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Articulo 153.

Obstaculización de tares sanitarias y humanitaria;


En el caso de conflicto armado no internacional, este artículo corresponde a lo
establecido en el artículo 3.2 común de los Convenios de Ginebra el cual
establece que "Los heridos y los enfermos serán recogidos y asistidos." Por su
parte, el artículo 7 del Protocolo II determina que: "1. Todos los heridos, enfermos
y náufragos, hayan o no tomado parte en el conflicto armado, serán respetados y
protegidos. 2. En toda circunstancia serán tratados humanamente y recibirán, en
toda la medida de lo posible y en el plazo más breve, los cuidados médicos que
exija su estado. No se hará entre ellos distinción alguna que no esté basada en
criterios médicos." De otra parte, el artículo 8 del Protocolo II establece "Siempre
que las circunstancias lo permitan, y en particular después de un combate, se
tomarán sin demora todas las medidas posibles para buscar y recoger a los
heridos, enfermos y náufragos..." Asimismo, el artículo 9 del Protocolo II establece
la protección del personal sanitario y religioso y el artículo 10 del Protocolo II
consagra la protección general de la misión médica.
Articulo 154. Destrucción y apropiación de bienes protegidos;
El Derecho Internacional Humanitario protege, no solo a los civiles sino también
sus bienes, prohibiendo expresamente su ataque, aunque admite que bajo ciertas
circunstancias estos se vean afectados por daños incidentales debido a los errores
en la identificación del objetivo militar o por el inevitable ataque a un objetivo
militar cercano. Los objetivos militares son definidos como aquellos que por su
naturaleza, locación, propósito o uso brinden una contribución a las acciones
militares y que su destrucción total o parcial, captura o neutralización, en las
circunstancias del momento, ofrecen una ventaja militar definida.
en principio podría pensarse que la legislación interna amplía el ámbito de
protección a todos los bienes civiles, si se compara con las reglas fijadas en el
Protocolo II relativo a los conflictos armados no internacionales que ampara
únicamente los bienes indispensables para la supervivencia de la población civil,
las obras e instalaciones que contienen fuerzas peligrosas y los bienes culturales y
lugares de culto. No obstante, los bienes de civiles que no tienen carácter militar,
igualmente son objeto de protección a través de las normas del derecho
internacional consuetudinario aplicables a los conflictos armados internos, es
decir, el resguardo de los bienes es equivalente, tanto en los conflictos armados
de carácter internacional, como en la legislación interna.
Por tanto, cuando un bien civil es utilizado para lograr ventaja militar, pierde su
estatus de protección, convirtiéndose en un objetivo válido. Así, lo que resulta
esencial para definir cuando un bien es de carácter civil es el uso dado al mismo.
En otras palabras, todos los bienes de civiles se hallan, en principio, protegidos
por el DIH contra ataques directos, pero si se les da un uso que los vuelve un
objetivo militar, pierden su carácter, por tanto, su protección
Articulo 155. Destrucción de bienes e instalaciones de carácter sanitario.
. Las unidades sanitarias y los medios de transporte sanitarios serán respetados y
protegidos en todo momento y no serán objeto de ataques.
La protección debida a las unidades y a los medios de transporte sanitarios
solamente podrá cesar cuando se haga uso de ellos con el objeto de realizar actos
hostiles al margen de sus tareas humanitarias. Sin embargo, la protección cesará
únicamente después de una intimación que, habiendo fijado cuando proceda un
plazo razonable, no surta efectos.
Al igual que la protección de personal sanitario y religioso, la protección de
unidades y medios de transporte sanitarios se refiere tanto a unidades y medios
civiles como militares, ya sean permanentes o temporales. La obligación de
respeto y protección de las unidades y medios de transporte sanitarios “implican
no sólo la obligación de no atacar, sino también la de tomar activamente medidas
para que las unidades y medios de transporte estén en condiciones de cumplir sus
funciones y de prestar asistencia en caso de necesidad”.289 Esta obligación
persiste “‘en todo momento’ es decir, incluso cuando aún no haya heridos o
pacientes en ellos, o ya no los haya momentáneamente, a condición claro está, de
que su dedicación a fines sanitarios siga siendo exclusiva

Articulo 156. Destrucción o utilización ilícita de bienes culturales y de


lugares de culto:
Ciertos bienes y construcciones tampoco pueden ser atacados. Esta norma
incluye construcciones de valor cultural (templos, museos, bibliotecas, etc.) y
ciertas instalaciones que contienen fuerzas particularmente peligrosas (represas,
diques, centrales de energía nuclear). Las personas que asisten a la población en
caso de fuego y otras situaciones que requieran tareas de rescate, también están
protegidos.
La defensa de la cultura de todos, de los bienes culturales, debe inscribirse por lo
dema´s en la dimensio´n planetaria en la que vivimos hoy. Ya no es posible
limitarse a tratar los conflictos de manera aislada. Por lo que atan˜e a los
problemas del medio ambiente en particular, ya no es posible hoy seguirse
limitando a examinar cada conflicto de manera aislada. Hay que preocuparse
tambie´n de la capacidad del planeta de absorber los perjuicios ocasionados por la
acumulacio´n de conflictos.
Articulo 157 Ataque contra obras e instalaciones que contiene fuerzas
peligrosas
El DIH prohíbe algunos métodos de guerra, como por ejemplo, los que recurren a
la perfi dia, al terror, a hacer padecer hambre, a las represalias contra objetivos no
militares y a los ataques indiscriminados. También están prohibidos los métodos
que causen daños al medio ambiente natural y a las obras e instalaciones que
contienen fuerzas peligrosas y los destinados a no dar cuartel. De igual forma
están proscritos el pillaje, la toma de rehenes, los métodos que aprovechan la
presencia o los movimientos de la población para favorecer la conducción de las
hostilidades, el uso indebido de signos de protección internacional
Las obras o instalaciones que contienen fuerzas peligrosas, a saber las presas, los
diques y las centrales nucleares de energía eléctrica, no serán objeto de ataques,
aunque sean objetivos militares, cuando tales ataques puedan producir la
liberación de aquellas fuerzas y causar, en consecuencia, pérdidas importantes en
la población civil.

Articulo 158 represalias.


Los combatientes capturados y las personas civiles que estén bajo la autoridad de
la parte adversaria tienen derecho a que se respete su vida, su dignidad, sus
derechos individuales y sus convicciones (políticas, religiosas u otras). Serán
protegidos contra cualquier acto de violencia o de represalias. Tendrán derecho a
intercambiar correspondencia con sus familiares y a recibir socorros
Como represalia, corre entonces el riesgo de ser “castigado” en nombre de todos
los prisioneros de guerra fusilados, de todos los heridos exterminados o de todos
los civiles torturados, aunque sea inocente, aunque no tenga nada que ver con
todos esos crímenes e, incluso, aunque, quizás, los repruebe profundamente. las
represalias no sólo son un medio bárbaro, injusto y no equitativo porque afectan
siempre a inocentes, sino porque, además, son ineficaces. Aunque se “justifiquen”
como respuesta a la violación del derecho por el adversario, esta práctica nunca
hace triunfar la legalidad.

Articulo 159 deportación, expulsión, traslado o desplazamiento de población


civil;
“El desplazamiento forzado vulnera y amenaza más derechos humanos que
cualquier otra forma de desconocimiento a la dignidad humana y las libertades
fundamentales de las personas, siendo una calamidad pública de incalculables
dimensiones humanitarias. En este problema social confluyen sucesiva o
simultáneamente, violaciones sistemáticas a los derechos humanos, irreparables
infracciones al derecho internacional humanitario, diversas prácticas de violencia
social y política, y expresiones de intolerancia. Diversos autores definen el
desplazamiento como el traslado, voluntario o involuntario, de una o varias
personas de su lugar habitual de residencia a otro lugar, determinado o
indeterminado, dentro de un territorio nacional.37Así, en la realidad de esta
problemática social, encontramos que los desplazamientos pueden darse
individual, familiar y masivamente. Las causas del desplazamiento obedecen a
diversas circunstancias que de todas maneras afectan negativa y
considerablemente la vida y subsistencia de las personas, familias y
comunidades.”
No existe discusión acerca de que el desplazamiento forzado apareja una
violación múltiple, masiva y continua de los derechos de las personas obligadas a
migrar. Por una parte, es claro que estas personas tienen que abandonar su
domicilio en razón del riesgo que observan para su vida e integridad personal,
peligro que se deriva de las amenazas directas que les son formuladas o de la
percepción que desarrollan por los múltiples actos de violencia que tienen lugar en
sus sitios de residencia
Articulo 160. Atentados a la subsistencia y devastación

Queda prohibido, como método de combate, hacer padecer hambre a las


personas civiles. En consecuencia, se prohíbe atacar, destruir, sustraer o inutilizar
con ese fin los bienes indispensables para la supervivencia de la población civil,
tales como los artículos alimenticios y las zonas agrícolas que los producen, las
cosechas, el ganado, las instalaciones y reservas de agua potable y las obras de
riego.” Se trata de una norma que, además, tiene rango consuetudinario, y en
tanto manifestación básica del principio de distinción, también goza de su status
de ius cogens.

Articulo 161. Omisión de medidas de protección a la población civil


En los conflictos contemporáneos, las pérdidas en la población civil, son, en
general, más importantes que las pérdidas entre los portadores de armas. Para
empeorar las cosas, uno de los principales intereses en los enfrentamientos es
lograr el control sobre la población, lo que puede deberse al aumento del odio por
motivos religiosos o étnicos, el colapso de las estructuras estatales, la lucha por el
control sobre los recursos naturales, la amplia disponibilidad de armas, la
proliferación de los actos de terrorismo y la propagación de los llamados conflictos
asimétricos.
La falta de protección de la población en los conflictos armados y en otras
situaciones de violencia no se debe a la inadecuación de las disposiciones en la
materia, contenidas en el derecho internacional humanitario y el derecho
internacional de los derechos humanos. La principal causa es,
desafortunadamente, que los portadores de armas y sus agentes políticos no
respetan esas normas fundamentales.
El derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional
humanitario, pese a ser diferentes en su alcance, ofrecen varias formas de
protección a las personas en el contexto de los conflictos armados, tanto si se
trata de civiles como de personas que ya no participan directamente en las
hostilidades o de partes activas en el conflicto
El Consejo también reiteró que se debían adoptar medidas eficaces para
garantizar y vigilar la aplicación de los derechos humanos de la población civil en
las situaciones de conflicto armado, en particular los pueblos sometidos a
ocupación extranjera, y que se le debía garantizar una protección eficaz contra la
violación de sus derechos humanos, de conformidad con la normativa de los
derechos humanos y el derecho internacional humanitario aplicable
Articulo 162. Reclutamiento ilícito.

El reclutamiento, resulta ser la misma conducta proscrita en las disposiciones


internacionales revisadas. La inducción a esa integración, supone el despliegue de
actos de instigación o de persuasión con el fin de lograr la integración del menor,
sin que necesariamente signifiquen su reclutamiento efectivo. La admisión, por su
parte, implica la aceptación del menor en los grupos armados, por lo que dicho
verbo rector, en los términos del Diccionario Real de la Academia, debe ser
entendido como el ingreso efectivo de los niños o niñas a los grupos insurgentes o
de autodefensas. Finalmente el entrenamiento militar supone una capacitación en
las actividades bélicas.

Ahora bien, nótese que con respecto a la admisión si bien en un primer momento
podría pensarse que ella implica una diferencia conceptual con los verbos rectores
de participación o utilización de los niños y niñas en el conflicto previstos en las
normas internacionales, la Sala concluye por el contrario, que en ambos casos,
-esto es, tanto en el derecho interno como en el internacional-, lo que se penaliza
es que los niños, niñas o adolescentes sirvan (utilización) o tomen parte en esos
grupos (participación), con independencia de las tareas que realicen en ellos.

En cuanto a la participación o utilización directa o indirecta de los menores en el


conflicto, considera la Corte que ella se subsume en el concepto
de admisión o ingreso de los menores a los grupos armados irregulares, por las
razones expuestas. Ese ingreso significa la participación en las actividades del
grupo, sin que se especifique si se hace en calidad de combatiente o no, lo que
amplia aún más la protección que el derecho internacional plantea para los niños o
niñas, ya que cualquier menor que forme parte de los grupos armados,
independientemente del tipo de actividades que realice en ellos, esto es que actué
directamente en las hostilidades o sirva de correo, mensajero, cocinero, etc.,
queda protegido por esta disposición.

Articulo 163. Exacción o contribuciones arbitrarias


Se encuentra fundamento particular, en que las contribuciones arbitrarias tienen
un propósito en sí mismo, y es que el dinero cobrado en impuestos, prestaciones,
multas, etc., era para el beneficio del grupo armado ilegal en general
En este sentido, el delito de Exacción y Contribuciones Arbitrarias, no solo supone
una afectación a la libertad de autodeterminación y patrimonio económico, sino
que trasgrede la esfera de amparo de la persona protegida, al entrometerla
indirectamente en la financiación del conflicto armado por medio de su patrimonio
económico, de una manera arbitraria, injusta, e involuntaria. La persona protegida,
entonces, se ve forzada a contribuir con el conflicto de una forma económica,
situación que no solo afecta su esfera personal, sino como bien lo establece el
Código Penal, atenta contra el Derecho Internacional Humanitario

Articulo 164. Destruccion delo medio ambiente.


En la realización de la guerra se velará por la protección del medio ambiente
natural contra daños extensos, duraderos y graves. Esta protección incluye la
prohibición de emplear métodos o medios de hacer la guerra que hayan sido
concebidos para causar o de los que quepa prever que causen tales daños al
medio ambiente natural, comprometiendo así la salud o la supervivencia de la
población.
Quedan prohibidos los ataques contra el medio ambiente natural como
represalias.
la comunidad internacional ha establecido un conjunto de derechos, principios y
criterios que buscan proteger y conservar el medio ambiente, los cuales son
reconocidos y acatados de manera general.

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