DERECHOS HUMANOS

El concepto de “Derecho Humano” es muy variado y extenso, depende de la ideología que domine la mente de
quien trate de definirlos, pero hay dos palabras que son el centro de todas estas definiciones, ya sea de manera
directa o indirecta: dignidad humana. Ya que, por la defensa pura de ésta, es que se crearon los derechos
humanos. Para defender la integridad de cada ser humano otorgándonos justo de lo que somos merecedores,
basándose en principios de paz y la libertad. Los derechos pueden tener un enfoque individualizado o colectivo, y
aunque su función primordial es defender a la persona humana, es importante también poder verlos enfocados en
grupos. Por ejemplo, los derechos de los niños, los derechos de las minorías étnicas, entre otros. Y esto no porque
sean más importantes unos que otros, sino porque muchas veces son olvidados y minimizados, y tratar con éste
problema en conjunto es de ayuda para darnos cuenta cuando es que se hacen valer más o menos los derechos e
intentar contrarrestarlo.
Muchas personas no están al tanto de todo lo que tienen a su alcance hablando de derechos humanos, porque no le
dan verdadera importancia y no investigan, empezando por su comunidad, su estado o su país. En la página oficial
de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), una institución mexicana, se encuentra lo necesario
para conocer nuestros derechos, por lo que todos los ciudadanos mexicanos deberíamos haberla visitado al menos
una vez. En esa misma página, la CNDH dicta: “El respeto hacia los derechos humanos de cada persona es un
deber de todos. Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos consignados en favor del individuo. De igual manera, la aplicación de
los derechos humanos a la que se encuentran obligadas todas las autoridades se rige por los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.”. Así tenemos las herramientas necesarias para
hacer valer nuestros derechos, entendiendo cada una de estas características. Los derechos son universales porque
se aplican para todas las personas por el simple hecho de nacer siendo seres humanos; tienen interdependencia
porque trabajan en conjunto, para hacer valer uno se debe tomar en cuenta todos los demás, tienen una relación
íntima entre ellos y sin importar el orden en que estén escritos, todos tienen el mismo valor; son indivisibles porque
no pueden separarse entre ellos, ni del ser humano; son progresivos porque no puede haber un retroceso en ellos,
no se puede deshacer lo que ya se ha logrado, al contrario, la sociedad es cambiante y pueden luchar por nuevos
derechos acorde a sus necesidades e intereses, siempre y cuando estén apegados a las bases de los derechos
humanos, la dignidad, paz y libertad. Aunque en la página no aparecen tal cual, es importante mencionar que los
derechos humanos son también innatos, inalienables o intransferibles, inviolables y, por supuesto, obligatorios. Y
según el derecho internacional de los derechos humanos, cada Gobierno debe hacerlos valer y castigar a quien
intente pasar sobre ellos. La ONU ha ido clasificando los derechos a lo largo de los años, quedando actualmente
agrupados en derechos civiles, culturales, políticos, económicos y sociales, para su mejor organización, manejo y
comprensión.
En la actualidad, aunque parece que se ha logrado un mayor reconocimiento de los derechos humanos, muchas
personas pensamos que por cada dos pasos cortos que avanza la humanidad, da otro largo en retroceso. La gente se
preocupa por que se hagan valer sus derechos, pero pisotea los del prójimo y se excusa en que es “justicia”.
Conocer cuáles son nuestros derechos implica entender que todas las personas son acreedores de los mismos, por lo
tanto, debemos respetarlos igualitariamente ya que ninguno está por sobre el otro. Pareciera casi imposible el poder
gozar de nuestra libertad sin afectar a otras personas, pero el apegarse lo más posible al respeto de los derechos
humanos es la única manera de lograr una convivencia pacífica. Muchos años tuvieron que pasar acompañados de
guerras e injusticias para que ocurriera una catarsis social, y se pudiera lograr al fin el reconocimiento de la
dignidad del hombre. Bastante ha costado llegar a este punto, el equilibrio que necesita la sociedad está en cada
uno de nosotros y en el respeto que guardamos hacia los derechos de las personas que nos rodean. El llegar a un
estado de paz social tiene que comenzar desde nuestros hogares, extendiéndose a la comunidad, el estado, el país, y

Denisse Grajales Velázquez. Bloque 6. Bioética.

así progresivamente. Los derechos humanos existen para poder lograr un desarrollo integral y después uno
colectivo, como se había mencionado, pues sin el primero no podríamos llegar al segundo.

Denisse Grajales Velázquez. Bloque 6. Bioética.