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Repaso de La Escuela
Repaso de La Escuela
(2 Reyes 13:18, 19) Y siguió diciendo: “Toma las flechas”. Por lo cual
[las] tomó. Entonces dijo él al rey de Israel: “Golpea la tierra”. De manera
que él golpeó tres veces, y se detuvo. 19 Y el hombre del Dios
[verdadero] se indignó con él; por eso dijo: “¡Era entendido que se
golpearía cinco o seis veces! En ese caso ciertamente derribarías a Siria
hasta el punto de acabar, pero ahora [sólo] tres veces derribarás a
Siria”.
En el caso del rey Jehoás, golpear la tierra cinco o seis veces habría
significado derrotar a Siria por completo. Pero, debido a su falta de
entusiasmo, el rey no consiguió una victoria absoluta, sino tan solo tres
parciales. ¿Qué lección nos enseña este relato? Que si queremos que
Jehová nos bendiga tenemos que hacer su obra con toda el alma.
Jonás profetizó durante el reinado de Jeroboán II. Este rey llevó al país
a hacer "lo que era malo a los ojos de Jehová". De modo que ser profeta
en esos tiempos no debió ser fácil ni agradable. Aún así, Jonás cumplió
fielmente su comisión.
(1 Crónicas 4:9, 10) Y Jabez llegó a ser más honorable que sus
hermanos; y fue su madre quien lo llamó por nombre Jabez, diciendo: “Lo
he dado a luz con dolor”. 10 Y Jabez empezó a invocar al Dios de
Israel, diciendo: “Si me bendices sin falta y verdaderamente agrandas mi
territorio y tu mano realmente resulta estar conmigo, y realmente [me]
conservas de calamidad, para que no me lastime...”. Por consiguiente,
Dios hizo que llegara [a suceder] lo que había pedido.
Las tribus que moraban al este del Jordán derrotaron a sus enemigos,
aunque el número de estos era más del doble. Aquellos hombres
valerosos obtuvieron la victoria porque confiaron en Jehová y clamaron
a él por ayuda. De igual manera, confiemos totalmente en Jehová en la
guerra espiritual que sostenemos con enemigos temibles (Efes. 6:10-17).