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Informe de lectura

Nueva Agenda Urbana (Hasta la página 62)

Hábitat 1

Mateo Mejia Tamayo

2019-2

Se aborda la lectura partiendo de las reflexiones hechas en clase y se identifican, de manera general,
los componentes, elementos y objetivos que plantea la noción de desarrollo de la Nueva Agenda
Urbana, entre las cuales se encuentra el sostenimiento de la población urbana desde todas sus
dimensiones: vivienda, trabajo, salud, alimentación, recreación y mitigación de la vulnerabilidad;
Pese a que es una reflexión que ya se tuvo en clase, fue inevitable abordar nuevamente el tema de
la ruralidad, vista por la agenda como un factor clave para el sustento y cumplimiento de sus ideales
de desarrollo, sin embargo, en consonancia con el tema en cuestión y con las discusiones tenidas en
clase, se considera necesario aportar reflexiones adicionales a raíz del ámbito rural:

 La noción de marginalidad planteada por la Agenda encuentra sus límites en las periferias
urbanas (donde predomina los escases de recursos y servicios), y si bien es cuestión de
perspectiva y los principales centros de planeación y pensamiento urbano se encuentran en
la ciudad, así como la mayor densidad poblacional, que se acerca al 70% de la población
mundial, no desmeritan el escenario paradójico que genera la confrontación de estos
porcentajes demográficos con las cifras generales de ocupación territorial; Para el caso de
Colombia , si bien el 68% de la población vive en zonas urbanas, estas zonas representan
cerca del 1% del total del territorio nacional (2014), siendo el resto, suelo rural, por lo que
sugiere ser pertinente dar pie a preguntarse ¿Quién está al margen de quién?, Y adoptar la
perspectiva del campo, no como un territorio aislado de la ciudad, sino más bien la ciudad
como ente inmerso y dependiente de la ruralidad.
 La alusión a la ruralidad que se hace en la Nueva Agenda Urbana, que dista mucho de
intencionar el desarrollo para esos lugares, plantea el objetivo de dotar al campo de los
bienes y servicios urbanos sin detrimento de su producción, y por el contrario, procurar su
incremento; esto claramente impulsado por la ausencia de planes e iniciativas de desarrollo
propias del campo; Asemejar el campo a la ciudad , con el supuesto fin de cerrar la brecha
social y demográfica que los separa, pero solo con miras a un desarrollo rentable de las
zonas urbanas esboza una vulneración más y un atropello contra la integridad e identidad
del campo su población.
 Sugiere ser ideal permitirle y propiciarle al campo la posibilidad y las herramientas para
que genere su propio ideal de desarrollo, que pueda coexistir con el urbano en la lógica del
mutuo crecimiento, eliminando así la posición de servilismo y subordinación de la
producción y población rural a las dinámicas y necesidades urbanas, puesto que resultan
bastante contradictorios los postulados éticos y objetivos de bienestar social y comunitario
que propone la Nueva Agenda Urbana si estos se fundamentan y se llevan a cabo sobre
escenarios de inequidad y explotación territorial y humana tales.

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