Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La actividad agraria puede ser definida siguiendo dos criterios desarrollados por la doctrina:
CLASIFICACIÓN
En nuestro derecho positivo no existe una normativa expresa que caracterice a la actividad
agraria, aunque podemos hacer referencia a la regulación del Código Italiano.
En efecto, el Código Italiano al definir al empresario agrícola, como aquel que ejercita una
actividad dirigida al cultivo del fundo, a la silvicultura, a la crianza de ganado y a las actividades
conexas, agregando que se consideran actividades conexas las dirigidas a la transformación o la
enajenación de productos agrícolas, cuando está comprendidas en el ejercicio normal de la
agricultura; de la definición legal resultan dos tipos o clases de actividad agraria:
Actividad típica, directa o esencialmente agraria: son las taxativamente enunciadas por la
ley:
o Cultivo del fundo: se refiere a la actividad dirigía a obtener frutos de la tierra, sin distinción
de la modalidad técnica a emplear.
o Silvicultura: no se trata de cualquier extracción de la madera de un bosque, pues, implica su
cultivo, es decir, nos encontramos frente a un mínimo de cuidado para la regular conservación
de su capacidad productiva, de ahí que se excluya la simple recolección de frutos silvestres.
1
o Crianza de ganado: señala Carroza que es una actividad estructuralmente idéntica a la
agrícola, y se diferencia solamente por la distinta naturaleza animal o vegetal del producto que
resulta de ellas. Algunos autores excluyen del mismo la cría de animales de piel, perros de
raza, caballos de carrera, incluyendo solo aquellos animales que aportan carne, leche, lana o el
trabajo.
Actividad agraria por relación o conexa: comprende toda aquella actividad que en sí misma
no es agraria, pero que deviene como tal cuando se encuentra en relación particular con una de
las actividades de primera categoría.
Se tratan de actividades de naturaleza comercial o industrial, indirectas, colaterales o per
relationem y que devienen agrarias de conexión con cualquiera de las tres taxativamente
enunciadas arriba. La doctrina exige una conexión subjetiva y objetiva.
o Conexión subjetiva: que el mismo titular de la empresa agraria sea el que realice las
operaciones de industrialización y comercialización. Así, no sería agraria la transformación y
venta de vino, de uvas adquiridas de terceros.
o Conexión objetiva: se trata de un ligamen económico entre una y otra actividad, debe de
haber una especie de accesión directa, simple y conforme a los usos de la agricultura. La
conexión desaparece si la actividad conexa es más importante y habitual que la actividad
agraria típica.
2
En este contexto se inserta la agricultura, que está llamada a cumplir importantes funciones, que
no se limitan a la función básica e insustituible de producir bienes con destino a la alimentación.
Entre las nuevas funciones que le asigna el hombre a la agricultura está la función ecológica, la
cual puede ser desglosada en varias subfunciones: protección y conservación de los recursos
naturales involucrados en la producción, mantenimiento del paisaje, protección de la
biodiversidad, protección del ser humano en tanto consumidor, a quien se le debe asegurar
alimentos de calidad, nutritivos e inocuos para su salud.
También se espera de la agricultura que la misma tenga una función recreativa, es decir, que su
ámbito propio (el espacio rural), sea un lugar de reposo, ocio creativo, en el que se desarrollen
incluso actividades culturales y artesanales, etc.
Se apunta con ello, no solo a la regulación de la actividad agraria, sino del ordenamiento del
espacio rural, ordenamiento del territorio y de sus usos, en una dinámica sostenible. Todo lo cual
debe redundar en una mejor calidad de vida para las personas.
En razón de lo expuesto cabe destacar que el derecho agrario se ha abierto a un abanico de temas
e intereses que le han hecho cambiar de imagen. No solo se trata de un derecho de las relaciones
de los individuos y la producción agraria, no se limita a la regulación de la propiedad agraria, los
contratos agrarios, sino que es mucho más.
Es el derecho del ordenamiento rural, derecho de la producción sostenible y respetuosa del
ambiente, el derecho del comercio internacional de producciones agrarias, es el derecho de los
alimentos y protección de los consumidores, derecho de las actividades recreativas en los
espacios rurales, etc.
La idea de la multifuncionalidad, tiene relación directa con la idea del espacio rural, que permite
abordar el estudio del medio rural en forma integral.
AGRONEGOCIOS
FASES
Se pueden identificar las siguientes fases concatenadas y cada vez más interdependientes:
3
La producción de materias primas y alimentos destinados a abastecer el mercado global es el
motor de esta fase. Se trata de una de las actividades que mas impacta en el patrimonio
ambiental, al contaminar los recursos naturales con motivo del desarrollo de estas actividades
agrarias. Pues, como subsistema inducido o cultivado, se sirve de los recursos naturales (suelo,
agua, flora).
Para garantizar la sustenabilidad, debe realizarse sin químicos de síntesis prohibidos o bien
conforme a los límites permitidos. De allí la importancia de la producción orgánica por su
impacto positivo en el ambiente y la salud de los consumidores. Asimismo debe tenerse en
cuenta las localizaciones de las producciones, como el caso de las crías intensivas y feed lot
por los efectos negativos que ocasionan al ambiente.
A su vez la llamada agricultura contractual, base fundamentalmente del cultivo de especies
transgénicas como la soja, el maíz, etc, por su posible impacto en el ambiente y la salud de los
consumidores, requiere de la evaluación del impacto ambiental así como el etiquetado de los
frutos y productos, como fuente de información para el consumidor.
Las guías de buenas prácticas agrarias junto con los denominados estándares de calidad de los
recursos y procesos productivos, son un hito fundamental para el uso del agua y el suelo.
Al igual las normas ISO 9.000 y 14.000, y el método HACCP. Entre otras técnicas o medidas
que se mencionan para el desarrollo sustentable de esta actividad son: las áreas naturales, la
quema prescripta, el ordenamiento territorial, las energías renovables, etc.
Por otro lado, se trata de una actividad que también es víctima de contaminación, producida por
otras actividades, tales como la minera, la industrial, que a menudo contaminan el agua para
riego, todo ello como consecuencia de la interdependencia de los subsistemas que componen el
sistema ambiente.
4
proporcionados a los productores para hacer más eficiente el conjunto de fases integradas a los
agronegocios. Queda comprendida en esta fase el acopio y la comercialización a gran escala.
7. CONSUMO: hoy en día el consumidor no tiene solo derechos sino también obligaciones, ya
que el consumo debe ser sustentable. El consumidor puede ejercer el contralor a través de los
sistemas de participación ciudadana, a través del uso racional de los recursos naturales, su
preservación, conservación y la adecuada disposición de los residuos sólidos urbanos.
La actividad agraria es una de las actividades humanas que mayor contacto directo posee con el
patrimonio natural, ya que se sirve directamente de él para lograr sus objetivos.
Pero, muchas veces en pos de lograr un desarrollo económico expansivo en un período de tiempo
muy breve, conduce a la aplicación de métodos y técnicas que agravian las leyes de la naturaleza,
dando lugar a un uso irracional y degradante a los recursos naturales, por ejemplo la
sobreexplotación y sobrepastoreo, el uso de agroquímicos en desmedida o prohibidos, los
monocultivos, etc.
USO DE AGROQUÍMICOS
Los agroquímicos son sustancias químicas que utiliza el ser humano con el objetivo de optimizar
el rendimiento de la explotación agropecuaria. Dichos productos suelen utilizarse para luchar
contra las plagas que afectan los cultivos, favorecer un crecimiento más rápido de las plantas y
para nutrir la tierra.
Por ejemplo:
HERBICIDAS: tiene por función principal la eliminación de todo tipo de plantas que son
nocivas para el terreno.
5
FITORELUGADORES: regulan el crecimiento de los cultivos y lo hacen mediante
fitohormonas, de esta forma, según cada momento, impulsan o frenan el desarrollo de las
raíces.
La mayoría de los agroquímicos son tóxicos, algunos pueden incluso ser letales para el ser
humano cuando se ingieren, inhalan o tocan. El peligro principal radica en que la mayor parte que
se fumiga, va mas allá del sector que se pretende fumigar, ya que por acción del viento y otros
factores, terminan llegado a otros lugares. De este modo pueden contaminar el agua que utilizan
las personas por ejemplo.
Durante las décadas del ’60 y ’70, el uso de sustancias químicas en la industria y en la
agricultura se incrementó drásticamente, en particular los COPs, que pasaron a ser el centro de
atención internacional debido a la creciente evidencia científica de que la exposición a dosis muy
bajas de COPs puede provocar cáncer, daños al sistema nervioso central y periférico,
enfermedades del sistema inmune, desordenes reproductivos e interferencias en el desarrollo
normas de los bebés y niños.
Argentina, en cumplimiento con el principio ambiental de precaución ratificó el Convenio de
Estocolmo sobre COPs, que entró en vigor en el año 2004. Se trata de un acuerdo internacional
que regula el tratamiento de las sustancias tóxicas.
Son definidas como contaminantes orgánicos persistentes por poseer propiedades tóxicas, que
son persistentes a la degradación, se bioacumulan y son transportados por el aire, el agua y las
especies migratorias, a través de las fronteras internacionales y son depositados lejos del lugar de
su liberación, acumulándose en ecosistemas terrestres y acuáticos.
Inicialmente estaban comprendidas en la regulación 12 productos químicos, incluyendo los
producidos intencionalmente como los plaguicidas. Se encuentra abierta la posibilidad de ampliar
el número de sustancias a ser reguladas, con la condición que sean compuestos orgánicos
persistentes.
Eliminar, hasta donde sea posible las liberaciones de los COPs, a través de la prohibición de
su producción, exportación, importación y uso; y reduciendo progresivamente las emisiones de
los COPs generados en forma no intencional, con el objetivo de su eliminación.
Fomentar el tránsito a alternativas más seguras, con el apoyo de la investigación.
Incluir nuevos COPs a la lista de regulación.
Determinar las existencias y residuos de los COPs para gestionarlos de manera correcta, hasta
eliminarlos.
Promover el intercambio de información, sensibilización y educación, para que los
ciudadanos tomen conciencia de los peligros reales de los COPs.
Los Estados partes deben formular un plan nacional de aplicación del convenio, para cumplir
con dichas obligaciones, a través de la creación de registros, la realización de inventarios, etc.
6
LEY PROVINCIAL N° 6.312 SOBRE AGROQUÍMICOS
La ley tiene por objetivo la protección de la salud humana, los recursos naturales y la producción
agropecuaria, como así también evitar la contaminación de los alimentos y el ambiente,
promoviendo el correcto uso de los agroquímicos mediante la educación y la información.
La ley se aplica a la elaboración y formulación, transporte, almacenamiento, distribución,
aplicación y expendio de los productos fitosanitarios, como a la destrucción de sus envases,
investigación, experimentación y desarrollo de nuevas tecnologías, capacitación para el manejo, y
todo operación que implique la utilización de los productos fitosanitarios que se empleen en la
producción agrícola, para uso doméstico y para el control de las plagas urbanas.
El órgano de aplicación lo constituye la Dirección General de Agricultura y Ganadería
dependiente del Ministerio de Producción de la Provincia, dirección que lleva el Registro de las
personas físicas y jurídicas que se dedican a las mencionadas actividades, estando obligadas a su
inscripción y renovación anual de la misma.
La ley considera sustancias agroquímicas y biológicas los insecticidas, acaricidas, fungicidas,
bactericidas, antibióticos, herbicidas, avicidas, cebos, repelentes, fertilizantes y toda sustancia de
acción biológica y/o química no mencionados expresamente, así como los microorganismos,
insectos y organismos biológicos que sean patógenos, parásitos o depredadores de plagas que
sean utilizados para acciones terapéuticas, protección y desarrollo de la agricultura, de los
recursos naturales y del medio ambiente urbano.
LOS EXPENDEDORES: solo pueden comercializar los productos que apruebe el IASCAV.
7
o De uso y venta libre: son aquellos cuyo uso de acuerdo a las instrucciones del fabricante y
el organismo de aplicación, no sean riesgosos para la salud humana, flora y medio ambiente.
o De venta y uso registrado: son aquellos que por sus características, naturaleza,
recomendaciones, uso y modos de aplicación, entrañen riesgos para la salud humana, flora y
medio ambiente.
o Sustancias impostadas: las restricciones y prohibiciones no pueden ser inferiores a las que
se fijan en los países de origen y/o procedencia.
RIESGOS
El riesgo, puede ser definido como la probabilidad de un efecto nocivo para la salud y de la
gravedad de dicho efecto, como consecuencia de un peligro o peligros presentes en los alimentos.
Entre los riesgos existentes, se distinguen los riesgos directos e indirectos.
RIESGOS DIRECTOS: son los provocados por los OMG en cuanto tales, es decir, los
credos con el objeto deliberado de causar un daño, para ser utilizados como armas biológicas.
RIESGOS INDIRECTOS: son los derivados de efectos secundarios, como consecuencia de
su utilización.
8
promoción de la erosión genética, la contaminación de los suelos o acuíferos por bacterias
utilizadas manipuladas genéticamente, la recombinación de vectores que generan nuevas cepas
virulentas de virus, alteración de la evolución de las especies, etc.
SEGURIDAD
9
Hay dos conjuntos principales de procedimientos, uno para OVM que esté previsto introducir
directamente en el medio ambiente, conocido como acuerdo fundamentado previo (AFP), y otro
para aquellos que estén destinados para uso directo como alimento humano o animal o para
procesamiento (OVM-AHAP).
Conforme al procedimiento de AFP, un país que tenga intención de exportar un OVM para su
liberación intencional en el medio ambiente debe notificar por escrito a la Parte de importación
antes de que se produzca la primera importación propuesta. La Parte de importación debe acusar
recibo de la notificación dentro de los 90 días y debe comunicar su decisión de importar los OVM
o no dentro de los 270 días.
Las Partes están obligadas a asegurar que sus decisiones basen en una evaluación del riesgo del
OVM, que se debe llevar a cabo con arreglo a procedimientos científicos sólidos y transparentes.
Una vez que una Parte toma una decisión sobre el OVM, debe comunicar dicha decisión, así
como un resumen de la evaluación del riesgo a un sistema central de información, el Centro de
Intercambio de Información sobre Seguridad de la Biotecnología (CIISB).
Según el procedimiento para los OVM-AHAP, las Partes que decidan aprobar e introducir tales
OVM en el mercado están obligadas a hacer pública su decisión y la información pertinente,
incluidos los informes de evaluación de riesgo, a través del CIISB.
El Protocolo también requiere a las Partes que se aseguren de que cuando se envían OVM de un
país a otro, estos sean manipulados, envasados y transportados en condiciones de seguridad.
Los envíos deben ir acompañados de documentación que identifique los OVM con claridad,
especifique los requisitos para su manipulación, almacenamiento, transporte y uso seguros y
proporcione los detalles de contacto para obtener información adicional.
10
Antes de que un OGM llegue al mercado, se lo evalúa teniendo en cuenta los criterios
anteriormente mencionados para así asegurar que el nuevo OGM es tan seguro para el
agroecosistema donde se lo liberará e inocuo para la salud humana y animal como su homólogo
convencional.
El MINISTERIO DE AGROINDUSTRIA establece el marco para las actividades que involucren
ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS (OGM) pertenecientes a especies de uso
agropecuario —entendiéndose como tal los usos agrícola, pecuario, ictícola/acuícola, pesquero,
forestal —o que potencialmente pudieran emplearse en un contexto agropecuario.
Esta norma establece la obligatoriedad de contar con autorización previa de la Secretaría de
Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGYP) para la liberación al agroecosistema, así como las
consecuencias de efectuar liberaciones no autorizadas o de un modo distinto del autorizado.
Además, fija los lineamientos de colaboración inter-administrativa entre los distintos organismos
estatales que participan en la evaluación y fiscalización de los OGM.
Las normas que definen las condiciones que deben reunirse para permitir la liberación al
agroecosistema de dichos organismos son aplicadas por la DIRECCIÓN DE BIOTECNOLOGÍA
y la COMISION NACIONAL ASESORA EN BIOTECNOLOGIA AGROPECUARIA
(CONABIA) al evaluar cada solicitud presentada.
Las normas que definen las condiciones que deben reunirse para realizar la evaluación de
inocuidad alimentaria de dichos organismos son aplicadas por el Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria (SENASA) y el Comité Técnico Asesor en el Uso de OGM
(CTAUOGM).
Con relación a las primeras, para cada actividad existe una regulación que explica el objetivo de
la misma y los parámetros a los que debe ajustarse. Los interesados en llevar a cabo actividades
reguladas deben contar con la autorización expresa de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y
Pesca del Ministerio de Agroindustria.
Para ello se debe completar la SOLICITUD correspondiente a la actividad a realizarse. Los
organismos competentes evalúan la solicitud y luego cada organismo emite un dictamen no
vinculante; con esos dictámenes se asesora a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca que
toma la decisión final.
La Producción Orgánica en Argentina está regulada por la Ley 25.127, sus Decretos y
Resoluciones, estando a su vez definida por organismos oficiales y privados internacionalmente
reconocidos, como el Codex Alimentarius o la Asociación IFOAM; e incluye un sistema de
certificación y control. Los términos orgánico, ecológico y biológico son sinónimos y solo
podrán aplicarse a productos que cumplan con esta Ley.
Se trata de un sistema de producción sostenible que promueve el cuidado ambiental, mediante el
fortalecimiento de la biodiversidad y la actividad biótica del suelo. Son además alimentos
trazables, producto de un sistema de normas y fiscalización reconocido internacionalmente. La
11
producción orgánica “combina tradición, innovación y ciencia para beneficio del ambiente
compartido, promueve relaciones justas y una buena calidad de vida para todos aquellos que
intervienen” (IFOAM, 2008).
Se basa en el uso mínimo de insumos externos, sin uso de fertilizantes y plaguicidas sintéticos, ni
manipulación genética. Se utilizan métodos que minimizan la contaminación del aire, suelo y
agua. Así los productores, manipuladores, procesadores y comerciantes de alimentos orgánicos se
rigen por normas que mantienen su integridad.
BENEFICIOS
En nuestro país se logran alimentos y productos con un alto valor agregado, nutritivos,
saludables y certificados que provienen de campos de las 23 provincias argentinas, donde se
emplean especialmente tecnologías de proceso y manejo que requiere de importante mano de
obra y capacitación.
Este tipo de producción se convierte en una muy buena alternativa para mejorar los ingresos de
los productores y de la agricultura familiar, es por ello que es una responsabilidad ineludible
difundir sus beneficios y favorecer su implementación.
Esta situación, sumada a la existencia de certificadoras con acreditaciones internacionales
y a la gran diversidad productiva que tiene nuestro país nos permite la exportación a
diversos destinos donde Argentina tiene un prestigio ya ganado en años de inserción y
respuesta.
A los efectos de la presente ley, se entiende por ecológico, biológico u orgánico a todo sistema
de producción agropecuario, su correspondiente agroindustria, como así también a los sistemas de
recolección, captura y caza, sustentables en el tiempo y que mediante el manejo racional de los
recursos naturales y evitando el uso de los productos de síntesis química y otros de efecto tóxico
real o potencial para la salud humana, brinde productos sanos, mantenga o incremente la
fertilidad de los suelos y la diversidad biológica, conserve los recursos hídricos y presente o
intensifique los ciclos biológicos del suelo para suministrar los nutrientes destinados a la vida
vegetal y animal, proporcionando a los sistemas naturales, cultivos vegetales y al ganado
condiciones tales que les permitan expresar las características básicas de su comportamiento
innato, cubriendo las necesidades fisiológicas y ecológicas.
La calificación de un producto como ecológico, biológico u orgánico es facultad reglamentaria
de la autoridad de aplicación, y sólo se otorgará a aquellas materias primas, productos
intermedios, productos terminados y subproductos que provengan de un sistema donde se hayan
aplicado las prácticas establecidas en la reglamentación de esta ley.
Será autoridad de aplicación de la presente ley, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Alimentación de la Nación, a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria
(SENASA).
Créase la Comisión Asesora para la Producción Orgánica en el ámbito de la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, la cual estará integrada por
representantes de la mencionada Secretaría, de otros organismos públicos, y de organizaciones no
gubernamentales de acreditada trayectoria cuya actividad principal esté directamente relacionada
con la actividad orgánica.
Serán funciones de esta Comisión, asesorar y sugerir la actualización de las normas vinculadas a
la producción ecológica, biológica u orgánica, sin perjuicio de otras que en el futuro se le
atribuyan por vía resolutiva.
12
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, promoverá la producción
agropecuaria ecológica, biológica u orgánica en todo el país, y en especial en aquellas regiones
donde las condiciones ambientales y socioeconómicas sean propicias para la actividad y hagan
necesaria la reconversión productiva.
La certificación de que los productos cumplan con las condiciones de calidad que se proponen,
será efectuada por entidades públicas o privadas especialmente habilitadas para tal fin, debiendo
la autoridad de aplicación establecer en este último caso, los requisitos para la inscripción de las
entidades aspirantes en el Registro Nacional de Entidades Certificadoras de Productos
Ecológicos, Biológicos u Orgánicos, quienes serán responsables de la certificación de la
condición y calidad de dichos productos.
La autoridad de aplicación tendrá plenas facultades para efectuar supervisiones, cuando lo
considere necesario, de los establecimientos de producción y/o elaboración ecológica, biológica u
orgánica, los correspondientes medios de almacenamiento, comercio y transporte, y para solicitar
a las entidades certificadoras, toda la documentación pertinente a los efectos de auditar el
funcionamiento y de facilitar el control de su situación comercial o impositiva por los organismos
competentes.
13
14