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LA INFORMACIÓN COMO PODER: CONOCIMIENTO Y MANIPULACIÓN

La comunicación es algo tan inherente al ser humano que la libertad de


información está integrada en los derechos humanos reconocidos por la carta
fundacional de la Organización de Naciones Unidas. Esta libertad de información no es,
no obstante, ilimitada. Está limitada de manera intrínseca por la veracidad. No es
acorde con el derecho a la información la no veracidad de lo transmitido, o su mezcla
con la opinión (que es objeto sin embargo de la llamada libertad de expresión):
mezclar información y opinión es una de las manipulaciones más usuales en este
terreno. La libertad de información (y también la de expresión) están limitadas
también de manera extrínseca por los derechos individuales de las personas
implicadas. Cada sujeto tiene un derecho al respeto de su intimidad, de sus
convicciones, de su propia imagen, de sus propiedades, etc., y la información y la
expresión no pueden transgredir ese derecho. En cada país esta confrontación está
definida en las leyes y pueden dirimirse sus disputas en los tribunales. 1

La libertad de información y expresión está relacionada con los fenómenos de


de la censura, el tabú y el eufemismo. Contra la libertad de información choca el
escamoteo de la misma mediante la censura. 2 El tabú es un fenómeno por el que
determinadas palabras se consideran no aptas (al menos en determinados contextos)
para la comunicación. En el resto de apuntes de la asignatura se encontrarán motivos
por los que ocurre esto y tipos de palabras que se ven afectadas. Las palabras tabú
suelen ser sustituidas por otras, llamadas eufemismos, que sí son aptas para la
comunicación (al menos en los contextos determinados). Este proceso lingüístico no
es, por otra parte, totalmente estático. Con el paso del tiempo se van creando
términos tabú y son sustituidos por otros, y a su vez a estos les puede ocurrir lo
mismo. Por otra parte, el uso o no de determinadas palabras en la comunicación tiene
que ver también con la "adecuación" de los actos comunicativos a su contexto, con los
"registros" de la lengua, y con la "competencia" comunicativa de emisor y receptor. El
reparto de estos tabúes y eufemismo es un ámbito privilegiado para el estudio de la
sociedad y las relaciones entre sus grupos.

La libertad de información está también relacionada con la manipulación, que


no escamotea la información pero la distorsiona.3

Hoy nadie duda de que quien tiene información es más poderoso que quien no
la tiene, especialmente cuando hablamos de información económica, política, militar,
administrativa… En el ámbito de la seguridad, ello explica que todos los países
dispongan de un servicio secreto, que no en vano suelen llamarse servicios de
inteligencia o servicios de información: CIA (E.E.U.U.), Mossad (Israel), M16
(Inglaterra), CNI (España)…

1
Sobre un caso en torno a la industria cinematográfica, véase el artículo de Rocío Ayuso "Sabotaje en el
corazón de Hollywood", El País 14 de septiembre de 2011, p. 40.
2
Véase el artículo de Manuel Rodríguez Rivero "Cuidado con el libro", El País 14 de septiembre de 2011,
p. 42.
3
Sobre la diferente forma de informar las mismas noticias en unos medios y otros véase el artículo de
Andrés Trapiello "Acentología".
1
A los poderes tradiciones establecidos por Montesquieu (aunque ya estaban en
sustancia en la Política de Aristóteles4), legislativo, ejecutivo y judicial, hace tiempo que
se viene añadiendo un cuarto poder: la prensa. Esta expresión, que nació en el
periodismo del s. XIX5, se justificaba porque los periodistas tenían acceso a los
parlamentarios y ministros y publicaban sus crónicas sobre el trabajo político de éstos.
A partir del XIX la prensa adquiere relevancia y en el siglo XX ya es notable, hasta el
punto de que la información que divulga puede cambiar un gobierno (recuérdense los
casos del Watergate en E.E.U.U. y el GAL en España). La figura del gran magnate de la
prensa fue inmortalizada en el cine por Orson Welles en Ciudadano Kane (1941),
personaje inspirado en William Randolph Hearst.

¿Han cambiado hoy las cosas?

Según algunos estudiosos del perodismo, hoy el cuarto poder existe, pero no lo
tienen los periodistas de a pie, sino los propietarios de los grandes periódicos y grupos
mediáticos (PRISA, Mediapro, Vocento, Zeta…)6. En América y Europa la prensa ─y la
TV, la radio, internet…─ adquieren un doble papel: ser crítica con el poder y, al mismo
tiempo, ser su vocero, su altavoz. En España esto se ejemplifica bien en la tendencia
pro-PSOE de El País (y del grupo PRISA en general) y la tendencia pro-PP de El Mundo.
Por otra parte, la prensa contribuye a la manipulación de la masa en beneficio de una u
otra tendencia política. Se hace necesario distinguir en los medios por los que llega la
comunicación a la sociedad qué es información y qué es opinión. Buena parte de la
manipulación que grandes empresas ejercen sobre la sociedad a través de los medios
de comunicación que financian está en una sutil mezcla de ambos aspectos. 7

En esta época los medios de información han experimentado un salto tan


notable con internet, que ya se habla de un quinto poder, en especial por la capacidad
de rápida conexión y actuación que pueden provocar las redes sociales. De ahí que los
políticos se hayan sumado a redes como Twenty, Facebook, Twiter y otras… colocando
su perfil e intentando desde dentro manipular a sus seguidores. El poder de estas
redes es muy efectivo, como se ha visto recientemente en la llamada “Primavera
árabe”, con revueltas en Túnez, Egipto, Siria, Marruecos y otros países árabes
promovidas en gran medida a través de internet.

Mas ahí no acaba la cosa: la revelación de información restringida o secreta a


través de internet es otro de los grandes problemas a los que se enfrenta el poder
actualmente.8 Agencias o plataformas como Wikileaks o Anonymous y piratas
4
Ar. P. VI-XI.
5
Se atribuye tradicionalmente al político y escritor Edmund Burke (1729-1797), pero quien la acuñó fue
Thomas Babington Macalay (1800-1859), parlamentario y periodista y, más tarde, célebre historiador.
Cf. B. M. HERNANDO 2002.
6
Ganan dinero a través del poder político que adquieren.
7
Evidentemente, el valor de una información es directamente proporcional a su relación real con lo
verdadero. Una manipulación parecida ocurre con la publicidad subliminar. Superando sutilmente el
umbral consciente del espectador, hace pasar su mensaje de manera eficacísima, consiguiendo alterar
comportamientos y modas.
8
La libertad de información y de expresión ha chocado en toda la historia con distintas formas de
censura, de las que hablamos más abajo. Por otra parte, se hace necesario una reglamentación que
proteja el derecho a la intimidad, o a la propiedad intelectual, o el respeto a la conciencia propia o al
2
informáticos bien organizados tienen capacidad para poner contra las cuerdas a
gobiernos poderosos, como el de E.E.U.U. o industrias del calibre de la cinematográfica
hollywoodiense.

Frente al poder evidente de la información, el intento desde los poderes


políticos, económicos o religiosos de silenciar a las fuentes. La censura es bien antigua.
Entonces no había periodistas, pero sí escritores (la literatura es el antecedente del
periodismo) y sobre ellos se ejercía el control. Los emperadores Augusto y Tiberio, por
ejemplo, perseguían a todo escritor que promoviese ideas republicanas. En la Edad
Media el poder político y el religioso estaban tan estrechamente unidos, que la
censura la ejercía en gran medida el poder religioso: la Iglesia Católica. Porque las
desviaciones de la ortodoxia no solo se apreciaban en actos más o menos aislados, sino
─y era lo más peligroso─ en libros que circulaban manuscritos. La Inquisición y los
índices de libros prohibidos, que alcanzaron hasta el siglo XVIII, es una de las caras
oscuras de la historia cultural de Occidente. Y todavía hoy gobiernos, periódicos,
editoriales, televisiones y otros medios censuran información que consideran
perjudicial para sus intereses.

Un libro reciente, escrito por el premio nobel sudafricano, John Maxwell


Coetzee, titulado Contra la censura. Ensayos sobre la pasión por silenciar (Barcelona,
debate, 2007), recorre algunos episodios notables de la censura no solo en su país,
Sudafrica, sino también en la literatura occidental.

honor, y otros valores igualmente importantes. Tras los atentados de 2001 se ha puesto de relieve la
seguridad colectiva. El ámbito proteico y no regulado de Internet es hoy día lugar preferente del choque
de que hablamos, y de su regulación correcta puede venir gran parte de su éxito o fracaso futuro. La
reciente Ley Sinde es un ejemplo.
3

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