LA PENA DE MUERTE EN GUATEMALA

Es Conocido que la pena de muerte ha sido aplicada desde la antigüedad en diferentes

civilizaciones. Dicha pena siempre fue utilizada como forma de castigo para la persona que ha
cometido un Delito y también podríamos decir que sirve como medida de prevención para que no
se cometan faltas que puedan perjudicar la vida e integridad física de las personas. ¿En Realidad
este castigo se justifica y disminuye lo delictivo en la sociedad? Para muchos guatemaltecos la
situación del país si amerita tal medida, por el alza que se ha tenido en los últimos tiempos en el
aumento de incidencias, como secuestros, asesinatos, violaciones y delincuencia en general.

La mayoría de la población está realmente cansada de la violencia que hay dentro del país. La
constitución Política de la República de Guatemala regula tal situación en el artículo 18, sin
embargo desde el año 2,004 el presidente de ese entonces derogo el decreto 159 , que regulaba el
indulto y permitía al presidente suspender o no la ejecución pero no fue hasta Octubre de 2,017
que la corte de constitucionalidad emitió un fallo donde declara inconstitucional los artículos 131,
201 y 383 del código Penal Guatemalteco restringiendo o dejando exentos de la pena capital los
delitos que estipulaba este código eran punibles con dicha pena.

Con esta Medida la mayoría de la población estuvo en desacuerdo, sin embargo la misma ya no
fue modificada y hasta nuestros días, se sigue sin poder aplicar la pena. Si nos basamos en
estadísticas mundiales de aplicación de pena de muerte comparadas con su posible impacto o en
la disminución de delincuencia, según expertos no ha mostrado resultados convincentes para
probar con certeza que esta sanción ayude a bajar los niveles de delitos en un país En Guatemala
la delincuencia seguirá aumentando si no hay un cambio de cultura y conciencia en las personas,
los valores morales se empiezan formando desde la familia por ello es necesario siempre
fomentar el amor al prójimo como el respeto hacia los demás.

Con Álvaro Colom al mando como Presidente de la República, el Congreso de la República de

Guatemala intenta regular de nuevo el indulto. Pero fue vetado por el Presidente Colom,
estableciendo que no era el órgano especial para conocer, que tenía que tener un órgano asesor
para entrar a conocer la pena de muerte. Entonces, como para la aplicación de la pena es
necesario el agotamiento de todos los recursos y al haber quedado un vacío legal por la
derogación de la ley, no se puede aplicar el indulto y por lo mismo es imposible que la pena de
muerte pueda ser ejecutada. Es por esto que la pena de muerte se encuentra vigente, pero los
medios para su aplicación se encuentran suspendidos, haciendo que la misma sea inaplicable a
cualquier caso.