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La acción de Dios mediante los dones del Espíritu Santo

1. El que cree se aproxima a Dios. Dios reacciona siempre: En el trato de amistad Dios tiene
su parte activa y la consideramos cuna acción extra ordinaria. Esa actividad se lleva a
termino mediante los dones del Espíritu Santo.
2. Santo Tomas nos invita a comparar los dones del Espíritu Santo a la vela de un barco. ¿Qué
es la vela de un barco? No es el motor. Recibe el viento, hincha la vela y comunica la
fuerza que ha recibido del viento. La hace avanzar. Exactamente eso son los dones del
Espíritu Santo. Son la capacidad de recibir la influencia de Dios.
3. Nos han dicho que los dones del Espíritu Santo, son siete, San Juan de la Cruz dice que los
influjos de Dios son obumbraciones y que estas son de idéntica naturaleza que las lámparas
ardientes que las emanan: los tributos de Dios. Dios es Uno, es Todo. Sus efectos nos son
los mismos de una persona a otra, pero el Espíritu es el mismo. Cuando hago un acto de fe
Dios actúa: ¿cómo? Mediante los dones del E.S. los cuales desembocan en el plano
psicológico. ¿Actúa de un modo extraordinario? No actúa de un modo ordinario. La
voluntad se mueve, quiere, la inteligencia conoce, pero es Dios el motor principal. La
acción habitual de Dios no está reservada a los santos canonizados. Es para los cristianos de
a pie.
4. Dios perfecciona las virtudes. La fe se perfecciona cómo: se siente una presencia, o una
paralización de las facultades, nuestros sentidos interiores reaccionan a lo sobrenatural y
actuamos en el plano natural. Prolongamos el contacto con Dios. Nos da su luz, nos envía
la luz en oleadas, entonces no vemos nada, las facultades están como paralizadas. ( Noche
por exceso de luz) que pasa? El influjo de Dios ha purificado al alma. Se produce una
transformación del alma hecha por Dios, el alma esta mas desapegada, mas mansa en la
voluntad, dócil para verse movida por Dios (SJC Dios mora…) El reino de Dios consiste en
que el E.S., que habita en nosotros, sea “el patrón”.
5. No hemos de esperar la experiencia, sino la acción del E.S. donde en la vida diaria. Es
preciso introducir la búsqueda de Dios en nuestra agitada vida., detenernos en nuestra
actividad. El más activo tiene mayor necesitada de no hacer nada. No quiere decir que
paremos tres o cuatro horas, sino que en el trabajo, en medio del quehacer (tráfico, barrer,
preparar café) encontrarse con Dios. Buscar la táctica para parar y encontramos con Dios
permitir que nos habite el Espíritu Santo.
6. Hacia mayores profundidades. Los dones del E.S. son una vela por si solos no son nada,
necesitan el soplo divino, ¿cooperemos para “obligar” a que Dios quiera?: Cómo
disponiéndonos: Orando, teniendo trato de amistad con quien sabemos nos ama.

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