Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Director (a):
Ph.D Saúl Dussán Sarria
Codirector (a):
Ph.D Luis Octavio González Salcedo
Línea de Investigación:
Desinfección de frutas y hortalizas
A los evaluadores, el Doctor José Igor Hleap Z. y M. Sc Julián Alfredo López Tenorio,
quienes han corregido minuciosamente la monografía y me han dado la oportunidad de
mejorar el documento. Tengo que agradecerles sus comentarios, direcciones y
sugerencias con las que he podido elaborar un trabajo estructurado.
A los docentes de la Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, que nos brindan lo
mejor de sí y nos comparten sus conocimientos y experiencias las cuales nos dan los
elementos necesarios para crecer como seres humanos y como profesionales.
A la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira, que nos abre sus puertas como
estudiantes y nos brinda toda su logística, información y talento humano para que nos
formemos como profesionales.
Resumen y Abstract IX
Resumen
Los microorganismos patógenos, son unos de los principales causantes de pérdida y
deterioro de frutas y hortalizas, pues afectan la corteza del producto e invade los tejidos,
haciendo que se descomponga o se dañe rápidamente. El cloro es el desinfectante más
económico y empleado industrialmente para desinfectar alimentos, sin embargo, este
puede generar compuestos potencialmente cancerígenos, tras su reacción con la materia
orgánica, implicando también afectaciones negativas para el medio ambiente. En
consecuencia, la industria agroalimentaria, ha tenido como reto, la implementación de
nuevas tecnologías de higienización y conservación, que permitan ofrecer a los
consumidores, alimentos con mayor calidad. Es este el principal motivo, por el que se
están desarrollando diferentes técnicas alternativas al empleo del cloro, que sean
amigables con el medio ambiente, además que sea un germicida capaz de eliminar
agentes patogénicos; por ello, la luz ultravioleta se ha manejado en diferentes alimentos,
como una técnica de desinfección que no deja residuos en el producto; por lo tanto, se
considera una buena alternativa para la preservación de frutas y hortalizas. La luz
ultravioleta (en adelante UV), a una longitud de onda de 190 a 280 nm, tiene el poder de
eliminar cualquier microorganismo, tales como bacterias y hongos. Dado lo anterior, a
través de esta monografía, se tiene el propósito de revisar bibliográficamente, estudios e
investigaciones, que demuestren o describan los efectos benéficos que conlleva la
utilización de la luz UV, para el medio ambiente y la agroindustria de frutas y hortalizas.
Abstract
The Pathogenic microorganisms are one of the main causes of loss and deterioration of
fruits and vegetables, as they affect the product's crust and invade the tissues, causing it
to decompose or be damaged quickly. Chlorine is the most economic disinfectant and
industrially used to disinfect food, however, it can generate potentially carcinogenic
compounds, after its reaction with organic matter, also involving negative effects on the
environment. Consequently, the agro-food industry has had as a challenge, the
implementation of new technologies of sanitation and conservation, which allow consumers
to offer higher quality food. This is the main reason why different alternative techniques to
the use of chlorine are being developed, that are friendly to the environment, and that it is
a germicide capable of eliminating pathogenic agents; therefore, ultraviolet light has been
handled in different foods, as a disinfection technique that leaves no residue in the product;
therefore, it is considered a good alternative for the preservation of fruits and vegetables.
Ultraviolet light (hereafter UV), at a wavelength of 190 to 280 nm, has the power to eliminate
any microorganism, such as bacteria and fungi. Given the above, through this monograph,
it is intended to review bibliographically, studies and research, which demonstrate or
describe the beneficial effects that the use of UV light entails, for the environment and the
agroindustry of fruits and vegetables.
Contenido
Pág.
Resumen ........................................................................................................................ IX
Abstract........................................................................................................................... X
Introducción .................................................................................................................... 1
2. Antecedentes ............................................................................................................ 9
3. Objetivos ................................................................................................................. 15
3.1 Objetivo general ............................................................................................... 15
3.2 Objetivos específicos ....................................................................................... 15
5. Desarrollo ............................................................................................................... 36
XII Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
5.1 Conceptualización del uso del cloro y la luz ultravioleta como métodos de
desinfección ................................................................................................................ 36
5.1.1 La luz UV como desinfectante ....................................................................... 36
5.1.2 Usos .............................................................................................................. 41
5.1.3 Equipos de desinfección de luz UV, utilizados en la industria de alimentos ... 42
También es importante hacer referencia al Módulo de desinfección UV, el cual ...... 45
5.2 Ventajas y desventajas del uso del cloro y la luz ultravioleta como
desinfectantes. ............................................................................................................ 47
5.2.1 Aplicación de luz UV en la desinfección de frutas y hortalizas ....................... 47
5.2.2 Ejemplos de mejoras en la composición nutricional de algunos alimentos .... 54
Con el fin de demostrar las ventajas de la aplicación de la tecnología UV, a los
alimentos mínimamente procesados, a continuación, se relacionan algunos estudios
que demuestran sus resultados en .......................................................................... 54
5.2.3 Aplicación del cloro en la desinfección de frutas y hortalizas ......................... 58
Tipos de Cloro ......................................................................................................... 59
Factores relacionados con la eficiencia de desinfección del cloro. ........................... 61
Concentración y tiempo de contacto del cloro .......................................................... 63
Eficiencia del cloro en relación con las bacterias, virus entéricos y protozoo ........... 63
5.2.4 Comparación de la desinfección UV, frente la desinfección con cloro ........... 64
5.3 Importancia del uso de la luz UV, como alternativa tecnológica y ambientalmente
correcta en la desinfección de frutas y hortalizas. ....................................................... 65
5.3.1 Efectos fisiológicos y de calidad de vegetales ............................................... 65
5.3.2 Cambios fisicoquímicos en frutas tratadas con UV ........................................ 67
5.3.3 Efectos benéficos para la agroindustria y para el medio ambiente ................ 68
Bibliografía .................................................................................................................... 73
Contenido XIII
Lista de figuras
Pág.
Lista de cuadros
Pág.
Para Caballero (2012), el consumo de frutas y hortalizas ha aumentado por las ventajas
de una dieta sana, sin embargo, el consumo de estos productos comúnmente es visto
como un factor de riesgo potencial por los microorganismos patogénicos. Las rutas de
contaminación son: el uso de desechos orgánicos a la tierra agrícola como el fertilizante,
la contaminación de las aguas usadas para la irrigación con material fecal, contaminación
por la ganadería de animales salvajes y pájaros. Durante el proceso de almacenaje y
cosecha en el campo las hortalizas y las futas pueden ser infectadas y contaminadas.
Según Infoagro (2017), los microorganismos como los hongos y las bacterias son el origen
del deterioro de las hortalizas y frutas ya que pueden penetrar la piel, las hojas y los tallos
y ocasionar que se descomponga el producto. Las pérdidas de cosechas originadas por
microorganismos en países desarrollados son de 20% al 50%. Las bacterias más comunes
son el Erwinia y Pseudónimas. Varios hongos como el Sclerotinia y Olletotrichum afectan
los tejidos del fruto y esto ocasiona que se dañe la materia prima. Los cambios fisiológicos
de las frutas y hortalizas como la maduración, daños causados por magulladuras debido a
roces y acción de roedores e insectos ocasionan pérdidas para la agroindustria. En
consecuencia, la industria ha tenido como reto la implementación de nuevas tecnologías
de higienización y conservación que permiten ofrecer alimentos con una buena calidad,
2 Introducción
La investigación que realizo Organización Mundial de la Salud (2011), indica que el cloro
es dañino para el medio ambiente y para la salud de los seres humanos pues cuando están
expuestos a esta sustancia desarrolla un riesgo de obtener cáncer un 93%. El cloro libera
radicales libres que son cancerígenos y causa daño a las células y también se libera
tricloraminas cuando está en contacto con materiales orgánicos como el sudor o la orina.
Las tricloraminas destruyen las barreras celulares alrededor de los pulmones. Los niños
expuestos a grandes cantidades de cloro pueden padecer ataques de asma además irrita
y quema la piel, los ojos y la garganta. Por ello se están desarrollando diferentes técnicas
alternativas al empleo del cloro que sean amigables con el medio ambiente y que conserve
las frutas y hortalizas. A través de la revisión bibliográfica se busca mostrar los efectos
benéficos que proporciona la luz ultravioleta (UV) para el medio ambiente y la
agroindustria. Este método de desinfección reduce el uso de sustancias químicas, no altera
las propiedades sensoriales del producto, se realiza a bajas temperaturas, requiere de
menos espacio que otros métodos de desinfección y poco mantenimiento (Artés & Aguayo,
2009).
Dado lo anterior, para el desarrollo de esta monografía, se llevó a cabo una revisión
literaria, de estudios científicos y demás documentos provenientes de fuentes confiables,
relacionados con el tema de estudio. Para esto se hizo una búsqueda electrónica selectiva,
en diferentes revistas y bases de datos. Luego de esta búsqueda, los documentos fueron
clasificados de acuerdo a las unidades de análisis y al nivel de evidencia, con esto se
procede a establecer los principales temas a ampliar. Los criterios de inclusión,
correspondieron a artículos en español e inglés, principalmente de los últimos 10 años
(2008-2018), que tuviesen un nivel de evidencia científica I y II y III. Los documentos que
Introducción 3
no contaron con esos criterios se utilizaron únicamente en los casos que fuese
estrictamente necesarios para complementar alguna información.
Se deduce que el medio ambiente es el conjunto de todas las cosas vivas que rodean al
ser vivo, de éste, se obtiene materias primas, comida, combustibles, agua y combustibles
los cuales se utilizan para la elaboración de las cosas que se utilizan diariamente. Por
tanto, al hacer un uso indebido o abusar de los recursos naturales que se obtienen del
medio ambiente, por el agotamiento de los recursos, tanto renovables, como no renovables
se pone en riesgo la existencia del planeta (Llangarí, 2013).
Aquí es pertinente afirmar que el cloro es un toxico que a todo lo que entra en contacto
con él lo va deteriorando; son dañinos algunos actúan con mayor rapidez que otros, pero
todos, a corto, mediano o largo plazo. Por tanto, a través de esta revisión bibliográfica, se
pretende demostrar que existen estudios e investigaciones, los cuales evidencian que el
cloro no es un desinfectante favorable para el medio ambiente. Sumado a esto, se busca
evidenciar que, para solucionar esta problemática ambiental, la luz ultravioleta es un
método de desinfección amigable con la naturaleza, dado que ésta técnica no utiliza
ninguna sustancia que altere al fruto, puesto que sólo se aplica luz, para desinfectar los
alimentos, a diferencia del cloro que cambia el sabor y el valor nutricional de los mismos.
1.3 Justificación
La presente monografía tiene como finalidad hacer una revisión bibliográfica de diferentes
documentos, que permitan determinar los efectos benéficos que generan la luz ultravioleta
(en adelante UV) al medio ambiente y a la agroindustria. Por tanto, la importancia de esta
investigación radica, en indicar qué impactos negativos genera el cloro como
desinfectante, para el medio ambiente y así mismo explicar otras técnicas alternativas de
desinfección, como lo es la luz UV.
Es importante traer a colación, que el Valle del Cauca es uno de los principales productores
de frutas, hortalizas y demás alimentos que hacen parte de la industria alimenticia en
Colombia. Según cifras de la Agencia de Promoción de Inversión en el Pacífico
Colombiano (2018), el departamento es el mayor productor de azúcar a nivel nacional y
líder en la producción de: uva, banano común, piña, cítricos, papaya, melón, guayaba,
pitahaya, maracuyá, aguacate, entre otras. Además, las tierras vallecaucanas son
Problema de investigación y justificación 7
destacadas por sus altos niveles de productividad, los cuales son superiores al del
promedio nacional en diferentes cultivos.
Esta problemática ha generado una preocupación mundial y es por ello que se han
desarrollado estrategias de desinfección alternativa para minimizar los impactos
ambientales. Entre ellos está la luz UV, la cual no representa un riesgo para la salud y el
medio ambiente, la salud y la seguridad de los consumidores y trabajadores. Esto, teniendo
en cuenta, tal como lo define Gómez (2010), la luz UV consiste en la emisión y la
propagación de energía, a través de lámparas que hacen una descarga eléctrica, mediante
un tubo de cristal que contiene vapor de mercurio. Suárez (2001), por su parte considera
que la radiación UV, es absorbida por los componentes celulares, pero en mayor cantidad,
por los ácidos nucleicos, donde causa el principal daño a los microorganismos; es así como
los cambios que se producen en los ácidos nucleicos llevan a mutaciones letales para las
células.
Por tanto, penetra la materia en un vidrio delgado la luz ultravioleta, que filtra radiación
permitiendo que los microorganismos que son expuestos a la luz UV, puedan ser
8 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
destruidos; por tanto, esta contribuye a reducir las poblaciones microbianas que se
encuentran en el aire, también es utilizada para desinfectar frutas, hortalizas, carnes,
quesos, pan y por supuesto, en el tratamiento del agua.
Dado lo anterior, la principal motivación para esta revisión literaria, tiene que ver con el
hecho de que el ser humano, es el responsable de proteger la naturaleza, por lo que es
importante la creación de métodos que contribuyan a la conservación y desinfección de los
alimentos, de una manera amigable con el ambiente; esta alternativa es precisamente la
luz UV.
2. Antecedentes
Al revisar los antecedentes relacionados con el tema de estudio, es pertinente, en primer
lugar, hacer referencia al cloro, respecto al cual, Pérez (1988), afirma que, para desinfectar
el agua residual, es necesario conocer la cantidad de cloro, la temperatura del agua y el
sistema de distribución de la misma. Esto, teniendo en cuenta que la cantidad de cloro que
es aplicada, cuando supera la dosis real para eliminar microorganismos, afectan la calidad
del agua. Por tanto, está práctica se debe mantener entre 0,2 y 0,3 ppm después de 10
minutos de contacto. El cloro es aplicado en un tanque que recibe el agua filtrada, que
puede ser el mismo tanque de distribución que sostiene el agua durante 10 a 20 minutos,
lo que permite al cloro ejercer su poder de desinfección, tal como lo muestra la Figura 3-1.
Luego, en un estudio realizado por López (2012), se encuentra que el cloro es usado como
un desinfectante de manera comprimida, dado que es un gas dependiente a las presiones
altas de vapor, condensando al líquido con la liberación de calor y reduciendo el volumen
específico por 450 veces.
“Una mol de hipoclorito puede reaccionar con dos electrones para formar cloro: OCl- +
2e- + 2H+→ Cl- + H2O. Der este modo, una mol de hipoclorito, es electroquímicamente
equivalente a una molécula de cloro elemental, contiene 70,91 gramos de cloro
disponible, una molécula de cloro es capaz de reaccionar con dos electrones para
formar cloro: C12 + 2e- → 2C1-. El NaOCL y Ca (OCL)2 tienen como peso molecular
74,5gr y 143 gr, las preparaciones puras de los dos compuestos contienen el 95,8% y
el 99,2% de cloro disponible del peso, por lo tanto, ambos son muy efectivos para la
desinfección. El hipoclorito de calcio (Ca(OCl)2) y el hipoclorito de sodio (NaOCl),
contienen una mol y dos moles de hipoclorito por mol de químico; por consiguiente, se
obtiene como resultado 141,8 gr y 70,91 gr de cloro disponible por mol, por lo tanto,
ambos son muy efectivos para la desinfección” (López A. , 2012, pág. 165).
A continuación, se presentan algunas fórmulas, expuestas por López (2012), las cuales
ayudan a comprender la manera como el cloro absorbe el agua, conllevando a dos
reacciones: la hidrólisis e ionización. La hidrólisis tiene la siguiente formula:
𝐶𝑙2 + 𝐻2 𝑂 → 𝐻𝑂𝐶𝑙 + 𝐻 + + 𝐶𝑙 − (1)
̇ ́ ̇
3𝐻𝑂𝐶𝑙 83 𝐻 𝐺́ ́
8́3̇𝐶𝑙 𝐻 8́
𝐾 𝑇̀ = 4.5′ 10𝐻́4 a 25 °C (2)
3𝐶𝑙2 8́
̇
Debido a la elevada solubilidad es posible que en la disolución del cloro con el agua se
produzca la ionización de la siguiente manera:
3𝐻 𝐺 83𝐻 𝐺 𝑂𝐶𝑙8 𝐻8
𝐾𝑖 𝑇 = 𝑇 2,9′10 𝑎 25°𝐶 (4)
3𝐻𝑂𝐶𝑙8
En una investigación realizada por Todolí (2015), se afirma que el cloro ha sido
frecuentemente utilizado para la desinfección de alimentos; sin embargo, en los últimos
cincos años, científicos, investigadores y boletines de empresas, han afirmado que esta
sustancia puede afectar el valor nutricional de la frutas y hortalizas, incluso la salud de las
personas; también es evidente la afectación al medio ambiente, como consecuencia de los
residuos orgánicos que produce.
las cuales no contribuyen a compuestos tóxicos. Así mismo, Osram (2016), señala que la
luz UV, es un mecanismo efectivo para purificar el agua, evitando al mismo tiempo, la
contaminación de ríos, mares y lagunas; lo cual arroja como resultado, el hecho de que no
se extinga la vida marina. Finalmente, para Trojanuv (2016), a diferencia de los métodos
químicos, la luz UV, proporciona una inactivación rápida y eficiente para eliminar
microorganismos como bacterias, virus y protozoos.
También se encontró un estudio realizado por Suárez & Piñeros (2010), donde se logró el
ensamble y evaluación de una máquina de radiación UV, para desinfección de alimentos.
Su diseño fue apropiado para el tratamiento de lechuga batavia. Los resultados obtenidos
sirven de base para proponer el diseño de equipos que puedan funcionar de forma
continua. Se observó que la radiación afecta los parámetros nutricionales de la lechuga
batavia; la radiación ocasionó un aumento en la síntesis de compuestos fenólicos y en la
actividad antioxidante en las lechugas tratadas, el cual fue mayor con el máximo número
de lámparas y el tiempo de exposición. El tratamiento con luz UV- C, en la poscosecha de
la lechuga Batavia cultivada en la sabana de Bogotá, disminuye la población de mesófilos,
hongos y levaduras nativos, por lo que constituyen una alternativa en el proceso de
desinfección en la poscosecha, que puede seguir siendo evaluada.
3. Objetivos
Luego, ya en 1801, Johann Wilhelm Ritter, escuchó el descubrimiento que hizo Herscel y
comenzó a cuestionarse, si la luz existía más allá del extremo violeta del espectro. Ritter
llevó a cabo experimentos con PETver-chloride, un material sensible a la luz, lo expuso a
colores del espectro visible mediante un prisma de vidrio. El cloruro de PETver, reaccionó
más rápido hacia el extremo violeta del espectro. Ritter comprobó la existencia de una
forma de luz más allá del extremo violeta del espectro, que lo llamo rayos químicos y años
más tarde recibió el nombre de luz ultravioleta, lo cual significa “más allá” (Koutchma,
Forney, & Moraru, 2009).
Tomó mucho tiempo para optimizar medidas de energía y lámparas que permitiera a una
escala industrial la aplicación de este método. En 1982 Marshall Ward descubrió que la luz
UV, tiene un poder germicida; fue así como se comenzó usar la luz ultravioleta para la
desinfección del agua y para proveer agua potable a los barcos. Sin embargo, la
popularidad del cloro y sus derivados, asociados a su bajo costo de aplicación, hicieron
que se retardara la producción de equipos (UV). La luz ultravioleta (UV) era utilizada para
18 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
atender a las necesidades de deficiencias de vitamina D causadas por las malas dietas
durante los años de guerra en Europa. Los directores de Mansfield, Sherwood Colliery,
Inglaterra, instalaron un corredor de luz ultravioleta por el que los mineros transitaban
después de tomar una ducha y antes de vestirse; esto con el fin de proveerles luz solar
artificial a aquellas personas que trabajaban en minas subterráneas, como medio de
superar las deficiencias vitamínicas (Díaz, Medina, & Garces, 2010).
La radiación (UV) en algunas industrias, tales como cultivos de jaibas, las granjas de
peces, o para la limpieza de mariscos, era el único método disponible para afirmar que el
agua no tuviera organismos perjudiciales. Esta tecnología no logró una profunda
aprobación sino hasta los años 1970, ya que los primeros sistemas de luz ultravioleta
carecían de monitores útiles, tenían costos altos y era difícil de eliminar el ensuciamiento
óptico (Díaz, Medina, & Garces, 2010).
Fernández & Hierro (2015), indican que, mediante lámparas de gases inertes, que emite
una acumulación de energía en un condensador que contiene gas xenón, al ionizarse
produce un destello intenso. Este procedimiento depende de las características del equipo,
pues hay lámparas que tienen la capacidad de emitir destello, entre 5 a 10 J, incluso hasta
600 J. La intensidad es definida por el parámetro de fluencia y la energía que recibe, por
unidad de superficie o volumen. Es así como, un emisor de la lámpara de cuarzo se
encarga de proveer la descarga inicial e incrementa la energía eléctrica y la presión interna
del gas, esto genera la excitación de electrones, que se desplaza por medio de diferentes
líneas de longitud de onda producidas por la luz ultravioleta (Ver Figura 5-1).
Referentes conceptuales 19
Por tanto, cuando los microorganismos son expuestos a la radiación UV, a 253,7 nm el
ácido desoxirribonucleico de las células absorbe los fotones UV y rompe las cadenas de
aminoácidos de proteínas, causando una destrucción metabólica, afectando el mecanismo
reproductivo y logrando así, la inactivación de enfermedades y de crecimiento
microbiológico. En otras palabras, provoca una reacción fotoquímica irreversible, la cual
inactiva y destruye las células que genera microorganismos patógenos, tal como lo
muestra la Figura 5-2.
20 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
Dosis UV = It
Donde dosis UV= en mj/cm2 (m W*s/ cm2)
t= tiempo de exposición de microorganismos
I= intensidad de UV, en mW/cm2
La dosis de luz UV, es el producto de la intensidad a la que está expuesta una población
microbiana; el tiempo de exposición se puede calcular, dividiendo el volumen de un reactor
(UV) por el caudal. La intensidad UV, se mide generalmente en milivatios por centímetro
cuadrado (mW/m2) o vatios por metro cuadrado (W/m2) y el tiempo en segundos (s). La
resultante de las unidades de dosis de UV son mW. s/cm2 o W.s/m2, que son equivalentes
a millijoules por centímetro cuadrado (mJ/cm2) y julios por metro cuadrado (J/m2).
Sin embargo, la dosis de la luz UV, proporcionada por un reactor no se puede calcular
simplemente multiplicando la intensidad por tiempo de exposición, ya que todos los
reactores tienen una distribución de dosis diferente. En la dosis para un sistema UV, se
debe tener en cuenta el tipo de microorganismo y el tiempo de exposición; en cuanto a la
eficiencia de la desinfección de un sistema de luz UV, depende de la salida de la lámpara,
las propiedades de absorción del cuarzo y el impacto de la suciedad de la manga. Las
22 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
pruebas de envejecimiento de la lámpara son llevadas a cabo para evaluar la vida útil. La
eficiencia de desinfección de un sistema (UV) puede verse afectado por los depósitos que
se acumulan en las mangas de la lámpara. Además, puede producirse suciedad en los
manguitos del sensor UV, lo que da como resultado una intensidad de luz ultravioleta baja
(Rivera, et al. 2007).
El cloro fue descubierto en 1774 por Carl Wilhelm Scheele, a partir de ahí, es uno de los
desinfectantes más utilizados en la industria de alimentos. El cloro es un elemento químico
que se encuentra en la tabla periódica dentro del grupo de los halógenos, tiene un olor que
para muchas personas podría considerarse irritante (Scholz, 2016)
otros productos que no son desinfectantes. Por lo tanto, la adición de cloro, reduce el cloro
disponible y, por tanto, la capacidad de la solución para destruir patógenos.
Según Meireles, Giaouris & Simões (2016), los métodos de desinfección biológicos se
caracterizan por ser menos contaminantes con el medio ambiente, inofensivos y con costo
elevado.
Una investigación realizada por (Meireles et al., 2016), revela que este tratamiento fue
realizado durante 60 minutos a temperatura ambiente y la reducción lograda fue de 3.9 y
2.2 log CFU / g para Typhimurium y Enteritidis, respectivamente. Aquí se observó una
reducción significativa de CFU. Estas evidencias sobre la eficacia de los bacteriófagos,
para controlar el deterioro y la patología de los microorganismos son prometedores; sin
embargo, se necesita más investigación para aumentar la acción antimicrobiana de los
bacteriófagos y para reducir el tiempo de contacto (Meireles et al., 2016).
Enzimas. Las enzimas pueden atacar directamente las biopelículas que interfieren con el
proceso de desarrollo, catalizar la formación de antimicrobianos, interferir con eventos de
detección de quórum, o incluso destruir una biopelícula madura. Estas se dirigen
Referentes conceptuales 25
principalmente a la matriz polimérica extracelular que rodea las células de biofilm e influye
en la forma de la estructura del biofilm y su resistencia a las fuerzas de corte. Por lo tanto,
las enzimas se pueden considerar como un método alternativo a los desinfectantes
químicos convencionales para eliminar las biopelículas del producto, hojas y superficies
abióticas. Sin embargo, el uso de enzimas puras no garantiza la eliminación completa de
la biopelícula (García, 2015).
Para Meireles et al., (2016) los métodos físicos, por no ser tóxicos y por ser seguros, son
caracterizados amigables con el ambiente, sin embargo, el costo del equipo es elevado.
Los métodos de desinfección físicos, corresponden principalmente a la irradiación
ionizante, los rayos gama, la filtración de membrana, el Steam jet-injection, los
ultrasonidos, la remoción, la aplicación de temperaturas y la desecación.
Este método físico, debería usarse mejor en combinación con un método químico, ya que
solo reduce la carga microbiana para facilitar una mayor desinfección química. Las
principales ventajas de la radiación ionizante, son los requisitos de energía muy baja y el
calentamiento reducido del alimento. Este método aún no ha sido adoptado en la industria
de productos frescos, principalmente porque: i) se necesita más investigación para
determinar las dosis necesarias para diferentes productos; ii) el consumidor todavía tiene
una fuerte percepción negativa de alimentos irradiados y iii) la calidad de los productos
frescos puede verse afectada, especialmente a alta dosis (Meireles et al., 2016).
Rayos gamma. Los rayos gamma son las radiaciones electromagnéticas, emitida por
ciertos isótopos como cobalto 60, con una pequeña longitud de onda. Esto los convierte
en radiaciones altas de energía, con un gran poder de penetración, mortal para los
microorganismos. Los rayos gamma son usados para esterilizar materiales de volumen
grande, tales como, productos de alimentación empacados. Aunque el empleo de rayos
gama sea muy atractivo por varias industrias, su uso es difícil, porque esto requiere las
fuentes grandes de radiación y un equipo diseñado para eliminar la posibilidad de daño a
operadores. Los rayos gamma actúan sobre sustancias esenciales para la vida,
principalmente sobre los ácidos nucleicos de células, causando su ionización, que conduce
a la muerte de estos. La mayor parte del poder de germicida es una consecuencia de la
ionización del agua, para dar a radicales libres con la gran oxidación o reduciendo el poder,
que destruye los microorganismos actuando sobre sus componentes celulares (Villegas &
Venegas, 2015).
Las membranas UF tienen una dimensión de poro de 0,001- 0,05 μm, un corte de peso
molecular entre 1 y 300 kDa y una presión de 0,2-0,5 MPa. UF se usa generalmente para
separar proteínas y otros altos compuestos orgánicos de peso molecular. Respecto a NF,
el tamaño de poro de la membrana es inferior a 2 nm , el corte de peso molecular está
entre 100 y 1000 Da y la presión es de 0,5-1,5 MPa. Normalmente NF se usa para
ablandamiento del agua y eliminación de sales. En RO la membrana tiene un tamaño de
poro de 0,6 nm con un corte de peso molecular de 100 Da y la presión utilizada es de entre
1,5 y 10 MPa. La principal desventaja de estos métodos, son los altos costos de inversión
asociados con la implementación de una unidad de separación de membrana. Además,
los costos (adquisición, energía y mantenimiento) de la tecnología de la membrana y la
vida útil limitada, debido a la alta presión de la gota, causada por biofilms, reduce su amplio
uso en la industria alimentaria (Casado, Durán, Miro, & Paredes, 2012).
Ultrasonidos. Los ultrasonidos (US) son ondas sónicas a gran amplitud, arriba del umbral
de audición humana (N20 kHz), las cuales forman burbujas de cavitación. Estas burbujas
colapsan, generando la energía responsable de la acción desinfectante, desprendimiento
y la energía química responsable de la formación de radicales libres, aumentando la
permeabilidad de las membranas celulares. Es por este colapso caliente, que se forman
manchas (altas temperaturas y presión); así mismo, radicales libres se liberan, causando
modificaciones en el ADN de las células. En la industria alimentaria, en Estados Unidos se
utilizan a bajas frecuencias, en el rango de 20-100 kHz, los cuales requieren la presencia
de un fluido para la transmisión (Meireles et al., 2016).
28 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
Calor húmedo. El vapor del (Temperaturas superiores a 100 0C) Es como fuera una
agua saturado olla de presión en el que tiene temperaturas superiores a la
a presión ebullición del agua, este método es capaz de calentar y
proveer suficiente humedad para coagular las proteínas
microbianas (Murray, Rosenthal, & Pfaller, 2009).
Calor seco. Según Jover & García (2015)el calor seco actúa carbonizando los
microrganismos por tener el aire poca conductividad requiere de tiempos
prolongados y temperaturas elevadas. Los sistemas de aplicación de calor
seco son: flameado, incineración y calor seco por aire caliente. El calor por
aire tiene menos efecto sobre los gérmenes por lo tanto se requiere de más
tiempo que el calor húmedo y se utilizan un horno pasteur que logra una
esterilización entre una o dos horas a 180 ºC.
Factores que Según (García J. , 2015), las células vegetativas y las esporas son
influyen en la microorganismos que tienen resistencia a altas temperaturas. Sin embargo,
resistencia al hay algunos factores que puede afectar la resistencia de los microorganismos
calor al calor como es el caso del tiempo. Por ejemplo, para destruir 1,2 x 10
esporas de Clostridium botulinum se requieren los siguientes tiempos y
temperaturas (Ver Cuadro 5-3):
20,0 65
10,0 158
7,5 207
5,0 300
2,0 462
0 667
Hay una grande cantidad de compuestos químicos que pueden ser usados para el control
de microorganismos. Algunos de ellos son sólo capaces de inhibir el crecimiento y el
metabolismo mientras otros causan la muerte. Pueden ser usados, por ejemplo, para
controlar poblaciones microbianas en alimentos; en el agua, para la desinfección de
superficies (mesas, paredes, techos) o la sanitización de equipo de industria alimenticia y
utensilios en restaurantes. El uso correcto y eficaz de un agente químico, depende del
conocimiento de sus características tales como: el modo de acción y las condiciones que
influyen la acción. Este método de desinfección se caracteriza por ser eficaz, económico y
no es amigable con el medio ambiente. Algunos de los principales métodos de desinfección
químicos son:
Referentes conceptuales 31
El fenol y los compuestos fenólicos. El fenol es uno de los desinfectantes más usados
para la desinfección de objetos inanimados. El fenol y sus derivados actúan
desnaturalizando las proteínas de las células, causando daño a la membrana de la célula
como: hongos, levaduras, esporas bacterianas y virus. El pH del medio afecta la actividad
de los compuestos fenólicos y ellos son más eficaces en el pH ácido. La presencia de
materia orgánica reduce su acción (Bataller, Santa, & García, 2010).
El alcohol etílico. El alcohol en concentraciones de 70% y 90% es muy eficaz para eliminar
microorganismos en su forma vegetativa. El alcohol desnaturaliza las proteínas y este
mecanismo es, en gran parte, responsable de su actividad antimicrobiana. De otra parte,
el disolvente de lípido daña la membrana de célula. La presencia de materia orgánica
reduce la actividad antimicrobiana, por lo tanto, debe ser aplicado para limpiar superficies
(Weber, 2003).
El yodo. El yodo es uno de los antimicrobianos más antiguos, ha sido usado en la forma
conocida como tintura de yodo, que es una mezcla de yodo puro y yoduro de potasio en
una solución alcohólica. El yodo es un agente eficaz que actúa contra hongos, levaduras
y virus. Las soluciones de yodo son usadas para desinfectar frutas y hortalizas, la acción
de yodo es relacionada con su poder de oxidación y su capacidad de combinarse con el
aminoácido tirosina un componente de enzimas. La eficacia del yodo se reduce por la
presencia de materia orgánica (Leal, 2013).
Los ácidos y los álcalis. Todos los microorganismos tienen la capacidad de desarrollarse
dentro de una cierta gama de pH. La acidez o alcalinidad aleja los límites de pH y genera
que sea nociva. El empleo de ácidos se hace, para controlar poblaciones microbianas. Un
ejemplo de ellos, es el ácido acético, el ácido láctico y el cítrico en la conservación de
alimentos encurtidos en vinagre (ácido acético). La lejía, es una solución de hidróxido de
sodio y es usado como un desinfectante. Se conoce con el nombre de preservantes
químicos que son añadidas al alimento para evitar o retrasar el deterioro (Granados &
Villaverde, 2003).
Lactato de calcio. El calcio generalmente se usa para mantener la firmeza de los productos
frescos durante el almacenamiento, dado que es capaz de interactuar con la pectina,
manteniendo la estructura de la pared celular, mientras que el lactato tiene propiedades
32 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
Ozono. El ozono se produce como un gas que puede disolverse en agua. Cuando se usa
en forma disuelta, solo una pequeña concentración (1-5 ppm), es necesario para ejercer
actividad antimicrobiana. Sin embargo, concentraciones más altas son necesarias, cuando
se utiliza como gas, ya que la humedad del aire afecta la penetración en las células y el
proceso de desinfección (García, 2015).
Referentes conceptuales 33
Este es un oxidante con un alto potencial bactericida. Sin embargo, el uso de esta técnica
de desinfección tiene algunas desventajas: (i) es inestable y se descompone rápidamente;
(ii) puede convertirse en un elemento muy tóxico, ya que puede afectar el sistema
respiratorio y causar irritación en los ojos y la garganta; (iii) tiene que generarse en el sitio
adecuado; iv) no es adecuado para ser utilizado en el producto, ya que puede afectar sus
propiedades fisicoquímicas; y, v) es potencialmente corrosivo. Sin embargo, el ozono ya
estaba aprobado por la FDA para ser utilizado en la industria alimentaria. De hecho, se ha
usado como desinfectante para el proceso de agua y superficies en contacto con alimentos
(García, 2015).
Bicarbonato de sodio. El bicarbonato de sodio (NaHCO3), tiene una amplia aceptación por
parte de los consumidores y la industria, ya que no es tóxico y no causa daños a las frutas
y vegetales. Además, posee un costo bajo y también se puede usar para desinfectar
alimentos. El bicarbonato de sodio se conoce como hidrogeno carbonato de sodio o
carbonato ácido de sodio, es un agente de limpieza. El bicarbonato de sodio se usa como
aditivo alimentario, en productos farmacéuticos, cosméticos, detergentes otros productos
de limpieza del hogar (González, 2017).
34 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
Además, tienen un modo de acción rápido contra una amplia gama de bacterias, cultivadas
bajo diferentes temperaturas. Los ácidos orgánicos tienen ventajas para el hipoclorito de
sodio cuando se usan como desinfectantes para la industria de corte en fresco, ya que sus
interacciones con moléculas orgánicas no producen compuestos tóxicos o cancerígenos
(Meireles et al., 2016).
4.3 Alimentos
Los vegetales mínimamente procesados, son definidos como cualquier fruta u hortaliza
que ha sido alterada físicamente; estos han pasado por un proceso de clasificación,
limpieza, pelado, deshuesado o cortado, todo esto, partiendo desde su carácter único, pero
manteniendo su estado de frescura; estos se manejan a través de “elementos de
desinfección, estabilizadores de color, retenedores de firmeza y envasados en bolsas o
bandejas creando una atmósfera modificada en su interior”. Tal como lo muestra el autor,
en Argentina, el consumo de vegetales, equivale a la mitad de lo recomendado por la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y por la
Organización Mundial de la Salud, lo cual corresponde a 400 gramos de frutas y hortalizas
por día y por persona (Parzanese, 2017).
Referentes conceptuales 35
Los vegetales mínimamente procesados (VMP) han cobrado gran importancia a nivel
mundial pues los consumidores prefieren productos de alta calidad y listos para ser
consumidos. Una de las desventajas de los vegetales mínimamente procesados, consiste
en que tienen una vida útil menor. Por tanto, el consumo de hortalizas y frutas, proporciona
beneficios para la salud, son fuente natural de minerales, vitaminas, fibra además su aporte
calórico es menor al de otros alimentos (López, Questa, & Rodríguez, 2010).
5. Desarrollo
En este orden de ideas, Guerrero (2013) sostiene que es seleccionada teniendo en cuenta
que consiste en un proceso que no cambia las propiedades sensoriales y que por tanto
conlleva a una reducción del uso de sustancias químicas. Por consiguiente, la radiación
ultravioleta, desde la perspectiva de tecnología no térmica de conservación, se comporta
como un tratamiento de carácter simple, limpio; así mismo se lleva a cabo a bajas
temperaturas y sin humectación del producto, esto conlleva a que se requiera menos
espacio que los que se necesitan con otros métodos; sumado a esto, se exige menos
mantenimiento y se lleva a cabo con un bajo costo. De esta manera, este método, además
de poder ser incorporado fácilmente a una línea de procesamiento, requiere una baja
inversión para su implementación convirtiéndolo en un significativo método o técnica de
desinfección.
En lo que respecta al uso de la radiación ultravioleta, es menester afirmar que los avances
recientes en la desinfección de alimentos con radiación ultravioleta han tenido como
consecuencia el desarrollo y comercialización de equipos que se han denominado como
UCV, los cuales se utilizan para el procesamiento de diferentes alimentos, siendo estos
tanto líquidos como sólidos.
Se tiene, además, de acuerdo con Madanchia, Thiede & Herrmann (2017), que la radiación
UV, es una forma de radiación electromagnética de longitud de onda, entre 100 y 400
nanómetros (nm) (ver Figura 6-1). Pachuau & Tiwar (2008), definen cuatro clases de
radiación UV:
Existen entonces, diferentes mecanismos de desinfección UV, entre los más relevantes se
encuentran:
Dimerización DNA: En este mecanismo, los microorganismos son inactivados por luz UV
como resultado del daño fotoquímico a sus ácidos nucleicos. Por lo cual, la radiación UV
es absorbida por nucleótidos, los bloques de construcción del DNA y RNA celulares en una
manera dependiente de la longitud de onda con picos de cerca de 200 y 260 nm. Por tanto,
el UV absorbido promueve la formación de uniones entre nucleótidos adyacentes, creando
moléculas dobles o dímeros ( Wright & Cairns, 1998).
La cinética de inactivación y el concepto de dosis UV: De acuerdo con Wright & Cairns
(1998), la cinética de inactivación microbiana por UV, se usa frecuentemente, como
siguiendo la ley de Chick:
́
𝑁 =̀ 𝑁𝑂 𝑒 − 𝑘𝐼𝑡 (5)
Donde:
No: es la concentración inicial de microbios previa a la aplicación de UV,
N: es el número de microbios que restan después de la exposición a la luz UV.
I: es la intensidad UV,
t: es el tiempo de exposición
k: es la constante del ritmo de inactivación.
Cuadro 5-1: Dosis UV en MWs/cm2 necesaria para inactivar una población microbiana
por 1 Log (90%) y 2 Log (99%).
Dado lo anterior, Sun, Kunitomo & Igarashi (2006), afirman que la luz ultravioleta se
caracteriza por ser un método de desinfección efectivo, eficaz, eficiente, seguro, amigable
con el medio ambiente y limpio; el cual no modifica las propiedades sensoriales y nutritivas
del producto. El principal mecanismo por el que se produce la inactivación, corresponde a
la formación de dímeros de bases pirimidínicas adyacentes en la cadena de ADN,
fundamentalmente de timina, las cuales impiden que se reproduzca durante la etapa de
duplicación celular. La aplicación de luz UV, se considera como “una tecnología no térmica,
que influye sobre los parámetros de calidad e higiene, produciendo alimentos
microbiológicamente seguros para el consumo humano”.
5.1.2 Usos
Según Suárez (2001), la luz UV, se utiliza para la desinfección del agua, aire, superficies,
frutas, hortalizas, materiales de envasado, farmacéutica, vinícola, electrónica, acuacultura,
impresión, destilería, petroquímica, cosmética, curado de diversos adhesivos, medicina,
odontología, investigación microbiológica, ciencia forense y muchas otras aplicaciones.
De esta forma, para autores como Gutiérrez, Palou y López (2012) son diversas las
empresas que han diseñado equipos UVC para el tratamiento de alimentos que pueden
presentar estas incidencias, y por tanto al conocer sus características principales es
posible diseñar nuevos equipos o mejoras en los originales. Siendo así como una
alternativa a los tratamientos térmicos tradicionales, la radiación UVC tiene un gran
potencial para producir alimentos para las demandas actuales de los consumidores.
Por consiguiente las nuevas tecnologías que tratan sobre fuentes de radiación deben ser
tenidas en cuenta para poder llegar a diseñar nuevos equipos y al mismo tiempo poder
ampliar el estudio en la desinfección de alimentos, por ello, los equipos UVC disponibles
en el mercado tienen pocas aplicaciones en alimentos; sin embargo, para ampliar las
aplicaciones en la industria alimentaria se requiere de mayor investigación que proporcione
la información necesaria para el diseño de nuevos equipos (Gutiérrez, Palou, & López,
2012).
42 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
Tal como se ha venido mencionando, la luz UV, sirve para desinfectar frutas y hortalizas;
esta normalmente es utilizada para higienizar las superficies de los equipos que tienen
contacto con el producto. Para esto, existe una gran variedad de equipos de desinfección
de luz UV, utilizados en la industria de alimentos (Joaquín , 2015). Entre ellos, se tienen
principalmente los siguientes (Ver Cuadro 6-2):
Figura 5-3: Diagrama de flujo del equipo UV con funda de cuarzo helicoidal.
Adaptada de Gang et al. (2011).
Figura 5-4: Equipo UVC desarrollado por Cidersure. Adaptada de Cidersure (2012)
80 cm
199 cm
Fuente: Peschl-Ultraviolet (2017).
190 cm 100 cm
En cuanto al costo de los equipos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) (2015), indica
que, dependiendo del fabricante, de la capacidad de la planta y la empresa que lo
comercializa así será el precio de los equipos de desinfección UV. Así mismo, el
mantenimiento de la maquinas, limpieza, productos químicos y reemplazo de lámparas se
incluyen en los costos anuales operacionales de desinfección con luz UV.El valor
aproximado de un equipo UV es US$ 50.000 dólares (Ver Cuadro 6-3).
Desarrollo 47
Las lámparas que se utilizan para la desinfección con UV-C consisten en tubos de
cuarzo que contienen un gas inerte en su interior, como argón, y pequeñas cantidades
48 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
Para la aplicación de luz ultravioleta, es pertinente traer a colación lo dicho por Domínguez
y Perzanese (2015), quienes no han dudado en afirmar que la radiación ultravioleta
produce cambios fotoquímicos, cuyos efectos pueden variar según la especie de
microorganismo que se trate. Por tanto, el mecanismo de acción para ser letal llega a
depender de su absorción por el ADN, pudiendo detener de esta manera el crecimiento
celular y por tanto provocar la muerte. En este sentido se tiene en cuenta que la radiación
absorbida por los nucleótidos produce cambios físicos de electrones, formando así
diferentes uniones cruzadas entre tiamina y citocina que sean pertenecientes a la misma
cadena, lo que para estos autores provoca la formación de dímeros ciclobutil pirimidina.
De acuerdo a lo anterior, se hacen mención acerca de que esto puede llegar a producir
distorsiones en la forma del ADN interfiriendo en el apareamiento normal de las bases, por
lo que como resultado se bloquea la síntesis de ADN y consecuentemente quedan
afectadas las diversas funciones celulares que pueden llegar a provocar la muerte, luego
entonces, los efectos en los enlaces cruzados son proporcionales al tiempo de exposición
e intensidad de la luz ultravioleta (Domínguez & Parzanese, 2015).
Según Millán, et al., (2015) la luz ultravioleta, cuenta con propiedades germicidas, dado
que es un método de desinfección que conserva la calidad de las hortalizas y frutas como:
fresa, manzana, mango, durazno, limón, uva, piña, banano entre otras. Un antecedente de
este método, corresponde a una aplicación que se realizó en fresas, para controlar la
descomposición originada por el hongo Botrytis cinérea, esto se realizó mediante dosis de
0,25 y 1,0 kJ/m2 y temperaturas de almacenamiento de 4 a 13°C.
Desarrollo 49
Así mismo, también se pudo comprobar que la luz ultravioleta, prolongó la vida útil del fruto
y evitó la descomposición y deterioro por ataque de Penicillium digitatum en la mandarina
y en mora azul. También se aplicó luz UV en superficies de pera y durazno, con el propósito
de eliminar la bacteria Escherichia coli, observándose una reducción microbiana de 3,70 ±
0,125 log UFC/g en pera y de 2,91 ± 0,284 log UFC/g. Igualmente se usó la luz ultravioleta
en tomates enteros, con una distancia 2,9 - 57,6 kJ/m2 lo cual, redujo un 7 log UFC/ml
poblaciones de Escherichia coli (Haute, Tryland,, Escudero,, Vanneste, & Sampers, 2017)
(Ver Cuadro 6-4).
Es así como, tal como lo afirma Millan, et al., (2015), la aplicación de irradiación UV en
frutas, se ha convertido en un sistema efectivo para prolongar la vida útil de algunos
productos, entre ellos, las frutas, por ser mortal para la mayoría de microorganismos.
50 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
Cuadro 5-4. Resultados de la Inactivación microbiana en frutas enteras tratadas con luz
UV
Finalmente, tal como lo expresa Domínguez & Parzanese (2015), vale recordar que pese
a ser una tecnología aplicable a muchos alimentos, es necesario tener en cuenta la
composición de cada producto, ya que se requieren dosis distintas de radiación UV según
la matriz (composición química y ordenamiento estructural) propia del alimento. Por esto,
sería importante realizar ensayos de laboratorio de rutina, a fin de evaluar la eficacia del
procedimiento.
estas fueron inoculadas con aproximadamente 5x10-4 - 8x10-6 UFC/cm2 para imitar la
contaminación posterior al procesamiento con Listeria innocua, Escherichia coli y
Saccharomyces cerevisiae.
Cuadro 5-5: Inactivación microbiana en frutas cortadas tratadas con luz ultravioleta
Resulta interesante, traer a colación un estudio realizado por Rodríguez y Narciso (2012),
quienes han encontrado que un tratamiento óptimo con luz ultravioleta puede llegar a
producir efectos que conlleven a aumentar la vida útil de diferentes fresas como lo son las
fresas, manzanas y melocotones, lo cual se causa por la reducción de la tasa de
respiración y la pérdida de peso, permitiendo que se presente una retención en la calidad
Desarrollo 53
De acuerdo con Parzanese (2017), los alimentos mínimamente procesados tienen las
siguientes ventajas: (i) producto listo para consumo o de preparación rápida y fácil. (ii) alta
calidad nutritiva y organoléptica. (iii) opción de agregado de valor para productos
frutihortícolas regionales. Sus desventajas, corresponden principalmente a: (i) la mayoría
de las materias primas tienen producción estacional y son altamente perecederas. (ii) la
calidad de la materia prima no es uniforme. (iii) es necesario mantener el producto a
temperatura de refrigeración en todas las etapas del proceso, almacenamiento,
comercialización y distribución.
En cuanto al tratamiento para desinfección con la luz UV, en los alimentos mínimamente
procesados, es importante tener en cuenta que dado a que la demanda de alimentos
frescos y mínimamente procesados se está incrementando rápidamente, en especial
porque los consumidores buscan la frescura que estos productos le brindan. Esto sin duda,
ha generado un aumento de alimentos conservados por tecnologías emergentes (Márquez
& Pretell, 2013).
Con el fin de demostrar las ventajas de la aplicación de la tecnología UV, a los alimentos
mínimamente procesados, a continuación, se relacionan algunos estudios que demuestran
sus resultados en frutas como la carambola, berenjenas, mango, piña y mamey.
Andrade & Moreno (2010), indican un estudio, que tuvo como fin evaluar los efectos de la
luz ultravioleta, en la fruta de carambola mínimamente procesada. Para esta investigación,
las frutas, recién cosechadas, fueron lavadas y se cortaron en rodajas de 5 mm de ancho,
estas se dividieron en dos grupos: frutas tratadas y frutas no tratadas con UV; fueron luego
colocadas en una bandeja, cubiertas con un plástico por 21 días. Pasado este tiempo, en
las frutas no tratadas se obtuvo como resultado la pérdida de peso, Ph y sólidos, además
se observó, que hubo un decaimiento de firmeza; de otro lado, en los frutos tratados con
UV se retardó la descomposición de la carambola mínimamente procesada, tal como se
puede evidenciar en la Figura 6-8.
Berenjena No Tratada
con UV
Márquez & Pretell (2013), realizaron un estudio del tratamiento con UV, del mango, piña y
mamey. Estas frutas fueron clasificadas, lavadas y cortadas, para luego ser sumergidas
en cloruro calcio y ácido ascórbico durante un minuto. Posteriormente, se sometieron a
dosis de irradiación UV y fueron envasadas en bandejas durante 15 días; cada cinco días
se evaluó la pérdida de peso, color, sólidos solubles y firmeza. Finalmente, se obtuvo que
la dosis de irradiación UV 7 kJ/m2, permitió obtener las mejores características
fisicoquímicas en mango y mamey, en tanto que la dosis fue de 14 kJ/m 2 en piña. Por
tanto, las mayores características antioxidantes y el menor recuento microbiológico se
obtuvieron con la dosis de irradiación UV-C de 14 kJ/m2 durante el almacenamiento (Ver
Figura 6-10)
56 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
Domínguez & Parzanese (2015), afirma que la radiación UV se utiliza para desinfectar
agua, ya sea para ser comercializada como tal o en la industria de bebidas. También para
desinfectar aguas de proceso, por ejemplo, en el transporte de peces a criaderos y en la
desinfección del agua resultante de la depuración de moluscos: como no deja residuos
químicos que puedan afectar la vida de los animales, asegura una elevada reducción de
microorganismos, sin alterar olor, color o pH.
Otra aplicación la utiliza para desinfectar y aumentar la vida útil de jugos de frutas y
hortalizas.
Cabe destacar que el poder de penetración disminuye cuando se tratan líquidos que no
son transparentes y/o tienen sólidos en suspensión. Los líquidos con buena transmitancia
de luz no presentan inconvenientes en el tratamiento con radiación UV, la baja
transmitancia está asociada a la concentración inicial de microorganismos, partículas en
suspensión, color y composición del producto. Por ser un líquido transparente, el agua
tiene el mayor índice de transmisividad (Domínguez & Parzanese, 2015),.
58 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
El cloro se puede usar directamente como desinfectante, en cuyo caso, el reactivo activo
es hipocloroso, por lo que se pueden formar residuos combinados de cloro, también
pueden actuar como desinfectantes. Se tiene además que el cloro es un oxidante fuerte,
capaz de oxidar algunos materiales en el agua; por tanto, el color, el sabor y el olor en los
suministros de agua, a menudo son biológicos y son causados por la presencia de
moléculas orgánicas. El método de desinfección del cloro es una etapa de precloración,
antes de la filtración. Esto reduce la carga bacteriana y proporciona seguridad, ya que
habrá un menor número de patógenos y crecimiento microbiano (Scholz, 2016).
Otro factor determinante del cloro, consiste en los efectos ambientales, puesto que, pese
a que este es un poderoso desinfectante, también es un químico peligroso que requiere
de un manejo cuidadoso. Es así como su reacción con los compuestos fenólicos, tiene
efectos adversos en el medio ambiente, incluso puede afectar al ser humano. Esto, dado
Desarrollo 59
Otro efecto representativo de la desinfección con cloro, está relacionado con el daño a la
salud, esto, en la medida en que el contacto dérmico u ocular y la inhalación de cloro,
puede causar irritación de la nariz, la garganta y los ojos, seguido falta de aliento, tos y
sibilancias, náuseas, vómitos, y dolor en el pecho; incluso, las exposiciones más grandes,
pueden llevar a insuficiencia cardíaca y pulmonar. La exposición severa también puede
conducir a graves traqueobronquitis, edema pulmonar e hipoxemia aguda insuficiencia
respiratoria. Algunas consecuencias mayores, corresponden a que el cloro puede generar
estado de coma, paro respiratorio y muerte. Los que sobreviven a la exposición pueden
presentar tos persistente hasta 14 días o incluso varios meses; estos síntomas pueden
incluir dolores en el pecho, vómitos y tos. Así mismo, al tener contacto con la piel, el cloro
causa irritación, dolor, enrojecimiento, ampollas y quemaduras. El cloro causó una
sensación de ardor en el boca y garganta (Sánchez, Ariza, & Granados, 2014).
Tipos de Cloro
Dióxido de cloro. El dióxido de cloro (ClO2) es un gas inestable que puede ser generado
por la adición de ácido. En el agua, reacciona para producir dos ácidos inestables, ácido
de cloro y ácido clorito, que pueden actuar como desinfectantes. El dióxido de cloro es un
gas altamente reactivo y se requiere especial cuidado para garantizar su manejo seguro.
El dióxido de cloro es relativamente costoso como desinfectante, sus fuertes
60 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
características oxidantes lo hacen valioso para el control del sabor, olor, hierro, manganeso
y color.
El clorito de sodio se suministra como un líquido que contiene 26% p/p de NaClO2, en
recipientes pequeños compuestos por el 80% p / p de NaClO2, a partir de la cual se fabrica
una solución de hasta 31% p/p. La proporción de cloro a clorito de sodio (100% w / w
NaClO2) variará de la estequiometria de 0.39: 1 a tanto como 1:1, dependiendo de la
alcalinidad del agua. Es así como el exceso de cloro por encima del requisito
estequiométrico, debe limitarse a lo requerido, para neutralizar la alcalinidad, de lo
contrario, cualquier exceso de cloro promoverá el clorato (ClO3). El valor del pH debe ser
aproximadamente 4 y, por lo tanto, para la mayoría de las aguas la concentración de cloro
debe ser superior a 500 mg / l. En la práctica, para la solución de dióxido de cloro, las
concentraciones se mantienen a menos de 1 g / l en sistemas abiertos, y 10 g / l en
completamente cerrado.
El proceso ácido utiliza alrededor de 1,25 veces más clorito de sodio que el proceso de
cloro, para producir la misma cantidad de dióxido de cloro. Estequiométricamente 1,67 g
de clorito de sodio (100% p / p) NaClO2) y 0,54 g de HCl son necesarios para producir 1 g
de dióxido de cloro. Se requiere un pH (0.5) para neutralizar la alcalinidad y maximizar el
rendimiento (Scholz, 2016).
Hipoclorito de Calcio. Witt & Reiff (2015), afirman que el hipoclorito de calcio está
disponible en forma de polvo y granular; comúnmente este es conocido como polvo
blanqueador, es ampliamente utilizado en los países menos desarrollados del mundo. Este
hipoclorito de calcio elimina bacterias, algas, hongos y otros microorganismos, además
tiene amplios usos, entre ellos, el tratamiento de aguas residuales, para desinfectar
hortalizas y frutas, así como en hospitales.
Desarrollo 61
Ácido clorhídrico. El ácido clorhídrico (HCl), es una disolución acuosa del gas, es un gas
ligeramente amarrillo, corrosivo no inflamable, más pesado que el aire, de olor fuertemente
irritante. El cloruro de hidrógeno tiene numerosos usos, entre ellos, la limpieza, el
tratamiento y la galvanización de metales, también es usado para curtir cueros entre otros
(Garmendia & Vero, 2015).
Los factores que deben tenerse en cuenta al tratar el agua con cloro son:
La etapa en la que se aplica cloro. El cloro a menudo se aplica en más de una etapa en el
tratamiento precloración. El propósito de la precloración es reducir el contenido bacteriano,
prevenir la multiplicación bacteriana y refrenar el crecimiento de patógenos (Brandt,
Johnson, Elphinston, & Ratnayaka, 2017).
Consumo de cloro por compuestos metálicos. Una cantidad sustancial de cloro puede ser
utilizado para convertir el hierro y el manganeso en solución. Por lo general, el hierro y el
manganeso, deben ser inferiores a 0,1 mg / l como Fe y 0,05 mg / l de Mn, si en el momento
62 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
de la aplicación del cloro, sus niveles son demasiado bajos para la eliminación, la dosis
debe tomarse en cuenta (Brandt et al., 2017).
El aumento del pH reduce la efectividad del cloro. En cloro libre, el ácido hipocloroso se
forma en mayores cantidades a valores de pH; Por lo tanto, la desinfección de cloro libre
es más efectivo a valores bajos, el valor sugerido es por debajo de 8 (Gil, Selma, López, &
Allende, 2009).
De todos los factores que influyen en la eficacia de la desinfección del cloro discutido
anteriormente, el más importante es la concentración, el tiempo de contacto, el pH y la
temperatura del agua. El término libre residual, se refiere a la cantidad de cloro libre que
queda después de que el proceso de desinfección ha tomado lugar. Por tanto, dada la
concentración adecuada del cloro y el tiempo de contacto, todos los organismos
bacterianos y la mayoría de los virus pueden ser inactivados.
Eficiencia del cloro en relación con las bacterias, virus entéricos y protozoo.
Casi todas las condiciones del bacilo de la tifoidea y otras bacterias, son al menos tan
susceptibles a la cloración como E coli. Debido a las concentraciones mucho mayores de
E coli, presente en la contaminación de origen humano o animal, es razonable suponer
que, si E. coli está ausente en una muestra de 100 ml, el agua también está libre de
bacterias patógenas. Las esporas de bacterias son más resistentes a la acción del cloro
que las bacterias. Los virus entéricos patógenos, ocurren en cantidades mucho menores
que E. coli, dado que pueden sobrevivir durante largos períodos en el agua y se cree que
la dosis mínima que causa la infección humana es muy baja (Yunac, Yanbc, Fanc, Gurtlerc,
& Phillipsc, 2013).
64 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
De este modo, Gutiérrez, Palou y López (2012), han afirmado que existen ventajas y
desventajas en cuanto al uso de la luz ultravioleta, especialmente en su utilización para la
desinfección de alimentos. Así, algunas de las ventajas pueden llegar fundarse en el hecho
de que esta tecnología no produce residuos químicos y que así mismo requiere poco
mantenimiento, mientras que sus desventajas se relacionan con la baja penetración en
diferentes alimentos; por ejemplo, en lo relativo a que la luz ultravioleta sólo penetra a una
profundidad muy pequeña en la superficie de líquidos que no sean agua.
Esto se da, en la medida que la luz UV, mata los organismos que afectan al fruto, además
impide la descomposición. Por tanto, el efecto fisiológico que genera el uso de la luz UV a
los vegetales y frutas, consiste en que afecta el ADN de los microorganismos, causando
66 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
La luz UV, proporciona a las frutas y hortalizas, una alta calidad nutricional, pues gracias
a la radiación UV, el tomate aumentó antioxidantes, como licopeno, betacaroteno y fenoles,
vitaminas: A, B1, B2, B3, B6, C, K y numerosas sales minerales: potasio, cloro, fósforo,
calcio, azufre, magnesio, sodio, hierro, cobre, zinc, yodo, cobalto, manganeso, cromo,
níquel entre otros (García J. , 2015) (Ver Figura 6-11).
De este modo, se ha evidenciado que la luz UV, permite que los vegetales y las frutas no
solo aumenten los valores nutricionales, sino que también eviten la utilización de
desinfectantes tóxicos. Por tanto, esta luz UV, puede generar hormesis, la cual es
producida por medio de la iniciación de reacción positiva, bajo una dosis mínima de
irradiación. La hormesis en el caso de las vitaminas, en dosis pequeñas, no sólo son
positivas, sino esenciales para la salud, mientras que, en grandes dosis, son peligrosas
para la salud. Por tanto, la luz UV, es una tecnología prometedora para mejorar la calidad
de los productos (Ver Figura 6-12) (Haro & Guerrero, 2013).
Es así como los productos vegetales mínimamente procesados son, por regla general, más
perecederos que los productos intactos de los que proceden, siendo por ello su vida útil
concebida en un periodo de tiempo entre siete y diez días. De esta manera las distintas
modificaciones de calidad que presentan se deben esencialmente a la presencia de
superficies cortadas y tejidos vegetales dañados, a que dicho proceso no puede llegar a
asegurar la esterilización o la estabilidad microbiológica del producto y a su metabolismo.
Siendo así, las reacciones de degradación que se producen afectan efectivamente las
cualidades organolépticas tales como el color, firmeza, aroma, sabor y valor nutricional
llevándolos a hacer más susceptibles a perder su calidad en materia higiénica y sanitaria
(Lobo y González 2006).
68 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental
al uso de agua clorada
Por tanto, la exposición de irradiación UV, puede retrasar los procesos de maduración.
Esto permite a la industria de alimentos, reducir las pérdidas de estos productos por
desórdenes fisiológicos y microorganismos patogénicos. Esto, teniendo en cuenta que la
luz UV, tiene como finalidad, reducir el crecimiento de microorganismos y prolongar la vida
útil de estos productos, modificando las propiedades nutricionales de las frutas y hortalizas,
en la medida que incrementa vitaminas y antioxidantes (Mukhopadhyaya, Ukukub, &
Ukukub, 2015).
Desarrollo 69
Por lo tanto, provoca un desequilibrio al medio ambiente debido que, el cloro reacciona con
la materia orgánica del agua generando cientos de subproductos que son cancerígenos
de carácter volátil y pueden llegar al ser humano a través de la ingestión, inhalación y
absorción dérmica. Por ello la luz ultravioleta se ha convertido en un método alternativo de
desinfección beneficioso tanto para naturaleza como para la agroindustria (Pastrana,
Gardea, Martínez, Rivera, & González, 2007).
6.1 Conclusiones
Las industrias agroalimentarias, principalmente las productoras de frutas y hortalizas,
realizan la desinfección de sus productos utilizando agua con cloro, a sabiendas que el
cloro residual es nocivo para el medio ambiente. Por otro lado, la desinfección química de
alimentos utilizando cloro pueden afectar las características organolépticas del alimento.
La luz ultravioleta es una tecnología agroindustrial amigable con el medio ambiente, una
herramienta de la seguridad alimentaria desde el punto de vista de la inocuidad de los
alimentos y una contribución a la seguridad alimentaria desde el punto de vista del
abastecimiento de los alimentos al ser también una técnica de conservación de estos.
Desarrollo 71
6.2 Recomendaciones
Es importante verificar las condiciones de los equipos, con cierta frecuencia; esto
garantizará que se obtengan los resultados esperados. Así mismo, el personal que
manipula los equipos de desinfección UV, debe contar con la protección adecuada,
principalmente, en los ojos, puesto que, esta luz, con el tiempo podría causar algún tipo de
consecuencias negativas.
Es recomendado conocer más sobre los diferentes equipos UV usados en alimentos, sus
propiedades, características, ventajas, desventajas y otros aspectos que permitan tener
una información real, para determinar su efectividad.
Wright, H., & Cairns, W. (1998). Desinfección de agua por medio de la luz ultravioleta.
Trojan Technologies Inc. Obtenido de
https://www.contraplagas.com/images/archivos/conductos.pdf
Ainia, C. (2010). Nueva tecnología que une ozono y luz ultravioleta reduce el uso de
productos químicos en cítricos. Obtenido de
http://www.ainia.es/noticias/prensa/nueva-tecnologia-que-une-ozono-y-luz-
ultravioleta-reduce-el-uso-de-productos-quimicos-en-citricos/
Andrade , J., & Moreno, C. (2010). Influencia del tratamiento UV sobre carambola
(averrhoa carambola l.) mínimamente procesada. evista Universidad Tecnológica
Equinoccial, 1. (1).
Bataller, M., Santa, S., & García, M. (2010). El ozono: una alternativa sustentable en el
tratamiento poscosecha de frutas y hortalizas. Revista Ciencias Biológicas, 41(3),
155-164.
Beristain, S., Palou, E., & López, A. (2012). Bacteriocinas: antimicrobianos naturales y su
aplicación en los alimentos. Revista Temas Selectos de Ingeniería de Alimentos
74 Revisión del uso de la luz ultravioleta como alternativa agroindustrial y ambiental al uso de agua clorada
Brandt, Johnson, Elphinston, & Ratnayaka. (2017). Abastecimiento de agua Twort. (7ª.
ed.). Estados Unidos: Book Aid.
Casado, E., Durán, P., Miro, T., & Paredes, A. (2012). Operaciones básicas laboratorio.
(1ª. ed.). Madrid, España: Paraninfo.
Díaz, C., Medina, L., & Garces, R. (2010). Historia de los rayos ultravioleta. Obtenido de
http://ondas-electromagneticas-uv.blogspot.com.co/2010/11/historia-de-los-rayos-
ultravioleta.html
Fernández, M., & Hierro, E. (2015). Pulsos de luz: una nueva tecnología para la
higienización de los alimentos listos para el consumo. Revista de Nutrición,
Bromatología y Tecnología de los Alimentos, 1-11.
Bibliografía 75
Garmendia , G., & Vero, S. (2015). Métodos para desinfección de frutas y hortalizas.
Revista Microbiología, 10(2), 1-17.
Gil, M., Selma, M., López, F., & Allende, A. (2009). Desinfección del agua de
saneamiento y desinfección de productos frescos: problemas y soluciones.
Journal of Food Microbiology, 134(8), 37–45. Obtenido de
https://pdfs.semanticscholar.org/1a12/e3a3b6c4f52b6efd880328b7749c64171e14.
pdf
Granados, R., & Villaverde, C. (2003). Microbiología. (1ª. ed.). España: Paraninfo.
Gutiérrez, A., Palou, A., & López, M. (2012). Equipos para tratamientos de alimentos con
radiación UVC . Temas Selectos de Ingeniería de Alimentos 6 - 2, 149-159.
Haro , J., & Guerrero, J. (2013). Efecto de la radiación UV-C en frutas y hortalizas.
Obtenido de http://web.udlap.mx/tsia/files/2013/12/TSIA-71-Haro-Maza-et-al-
Haute, Tryland,, Escudero,, Vanneste, & Sampers. (2017). Dióxido de cloro como
desinfectante de agua durante el lavado de la lechuga iceberg recién cortada:
demanda de desinfectante, eficacia de desinfección y formación de clorito. Food
Science and Technology, 75(9), 301-304.
Jover , & García. (2015). Manual de Auxiliar de Farmacia. (1ª. ed). España: MAD.
Koutchma, T., Forney, L., & Moraru, C. (2009). Luz ultravioleta en tecnología de
alimentos: principios y aplicaciones. (1ª. ed.). Bogotá D.C.: CRC Press.
Lafaurie, G., Calderón, J., Zaror, Millán,, & Castillo. (2015). Ácido Hipocloroso: una Nueva
Alternativa como Agente Antimicrobiano y para la Proliferación Celular para Uso
en Odontología. International journal of odontostomatology, 9 (3).
López, G., Questa, A., & Rodríguez, S. (2010). Efecto de luz UV‐C sobre las propiedades
antioxidantes y calidad sensorial de repollo mínimamente procesado. Revista Iber
Tecnología Postcosecha, 101-108.
Madanchia, N., Thiede, S., & Herrmann, C. (2017). Evaluación funcional y ambiental de
desinfección alternativa métodos para cortar fluidos. Revista Available, 40(6), 558
– 563.
Márquez , L., & Pretell. (2013). Irradiación UV-C en frutas tropicales mínimamente
procesadas. Revista Scientia Agropecuaria, 147 – 16.
Márquez , L., & Pretell, C. (2013). Irradiación UV-C en frutas tropicales mínimamente
procesadas. Revista Scientia Agropecuaria 4 (3), 147 – 16.
Meireles, A., Giaouris, E., & Simões, M. (2016). Métodos de desinfección alternativos al
cloro para su uso en industria recién cortada. Food Research International, 82(5),
71-85.
Millan, D., Romero, L., Brito, M., & Ramos, A. (2015). Luz ultravioleta: inactivación
microbiana en frutas. Saber, Universidad de Oriente, Venezuela.Vol. 27 Nº 3, 454-
469. Obtenido de http://www.redalyc.org/pdf/4277/427743080011.pdf
Mukhopadhyaya, Ukukub, & Ukukub. (2015). Efectos del tratamiento integrado de la luz
UV-C no térmica y del lavado antimicrobiano diferente en Salmonella enterica en
tomates ciruela. Food Control, 56(15), 147-154.
Murray, P., Rosenthal, K., & Pfaller, M. (2009). Microbiología médica. (6ª. ed.). Barcelona,
España: El selvier.
Organización Mundial de la Salud. (2011). Guías para la calidad del agua potable.
Ospina, O., & Ramírez, H. (2011). Tratamiento casero alternativo de agua para consumo
humano por medio de fitoquímicos. Revista de la Escuela Colombiana de
Ingeniería 7-17, 7-17.
Pachuau, Z., & Tiwar, R. (2008). Ultraviolet light- its effects and applications. Sci. Vision.
8(4), 28-136.
Pastrana, D., Gardea, A., Martínez, M., Rivera, M., & González, G. (2007). Efectos
bioquímicos postcosecha de la irradiación UV en frutas y hortalizas. Revista
Fitotec Mex, 30(4), 361 – 372.
Pepper, I., Gerba, C., & Gentry. (2015). Ambiental Microbiología. (3ª. ed). Estados
Unidos: Book Aid.
Bibliografía 79
Rivera, D., Gardea, A., Martínez, M., Domínguez, M., & Gonzales, G. (2007). Efectos
bioquímicos postcosecha de la irradiación UV-C en frutas y hortalizas. Revista
Fitotecnia Mexicana, 30 (4), 361-372. Obtenido de
http://www.revistafitotecniamexicana.org/documentos/30-4/3a.pdf
Rodriguez, S., & Narciso, F. (2012). Advances in Fruit. Florida, USA: CRC Press Taylor &
Francis Group.
Sánchez, C., Ariza, P., & Granados, S. (2014). Atención higiénica. Madrid: España.
Scholz, M. (2016). Humedales para agua Control de polución: Desinfección. (2ª. ed).
Estados Unidos: Elsevier.
Suárez, L., & Piñeros, Y. (2010). Tratamiento con radiación UV: alternativa en la
poscosecha de lechuga (lactua sativa) variedad batavia en la sabana de Bogotá.
Facultad de Ciencias Naturales, Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano;
Departamento de Ingeniería.
Sun, B., Kunitomo, S., & Igarashi, C. (2006). Características de la luz ultravioleta y
radicales formados por descarga pulsada en agua. Revista de Física Aplicada
39(17),, 3814–3820.
Totora, G., Funke, B., & Case, C. (2007). Introducción a la microbiología. (9ª. ed).
México: Editorial Medica Panamericana.
Villarroel, D., Gonzales, L., Brito, M., & Ramos, A. (2015). Luz ultravioleta: inactivación
microbiana en frutas. Revista Saber Universidad de Oriente, Venezuela, 27(3).
Revista Saber Universidad de Oriente, Venezuela, 27(3),, 54-469.
Villegas , G., & Venegas, D. (2015). Ensalada con rayos gamma. Revista de Física
Aplicada 2(8), 30- 33.
Weber, W. (2003). Control de la calidad del agua: procesos fisicoquímicos. (1ª. ed).
Editorial Reverté.
Witt, & Reiff. (2015). La Desinfección del Agua a Nivel Casero en Zonas Urbanas
Marginales y Rurales. Revista cosmos, 1-38.
Yunac, J., Yanbc, R., Fanc, X., Gurtlerc, J., & Phillipsc, J. (2013). Destino de E. coli
O157: H7, Salmonella spp. y posibles bacterias sustitutas en la fruta de
albaricoque, después de la exposición a la luz UV-C. International Journal of Food
Microbiology 166(66).