sistemático de asesinato a líderes
sociales después de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno nacional y las FARC-EP el día
26 de noviembre de 2016 hasta el 7 de agosto de 2018, día del cambio del Gobierno Santos-
Duque. Con este propósito se revisaron 1079 publicaciones textuales, obtenidas de los portales
web de los periódicos El Tiempo y El Espectador, la Revista Semana, los medios audiovisuales
Canal RCN y Canal 1, y las cadenas radiales Caracol Radio y RCN Radio, clasificadas en
noticias, artículos de opinión, crónicas y entrevistas.
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El conflicto armado en Colombia

El conflicto armado y social colombiano ha sido extensamente documentado a lo largo de


su historia, no obstante, dentro del marco de las Mesas de Dialogo en La Habana entre el
Gobierno colombiano y las FARC-EP se propuso producir un informe sobre los orígenes y las
múltiples causas del conflicto, que abarcara los principales factores y condiciones que facilitaron
o contribuyeron a la persistencia del mismo. Bajo esta premisa en el año 2015 se publicó el
informe “Contribución al entendimiento del conflicto armado en Colombia”; construido a partir
de 14 ensayos de diferentes autores con distintas perspectivas y dos relatorías, con carácter de
Comisión de Verdad, y es considerado como un "“insumo fundamental para la comprensión de la
complejidad del conflicto y de las responsabilidades de quienes hayan participado o tenido
incidencia en el mismo, y para el esclarecimiento de la verdad” (Comisión Histórica del Conflicto
y sus Víctimas, 2015, p. 2).

La violencia que se ha vivido en Colombia puede analizarse desde una perspectiva


territorial, en la que se puede señalar que el aprovechamiento de la tierra –abarcando las
usurpaciones, apropiaciones indebidas, cobros sobre el acceso a la misma e invasiones
irregulares- y el desarrollo rural son considerados parte de los factores desencadenantes del
conflicto social y armado en el país. Desde esta comprensión es importante el resaltar que en la
sociedad colombiana la tierra, más concretamente el territorio, es entendido como espacio en el
que se concretan y expresan las relaciones sociales, especialmente aquellas que se centran en
demostrar el control del mismo, derivando así en una manifestación de las relaciones de poder
existentes (Fajardo, 2015).

En esta misma línea, es importante tener en cuenta que en 1960 en el país se realizó un
desplazamiento poblacional del ámbito rural al urbano (CEPAL, 2003), lo que configuró uno de
los rasgos distintivos de este conflicto, el cual se ha librado en su mayoría en el campo y zonas
veredales y municipales, lejos de las grandes ciudades y, consecuentemente, de gran parte de los
colombianos. Esta característica ha contribuido a que la violencia se perciba de manera distante,
de la cual se tiene noticias a través del lente de los medios de comunicación, “que sufren otros y
que permite a miles de personas vivir en la ilusión de que el país goza de democracia plena y
prosperidad, a la vez que les impide entender la suma importancia de cada decisión, afirmación o
negociación política para quienes la sufren” (CNMH, 2013, p. 22).
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Teniendo en cuenta que el acceso a la tierra está íntimamente relacionado con la


satisfacción de necesidades básicas (Giraldo, 2015), las situaciones de inequidad derivadas de los
intentos fallidos de reformar la estructura de tenencia de la tierra y la serie de masacres, despojos
de bienes, crímenes sexuales y actos violentos ocurridos durante el periodo en el que se dio La
Violencia bipartidista y la creación del Frente Nacional, coinciden con la transformación de las
antiguas autodefensas comunistas en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC
(CNMH, 2013). Según las condiciones anteriormente mencionadas, Giraldo (2015) sitúa el inicio
del conflicto armado entre 1920 a 1960, momento histórico en que el país vio el nacimiento de
distintas organizaciones armadas, como las FARC, el Ejército de Liberación Nacional - ELN y el
Ejército Popular de Liberación – EPL.

La subsecuente expansión de las guerrillas resultó en masacres, secuestros,


desplazamientos y otras series de actos violentos cruzados por la lucha por el territorio entre estos
grupos y el Estado colombiano, en el que la población civil quedó en el medio. Dentro de la
problemática anteriormente expuesta se señala que la vinculación en la economía internacional
del narcotráfico marcó una nueva fase en el conflicto interno. Aprovechando el desplazamiento y
la falta de tierras para los campesinos durante la década de los 60, los narcotraficantes
encontraron en los sembradores la mano de obra necesaria para labrar los cultivos ilícitos,
debilitando la agricultura, e instalándose –mediante la usurpación y destierro- en territorios fuera
del alcance y radar Estatal (CNMH, 2013; Fajardo, 2015).

La entrada de esta nueva economía al conflicto marco una nueva fase en el mismo, en
donde el Gobierno de Belisario Betancur decidió dar inició a un proceso de paz con las FARC, el
M-19, el EPL y el movimiento de Auto Defensa Obrera – ADO. El Gobierno encontró gran
resistencia social e institucional, desde la milicia, sectores económicos, las élites regionales hasta
sectores políticos, que vieron con preocupación cómo la izquierda avanzaba políticamente y las
guerrillas asediaban a la población. La creación de la Unión Patriótica como una inserción de
militantes de las FARC en el ámbito político acrecentó el malestar generalizado en el país, y
terminó en el asesinato sistemático de sus miembros y de simpatizantes del mismo, acompañado
con la toma del Palacio de Justicia y la ampliación de los frentes de las diferentes guerrillas
(CNMH, 2013).
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A esta situación le siguió un agravamiento en la violencia paramilitar y una vinculación


de estos actores al narcotráfico, respondiendo a intereses de las élites que buscaban proteger su
patrimonio, de los mismos narcotraficantes que querían ampliar sus redes y protegerse de las
extorsiones de las guerrillas, y, finalmente, de los militares, quienes tenían el propósito de atacar
a los grupos armados y encontraron un apoyo en este fenómeno. La corrupción que acompaña al
narcotráfico permeó la clase política y a distintas instituciones estatales, lo que llevó a un
debilitamiento del Estado, que, acompañado por una profunda crisis económica en la década de
los 90 y la desconfianza creada en el primer proceso de paz mencionado con anterioridad,
facilitaron la radicalización política y la búsqueda de una solución a la guerra mediante
estrategias militares (CNMH, 2013).

Como resultado de la crisis del Estado y la expansión militar de las guerrillas en la última
década del siglo XX, a partir del 2003 se concibió la recuperación de la iniciativa militar del
Estado colombiano, un posterior repliegue de las guerrillas, y la desmovilización parcial de
grupos paramilitares. No obstante, el CNMH (2013) resalta que estos sucesos se vieron
amenazados por el rearme de los grupos al margen de la ley y el desgaste de las estrategias
militares del Gobierno, el cual hasta la fecha no había logrado finalizar el conflicto armado ni
había iniciado un proceso de reconstrucción del tejido social.

Acuerdo de paz

Ahora bien, resulta importante retomar el tema de los acercamientos realizados por el
gobierno con los distintos grupos armados que han ido surgiendo a lo largo de la historia en el
país. Según Villarraga (2015) desde el gobierno de Belisario Betancur en 1982, se han realizado
diferentes procesos de paz con niveles disparejos de éxito o fracaso con “bandas criminales”
como las FARC-EP, ELN, EPL, M-19, y las AUC. El autor emplea el término proceso de paz
para referirse a estos acercamientos como una forma de rescatar las diversas estrategias,
propuestas y acciones realizadas con base a las definiciones políticas de la paz de cada uno de las
administraciones pasadas.

Siguiendo la anterior idea, los acuerdos de paz pueden suceder cuando las partes
involucradas en un conflicto consideran que el uso de fuerza es innecesario y acuerdan pactar
explícitamente la paz, teniendo en cuenta que es importante definir el concepto durante este
proceso. Aun así, diferentes autores han encontrado que la solución de los conflictos internos
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mediante este método resulta ser complicado, desde la consideración de que no es la opción más
ágil, a las asimetrías de poder entre los grupos –en donde se debe tener en cuenta que un acuerdo
de paz los presenta como iguales-, a la primacía de la soberanía y el deseo de no intromisión de
otros Estados y organismos de control sobre las políticas internas, hasta considerar las intrusiones
de terceras partes como características que ilegitiman el proceso (Valencia, Gutiérrez y
Johansson, 2012). A pesar de lo anteriormente indicado, Walter (2002) menciona que en las
guerras civiles los combatientes casi siempre se retiran del proceso a menos que un tercero
refuerce o verifique la transición posterior al Acuerdo, además de haber una mayor probabilidad
de que la negociación sea exitosa sin importar las metas iniciales, ideologías y etnicidades de los
actores. Aun así, las soluciones negociadas son apreciadas a nivel mundial, esto pues incluso
cuando no se “logra la paz” si se puede ver una disminución de la intensidad del conflicto
(Valencia, Gutiérrez y Johansson, 2012).

Para que este proceso se lleve a cabo, el primer acercamiento que se realiza se denomina
negociación, momento en el que las partes en conflicto acuerdan discutir las diferencias dentro de
un marco establecido que busca facilitar la resolución del mismo (Cañadas, Fisas, García, Prandi,
Royo, Urgell, Urrutia, Villellas y Villellas, 2010). Los procesos de paz pueden ser entendidos
como: (a) una consolidación de esa negociación en un esquema estructurado que comprende una
agenda temática, un calendario y los procedimientos que se seguirán, en donde también se puede
incluir un alto al fuego o un cese de hostilidades, que recoge el primer concepto más el acuerdo
de no incurrir en otras conductas punibles, tales como: secuestros, amenazas, hostigamientos, etc.
(Cañadas et al. 2010), o como (b) un proceso que incluye las fases de negociación, mediación y el
pacto de paz, pero trasciende más allá de estás e involucra a su vez el cumplimiento de lo
acordado. Según esta definición se entiende que ciertos procesos pueden no materializarse y
generan frustración ante la expectativa que se tenía, además de que en estos casos puede surgir
una nueva violencia común desvinculada a la violencia política pasada que puede “producir un
número de víctimas igual o superior a las que tuvo el país en cuestión durante la etapa de
confrontación armada” (Quaderns de construcción de pau, 2010, p. 5).

Ahora bien, en Colombia el acuerdo de paz debió ser revisado tras el plebiscito llevado a
cabo el 2 de octubre de 2016, en el que con una victoria del 50.21% (Registraduría Nacional del
Estado Civil, 2016) la población expresó inconformidad con el Acuerdo de Paz, por lo que entre
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el Gobierno Nacional y las FARC se acordaron una serie de cambios en el mismo, buscando así
fortalecer “significativamente el Acuerdo y dan garantías a todos, sin detrimento de las reformas
y transformaciones que habían sido previamente acordadas y que son el propósito de este proceso
y la base de una paz estable y duradera” (CNMH, 2018, párr. 4).

Este nuevo texto comprende los cinco temas que las partes consideraron como
importantes para lograr la construcción de “una paz estable y duradera”, iniciando con La
Reforma Rural Integral. Este punto involucra planes de desarrollo con un enfoque territorial con
el objetivo de reducir el 50% de la pobreza del campo en 15 años, buscando una transformación
estructural del territorio para disminuir la inequidad entre ciudades y el ámbito rural, además de
la creación de un fondo de tierras de acceso a población vulnerable.

El segundo punto, Participación Política, compromete al Estado a garantizar cinco


curules en el Senado y otras cinco en la Cámara de Representantes al nuevo partido político
FARC durante dos periodos de elecciones, así como participación a los representantes de
organizaciones sociales de las zonas históricamente afectadas por el conflicto, mediante 16
curules en la Cámara. A pesar de la resistencia que se ha encontrado al interior de la población
colombiana, este punto fue de vital importancia durante las conversaciones en La Habana pues
promovió la dejación de las armas. Además, se planteó fortalecer los medios de comunicación y
crear un Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política que “deberá contribuir a
crear una cultura de convivencia, tolerancia y solidaridad y prevenir cualquier forma de
estigmatización y persecución de dirigentes por sus actividades políticas” (Unidad para la
Atención y Reparación Integral a las Víctimas, s.f.).

Siguiendo con lo anterior, el tercer punto del acuerdo de paz se denominó Fin del
Conflicto, en donde se inició el proceso de dejación de las armas, se establecieron una serie de
garantías sociales, económicas y políticas para la reincorporación a la sociedad de los ex
militantes de las FARC-EP, se constituyeron zonas transitorias veredales y puntos de
normalización en las que se concentrarían estos sujetos y se daría un despeje militar, además de la
creación del cuerpo elite, con el propósito de proporcionar una respuesta institucional más
eficiente ante posibles sabotajes o retaliaciones. El cuarto punto se centró en la Solución al
Problema de las Drogas Ilícitas teniendo en cuenta que el cultivo, producción y comercialización
de estas sustancias han atravesado, alimentado y financiado el conflicto, anudado a la corrupción
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y otros problemas que surgen en medio del narcotráfico. Este punto involucra no judicializar a
aquellos campesinos que sustituyan los cultivos ilícitos por cultivos legales mediante los
programas de sustitución (PNIS).

En el último punto del acuerdo de paz, denominado Víctimas, se pactó la creación de la


Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que tendrá como objetivo el investigar los crímenes
cometidos por las FARC, civiles, militares y actores de otros grupos armados dentro del marco
del conflicto. Aquellos que se determine que no cometieron ningún crimen de lesa humanidad
serán acogidos bajo la Ley de Amnistía e Indulto, siempre y cuando cumplan con los parámetros
establecidos. Otro de los temas que se tocaron en este punto fue la reparación a las víctimas, en
donde las FARC reconocieron que a pesar de ser víctimas también habían sido victimarios y que
la reparación era necesaria para reconstruir el tejido social. Se pactó entonces que el Gobierno
impulsaría planes de reparación colectiva, retornos colectivos para la población desplazada,
fortalecimiento del proceso de restitución de tierras, rehabilitación psicosocial y reparación a
víctimas en el exterior; por su parte las FARC se comprometieron a celebrar actos
conmemorativos donde reconocerían la responsabilidad colectiva por los daños y pedirían
perdón, además de realizar obras de reconstrucción de infraestructura, la participación de los ex
militantes en los PNIS y de los programas de limpieza y descontaminación de minas y otros
artefactos, y demás (Común Acuerdo, 2017).

Se plantea en este punto realizar una distinción que resulta crucial en el ambiente político
y social del país: a pesar de que el postconflicto es el terminó normalmente empleado para
referirse a la implementación de dichos acuerdos, suele crear situaciones de confusión dentro de
los grupos académicos y fuera de estos, en tanto se puede comprender que el conflicto ya se ha
terminado (Gago, 2016) El otro inconveniente con el uso de dicho término es que se olvidan las
diferentes clasificaciones propuestas por Galtung (2016) sobre los tipos de violencia: la directa,
que se manifiesta en agresiones físicas, verbales o psicológicas, la violencia estructural
presentada como una característica intrínseca a los sistemas sociales, políticos y económicos de
las sociedades y Estados, y la violencia cultural, que se refiere a aquellos elementos culturales y
simbólicos de la vida en comunidad que pueden llegar a legitimar los otros dos tipos de violencia
(Calderón, 2009). La exclusión de esta clasificación puede omitir la comprensión de que estas
tres se mezclan y varían en los diferentes conflictos y, aún más importante, que el fin o
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disminución de una de estas formas puede resultar en el refinamiento de las otras dos en un
escenario de postconflicto (Gago, 2016). Por esta razón el autor propone el uso de los términos
construcción de paz e implementación de los acuerdos.

Ahora bien, es importante definir que los conflictos son naturales a la vida social y que
estos abren un horizonte de posibilidades más allá de la violencia, siendo esta última una de las
múltiples formas de resolución del mismo (Silva, 2008, p. 36), en donde se causan daños
sociales, individuales, físicos, económicos, etc., y causa un desvió de recursos hacia actividades
que generan bienestar, como la educación, a la resolución violenta de los conflictos, usualmente
de forma armada o punitiva. El caso colombiano se ha definido en los libros de texto como una
“guerra irregular” (Moreno- Fernández, como se citó en Duque, 2017, p.57), que se caracteriza
por ser compleja, extensa e intensa en el marco de un conflicto armado en el país entre las fuerzas
nacionales y las insurgentes, generando un enfrentamiento militar y sangriento.

A nivel mundial, la Escola de Cultura de Pau (2010) reseña los procesos de paz ocurridos
desde la década del 80 hasta los inicios del siglo XXI en El Salvador, Guatemala, Irlanda del
Norte, Sudáfrica, Tayikistán, Sierra Leona, sur del Sudán, Burundi, Indonesia y Nepal. A pesar
de que el motivo de inicio del proceso y la duración del mismo son dispares en la mayoría de los
casos, el autor señala que el cansancio de la guerra y el deseo de paz de la población fueron los
factores movilizadores en la búsqueda de un acuerdo entre las partes en conflicto.

En Colombia, según la Fundación Cultura Democrática (2015), la construcción de paz


implica fortalecer los esfuerzos que se han realizado por preservar el Estado social que se
imaginó en la Constitución Política de 1991, mediante la atención integral de los derechos de las
víctimas, la creación de agendas que respondan a una transformación social, y la adopción o
reafirmación de los compromisos institucionales y sociales que favorezcan la existencia de
garantías y el cumplimiento de derechos en todos los niveles. Por su parte, López-López afirma
que “la paz positiva como camino implica una perspectiva compleja que actúa sobre diversos
actores e intereses y que, en últimas, compromete cambios en la cultura” (2011, p. 56). Esta
visión asume la construcción de la paz como un proceso y no como un estado final, en donde se
reconoce que los conflictos son continuos y constitutivos de la cultura, por lo que son
susceptibles de ser transformados sin la necesidad de ejercer acciones violentas (Galtung y Fisas,
como se citó en López-López, 2011).
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El asesinato a líderes sociales

A pesar de ser un paso en el camino a la construcción de paz, el acuerdo entre el Gobierno


colombiano y las FARC-EP no incluyó a los otros actores de la guerra interna, como el ELN y
otros grupos al margen de la ley. Además, la creciente incapacidad del gobierno de construir
capacidad institucional en aquellos territorios antes ocupados por las FARC ha tenido graves
repercusiones para la sociedad colombiana, entre estos el asesinato masivo de líderes sociales.
Con la introducción del cese bilateral de fuego en 2014, aquellos grupos no incluidos en la
negociación iniciaron una ocupación de las tierras abandonadas y eligieron como objetivo militar
a los líderes comunitarios en aquellos lugares (Prem, Rivera, Romero, Vargas, 2018).

La violencia selectiva y la imposición de sistemas de gobierno por actores armados en los


territorios en los que el Estado tiene poco poder y una débil presencia crean rupturas en las redes
comunitarias, inconformidad y desconfianza entre la población civil que reside en dichos lugares
y puede facilitar la creación de nuevas instituciones al margen de la ley. Estas circunstancias
pueden incentivar una baja participación en las organizaciones comunitarias, sin embargo, la
cohesión social también puede constituirse como una forma de rebelión contra los grupos
armados (Rubio, 2014).

En Colombia el fenómeno de asesinato a líderes sociales se cuenta por los cientos: según
la Defensoría del Pueblo desde el 1 de enero de 2016 al 22 de agosto de 2018 la cifra asciende a
343 personas asesinadas (El tiempo, 2018). Sin embargo, el informe Todos los nombres, todos los
rostros reporta 385 líderes asesinados desde el 1 de enero de 2016 al 14 de mayo de 2018
(Indepaz, et al., 2018). La disparidad en las cifras a lo largo de los años es un signo de falta de
comunicación entre las organizaciones sociales y gubernamentales, y ha sido utilizado como un
factor para facilitar la debilitación del diagnóstico de la problemática (Dejusticia, 2018).

Los líderes sociales son una población poco visibilizada con anterioridad, de la que no
existe una definición operante sobre la que basarse, a pesar de los múltiples informes en torno a
sus asesinatos. Aun así, la implementación del Acuerdo de Paz impulsó nuevos espacios de
participación en los que los líderes, sus proyectos y agendas políticas se visibilizaron, llamando la
atención de actores legales e ilegales que se ven afectados por sus acciones. Así mismo la
representación de la comunidad y de sus intereses causa tensiones intercomunitarias además de
16

estar cruzados por la reacomodación de los grupos armados no contemplados en las mesas de
conversación (Fundación Ideas para la Paz, 2018).

Diana Sánchez, directora de Somos Defensores, menciona que Colombia es un Estado y


una clase prolífica profundamente clasista, en la que los agredidos, ya sea por homicidio o por
amenaza, pertenecen a las clases populares, olvidadas por los dueños del país. El propósito que se
busca con estos crímenes es disuadir a la comunidad de continuar con los procesos
organizacionales, la movilización y luchas que llevan a cabo, además de tener como consecuencia
la desestructuración de una familia. Sánchez señala también que cerca del 80-90% de los
crímenes en contra de los líderes quedarán impunes y que es posible afirmar que el Estado no
tiene la voluntad de investigar realmente “quien está detrás” (Bustos, 2018).

Además de los factores de vulnerabilidad anteriormente mencionados, es importante


anotar que según el Instituto Kroc (2018), el gobierno Santos implementó el acuerdo al 61%, con
un especial énfasis en la implementación de la dejación de armas, el cese al fuego, y la
reincorporación. Sin embargo, los Planes Nacionales para la Reforma Rural Integral, en general,
se han quedado en los niveles más bajos de implementación, incluyendo el acceso y uso de la
tierra, y las garantías a la participación social (con un nivel de 69%, el más bajo de no iniciación
dentro de los temas establecidos en el Acuerdo), esenciales e íntimamente relacionados con el
asesinato de los líderes sociales (Valenzuela, 2018).

Los pocos avances en la implementación del Acuerdo Final crean un contexto de tensión,
en el que si bien se ha registrado una disminución en la vulneración de derechos en el marco del
conflicto, las agresiones contra los líderes sociales han ido aumentando. Walter (como se citó en
Fajardo, 2018) indica que la desconfianza puede dar lugar a la reactivación del conflicto armado
y que las probabilidades de alcanzar una finalización de este se relacionan con los niveles de
implementación de los Acuerdos realizados. El 2017 fue un año crucial en este aspecto, pues
obstáculos no contemplados en las Mesas de Conversación empezaron a surgir, como los bajos
niveles de aprobación pública frente a la administración del gobierno Santos y la falta de apoyo
político durante el periodo de mandato, lo que redujo el respaldo necesario para movilizar la
agenda de paz en el congreso (Fajardo, 2018).

Como se ha mencionado, el narcotráfico es uno de puntos más importantes dentro del


desarrollo histórico del conflicto, razón por la cual se pretendió atacar esta problemática
17

iniciando con la sustitución de las 146 mil hectáreas de cultivos de coca que se registraron en
2016. No obstante, los desembolsos de los incentivos económicos y técnicos fueron entorpecidos
por procedimientos burocráticos, lo que acrecentó la desconfianza de las comunidades cocaleras.
Sumado a esto, la inseguridad en estos territorios aumentó en un 33%. La falta de presencia
estatal en los lugares ocupados anteriormente por las FARC y la erradicación forzada son,
parcialmente, la causa de esta problemática (Fajardo, 2018). Dentro de esta situación, por
ejemplo, fueron asesinados 8 campesinos en Tumaco en medio de una protesta en contra del
programa de erradicación forzosa en lugares en los que se habían pactado sustituciones
voluntarias, además de los líderes sociales Nidio Dávila, Maydani Salcedo, José Jair Cortés,
Eliécer Carvajal, Miguel Pérez y Alexander José Padilla Cruz (El Espectador, 2018).

Ahora bien, esta no es la única razón por la que los líderes sociales y defensores de los
derechos humanos están siendo asesinados en Colombia. Según la Fundación Paz y
Reconciliación (2018) la caracterización de los rasgos comunes en las muertes selectivas es una
labor compleja pues muchos de los líderes asesinados ejercían varios tipos de liderazgo en su
territorio. Sin embargo, la fundación los agrupa en 3 categorías:

“1. Presidentes o miembros de las Juntas de Acción Comunal, representantes de las mesas
de víctimas y líderes a favor de restitución de tierras

2. Líderes que se oponen a las economías ilegales presentes en los territorios: cultivos de
uso ilícito, tala indiscriminada de madera y denuncia de minería criminal

3. Defensoras de derechos colectivos, territoriales y culturales, lucha encabezada – en


gran medida- por líderes indígenas, campesinos y afros de consejos comunitarios” (párr. 8).

Por otra parte, el informe Todos los rostros, todos los nombres afirma que

“las violaciones al derecho a la vida de líderes/as sociales y defensores/as de Derechos


Humanos y de ex combatientes de las FARC-EP en proceso de reincorporación y sus familiares,
evidencian una naturaleza repetida, invariable y continua de la violencia, Dentro de los factores
de generalidad en la violencia en contra de estas poblaciones como se ha señalado basta con que
se cuente con un número elevado de víctimas (elemento Cuantitativo), lo cual implica que la
generalidad estaría más que demostrada” (Indepaz et al., 2018, p. 11).
18

Por otra parte, realizar una distinción entre sistematicidad y generalidad es esencial en la
discusión sobre los homicidios de los líderes sociales. El primer término refiere a la naturaleza
organizada del acto delictivo y el segundo término hace alusión a un ataque en contra de una
multitud de personas (Delgado, 2017). Ahora bien, el autor establece que aparte de existir una
generalidad en el fenómeno, se puede afirmar una sistematicidad en el asesinato de líderes
sociales.

La Fundación Heinrich Böll Stiftung por su parte afirma que los asesinatos a los líderes
sociales, además de ser sistemáticos, “tienen como finalidad el desplazamiento de las
comunidades, la apropiación de territorios, la defensa a megaproyectos y el control político en las
regiones” (2018, p. 3). Los autores son enfáticos en la importancia de analizar las muertes de los
líderes como un conjunto y no como situaciones aisladas, pues a medida que se van a adelantando
procesos en pro de la paz quienes están en contra de la misma van percibiendo afectaciones sobre
sus intereses personales.

Según lo anterior, se han encontrado 6 categorías de análisis para sustentar este alegato
(Indepaz et al, 2018; Delgado, 2017; Fundación Heinrich Böll Stiftung, 2018): en primer lugar, la
temporalidad, en donde se afirma, según registros del Equipo Operativo Nacional de Garantías y
Derechos Humanos de la Coordinación Social y Política “Marcha Patriótica”, La Cumbre Agraria
Campesina Étnica y Popular (CACEP) e INDEPAZ, que en 2016 fueron asesinados 116 líderes,
aumentando a 191 en 2017. El año 2018 no presenta un panorama alentador: hasta el día 14 de
mayo fueron asesinadas 78 personas, presuntamente, en calidad de su labor social. El aumento de
las cifras año a año indica la existencia de una sistematicidad que se acompaña de la segunda
categoría de análisis, la distribución geográfica de los hechos. Entre 2016 y 2017 las tasas más
altas de asesinatos a líderes sociales sucedieron en los mismos departamentos (Cauca, Antioquia,
Nariño y Valle del Cauca); en 2018 se mantienen estos lugares, pero cambian de orden. Aparte de
esto, las zonas mencionadas son aquellas con altos niveles de militarización tras la partida de las
FARC y la consecuente ocupación de otros actores armados, ya sean grupos criminales u
organizaciones sucesoras del paramilitarismo. En estos territorios se ha presentado una dificultad
para el Gobierno, pues no han logrado establecer un control Estatal efectivo.

La tercera categoría, tipos de liderazgo, expone el aumento en los homicidios contra


indígenas, afrodescendientes, campesinos y miembros pertenecientes a organizaciones
19

comunales. De la misma manera, reporta que si bien muchas de estas personas realizaban
múltiples tareas de liderazgo y pertenecían a diferentes colectivos y organizaciones, el nivel de
afectación de los procesos de convergencia de organizaciones sociales es alto en el territorio
nacional, además de que 32% de estos casos fue en contra de líderes involucrados en impulsar los
PNIS. La cuarta categoría, denominada modo de cometer homicidios, señala que el 57% de los
asesinatos fueron perpetrados en la modalidad de sicariato, mediante la intercepción del líder en
su vivienda o sus alrededores, causando la muerte con un arma de fuego. Se añade también a la
problemática que la gran mayoría habían sido amenazados durante periodos de tiempo variables
según cada caso.

Frente a los presuntos responsables, la quinta categoría, los autores materiales e


intelectuales, en su mayoría, permanecen inidentificados. Principalmente los asesinatos fueron
cometidos por antiguas estructuras de organizaciones paramilitares o grupos armados ilegales,
además de haber 22 casos ocurridos bajo la responsabilidad de la fuerza pública, lo que
acrecienta la desconfianza de la población civil. Finalmente, los fines responden a una
“administración del miedo” por parte de las organizaciones armadas ilegales, con el objetivo de
ejercer control y dominio sobre las comunidades afectadas, creando un ambiente de confusión,
impotencia y desconfianza hacia las instituciones gubernamentales y el proceso de paz.

Lo anteriormente mencionado cobra sentido especialmente cuando se tiene en cuenta que


el gobierno, representado por Luis Carlos Villegas, Ministro de Defensa, ha desmentido la
existencia de un patrón sistemático en el fenómeno al afirmar que “la inmensa mayoría de los
asesinatos son fruto de un tema de linderos, de un tema de faldas” (Valenzuela, 2017). Según
informes y cifras de las Naciones Unidas, desde el 1 de enero hasta el 3 de noviembre de 2017 se
habían registrado 54 asesinatos contra líderes sociales (es importante recordar que la mayoría de
organizaciones presentan cantidades dispares), de los cuales “35 se encuentran en etapa de
indagación, siete en investigación, y ocho en etapa de juicio. Solo en tres casos se han expedido
sentencias condenatorias, y en uno más está por emitirse la sentencia” (¡Pacifista!, 2017). Diego
Mora, Director de la Unidad de Protección, reforzó este discurso al decir que ninguno de los
líderes asesinados entre 2016 y 2017 habían pedido esquemas de seguridad y rectifico la ausencia
de una sistematicidad (El Tiempo, 2017).
20

Medios de comunicación

Hasta ahora se ha hablado del contexto colombiano y la problemática del asesinato de


líderes sociales como temas centrales de esta investigación. Para lograr analizar como los medios
de comunicación masiva tienen una repercusión en la percepción de las personas es necesario
establecer que en el presente trabajo se entiende que, basados en los planteamientos de Gergen y
Gergen (2011), la realidad responde a una creación construida y compartida socialmente. Dentro
de esta lógica, el lenguaje juega un papel esencial, en tanto se entiende que las palabras son
acciones prácticas en el mundo. Esto quiere decir que los significados son acciones que deben
coordinarse y que se crean a través de las relaciones personales. La teoría del Manejo Coordinado
del Significado, por otro lado, parte de la idea de que los seres humanos realizan reflexiones,
dentro de condiciones que no son totalmente de su elección, mediante la comunicación con otros
para crear sus mundos sociales, los cuáles son diversos e históricos. Esta teoría se pregunta
entonces por los sucesos, objetos y mundos que se están creando mediante los distintos modos de
dialogar, además del propósito que tiene ese comunicar (Pearce, 2001).

Ahora bien, en un contexto de violencia política, los discursos se construyen con el


propósito de influenciar al lector o escucha. Según esto, surge entonces la necesidad de analizar
como los medios de comunicación han enmarcado la problemática de los asesinatos a líderes
sociales, en tanto son estos quienes pueden transmitir un mensaje a multitudes y, por
consiguiente, tienen poder sobre la visibilización que un grupo puede llegar a tener en la sociedad
(Barreto, Borja, Serrano, y López-López, 2009).

Inicialmente, la prensa surge como una forma de solucionar la escasez de información, la


cual era transportada mediante la tradición oral y, primordialmente, solía comunicar hechos del
entorno local (Cervera, 2012). Durante la Revolución Francesa, Edmund Burke, un político de la
época nombró a la prensa como un cuarto poder, que actuaba como mediador entre los poderes
clásicos, el ejecutivo, el legislativo, y el judicial, y la población (Galan-Gamero, 2014). Según
esto, los medios de comunicación se configuran como una característica vital dentro de la
democracia liberal (Prigorian, 2009).

Siguiendo con la anterior idea, la incorporación de la imprenta en el quehacer periodístico


logró llevar información a lugares y poblaciones antes no alcanzadas, abriendo el camino a la
prensa para realizar una redistribución del conocimiento y formar a la persona como un sujeto
21

con derechos políticos, económicos, sociales y culturales (Prigorian, 2009). Los cambios
socioeconómicos ocurridos tras la segunda guerra mundial empiezan a permear este poder,
quienes toman el rol de protectores de los derechos humanos, especialmente de la libertad de
expresión. No obstante, el paso de los años dio lugar al desplazamiento de la información
cotidiana a un segundo plano, priorizando la información política. La llegada de la radio y la
televisión, junto con la prensa, constituyen lo que se considera como medios de comunicación
masivos (Galan-Gamero, 2014).

Este conjunto de maneras de informar transformo la visión de la información como la


búsqueda de la verdad o como instrumento de lucha política, a un espectáculo que permite vender
esa información en cualquier parte y ganar dinero con ella. Además de haberse separado de la
cultura, el periodismo ya no está a la cabeza de los grandes medios, sino de hombres de negocios,
vinculados a entes con mucho dinero e intereses establecidos (Kapuściński, 2006). Según el
autor, esta evolución tuvo como consecuencia una fractura entre los medios y la sociedad, pues
los primeros ya no funcionan como un contrapoder sino como un poder real, ejercido por
beneficio propio.

Ahora bien, la opinión pública responde a una formalización sobre los pensamientos y
sentimientos de una comunidad o sociedad. No obstante, en la contemporaneidad esta depende en
gran medida de como los medios de comunicación masivos la relaten, ocasionando que no
siempre se retrate lo que un conjunto realmente piensa (Martín-Baró, 1989). Dentro de esta
construcción, el autor nombra como mentira institucionalizada a aquella “historia oficial”
presentada por los medios en la que los hechos reales se mezclan con ficticios, en donde se
presentan “interpretaciones sesgadas y ocultamientos burdos de la realidad, de exaltación hasta el
ridículo de los unos y denigramiento sistemático y deshumanizador de los otros” (1989, p. 4), lo
que crea un estado de penumbra perceptiva y una ruptura entre la vivencia y la comunicación, y
entre la experiencia personal y la ratificación de sentido común.

Siguiendo con la anterior idea, se señala como los medios de comunicación masivos, al
escoger y priorizar ciertos enfoques construyen discursos y significados que se constituyen como
la realidad social de la comunidad, especialmente en contextos de guerra, en los que la lejanía de
la población sobre la problemática informada y la falta de existencia de medios de información
alternativos implica una vulnerabilidad frente a la forma en la que se comunican los hechos
22

(López-López, 2011). Este proceso de enmarcamiento, entendido como un proceso de influencia,


busca la identificación social de los sujetos que reciben las noticias, lo que explica reacciones de
rechazo o aceptación y legitimación sobre ciertos grupos (López-López, 2011).

La legitimación, en las sociedades democráticas, es definida entonces como el consenso


de autoridad y poder obtenido a partir del proceso de elección, lo que conlleva al apoyo de la
población, pues está íntimamente ligada a la percepción pública de las instituciones, a partir de un
juicio social (Rodríguez, 2017). Como consecuencia, una situación identificada como injusta
puede movilizar la identificación de un grupo y el enmarcamiento del adversario desde la
promoción de acciones políticas que pueden involucrar la violencia sistemática, lo que pone la
atención sobre los significados construidos socialmente y difundidos en el discurso (Barreto et
al., 2009).

Por otra parte, los procesos de deslegitimación tienen una relación directa con la
justificación de la violencia política, empleando categorías como: (a) la deshumanización del
otro, (b) la proscripción al clasificar a los grupos como violadores de normas sociales, (c) la
caracterización de rasgos evaluados socialmente como negativos o indeseables, (d) el empleo de
grupos de comparación con otros valorados negativamente, (e) el uso de rótulos políticos o
religiosos, (f) la mención de acciones proscritas para recordar la ilegalidades de los actos, (g) la
caracterización negativa de las acciones al usar adjetivos calificativos al informar los hechos, y
(h) la mención del uso de armas para enfatizar el uso de estas (Barreto et al., 2008).

Aparte de esto, durante el debate Medios de comunicación en Colombia: la


responsabilidad en la guerra y el protagonismo en la paz, realizado por el Instituto de Altos
Estudios Europeos (IAEE) y la Red Internacional de Universidades para la Paz (REDIUNIPAZ)
(2013), se nombraron a los periodistas como víctimas de la violencia armada al mismo tiempo
que señalaron que estos fueron instrumentalizados como perpetuadores de esa violencia dado que
se observó un manejo irresponsable de la información. Se afirmó también que todos los
periódicos del país tienen un origen político, y que en la actualidad están en manos de
conglomerados económicos que no se comprometen políticamente pero si defienden intereses
específicos. Finalmente, se señaló que el lenguaje utilizado y las realidades que construyen
mediante este no son elementos al azar sino parte de la estrategia de los actores del conflicto, en
23

la que palabras como guerra, conflicto o terrorismo fueron utilizadas indiscriminadamente para
referirse a la situación colombiana.

Paralelamente, diferentes autores afirman que la pertenencia de los medios de


comunicación a las élites colombianas ha contribuido históricamente a la falta de comprensión
acerca del conflicto armado, causando una polarización en una disputa histórica y compleja,
reduciendo a los actores entre “buenos y malos”, desconociendo a las víctimas e instaurando un
lenguaje de odio que permea en la cultura colombiana (Forero, 2017). Esto mediante la selección
de la información reportada y la posterior manipulación sobre la forma en la que esta es
comunicada según “esquemas ideológicos que estigmatizan determinadas posiciones e idealizan a
otras” (Giraldo, 2015, p. 436), facilitando así la defensa del sistema imperante, y provoca que los
medios alternativos sean marginados, constituyendo así una libertad de prensa subyugada al
poder normativo y económico (Giraldo, 2015).

Forero (2017) afirma que poco han hechos los medios en relación a informar y ampliar las
percepciones de la sociedad sobre una guerra que inicio a raíz de las condiciones de olvido,
exclusión y violencia en las que históricamente el gobierno ha tenido a los campesinos, quienes
se han centrado en revelar las cifras de muertos y desplazados, los rostros y testimonios de las
víctimas, y las historias de comunidades que sin importar lo vivido han resistido a los distintos
grupos armados, mientras que buscan formas de sobrevivir, reparar y retornar a sus territorios. La
misma autora recuerda que los medios de comunicación tienen el poder de: (a) visibilizar a las
víctimas, (b) de construir una memoria histórica y la comprensión de lo que paso, (c) de abrir
espacios de expresión y participación ciudadana, (d) de transformar los imaginarios de odio y
violencia, y (e) de generar condiciones para la reconciliación y convivencia en un marco de
culturas de paz.

Según lo anteriormente expuesto, un elemento esencial dentro del análisis del cubrimiento
mediático se debe centrar entonces en cuáles podrían ser los intereses de los dueños de los
medios de comunicación masiva, pues gran parte de esta condición va a afectar la existencia o
falta de estrategias para asumir la información suministrada por las fuentes consultadas, esto pues
en la práctica, “pocos periodistas hacen pública la ‘instrumentalización’ de la que son objeto,
dadas las condiciones laborales precarias y/o las presiones que reciben. La reflexión que se
propone debe darse también a nivel del papel que juegan directivos y propietarios de prensa,
24

radio y televisión quienes, en su posición de poder, tienen la oportunidad de asumir y defender


una postura a favor de uno u otro de los actores en conflicto” (Barreto et al., 2009, p. 744).

Con este propósito se revisó el nombre del director del medio, los propietarios y socios
mayoritarios, mediante el uso del proyecto Monitoreo de Medios, de los medios de comunicación
masivos utilizados en esta investigación: El Tiempo, El Espectador, Semana, RCN Radio,
Caracol Radio, Noticias RCN, y Canal 1. Se encontró que, tal como mencionan los autores
(Giraldo, 2015; Forero, 2017), los grandes medios de información masiva, exceptuando en Canal
1, nacen a partir de un interés político particular y en la actualidad están cruzados por un dueño o
Director/Gerente pertenecientes a las élites colombianas, ya sea por ser parte de una familia
adinerada o involucrada en la política.

Los planteamientos anteriormente señalados configuran a los medios de comunicación


masivos en las sociedades modernas como un instrumento en y para la actividad política, que
favorece y facilita procesos de legitimación de las dinámicas de poder normativas en las diversas
sociedades (García y Quintero, 2013; López-López, 2011; Saldierna y Alvídrez, 2015). Por
consiguiente, se propuso analizar el enmarcamiento que los principales medios de comunicación
en Colombia realizaron sobre el fenómeno sistemático de asesinato a líderes sociales,
entendiendo que el cubrimiento mediático es un dispositivo de construcción de discursos,
universos simbólicos y realidades que afectan a la sociedad.
25

Justificación

El fenómeno de asesinato a líderes sociales se ha agravado tras la firma de los acuerdos de


paz, ha sido públicamente denunciada por distintos colectivos y es una situación que empeora
cada año (INDEPAZ et al, 2018). Paralelamente, y durante el periodo analizado, el gobierno
mantuvo una postura de negación frente a los patrones que denotaban una sistematicidad en los
homicidios selectivos (Valenzuela, 2017). Estas situaciones fomentaron la aparición de dudas
acerca de cómo se estaba dando el cubrimiento mediático sobre el tema, puesto que en este
trabajo se entienden a los medios de comunicación como actores políticos con la capacidad de
influenciar sobre la opinión pública (García y Quintero, 2013; López-López, 2011; Saldierna y
Alvídrez, 2015).

Teniendo en cuenta el importante papel que tienen los medios de comunicación en la


construcción de imaginarios sociales, tal y como lo menciona Giraldo (2015), Martín-Baró
(1989) y Barreto et al. (2009), esta investigación propuso analizar cómo se ha dado la cobertura
mediática de siete fuentes frente al asesinato de líderes sociales en Colombia.

A nivel disciplinar, permite comprender la cobertura mediática como un proceso que


permite identificar posibles relaciones entre la forma en la que los medios de comunicación
masivos cubrieron el fenómeno y los resultados de estudios y teorías realizados sobre el tema.

A nivel interdisciplinar, permite identificar uno de los puntos en los que la comunicación
social, la ciencia política y la psicología se relacionan, en tanto los medios se entienden como
actores y como herramienta política y que esta configuración afecta directa y/o indirectamente a
la sociedad.

El impacto social de esta investigación se centra en la identificación de posibles discursos


que legitimen la violencia en contra de los líderes sociales, quienes son la vanguardia de la
construcción de las culturas de paz, pues son ellos quienes están al interior de las comunidades
impulsando lo que el Gobierno y las FARC-EP construyeron en la Habana.
26

Aspectos metodológicos

La presente investigación tuvo por objetivo analizar la cobertura mediática que los medios
de comunicación masiva realizaron sobre el asesinato de líderes sociales después de la firma del
Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno y las FARC-EP el 26 de noviembre de 2016 hasta el
cambio de gobierno de Santos-Duque el 7 de agosto de 2018.

Pregunta de investigación

¿Cómo realizaron los principales medios de comunicación masiva en Colombia el


cubrimiento del fenómeno sistemático de asesinato a líderes sociales después de la firma del
acuerdo final de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC-EP?
27

Objetivos

Objetivo general

Analizar el cubrimiento que los principales medios de comunicación masiva en Colombia


realizaron sobre el fenómeno sistemático de asesinato a líderes sociales después de la firma del
Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno y las FARC-EP.

Objetivos específicos

Identificar las características del enmarcamiento textual respecto a los asesinatos de


líderes sociales tras la firma del Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno y las FARC-EP.

Analizar cronológicamente el cubrimiento que los principales medios de comunicación


masiva en Colombia realizaron sobre el fenómeno sistemático de asesinato de líderes sociales
después de la firma del Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno y las FARC-EP.

Analizar si existen diferencias en el enmarcamiento textual entre los distintos tipos de


medios de comunicación masiva de cobertura nacional, periódicos y noticieros frente al
fenómeno sistemático de asesinato de líderes sociales después de la firma del acuerdo de paz
entre el Gobierno y las FARC-EP.
28

Método

Tipo de Estudio

Se realizó un estudio uni y multidimensional sobre las noticias que los principales medios
de comunicación masivos en Colombia han realizado sobre el fenómeno de asesinato a líderes
sociales. Con este objetivo se recolectaron noticias, artículos de opinión, crónicas y entrevistas
publicadas en formato textual en los portales web de siete medios de comunicación masiva de
cobertura nacional con niveles altos de audiencia. Se escogieron los periódicos El Tiempo y El
Espectador, la Revista Semana, los medios audiovisuales Canal RCN y Canal 1, y las cadenas
radiales Caracol Radio y RCN Radio.

Materiales y variables

Para cumplir con el objetivo de investigación el proceso de selección y recolección de


datos incluyó las publicaciones que: (1) tenían contenido relacionado con el asesinato a líderes
sociales en Colombia como temática principal, incorporando aquellas que hablan del líder como
un individuo y aquellas que trabajaron colectivos de líderes asesinados; (2) se encontraban en el
portal web oficial de periódicos El Tiempo, El Espectador, Revista Semana, los noticieros RCN
noticias y Canal 1, y las estaciones radiales RCN Radio y Caracol Radio; (3) fueron difundidas
entre el 24 de noviembre de 2016, fecha en la que se firmó el Acuerdo Final para la Construcción
de una paz estable y duradera en Bogotá, y el 7 de agosto de 2018, día en el que Iván Duque
asumió la presidencia de Colombia, finalizando entonces el gobierno de Juan Manuel Santos,
promotor del Acuerdo de Paz; y (4) se encontraban en formato textual. Se excluyeron listas de
recopilación y publicaciones en las que no se encontraba el nombre del líder social asesinado,
según los datos de recopilación utilizados, ni la palabra líder social.

Para guiar la búsqueda en los diferentes portales web se tuvieron en cuenta: (a) el Informe
especial de Derechos Humanos Situación de lideresas y líderes sociales, de defensoras y
defensores de derechos humanos y de excombatientes de las FARC-EP y sus familiares (Heinrich
Böll Stiftung, Marcha Patriótica, INDEPAZ, y Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular,
2018), para la lista de líderes asesinados en 2016 y 2017, y (b) la Separata de actualización del
Informe Especial Todos los nombres, todos los rostros realizado por La Coordinación Social y
Política Marcha Patriótica, La Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular - CACEP, y el
29

Instituto de Estudios sobre Paz y Desarrollo – INDEPAZ (2018) que guio la búsqueda de
información sobre los homicidios ocurridos entre el 1 de enero de 2018 al 5 de julio de 2018.

Se obtuvieron en total 1079 publicaciones; entre aquellas con cobertura de asesinatos


individuales (70.2%) y colectivos (29.8%). Difundidas durante el año 2016 (2%), 2017 (47.6%) y
2018 (50.3%). Se recuperaron a través del portal web oficial de El Tiempo (27.3%), Caracol
Radio (24%), El Espectador (20.9%), RCN Radio (14.1%), Revista Semana (6.2), Canal Uno
(3.8%) y Canal RCN (3.7%). Las publicaciones reportaban el asesinato de líderes de género
masculino (54.8%), masculino y femenino (29.5%), femenino (15.5%), y femenino trans (0.3%)
(Ver tabla 1).
Tabla 1
Variables y modalidades de análisis del cubrimiento mediático sobre el asesinato a líderes
sociales.

Variable Definición Nivel de Modalidades Frecuencia

medición relativa

Cobertura Tipo de cubrimiento Nominal Individual 70.2

que realiza el medio Colectivo 29.8

en cuanto a la

cantidad de víctimas

registradas.

Año de publicación Periodo entre el Nominal 2016 2

inicio de 2017 47.6

implementación del 2018 50.3

acuerdo de paz y

finalización del

periodo presidencial

de Juan Manuel
30

Santos en el que se

realizó la

publicación

Fuente de publicación Portal web oficial Nominal Canal Uno 3.8

del cual fue Canal RCN 3.7

obtenido la RCN Radio 14.1

publicación Caracol Radio 24

El Espectador 20.9

El Tiempo 27.3

Semana 6.2

Género líder(es) Grupo al que se Nominal Femenino 15.5

reporta pertenecían Femenino Trans 0.3

la(s) persona(s) Masculino 54.8

líderes desde su Mixto (Colectivo) 29.5

construcción

sociocultural como

individuo

Contenido de la Palabras presentes Textual No aplica No aplica

publicación en el cuerpo de la

publicación

Fuente: Elaboración propia

Procedimiento

El desarrollo de la investigación se dio en tres etapas: (1) búsqueda, captura y


codificación de la información extraída de las publicaciones en una matriz de datos (ver
Apéndice A); (2) sistematización de datos a través del software Nvivo (versión 12); (3) ejecución
de análisis descriptivo unidimensional de datos textuales.
31

Análisis de datos

Se realizó un análisis de recuento de palabras que tiene como supuesto de base que las
palabras más importantes y significativas para los diferentes medios de comunicación serán las
que se emplee con mayor frecuencia (Leech & Onwuegbuzie, 2007) con lo que permite descubrir
patrones en las ideas de cualquier cuerpo de texto, por lo que este análisis ha tenido especial uso
en el área de medios de comunicación (Ryan & Bernard, 2000).

Así mismo, se realizó un análisis de palabras clave en contexto, teniendo en cuenta que el
empleo de este es útil cuando se buscan palabras especificas o cuando los datos parecen ofrecer
poca riqueza, esto pues este análisis se centra en identificar como las palabras son utilizadas en
contextos junto con otras, por tanto, es un análisis de la cultura de uso de la palabra. Este análisis
se lleva a cabo haciendo una comparación entre las palabras que aparecen antes y las palabras
que aparecen después del conjunto previamente definido, en este caso: (a) comunidad(es), (b)
derechos humanos, (c) FARC, (d) Gobierno, (e) indígena, y (f) paz.

El procedimiento para realizar este tipo de análisis se centra en leer los datos e identificar
palabras clave, que pueden ser aquellas que se mencionan con frecuencia o de manera inusual, y
se procede a enumerar las palabras que vienen antes y después de las palabras claves (ver
Apéndice B) (Leech & Onwuegbuzie, 2007; Onwuegbuzie et al., 2009).
32

Resultados

Análisis unidimensional

Teniendo en cuenta que en esta investigación se pretendió analizar el cubrimiento que los
principales medios de comunicación masivos en Colombia realizaron sobre los asesinatos
sistemáticos a líderes sociales tras la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y la
guerrilla de las FARC-EP, se revisaron 1079 publicaciones textuales, encontradas en los portales
web de los periódicos El Tiempo y El Espectador, de los noticieros Canal RCN y Canal 1, de las
estaciones radiales Caracol Radio y RCN Radio, y de la revista Semana, clasificadas en (a)
noticias, (b) artículos de opinión, (c) crónicas y (d) entrevistas.

Con el propósito de analizar el discurso de los medios de comunicación masivos más


importantes de Colombia, se examinaron las primeras 40 palabras usadas con mayor frecuencia
por cada uno de los medios mencionados con anterioridad, lo que permitió identificar tres
categorías temáticas, según la relación entre los términos empleados: (a) actores, (b) lugares, y (c)
tipos de liderazgo.
33

Tabla 2
Palabras con mayor frecuencia de aparición en los medios de comunicación en relación
con el asesinato a líderes sociales

Palabra Frecuencia Palabra Frecuencia Palabra Frecuencia


Líder(es) 4013 Comunitario 718 Nariño 529
Social(es) 2433 FARC 701 Patriótica 528
Asesinado(s) 1980 Muerte 697 Acuerdo 502
Asesinato(s) 1856 Pueblo 690 Departamento 493
Indígena(s) 1700 Vida 686 Gobernador 461
Cauca 1467 País 683 Valle 456
Comunidad(es) 1298 Personas 662 Región 453
Colombia 1282 Presidente 658 Resguardo 453
Derechos 1187 Consejo 623 Estado 451
Municipio 1179 Tumaco 614 Cultivos 444
Nacional 1090 Amenazas 578 Chocó 443
Gobierno 1088 Marcha 577 Puerto 442
Humanos 1023 Fiscalía 575 Grupos 436
Vereda 937 Protección 559 Armados 434
Autoridades 926 Crimen 554 Hombres 432
Pasado 882 Homicidio 551 Norte 424
Paz 857 Víctimas 542 Investigación 409
Antioquia 838 Seguridad 540 Territorio 403
Policía 739 Defensores 536 Organizaciones 392
JAC 720 ELN 533 Fuego 390
Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a la categoría actores, se encontró que las palabras con mayor frecuencia de
aparición son: indígenas (f=1700), Gobierno (f=1088), Policía (f=739), FARC (f=701),
Presidente (f=658), Fiscalía (f=575), ELN (f=533), Gobernador (f=461), y Estado (f=451). Esta
34

categoría permite identificar el discurso de los medios en relación a la construcción de


imaginarios sobre cada uno de los grupos que han sido parte del conflicto.

La categoría lugares permite identificar posibles zonas invisibilizadas por el


enmarcamiento mediático, además de resaltar aquellos territorios en los que se enfocó el discurso.
Las palabras con mayor frecuencia de aparición en los cuerpos textuales, correspondientes con
esta categoría fueron: Cauca (f=1467), vereda (f=937), Antioquia (f=838), pueblo (f=690),
Tumaco (f=614), Nariño (f=529), Valle (f=456), resguardo (f=453), Chocó (f=443), y puerto
(f=442).

Finalmente, se encontró que en la categoría tipos de liderazgo las palabras mencionadas


con mayor frecuencia son: derechos (f=1187), humanos (f=1023), junta de acción comunal
(JAC) (f=720), comunitario (f=728), marcha (f=577), Patriótica (f=528), y cultivos (f=444). Se
debe anotar que a partir de este punto se emparejaron las palabras derechos y humanos, y marcha
y patriótica, puesto que la conjunción de estas configura dos tipos de liderazgos que se
mencionaban dentro de las noticias y los informes consultados en las fases anteriores. Esta
categoría es relevante para el presente trabajo debido a que se parte del presupuesto de que los
líderes fueron asesinados de manera sistemática por sus labores dentro de las comunidades en las
que se desenvolvían; por lo que resulta pertinente analizar cuáles fueron los liderazgos
mencionados con mayor frecuencia por los medios de comunicación masivos.
35

Figura 1. La nube de palabras ilustra las palabras empleadas con mayor frecuencia.

Análisis multidimensional

En relación con el nivel multidimensional, se presenta la tabla 3, en la que se despliegan


las 40 palabras que presentan una mayor frecuencia por cada medio de comunicación masivo en
Colombia. A continuación, se realizará un resumen de las 20 primeras palabras empleadas por
estos.

Respecto a los noticieros, se observa que Canal 1 empleó de manera más recurrente las
palabras: líder, indígena, nacional, noticias, líderes, social, Antioquia, Cauca, comunitario,
vereda, asesinato, JAC, municipio, derechos, humanos, asesinan, gobierno, muerte, Colombia,
asesinado. Canal RCN, por su parte, presento las palabras: líder, nacional, derechos, humanos,
noticias, líderes, asesinato, indígena, autoridades, social, ELN, asesinado, municipio, Cauca,
pasado, sociales, comunicado, marcha, patriótica, amenazas.
36

Dentro de las cadenas radiales, se observó que Caracol Radio utilizó las palabras: líder,
derechos, humanos, municipio, indígena, gobierno, asesinato, líderes, nacional, 2017, Cauca,
alto, comunitario, autoridades, asesinado, Colombia, zona, emisora, vereda, social. Para el
Canal RCN se obtuvieron los siguientes resultados: líder, derechos, asesinato, Colombia,
humanos, autoridades, municipio, indígena, vereda, Cauca, social, JAC, líderes, Antioquia,
asesinado, policía, presidente, homicidio, zona, crimen.

En cuanto a los periódicos, El Tiempo menciono con mayor frecuencia las palabras: líder,
líderes, Cauca, derechos, sociales, humanos, Colombia, social, asesinato, contra, pasado, zona,
indígena, gobierno, vereda, municipio, paz, nacional, FARC, policía; mientras que El Espectador
empleo las siguientes 20 palabras: líderes, líder, derechos, sociales, humanos, Colombia, contra,
nacional, gobierno, asesinato, paz, municipio, indígena, social, asesinatos, Cauca, país, pasado,
vereda, asesinados.

Finalmente, los resultados de la revista Semana muestran un uso mayoritario de las


palabras: líderes, sociales, líder, derechos, humanos, Colombia, gobierno, paz, semana, país,
asesinato, contra, social, FARC, violencia, Tumaco, asesinatos, municipio, personas, vida.
37

Tabla 3

Palabras con mayor frecuencia de aparición por cada medio de comunicación

Canal 1 Fre Canal RCN Fre Caracol radio Fre El Espectador Fre El Tiempo Fre RCN Radio Fre Semana Fre
Líder 82 Líder 114 Líder 675 Líderes 719 Líder 865 Líder 462 Líderes 237
Indígena 49 Nacional 64 Derechos 318 Líder 675 Líderes 626 Derechos 200 Sociales 192
Nacional 47 Derechos 58 Humanos 307 Derechos 516 Cauca 492 Asesinato 199 Líder 171
Noticias 41 Humanos 55 Municipio 297 Sociales 508 Derechos 492 Colombia 196 Derechos 171
Líderes 40 Noticias 40 Indígena 277 Humanos 464 Sociales 452 Humanos 194 Humanos 140
Social 39 Líderes 38 Gobierno 226 Colombia 336 Humanos 447 Autoridades 189 Colombia 140
Antioquia 37 Asesinato 38 Asesinato 225 Contra 314 Colombia 392 Municipio 188 Gobierno 139
Cauca 37 Indígena 38 Líderes 212 Nacional 298 Social 368 Indígena 160 Paz 134
Comunitario 35 Autoridades 36 Nacional 200 Gobierno 291 Asesinato 327 Vereda 154 Semana 129
Vereda 35 Social 33 2017 192 Asesinato 291 Contra 325 Cauca 153 País 128
Asesinato 33 ELN 30 Cauca 189 Paz 276 Pasado 323 Social 138 Asesinato 106
JAC 33 Asesinado 29 Alto 184 Municipio 272 Zona 316 JAC 138 Contra 106
Municipio 33 Municipio 28 Comunitario 180 Indígena 265 Indígena 312 Líderes 131 Social 99
Derechos 32 Cauca 28 Autoridades 180 Social 253 Gobierno 304 Antioquia 113 FARC 99
Humanos 30 Pasado 25 Asesinado 176 Asesinatos 249 Vereda 288 Asesinado 105 Violencia 86
Asesinan 28 Sociales 25 Colombia 176 Cauca 249 Municipio 281 Policía 98 Tumaco 85
Gobierno 28 Comunicado 23 Zona 174 País 247 Paz 272 Presidente 97 Asesinatos 83
Muerte 26 Marcha 21 Emisora 173 Pasado 244 Nacional 252 Homicidio 94 Municipio 80
Colombia 25 Patriótica 21 Vereda 170 Vereda 228 FARC 246 Zona 89 Personas 75
Asesinado 24 Amenazas 21 Social 164 Asesinados 221 Policía 246 Crimen 86 Vida 74
38

Tumaco 24 Muerte 21 Consejo 161 Defensores 216 Autoridades 240 Sociales 82 Nacional 72
Sociales 24 JAC 21 Pasado 145 FARC 212 País 218 Departamento 82 Zona 72
Homicidio 22 Homicidio 21 Policía 145 Vida 211 Asesinado 218 Nacional 81 Autoridades 71
Alias 22 Nariño 20 Pueblo 145 Tumaco 211 Comunidad 216 Gobierno 81 Alto 70
Consejo 22 Aulio 20 Comunidad 142 Comunidad 209 Personas 215 Comunidad 78 Defensores 68
Alto 21 Gobernador 20 José 141 Comunitario 207 Muerte 214 Muerte 76 Campesinos 67
Indígenas 21 Tumaco 19 Contra 135 Zona 205 Comunidades 212 Personas 70 Protección 67
Comunidad 20 Legal 19 Sociales 132 Pueblo 198 Amenazas 205 Vida 70 Asesinados 67
Contra 20 FARC 19 Homicidio 127 Autoridades 194 Protección 204 Comunal 69 Cauca 65
Asesinados 20 Gobierno 19 Crimen 122 Asesinado 188 Presidente 204 Indígenas 69 Presidente 64
Líder 19 Puerto 18 Departamento 122 JAC 187 Asesinatos 202 Líder 66 Estado 64
Pasado 19 Asesinan 18 Radio 122 Noticias 183 Indígenas 198 Pasado 66 Muerte 63
Fiscalía 18 País 18 Seguridad 121 Muerte 182 Vida 194 Gobernador 65 Pueblo 62
Cultivos 18 Rico 18 Marcha 118 Acuerdo 179 Pueblo 193 Fiscalía 64 ELN 60
Pueblo 18 Presidente 18 2018 118 Consejo 176 Fiscalía 186 Asesinados 63 Pasado 60
Tres 17 Personero 17 Gobernador 117 Personas 173 JAC 182 José 63 Nación 59
Departamento 17 Colombia 17 JAC 115 Policía 168 ELN 181 Marcha 62 Indígena 58
Comité 17 Asociación 17 Muerte 115 Antioquia 165 Comunitario 177 Resguardo 62 Víctimas 57
FARC 16 Protección 17 Presidente 113 Amenazas 164 Antioquia 177 Comunitario 60 Policía 56
Autoridades 16 Contra 17 Fuego 110 Estado 160 Víctimas 177 María 59 Amenazas 56
Fuente: Elaboración propia.
39

Respecto a las categorías propuestas, se plantea analizar las palabras correspondientes a


cada una. En primer lugar, el noticiero Canal 1 reporto 3.8% de la muestra total, y según las
categorías determinadas parece haber concentrado el cubrimiento de manera equitativa en los
actores (indígena(s), Gobierno, alias, Fiscalía, y FARC), en los lugares (Antioquia, Cauca,
Vereda, Tumaco, y pueblo), y, finalmente, en los tipos de liderazgo (comunitario, junta de acción
comunal, derechos humanos y cultivos).

En el Canal RCN, por otra parte, se presentó el 3.7% de la muestra total y una mayor
frecuencia en los actores (Indígena, ELN, gobernador, FARC, Gobierno, Presidente, y personero)
respecto a los lugares (Cauca, Nariño, Tumaco, y puerto), y a los tipos de liderazgo (derechos
humanos, marcha patriótica y junta de acción comunal).

La estación radial Caracol Radio informó el 24% de las 1079 publicaciones, y se observó
una mayor frecuencia en la categoría de actores (indígena, Gobierno, policía, Gobernador, y
Presidente), mientras que los lugares (Cauca, vereda, y pueblo) y los tipos de liderazgo (derechos
humanos, comunitario, y junta de acción comunal) tuvieron un cubrimiento similar.

RCN Radio, por otra parte, representó el 14.1% de la totalidad de las publicaciones, y se
enfocó en los actores (indígena(s), policía, Presidente, Gobierno, Gobernador, y Fiscalía),
presentando una frecuencia similar en los lugares (vereda, Cauca, Antioquia, y resguardo) y en
los tipos de liderazgo (derechos humanos, junta de acción comunal, comunal, y comunitario).

El periódico El Espectador informó el 20.9% de la muestra total y se observó la misma


frecuencia frente a las categorías de actores (Gobierno, indígena, FARC, policía, y Estado) y de
lugares (Cauca, vereda, Tumaco, pueblo, y Antioquia). Cuatro tipos de liderazgos fueron
mencionados en diferentes frecuencias (derechos humanos, defensores, comunitario, y junta de
acción comunal).

El Tiempo, que constituyó el portal con mayor cantidad de publicaciones con el 27.3%, se
enfocó en informar sobre los actores (indígena(s), Gobierno, FARC, policía, Presidente, Fiscalía,
y ELN), seguido de los lugares (Cauca, vereda, pueblo, y Antioquia) y de los tipos de liderazgo
(derechos humanos, junta de acción comunal, y comunitario).
40

Finalmente, la revista Semana reporto 6.2% de la muestra total y se enfocó en los actores
(Gobierno, FARC, campesinos, Presidente, Estado, ELN, indígena, y policía), seguido de los
lugares (Tumaco, Cauca, y pueblo), y de los tipos de liderazgo (derechos humanos y defensores).

Tabla 4

Palabras con mayor frecuencia de aparición por cada año

2016 Fre 2017 Fre 2018 Fre


líder 55 líder 1380 líderes 1310
líderes 39 derechos 861 líder 1091
vereda 39 indígena 812 sociales 941
marcha 37 humanos 792 colombia 765
patriótica 36 líderes 648 cauca 691
sociales 34 gobierno 647 social 659
asesinato 31 cauca 624 derechos 610
putumayo 30 asesinato 618 asesinato 570
municipio 26 municipio 618 municipio 535
social 25 nacional 514 contra 521
huila 22 colombia 502 humanos 516
jac 22 alto 489 nacional 501
derechos 21 zona 465 autoridades 495
sur 21 tumaco 464 vereda 490
contra 20 paz 456 pasado 474
humanos 20 sociales 436 jac 441
autoridades 19 contra 432 gobierno 430
marcelina 19 autoridades 412 país 430
asesinatos 18 vereda 408 antioquia 412
campesinos 18 gobernador 398 asesinatos 410
cauca 18 policía 398 zona 408
policía 18 pasado 396 farc 390
asesinado 17 comunitario 390 vida 390
41

concejal 17 pueblo 380 paz 389


presidente 17 asesinado 376 asesinado 387
campesina 16 consejo 374 comunidad 376
bolívar 15 eln 370 personas 376
colombia 15 indígenas 366 muerte 360
comunal 15 comunidad 352 presidente 354
josé 15 resguardo 352 fiscalía 352
zona 15 social 352 protección 351
álvarez 15 josé 327 indígena 345
campesino 14 nariño 324 asesinados 344
canacué 14 muerte 323 maría 343
galapa 14 antioquia 308 angulo 341
muerte 14 farc 302 tres 325
argelia 13 marcha 297 policía 323
guillermo 13 vida 288 comunitario 322
puerto 13 chocó 287 amenazas 317
anuar 12 presidente 287 defensores 306
Fuente: Elaboración propia.

La anterior tabla muestra las 40 palabras con mayor frecuencia de aparición según cada
año incluido dentro de la muestra analizada. En el año 2016 estas fueron: líder, líderes, vereda,
marcha, Patriótica, sociales, asesinato, Putumayo, municipio, social, Huila, JAC, derechos, sur,
contra, humanos, autoridades, Marcelina, asesinatos, campesinos, Cauca, policía, asesinado,
concejal, Presidente, campesina, Bolívar, Colombia, comunal, José, zona, Álvarez, campesino,
Canacué, Galapa, muerte, Argelia, Guillermo, puerto, Anuar.

En el año 2017 las palabras empleadas con mayor frecuencia fueron: líder, derechos,
indígena, humanos, líderes, Gobierno, Cauca, asesinato, municipio, nacional, Colombia, alto,
zona, Tumaco, paz, sociales, contra, autoridades, vereda, Gobernador, policía, pasado,
comunitario, pueblo, asesinado, consejo, ELN, indígenas, comunidad, resguardo, social, José,
Nariño, muerte, Antioquia, FARC, marcha, vida, Chocó, Presidente.
42

Finalmente, el año 2018 registro las siguientes palabras: líderes, líder, sociales, Colombia,
Cauca, social, derechos, asesinato, municipio, contra, humanos, nacional, autoridades, vereda,
pasado, JAC, Gobierno, país, Antioquia, asesinatos, zona, FARC, vida, paz, asesinado,
comunidad, personas, muerte, Presidente, Fiscalía, protección, indígena, asesinados, María,
Angulo, tres, policía, comunitario, amenazas, defensores.

Para finalizar, en este nivel también se realizó un análisis de palabras clave en contexto.
Las seis palabras (comunidades, derechos humanos, FARC, Gobierno, indígena, paz) se
escogieron según su frecuencia de aparición general y según cada medio.

Se encontró que la palabra comunidad no fue empleada dentro de las 40 más frecuentes en
Canal RCN ni en Semana. El resto de medios se caracterizó por emplearla para determinar en qué
lugar o qué colectivo, usualmente indígenas.

Derechos humanos fue empleada por todos los medios analizados, usualmente antecedida
por “defensor(es) de los…” y precedida por menciones acerca de dónde, por quiénes, y otros
liderazgos.

La palabra FARC no fue empleada en las estaciones radiales RCN radio o Caracol radio.
Canal 1, Canal RCN, El Espectador, El Tiempo y Semana emplearon adjetivos calificativos con
una carga moral negativa, tales como disidencia(s), disidente(s,) reinsertado, grupos residuales,
excombatiente, (ex) guerrilla, y guerrilleros. No obstante, El Espectador también la acompaño de
acuerdo de paz (con o entre el Gobierno) y fin del conflicto.

La palabra Gobierno, por otra parte, fue antecedida de un actor (indígena, comunidad,
colectivo, etc.) que exigía, pedía, no culpaba o reclamaba al Gobierno nacional o colombiano.

Indígena fue utilizada por todos los medios y fue antecedida por las palabras: comunidad,
líder, resguardo, Gobernador, guardia, organización nacional, o regional. Después se
concentraron en establecer actores, dónde y otros tipos de liderazgo.

Finalmente, la palabra paz fue mencionada únicamente por El Tiempo, El Espectador y


Semana. Fue empleada junto con las palabras acuerdo(s), acuerdo final, y proceso.
Posteriormente se enfocaron en determinar con quien o entre quienes (con el ELN, las FARC, esa
guerrilla).
43

Discusión

Esta investigación estuvo orientada a analizar el cubrimiento que los principales medios
de comunicación masivos en Colombia realizaron sobre los asesinatos sistemáticos a líderes
sociales tras la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las
FARC-EP. Con este propósito se revisaron 1079 publicaciones textuales de los periódicos El
Tiempo y El Espectador, de los noticieros Canal RCN y Canal 1, de las estaciones radiales
Caracol Radio y RCN Radio, y de la revista Semana, clasificadas en noticias, artículos de
opinión, crónicas y entrevistas.

Es importante mencionar que se esperaba que las palabras líder(es) y social(es) fueran de
las más frecuentes dentro de los textos, en tanto son necesarias para construir un discurso acerca
del fenómeno estudiado. No obstante, en este momento se enfocará la discusión en caracterizar el
discurso de cada uno de los siete medios de comunicación masivos del país. Para esto, se
analizaron las primeras 40 palabras usadas con mayor frecuencia por cada uno de los medios
mencionados con anterioridad y se correlacionaron con las categorías establecidas: (a) actores,
(b) lugares, y (c) tipos de liderazgo.

Características de los medios de comunicación

En primer lugar, el noticiero Canal 1 se centró en cubrir de manera equitativa las


categorías establecidas. El cubrimiento en el canal RCN, por su parte, se enfocó en los actores,
enfocándose en 7, a comparación con los lugares y los tipos de liderazgo, de los cuales informo 4
y 3 respectivamente.

Ahora bien, a partir de la información recogida de los portales web de las estaciones
radiales Caracol Radio y RCN Radio, se observó que los primeros presentaron una mayor
frecuencia en la categoría de actores, 5, y mantuvo las menciones de los lugares y los tipos de
liderazgo en una reiteración de 3; mientras que RCN Radio nombro 6 actores, y 4 lugares y tipos
de liderazgo.

Respecto a los periódicos, El Espectador una frecuencia similar en las palabras según cada
categoría, empleando 5 en los actores y lugares, y 4 en los tipos de liderazgo, mientras que El
Tiempo concentró las menciones en los actores, reportando 7 tipos. Al mismo tiempo informó 4
44

lugares y 3 tipos de liderazgo. Finalmente, la revista Semana se enfocó en los actores, 8, seguido
de los lugares, 3, y de los tipos de liderazgo, 2.

Frente a esto, se puede observar que, a excepción de Canal 1 y el periódico El Espectador,


los medios de comunicación presentaron un especial interés por los actores, resaltando a las
comunidades indígenas y al Gobierno, mientras que los tipos de liderazgo fueron la categoría
menos explorada. No obstante, es importante anotar que, a parte de la palabra líder(es), derechos
humanos fue de las más empleadas en cada uno de los medios, exceptuando al Canal 1. Esto
puede deberse a una falta de diferenciación realizada frente a los distintos tipos de liderazgos que
se ejercen en el país.

Con respecto a los lugares, se identificó también que, si bien Cauca y Antioquia han sido
los departamentos con el mayor número de líderes sociales asesinados durante 2018, le siguen
Norte de Santander, Nariño, Córdoba y Putumayo, los cuales durante ese año no se encontraron
dentro de las palabras más empleadas, a pesar de que de los 7 asesinatos ocurridos en Nariño, 5
sucedieron en Tumaco; a su vez, en San José de Uré se registraron 4 de los 6 homicidios del
departamento de Córdoba (Fundación ideas para la paz, 2018). El primero ha sido altamente
afectado por los problemas frente a la erradicación de cultivos ilícitos (Fajardo, 2015) y el
segundo es un corredor estratégico que diferentes grupos armados están disputándose.

La falta de mención de los medios sobre la problemática anteriormente expuesta puede


considerarse como parte de la mentira institucionalizada nombrada por Martín-Baró (1989), en
tanto están siendo ocultados estos hechos. Por otra parte, si se entiende que en contextos de
guerra la existencia de fuentes informativas alternas es poco probable, la información que
reportan los medios de comunicación masivos se configura como la realidad de la población
(López-López, 2011). Estas condiciones permiten, consecuentemente, afirmar que el fenómeno
ha sido invisibilizado en estos territorios.

Análisis Cronológico

Como se ha mencionado con anterioridad, esta investigación se planteó con el objetivo de


realizar un análisis de las publicaciones textuales de los principales medios de comunicación
masivos en Colombia sobre el fenómeno sistemático de los asesinatos a líderes sociales, desde la
firma del acuerdo final de paz el 26 de noviembre de 2016 hasta el 7 de agosto de 2018, día de la
45

posesión de Iván Duque como Presidente de la Republica. Esto significa que para este trabajo se
utilizaron publicaciones de 2016, 2017 y 2018, en donde se encontró una diferencia en el
enmarcamiento según los años.

La palabra líder fue mencionada 55 veces durante el 2016, 1380 en el 2017, y 1091 en el
2018; mientras que líderes se empleó en 39 ocasiones durante el 2016, 648 en el 2017, y 1310
veces en 2018. Esto parece indicar una transformación en el cubrimiento, pasando de informar las
muertes individuales como sucesos aislados a ser homicidios sostenidos en el tiempo, ejercidos
sobre diferentes individuos y colectivos, y que demuestran una naturaleza organizada sobre los
asesinatos selectivos, cumpliendo así con el criterio de temporalidad establecido por Delgado
(2015), la Fundación Heinrich Böll Stiftung (2018) y por INDEPAZ et al. (2018). Esto permite
afirmar que, en efecto, estos actos delictivos corresponden a un fenómeno sistemático.

En otro orden de ideas, se observó que, frente a las categorías propuestas, en el 2016 se
nombraron 4 tipos de actores (campesino(s), policía, concejal, y Presidente), 7 tipos de lugares
(vereda, Putumayo, Huila, Cauca, Bolívar, Argelia, y puerto) y 4 tipos de liderazgo (marcha
patriótica, junta de acción comunal, derechos humanos, y comunal). En 2017 aumentaron las
menciones a 7 en referencia a los actores (indígena(s), Gobierno, Gobernador, policía, ELN,
FARC, y Presidente) y a 8 los lugares (Cauca, Tumaco, vereda, pueblo, resguardo, Nariño,
Antioquia, y Chocó), sin embargo, los tipos de liderazgo disminuyeron de 3 a 2 (derechos
humanos, comunitario). En contraste, en el 2018 se observa una disminución en el uso de
palabras pertenecientes las categorías de actores, los cuales fueron señalados en 6 ocasiones
(Gobierno, FARC, Presidente, Fiscalía, indígena, y policía) y los lugares, que fueron
mencionados en 3 (Cauca, vereda, y Antioquia), mientras que los tipos de liderazgo aumentaron a
3 (derechos humanos, junta de acción comunal, y comunitario).

Lo anterior muestra que si bien los actores fueron enfocados con especial interés a lo
largo de los tres años, durante 2018 los medios parecen haberse centrado en informar los
asesinatos como parte de un fenómeno en el que las características individuales de cada hecho no
son el foco de atención sino el informar los patrones, de manera que los departamentos
mencionados con mayor frecuencia son aquellos en los que fueron asesinados más líderes
sociales: en Cauca fueron 18 y en Antioquia 20, entre enero y agosto de 2018 (Fundación ideas
para la paz, 2018).
46

Por otra parte, se observó también que en 2016 la palabra paz no fue mencionada,
mientras que en 2017 se empleó en 456 ocasiones, disminuyendo a 389 durante el 2018. Esto
parece indicar que, en estos dos últimos años, los medios de comunicación analizados
consideraron la paz como una palabra importante en el discurso (Leech & Onwuegbuzie, 2007).
No obstante, la reducción en la frecuencia de uso de esta durante el 2018 puede deberse a que el
año anterior, en pleno pos-acuerdo, el foco se había puesto en el acuerdo y la construcción de
paz.

Diferencias entre medios.

Ahora bien, y según se mencionó en la caracterización de cada uno de los medios, la


categoría de actores fue la más empleada por todos los medios, encabezados por las palabras
indígena y Gobierno. El análisis de las palabras que acompañaron de manera anterior a estas,
indicó que la primera suele emplearse junto con una distinción sobre la comunidad o el rol social
dentro de la misma; mientras que la segunda se caracterizó por estar antecedida de una exigencia,
petición, o reclamo de un tercero. Se encontró que palabras como las anteriormente mencionadas,
además de comunidad, y derechos humanos las siguen descripciones del lugar (colectivo,
departamento, etc.) o de otro tipo de liderazgo ejercido por el líder o líderes.

La palabra paz, sin embargo, solo fue empleada por los periódicos El Tiempo, El
Espectador, y la revista Semana, posiblemente pues estos son los únicos medios que realizan
análisis sobre las noticias y tienen una sección de opinión. Se acompañó de las palabras acuerdo,
acuerdo final, y proceso. Esto parece sustentar la hipótesis presentada en el anterior apartado
acerca de su uso en el 2017 y 2018 durante la época de pos-acuerdo. Esto también responde al
tipo de enfoque que estos medios priorizaron, y expone en discurso que pretendían promover en
relación a la creación de significados, que se recuerda, conforman la realidad social de la
población receptora de las noticias (López-López, 2011).

Ahora bien, la palabra FARC no fue mencionada por RCN Radio ni por Caracol Radio. El
Canal 1, Canal RCN, El Tiempo y Semana acompañaron esta con las palabras disidencia(s),
reinsertado(s), grupos residuales, (ex)combatientes, ex guerrilla, y guerrilleros. El Espectador,
además de estas, registro acuerdo de paz y fin del conflicto. Esta situación cobra especial interés
pues al seguir tildando a las FARC de esta manera se está favoreciendo la desligitimación de este
47

conjunto de personas al seguir perpetuando esquemas ideológicos que estigmatizan y excluyen a


este colectivo (Giraldo, 2015; Barreto et al., 2009; López-López, 2011).

Siguiendo con la anterior idea, el empleó de aquellos adjetivos implica que se sigue
incluyendo a las FARC en discursos que promueven creencias deslegitimadoras (Barreto et al.,
2008), desde la proscripción al recordar que fueron violadores de normas sociales, al caracterizar
los rasgos de agresores, y mediante el empleo de palabras como guerrilleros para compararlos
con grupos como vándalos.

Limitaciones y recomendaciones

El uso del software Nvivo versión 12, a pesar de mostrar las palabras empleadas con
mayor frecuencia, no permite realizar un análisis de los segmentos con mayor frecuencia de
aparición en los datos, por lo que se seleccionaron 6 palabras de interés a las que se les buscaron
las frases que las acompañan de manera anterior y posterior en un análisis de palabras clave en
contexto. No obstante, esta técnica está sujeta a la interpretación personal y pueden haberse
presentado palabras relevantes que se hayan omitido.

Comentarios finales

El trabajo cumplió, de manera general, con el objetivo de identificar diferencias en el


enmarcamiento de los diferentes medios de comunicación masivos en Colombia frente al
fenómeno de asesinato a líderes sociales desde la firma del acuerdo de paz entre el Estado
colombiano y las FARC-EP el 26 de noviembre de 2016 hasta el 7 de agosto de 2018, día de la
posesión del nuevo Presidente de la Republica y la salida del Gobierno Santos; en consecuencia
se mencionaran algunos de los hallazgos más relevantes realizados, basados en el análisis y
discusión de los resultados obtenidos.

En primer lugar, existen territorios altamente afectados por el conflicto, como Nariño y
Córdoba, que han sido invisibilizados por los medios de comunicación masiva en tanto no suelen
aparecer dentro de las palabras utilizadas con mayor frecuencia (Leech, & Onwuegbuzie, 2007)
pero si dentro de los conteos sobre los asesinatos a líderes sociales (Fundación Ideas para la Paz,
2018; INDEPAZ, 2018). Paralelamente, este ocultamiento de la realidad conforma discursos y
significados que posteriormente moldean la realidad social de los receptores de las noticias, la
cual está siendo manipulada dese la desinformación (López-López, 2011; Martín-Baró, 1989).
48

En segundo lugar, se observó una transformación en el uso de la palabra líder durante


2016 a líderes en el 2017 y 2018. Esto se interpretó como una transición del cubrimiento,
inicialmente sobre las muertes de individuos que ejercían labores de liderazgo social en sus
comunidades a ser asesinatos cometidos contra líderes sociales de manera sistemática (Delgado,
2015; Fundación Heinrich Böll Stiftung, 2018; INDEPAZ et al., 2018).

En otro orden de ideas, la palabra paz no fue mencionada durante el 2016, mientras que en
2017 y 2018 lo fue por los medios de comunicación El Tiempo, El Espectador y Semana. Esto
corresponde a que durante estos años se ligó el acuerdo de paz y/o el proceso de paz al fenómeno
de asesinato a líderes sociales. Así mismo esto implica que el enfoque de estos tres medios
prioriza este discurso (López-López, 2011; Giraldo, 2015).

Finalmente, se observó que la palabra FARC se ve acompañada de alguna referencia a su


pasado como grupo armado, por ejemplo guerrilla, ex militantes, ex guerrilleros, etc., y no según
su identificación actual, de partido político. Esto favorece la deslegitimación de este colectivo,
mediante el empleo de esquemas ideológicos (Giraldo, 2015) y discursos excluyentes que no
movilizan la identificación grupal, lo que, consecuentemente, no favorece la legitimización de los
otros sino su exclusión (Barreto et al., 2009; López-López, 2011). A su vez, estos adjetivos
descalificativos comunican creencias deslegitimadoras, que justifican las acciones violentas en
contra de las FARC (Barreto et al, 2008).
49

Referencias

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57

Apéndice A

ID Individual Nombre del líder Género Tipo de líder Labor Colectivo Región Departamento Título Tipo Fuente Tipo Fecha Año Contenido Link
Colectivo líder que al que del de de
ejercía pertenecía país noticia fuente

COLECTIVO AL QUE
ID INDIVIDUAL/COLECTIVO NOMBRE DEL LIDER GÉNERO LIDER TIPO DE LÍDER LABOR QUE EJERCÍA REGIÓN DEL PAÍS DEPARTAMENTO TÍTULO TIPO DE NOTICIA FUENTE TIPO DE FUENTE FECHA AÑO CONTENIDO LINK
PERTENECIA
Autoridades del Huila confirmaron la muerte de Marcelina Canacue, habitante de la vereda
Versalles, en zona rural de este departamento. Según primeras versiones, la mujer había salido de
su vivienda rumbo al corregimiento de San Luis, en el suroccidente del Huila, cuando fue abordada
por un hombre que le disparó en tres oportunidades. “En la mañana de este viernes la señora
Nuevo asesinato de campesina, esta http://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/asesinato-de-
1 Individual Marcelina Canacué Femenino Líder de Derechos Humanos Líder comunal JAC vereda versalles, Huila. Andina Huila Noticia EL TIEMPO Periódico 25/11/2016 2016 caminaba hacia el colegio de la región a recoger a su nieta y fue atacada a tiros por un sujeto
vez en el Huila lideres-campesinos-en-colombia-34544
desconocido”, afirmó el coronel Juan Carlos León, comandante de la Policía de Neiva y agregó que
el cuerpo permanece en la morgue de Palermo. “Estamos averiguando y corroborando si la víctima
era integrante de Marcha Patriótica, como algunos han asegurado. Ella asistía a las reuniones de la
Junta Comunal, pero no hacía parte de la misma”, dijo el coronel y confirmó que no hacía parte de
Marcelina Canacué, una mujer que pertenecería a Marcha Patriótica en Neiva (Huila), fue
asesinada este viernes, después de salir de una reunión de padres de familia realizada en el colegio
de su nieta de 9 años. Canacué, que haría parte de la JAC en la vereda de Versalles, se encontraba
caminando en compañía de su nieta por la vía hacia el corregimiento de San Luis cuando fue
Asesinan a activista que pertenecería https://www.elespectador.com/noticias/nacional/asesinan-lider-de-
2 Individual Marcelina Canacué Femenino Líder de Derechos Humanos Líder comunal JAC vereda versalles, Huila. Andina Huila Noticia EL ESPECTADOR Periódico 25/11/2016 2016 abordada por varios hombres. Luego de detenerla, los sujetos le habrían disparado tres veces.
a Marcha Patriótica en Neiva, Huila marcha-patriotica-neiva-huila-articulo-667451
Lorena Sánchez, integrante de la Asociación Campesina del Huila, aseguró que aún no se tiene
información de los motivos por los que Canacué fue asesinada, a quien definió como una mujer
activa y muy trabajadora. Sánchez también aseguró que causa preocupación la ola de asesinatos y
atentados contra líderes y defensores de derechos humanos. Además, Marcha Patriótica está
Aún no hay capturas por el homicidio de Marcelina Canacué, en el Huila. La mujer era socia de
una JAC y miembro de la Marcha Patriótica. El viernes, a eso del medio día, Marcelina Canacué
venía caminando de la mano con su nieta de nueve años, luego de salir de una reunión de padres
de familia. La vereda Versalles, del municipio de Palermo, en los límites con Neiva, en el Huila, no
Nieta de 9 años: la única testigo de https://www.semana.com/nacion/articulo/asesinato-de-lider-en-el-
3 Individual Marcelina Canacué Femenino Líder de Derechos Humanos Líder comunal JAC vereda versalles, Huila. Andina Huila Crónica SEMANA Revista 25/11/2016 2016 suele ser un lugar de balaceras o hechos violentos. Pero esa calma en la que suele estar sumida la
asesinato de líder en el Huila huila-marcelina-canacue/506707
vereda fue sacudida durante dos días seguidos. El jueves, un nieto de Marcelina, de 15 años de
edad, tuvo un altercado con un hombre de la zona. Según el secretario de Gobierno de Neiva,
Alfredo Vargas, en medio de la riña se escucharon tres disparos. En ese momento nadie salió
herido. “Se está indagando sobre una denuncia penal que se instauró luego de que ocurriera ese

Marcelina Canacue, era una líder de la JAC de la vereda Versalles, en Palermo, y perteneciente al
movimiento Marcha Patriótica. El hecho ocurrió cuando la mujer, de 53 años, salía de la clausura https://noticias.canalrcn.com/nacional-regiones-sur/asesinan-lider-
4 Individual Marcelina Canacué Femenino Líder de Derechos Humanos Líder comunal JAC vereda versalles, Huila. Andina Huila Asesinan a líder comunitaria en Huila Noticia CANAL RCN Noticiero 25/11/2016 2016
del grado de su nieta de nueve años. Un hombre armado se le acercó y sin mediar palabra sacó una comunitaria-huila
pistola y le disparó. Las autoridades investigan sobre los posibles responsables del crimen.

La Policía investiga el asesinato este viernes de Marcelina Canacué, integrante de la JAC de la


vereda Versalles, de Palermo, Huila. La mujer- militante de Marcha Patriótica- salía de la clausura
de su nieta cuando fue abordada en una vía rural por unos sujetos desconocidos que le propinaron
tres impactos de arma de fuego. La niña que la acompañaba presenció el crimen y alcanzó a huir.
Investigan asesinato de lider social en http://caracol.com.co/emisora/2016/11/25/neiva/1480107576_1956
5 Individual Marcelina Canacué Femenino Líder de Derechos Humanos Líder comunal JAC vereda versalles, Huila. Andina Huila Noticia CARACOL RADIO Radio 25/11/2016 2016 “Este es un hecho lamentable, la asesinaron en plena vía hombres desconocidos. La nieta, quien
el Huila 46.html
observó lo ocurrido, quedó viva, alcanzó a correr”, manifestó a Caracol Radio Lorena Sánchez,
vocera de Marcha Patriótica en el Huila. “Era una mujer socia de base de Marcha Patriótica, hacía
parte del movimiento social, era muy activa en todos los eventos que realizamos, con los últimos
foros que tuvimos por la paz, con la campaña del Sí, participaba en los foros de reserva campesina,
Tras haber sido apuñalado en varias ocasiones en momentos en los que se encontraba en su su
apartamento, falleció Samir López Visbal, concejal del municipio de Galapa (Atlántico). La víctima,
quien pertenecía al partido político Alianza Social Independiente (ASI), recientemente había
Caribe Afirmativo, concejal de recibido el título de licenciado en Ciencias Sociales e Idiomas de la Universidad del Atlántico.
Líder asociado a partidos Líder asociado a partidos Investigan asesinato de concejal de https://www.eltiempo.com/colombia/barranquilla/asesinato-de-
6 Individual Samir López Visbal Masculino Galapa por el partido Alianza Caribe Atlántico Noticia EL TIEMPO Periódico 2/12/2016 2016 Según las autoridades, el concejal habría sido asesinado por un sujeto, de más o menos 20 años y
políticos políticos Galapa, en Atlántico concejal-de-galapa-atlantico-42825
Social Independiente (ASI) quien fue capturado cuando pretendía huir del apartamento por el techo del inmueble. López
Visbal, al parecer, murió desangrado tras pedir ayuda a gritos a eso de las 2:30 de la madrugada de
este viernes. “La Policía reaccionó rápido, el sujeto ya estaba huyendo por el techo del
apartamento del concejal”, narró uno de los vecinos. Al respecto, el comandante operativo de la
El cabildante, identificado como Samir López Visbal, fue atacado en su propia vivienda por un
sujeto de 20 años. Las autoridades del departamento del Atlántico tratan de establecer las
circunstancias en las que fue asesinado el concejal del municipio de Galapa Samir López Visbal, de
Caribe Afirmativo, concejal de 32 años, quien, según las primeras versiones, fue víctima de un ataque con arma blanca. El hecho
Líder asociado a partidos Líder asociado a partidos Asesinan a concejal del municipio de https://www.elespectador.com/noticias/nacional/atlantico/asesinan-
7 Individual Samir López Visbal Masculino Galapa por el partido Alianza Caribe Atlántico Noticia EL ESPECTADOR Periódico 2/12/2016 2016 se registró en la madrugada de este viernes en la propia vivienda del cabildante, quien pertenecía al
políticos políticos Galapa en Atlántico concejal-del-municipio-de-galapa-atlantico-articulo-668530
Social Independiente (ASI) movimiento político Alianza Social Independiente (ASI) y que recientemente se había licenciado en
idiomas de la Universidad del Atlántico. El presunto agresor fue capturado por la Policía en
momentos en los que trataba de escapar por el techo de la vivienda de López gracias al oportuno
reporte de los vecinos, quienes advirtieron el llamado de auxilio del concejal. De acuerdo con el

El homicida fue capturado por la Policía cuando pretendía huir. El concejal del Municipio de
Galapa en el Área Metropolitana de Barranquilla Samir López Visbal, de 33 años, fue asesinado en
Caribe Afirmativo, concejal de la madrugada de este viernes en su apartamento. El edil fue atacado a cuchillo por un joven, quien
Líder asociado a partidos Líder asociado a partidos http://caracol.com.co/emisora/2016/12/02/barranquilla/1480675147
8 Individual Samir López Visbal Masculino Galapa por el partido Alianza Caribe Atlántico Asesinan a concejal de Galapa Noticia CARACOL RADIO Radio 2/12/2016 2016 fue capturado por la Policía cuando pretendía huir saliendo por el techo. El presidente del Concejo
políticos políticos _078690.html
Social Independiente (ASI) de Galapa, Jhonny Ahumada, sostuvo que el concejal murió desangrado a raíz de las heridas que
presentaba en su cuerpo. López Visbal, quien militaba en la Alianza Social Independiente,
recientemente se había graduó como licenciando en idiomas de la Universidad del Atlántico.

La cordobesa desapareció el pasado sábado. Las autoridades aseguraron que su cuerpo fue hallada
desnuda y con signos de tortura. Nataly Salas Ruiz, estudiante de primer semestre de Matemáticas
de la Universidad de Córdoba, fue hallada muerta el sábado junto a una laguna de oxidación en el
norte de Montería (Córdoba). La policía aseguró que la jóven de 19 años fue encontrada con
Joven asesinada y presuntamente https://www.elespectador.com/noticias/judicial/joven-asesinada-y-
9 Individual Nataly Salas Ruiz Femenino Líder de Derechos Humanos Activista estudiantil Universidad de Córdoba Caribe Córdoba Noticia EL ESPECTADOR Periódico 6/12/2016 2016 signos de violación y totalmente desnuda. Segun los peritajes de las autoridades, la jóven recibió
violada en Montería presuntamente-violada-monteria-articulo-669167
varios golpes en la cabeza y fueron estos los que le ocacionaron la muerte. Otras fuentes le
señalaron a medios locales que la jóven permaneció las últimas horas de su vida en compañía de un
soldado bachiller con el que había iniciado hace poco un noviazgo. Salas Ruíz antes de salir de su
casa le contó a sus padres que iba a salir con sus amigas. Los familiares de la jóven señalan a un
Mientras que el exministro Londoño se queja de que le dejaron 17 de los 25 escoltas que tenía a su
servicio, los 116 líderes sociales asesinados en el 2016 no tenían uno solo que les cuidara las
Estudiante de la Universidad de
espaldas. A Leonardo Rentería lo amenazaron en septiembre de 2016 después de confrontar al jefe
Córdoba & Comité de Cocaleros
del Centro “Democrático” durante la campaña que este realizaba en Buenaventura a favor del No
Nataly Salas Ruiz y Anuar José de la vereda Mirolindo e Cuando la muerte viaja en https://www.semana.com/opinion/articulo/inseguridad-para-lideres-
10 Colectivo Colectivo Líder de Derechos Humanos Activista estudiantil y Sindicalista Caribe y Andina Córdoba y Cauca Opinión SEMANA Revista 24/01/2017 2017 al plebiscito. El joven abandonó su tierra cuando las llamadas a su teléfono celular se hicieron
Alvaréz integrante de la Asociación motocicleta sociales/513172
reiterativas y los mensajes de muerte colapsaron la bandeja de entrada de su cuenta de correos. En
Campesina de Trabajadores de
los tuits publicados por el expresidente en los días siguientes no hubo uno solo referente al hecho,
Argelia (Ascamta)
ni mucho menos una declaración pública que denotara su rechazo por las amenazas contra la vida
del joven. En menos de dos meses de la implementación de los acuerdos de paz suscritos entre el

La Policía adelanta las investigaciones para esclarecer las causas de la muerte de la estudiante de la
Universidad de Córdoba, Nataly Salas, de 19 años de edad, quien residía en el barrio Villa Cielo.
Universitaria fue hallada muerta en De acuerdo con las primeras informaciones, la joven aparentemente presenta señales de tortura y https://www.rcnradio.com/colombia/universitaria-fue-hallada-muerta-
11 Individual Nataly Salas Ruiz Femenino Líder de Derechos Humanos Activista estudiantil Universidad de Córdoba Caribe Córdoba Noticia RCN RADIO Radio 3/12/2016 2016
Montería de violación. El cuerpo sin vida fue hallado por obreros de una construcción al lado de la laguna de monteria
oxidación en el norte de la ciudad de Montería. En lo que va del año 22 mujeres han sido
asesinadas en el departamento de Córdoba
58

Apéndice B

Análisis de palabras clave en contexto: Farc –El Espectador


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Apéndice C

Análisis de palabras clave en contexto: Paz –Semana

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