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Desde
la
antigüedad
se
han
promovido
distintos
sistemas
de
clasificación.
Las
que
se
han
adoptado
para
el
uso
común
en
Occidente
parten
de
las
que
fueron
propuestas
a
finales
del
s.
XIX
y,
sobre
todo,
de
la
clásica
establecida
por
los
alemanes
Sachs
y
Hornbostel
en
1914.
CLASIFICACIONES
HISTÓRICAS
En
las
culturas
china
e
india
se
crearon
sistemas
propios
de
clasificación
que
se
han
mantenido
en
la
tradición
durante
siglos.
En
otras
culturas
extraoccidentales
no
parece
que
se
hayan
formulado
clasificaciones,
o
al
menos
no
han
trascendido
en
los
estudios
sobre
este
tema.
Antigüedad
hasta
su
época
y
los
divide
en
VIENTOS
(derivados
de
la
tibia)
y
CUERDAS
(derivados
de
la
lira).
Los
de
viento
a
su
vez
se
dividen
en
Perfectos
(los
que
hacen
toda
la
gama
y
permiten
tocar
toda
clase
de
piezas
instrumentales)
e
Imperfectos
(los
que
no
tienen
estas
posibilidades).
-‐Bartolomeo
Giovenardi:
ARMÓNICOS
(voces),
AIRE
O
ALIENTO
(órganos,
flautas,
etc),
RÍTMICOS
(arpas,
laúdes,
claves)
y
PARTICIPANTES
(violones,
vihuelas
de
arco)
-‐Agostino
Agazzari,
en
su
obra
Del
sonare
sopra
el
basso
(Siena,
1607),
uno
de
los
primeros
tratados
sobre
el
bajo
continuo:
-‐
MÓVILES
e
INMÓVILES.
Los
móviles
son:
o
flexibles
o
vibrantes
(por
aire,
pulsación,
arco,
etc).
Inmóviles:
los
litófonos,
triángulos,
peines,
y
en
general
los
idiófonos.
Este
tipo
de
clasificaciones
funcionales
(según
el
tipo
de
música
a
la
que
sirven)
o
basadas
en
la
tradicional
división
en
cuerda,
viento
y
percusión,
con
algunos
añadidos
como
los
de
los
teclados,
son
las
que
imperan
en
Europa
a
lo
largo
del
siglo
XVIII
y
gran
parte
del
XIX.
Son
ejemplos
de
las
que
se
utilizaron
antes
de
su
estabilización
atendiendo
a
otro
tipo
de
necesidades
más
acordes
con
las
metodologías
positivistas
del
s.
XIX.
2
Estas
clasificaciones
se
muestran
incompletas
para
las
necesidades
que
surgen
a
partir
de
los
coleccionismos
del
s.
XIX
y
la
formación
de
los
primeros
museos
instrumentales.
En
estos
museos
se
recogen
colecciones
de
tipo
universal,
procedentes
de
las
exploraciones
científicas
de
los
siglos
XVIII
y
XIX
y
de
las
colecciones
privadas,
y
cuentan
con
gran
variedad
de
tipologías
de
instrumentos,
de
procedencia
europea
y
extraeuropea,
mezclándose
populares
y
de
arte,
experimentos
o
instrumentos
con-‐
solidados
en
su
uso.
Estas
colecciones,
abiertas
al
público
y
a
la
investigación
científica,
deben
hacer
frente
al
problema
básico
de
su
catalogación.
Y
esta
catalogación
no
puede
estar
basada
en
su
lugar
de
origen,
pues
instrumentos
parecidos
se
conocen
en
muchos
lugares
del
mundo.
3
MEMBRANÓFONOS
(el
sonido
se
produce
a
través
de
una
membrana
flexible
que
se
puede
tensar)
Subgrupos
por
el
modo
de
ejecución:
Cordófonos:
pulsados
(p.
ej.
arpa,
guitarra,
laúdes),
frotados
(p.
ej.
familia
del
violín,
viola
da
gamba,
rabel).
Aerófonos:
con
lengüeta
simple
(p.
ej.
clarinete)
o
lengüeta
doble
(p.
ej.
oboe,
fagot,
chirimía),
con
boquilla
(p.
ej.
trompeta,
familia
de
las
tubas,
trombones),
con
bisel
(p.
ej.
flautas).
Autófonos:
de
percusión
(p.
ej.
castañuelas,
campanas),
de
pinzamiento
o
con
lengüetas
vibrantes
(p.
ej.
guimbarda
o
arpa
de
boca
o
la
sanza
africana),
de
frotación
(p.
ej.
armónica
de
vasos).
Membranófonos:
con
entonación
dada
(p.
ej.
timbales),
sin
entonación
dada
(p.
ej.
pandereta,
tambores
variados).
Mahillon
parte
de
los
instrumentos
europeos
(que
conoce
muy
bien,
pues
además
de
conservador
del
Museo
de
Bruselas
era
constructor
de
instrumentos
de
viento),
y
hace
una
clasificación
que
se
puede
adaptar
a
casi
todos
los
extraeuropeos.
Pero
hay
inconsistencias
que
le
critican
Sachs
y
Hornbostel
cuando
publican
su
clasificación
en
1914.
Los
alemanes
Curt
Sachs
y
Erich
M.
von
Hornbostel
fueron
los
autores
de
la
clasificación
más
utilizada
en
el
s.
XX,
publicada
con
el
título
"Systematick
der
Musickinstrumente:
Ein
Versuch"
[Ensayo
de
una
clasificación
sistemática
de
los
instrumentos
musicales],
en
Zeitschrift
für
Ethnologie,
46
(1914),
p.553
-‐
590.
El
artículo
fue
publicado
en
una
revista
de
etnología,
pues
Sachs
era
musicólogo
y
Hornbostel
etnólogo,
y
ambos
interesados
en
las
culturas
musicales
extraeuropeas.
Esta
clasificación
fue
también
aplicada
por
Curt
Sachs
en
su
libro
The
History
of
Musical
Instruments
de
1940.
subdivisiones
de
lo
general
a
lo
particular
utilizando
números.
P.
ej:
1
Idiófonos
11
Idiófonos
golpeados
21
Membranófonos
percutidos
1)
un
sistema
jerárquico
que
va
de
lo
más
general
a
lo
particular
y
que
divide
la
materia
en
clases,
subclases,
órdenes,
subórdenes,
etc.
3)
un
sistema
estático,
es
decir,
ahistórico.
Sólo
tiene
en
cuenta
los
elementos
acústicos
y
las
características
morfológicas
de
los
instrumentos
musicales.
No
trata
aspectos
relacionados
con
su
uso,
su
contexto
social,
ritual,
etc.
Por
ser
un
sistema
abierto
el
mismo
Sachs
pudo
introducir
posteriormente
la
clase
de
los
Electrófonos
(The
History
of
Musical
Instruments,
1940,
p.
467).
S
&
H
entienden
que
la
realidad
es
mucho
más
compleja
que
lo
que
ellos
proponen
y
que
hay
ciertas
incoherencias
en
la
clasificación:
p.
ej.
la
primera
subdivisión
de
las
clases:
IDIÓFONOS
Y
MEMBRANÓFONOS
se
hace
según
el
modo
de
activación
del
sonido;
5
CORDÓFONOS
según
aspectos
morfológicos
(las
cuerdas
paralelas
o
perpendiculares
a
la
tabla
armónica);
y
AERÓFONOS
según
aspectos
morfológicos
y
principios
acústicos
mezclados.
1
Otra
traducción
inglesa
más
moderna,
del
musicólogo
norteamericano
H.
Mayer
Brown,
con
pequeñas
modificaciones
de
la
traducción
publicada
en
The
Galpin...,
se
puede
consultar
en
The
New
Grove
Dictionary
of
Musical
Instruments
(Londres,
Macmillan,
1984)
en
las
entradas
"Aerophone",
"Chordofone",
"Idiophone"
y
"Membranophone"
(ver
también
"Electrophone",
de
Hugh
Davies).
6
Galpin
Society
Journal
de
1961.
Con
todo,
la
clasificación
de
S
&
H
ha
sido
y
es
la
más
utilizada
en
la
práctica
para
la
ordenación
tanto
de
publicaciones
sobre
instrumentos
como
de
colecciones.
El
sistema
numérico
que
acompaña
a
cada
tipología
instrumental
resuelve
problemas
de
descripción
general
de
las
piezas
y
hace
posible
entenderse
en
cualquier
lengua
del
planeta.
Por
otra
parte
ha
servido
para
universalizar
una
terminología
técnica
que
hace
posible
su
utilización
en
estudios
no
específicamente
organológicos,
de
manera
que
se
obvian
las
explicaciones
literarias
que
podrían
llevar
a
confusión
o
quedarse
cortas
en
el
contenido.
a)
rígidos,
no
tensables
(todos
los
de
materiales
rígidos
excepto
los
de
viento:
es
decir,
los
idiófonos):
campanas,
sonajas,
gongs,
xilófonos,
litófonos,
etc.
Sus
materiales
son
variados:
cerámica,
piedra,
madera,
metal,
etc.
c)
flexibles
(los
que
utilizan
lengüetas,
como
las
sanzas,
guimbardas,
etc.)
2-‐
INSTRUMENTOS
DE
VIENTO
que
ver
con
las
nuevas
corrientes
culturales
y
la
difusión
de
herramientas
nuevas
de
trabajo,
como
la
informática.
Se
trata
con
estas
nuevas
clasificaciones
de
evitar
la
valoración
subjetiva
y
jerarquizante
de
los
hechos
musicales,
en
la
que
se
ven
implicados,
por
supuesto,
los
instrumentos
musicales
que
pasan
de
ser
considerados
como
meras
"herramientas"
de
hace
música
a
ser
transmisores
de
ideas
musicales
y,
más
ampliamente,
culturales.
Mantle
Hood
en
su
libro
The
Ethnomusicologist
(1971),
sigue
la
ordenación
de
S
&
H
y
aplica
ya
estos
criterios
sustituyendo
los
grandes
grupos
tipológicos
(idiófonos,
membranófonos,
cordófonos,
aerófonos,
electrófonos)
por
un
cuadrado,
un
rectángulo
en
horizontal,
un
rectángulo
en
vertical,
un
círculo
y
un
rombo,
a
los
que
va
añadiendo
segmentos
gráficos
que
significan
aspectos
morfológicos,
funcionales
y
simbólicos
según
unos
códigos
establecidos
por
el
autor.
8
II.
Según
el
material
que
vibra
(cuerpo
humano,
vegetal,
animal,
mineral,
aire,
líquido,
material
sintético);
III.
La
fuente
de
vibración
(percusión,
fricción,
pulsación,
aire
vibrante,
oscilaciones
electrónicas);
IV.
Cómo
se
aplica
esa
vibración
en
el
cuerpo
(de
forma
directa,
indirecta
o
mecánica);
V.
Cómo
se
convierte
esa
vibración
(no
se
convierte;
se
convierte
por
resonancia;
por
vibraciones
forzadas;
por
vibraciones
electrónicas);
VI.
Forma
en
que
se
convierte
la
vibración
(sólido,
hueco,
tabla,
membrana,
cuerda,
varilla);
VII.
Material
en
el
que
tiene
lugar
o
se
convierte
esta
vibración
(cuerpo
humano,
vegetal,
animal,
mineral,
aire,
líquido,
material
sintético).
Esta
clasificación
está
expresada
de
manera
esquemática
en
un
cuadro
con
números,
de
manera
que
las
distintas
tipologías
instrumentales
también
se
expresan
a
través
de
una
numeración.
P.
ej.
un
tambor
es
6312315;
una
trompeta
es
4141265;
un
gong
44121-‐-‐,
etc.
BIBLIOGRAFÍA
POR
ORDEN
CRONOLÓGICO:
Clasificación
de
Sachs
y
Hornbostel:
Curt
SACHS,
Erich
M.
von
HORNBOSTEL:
"Systematick
der
Musickinstrumente:
Ein
Versuch"
[Ensayo
de
una
clasificación
sistemática
de
los
instrumentos
musicales],
Zeitschrift
fÚr
Ethnologie,
46
(1914),
p.
553
-‐
590.
Carlos
VEGA,
Los
instrumentos
musicales
aborígenes
y
criollos
de
la
Argentina.Buenos
Aires:
Centurión,
1946.
Anthony
BAINES,
Klaus
P.
WACHSMANN,
"Erich
M.
von
Hornbostel
and
Curt
Sachs:
Classification
of
Musical
Instruments",
The
Galpin
Society
Journal,
XIV
(1961),
p.
3-‐29.
The
New
Grove
Dictionary
of
Musical
Instruments.
Ed.
S.
Sadie.
Londres:
Macmillan,
1984.
Artículos:
"Classification"
(K.
Wachsmann);
"Aerophone",
"Chordofone",
"Idiophone"
y
"Membranophone"
(H.
Mayer
Brown);
"Electrophone"
(H.
Davies).
Ana
Victoria
CASANOVA
OLIVA:
Problemática
organológica
cubana.
La
Habana:
Casa
de
las
Américas,
1988
(incluye
la
clasificación
de
Vega
y
una
versión
propia)
María
Antonia
JUAN
i
NEBOT:
""Versión
castellana
de
la
clasificación
de
instrumentos
musicales
según
Erich
von
Hornbostel
y
Curt
Sachs
(Galpin
Society
Journal
XIV,
1961)",
Nassarre,
XIV,
1
(1998),
p.
365-‐387.
Otras
clasificaciones:
Victor
Charles
MAHILLON:
Catalogue
Descriptif
et
Analitique
du
Musée
Instrumental
du
Conservatoire
Royal
de
Musique
de
Bruxelles,
Bruselas,
1880-‐
1893
André
SCHAEFFNER:
Origine
des
instruments
de
musique.
París,
1936.
Mantle
HOOD:
The
Ethnomusicologist.
New
York:
McGraw
Hill
Book
Company,1971.
Margareth
KARTOMI:
On
concepts
and
Classifications
of
Musical
Instruments.
The
University
of
Chicago
Press,
1990
Sumi
GUNJI:
The
Collection
of
Musical
Instruments.
Kunitachi
College
of
Music.Tokyo:
Kunitachi
College
of
Music,
1996.
Adaptación
de
un
texto
de
Cristina
Bordás
9