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ESTILOS DE CRIANZA

Temperamento en los niños:

Es un conjunto de características de naturaleza fisiológica y genética que se traduce en


las relaciones de un individuo ante su ambiente físico y social.
Existen 3 tipos de temperamento: Fácil, de lenta adaptación y difícil. El primero hace
relación a que l niño tiene pautas de alimentación, sueño e higiene regulares, se adapta
bien a los cambios, tiene generalmente humor alegre y positivo.
El opuesto a este es el niño difícil, es menos predecible en sus horarios, se sienten
incómodos frente a los cambios, lloran con frecuencia y su estado de ánimo tiende a ser
negativo. Y el de lenta adaptación, se adapta con dificultad a situaciones cambiantes y
tiende a rechazar personas y objetos desconocidos, pero luego toma confianza y se
integra, es menos activo al comienzo en general.

Los tipos de temperamento tienen repercusión en las conductas posteriores de los niños.
Lo niños difíciles aumentan la probabilidad de que los padres reacciones ante el niño de
forma poco adecuada, ansiosa m, creándose
alteraciones en la relación niño- cuidador y
posteriores problemas de conducta en el niño.

La familia es la principal responsable del cuidado y protección de los niños desde la


infancia hasta la adolescencia. Esto significa que la familia es el principal transmisor de
conocimientos, valores, actitudes, hábitos, etc.
Existen 4 tipos de estilos de crianza: Permisivo, Autoritario, Indiferente y Democrático.

Estilo Permisivo: Se caracteriza por permitir a los niños regir y dirigir sus propias
actividades. Los padres que utilizan este estilo:
• Casi nunca castigan, no son exigentes ni controladores, son cariñosos, tratan de
adaptarse a las necesidades y peticiones de sus hijos y poseen escaso control
sobre la conducta de sus hijos. El niño es quien toma el control dentro de la
familia y los padres suelen doblegarse frente a sus requerimientos y caprichos.

Efectos:
• Escaso control sobre su propia conducta
• No reconoce ni respeta figuras de autoridad
• Desarrollan problemas de adaptación social
• Desarrolla niños: agresivos, mentirosos, desobedientes e inseguros

Estilo Autoritario: Imposición inflexible de normas y de disciplina,


independientemente de la edad de los hijos, características y diferentes circunstancias de
la vida. Los padres que utilizan este estilo:
• Tratan de tener siempre el control y son rígidos.
• Tienden a expresar poco afecto y baja comunicación
• Establecen normas de conducta estrictas y son muy críticos de los niños
• Valoran la obediencia incondicional y castigan enérgicamente al no cumplir con
las normas
• Tienden a concentrarse en el comportamiento negativo, en lugar de positivo
• Usan sistemas de castigo firmes, agresivos
• No toman en cuenta las necesidades e intereses de los niños
Efectos:
• Miedo a los padres, que se puede generalizar a otras figuras de autoridad
• Aprender a mentir o esconder su conducta por miedo, ya que pueden tornarse
agresivos o desafiantes.
• Pueden ser peleadores en el colegio, desobedientes, problemáticos e inquietos
• Socialmente niños impopulares
• Tienden a ser mas agresivos
Estilo Indiferente: Ausencia de control, disciplina, distanciamiento emocional y
rechazo en la relación con los hijos. Los padres que utilizan este estilo

• Están muy centrados en sus propios intereses


• No ejercen control sobre sus hijos
• Tienden a no expresar afecto y no se comunican con sus hijos
• En el hogar no se establecen normas o criterios que rijan la conducta de los
niños.
• Se preocupan poco de corregir a sus hijos y prefieren pasar poco tiempo con
ellos
• No practican en forma coherente ningún tipo de disciplina

Efectos:
• Débil vinculo afectivo entre padres e hijos
• Son impulsivos y desobedientes
• Problemáticos en la escuela
• Niños aislados, con baja autoestima, inseguros e inmaduros.

Estilo Democrático: Padres que tratan de dirigir las actividades de sus hijos de forma
racional, prestando atención a su edad y sus circunstancias particulares. Los padres que
utilizan este estilo:
• Muestran confianza en si mismos y como padres
• Son exigentes, pero amorosos y respetuosos con sus hijos
• Corrigen a sus hijos cuando es necesario y les dan explicaciones lógicas
comprensibles para ellos, acerca de los motivos de un castigo
• Validan los sentimientos de sus hijos
• Predican con el ejemplo de modo que los niños pueden ver lo que se espera de
ellos
• No usan el castigo físico
Efectos:
• Desarrolla niños: seguros, independientes, socialmente competentes, con bajos
niveles de agresividad, buena autoestima, creativos y activos.

Algunas practicas que favorecen un adecuado estilo de


crianza:
• Elogie a su hijo cuando se lo merezca
• Haga ver al niño lo orgulloso que esta de el y
que lo quiere mucho. Expréselo con acciones y
palabras
• Sea amable y cariñoso, pero enséñele que el amor no significa dejarlo que haga
todo lo que le plazca
• Anime a su hijo a enfrentar desafíos acorde a su edad, dígale “yo se que puedes
hacerlo”, ya se que haz trabajado duro, esta muy bien”, etc.
• Sea un buen ejemplo de lo que quiere enseñar: el niño aprende principalmente
observando y copia lo que ve
• Sea constante con lo que enseña a su hijo. No debe ser permisivo en un
momento y estricto en otro
• Sea constante con lo que enseña a su hijo. No debe ser permisivo en un
momento y crítico o estricto en el otro.
• Procure que ambos padres estén de acuerdo en lo que enseñan. Manténganse
unidos frente al niño y eviten discutir acerca de lo que es mas adecuado para el
niño frente a el
• Intente que el niño comprenda hasta donde le sea posible el porque de las
conductas que puede y no puede hacer
• Cuando exista la necesidad de sanciona una conducta, háblele en tono firme,
pero no gritando ni mucho menos golpeando
• Dedique tiempo a la diversión y a interactuar con ellos. Haga actividades que
disfruten sus hijos y también a usted
• Fijar metas y estándares que sean apropiados para la edad y madures de sus hijos
• Mantener un hogar calido y comprensivo
• Contar historias y compartir problemas. Reflexionar sobre las lecciones
aprendidas a través de las experiencias diarias
• Escuchar y hablar con nuestros hijos sobre cosas que son importantes para
ambos
• Cenar en familia. Hablar sobre nuestro día, durante el almuerzo, cena u once.

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