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UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

MAESTRÍA EN PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS


CASO ASOPEGA vs. EL ESTADO DE LA PROSPERIDAD

Contexto de la República de la Prosperidad

1. La subregión de La Hormiga se encuentra ubicada en el Estado de la


Prosperidad. Su ubicación resulta ser estratégica por cuanto se halla a menos de
20 kilómetros de un golfo profundo, con lo cual, durante años, la ha convertido en
un paso obligado para la salida de droga hacia el exterior e ingreso de armas. La
mencionada subregión, que se caracteriza por ser un territorio de llanura semi-
selvática, abarca tres municipios, varios corregimientos, cuenta con alrededor de
15.000 habitantes, y se tiene noticia acerca de la existencia de yacimientos de
minerales estratégicos (coltán). Además, La Hormiga cuenta con diversos
recursos hídricos y suelos fértiles, aptos para la puesta en marcha de
megaproyectos agroindustriales, en especial, teca, caucho y palma. Sin embargo,
sus habitantes prefieren seguir con sus pequeñas parcelas dedicadas a la
ganadería y a la pesca. El Estado de la Prosperidad es parte de los instrumentos
que conforman el corpus juris del sistema interamericano de derechos humanos y
es parte de los principales tratados de derechos humanos de la ONU.
2. Desde 1910, La Prosperidad ha contado con una democracia estable en la que
tres partidos políticos se han alternado el poder: el Partido Político Huracán, el
Movimiento para el Cambio, y el Partido liderazgo estudiantil. El poder legislativo y
ejecutivo se renueva cada cuatro años a través de elección popular.
3. A mediados de 1995, un grupo de paramilitares, liderados por alias Rogelio,
conocidos como “Bloque héroes del Caribe” (BHC), idearon, junto con su asesor
Carlos Martínez, un plan para apropiarse de cerca de 4.000 hectáreas de la
Subregión de La Hormiga. Para ello, decidieron fundar un grupo político conocido
como “Movimiento de Reconstrucción de la Esperanza”, cuya plataforma política
se fundaba en principios antidemocráticos, tales como la animadversión por toda
forma de protesta social y la puesta en marcha de un único modelo de desarrollo
económico para la región.
4. A partir de 1997, la República Democrática de la Prosperidad, comenzó a
invertir parte de sus recursos en la realización de diferentes proyectos de
optimización de su economía. En 1999, el Plan de Desarrollo del Estado destinó
más del 30% de los recursos públicos en proyectos de infraestructura y de
mejoramiento de las vías del país. Asimismo, en virtud de la celebración de varios
tratados de libre comercio con países vecinos, las autoridades del poder ejecutivo
de la Prosperidad determinaron la necesidad de optimizar las condiciones para el
flujo adecuado de los bienes comercializados por el Estado, en los cuales se
encuentran principalmente los frutos del mar y la ganadería.
5. La ejecución de dichos tratados de libre comercio, le reportan a la Prosperidad
ganancias de $500 millones de dólares al año, razón por la cual desde el año 2005
ha sido considerado como uno de los países con mayor crecimiento económico de
las Américas, y como uno de los países de mayor proyección dentro de la
economía mundial en general.
6. Al interior de las diferentes cadenas de producción de los productos que son
comercializados fuera de la Republica, predomina la utilización de métodos de
obtención de bienes de carácter artesanal y rudimentario, basados en la pesca
tradicional de las culturas y la exportación de productos cárnicos. Esto ha
motivado serias críticas por parte de algunos de los comercializadores más
grandes dentro del Estado, como la empresa Marmolejo, la cual ha señalado que
esto ha impedido el aumento de los niveles de productividad del sector ganadero y
pesquero para la alta demanda que se ha generado como consecuencia de las
exportaciones. Situación que se podría menguar con la explotación minera de los
yacimientos de la subregión de la Hormiga y la consolidación de megaproyectos.
7. Una de las problemáticas sociales más visibles de la situación del Estado ha
sido la permanente presencia de grupos paramilitares y bandas criminales en la
región la Esperanza, lo que ha llevado a que se registren casos de
desplazamiento forzado. Entre estos grupos armados ilegales se destaca la
presencia del grupo paramilitar denominado “Bloque Héroes del Caribe” y un
grupo subversivo resultante del brazo armado del partido político “Partido Unido
del Pueblo”, denominado “los capa roja”.
Hechos del Caso
La hormiga está a unos 25 kilómetros de la ciudad de Virlo y en ella se encuentra
el pueblo “Tívoli”, tradicionalmente pesquero, en donde el 98% de la población se
dedicaba a la pesca artesanal, mientras que sólo el 2% trabajaba en otras labores
como la elaboración de artesanías. Los pescadores de Tívoli han transmitido la
importancia de la pesca y la ganadería de generación en generación, razón por la
cual consideran que más que un trabajo, es una actividad que ha gratificado sus
vidas desde la existencia de sus antepasados.
Dado el desarrollo de las actividades pesqueras dentro del territorio que
comprende la región la Esperanza, los pescadores de Tívoli han visto la necesidad
de asociarse de manera privada con los ganaderos de la Hormiga, con el fin de
consolidar intereses y poder realizar sus actividades de manera más organizada,
de cara a los diferentes trabajos que desarrollan al interior de su propia
comunidad. En la actualidad, existen alrededor de 3 asociaciones de pescadores y
ganaderos debidamente constituidas de conformidad con la legislación de la
Prosperidad. Siendo la más representativa “ASOPEGA”- Asociación de
Pescadores y Ganaderos.
El 13 de enero de 2010, el Departamento Nacional de Infraestructura de La
Prosperidad, en virtud de las disposiciones del Plan de Desarrollo 2010-2013,
inició los trámites pertinentes para la realización de un megaproyecto de
explotación minera de los yacimientos de Coltán y uno de infraestructura con el fin
de construir una Hidroeléctrica que abasteciera de energía al Estado y permitiera
exportarla a Estados cercanos. Este proyecto fue denominado como “Horizontes
para la Prosperidad”, que abarcaría una longitud de 97kms2 y estaría asentado
principalmente en territorio del pueblo Tívoli y gran parte de la Hormiga. Territorio
que, según los rumores de sus residentes, pertenecía al grupo “Bloque Héroes del
Caribe” (BHC), los cuales exigían el pago de un porcentaje semanal de las
actividades pesqueras y ganaderas.
Con el ánimo de que el Estado pudiera aprovechar y cumplir con los compromisos
de los tratados de libre comercio, este proyecto fue calificado como de gran interés
nacional, ya que resultaba indispensable para el desarrollo económico del país.
Con base en esta determinación, dentro de los términos de referencia del proyecto
se estableció que sería cofinanciado por la empresa privada, pero La Prosperidad
contribuiría con la financiación de 2/3 partes del valor de la obra, y en el marco de
10 años la empresa Marmolejo pagaría el excedente del valor de la obra.
El 20 de septiembre de 2010 el Ministerio de Medio Ambiente del Estado, otorgó la
licencia ambiental al Departamento Nacional de Infraestructura, con base en los
documentos y estudios aportados por la entidad para la planeación y ejecución del
megaproyecto, entre ellos el Estudio de Impacto Ambiental, el Estudio geológico y
de exploración minera. Por encontrarse el proyecto en territorio de la comunidad
Tívoli y del pueblo dedicado a la ganadería, se consultó ante la Dirección de
Comunidades Indígenas, Tribales y Afrodescendiente sobre la posibilidad de
realizar una consulta previa y que se certificara sobre la presencia de dichas
comunidades en la zona del proyecto.
La solicitud fue contestada el 28 de octubre de 2010, dicha Dirección presentó la
Certificación 014 de 2010, en la que constaba que no había presencia de
comunidades indígenas, tribales o afrodescendientes en la zona de ejecución del
megaproyecto.
El 15 de noviembre de 2010 la Asociación de Pescadores y Ganaderos
“ASOPEGA” distribuyó un panfleto titulado “Autoridades de la Prosperidad se han
confabulado con los paramilitares y nos atacan de nuevo y no consultan mega-
proyecto con las comunidades”. En dicho panfleto se señaló que, desde hace unos
meses se estaba realizando el megaproyecto en la zona donde ejercían el oficio
de la pesca y ganadería. Igualmente, en la radio comunitaria de la Hormiga y Virlo
se presentaron discusiones respecto de la afectación que recibiría la comunidad a
sus creencias y su forma de vida con el megaproyecto. Aseguraron que las
entidades competentes no les habían realizado ningún llamado formal para
escuchar sus opiniones en relación con el proyecto.
El 10 de enero de 2011 una movilización de mil obreros, acompañados de 15
máquinas retroexcavadoras dio inicio a las obras del proyecto, de conformidad con
el calendario señalado en los términos de referencia. El 1 de febrero de 2011 la
ASOPEGA envió una carta al Grupo de Dirección y Manejo del Departamento
Nacional de Infraestructura, responsable del proyecto, manifestando su interés de
llegar a un acuerdo que les permitiera mantener su oficio de pesca y ganadería
tradicional, en tanto existía un daño inminente al medio ambiente con la utilización
de técnicas de construcción y tala de árboles, y cada día se les hacía más difícil
obtener pescado y alimentar adecuadamente el ganado, por lo que se veía en
riesgo su alimentación básica y el tránsito de personas y reses en las áreas
cercanas, obligándolos a retirarse de una actividad que desarrollaban desde hace
más de 60 años.
El 8 de marzo de 2011 los miembros de la ASOPEGA fueron citados a una
reunión informativa en las oficinas de Atención al usuario del Departamento
Nacional de Infraestructura, en la que los directivos de la entidad les mostraron un
video sobre todos los aspectos relacionados con el proyecto, como permisos,
presupuesto, origen de los recursos económicos, participación de la comunidad,
entre otros temas. En el marco de la reunión los miembros de la ASOPEGA
manifestaron que en la planeación y ejecución del proyecto nunca existió una
propuesta alternativa para la realización de sus actividades de pesca y ganadería,
siendo ellos los más afectados con la ejecución del proyecto que se venía dando
en la región.
Los miembros de ASOPEGA mencionaron que había un total desconocimiento por
parte de las personas que diseñaron el proyecto sobre la dimensión del derecho a
la consulta previa y de las normas jurídicas que protegen a los grupos minoritarios,
que por su condición de indefensión y debilidad manifiesta requieren de una
protección especial.
Producto de la reunión realizada en el mes de marzo, el 16 de junio de 2011 el
Departamento Nacional de Infraestructura aprobó como medidas de
compensación a los miembros de ASOPEGA, el ofrecimiento de puestos de
trabajo para mano de obra calificada hasta la terminación de la construcción y la
capacitación en proyectos productivos para la población afectada. No obstante, el
grupo de pescadores y ganaderos que se habían dedicado toda la vida a su oficio,
no consideraron esta opción compatible con su forma de vida.
El 7 de agosto de 2011 la ASOPEGA, interpuso una acción de tutela contra las
entidades estatales competentes que ejecutaban el proyecto “Horizontes para la
Prosperidad”, aduciendo la vulneración a sus derechos, a su proyecto de vida, a la
libertad de oficio y profesión, la libertad de creencias tradicionales, al medio
ambiente sano y al debido proceso, argumentando que las entidades estatales
estaban vulnerando normas y principios constitucionales con su actuar y omisión,
pues desconocían abiertamente los derechos de las minorías a la consulta previa,
los derechos de las personas mayores que se dedicaban a la pesca y a la
ganadería en esta zona y los derechos de las familias que han sufrido de la
disminución constante de sus ingresos, además de las constantes amenazas que
recibían de los grupos ilegales de la región.
En escrito del 9 de agosto, el Departamento Nacional de Infraestructura dando
contestación a la acción de tutela, argumentó que en la Licencia Ambiental
otorgada se afirmaba que el área de realización del proyecto no presentaba riesgo
para la población y todo lo contrario, traería desarrollo y mayores ingresos para la
región. Así mismo se contaba con los estudios ambientales, de flora y fauna que
garantizaban la recuperación rápida del suelo. De la misma forma, se estaba
cumpliendo con lo dispuesto en la Licencia Ambiental, de dar prevalencia al
personal que trabajaba en la zona para efectos de contratación, en especial a los
pescadores y ganaderos para con el Plan de Manejo Ambiental dentro del cual
está el “Programa de Apoyo a la ASOPEGA”, el cual contemplaba la realización de
diferentes actividades de interés social para la comunidad.
El 15 de agosto de 2011 el juez de primera instancia denegó las pretensiones de
la ASOPEGA, argumentando que la tutela no era el recurso adecuado para
suspender las obras de infraestructura y obtener reparaciones como consecuencia
de la realización del proyecto, señalando que existen otros recursos de índole
administrativo que se encuentran disponibles dentro del aparato jurisdiccional del
Estado. Dicha decisión fue confirmada en segunda instancia, mediante sentencia
del 24 de agosto de 2011.
El 10 de octubre de 2011 dada la imposibilidad de poder ejercer la pesca y la
ganadería, en una situación de precariedad, los pescadores miembros de
ASOPEGA junto con sus familias abandonaron el territorio, y se desplazaron
aproximadamente 35 kilómetros asentándose en la Vereda de Versa.
(Desplazamiento)
Según el relato de los pescadores y los ganaderos, a los pocos días de su llegada
a Versa, el grupo armado de los Capa Roja y el grupo Bloque Héroes del Caribe,
amenazaron a los pescadores y ganaderos exigiéndoles que abandonaran la
vereda y que no pretendieran hacer explotación económica en su rio. Tras las
amenazas, algunas de éstas personas cruzaron la frontera y entraron al Estado de
Miranda, donde se refugiaron en la vereda de Platanal. Una vez hubo noticia de
que los Capa Roja se habían retirado de Versa y el grupo paramilitar había
suscrito un acuerdo de paz con el Estado, algunos de los pescadores y ganaderos
comenzaron el trabajo diario de retornar cada día al rio a realizar su pesca y a
hidratar su ganado, mientras que algunos dormían en la playa y volvían cada dos
días a Platanal. Otros no se atrevían a hacer el recorrido diario, por miedo a ser
asesinados.
Dado que no contaban con residencia legal ni permiso de trabajo para estar en
Miranda para ejercer las actividades, estas personas realizaron su labor en
clandestinidad. Algunos optaron por obtener ayuda y reconocimiento de sus
estatus de refugiados ante las autoridades, para así poder obtener un permiso de
trabajo y poder ejercer la pesca y la ganadería. Sin embargo, las autoridades de
Miranda, ante la ausencia de un procedimiento legal para el reconocimiento del
estatus de refugiados, dieron una negativa y advirtieron que debían obtener
residencia legal ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de Miranda y luego
acudir ante el Ministerio de Trabajo y pagar el permiso de trabajo para ejercer la
actividad que tenía un valor de 31,000,000 pesos mirandeses, equivalentes a
$15.000 dólares. De lo contrario, tenían que retornar a la República de la
Prosperidad, so pena de ser detenidos y sujetos a un proceso penal o de
deportación. (Sin permiso para trabajar, deportación)
Al retornar a su territorio de origen, se dieron cuenta que las tierras eran propiedad
de la empresa Marmolejo y que habían sustituido la tradicional ganadería por
cultivos de stevia y cardamomo. Así mismo, la zona pesquera ya estaba invadida
por las máquinas que adelantaban las obras del megaproyecto.
Ante esta situación, tuvieron que aceptar trabajar en la obra, donde debían prestar
su oficio en turnos de 14 horas diarias, con una remuneración mínima, lo que
conllevó a que varias personas se enfermaran y como no estaban afiliados a la
seguridad social, debían recuperarse con pócimas de las hierbas de la selva, los
niños se vieron afectados en su desarrollo físico y cognitivo, debido a la mala
alimentación a la que se vieron sometidos por sus familias.
En junio de 2013, varios de los miembros de la ASOPEGA acudieron al buffet de
abogados “Derechos con Dignidad” de la Maestría de Promoción y protección de
DDHH de la Unimagdalena, con el ánimo de que les colaboraran en iniciar una
denuncia internacional frente al caso presente. Con los antecedentes anteriores, el
22 de septiembre de 2013, la oficina de abogados envió un escrito al Secretario
Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, solicitando la
adopción de medidas cautelares en el asunto, por cuanto resultaba grave, urgente
y se requería que la Republica de la Prosperidad cumpliera a cabalidad con sus
obligaciones internacionales de protección de los Derechos Humanos.
El 05 de diciembre de 2013, de conformidad con lo señalado en el artículo 25.1 de
su Reglamento, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),
solicitó a la Republica de la Prosperidad la adopción de medidas cautelares a
favor de la ASOPEGA señalándole al Estado que:
i. Adopte las medidas necesarias para salvaguardar los derechos a la vida e
integridad de los miembros de la ASOPEGA que se encuentren disipados dentro
del territorio, realizando actividades diferentes a las que desarrollaban
tradicionalmente;
ii. Garantizar la adopción de medidas de atención que permitan la subsistencia del
oficio tradicional de los miembros de la ASOPEGA;
iii. Concertar las medidas con los representantes y beneficiarios, en un corto plazo,
y reportar a la CIDH sobre los resultados.

El 28 de febrero de 2014, ante la falta de respuesta efectiva del Estado a la


solicitud de medidas cautelares, la organización “Los Derechos con Dignidad”
presentó una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en
la cual se denunció a la República Democrática de la Prosperidad por las
presuntas violaciones de los derechos contenidos en los artículos 4.1, 6, 8, 11, 12,
22, 25 y 26 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, todos en
relación con las obligaciones contenidas en los artículos 1.1 y 2 del mismo
instrumento, por los perjuicios generados con la consecución del proyecto
“Horizontes para la Prosperidad” a los miembros de la ASOPEGA, así como por la
migración forzada de la que fueron víctimas.
Una vez recibida la petición, la Comisión Interamericana se dispuso a darle trámite
y trasladó al Estado sus partes pertinentes. En su contestación, el Estado alegó
que la petición era improcedente por cuanto no se habían agotado los recursos
internos disponibles y que el Estado había cumplido a cabalidad con sus
obligaciones internacionales. De igual manera, afirmó que la migración forzada de
la población fue también causa de la situación de orden público al interior del
Estado, razón por la cual, no le eran atribuibles dichos hechos. (Contestación del
Estado)
El 14 de abril de 2014, luego de concluido el plazo para el Estado, la Comisión
Interamericana emitió informe de admisibilidad y en el informe de fondo estableció
que la República Democrática de la Prosperidad había incumplido con sus
obligaciones internacionales y en consecuencia resultaron afectados los derechos
consagrados en los artículos 4.1, 5, 6, 8, 11, 17, 19, 21, 22, 25, 26 todos en
relación con las obligaciones contenidas en los artículos 1.1 y 2 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos.
Una vez vencido el plazo para cumplir con las recomendaciones y al no haber
registro de las actuaciones realizadas por el Estado de la Prosperidad en materia
de medidas cautelares, de conformidad con el artículo 35 del Reglamento de la
Corte Interamericana, el 3 de abril de 2017 la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos sometió el caso a la Corte Interamericana de Derechos
Humanos y solicitó, con fundamento en el artículo 63.2 de la Convención, la
adopción de medidas provisionales a favor de la ASOPEGA.
Mediante resolución del 052 de diciembre de 2019 la Corte Interamericana de
Derechos Humanos admitió el informe de la Comisión y fijó fecha de audiencia del
presente caso en sus sesiones extraordinarias que se realizarán en la ciudad de
Santa Marta, Colombia entre 06 al 10 de abril 2020 a fin de escuchar los alegatos
de los representantes de las víctimas y el Estado sobre las excepciones
preliminares, fondo y reparaciones en el presente caso, así como la procedencia
de las medidas provisionales solicitadas.
UNA VEZ ANALIZADO EL CASO, CADA ESTUDIANTE DESDE EL ROL
ASIGNADO, SE DEBE REFERIR EN SU ESCRITO DE LA SIGUIENTE MANERA:
a. Resumen de los hechos que no pueden exceder de dos páginas
b. Los criterios de competencia y admisibilidad.
c. Argumento de Los derechos presuntamente vulnerados, donde se perciba el
análisis a los criterios de responsabilidad del Estado por hechos
internacionalmente ilícitos (ONU)
d. Deben tener jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos o
pronunciamientos del sistema Universal.
e. El petitorio
f. Adicionalmente, los agentes estatales van a solicitar que se realice un control de
legalidad del proceso ante la CIDH, a la luz de la Opinión Consultiva OC-19. A su
vez los representantes deben argumentar la no procedencia del control de
legalidad. (Para este punto es necesario leer la OC-19).
g. Fuentes y Referencias bibliográficas.
CADA ESCRITO DEBE TENER COMO MÍNIMO 8.000 PALABRAS (sin contar con
la bibliografía, la portada y la tabla de contenido) y MÁXIMO 12.000 PALABRAS,
DEBEN UTILIZAR LETRA ARIAL 11 CON ESPACIO SENCILLO.
El escrito lo deben entregar, a más tardar el 07 de abril del año en curso, a las
23:00 horas

¡Muchos éxitos!!!...

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