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CIPRlANO DE VALERA emplea su pequeño
Tratado para confirmar los pobres cautivos
de Berbería en la católica y antigua ft y
religión cristiana.., para difundir los pre-
ceptos religiosos protestantes en los últi- TRATADO PARA CONFIRMAR EN LA FE
mos años del reinado de Felipe JI. Este CRISTIANA A LOS CAUTIVOS DE BERBERfA
titulo puede hacer pensar que nos encon-
tramos ante un texto propio del extenso
género de literatura de cautivos. En reali-
dad es una obra de teología protestante
que pretende difundir sus fundamentos
religiosos entre los lectores en lengua
castellana, a la vez que da argumentos a
los apresados por los corsarios argelinos
y marroquíes para que puedan defender
sus creencias con premisas irrefutables
ante los ataques de los musulmanes y,
sobre todo, de los papistas.


La presente edición de una de las obras
menos difundidas del primer traductor
de la Biblia al español -y que siguen
utilizando en la actualidad los protestantes
en lengua castellana- la realizan Miguel
Ángel de Bunes Ibarra y Beatriz Alonso
Acero, investigadores del Instituto de
Historia del CSJc.
T CIPRIANO VALERA

TRATADO
para confirmar los pobres cautivos de
Berbería en la católica y antigua fe y religión
cristiana, y para los consolar, con la palabra
de Dios, en las aflicciones que padecen
por el Evangelio de Jesucristo
ea..-
Introducción y edición de
M iguel Ángel de Bunes 1barra y Beatriz Alonso Acero

ESPUELA DE PLATA
T

INTRODUCCIÓN

© de la edición: Miguel Ángel de Bunes y Beatriz Alonso Acero


© 2004. Ediciones Espuela de Plata
Depósiro Legal: 5.1.7°4-2°°4 ISBN: 84-96133-36-2
Impreso en España Prinred in Spain
-

m
VAN Díaz, Diego de Enzinas, Juan
.J Pérez de Pinedo, Casiodoro de Reina
. y Cipriano de Valera son alguno de
los nombres de los reformados espa-
ñoles más afamados del siglo XVI que, por des-
gracia, han pasado demasiado desapercibidos
para el historicismo español por su condición de
luteranos y calvinistas. Casiodoro de Reina y
Cipriano de Valera son figuras que en la actua-
lidad se suelen estudiar de una manera conjun-
ta al debérseles la primera traducción de la
Biblia al español, texto que sigue siendo usado
9
actualmente por los reformados de lengua cas- autoridades eclesiásticas. Huye a Ginebra,
tellana, conocido como la Biblia Reina-Valera. donde conoce a Juan Calvino, del que editará y
Reina hace una primera traducción, la Biblía traducirá su Catecismo (1596) y la Institución de
del Oso, publicada en Basilea en 1569, que será la Religión Cristiana (1597). En 1558, coinci-
revisada a lo largo de veinte años por el segun- diendo con la llegada al trono inglés de Isabel 1,
do hasta que se imprima el texto final en se traslada a Londres, donde vivirá hasta su
Amsterdam en 1602. Estos dos autores tienen I muerte, con la excepción de los meses que resi-
en común haber profesado en el convento de la de en Amsterdam para imprimir su traducción
orden Jerónima de San Isidoro del Campo, en de la Biblia. Enseña teología en el Magdalena
Santiponce, del que se exclaustran doce de sus College de la Universidad de Cambridge y es
miembros en 1557, huyendo a Ginebra, al ser nombrado Maestro de Artes en la Universidad
investigados por la acusación de luteranos por de Oxford en 1568. A lo largo de estos años edita
el Tribunal de la Santa Inquisición de Sevilla. y traduce al español un gran número de obras
En 1562 todos ellos son condenados y manda- de autores reformados, además de componer
dos quemar en efigie en un Auto de Fe celebra- sus Dos Tratados (El primero el del Papa y de su
do en la ciudad hispalense. autoridad, colegiado de su vida y doctrina, y de
Cipriano de Valera había nacido en Valera la lo que los doctores y concilios antiguos y la
Vieja (Herróbriga), localidad enclavada en el misma Sagrada Escritura enseñan y el segundo
actual término municipal de Fregenal de la trata De la misa, recopilado de los doctores, con-
Sierra (Badajoz), de donde pasa a estudiar a cilios y de la Sagrada Escritura) publicados en
Sevilla, siendo discípulo de Benito Arias Londres en 1588. Unos años más tarde, mien-
Montano. Al obtener el titulo de Bachiller, pro- tras prepara su revisión de la traducción bíbli-
fesa en San Isidro del Campo, lugar donde se ha ca de Casiodoro de Reina, imprime su Tratado
formado un grupo protestante dentro del ceno- para confirmar a los pobres cautivos de
bio que rápidamente será perseguido por las Bervería. .. en Londres, en 1594, al que añade un

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apéndice, que hemos eliminado de la presente preocupación a la que no son ajenos Erasmo de
edición, titulado Enxambre de los falsos mila- Roterdam, Lutero, Juan Vives y el propio
gros e ilusiones del demonio con que María de la Cipriano de Valera. Esta finalidad marcará el
Visitación, priora de la Anunciación de Lisboa, ideario político de la mayor parte de los prínci-
engañó a muy muchos; y de como.fue descubier- pes, ya sean espirituales o temporales, de la
ta y condenada alfin del año de 1588. Cipriano Europa renacentista, rescatándose el ideal
de Valera muere en Londres en 1602 a la edad medieval de Cruzada para oponerse al poderoso
de 70 años. sultán de Estambul. Como resulta obvio, las
El cautiverio cristiano en el mundo berberis- Cruzadas eran imposibles de resucitar en una
co, como la propia expansión del Islam por el época presidida por unos sistemas religiosos y
Mediterráneo y los Balcanes, era una de las de equilibrio de poder completamente divergen-
grandes preocupaciones del pensamiento euro- tes a los de los siglos medievales, de forma que
peo de los siglos XV al XVII. Un problema que se estas ideas nunca sobrepasaron los límites de
consideraba propio del pasado, adquiere una los papeles donde se formulaban y se teorizaba
gran pujanza a lo largo de estos siglos debido a sobre ellas. Aunque desde 1452 se firman
la agresiva política militar de la Sublime Puerta, muchas ligas, que suelen incluir entre sus dis-
por lo que el miedo se extiende por todo el con- posiciones la palabra «santa., estas uniones de
tlnente ante el imparable poderío.militar de los diferentes repúblicas cristianas fracasaron
jenízaros. Desde el papado, Pío II intenta crear estrepitosamente al disolverse antes de tiempo
un frente común para luchar contra la nueva por ser muy dificil conciliar los intereses de las
amenaza islámica en el occidente cristiano', diferentes naciones que las conformaban. El
Imperio Otomano, desde la época de Fatih sul-
tán Mehmet (Mehmet II el Conquistador), se
l. Eneas Silvio Piccolomini, Epístola a Mehmet [J,
Introducción. edición y traducción de Domingo F. Sanz, convierte en una potencia europea, aunque esta
Madrid 2003. consideración nunca fuera reconocida por los
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propios habitantes del continente, que siguen ratura francesa del momento critica abierta-
pensando en los sultanes como la representa- mente el acuerdo con el sultán otomano, defen-
ción del mundo oriental. por lo que entra como diendo el carácter católico de su nación, aunque
un miembro privilegiado en el complejo juego de justifica el acuerdo por la peligrosidad de las
las relaciones internacionales de los siglos XV y ansias de poder y de dominio de territorios por
XVI. parte de los imperiales comandados por Carlos
En principio. el sultán de Estambul es el V. Felipe n, a partir de la segunda década de su
enemigo al que hay que eliminar y combatir, reinado, necesita apaciguar el frente mediterrá-
pero a la postre también es el hipotético aliado neo para poder seguir su enfrentamiento con
que puede servir para frenar las ansias expan- Inglaterra y los Paises Bajos. por lo que no
sionistas de los adversarios o el legitimador de dudará en firmar una tregua con el sultán turco
las pretensiones dinásticas de los desheredados en 1577, unos años después de la victoria cris-
y desposeídos. Se está produciendo una dicoto- tiana en Lepanto y la definitiva pérdida de
mía entre los discursos oficiales, que describen Túnez y La Goleta en 1574. Para no perder pres-
a los otomanos como los antagonistas del nom- tigio ni reputación. estos tratos se llevan por
bre cristiano, y los tratos políticos entre los medio de agentes secretos. El monarca pretende
príncipes, en los que no se excluyen los acuer- que sus acuerdos no sean conocidos por sus
dos con la Sublime Puerta. Entre los muchos súbditos, lo que le permite mantener su discur-
ejemplos que se pueden referir para aclarar esta so teórico de encarnación del rey católico que
afirmación los más evidentes son los de Fran- defiende la religión de sus enemigos interiores y
cisco 1 y Felipe n. El Cristianísimo monarca exteriores mientras que la práctica difiere
francés sigue enarbolando la bandera de la mucho de estas premisas previas 2 •
defensa y la protección de la iglesia de Roma en
los años en los que tiene un tratado de amistad 2. Maria José Rodríguez Salgado. Felipe II. el'PaladÚl
y colaboración con Solimán el Magnífico. La lite- de la Cristiandad. Y la paz con el Turco. Valladolid 2004;

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El enfrentamiento entre ambos extremos del protagonistas de esta historia intentan estable-
Mediterráneo es una larga pugna en la que las cer avanzadillas en la posesiones del enemigo
grandes batallas son muy escasas en los siglos para hacer daño a sus antagonistas dentro de
XV y XVI. Aunque se pueden referir contiendas los límites que se consideran seguros y propios.
navales (Cefalonia, Preveza, Lepanto) y sitios de Esta labor la realizarán los corsarios a lo largo
ciudades (asedio de Viena en 1529, Malta en de todo el mar. Argel, Túnez, Malta o la isla de
1565), la verdadera guerra entre cristianos y Rodas son algunos de los puertos que están
musulmanes se va a producir por medio del implicados en este complejo juego que no pre-
ataque sistemático de los intereses económicos, tende conquistar nuevos territorios, sino exclu-
comerciales y poblacionales por las incursiones sivamente desgastar al contrario y obligarle a
de los corsarios, en especial a partir del final de que dedique grandes sumas de dinero y un gran
la guerra abierta entre armadas, en los años 80 número de hombres en vigilar continuamente
del Quinientos. Los contendientes intentan sus costas. El corso, con el tiempo, se convierte
debilitar a sus enemigos buscando aliados cuya en un modo de vida que genera un sistema pro-
colaboración implique que se tengan que abrir pio y que crea sociedades nuevas a lo largo de
nuevos frentes de lucha, todo ello en favor de todo el Mediterráneo y el Atlántico africano. Las
una mayor seguridad interior al intentar dividir acciones de estos hombres están legitimadas
las fuerzas el adversario (alianzas turcas con por existir una guerra licita entre dos credos
Francia o Venecia, o españolas con Persia y el religiosos, además de contar con todos los per-
rey del Cuco, por referir solo los ejemplos más misos legales que requiere la legislación inter-
conocidos). Además de esta medida, todos los nacional de la época. En los tratados de paz
entre el Imperio Otomano y las diferentes repú-
blicas cristianas, el corso queda excluido taxati-
Javier Marcos Rivas y Carlos Carnicer García, Espionqje
y traición en el reinado de Felipe [J. La historia del valliso- vamente de los acuerdos, ya que los conten-
letano Martin de Acuña, Valladolid 200 l. dientes aceptan esta actividad como legítima y
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tradicional, ajena a las grandes leyes de la gue- acecha constantemente. La aparición de ciuda-
rra. El "robo con patente» era una realidad tan des dedicadas casi exclusivamente al ejercicio
antigua como las aguas donde se realizaba, por de esta actividad, estableciendo un sistema eco-
lo que su prohibición resulta imposible de ser nómico paralelo al de los grandes circuitos
aceptada y consentida por todos los protagonis- monetarios y mercantiles, supone que el robo
tas del devenir de esta parte del Viejo Mundo. con patente se generalice según avanzan los
De otra parte, en estos siglos tampoco se puede decenios del siglo XVI. Siempre se ha considera-
hacer una división absoluta en las diferentes do que el desarrollo del corso hay que asociarlo
formas de guerra marítima. Muchas de las al abandono de las grandes armadas de este
armadas oficiales que realizan grandes expedi- espacio por entrar el mundo mediterráneo en
ciones por el Mediterráneo, como pueden ser las un proceso de agotamient0 3 • Sin poder negar la
de Andrea Doria o las de Hayreddin Barbarroja, veracidad de esta afirmación, el mayor número
que recorren sus límites aprovechando las de cautivos se verifica en los fracasos de las
bonanzas primaverales, realizan ataques y grandes expediciones de conquista protagoniza-
abordajes que están más cercanos a los modos das por algunas de las potencias en litigio, como
corsarios que al de los militares profesionales. muestra perfectamente el descalabro de la
Sin entrar a definir los caracteres del corso empresa africana del rey don Sebastián de Por-
mediterráneo, ya sea musulmán o cristiano, la tugal en Alcazarquivir o las diferentes intento-
consecuencia del desarrollo de esta actividad es nas españolas de conquista de Argel a lo largo
el aumento del número de personas que pierden de los siglos XVI y XVII. Lo que se produce en la
su libertad por vivir entre .la paz y la guerra». Edad Moderna es la creación de núcleos corsa-
La existencia del cautivo es una consecuencia rios que revolucionan las maneras tradicionales
de que este mar se ha transformado en una
frontera viva, por lo que aproximarse a sus lími- 3. Femand Braudel, El Mediterráneo y el mtL11do
tes supone entrar en un mundo donde el peligro mediterráneo en la época de Felipe n. Madrid, 1949.

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de este oficio. La llegada de los navegantes tur- introduciéndose en el interior en busca mercan-
cos a las costas de Berbería, nombre con que se cías y hombres. Los sistemas de navegación
conoce en la época los actuales países de mediterráneos, basados en la utilización de bar-
Marruecos, Argelia y Túnez, transforman el ejer- cos planos de vela latina que necesitan el vigor
cicio del corso. Hasta ese momento las acciones de los brazos de los forzados del remo para
de robo con patente estaban relacionadas con avanzar en los frecuentes periodos de calma,
una actividad de subsistencia para completar la son también uno de los acicates para el desa-
economía de los habitantes del Mediterráneo. Se rrollo de esta actividad. A lo largo de todo el
trata de empresas claramente estacionales que Mediterráneo, algunas ciudades se especializan
se desarrollan en épocas de guerra declarada o en la venta en almoneda de estos hombres y
que buscan completar las fuentes de subsisten- mujeres apresados, como es el caso de Liorna,
cia de los habitantes de los puertos del sur de Malta, Vélez de la Gomera... , pero ninguna de
Europa o del Norte de Áfrtca. Se suelen realizar ella tiene la importancia de los nuevos merca-
de forma aislada, aprovechando la superioridad dos que abren los otomanos. Cuando HaYreddin
de una embarcación sobre otra o el conocimien- Barbarroja inverna en 1544 en la localidad fran-
to de una zona litoral concreta para buscar cesa de Tolón, lo primero que hace es crear un
hombres que ejercieran funciones de esclavos o badestan de esclavos para comerciar con los
que ayudaran en las duras labores de la zafra miles de italianos capturados en su razzia por
de los campos de caña de azúcar. Oru~ y Hay- las costas de esta península cuando se dirigía a
reddin Barbarroja comenzarán a realizar esta prestar apoyo a Francisco 1 para la conquista de
actividad aumentando el número de navíos y Niza.
profesionalizando a los arráeces y las tripulacio- Por desgracia carecemos de estudios sobre el
nes. Conforman auténticas escuadras corsarias número de personas que fueron apresadas por
de hasta veinte unidades, que atacan de forma los corsarios a lo largo de los siglos XV al XVIII,
sistemática zonas de litoral, desembarcando e Y solo podemos tener una idea aproximada de

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su importancia por referencias de cronistas. El texto de Cipriano Valera atiende a uno de
Diego de Haedo afirma que en Argel había una los problemas más frecuentes con que se topan
población cautiva que rondaba las 25.000 los redentores y rescatadores de cautivos: la
almas, incluyendo en su texto el diverso origen pérdida de la ortodoxia religiosa por parte de los
de estos desterrados de la fortuna'. Sobre el individuos que tienen que convivir de una
cautiverio musulmán por el mundo cristiano el manera forzada con los musulmanes. Ser cauti-
volumen de información con la que contamos vado supone trastocar en un segundo todo los
en la actualidad es aún más pequeño, y resulta esquemas y ritmos vitales de una persona. Aun-
imposible fijar el número de personas afectadas. que se tiende a creer que el cautivo persevera en
De otro lado, la aproximación a la vida del cau- sus creencias religiosas y en sus fidelidades
tivo siempre se ha realizado atendiendo a fuen- políticas, idea ampliamente difundida por la
tes literarias o a las crónicas de los redentores, propaganda religiosa de la época, un porcentaje
por lo que se ha creado una historia bastante muy alto de los recién apresados piensa en tro-
I épica y ejemplar, utilizando la figura de Miguel car su fe religiosa y su lealtad para lograr una
de Cervantes como referentes. La historia del vida más acomodada, o menos dura. El rescate
I cautiverio, como la del propio corso, siempre
estará por escribir, ya que es la de todos aque-
de cautivos se plantea como una necesidad
imperiosa por parte de los sectores religiosos y
llos que tienen la desgracia de introducirse en políticos europeos al estar convencidos que una
un mundo que genera sus propias reglas y gran parte de los apresados pasan a engrosar
experiencias vitales.
de una manera muy activa las filas del Islam.
En un momento en que los gobernantes tienen
4. Diego de Haedo, Topografia e historia general de un sistema económico basado en la acumula-
Argel, Valladolid 1612, edición de Ignacio Bauer Lan-
ción de capital monetario en oro y plata, se deja
dauer, Madrid, 1927.
5. G. Camamis. Estudios sobre el cautiverio en el Siglo
salir con destino a Argelia, Estambul y Marue-
de Oro, Madrid, 1977. cos una gran cantidad de metales preciosos

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para liberar a sus súbditos. Evidentemente corso necesitan a los cautivos, así como a los
detrás de estas prácticas se encuentra un idea- renegados, para seguir subsistiendo. Aunque
rio religioso de corte pietista que aprecia en la resulta imposible de fijar un número aproxima-
ayuda al desfavorecido una práctica moral do de los cautivos que abandonan su primitiva
encomiable, amén de que el soberano debe religión, se puede calcular que una quinta parte
cumplir el decálogo de la protección a sus súb- de los apresados traca su credo. Este cambio no
ditos de amenazas externas. solo consiste en rezar en una mezquita en vez
Ideales morales y políticos se dan cita, por lo de en una iglesia, sino que representa adoptar
tanto, en las misiones redentoras, como pone de nuevos hábitos, maneras, familia y fidelidad
manifiesto que desde la época de Carlos V los política6 • En la guerra que realizan los corsarios
miembros de la casa real suelan dejar mandas en los limites de las áreas que controlan cada
testamentarias para liberar a sus compatriotas una de las potencias en litigio, además de dañar
prisioneros de los musulmanes. Felipe II intenta al adversario, lo que se pretende es demostrar la
poner orden en el rescate de cautivos, por lo que superioridad de un sistema político y de una
centraliza las redenciones a través de los trinita- religión sobre el contrario. Lograr que un cauti-
rios, mercedarios y jesuitas, teniendo que apro- vo se pase al bando del captor. sobre todo si es
bar la salida de los religiosos y del dinero desde una persona de prestigio o que ejerce una profe-
los consejos de hacienda y cruzada. La propa- sión de utilidad. es alcanzar una victoria moral,
ganda de los sectores eclesiásticos y los reflejos además de real, sobre el oponente. Los nombres
literarios del cautiverio han generado la idea de de los que realizan tal paso son aireados para
que las sociedades europeas se vuelcan con sus
compatriotas apresados para impedir su mal
6. La mejor aproximación al mundo de los renegados
trance vital. Por desgracia, la realidad es más la han escrito Bartolomé y Lucette Bennassar. Los cris-
triste y dura de lo que en la actualidad pensa- tianos de Alá. La fascinante aventura de los renegados,
mos. Las Ciudades norteafricanas dedicadas al Madrid. 1989.

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mostrar la primacía de una civilización y una con grandes fiestas, siendo un elemento más en
cultura sobre la otra, además de para servir de una guerra propagandística entre ambos lados
escarnio a sus antagonistas. En el caso español. del Mediterráneo.
la conversión al cristianismo de los príncipes El antagonismo con el Imperio Otomano y la
herederos de los sultanatos marroquíes es cele- recuperación de los Santos Lugares genera un
brada por el propio monarca, que suele acompa- tipo de escritos en los que se intenta mostrar la
ñar al neófito a su bautismo, le asigna titulos y primacía de un credo religioso, que es a la vez
le dota de pensiones para que viva conforme a una forma de organización de la sociedad y de
su linaje y dignidad 7 • Tratamiento semejante regirse los individuos. Se parte de la base de
reciben las personas que abrazan el Islam por que el mundo cristiano es una creación divina.
parte del sultán otomano. como es el caso de más o menos prostituida por los hombres, fren-
alguno de los descendientes de los basileus te al universo islámico que es la creación y per-
paleólogos. En Argel, que un antiguo sacerdote petuación de un ser terrenal. Otros muchos tex-
o un militar de renombre se retaje, es celebrado tos europeos coetáneos al de Cipriano Valera
intentan describir los caracteres de las formas
7. Uno de los casos que se puede referir, entre las de vida de los otomanos y los berberiscos, inci-
varias decenas que existen, es el de don Felipe de África. diendo tanto en los factores religiosos como en
ap¡¡.drinado por el rey cuando recibe las aguas bautis- los militares y políticos para mostrar a sus con-
males en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Este hombre se convierte en una de las figuras más cele-
temporáneos las peculiaridades del otro gran
bradas del Madrid de las primeras décadas del siglos Imperio que se ha conformado en Europa.
XVIl que logra que una calle de la ciudad rememore su Junto a estos textos, un importante grupo de
figura, la calle del Príncipe, y que Lope de Vega le dedi- impresos refieren las maneras militares practi-
que una de sus comedias. Sobre la vida de este persona- cadas por los otomanos, tanto en tierra como en
je contamos con el excelente trabajo de Jaime Oliver
Asin, Vida de don Felipe de África, Príncipe de Fez y
mar, para así poder vencer a un enemigo que se
Marruecos, Madrid, 1955. considera casi imparable hasta Lepanto.
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La obra de Cipriano Valera habria que rio, bien siendo redentores o cautivos, que des-
incluirla en el apartado de los textos que se criben los problemas religiosos que supone la
acercan al Islam desde una perspectiva exclusi- larga permanencia de los bautizados entre los
vamente religiosa, entre los que se encuentran musulmanes en condiciones de sometimiento
los escritos de los reformadores y de los reden- absoluto. Como resulta evidente, Cipriano Vale-
tores. Para centrarnos en ejemplos exclusiva- ra nunca vivió en primera persona las realida-
mente españoles, la obra de nuestro autor ten- des de la privación de la libertad, por lo que su
dría que englobarse entre las de Fr. Matías de relato está inspirado en una formulación teórica
San Franciscos , Fr. Francisco San Juan del sobre los padecimientos del cautivo. Aunque el
Puerto", Gabriel Gómez de Losada lO y la de Fr. resto de los autores citados sí conocieron en pri-
Jerónimo Gracián de la Madre de Dios". Todo mera persona la dura vida de los estantes en los
este grupo está conformado por hombres que se baños argelinos y marroquíes, les iguala a todos
han acercado de una manera directa al cautive- ellos el intentar establecer las maneras en las
que los cautivos deben de preservar sus creen-
8. Relación del viaje espiritual y prodigioso que hizo a cias religiosas, que para ellos también son vita-
Marruecos el Venerable Padre Fr. Juan del Prado, Madrid, les y políticas. La idea de que el cautiverio es
Francisco García, 1643, reedición en Tánger 1945.
una imitatio Chrísti, de tal forma que las perso-
9. Missión historial de Marruecos, Sevilla, Francisco
Garay, 1708. nas que lo soportan están padeciendo las mis-
10. Escuela de trabqjos, en quatro libros dividida, mas penas que padeció Jesucristo en la tierra,
Primero del cautiverio mas cruel. .. Madrid, Julián de se encuentra también en todos estos textos.
Paredes, 1610
La originalidad que aporta el pequeño trata-
11. Tractado de la redempcion de cautivos, en que se
cuenta las grandes miserias que padecen los Cristianos
do de Cipriano de Valera sobre los demás textos
que estan en poder de infieles, y de la qual sancta obra referidos es que el suyo se convierte en el per-
sea de su Rescate, y de algunos medios y apuntamientos fecto resumen de las ideas de los reformados
para ello, Roma. Giacomo Luna, 1597. europeos para asentar con más fundamento las
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ideas de los cautivos protestantes. El número más dura, ya que la mayor parte de las órdenes
de personas apresadas de esta confesión fue religiosas dedicadas a la redención se van a
aumentando según la efectividad de los ataques negar a rescatar a estas personas, lo que genera
1,
corsarios se fue generalizando a lo largo del un mayor desasosiego entre ellos y les acerca
'1 siglo XVI. Protestantes eran muchos de los sol- paulatinamente a la idea de renegar de su fe
1,
dados que combatieron a las órdenes del Empe- religiosa para escapar de la dura vida que
rador en los intentos de conquista de Túnez y soportan.
Argel o los que ayudaron a Felipe II a recuperar El alejamiento personal del problema que
el Peñón de Vélez de la Gomera, así como mari- describe lleva a Cipriano de Valera a legamos un
neros de barcos ingleses y holandeses captura- relato aséptico sobre la vida del cautivo. En
dos en sus navegaciones comerciales por el estas páginas no nos vamos a encontrar descrip-
Mediterráneo. Estos hombres y mujeres, ade- ciones atroces como las que realiza Diego de
más de vivir las penalidades del cautiverio, Haedo sobre las penalidades de los cristianos en
,1 deben sufrir también el desprecio de la mayoría Argel' 2 , ni ejemplos moralizantes como los que
de cautivos católicos, el grupo mayoritario en el suelen describir los redentores, como tampoco
Norte de África, por lo que padecían un doble hallamos rastro de las pequeñas miserias que
calvario. Los captores no entran en las disputas padecen cada día estos individuos para poder
internas de sus cautivados, como tampoco en el sobr~vivir cada dia en un medio adverso y hostil.
mundo cristiano se hace diferencias entre las El cautivo es la excusa que utiliza el autor para
distintas confesiones musulmanas, pero a la escribir un compendio de sus creencias, sin
larga tendrán que permitir que se hagan cemen-
terios separados ante la prohibición de los reli- 12. Diego de Haedo, Topograjia e historia general de
Arge~ Valladolid, Diego Fernández de Córdoba y Oviedo,
giosos que los fallecidos reformados sean ente-
1612, autor que dedica el segundo de los tomos de su
rrados en camposantos católicos. De otro lado, obra al tema Diálogo Primero. De la cautividad. de Arge~
la situación de los reformados también resulta edJtado por Emilio Sola, Madrid 1990.

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acercarse nunca a la problemática concreta de axiomas del culto reformado. Solo al fmal del
este colectivo. Por el contrario, nos encontramos texto se pueden encontrar algunas referencias
con un texto de teología protestante en la que el concretas a problemas intrínsecos a los que qui-
autor va demostrando paso a paso y de forma zás se hallen sometidos sus lectores, aunque
casi sistemática los errores y perversiones que referidos nuevamente más a los católicos que a
han introducido los católicos en la práctica reli- los musulmanes. Existe el convencimiento de
giosa cristiana, ataques continuos al papado y que el Islam es una religión falsa que no merece
una defensa de los principios propuestos por la pena ser atacada, ya que el verdadero peligro
Lutero y Calvino. Al igual que sus homónimos para los que posean y sigan las enseñanzas con-
papistas, va defendiendo los postulados de la tenidas en este texto se encuentra en los segui-
religión reformada para mostrar a sus correligio- dores de las doctrinas de Roma. El mundo cató-
narios la veracidad de sus argumentos y de esta lico, por lo tanto, es más peligroso que el
manera poder resolver cualquier ataque que islámico, puesto que impide que el hombre desa-
puedan hacer a sus fieles los musulmanes o sus rrolle su espiritualidad de una manera natural
propios compañeros cautivos. Desde esta pers- al haber falsificado un texto sagrado para lograr
pectiva, lo que esta confeccionando es una guía el acrecentamiento del poder temporal de las
de respuestas contundentes y definitivas, con un jerarquías eclesiásticas. El ataque sistemático al
gran número de ejemplos basados en la correcta mundo católico no trae implícito un reconoci-
lectura de las Sagradas Escrituras, para que miento del valor del Islam, sino que simplemen-
cualquier cautivo que se sienta apremiado en la te se le considera como otro enemigo, aunque
discusión de los principios de su fe pueda vencer siempre de menor talla intelectual e, incluso,
en cualquier controversia y disputa. Es, por lo política que el encarnado por el catolicismo.
tanto, un vademécum de los fundamentos de las Cipriano de Valera lleva a Berbería una gue-
creencias protestantes ante los ataques exter- rra que hasta ese momento era exclusivamente
nos, a la vez que un decálogo de los principales una contienda entre europeos. Las confrontacio-

32 33
nes entre las dos confesiones cristianas en las para que los propios cristianos financien la
ciudades corsarias del Magreb, como la de estos curación de su inversión, como son los cautivos
con los miembros de las comunidades judias allí para la mayor parte de sus dueños. Este auxilio
asentadas, suelen ser pasajes frecuentes de los sanitario supone la presencia estable de religio-
escritos que los cautivos rescatados realizaban sos que pueden confortar espiritualmente a los
en sus lugares de origen cuando alcanzaban la forzados, además de sanarles corporalmente,
libertad, Literatura de cautivos, así como en las por lo que se palia, en parte, un problema cru-
hagiografías de mercedarios y trinitarios. Este cial para la mentalidad del momento.
tipo de noticias esconden problemas mucho más Todos estos esfuerzos por aliviar al elevado
complejos que atañen directamente a las creen- número de retenidos en Berbería son realizados
cias religiosas de las personas que sufren la for- exclusivamente por el mundo católico, el mayori-
zada privación de la libertad. La dura vida de los tario en las urbes corsarias y marroquíes. Los
cristianos retenidos por los musulmanes genera reformados, con independencia de su proceden-
una moral de circunstancias que atañe a la cia, deben soportar un doble padecimiento, la
mayor parte de las maneras vitales de las perso- presión de los otomanos y los sadíes, general a
nas que la padecen. Unas comunidades priva- todo el colectivo, y el rechazo moral y material de
das de la organización tradicional de sus socie- sus compañeros de infortunio. Por referir un
dades, donde la primogenitura de las mismas ejemplo nimio, los eclesiásticos impiden que los
está representada por unos captores que se des- difuntos protestantes sean enterrados en los
preocupan de su mundo creencial. Las pocas camposantos católicos, aduciendo su condición
ceremonias religiosas colectivas que les son con- de herejes, ejemplificando con prodigios e histo-
sentidas se autorizan por el beneficio económico rias fantásticas cuando las autoridades islámicas
que logran sus celadores. Según pasan los años, imponen la obligatoriedad de no hacer diferencias
las autoridades islámicas permitirán la creación entre los esclavos difuntos. Los cautivos llevan al
de hospitales, regidos por órdenes religiosas, Norte de África y al Imperio Otomano sus mane-
34 35
ras vitales y creenciales, así como sus fobias reli- de la guerra intelectual con los católicos, los pri-
giosas y nacionales. El grupo de los reformados meros reformadores, como es el caso de Lutero,
fue siempre uno de los colectivos más minorita- se plantean el problema que representa para
rio, aunque creciente en número según avanza el Europa la aparición de una potencia musulma-
siglo XVI, dentro de la sociedad cristiana incrus- na que está reduciendo los límites de los países
tada contra su voluntad en el mundo islámico y cristianos. La crítica al Islam es tan propia de la
el que recibe una menor ayuda por parte de sus sociedad católica como la protestante, ya que
sociedades primigenias. Por todo ello, se encuen- ambas se encuentran amenazadas por las accio-
tra mucho más cercano que el católico a la deses- nes de los corsarios de Berbería y las empresas
peración ante la injusta suerte deparada por el de los jenízaros en la frontera del Danubio.
destino. Su obligada convivencia con los musul- Cipriano de Valera, con una gran modernidad 14,
manes y los papistas, además de la necesidad de no se plantea realizar una crónica de los horro-
ampliar los horizontes de lo permitido y lo permi- res mahométicos contra los bautizados, como
sible para mantener la vida dura, supone una tampoco un libro de ejemplos moralizantes para
penalidad añadida. Sus creencias son cuestiona- transmitir la superioridad de un credo religioso
das, en genérico y en concreto, por todos los gru-
pos que les rodean, por lo que se sienten más maneras de vivir de los musulmanes y de las penalida-
des de los cautivos, resulta muy asequible el libro de
amenazados y desprotegidos que sus iguales.
Emanuel de ARANDA, Relation de la captivité et liberté du
Las situaciones que depara el cautiverio son sieur.... mené esclave a Alger en ran 1640 et mis en liber-
ampliamente conocidas por las sociedades euro- té ran 1642, Bruselas 1656, reedición Paris 1994.
peas por medio de relaciones de sucesos, bio- 14. En este punto se iguala con otro de las grandes
grafías 13 y obras literarias. Con independencia pensadores religiosos de la época. aunque este desde la
perspectiva católica, como es Jerónimo GRACIÁN DE LA
MADRE DE DIOS. Tratado de la redención de cautivos, en
13. Aunque se pueden refertr un gran número de tex- Obras del P. Jerónimo Gracián de la Madre de Dios, ed. de
tos publicados en los Países Bajos e Inglaterra sobre las P. Silverio de Santa Teresa, O.C.D.. Burgos 1932-33. vol 3.

36 37
sobre otro, sino un manual de fácil lectura para intenta crear un pensamiento cerrado y sin fisu-
aleccionar a sus correligionarios en los princi- ras. Dado el carácter de sus lectores, rebaja la
pios de la fe. Las referencias a la vida de los polémica teológica y moral con la utilización de
cautivos se reducen a unas pocas líneas a lo ejemplos y argumentos sencillos, los propios que
largo de todo el texto, ya que desconoce comple- se deben emplear con personas de una forma-
tamente la realidad que está describiendo. A ción intelectual media. Las páginas que siguen
Valera no le interesan los padecimientos del son, por lo tanto, un compendio resumido y sen-
cautivo, sino lograr que mantenga sus verdade- cillo de las premisas de los reformadores de
ras creencias en un mundo adverso y hostil. mediados del siglo XVI, lo que resulta una invi-
Para ello les da los argumentos teológicos para tación a su lectura. Un manual de catequización
poder mantener disputas y polémicas con escrito para reformados que se encuentran en
musulmanes y, sobre todo, con los papistas. una situación límite, como es la del cautiverio
Estamos, por lo tanto, ante un libro de doc- en las ciudades corsarias de Berbería. Valera, en
trina que tiene dos intereses evidentes, fortale- gran medida, se adelantó a su tiempo ya que la
cer las creencias de los reformados y darles los evolución histórica del corso islámico en el
instrumentos necesarios para poder convertir a Mediterráneo, así como del Atlántico africano,
sus compañeros de cautiverio. Para ello emplea iría fijando la preeminencia de los protestantes
los sistemas tradicionales de los tratados de en su desarrollo. Después de la llegada de
esta época, basados en la utilización de argu- Simon Danser a la ciudad de Argel y las relacio-
mentos bíblicos corroborados por las opiniones nes políticos de los Estados Generales con la
de autoridades eclesiásticas. A lo largo de sus Sublime Puerta y los sultanes marroquíes, la
páginas va demostrando las falsedades e inven- importancia de los navegantes holandeses e
ciones introducidas por la jerarquía eclesiástica ingleses será de capital importancia para la
para desvirtuar el verdadero mensaje de Jesu- época de apogeo del robo con patente realizado
cristo, creando un texto abigarrado y prolijo que bajo pabellones musulmanes. La dependencia

38 39
de los berberiscos de las nuevas técnicas de dose de la alta teología que emplea en sus otros
construcción naval que aparecen en las repúbli- tratados, para afianzar las creencias de sus
cas comerciales del norte de Europa, y la alian- correligionarios religiosos. La crítica a las false-
za entre estos estados con los entes politicos de dades de los papistas está realizada por medio
Berbería por el enfrentamiento con la Monar- de ejemplos sencillos, de una contundencia que
quía Hispánica, generara que la .degradación de él considera absoluta, por los cuales desmontar
la gran guerra», como se ha definido al corso de las posibles injerencias de los católicos en las
la época, tenga una dependencia de estos hom- creencias de los reformados cautivos. Un texto
bres, como en los años de Carlos V lo tenía de de lectura monótona, pero que sin embargo
los renegados italianos y españoles. Ello resulta ilustra perfectamente los niveles de discusión
espacialmente significativo en el nuevo centro que se producían en el interior de las oscuras
corsario del siglo XVII, la ciudad de Salé, donde prisiones de Berbería que se conocen con el
la colaboración con las escuadras reformadas es nombre de baños. Reimprimirlo, actualizando
una constante en su historia. su grafía y modernizando su puntuación, es
El Tratado para confirmar en /.aje cristiana a una invitación a entrar a uno de los temas más
los cautivos de Berbería es uno de los muchos desconocidos de la dura vida de los hombres y
textos que nacen para intentar impedir que un las mujeres que tenían la desgracia de ser apre-
gran número de cautivos renieguen de su fe y se sados por los corsarios mediterráneos en la
conviertan al islamismo. Valera opta por pensar Edad Moderna, como es el mantenimiento de
que para los reformados cautivos son más peli- sus ideales religiosos y políticos en un medio
grosas las falacias y mentiras que profesan los completamente hostil. Una guía de superviven-
católicos que la presión que pueden realizar los cia, desde el punto de vista espiritual, que ha
musulmanes. Como indica el propio título de la pasado demasiado desapercibida para el pensa-
obra, es un libro de fundamentos religiosos miento español por haber sido confeccionada
escrito de una manera sencilla y clara, aleján- por uno de los escritores malditos del siglo XVI.
40 41
.Por tu CQl.LSa, oh Señor; nos matan cada día:
somos tenidos como ovejas para el degolladero.
Despierta, ¿por qué duermes, Señor? Despierta,
no te alejes para siempre.• Salmo 44, 21.

En casa de Pedro Shorto.


Año de 1594.
A TODOS LOS POBRES CAUTIVOS DE
BERBERÍA, QUE PADECEN POR EL
EVANGELIO DE JESUCRISTO, SALUD EN
EL MISMO SEÑOR.

UY amados hermanos en el Señor:

El
.M . por nueva certísima, así de palabra
'. como por carta, he entendido las
grandes misericordias y mercedes
que el Padre de las misericordias y de las mer-
cedes os ha hecho de poco acá. Que es que
siendo vosotros unos pobres y miserables cauti-
vos, ocupados de día y de noche en grandes
aflicciones y trabajos corporales, y demás de
esto, no siendo vosotros ejercitados en la lección
de la Sagrada Escritura, mas antes muy ajenos
de ella y, por tanto, cristianos solamente en el

45
nombre, su Majestad, -movido no por vuestros de un tan gran bien y tesoro como es el que
méritos ni por vuestras buenas obras que Jesucristo, nuestro Redentor, os ha ahora de
hubiésedes hecho, sino por su gran misericor- ,nuevo hecho, manifestándoseos y dándoseos a
dia, clemencia y bondad, conforme a su eterno conocer muy más claramente que antes. Porque
consejo y decreto-, os ha querido sacar de la vuestra fe que antes teníades no era sino una fe
ignorancia en que fuisteis criados, y os ha dado histórica, una fe muerta, cual los impíos y aun
a conocer a Jesucristo, nuestro Redentor. los mismos demonios la tienen, los cuales, como
Por lo cual yo, desde el día que lo oí, no ceso dice Santiago (cap. 2, 19) creen y tiemblan.
de orar por vo otros y pedir a Dio que seáis lle- Demás de vosotros, tener una tal fe que pensá-
nos de todo conocimiento de su voluntad, en bades que era cristiana era fundada, no sobre
toda sabiduria y entendimiento espiritual. Para palabras de Dios sino sobre sueños, ilusiones
que andéis, como es digno de vuestra cristiana del demonio y falsos milagros como son los que
reformada religión que profesáis, agradando al confirman el purgatorio, [y) los que confirman la
Señor en todo, fructificando en todas buenas transubstanciación, que hacen creer que el pan
obras y creciendo en conocimiento de Dios, y el vino que comemos y bebemos y se convier-
corroborados de toda fortaleza conforme a la ten en nuestra substancia (pero administrados
potencia de su gloria, en toda tolerancia y conforme a la institución del Señor son sacra-
paciencia y largura de ánimo, con gozo, de mentos del verdadero cuerpo y sangre de Cristo)
manera que no seáis ya cristianos solamente en dejan de ser pan y vino, y se convierten en cuer-
nombre, como de antes lo érades, mas en reali- po y sangre de Cristo. Y así sueñan que si en
dad de verdad. cien mil lugares, en un momento y tiempo, se
y así, para confirmación que de veras confe- dijesen cien mil misas, en cada una de ellas
sáis a Cristo, habéis padecido por Él, tenido estaría el verdadero cuerpo y sangre de Cristo, y
combates con los adversarios y enemigos de la el mismo Cristo real y carnalmente, tamaño y
cruz de Cristo, que os querían quitar y despojar tan grande que estuvo en la cruz. Lo cual es
46 47
contra [de] lo que los verdaderos cristianos pro- nuevos cultos que nunca Dios mandó, como
fesan: que no hay [más] que un Jesucristo y que son invocar los santos: el que tiene mal de ojos
este Jesucristo no tiene [más] que un cuerpo, invoca a Santa Lucía, el que tiene dolor de mue-
según el cual nació, vivió en el mundo, murió, las a Santa [A]polonia, el que tiene mal en la
resucitó, subió a los cielos y no está aquí abajo garganta a San BIas, etc., y aun pasan adelan-
según la presencia corporal. Mas está asentado te. No se contentan con invocar los santos, sino
a la diestra del Padre, de donde no ha de abajar que invocan sus imágenes, sus estatuas, o por
hasta el último día, que venga a juzgar los vivos mejor decir, sus ídolos. Y así, cuando se ven en
y los muertos, como 10 confesamo en el Credo. peligro de su vida, cuando ven que la nao en
Bien diferente confesión es ésta de la de nues- que están se va hundiendo, unos dirán: ¡Señora
tros adversarios. mía de Monserrate!, otros: ¡Madre de Dios de
Demás de esto, dan tanta autoridad a un Guadalupe!, otros: ¡Santa María de la Antigua!
hombre pecador, a un hombre de pecado e hijo De Dios, de su hijo Jesucristo, que es el
de perdición que llaman Papa, que lo hacen único intercesor y medianero para con el Padre,
Dios en la tierra, en el cielo, en el infierno y en casi no hay quien se acuerde. Nunca leemos
el purgatorio, y si más lugares ellos imaginasen, que la Virgen santísima, ni San Pedro, ni San
en todos ellos lo harían Dios. Creen que no Pablo, ni ninguno de los apóstoles, ni patriar-
puede errar, y que no pudiendo errar no está cas, ni profetas, haya dicho «invócame en el día
sujeto al juicio de persona viviente, ni aun de de la tribulación y yo te libraré-. Pero leemos en
los mismos ángeles. Y así no hace cuenta de muy muchos pasos de la Escritura que Dios
príncipes, reyes, emperadores ni de concilios ni manda que le invoquemos en la tribulación y
de toda la iglesia universal. Éste, como Dios, da su palabra, la cual nunca faltará, que nos
perdona pecados, inventa nuevos artículos de fe librará. Contentarme he con un paso del salmo
y pronuncia ser herejes todos aquellos que no lo 50, 14: «llámame, dice Dios, en el día de la
creen. Hace que los hombres honren a Dios con angustia; librarte he y honrarme has-o Notad

48 49
que dice Dios que cuando el hombre invoca a Dios y darla a la criatura? Creen que esta agua
Dios, Dios recibe este servicio por honra debida bendita da salud al cuerpo y aprovecha al
a él, y siendo Dios celoso, no quiere que su ánima, y que vale contra los espíritus malignos
honra se de a criatura ninguna. A este propósi- y que limpia no solamente a los hombres mas
to, los pobres papistas van en romerías, unos a aun las cosas, que no tienen vida. Y así la
esta imagen, otros a la otra, conforme a su loca echan sobre la tierra, sobre las piedras, sobre
devoción. Justamente les dirá Dios: «¿Quién os las sepulturas, y el preste ruega a Dios que le
demandó estas cosas de vuestras manos?». A de esta fuerza y virtud. También sirve para las
estos tales justamente se les puede decir lo que mujeres. porque la primera vez que después de
dijo Dios al pueblo judaico (Isa. 29, 13), que es paridas salen van a la iglesia, y el preste las sale
lo mismo que dijo el Señor a los Escribas y a recibir con su hisopo en la mano, y con él las
Fariseos (Mat. c. 15, 9): «En vano me honran rocía a la puerta de la iglesia y así con esta agua
enseñando doctrinas, mandamientos de hom- son purificadas. En conclusión, esta agua sirve
bres». para muchas cosas, pero principalmente para
¿Qué diré aquí de las virtudes que ellos conjurar espíritus, y más si es de noche. Yel
dicen que tiene su agua bendita? Cada domingo conjurador se tiene por muy seguro de los dia-
el preste exorciza (como ellos llaman) primera- blos si tiene a su lado agua bendita, que por
mente la sal y después el agua. Hecho esto, entonces es su Dios. Sirve también para bende-
echa la sal en el agua y se va a la iglesia y rocía cir y santificar todos los ornamentos de decir
con ella al pueblo. Yo bien me acuerdo que el misa. Con ella rocían el lugar donde se ha de
preste decía haciendo el asperges, (que así lla- edificar alguna iglesia, y cuando está edificada
man a este rociar) aqua benedicta sit vobis salus el obispo rocía lo alto de las paredes, después lo
et vita. Quiere decir, el agua bendita os sea a del medio y después lo bajo. Sería nunca acabar
vosotros salud y vida. Blasfemia terrible contra querer decir las virtudes del agua bendita. En
la Majestad divina. ¿No es esto quitar la gloria a conclusión, el agua bendita sirve a los papistas
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de todo aquello que el agua lustral servía a los tantas misas, si cumpliesen por ellas una tal
gentiles. cosa, o un tal Y tal voto que ellas habían prome-
También las campanas, según sus tradicio- tido y no cumplido. Las más de estas visiones
nes y sueños, tienen grandes virtudes, y princi- eran invenciones de los eclesiásticos, que para
palmente contra las tempestades y contra los henchir la panza, para tener muy bien de comer
espíritus malignos. Pero las campanas, para y mejor vino que beber, decían que el ánima de
que tengan virtud, han de ser bautizadas y fulano les había aparecido y dicho esto o lo otro.
ungidas con crisma, y así les ponen nombres Era tanta la superstición del pueblo que había
de éste o del otro santo o santa. Y es de notar beatas que se ofrecían a deciros dónde estaba el
que, según ellos, el bautismo de las campanas ánima de vuestro padre, madre, marido o
es muy más excelente que el de las criaturas, mujer, o de cualquiera otra persona que quisié-
porque cualquier preste y cualquier hombre y sedes, con hacer tales y tales cosas, y con decir
aun las mujeres, las parteras, entre ellos, pue- ciertas devociones como eran los siete salmos
den bautizar las criaturas; pero las campanas de la penitencia, la oración de la emparedada, la
ninguno, sino solo el obispo. ¿Y qué es hacer del conde, la del justo juez, o la de Santa Brígi-
burla y escarnio del Santo Bautismo, si esto no da y otras tales supersticiones. Pero era menes-
lo es? ter darles tanta cera y la gallina crestibermeja, y
Los libros de nuestros adversarios están lle- otras cosas. Otras apariciones había que eran
nos de falsos milagros, de fantasmas y de espí- ilusiones del demonio para engañar al pobre
ritus que se oyeron, y de ánimas de difuntos simple vulgo haciéndole creer que la misa, las
que hablaron con éste o con el otro. Unas daban romerías y otras semejantes cosas eran muy
a entender su miserable estado en el infierno, santas y muy buenas, y que por ser tales ayu-
otras decían que padecían gravísimos tormentos daban muy mucho a las ánimas del purgatorio.
en purgatorio, pero que serian libres de aquellas Todo lo cual era justo juicio y castigo de Dios,
penas y así irían al cielo si les mandasen decir que los dejaba ser engañados del demonio, pues
52 53
Lo que debemos creer tocante a estos fantas- confirma lo que decimos. Cuando el rico ava-
mas y espíritus que dicen que aparecen es que riento rogó a Abraham que enviase a Lázaro a
no son ánimas de difuntos, sino o ilusiones del casa de su Padre, «porque tengo», dice, «cinco
demonio para más engañar al vulgo ignorante, o hermanos para que les proteste, porque no ven-
invenciones de eclesiásticos para sacar dinero gan ellos también en este lugar de tormento»,
de las bolsas de aquellos que piensan que todo ¿qué le responde Abraham? .A Moisés y a los
cuanto los eclesiásticos les dicen es verdad. En profetas tienen, óiganlos'. El rico respondió:
toda la Sagrada Escritura no hay testimonio ni «no, padre Abraham, mas si alguno fuere a ellos
ejemplo [de) que las ánimas de los difuntos apa- de los muertos, se enmendarán•. Mas Abraham
rezcan a los vivos; por tanto, no se debe creer le dijo: «si no oyen a Moisés y a los profetas tam-
que el ánima de Samuel haya aparecido a Saúl, poco se persuadirán si alguno se levantare de
sino que la pitonisa, por arte del demonio, hizo los muertos•.
que algún demonio se mostrase en la figura y El gran Atanasia pregunta si es posible saber
forma de Samuel para acabar de engañar a la causa porque Dios no permite que el ánima
Saúl, ya reprobado de Dios. Demás de esto, el de ningun difunto aparezca en este mundo. Él
expreso mandamiento que veda consultar a los mismo se responde diciendo que esto sería
tales espíritus declara evidentemente estas apa- causa de muchos errores y engaños, porque el
riciones ser puras ilusiones del demonio. Deu- demonio no querría mejor ocasión para trans-
ter. 18, lO, dice Dios: «No sea hallado en ti adivi- formarse y tomar la figura de este o del otro
nador de adivinaciones, ni agorero, ni sortílego, hombre. Y diciendo que venía del otro mundo,
ni hechicero, ni encantador de encantamentos, contaría muchas mentiras con que engañase a
ni quien pregunte a Pitón, ni mágico, ni quien muchos. Crisóstomo, sobre el cap. 8. de San
pregunte a los muertos; porque es abominación Mateo, dice que no es posible que el ánima de
a Jehová cualquiera que hace estas cosas, etc.'. algún difunto vuelva a este mundo ni aparezca
y en la parábola que el Señor cuenta (Luc. 16) a persona alguna. Lo mismo dice en su 2a homi-
56 57
lía de Lázaro. Cuanto a lo del ánima de Trajano nuestros adversarios quieren y se piensan servir
y de Falconilla, son sueños. Por fe tenemos que a Dios. La verdadera religión cristiana no tiene
en el infierno no hay redención, y que el que cuenta con tales locuras. Sabe que en el culto y
una vez, por justo e irrevocable juicio de Dios, manera de honrar a Dios, ninguna cosa agrada
entrare en él, jamás saldrá de él. La razón es a Dios sino solamente aquello que él por su
porque en el infierno no hay arrepentimiento de boca ha mandado, que es lo que sus santos pro-
pecados, con confianza en la misericordia de fetas y apóstoles han registrado en el libro que
Dios por Cristo. Y donde no hay esto, no hay llamamos la Sagrada Escritura. Y así muchas
perdón de pecados. Cuanto a sus fingidos mila- veces dice Dios, hablando con su Pueblo: .haz lo
gros, bien fresca tenemos la memoria de la que yo te mando•. Y los profetas, para confirmar
monja santa de Lisboa, que en 6 de diciembre y echar el sello a lo que han dicho, concluyen
fue condenada, año 1588, de cuya vida, mila- diciendo: -Dios lo ha dicho•. Sabe que no hay
gros y justa condenación al fin de este tratado otra ninguna remisión de pecados sino sola la
hablaremos con el ayuda de Dios. Esta fue otra sangre de Cristo, de la cual somos participantes
Magdalena de la Cruz. Y esto es de notar: que por fe. Sabe que el sacramento del bautismo no
dondequiera que la reformación del Evangelio se debe profanar, y que Cristo no mandó bauti-
se ha, en nuestros tiempos, comenzado a predi- zar campanas ni navíos (que también a estos
car, todos estos falsos milagros e ilusiones del bautizan), sino solamente criaturas, hijos de
demonio han cesado. Ve el diablo que lo entien- padres fieles, los cuales son hijos de la promesa
den y que por eso no ganará nada, y así cesa de que Dios hizo a Abraham, diciéndole: .Yo seré tu
molestar por esa vía. Pero, como artero y zorra Dios y de tu simiente después de ti•. Sabe que
vieja que es, inventa otras; ¡tal es el odio que al Dios solo ha de ser invocado, no con supersti-
género humano tiene! ciones, falsos milagros, fingidas apariciones,
Baste lo dicho de las tradiciones, aparicio- ilusiones del demonio, ni con idolatrías, sino en
nes, y desvaríos forjados de su cabeza, con que espíritu yen verdad. Y no en este lugar o en el
58 59

,
\
otro, sino en todo lugar. Porque ya no es Dios de ni medite la Sagrada Escritura, la cual es el
una sola Nación, sino de todo el mundo y de único medio que Dios, por su gran misericordia,
toda su Iglesia, que se llama católica o univer- ha dejado en el mundo para saber, entender, y
sal, a causa de que no está en un lugar, sino conocer cuál sea la verdadera religión y cuál sea
derramada por todo el mundo. la falsa, cuál sea el culto y manera de honrarle
y como los hijos de este siglo sean más pru- que Él mande, y con quién tome contento y cuál
dentes que los hijos de la luz, en su género, el sea el que vede y deteste. Ésta es la única causa
anticristo ha hallado un maravilloso medio para de todas las herejías, errores, ignorancias,
mantener su reino y entretener los suyos en sus supersticiones e idolatrías que hay en el papa-
ignorancias, supersticiones e idolatrías. Entre- do: el ignorar, el no leer, el no meditar la Escri-
tiénelos con sueños, fingidas apariciones, falsos tura. Por eso dice el Señor, Mat. 12, 24: «Erráis
milagros y con la autoridad del Papa, del cual porque no sabéis las Escrituras», y según dice
creen (pero sin ninguna palabra de Dios) que no S. Juan, 5, 39 de su Evangelio, «Escudriñad,
puede errar. Cuanto al Papa, los Papas de dijo Cristo, las Escrituras etc.', y luego dice:
muchos años a esta parte son avarientos, ambi- «ellas son las que dan testimonio de mí». Como
ciosos, revoltosos, lujuriosos, sucios en vida y si dijera: «Queréis conocer a Dios y a su Cristo,
en doctrina. Son hombres de pecado e hijos de leed las Escrituras, porque el que no las leyere
perdición; anticristos, por decirlo todo en una no conocerá al Padre ni al Hijo».
palabra, como suficientemente está probado en Cuando cierta persona preguntó al Señor
el libro de la autoridad del Papa, que Dios tomó cómo poseeria la vida eterna, Cristo lo envió a lo
por instrumento para que conociésedes los abu- que decía la Ley: «¿Qué está», dice, «escrito en la
sos y supersticiones del papado, y así fuésedes Ley? ¿Cómo lees?». David, salmo l., hablando
de veras cristianos. Y para que su falsa doctrina del hombre pío, dice que su voluntad es en la
no se conozca ser falsa, el Papa prohíbe que el ley de Jehová, y que en su ley pensará de día y
Pueblo no oiga, ni vea, ni por imaginación lea, de noche. Pero, dejados aparte muy muchos
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lugares en que Dios manda leer la Escritura a al Señor que le alumbre su entendimiento para
todos en general y a cada uno en particular, entenderla?». Y si esta disputa de leer la Escri-
aquel grande y admirable salmo 119, que cada tura se hubiese de liquidar por lo que dicen los
día cantan o rezan los eclesiásticos papistas y doctores y concilios antiguos (no los modernos
que tan pocos de ellos lo entienden, contiene las en que ha presidido el anticristo de Roma) fácil-
alabanzas de la ley de Dios y de su palabra, y mente confirmariamos lo que decimos, porque
con gran vehemencia y encarecimiento enco- no hay ninguno de ellos que no exhorte a leer y
mienda al Cristiano, al pío, el que desea y pro- oír la Sagrada Escritura.
cura servir a Dios, la lección y meditación de la Pero entre todos ellos S. Juan Crisóstomo
palabra de Dios, cuya lección y meditación con admirablemente exhorta, en muy muchos luga-
invocación del Espíritu del Señor, que alumbre res, a todo género y suerte, así de hombres
nuestros entendimientos, para que entenda- como de mujeres, chicos y grandes, ricos y
mos, y saquemos fruto de la lección de la Escri- pobres, etc, a leer la Escritura. Y él mismo res-
tura, es necesaria, así a chicos como a grandes, ponde a todas las objeciones que nuestros
así a ricos como a pobres, así a doctos como a adversarios el día de hoy hacen contra la lección
indoctos. Y así dice: «lámpara es para mis pies de la Escritura. Pero de todos ellos es admirable
tu palabra, y lumbre para mis sendas». Y al el sermón 3 que hizo de Lázaro. Dice, pues, al
principio había preguntado David con qué lim- principio de este sermón: «Yo tengo por costum-
piaria el mozo su camino, quiere decir, cómo bre de deciros muchos días antes la materia de
viviría el mancebo en limpieza. Responde: que tengo de tratar, para que vosotros, en el
«cuando guardare tu palabra•. Pregúntoles yo entretanto, toméis vuestro libro y advirtiendo
ahora: «¿cómo guardará, o el viejo o el mozo, la toda la suma de lo que se puede tratar, después
palabra de Dios, o como le será lumbre en sus que hubiéredes entendido lo que se ha dicho, os
caminos, cuando no la conoce, ni sabe qué cosa aparejéis para oír lo que resta. Y esto siempre
sea? ¿Cuando no la lee, ni la medita, ni invoca exhorto y nunca cesaré de exhortarlo, que no
62 63
solamente aquí (quiere decir, en la iglesia) advir- muchas veces eres herido, por eso tienes más
táis lo que se os dice, más aún, cuando estuvié- necesidad de remedios, como aquel a quien la
redes en casa, os ejercitéis continuamente en la mujer provoca, el hijo lo contrista y mueve a ira.
lección de'la Sagrada Escritura». Y luego res- el enemigo le acecha, el amigo le tiene envidia».
ponde a las objeciones diciendo: «no me diga y así va discurriendo y concluye diciendo: «por
nadie: yo, harto tengo que entender en los nego- lo cual es menester, sin cesar, tomar armas de
cios de la república; yo soy magistrado; yo soy la Escritura••. Y un poco más abajo, «y no puede
oficial que vivo del trabajo de mis manos; yo soy ser ahora, no puede ser, digo. que alguno se
casado, tengo mujer, hijos y familia que proveer; salve, si continuamente no se ejercita en la lec-
yo soy hombre del mundo, y por eso no me con- ción espiritual, etc». Y luego: «¿No ves tú que los
viene a mí leer la Escritura, sino a aquellos que herreros, plateros y todos cuantos se ocupan en
han dejado al mundo y se han ido al yermo». A algún arte mecánica, tienen toda la herramien-
los cuales responde: «¿qué dices, oh hombre? ta y todos los instrumentos de su arte apareja-
¿No te conviene a ti revolver las Escrituras, por- dos y puestos en orden? Aunque sean muy
que andas distraído con muchos cuidados? pobres y que la hambre los aqueje. con todo
Antes te digo que es más tu deber que no de los esto, mas aína sufrirán la hambre que vender
otros, etc». Y da la razón; dice que aquellos no alguno de los instrumentos de su arte para
tienen tanta necesidad de leer la Escritura como comer, etc». ÍdeITL
los que están, a manera de decir, en mitad de la Ciertamente, nosotros debemos tener el
mar, traídos de acá para allá con las ondas, Los mismo ánimo que ellos. Y como los instrumen-
tales, dice, «tienen siempre necesidad de un tos de su arte son el martillo, la yunque, las
continuo conforto de la Escritura. Aquellos tenazas, así de la misma manera los instrumen-
estánse asentados lejos de la batalla y por eso tos de nuestra arte son los libros de los Apósto-
no reciben muchas heridas. Pero tú, porque les y de los Profetas, y toda la Escritura divinal-
continuamente estás en la batalla, porque mente inspirada y provechosa, etc. ÍdeITL Así
64 65
que no seamos negligentes en procurar haber haber oído leer la Escritura, etc-. Ídem. Los
estos libros, por no ser heridos de herida mor- Apóstoles y los Profetas, manifiesto y claro pro-
tal. Ídem La misma vista de los libros causa pusieron a todos los que dijeron, como comunes
que no seamos tan prontos a pecar. Si habemos dotares del mundo, para que cada uno por sí
cometido alguna cosa que nos es prohibida, en pueda aprender lo que se dice, de sola la lec-
volviendo a casa y mirando los libros, nuestra ción. Y esto, pronunciándolo antes el Profeta,
conciencia con mayor vehemencia nos condena, dijo: «todos serán enseñados de Dios, y ninguno
etc. Otra objeción que pone es la que algunos de dirá a su prójimo, conoce a Dios, porque todos
nuestros tiempos hacen. ¿«Qué será-, dicen, «si me conocerán, de de el más pequeño hasta el
no entendemos lo contenido en los libros?-. Res- mayor, etc-o Esto dijo Isaías, cap. 54, 13; Jeremí-
ponde Crisóstomo: «Aunque no entendáis los as, 31, 34 Y Juan 6,45.
secretos de la Escritura, pero con todo esto, la Ídem, dice Crisóstomo: .Demás de esto, las
misma lección de la Escritura causa en noso- señales, los milagros e historias ¿no son cosas
tros una cierta santidad, aunque no puede ser manifiestas y claras, que todos las entienden?
que todo cuanto leéis ignoréis. Porque la gracia Así que, pretexto, excusa y cobertura es de pere-
del Espíritu por eso dispensó y modificó todo lo za lo que dicen, que no se entiende lo que está
que está en la Escritura, para que los publica- en la Escritura ¿Cómo en algún tiempo podrás
nos, pescadores, artífices, pastores, apóstoles, entender lo que ni aun de pasada no quieres
idiotas e indoctos fuesen salvos por medio de mirar? Toma el libro en tus manos, lee toda la
estos libros, para que ningún idiota se valiese historia, y lo que es claro retiénelo en tu memo-
de esta excusa diciendo que la Escritura es ria, y lo que es oscuro y no muy claro léelo
oscura; para que lo que en ella se dice todos lo muchas veces. Y si con la continua lección aún
pudiesen fácilmente ver y para que el artífice, el no lo pudieres entender, vete a algún sabio, a
criado, la viuda y el más ignorante de todos los algún docto hombre, comunica con ellos lo que
hombres sacase alguna ganancia y provecho de has leído, etc-o Ídem «Grande arma es contra el
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pecado la lección de la Escritura, gran precipicio para guardar todas las palabras de aquesta ley
y profundo piélago el ignorar la Escritura, gran y estos estatutos para hacerlos, etc. Y así, con-
pérdida es de la salvación no saber nada de lo forme a este decreto, el buen emperador Teodo-
contenido en las leyes divinas. La ignorancia de sio 2, descendiente de casta de Españoles, él
las Escrituras es causa de las herejías. Esta con su propia mano escribió todo el Nuevo Tes-
ignorancia hace que los hombres vivan tan mal, tamento, y tenía por costumbre leer cada día
está de alto a bajo, lo revuelve todo, porque no por la mañana en él. A la cual lección la empe-
puede ser. No puede, digo, ser que el que conti- ratriz su mujer, llamada Eudocia, mujer bien
nua y atentamente leyere la Escritura quede sin ejercitada en la Escritura, y las hermanas del
provecho, etcll. Todo esto y mucho más dice S. emperador, se hallaban presentes. De Alfredo,
Crisóstomo en el dicho sermón, lo cual, lo más rey de Inglaterra, se lee que repartía las 24
que he podido, he abreviado. horas que hay en el día y en la noche en tres
De lo cual claramente vemos cuán impía- partes: las ocho pasaba leyendo, orando, medi-
mente haya el Papa prohibido al pueblo cristia- tando, otras ocho gastaba en la administración
no el leer la palabra de Dios, en lo cual hace de su reino, y las otras ocho cumpliendo con las
contra el expreso mandamiento de Dios y contra necesidades de su cuerpo. Del emperador Carlo-
lo que los profetas, Cristo y sus apóstoles y doc- magno se lee que era muy dado a la lección de
tores antiguos enseñaron, y por cuya lección los la Sagrada Escritura. El Rey de España Reces-
santos mártires de Jesucristo padecieron marti- vinta o Rocinsunto, que murió año 672, entre
rio. Expreso mandamiento es de Dios, Deuter. otras virtudes que se cuentan de él, tuvo una
17,18, en que manda al Rey que se haga escribir sed insaciable de saber los secretos misterios de
en un libro la ley de Dios y que tenga este libro las Sagradas Escrituras, y así jamás estaba ni
y lea en él todos los días de su vida. Y luego dice comía sin tener consigo grandes teólogos, a
para qué le servirá la lección de esta escritura: quien ordinariamente preguntaba cosas muy
para que aprenda a temer a Jehová, su Dios; profundas y necesarias para su salvación. De lo
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cual hace mención el Dr. Illescas en su Pontifi- mis Españoles lo sepan y entiendan. El Señor
cal en Juan, 7. También el mismo autor, les dé su gracia para que se aprovechen de lo
hablando de Gregario 5, dice que Roberto, rey que su compatriota, con deseo de avisarles en el
de Francia, entre otras virtudes, fue muy docto principal punto de su salvación, les ha dicho.
a maravilla en las letras sagradas y en las Consideren siquiera si digo verdad, si la Escri-
humanas. El mismo autor dice que D. Alonso 1, tura dice lo que les he dicho; si los Padres, y
que llamaron Católico, recogía con diligencia los principalmente S. Juan Crisóstomo, en el lugar
libros de la Sagrada Escritura que andaban en alegado. Infinitas gracias pues, hermanos míos,
poder de los infieles. Nuestro buen rey Recare- debéis dar a Dios, que en vuestra cautividad
do, por ser tan bien ejercitado en la lección de la corporal os ha dado la verdadera libertad, que
Escritura, él mismo con su sabio razonamiento es la del espíritu. Teníades una fe confusa,
convenció muchos prestes arrianos y así, más muerta e histórica, no sabíades lo que os creía-
con razón que con autoridad de rey, los hizo des; ahora Dios os ha dado, por medio de haber
convertir a la verdadera religión cristiana. Plu- oído su palabra, una fe clara y viva. Creéis con
guiese a Dios que los reyes del dia de hoy imita- un cierta confianza de la misericordia divina,
sen a estos santos reyes leyendo la Sagrada que por la sangre de Jesucristo (y no por otro
Escritura, meditándola y orando, y no tuviesen medio ninguno, que no lo hay), sois justificados
cuenta con lo que el Papa les prohibe, que no delante del acatamiento del Padre, y que como
lean la Escritura, sino con lo que Dios les tales debéis obrar buenas obras y huir de las
manda que la lean. Vea pues, el Papa la cuenta malas. Sedle, pues, gratos. Su Majestad lleva
que dará a Dios por haber engañado al mundo. adelante la buena obra que en vosotros ha
No se espante pues, si por esto y por otras cosas comenzado. No basta bien comenzar, es menes-
semejantes lo llamemos anticristo, pues lo es. ter perseverar. Y el que perseverare hasta el fin,
En declarar este abuso algo he sido largo; éste será salvo. No os prometáis en este mundo
pero perdonárseme ha por ser tan necesario que grandes riquezas por ser de veras cristianos.

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Nuestras riquezas en el cielo están. Allí no ten- andaban desterrados de su tierra, que Dios les
dréis miseria, ni hambre, ni aflicción, no cauti- había dado, y estaban derramados por diversas
verio, no bofetón ni repelón, no palos ni azotes. partes del mundo. Siendo pues S. Pedro apóstol
Todo esto será ya pasado, y bienaventurado el de los Judíos, como S. Pablo lo era de los Genti-
que lo hubiere padecido con paciencia por el les, escnoeles esta carta para consolarlos en
nombre del Señor; su salario será muy grande. sus aflicciones, en sus necesidades, en su ham-
El Señor os haga la gracia para que seáis cons- bre y desnudez, en su destierro y cautiverio.
tantes en la confesión de su nombre. Leed la Exhórtalos a tener paciencia, pues este es el
Sagrada Escritura y si no podéis leer, oid cuan- camino real por donde Dios lleva a sus hijos y
do otros la leen o tratan de ella. Meditad y por donde llevó a Cristo, del cual, dice, fue afli-
rumiad lo que habéis leído u oído, invocad al gido por nosotros, dejándonos ejemplo para que
Señor que os enseñe con su Espíritu. Porque vosotros sigáis sus pisadas. Confírmalos en la fe
todas nuestras diligencias no valen nada si su en Cristo que habían recibido, etc. Comienza su
Majestad no las bendice. epístola hablando no solamente con los Judíos
Lo que resta es consolaros y daros alguna convertidos de aquel tiempo, sino aun con voso-
orden para saberos gobernar en la empresa que tros, cristianos convertidos al verdadero cristia-
habéis tomado en manos. Muchos lugares hay nismo. Dice pues Pedro, apóstol de Jesucristo, a
en la Escritura que sirven a este propósito, pero los extranjeros que están esparcidos en Ponto,
la primera epístola de San Pedro me pareció etc. a los extraryeros que están cautivos en tierra
muy propia para esto. Por tanto, aconséjoos que de Moros, elegidos según la presciencia de Dios
la leáis y si no tenéis libro yo haré aquí un Padre en santificación del Espíritu, para obede-
sumario de los principales puntos en ella conte- cer y ser rociados con la sangre de Jesucristo:
nidos que hacen a vuestro propósito. S. Pedro «Éste es el verdadero asperges, que no el del
escribió esta epístola a los fieles que del judaís- agua que llaman bendita; gracia y paz os sea
mo se habían convertido a Cristo, los cuales multiplicada. Alabado sea Dios y Padre de nues-
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tro Señor Jesucristo, que según su gran miseri- que antes teníades estando en vuestra ignoran-
cordia nos ha regenerado en esperanza viva por cia papística. Mas como aquel que os ha llamado
la resurrección de Jesucristo de los muertos, es santo, semejantemente también vosotros sed
para la herencia incorruptible y que no puede santos en toda conversación, etc. Ídem. Rescata-
contaminarse ni marchitarse, conservada en los dos sois de vuestra vana conversación, la cual
cielos para vosotros que sois guardados en la recibistes de vuestros padres, no con cosas
virtud de Dios por fe, para alcanzar la salud que corruptibles como oro, plata, mas con la sangre
está aparejada para ser manifestada en el pos- preciosa de Cristo, etc. Ídem. Habiendo purifica-
trimero tiempo. En lo cual vosotros os alegráis, d.o vuestras ánimas en la obediencia de la ver-
estando al presente un poco de tiempo afligidos dad, por el espíritu, en caridad hermanable, sin
en diversas tentaciones, si es necesario, para fingimiento, amaos unos a otros entrañablemen-
que la prueba de vuestra fe, muy más preciosa te de corazón puro, siendo renacidos, no de
que el oro, etc. sea hallada en alabanza, gloria y simiente corruptible sino de incorruptible por la
honra cuando Jesucristo fuere manifestado. Al palabra de Dios viviente. Esta palabra os quitaba
cual, no habiendo visto, lo amáis; en el cual, el Papa, y así no podíades renacer en Cristo, la
creyendo, aunque al presente no lo veáis, os cual palabra (a pesar del Anticristo) permanece
alegráis con gozo inefable y glorificado, ganando para siempre. Y esta es la palabra que por el
el fin de vuestra fe, que es la salud de vuestras Evangelio os ha sido ahora en vuestro destierro y
ánimas, etc". Ídem. (¿Todas las frases son de cautiverio anunciada, etc. Ídem. Vosotros, como
san Pedro hasta la p.22?) piedra viva, sed edificados una casa espiritual y
Por lo cual, teniendo los lomos de vuestro un sacerdocio santo para ofrecer sacrificios espi-
entendimiento ceñidos con templanza, esperad rituales agradables a Jesucristo, etc. Ídem. Para
perfectamente en la gracia que os es presentada que anunciéis las virtudes de aquel que os ha
cuando Jesucristo os es manifestado, como hijos llamado de las tinieblas en que estábades todo el
obedientes, no conformándoos con los deseos tiempo de vuestra ignorancia, (antes que fuése-

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des llamados al verdadero conocimiento de Cris- Porque esta es la voluntad de Dios, que hacien-
to), a su luz admirable (que es el verdadero cono- do bien hagáis callar la ignorancia de los hom-
cimiento de Cristo, y como debemos servir al bres vanos, etc. Ídem Vosotros siervos, vosotros
Padre, no según los mandamientos y tradiciones cautivos en tierra de Moros, sed sujetos con todo
de los hombres, mas según lo que su Majestad temor a vuestros Señores, no solamente a los
ha mandado en su santa Escritura, a la cual buenos y humanos, mas aún también a los
hacéis bien en leerla y oírla.). Vosotros, que en rigurosos. Porque esto es agradable, sino alguno
tiempo pasado no érades pueblo, mas ahora sois a causa de la conciencia que tiene delante de
pueblo de Dios; que en el tiempo pasado no Dios, sufre molestias, padeciendo injustamente.
habíades alcanzado misericordia, mas ahora Porque, ¿qué gloria es, si pecando vosotros, sois
habéis ya alcanzado misericordia. abofeteados, apaleados, azotados, echados en
Amados, yo os ruego como extranjeros y mazmorras, donde padecéis mucha hambre y
caminantes, os abstened de los deseos carnales miseria, y lo sufrís? Mas si haciendo bien, y con-
que batallan contra el ánima. Y tened vuestra fesando a Jesucristo, vuestro Redentor, sois afli-
conversación honesta entre los Gentiles, entre gidos y lo sufrís, esto es, cierto, agradable
Moros, Judíos yJalsos cristianos en medio de los delante de Dios. Porque para esto sois llamados,
cuales habitáis, para que en lo que ellos mur- pues que Cristo fue afligido por nosotros, ¿no
muran de vosotros, como de malhechores y será gran cosa que nosotros seamos también
herejes por haber de veras conocido a Cristo, glo- afligidos por él? Porque Cristo fue afligido,
rifiquen a Dios en el día de la visitación, esti- dejándonos ejemplo para que vosotros, pobres
mándoos por las buenas obras. Sed, pues, suje- cautivos, sigáis sus pisadas, padezcáis como él
tos a toda ordenación humana por Dios, ahora el cual no hizo pecado. Pero ¿quién de nosotros
sea Rey, como a superior; ahora a los goberna- puede con verdad decir -limpio estoy de pecado.
dores, como de él enviados para venganza de los ni fue hallado engaño en su boca? El cual, mal-
malhechores, y para loor de los que hacen bien. diciéndole, no tornaba a maldecir, y cuando
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padecía no amenazaba sino remitía (la causa) al Dios en vuestros corazones y estad siempre
que juzga justamente, etc. Ídem aparejados para responder a cada uno que os
Por la herida del cual habéis sido sanos, por- demandare razón de la esperanza que está en
que vosotros, antes que de veras conociésedes a vosotros (y de la causa porque habéis dejado al
Cristo, érades como ovejas descarriadas. Mas Papa) y esto con mansedumbre y reverencia,
ahora sois ya convertidos al pastor y obispo de teniendo buena conciencia, para que en lo que
vuestras ánimas, etc. Ídem. Sed todos de un murmuran de vosotros, como de malhechores,
consentimiento, de una afección, amándoos sean confundidos los que blasfeman vuestra
hermanablemente, misericordiosos, amigables; buena conversación en Cristo. Porque mejor es
no volviendo mal por mal, ni maldición por mal- que seáis afligidos haciendo bien, si la voluntad
dición, sino antes, por el contrario, bendiciendo. de Dios así lo quiere, que no haciendo mal. Por-
Sabiendo que vosotros sois llamados a que que también Cristo padeció una vez por los
poseáis en herencia bendición. Porque el que pecados, el justo por los injustos, para llevarnos
quiere amar la vida y ver los días buenos refre- a Dios, mortificado a la verdad en la carne, pero
ne su lengua de mal y sus labios no hablen vivificado en Espíritu, etc. Ídem Pues que Cristo
engaño, apártese del mal y haga bien, busque la ha padecido por nosotros en la carne, vosotros
paz y sígala. Porque los ojos del Señor están también estad armados del mismo pensamien-
sobre los justos, y sus orejas atentas a sus ora- to. Que el que ha padecido en la carne cesó de
ciones. El rostro del Señor está sobre aquellos pecado; para que ya el tiempo que queda en
que hacen mal. Y ¿quién es aquel que os podrá carne viva, no a las concupiscencias de los
empecer, si vosotros seguís el bien? Mas tam- hombres sino a la voluntad de Dios.
bién si alguna cosa padecéis por hacer bien, Porque no debe bastar que el tiempo pasado
sois bienaventurados. de nuestra vida hayamos hecho la voluntad de
Por tanto, no temáis por el temor de aquellos los Gentiles, o de los anticristianos de nuestro
y no seáis turbados, pero santificad al Señor tiempo, cuando conversábamos en disoluciones,

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en concupiscencias, en embriagueces, en gloto- Oíd la razón porque digo esto: porque la
nerías, en beberes, en ignorancias, supersticio- honra y gloria que es propia del Dios eterno y de
nes, blasfemias y en abominables idolatrías su Hijo Cristo, como es perdonar pecados, ser
(como son las que cometíades pensando hacer padre de gracia y de misericordia, hacer que los
gran servicio a la santísima Virgen, haciéndola ciegos vean, etc., su Majestad no la comunica a
igual con Dios, que solo es todopoderoso, que la criatura ninguna por santísima que sea, como
eligió y crió para que fuese madre, según la se ve por lo que el mismo Dios dice hablando
carne, de nuestro Redentor Jesucristo). El con el Mesías, nuestro Cristo, (Isaías, 42. 6), lo
himno que comienza: -Ave matris steUa» está cual prueba el Mesías ser verdadero Dios, pues
lleno de semejantes blasfemias, como cuando hace lo que solo Jehová hace: .Yo, Jehová, te
dice "Fúndanos en paz, mudando el nombre de llamé en justicia, y por tu mano te tendré, guar-
Eva, suelta las prisiones a los culpados, da lum- darte he y ponerte he por alianza de pueblo, por
bre a los ciegos, alanza nuestros males, deman- luz de gentes, para que abras ojos de ciegos,
da todos los bienes». Muéstrate ser madre, quie- para que saques presos de mazmorras y de
re decir, "entienda tu Hijo con quien lo ha; tú eres casas de prisión a asentados en tinieblas. Yo,
su Madre•. Y un poco más abajo: -Haz que noso- Jehová, este es mi nombre, ya otro no daré mi
tros, libres de culpas, seamos afables y castos. gloria, ni mi alabanza a esculturas•. La santísi-
Concede una vida pura, haz el camino seguro•. ma Virgen, mientras vivió en este mundo, se
Ídem. En el himno que comienza: -Quem terra, guardara muy bien de admitir tales adulaciones
pontus., etc., al fin están estas palabras: -María, y locas devociones, pues eran blasfemias contra
madre de gracia, madre de misericordia, tú nos la majestad del Padre celestial, que la crió, de
defiendes del enemigo y recíbenos en la hora de Cristo, que la redimió, y del Espíritu Santo, que
la muerte•. La oración que comienza: -Salve la santificó y adornó con tantas virtudes cuan-
regina, mater misericordiae., etc., está llena de tas convenía que tuviese la que había de ser
semejantes blasfemias. madre de nuestro Redentor Jesucristo, verdade-
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ro Dios y verdadero hombre. Y así tampoco las dijera: el hombre que tiene odio a otr9, descubre
querrá oír ahora. Estos, pues, que piensan todo cuanto mal sabe de él, y así unos a otros
hacerle gran servicio con ellas, no le hacen ser- se muerden y comen por vengarse. Mas, por el
vicio ninguno sino gran desplacer y deshonor. contrario, el que tiene caridad, el que ama,
La verdadera honra con que debemos honrar a encubre, disimula y hace que no ve las faltas, y
la santísima Virgen y a los demás santos es aunque sea ofendido setenta veces siete veces,
seguir sus pisadas, ser sus imitadores, como las perdona, conforme a lo que manda el Señor.
ellos lo fueron de Cristo. Y así dice S. Pablo (Mat., 18, 22). Por tanto nuestros adversarios
hablando con los Corintios, cap. 11 «Sed imita- muy al pospelo traen este paso, como que las
dores de mí, como yo lo soy de Cristo». limosnas y otros ejercicios de caridad, sean
Pero volvamos a nuestro apóstol S. Pedro: «Y recompensa delante de Dios en el perdonar los
esto parece cosa extraña a los que os vituperan, pecados).
que vosotros no corráis con ellos en el mismo Prosigue S. Pedro: .Si alguno habla, hable
desenfrenamiento de disolución. Los cuales conforme a las palabras de Dios, etc. Ídem
darán cuenta al que está aparejado para juzgar Carísimos, no os maravilléis cuando sois exami-
los vivos y los muertos, etc. Ídem Mas el fin de 'nadas por fuego, lo cual se hace para vuestra
todas las cosas se acerca. Sed pues, templados, prueba, como si alguna cosa peregrina os acon-
y velad en oración. Y sobre todo tened entre teciese. Mas antes, en que sois participantes de
vosotros ferviente caridad. Porque la caridad las aflicciones de Cristo os gozad, para que tam-
cubrirá multitud de pecados». (Estas últimas bién en la revelación de su gloria os gocéis en
palabras tomó S. Pedro del capítulo lO, v. 12. de triunfo. Si sois vituperados en nombre de Cris-
los proverbios de Salomón, donde estará bien to, sois bienaventurados, porque la gloria y el
claro lo que por ellas quiera decir. Dice, pues, Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Cierto,
Salomón: «El odio despierta las rencillas, mas la según ellos, Él es blasfemado, mas según voso-
caridad cubrirá todas las maldades». Como si tros es glorificado. Así que no sea ninguno de
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vosotros afligido, como homicida o ladrón o mal- pués que hubiéredes un poco de tiempo padeci-
hechor o codicioso de los bienes ajenos. Pero si do, él mismo os perfeccione, confirme, corrobo-
alguno es afligido como cristiano, no se aver- re y establezca, etc».
güence, antes glorifique a Dios en esta parte. Concluye pues, S. Pedro su epístola, tan nece-
Porque también ya es tiempo que el juicio saria para los pobres cristianos, extranjeros y
comience de la casa de Dios. Y si primero afligidos de aquel tiempo, y tan necesaria en este
(comienza) de nosotros, ¿que fin será el de tiempo para vosotros, pobres cristianos, extranje-
aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? ros, afligidos y cautivos en Berbería, diciendo:
¿Y si el justo es dificultosamente salvo, adónde «páz sea con vosotros, los que estáis en Jesu-
parecerá el pecador e infiel? Y por eso los que cristo. Amen.• Quiere decir, los que creéis con el
son afligidos, según la voluntad de Dios, enco- corazón, y confesáis con la boca, Jesucristo ser
miéndele sus ánimas como a fiel posesor, vuestro Redentor, y que no hay otro medio ningu-
haciendo bien, etc. Ídem. no por donde vuestros pecados sean perdonados
Humillaos, pues, debajo de la poderosa sino por sola su intercesión, muerte y pasió11I"
mano de Dios, para que Él os ensalce cuando De una cosa os quiero avisar para que no os
fuere tiempo, echando toda vuestra solicitud en escandalicéis ni ofendáis cuando viéredes u oyé-
Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. Sed redes que donde quiera que se predica el Evan-
templados y velad; porque vuestro adversario el gelio, (que es las buenas nuevas que nos son
diablo anda como león bramando al en derredor dadas, que el Padre eterno graciosamente, sin
de vosotros buscando alguno que trague. Al interés ninguno, sino por solo Cristo nos perdo-
cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las nó nuestros pecados) y principalmente cuando
mismas aflicciones han de ser cumplidas en la se comienza a predicar, se levantan tumultos y
compañía de vuestros hermanos que están en el revueltas, el padre es contra el hijo y el hijo con-
mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos ha tra el padre; unos lo creen y otros lo blasfeman,
llamado a su gloria eterna por Jesucristo, des- y se hacen muy peores que antes eran. Así

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siempre ha sido, así es y así siempre será. En ces no pueden sufrir su doctrina y son los
comenzando Dios a edificar su iglesia, luego mayores enemigos que Cristo tiene, los cuales,
Satanás edifica su capilla en ella, la cual con su odio rabioso, de tal manera persiguen a
muchas veces se alarga tanto que la iglesia de Cristo (porque les descubría sus engaños e
Dios es capilla. Cuando Dios al principio plantó hipocresías, y daba a entender el verdadero
su iglesia en el justo Abel, luego Satanás edificó culto con que Dios quiere ser honrado) que no
la suya en el impío Caín, que persigue a Abel paran hasta hacerlo morir, y muerte la más
por ser bueno, justo y santo, y no para hasta afrentosa que entonces se daba, muerte de
que lo mata. Los del tiempo de Noé se hacen cruz. Con este género de muerte mataban y
burla de lo que les predicaba Noé. Lo mismo sacaban del mundo, como indignos de vivir en
hacen los de Sodoma con Lot. Los Filisteos per- él, a los mayores desollacaras, a los mayores
siguen a Abraham, Isaac y Jacob, que eran la bellacos abominables desesperados. Servía
iglesia de Dios. Ismael se hace burla de Isaac. entonces la muerte de cruz de lo mismo que
Esaú persigue a su hermano Jacob. Saúl a ahora sirve la muerte de fuego. El Día de Pente-
David. Y viniendo al Nuevo Testamento, cuando costés, cuando el Espíritu Santo visiblemente
Cristo predicó su Evangelio en Jerusalén yen descendió entre los apóstoles y ellos comenza-
otras partes de Judea, ¡qué revueltas hubo! ron a predicar públicamente el Evangelio de
Unos decían: «bien dice, bien predica, profeta Cristo crucificado ¡qué de revueltas hubo en
es, el Mesías es». Otros decían: «engañador es, Jerusalén! Unos se admiran y otros dicen:
blasfemo es, revoltoso es, Samaritano (quiere «borrachos están». Aun estando los apóstoles en
decir, hereje) es, endemoniado está, en virtud de Jerusalén se levantó aquella tan reñida cues-
Belcebú hace sus milagros, toda Jerusalén tión, que tanto mal ha hecho y aun hasta el día
revuelve». de hoy hace en la iglesia de Dios, si la fe en
Los Escribas, Fariseos, doctores de la ley, los Cristo baste para salud o si sean menester las
Sacerdotes y principalmente los sumos Pontifi- obras que manda la ley. Esta cuestión se liqui-

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dó en el primer concilio cristiano, que se tuvo en cias, estratagemas e invenciones de nuestros
Jerusalén, como más abajo veremos. Salidos los adversarios, ni todas sus persecuciones, su
apóstoles de Jerusalén, idos a predicar el Evan- confiscar los bienes, su afrentar y quitar la
gelio por el mundo, como Cristo se lo había honra, su encarcelar, su azotar, su desterrar, su
mandado, ¿cómo son recibidos? El mundo no echar a galeras, matar y quemar, apagar y des-
puede sufrir su doctrina: persigue y mata a los hacer este fuego. Esta doctrina evangélica que
apóstoles y los demás que profesaban la ley de el Espíritu Santo ha encendido y quiere que
Crislo. Esle odio fue la causa que en la iglesia arda, que se propague y cunda por todo el
de Dios hubiese tantos mártires, tantos que mundo antes de la segunda venida del Señor;
morian por la doctrina del Evangelio, por la fe como vemos que ha cundido por toda la Cris-
de Jesucristo. tiandad, y aun dentro de España, que es la
Este mismo odio tienen los Escribas y Fari- nación que más se opone a esta reformación, ha
seos de nuestros tiempos, quiero decir los cléri- entrado y no como quiera, sino entre nobles,
gos y frailes, los sabios del mundo, los Obispos, gente de lustre e ilustre, doctos y píos. Remíto-
Cardenales y principalmente los Papas, contra me a tantos autos como a este propósito se han
la reformación. Que así cuanto a la doctrina, hecho en España.
como cuanto a las costumbres, hombres doctos y esto es de notar, en lo cual Dios muestra
y píos, enviados de Dios para recoger las reli- su potencia: que mientras más nuestros adver-
quias de Israel, quiere decir, los fieles, no intere- sarios persiguen y queman, más y más crece el
sando otra cosa sino la gloria de Dios y la salud número de los fieles; porque la sangre de los
de las ánimas, y poniendo su honor y vida en mártires es la simiente (como dice y muy bien,
manifestisimo peligro, han predicado, y por la Tertuliano) del Evangelio. Los fieles son como el
misericordia de Dios aún predican el día de hoy, grano de trigo, el cual, para que fructifique,
para gran servicio de Dios y salud de las áni- para que de uno salgan o treinta, o sesenta o
mas. y no han bastado ni podido todas las astu- ciento, es menester que muera. Estos predica-

88 89
dores de reformación. imitando a Cristo. a los celebró. Y, en una palabra. quieren que todo
profetas y apóstoles, condenan el fausto. sober- vaya reglado por la palabra de Dios. En nego-
bia, avaricia y ambición de los eclesiásticos, su cios de religión, en que les va la salud de las
mala vida y peor doctrina. Quieren y procuran ánimas, no quieren regirse por sueños, ni por
que todo esto se reforme conforme a lo que Dios invenciones. ni por tradiciones de hombres,
manda en la Sagrada Escritura que los profetas, sino por la Sagrada Escritura.
Cristo y sus apóstoles predicaron. y que la pri- Veis aquí. hermanos míos. la causa porque,
mitiva iglesia guardó. Porque lo primero (como en comenzando a predicar palabra de Dios, el
dice S. Cipriano) es lo verdadero. Yeso valdrá. mundo no la puede sufrir y, no la pudiendo
Cuando S. Pablo quiso corregir los abusos que sufrir, se arma contra ella. Pero el cristiano no
habían entrado en la iglesia de Corinto, cuanto querrá tener paz en el mundo, haciendo lo que
al santísimo sacramento de la Cena del Señor, el mundo hace, que es perseguir a Cristo, a su
el mejor remedio que halló fue reducir la cena doctrina y a los que la siguen. Antes le hará la
que los Corintios celebraban a su primera insti- guerra, aunque sea un hombrecillo de no nada
tución, para que no le añadiesen ni quitasen cuanto' al mundo. confiado en aquel que dijo:
sino que la celebrasen ni más ni menos que «Confiad. yo vencí al mundo». De esta guerra
Jesucristo, su instituidor, la celebró. Y así les avisó el Señor a sus discípulos. (Mat. lO, 34).
dice, cap. 11, 23, .Yo recibí del Señor lo que «No penséis», les dice, .que he venido para meter
también os he enseñado. etc». Esto mismo paz en la tierra; no he venido para meter paz,
hacen ahora estos, que procuran la reforma- sino cuchillo. Porque he venido para hacer
ción. Quieren quitar los abusos que se han disensión del hombre contra su padre y de la
introducido en la celebración del Bautismo, y de hija contra su madre. etc.». El Santo Simeón,
la Cena del Señor. en la doctrina de la justifica- cuando tomó al niño Jesús en sus brazos. dijo
ción y de la invocación. y en lo demás y que se (como lo cuenta S. Lucas, cap. 2, 34. de su
celebren estos sacramentos como Cristo los evangelio) a su madre María: .he aquí que éste
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es dado para caída y para levantamiento de y hace volver atrás a algunos, paséis adelante
muchos en Israel, y para señal a quien será en la confesión de su nombre y digáis como dijo
contradicho». Isaías, cap. 8, 14, hablando de S. Pedro en nombre de toda la iglesia, cuando el
Cristo dice lo mismo. S. Pablo, Rom. 9. o, 33, ale- Señor preguntó a sus doce apóstoles si se querí-
gando el dicho lugar de Isaías dice: -he aquí an ellos también volver atrás, si se querían ir de
pongo en Sión piedra de tropezón y piedra de él, como algunos de los discípulos lo habían
caída, y todo aquel que creyere en ella no será hecho. -Señor», responde Pedro, -¿a quién ire-
avergonzado». De la misma manera habla S. mos? Tienes palabras de vida eterna, y nosotros
Pedro de esta piedra, 1 Pedo 2,6. Esta piedra es creemos y conocemos que tú eres Cristo, Hijo de
Cristo, sobre el cual Pedro y todos los demás Dios viviente•. (Juan 6, 68). Esta guerra que
apóstoles y toda la Iglesia Católica, y cada consigo trae el Evangelio, propiamente hablan-
miembro de ella en particular, están fundados. do, no la causa el Evangelio, pues es Evangelio
No os ofendáis, pues, hermanos míos, ni os sea de paz y así lo llama S. Pablo. Yel Dios, cuyo es
ocasión para volveros atrás, las disensiones que el Evangelio, es autor de paz, sus pensamientos
oiréis y veréis, a causa del evangelio. El Señor son de paz y no de disensión ni de guerra. La
nos ha avisado de ello. Sabed que ésta es una malicia y el odio que los hombres mundanos sin
de las certísimas marcas y señales que consigo Espíritu de Dios tienen al Evangelio y a la pura
trae el evangelio: en siendo predicado y anun- y sana doctrina es la causa de esta guerra. Si
ciado divide la luz de las tinieblas, muestra cuál los hombres, oyendo la sana doctrina, la creye-
sea la verdadera doctrina y cuál la falsa, mues- sen, no habría guerra ninguna sino gran paz y
tra cuál sea el culto y servicio que Dios mande, quietud. Dios nos haga la gracia que obedezca-
y cuál el que vede, cuáles sean las obras que le mos al Evangelio, para que tengamos paz. No la
agraden, y cuáles las que le desagraden. que el mundo da sino la que Cristo tanto enco-
El Señor os haga gracia que, vencida esta mendó a sus discípulos. Esta paz ninguno la
tentación, la cual en los principiantes es grande tiene, sino solamente el que fuere justificado
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por fe. No hay hombre en el mundo tan pacífico apagar todos los dardos de fuego del maligno; la
como el verdadero cristiano, con el Espíritu de otra es la espada, que dice ser la palabra de
Dios regenerado. Este tal, cuando se trata de sí Dios». La cual, como dice el apóstol (Heb. 4, 12),
en particular, y no de la gloria de Dios, tiene es viva y eficaz, y más penetrante que todo
gran paciencia, sufre y soporta mucho a true- cuchillo de dos filos y que alcanza hasta partir
que de no quebrar la paz. el alma, y aun el espíritu y las coyunturas y
Haciendo, pues, vosotros, la profesión que tuétanos, y que discierne los pensamientos y las
hacéis de Cristianos, reformados, necesaria- intenciones del corazón. Por bien tonto y loco
mente habéis de tener, mientras viviereis en tendríamos al soldado que entrase en la batalla
esta tierra de Berbería, combates con tres y quisiese pelear con mortales, poderosos y
maneras de gentes: con anticristianos, con desesperados enemigos, y no llevase armas con
Judíos y con Moros, y principalmente con el que defenderse, ni con que ofender al enemigo.
diablo, que os tentará con diversas suertes de Tal es el cristiano, que siendo su vida una
tentaciones. Es, pues, menester, armaros y continua batalla espiritual, no se arma con
estar apercibidos contra sus asaltos. Las armas armas espirituales, con fe y con palabra de
no son carnales ni terrenas sino espirituales, Dios. La fe, para que viva y aproveche, ha de ser
cuales las describe S. Pablo (como buen guerre- fundada sobre la palabra de Dios. La palabra de
ro, que siempre andaba armado con ellas, y las Dios, para que sea eficaz y obre salvación, es
había muy bien experimentado y probado). menester que sea creída. De lo cual vemos
Hablando con los Efesios les dice: «vestíos de cuánto mal haya hecho el anticristo en la iglesia
toda la armadura de Dios, para que podáis de Dios, desarmando al pueblo de la principal
estar contra las asechanzas del diablo. Entre pieza de sus armas, que es la palabra de Dios,
otras piezas con que el apóstol arma al cristia- la cual so graves entredichos y penas no le deja
no, nombrados muy principales, la una es el leer. ¿Como peleará sin espada con el enemigo?
escudo, que dice ser la fe, en el cual podréis Después de haber el apóstol armado al Cristia-
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no con todas sus armas, mándale que sea con- es un verdadero traslado, un vivo retrato y una
tinuo en la oración, que invoque a Dios que le expresa imagen de Cristo, y Cristo es imagen
asista, para que sus enemigos no prevalezcan del Padre. Dios, que es invisible, en Cristo se ha
contra él, mas sean deshechos y destruidos. La hecho visible y palpable. Todo cuanto es Cristo
oración del justo (como dice Santiago, cap. 5, por naturaleza, lo es el cristiano por gracia y
16) mucho vale, lo cual confirma con el ejemplo adopción. Y así es hijo de Dios, renacido, como
de Ellas. La lección de la Escritura y la oración dice S. Pedro, no de simiente corruptible, sino
son dos ejercicios muy principales del cristiano. de incorruptible por la palabra del Dios viviente
Cuando oramos hablamos con Dios y cuando (1 Pedo 1, 23). San Juan dice que Cristo, a todos
leemos la palabra de Dios, Dios habla con noso- los que lo recibieron, les dio potestad de ser
tros. Oigámoslo pues, si queremos que nos oiga. hijos de Dios, a los que creen en su nombre
En esta batalla de que hablo, ninguno presuma (Juan l, 12). De esta manera el cristiano partici-
de sí mismo: humíllese delante de la Majestad pa de la naturaleza divina. Y como Cristo es
divina, rogándole que por Cristo le aumente la Rey, pero no de este mundo, que venció al peca-
fe y le declare su palabra. Sabrá este tal mante- do, muerte y demonio, así lo es el Cristiano, el
ner por la palabra de Dios su religión cristiana y cual, con las fuerzas que su rey Cristo le da,
confundir los adversarios que contra ella le vence los mismos enemigos, pecado, muerte y
hablaren. Su Majestad os haga la gracia de per- demonio. Como Cristo es sacerdote, que se ofre-
severar y crecer en él. ció a sí mismo al Padre eterno, así el cristiano
El nombre de Cristiano, cuando con el nom- se ofrece a sí mismo, negando su propia volun-
bre concurren las partes necesarias que hacen tad y sujetándola a la ley de Dios. Y así ofrece,
a uno verdaderamente cristiano, es muy precio- por medio de su sumo pontífice, Cristo a Dios
so y de muy grande estima en el acatamiento de un perpetuo sacrificio; es, a saber, como lo
Dios. Porque el verdadero y no hipocrítico cris- declara el Apóstol (Heb. 13, 15) .fruto de labios
tiano, que es el que sigue las pisadas de Cristo, que confiesen a su nombre-. Y como Cristo es
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profeta que declara y enseña la voluntad de su lo que dice Dios (Exod. 19, 5) hablando no con
Padre, así el cristiano, siendo enseñado de Dios, los sacerdotes solos sino con toda la casa de
habla palabra de Dios y cosa que edifique con- Jacob, con todo el pueblo de Israel. «Si oyére-
forme a lo que dijo S. Pedro: «si alguno habla, des», dice, «mi voz, y guardárades mi concierto,
hable conforme a las palabras de Dios». (1 Pedo vosotros seréis mi tesoro sobre todos los pue-
4, 11). Muy lejos deben de estar de la boca del blos, porque mía es toda la tierra. Vosotros
cristiano palabras sucias, vanas, picantes, mur- seréis mi reino de sacerdotes y gente santa». S.
muradoras y mucho menos blasfemas. Gran Juan en su Apocalipsis, cap. 1, 6, dice: «Cristo
perfección es la que se demanda del cristiano; nos ha hecho reyes y sacerdotes para Dios,
pero lo que es imposible al hombre es posible y (quiere decir, espirituales y no de este mundo).
muy hacedero a Dios, como lo dijo el ángel a la Siendo, pues, tanta la dignidad, autoridad y
Santa Virgen, cuando ella le preguntó cómo majestad del cristiano, razón es que no se aco-
concebiría, no conociendo varón: «ninguna barde, que no se abata ni se deje hollar del
cosa», dice, «es imposible a Dios». Por eso se demonio, ni se haga siervo del pecado. Que no
llama todopoderoso. Y el cristiano en cierta viva según la carne, cuyas obras (como las
manera lo es, y por eso S. Pablo, Filip. 4, 13, cuenta S. 'Pablo Gal. 5, 19) son adulterio, forni-
dice: «todo lo puedo en Cristo, que me fortalece». cación, inmundicia, disolución, servir a ídolos,
Esto que habemos dicho, que Cristo es rey, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, con-
sacerdote y profeta, y que por el mismo caso, tiendas, disensiones, sectas, envidias, homici-
cualquiera cristiano, si es cristiano, es rey, dios, borracheces, banqueterías y cosas seme-
sacerdote y profeta, consideró muy bien S. jantes a estas. Los que estas cosas hacen, dice
Pedro cuando dijo, hablando con todos los cris- S. Pablo, que no heredarán el reino de Dios.
tianos, y con cualquiera de ellos: «vosotros sois Mas al contrario el Cristiano se estime en
el linaje elegido, el real sacerdocio, gente santa, mucho, haga gran caso de sí mismo, como de
etc.». Esta manera de hablar tomó San Pedro de cosa muy preciosa y de inestimable valor, pues
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es rey, sacerdote y profeta, hij o y heredero de declarado en su Sagrada Escritura, Padre, Hijo
Dios. Y así ande y viva según el espíritu, cuyos y Espíritu Santo.•Id», dice el Señor, (Mat. 28,
frutos son caridad, gozo, paz, tolerancia, benig- 19), «enseñad a todas las gentes, bautizándolas
nidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
longanimidad, modestia, continencia, castidad. Santo». Y su discípulo muy amado dice: .Tres
Contra los tales, como dice el mismo Apóstol, no son los que dan testimonio en el cielo: el Padre,
hay ley, porque ellos se son a sí mismos ley. Y la palabra, y el Espíritu Santo, y estos tres son
así no hay condenación ninguna para ellos, por- uno». (1, Juan 5, 7). Este misterio de la Santísi-
que están en J'esucristo y estando en él no ma Trinidad no lo dejó Dios de manifestar a los
andan conforme a la carne, mas conforme al santos patriarcas y profetas del Testamento
Espíritu. Porque la ley del espíritu de vida en Viejo. Es verdad que no tan claramente como en
Cristo Jesús los ha librado de la ley del pecado el Nuevo. Para confirmación de esto no alegaré
y de la muerte. Y lo demás que a este propósito aquí sino dos pasos.
va discurriendo (Rom. 8, 1), pues que todo esto El primero es del salmo 110, y alegarlo he
tenemos y somos por Cristo, razón será para conforme a la traslación española que los Judí-
conforto de vuestra fe, y principalmente vivien- os han hecho para que no digan que nuestra
do vosotros entre infieles y enemigos de la cruz traslación. de que usamos los cristianos, es
de Cristo (de quien el cristiano se gloria) con los mala. Dijo Adonai (que es Jehová, que los Judí-
cuales tendréis cada día combates, que digamos os por superstición no quieren nombrar) a mi
que es lo que debéis creer de Cristo, de cuyo Señor: «asiéntate a mi derecha, hasta que ponga
nombre os llamáis Cristianos. tus enemigos escaño de tus pies». David, arre-
El Cristiano debe firmemente creer, y por batado en espíritu, profetiza en este salmo del
esto cien mil vidas, si tantas tuviese, poner, en Mesías, que llamamos Cristo, dos cosas: la pri-
un solo Dios, criador del cielo y de la tierra, y mera, los oficios que el Padre eterno le entrega-
que este un solo Dios es, como él mismo lo ha ra; la segunda, cómo se habrá Cristo en la eje-
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cución de estos oficios, de que aquí se hace hace aquí mención David, del Padre eterno y de
mención. Los oficios son dos: su eterno reino, su Mesías, a quien David llama Señor. Y en lla-
del cual trata en los tres primeros versos, y su marlo Señor denota David que el Mesías era
eterno sacerdocio, de que trata [el) verso 4. De más que hombre, que era eterno, que era Dios.
la ejecución de estos dos oficios se trata en la Lo cual confirma David con las palabras que el
resta del salmo. Este salmo es de grandísima Padre dice luego al Mesías: «asiéntate a mi dies-
importancia para convencer la obstinación de tra» ¿A quien, no digo de los hombres sino aun
los Judíos, cuanto a la eternidad y divinidad del de los Ángeles, que son las más excelentes cria-
Mesías. Y por ser tal, el Señor, enseñando en el turas, ha dicho Dios jamás «asiéntate a mi dies-
templo, lo alegó a este propósito (Mat. 22, 42). tra, hasta que ponga., etc. El apóstol, Heb. 1,
Pregúntoles pues: «¿Qué os parece de Cristo? 15, entre otras razones con que prueba divini-
¿cuyo hijo es?. Respóndenle, «de David•. Él les dad del Hijo de Dios pone esta: que Dios le dijo
dice, «¿Pues cómo David en espíritu lo llama «asiéntate a mi diestra., la cual a ninguno de los
«Señor», diciendo «dijo el Señor., «a mi Señor», ángeles jamás ha dicho, etc. Ídem, es de notar
etc? ¿Pues si David lo llama Señor, cómo es su lo que David dice en el cuarto verso: «juro Jeho-
hijo?, etc. Fueron de tanto peso y eficacia estas vá y no se arrepentirá: Tu (serás) sacerdote para
palabras, y tan perentorias, que los fariseos, por siempre según uso de Malkiesedek», o como
más sofistas, astutos y calumniadores que eran, nuestra traslación dice, conforme al rito de Mel-
no tuvieron que responder; y cobráronle tanto chisedec. Este Adonaí, a quien habla Jehová,
miedo que de allí en adelante (como dice el este Mesías, este a quien David llama Señor, el
Evangelista) jamás le vinieron con preguntas, mismo David dice que será sacerdote para siem-
como antes solían, para tentarlo. Y si dejadas pre, quiere decir, sacerdote eterno, conforme a
las disputas, tratan de matarlo, como de hecho la manera de Melchisedec y no conforme a la de
lo hicieron. David dice que Jehová dijo a su Aarón. De lo cual se concluye que, venido el
Señor, «asiéntate a mi diestra». De dos personas Mesías, había de cesar el sacerdocio de Aarón,

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con todo su aparato y culto externo, como de al cual el Padre ha dado toda su autoridad,
hecho cesó. Y que había de haber otro sacerdo- como el mismo Señor lo dice. Mat. 28, 18: -Toda
cio, que jamás cesase sino que fuese eterno, potestad-, dice, -me es dada en el cielo y en la
cuyo Sacerdote también fuere eterno y no mor- tierra-o Esto es cuanto al salmo.
tal. y siendo, pues, el Mesías, eterno rey y eter- El segundo paso es de Isaías cap. 61, 1,
no sacerdote, y asentándose a la diestra de donde dice: -Espíritu de Adonaí dio sobre mi-,
Jehová, como David en este salmo lo dice, etc. Quiere decir, el Espíritu del Señor Jehová
síguese que el Mesías, demás de ser verdadero sobre mi. Aquí se nombran todas tres personas:
hombre, había de ser verdadero Dios. Y tal lo Espíritu, Jehová y aquel sobre quien estaba el
esperaron los Judíos antiguos. Los Judíos espíritu, que es Cristo. Las cosas que se cuen-
modernos, que han escrito después de la venida tan aquí, que hizo este sobre quien estaba el
de Cristo, antes quieren darse al diablo que Espíritu de Jehová, no pueden hallarse en nin-
encontrarse con nuestro Cristo. Y así unos de gún otro que en Cristo. Porque todos los otros
ellos entienden por el Señor, de quien habla Profetas recibieron el espíritu en medida, unos
aquí David, a Abraham; otros, al mismo David. más y otros menos. Pero Cristo recibe el Espíri-
Lo cual no puede ser verdad, porque cuanto a tu todo entero con todos sus dones, no se le da
David, el mismo David le llama señor, y ni David por medida. Y así él solo, con la virtud de su
ni Abraham fueron sacerdotes, ni conforme al espíritu, hace y cumple todo cuanto aquí se
rito de Aarón ni del de Melchisedec, ni jamás dice. Él es ungido para dar buenas nuevas a los
Dios les dijo, ni al uno ni al otro por más santos pobres, él es enviado del Padre para sanar los
que fueron, que se asentase a su diestra. Que quebrantados de corazón, para pregonar a los
fuera darle majestad divina, demás de la huma- cautivos libertad y a los ciegos vista, etc., como
na, como la tiene el verdadero Mesías, nuestro el mismo Señor lo testifica (Luc. 4, 18), que toda
Cristo, que es verdadero Dios y verdadero hom- esta Escritura se había cumplido entonces en
bre. Y así está asentado a la diestra del Padre, los oídos de los que estaban presentes. Lo que
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debamos creer del Padre, del Hijo y del Espíritu la serpiente, Dios comienza su castigo de la ser-
Santo está sumado en la breve confesión de fe piente, y entre otras cosas le dice: -enemistad
que hacen todos los cristianos, que llamamos el pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y
Credo, yen el símbolo niceno, y más amplia- su simiente; ella (quiere decir la simiente de la
mente en el de Atanasia, que comienza: -Cual- mujer, que es Cristo) te herirá en la cabeza, y tu
quiera que quisiere ser salvo», etc. De estos tres le herirás en el calcañar». Como el demonio, por
símbolos aprende el cristiano lo que ha de creer su gran malicia, tomó a la mujer Eva por instru-
cuanto a estas tres personas, y así sabrá dar mento para hacer pccar a Adán y a toda su pos-
cuenta de su fe. Y no será cristiano en nombre y teridad en él, en quien (dice S. Pablo. Rom. 5, 12
porque lo fueron sus padres, sino de hecho y de hablando de Adán) todos pecaron, así Dios por
veras. No será de aquellos que dicen: -creo en su infinita bondad tomó por instrumento otra
Dios a pies juntillas, creo lo que cree la Iglesia». mujer, que fue la Santísima Virgen, de la cual
y si pregúntasedes, ¿qué cree la Iglesia?, ellos naciese el Redentor del mundo, el cual deshicie-
no lo saben ni lo han procurado saber. Cierto el se las obras del demonio y volviese a poner a
demonio les lleva gran ventaja en esto; el cual, Adán y a su posteridad en la gracia y favor del
preguntado si quisiese responder, sabría muy Padre eterno, como antes, y aun más que antes
mejor que ellos decir qué es lo que cree la Igle- estaba. Estos de quien hace Moisés mención
sia de Jesucristo. son los primeros que leemos en la Sagrada
Este Mesías, este Hijo de Dios y Redentor del Escritura haber pecado. Y cada uno pecó en
mundo, fue prometido en tiempo de la ley, que diferente grado de pecado. La serpiente o demo-
llamamos «de natura», y después, en tiempo de nio pecó de malicia, de odio que tenía contra el
la ley escrita. La primera promesa fue hecha linaje humano, y con contento que tomaba en
acabando Adán de pecar (Gen 3). Examinando ofender a su criador, sin jamás arrepentirse de
Dios a Adán, cómo había pecado, y echando ello. Y así pecó contra el Espíritu Santo, a quien
Adán la culpa sobre su mujer y la mujer sobre se atribuyese amor y caridad, y por eso no hubo
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remedio para su pecado. Conforme a lo que dice do, cometen y cometerán contra la Majestad
el Señor (Mat. 12,32 Y Mar. 3, 29) el pecado con- divina. Porque cualquiera que peca, o peca por
tra el Espíritu Santo jamás será perdonado. De malicia, o por ignorancia o por flaqueza.
este género de pecado, pecaron los Fariseos, Esta misma promesa refirmó Dios a Abra-
contra los cuales habla Cristo en los dos lugares hán, Isaac y Jacob, como se lee en el Génesis,
alegados, de S. Mateo y de S. Marcos. La. mujer, cap. 23 y cap. 26 y cap. 28.•En tu simiente»,
engañada de la serpiente, pero por- ignorancia, y dice Dios, hablando con cada uno de estos
así pecó contra el Hijo, a quien se atribuye sabi- patriarcas, .serán benditas todas las gentes». La.
duría, porque él es la sabiduría del Padre, y así misma promesa fue hecha a David, con la cual
Eva por pecar por ignorancia alcanzó perdón. él y los demás fieles se consolaban en sus triste-
De este género de pecado pecó S. Pablo antes de zas y trabajos, teniendo por-certísimo que Dios
su conversión, y fue recibido a misericordia, cumpliría su promesa y les enviaría el Redentor
como él mismo lo testifica (1. Tim. 1, 13). Adán que los librase, no de la cautividad de Egipto,
no pecó por malicia, como la serpiente, ni pecó no de la Babilonia, no de la cautividad de los
por engaño, como Eva, mas pecó por flaqueza, Romanos, sino de la cautividad espiritual del
condescendiendo a comer del fruto que Dios le verdadero Faraón, del verdadero Nabucodono-
había vedado por hacer placer a su mujer. Y así sor, del verdadero anticristo. Y no se contentó
dice S. Pablo 1. Tim. 2, 14, Adán no fue engaña- Dios con prometerles el Mesías, mas aún les da
do, sino la mujer fue engañada en la rebelión. a entender el tiempo en que había de venir, y las
De este género de pecado pecó S. Pedro cuando circunstancias, y el cómo había de venir, y para
negó a su Maestro. Este pecado de flaqueza es qué había de venir: para que cuando lo viesen
contra el Padre, a quien se atribuye omnipoten- todo cumplido, estuviesen ciertos que ya era
cia, y hay perdón para él. venido el Mesías. Jacob, inspirado del Espíritu
A uno de estos tres géneros de pecados se divino, profetizó del Mesías, diciendo: .No se
reducen todos cuantos pecados se han cometi- tirará vara de Yehuda y escribano de entre sus
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remedio para su pecado. Conforme a lo que dice do, cometen y cometerán contra la Majestad
el Señor (Mat. 12,32 Y Mar. 3, 29) el pecado con- divina. Porque cualquiera que peca, o peca por
tra el Espíritu Santo jamás será perdonado. De malicia, o por ignorancia o por flaqueza.
este género de pecado, pecaron los Fariseos, Esta misma promesa refirmó Dios a Abra-
contra los cuales habla Cristo en los dos lugares hán, Isaac y Jacob, como se lee en el Génesis,
alegados, de S. Mateo y de S. Marcos. La mujer, cap. 23 y cap. 26 y cap. 28.•En tu simiente-,
engañada de la serpiente, pero por- ignorancia, y dice Dios, hablando con cada uno de estos
así pecó contra el Hijo, a quien se atribuye sabi- patriarcas, «serán benditas todas las gentes». La
duría, porque él es la sabiduría del Padre, y así misma promesa fue hecha a David, con la cual
Eva por pecar por ignorancia alcanzó perdón. él y los demás fieles se consolaban en sus triste-
De este género de pecado pecó S. Pablo antes de zas y trabajos, teniendo por-certísimo que Dios
su conversión, y fue recibido a misericordia, cumpliría su promesa y les enviaría el Redentor
como él mismo lo testifica (1. Tim. 1, 13). Adán que los librase, no de la cautividad de Egipto,
no pecó por malicia, como la serpiente, ni pecó no de la Babilonia, no de la cautividad de los
por engaño, como Eva, mas pecó por flaqueza, Romanos, sino d la cautividad espiritual del
condescendiendo a comer del fruto que Dios le verdadero Faraón, del verdadero Nabucodono-
había vedado por hacer placer a su mujer. Y así sor, del verdadero anticristo. Y no se contentó
dice S. Pablo 1. Tim. 2, 14, Adán no fue engaña- Dios con prometerles el Mesías, mas aún les da
do, sino la mujer fue engañada en la rebelión. a entender el tiempo en que había de venir, y las
De este género de pecado pecó S. Pedro cuando circunstancias, y el cómo había de venir, y para
negó a su Maestro. Este pecado de flaqueza es qué había de venir: para que cuando lo viesen
contra el Padre, a quien se atribuye omnipoten- todo cumplido, estuviesen ciertos que ya era
cia, y hay perdón para él. venido el Mesías. Jacob, inspirado del Espíritu
A uno de estos tres géneros de pecados se divino, profetizó del Mesías, diciendo: «No se
reducen todos cuantos pecados se han come ti- tirará vara de Yehuda y escribano de entre sus
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pies, hasta que venga Siloh ya él apañamiento gobierne y rija el pueblo judaico hasta que
de pueblos». O más claro conforme a nuestra venga el Mesías; y que venido el Mesías, él será
traslación: «No será quitado el cetro de Judá y el el Gobernador, Capitán y Rey.
legislador de entre sus pies, hasta que venga Los Judíos, que ha más de 1500 años que
Siloh, y a él se congregarán los pueblos». Si están derramados por el mundo, sujetos a
lugar hay en la Escritura de gran consolación y naciones extrañas y de ellas afligidos y maltra-
doctrina, este es uno, que tan manifiestamente tados, en todo este tiempo no han tenido rey ni
habla de la venida de Cristo, cuyo reino es reino gobernador de lo de cendientes de David, no
eterno, y cuyo poder es í.nImito. Y si hay lugar tienen aquel su gran y sumo sacerdote, que era
en la Escritura que los Judíos corrompan con figura de Cristo. No tienen el Pesach, que era la
sus quimeras e imaginaciones, este es uno. Los celebración del cordero pascual, no tienen los
Judios antiguos confiesan este lugar entenderse otros sacrificios de toros y de carneros, etc. que
del Mesías; y así el Caldeo Parafraste, de tanta figuraban el verdadero sacrificio que ofreció
reputación entre los Judíos, lo que el resto dice: Jesucristo. ¿Dónde está el arca del testamento o
busca que venga Siloh, traslada, hasta que concierto? ¿donde están las dos tablas en que
venga el Mesías Pero los modernos, unos Dios escribió los diez mandamientos? ¿dónde
entienden una cosa y otros otra, por el odio que está la vara de Aarón, que reverdeció? ¿dónde el
tienen con Cristo. Y cuando no saben qué decir, cántaro de oro, que tenía el maná? Todo esto ya
responden, como me respondió un Judío, de ha más de 1500 años que ha cesado, y no se
señal Portugués, anciano y muy buen Médico, sabe qué se haya hecho dello. El profeta Oseas
que Jacob cuando dijo esto estaba borracho, y cap. 3, 4, dice estas palabras: «Muchos días
que el Espíritu de Dios se había apartado de él estarán los hijos de Israel sin rey y sin señor, y
por quererse meter a hablar aquello, que Dios sin sacrificio y sin estatua, y sin ephod y sin
no le había revelado. Profetiza, pues, Jacob, que teraphin. Después volverán los hijos de Israel
no faltará de los descendientes de David quien sin rey y buscarán a Jehová, su Dios, ya David,

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su Rey. Y temerán a Jehová ya su bondad en el los Romanos, que aquí Daniel llama pueblo
fin de sus días». Lo que dice que buscarán a príncipe, y destruyeron la ciudad de Jerusalén y
David, su rey, no se puede entender de David, el templo, como en el verso 27 lo profetizó
que ha dos mil y tantos años que murió, sino de Daniel. 70 semanas, que son 490 años, puso
Cristo. Y así el caldeo Parafraste lo interpreta de Dios de término, y no sol~ente son pasados
esta manera: "y obedecerán a su rey, el Mesías, los 490 años, sino más de dos mil. Síguese, pues
hijo de David». Esta profecía de la conversión de la palabra de Dios no puede faltar, que e~ Mesí-
los Judíos se va cumpliendo cada día en los que as es ya mucho tiempo ha venido.
del judaísmo se convierten, creyendo el Mesías Demás de esto, todas las cosas que Daniel
ser ya venido. Daniel, cap. 9, 24, dice el tiempo dice que se habían de cumplir en las primeras
que faltaba hasta la venida del Mesías (convie- siete semanas, en las sesenta y dos semanas y
ne, a saber, setenta semanas de años, que son en la última semana, que todas juntas hacen 70
490 años). Dice, pues, Daniel: «70 semanas semanas, se han cumplido. ¿Por qué, pues, no
están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu se habrá cumplido lo que dice de la venida del
santa ciudad, para fenecer la prevaricación y Mesías o ungido? Dios reveló a Jeremías que su
expiar la iniquidad, y para traer la justicia de pueblo estaría cautivo setenta años en Babilo-
los siglos y para sellar la visión y la profecía, y nia. Y como Dios lo prometió, así lo cumplió.
ungir la santidad de santidades, etc. Y verso 26, Porque acabados los setenta años envió a Ciro,
dice: «después de las 62 semanas (a las cuales el cual los libró del cautiverio temporal. Estos
se han de añadir siete semanas, como en el pre- setenta años fueron figura de las setenta sema-
cedente verso lo dijo) el Mesías será muerto», (o nas de quien habla, y la cautividad temporal
como dice la traslación de los Judíos, será tqja- debajo del rey de Babilonia fue figura de la cau-
do ungido, que es lo mismo. De esta manera, tividad espiritual debajo del príncipe del mundo,
casi al fin de las 70 semanas fue muerto Cristo. que es el demonio. Y Ciro, que los libró de aque-
y cuarenta años después de su muerte vinieron lla cautividad temporal, fue figura del Mesías,
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que llamamos Cristo, el cual nos libró de aque- ignominiosa del Señor y de su victoria y triunfo
lla cautividad espiritual. Porque no hay otro contra la muerte, y de los grandes beneficios
medianero que aplaque la ira de Dios sino él. que el género humano recibió por su muerte. Y
Como los profetas, y principalmente Isaías cap. habla de estas cosas tan claramente que no
53, lo dicen, Dios haya misericordia de los parece (como lo nota S. Jerónimo) decir como
pobres Judíos y les haga gracia, que se convier- profeta lo que había de ser, sino contar como
tan a él y así sirvan a Jehová con temor y besen Evangelista la historia, como era ya pasada.
al Hijo, quiere decir, den obediencia al Mesías. Dos cosas se sacan de este capítulo: la primera,
Porque si esto no hacen, acabarse ha de enojar que el Mesías, de quien en todo este capítulo se
Dios con ellos y destruirlos ha de todo punto, trata (como los mismos Judios que antiguamen-
cuanto al cuerpo y cuanto al anima. te escribieron, lo entienden) es verdadero hom-
Quien quisiere saber las grandes mortanda- bre; la segunda, que es verdadero Dios. Como
des de millares y millares de Judios, sus gravi- verdadero hombre es azotado, herido y abatido
simas trabajos y calamidades que padecieron de Dios. Como se dice, verso 4, fue muerto,
estando cercados y cuando la ciudad fue entra- como se dice, verso 8, fue cortado de la tierra de
da, y grande hambre, tanto que las madres los vivientes. Y luego pone la causa, por qué fue
comían sus propias criaturas, lea a Josefa De azotado, herido, abatido y muerto: la rebelión de
Bello Judaico, que se balló presente. Todo lo mi pueblo. Y verso 6 había dicho: -Jehová tras-
cual fue castigo con que Dios los castigó, por puso en él el pecado de todos nosotros. Su divi-
haber ellos muerto al Mesías tan afrentosamen- nidad se prueba de lo que dice, que nunca hizo
te. Y esto de la afrentosa muerte del Mesías no maldad ni hubo engaño en su bocal.
fue Daniel el primero que la profetizó. Isaías ¿Qué hombre hay que no peque? Salomón
muchos años antes lo había profetizado. Léase Prov. 24, 46. dice: siete veces cae el justo, y se
su cap. 53, que es el capítulo que en toda la torna a levantar, quiere decir, muchas veces. Y
Escritura más claramente habla de la muerte si el justo cae muchas veces ¿qué hará el injus-
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to? Siempre cae, porque todo lo que hace el Isaías la declara, cap. 7.14. diciendo: «He aquí la
hombre sin fe, es pecado. La tercera, es su oficio virgen concebirá y parirá hijo, y llamará su
el quitar los pecados satisfaciendo por ellos; lo hombre Irnmanuel.» Su madre santísima, virgen
cual no es obra que puro hombre la pueda lo concibió, y virgen lo parió. Porque esta es la
hacer. Porque solo Dios quita, perdona, y rae los señal que Dios da, y el milagro que hace, que
pecados, como el mismo lo testifica. lsaías. 43. una virgen contra el curso natural de las muje-
11. «Yo, Jehová: y fuera de mí, no hay quien res conciba y para ¿Qué milagro fuera que una
salve.' Ídem, dice de él, que cuando hubiere mujer con ayuntamiento de varón concibiese y
puesto su vida por expiación, verá linaje, vivirá pariese? El vocablo hebreo almah significa pro-
por largos días, y la voluntad de Jehová, será piamente doncella., moza virgen (como lo nota S.
prosperada en su mano. Murió pues Cristo; Jerónimo) cual era la santa virgen Maria, y lo
pero de tal manera murió, que la muerte no lo era Rebeca, la cual, Gen. 21, 43. se llama
detuvo; porque con su potencia divina resucitó almah; y lo era María, o Mirjan, hermana de
triunfando de la muerte, del pecado y de Sata- Moisés, la cual Exod. 2. 8. se llama almah. El
nás. Y todo esto por nosotros, para alcanzarnos lugar de su nacimiento, Micheas cap. 5 2. lo
perdón, y reconciliarnos con su padre, hacién- profetizó. «Y tú Bethleem Ephrata, pequeña
donos hijos suyos; y si hijos, herederos ¿Quién para ser en los millares de Judá, de ti me saldrá
puede con la fe en él, que el profeta llama con el que será Señor en Israel, y sus salidas son
su conocimiento, justificar los hombres, sino desde el principio, desde los días del siglo .• O
solo Dios? Cristo hace esto, como lo testifica el como trasladan los Judíos: y sus saliduras de
verso II: sígnese pues, que es Dios. Ya habemos antigüedad, de días de siempre. Este paso es
visto por el capitulo 3 del Génesis, que el Mesí- admirable, porque en él se confirman las dos
as, que había de ser simiente de mujer, quiere naturalezas del Mesías, humana i divina. La
decir, hijo de mujer, verdadero hombre. Su humana, cuando dice que nacerá en Bethleem,
manera de concepción y nacimiento el profeta la divina, cuando dice, sus salidas de antigüe-

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dad de días de siempre, quiere decir; no comen- gros. Los ejercicios en que Cristo se había de
zó cuando nació en Bethleem, ab eterno, fue. ocupar, mientras viviese, Isaías cap. 61, lospre-
Sígnese pues, que es Dios. Rabbi Salomón dice, dijo. El Espíritu, dice, del Señor Jehová sobre
que este, de quien habla aquí el profeta, es el mí, porque me ungió Jehová: envíame a predi-
Mesías hijo de David. Los escribas, preguntado car a los abatidos; a atar (las llagas) de los que-
de Herodes dónde había de nacer el Mesías, brantados de corazón; a predicar libertad de los
como S. Mateo lo testifica cap. 2. respondieron, cautivos, y a los presos, abertura de la cárcel,
en Bethleem. Y para confirmación de lo que etc. Viniendo a Jerusalén a morir por la reden-
decían, alegaron este paso de Micheas. ción de los hombres, envió estando ya cerca de
Cuenta Eadras cap. 3. 12. que cuando los Jerusalén, dos de sus discípulos que le trajesen
viejos vueltos de Babilonia, vieron el nuevo tem- una asna con su pollino. Los cuales traídos, sus
plo que edificó Zorrobabel, y se acordaban del discípulos (como lo cuenta S. Mateo cap. 21).
primer templo que edificó Salomón, que los Cal- pusieron sobre ellos sus mantos, y hiciéronlo
deas destruyeron, dice que lloraban y suspira- asentar sobre ellos (conviene a saber, ya sobre
ban, viendo el segundo no tener.que ver, ni con el uno, ya sobre el otro) y mucha compaña ten-
mucho, con el primero, ni en edificios, ni en dian sus mantos en el camino, y otros cortaban
ornamentos, ni en riquezas, ni en abundancia ramos etc. Y los compañeros, que iban delante,
de sacrificios. El profeta Ajeo, para consolar y los que iban detrás aclamaban diciendo:
estos viejos, les dice cap. 2. 10. la gloria de Hosanna al hijo de David, bendito el que viene
aquesta casa postrera será mayor que la de la en el nombre del Señor, etc.
primera: lo cual confirma diciendo: que así lo Esta manera de entrada en Jerusalén caba-
dijo Jehová de los ejércitos. Esta se cumplió llero sobre un asno, y no en carro triunfal, pero
cuando la santa virgen presentó a Cristo en el con todo esto recibido tan solemnemente como
templo, y cuando él mismo entró muchas veces príncipe y rey no fue a caso. Y así dice el Evan-
en el templo, predicó en él, e hizo muchos mila- gelista que todo esto fue hecho para que se

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cumpliese lo que fue dicho por el profeta David que Dios les envió serpientes venenosísimas que
a la hija de Sión: He aquí tu rey te viene manso, mordían al pueblo, y de ello morían: entonces el
sentado sobre una asna y un pollino: Zacarías pueblo, confesando públicamente su pecado,
9.9. Tampoco fue a caso que Cristo fue vendido rogaron a Moisés, que rogase a Dios por ellos.
por treinta dineros, así quiso Dios, fuese vendi- Oró pues Moisés a Dios, y Dios le dijo: hazte
do por treinta dineros, y que Judas que lo ven- una serpiente ardiente, y ponla sobre la bande-
dió, arrepentido echase los 30 dineros en el tem- ra, y será, que cualquiera que fuere mordido, y
plo; porque así lo había profetizado Zacarías mirare a ella, vivirá etc. El Señor dando a enten-
cap. 11. Apreciaron mi salario en treinta (mone- der el género de muerte que habrá de padecer,
das) de plata, y échelas en casa de Jehová al dijo como testifica S. Juan cap. 3. 14: .Como
tesorero: como lo alega S. Mateo cap. 27 9. Y Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es
como Cristo entre otros castigos con que los necesario que el hijo del hombre sea levantado,
castigó, que treinta Judíos fuesen vendidos, para que todo aquel que creyere en él, no se
como lo cuentan las historias, por un dinero. De pierda, mas haya vida eterna-. Tampoco fue a
estos Judíos vendidos, 30 por un dinero, cupo caso que sus manos y sus pies fuesen enclava-
una buena parte a nuestra España. Tampoco dos; porque David, salmo 22 10 profetizó así:
fue a caso, que preso Cristo, sus discípulos lo horadaron, dice, mis manos y mis pies. Los
desamparasen; porque así lo había dicho Zaca- Judíos modernos con el odio que tienen a Cris-
rías cap. 15, 7. Hiere al pastor, y derramarse to, han corrompido este paso, y en lugar de leer
han las ovejas: como lo alega S. Mateo cap. 26. en hebreo carn, que quiere decir, horadaron,
31. Tampoco fue a caso, que Cristo fuese levan- leen caari, que quiere decir, como León, a los
tado en la cruz, para que todos los que mirasen, cuales siguió la translación española de los
creyendo en él, fuesen salvos; porque esto signi- Judíos, pero los ejemplares antiguos no leen
ficaba la serpiente que levantó Moisés. núm. 21. caari, como león, sino carn, horadaron. Así lo
9. se cuenta, que habiendo pecado el pueblo, leen los 70 intérpretes que trasladaron la Biblia
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de hebreo en griego. Las translación caldaica. y costado S. Juan cap. 19. 36. dice. que estas
la de los Etípopes. como la nota Galatino. lib. 8 cosas fueron hechas para que se cumpliese la
leen. horadaron. Los Masoritas. que son de gran Escritura: "hueso no quebrantaréis del».
autoridad entre los Judíos. testifican. como lo Mandaba Dios. Exod. 12. 46. i Num. 9. 12.
nota Tremelio y otros. que en la mayor parte de que cuando el Pueblo de Israel comiese el corde-
los ejemplares bien correctos se lee. carn., hora- ro pascual. que no le quebrasen hueso ninguno:
daron. Y así S. Mateo alega este paso. Tampoco y porque Jesucristo era el verdadero cordero
fue a caso el darle a beber vinagre. David. salmo pascual. que quita los pecados del mundo. cuya
69. 22. lo había profetizado diciendo: pusieron figura era el otro que comían. los soldados sin
en mi comida hiel, y en mi sed me dieron a ellos pensar en ello. no !e quebraron hueso nin-
beber vinagre. S. Juan cap. 19 28. dice que Cris- guno. y cuando el soldado le pasó el costado
to dijo: sed tengo. para que se cumpliese la con la lanza. S. Juan dice que se cumplió la
Escritura. etc. Tampoco fue a caso. que los sol- Escritura que dice: «verán a aquel al cual tras-
dados. como hubieron crucificado a Jesús. pasaron». zacar. 12. 10. El Apóstol, Hebr. 13. n.
tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes halla gran misterio en que Cristo hubiese pade-
etc. pero la túnica sin costura no la partieron. cido fuera de la puerta; cuyas palabras son
sino echaron suertes sobre ella. cuya seria. Y estas: "los animales. la sangre de los cuales es
dice S. Juan cap. 19. 24. que esto pasó así para metida por el pecado en el santuario por el pon-
que se cumpliese la Escritura que dice: "partie- tífice. los cuerpos de estos son quemados fuera
ron para si mis vestidos. y sobre mi vestidura del real. Por lo cual también Jesús. para santífi-
echaron suerte»; salmo 22. 19. Tampoco fue a car el pueblo por su propia sangre. padeció
caso que habiendo los soldados quebrado las fuera de la puerta.
piernas a los dos ladrones. que fueron crucifica- y es de notar el juicio de Dios. que como los
dos con Cristo. cuando vinieron a Cristo. no se Judíos mataron a Cristo en la víspera de la pas-
las quebraron. sino un soldado lo hirió en el cua. así ordenó Dios que Vespasiano y su hijo
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Tito pusiesen el cerco sobre Jerusalén el mismo mismo; poder tengo para ponerla, y poder tengo
día de la pascua: y en castigo del menosprecio para volverla a tomar. Mostremos ahora que lo
de la doctrina que Cristo tres años y medio les que le aconteció cuanto a su ensalzamiento,
predicó ordenó Dios que tres años y medio estu- como es su gloriosa resurrección, ascensión,
viesen cercados, al cabo de los cuales fue entra- etc. Dios lo haya también revelado a sus santos
da Jerusalén: y fueron tantos los muertos, que profetas. S. Pedro en aquel solemne primer ser-
dice Josefa, como testigo de vista, que llegaron a món que hizo después de haber visiblemente
once veces cien mil. recibido el Espíritu Santo, entre otras cosas que
Casi todo cuanto habemos alegado de los dijo, como lo cuenta S. Lucas Act. 2. 30. dijo lo
profetas ha sido del abatimiento, pasión y que se sigue; -así que siendo profeta, y sabiendo
muerte de Cristo. En todo lo cual si bien se con- que con juramento le había Dios jurado que del
sidera, no solamente mostró ser verdadero hom- fruto de su lomo, cuanto a la carne, levantaría a
bre; pero, lo que es más de maravillar, ser ver- Cristo, que se asentaría sobre su silla, viéndolo
dadero Dios. Porque si como hombre nació de antes, habló de la resurrección de Cristo, que
una mujer, como más que hombre nació de una su alma no haya sido dejada en el infierno, ni
virgen: como hombre sintió hambre, sed, can- su carne haya visto corrupción: Salmo. 16. 10.
sancio, y las demás miserias a que es sujeto el El haber estado Jonás tres dias y tres noches en
hombre por el pecado; pero como más que hom- el vientre de la ballena, fue figura que Cristo
bre padeció todo esto, libre de todo pecado, y había de estar en el sepulcro tres días y tres
con su sola palabra, por ser Dios, sanó toda noches, como el mismo Señor lo dice. Mat. 12.
suerte de enfermedades, así corporales, como 40. Lo que dice David salmo 68 19. -subiste a lo
espirituales. Como hombre murió, mas como alto, cautivaste cautividad, tomaste dones para
Dios se resucitó a sí mismo y a otros. Conforme los hombres.- S. Pablo, Éfes. 4.8 lo aplica a la
a lo que antes había dicho, Juan 10. 18 nadie ascensión de Cristo. Cuando los apóstoles en el
quita mi alma de mí, pues yo la pongo de mi día de Pentecostés hablaban diversas lenguas,
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como lo cuenta S. Lucas Act. 2 los que los oían, lo más glorioso que el primero, Ajeo; su sanar
unos se maravillaban, otros se burlaban dicien- las enfermedades, no solamente las del cuerpo,
do, que estaban borrachos. A estos segundos sino también las del ánima, que requieren
dice S. Pedro, y no con injurias, sino con todo potencia divina, Isaías; su entrada en Jerusalén
dulzura: "Varones Judíos, y todos los que habi- caballero en un asno, etc. zacarías, ser desam-
táis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis parado de sus discípulos, zacarías; ser vendido
palabras, porque estos no están borrachos, por treinta dineros, Zacarías; ser levantado en
como vosotros pensáis, no habiendo pasado que la cruz, Moisés; ser pasados sus pies y sus
tres horas del día. Mas esto es lo que fue dicho manos, David; darle a beber vinagre, David;
por el profeta Joel etc. echar suerte sobre sus vestidos, David; no que-
Concluyamos pues de aquí para confirma- brarle hueso ninguno, Moisés; el pasarle el cos-
ción de nuestra religión cristiana, y para saber tado, Zacarías; el morir fuera de la puerta, Moi-
responder a los Judíos, que se burlan de nues- sés; su afrentosa muerte y pasión, Isaías; el
tro Cristo, y de nosotros, porque decimos ser estar tres días y tres noches en el sepulcro,
venido el Mesías, Cristo o ungido, que todo es Jonás; su resurrección, David; su ascensión,
uno, que confesamos y adoramos los cristianos David; la venida del Espíritu Santo, Joel. Demás
ser el verdadero Mesías que Dios prometió a los de estas certísimas marcas, el tiempo en que
padres, y que los santos profetas inspirados por Dios había prometido que había de venir el
el Espíritu Santo profetizaron muy mucho antes Mesías es pasado, y más que pasado; pues que
que había de venir; pues en él solo y en ningún no solamente son pasadas las 70 semanas de
otro concurren todas las cosas que ellos profeti- Daniel, que son 490 años, sino más de dos mil y
zaron que el Mesías había de tener, como son: tantos años; porque tanto a que Daniel profeti-
su concepción, y natividad de una virgen, Isaí- zó. Demás de esto, los Judíos muy muchos
as; su nacer en Beth1eem, Micheas; su hallarse años a que no tienen rey ni Señor de los descen-
en el templo segundo, y con su presencia hacer- dientes de David, ni su gran sacerdote, ni sacri-
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ficios, ni lo demás que ya habemos dicho, como te de muy muchos de ellos. Fray Alonso Venero
Jacob profetizó que no lo tendrían, venido el en su Enchiridion de los tiempos, fol. 106. dice
Mesías, y como lo profetizó Oseas. Lástima de esta manera: reinando Theodoredo en Espa-
pues, es de haber de los pobres Judíos, que ña, cuyo reino comenzó año 441, dice el Carde-
habiendo ellos sido tantos años el verdadero nal Martina, que un diablo tomó forma de hom-
pueblo de Dios, ahora sean la escoria del bre, y dio a entender a los Judíos, que era
mundo, y esto por justo juicio de Dios, que los Moisés, y que los quería lle,:,ar por el mar a tie-
castiga por su inobediencia y incredulidad que rra de promisión, lo cual ellos creyendo, entra-
tuvieron matando al Mesías. ron en el agua grandes gentes de ellos, donde la
Algunos Judíos ha habido, que viendo el parte se ahogó, y los que escaparon, se torna-
tiempo en que el Mesías era prometido, ser ron cristianos. Muchos de los rabinos de los
pasado, afirmaron ser ellos el Mesías, y así Judíos, convencidos por los manifiestos testi-
engañaron a sí mismos y a otros muchos. Tal monios de la Escritura, por no confesar nuestro
fue un Judío llamado Bencosba, o Bar-cosba, al Cristo ser el Mesías, se acogen a sus desvaríos.
cual diciendo que era el Mesías, los Judíos se Dicen que es verdad que el Mesías nació en
allegaron. De este Bar-cosba cuentan grandes tiempo del rey Herodes, más que está, por los
maravillas: y así se juntaron doscientos mil pecados, escondido. Yen dónde está escondido,
hombres, y se rebelaron contra los romanos. no convienen; unos dicen que está en Sión, en
Para castigar esta rebelión los Romanos, envia- compañía de los ángeles; otros dicen, que está
ron a Vespasiano, como ya habemos dicho. de la otra parte de los montes Caspios; o otros
Cuarenta y ocho años después de la destruc- dicen que anda mendigando por el mundo, y
ción de Jerusalén, los Judios hicieron a Bíter su que se mostrará cuando placerá a Dios. Veis
ciudad capital, tomando por adalid y capitán a aquí como el diablo los trae engañados. Demos,
otro falso Mesías: a los cuales el ejército del pues, nosotros gracias al Señor, que nos ha
emperador Adriano castigó muy bien con muer- hecho tantas misericordias, como es darnos a

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conocer a su Hijo Jesucristo, en el cual creyen- y levantaré a David hermollo justo, y reinará
do somos salvos. Su Majestad haga la misma rey, y prosperará, y hará juicio y justicia en la
gracia a los Judíos, y a todas las demás gentes tierra. En sus días será salvo Yebudah y Israel
y naciones, que aún no lo conocen y por eso lo morará a fiuzia; y este su nombre que llamarán
blasfeman; para que conociéndolo lo glorifique- Adonai, nuestro justo. Lo mismo, casi palabra
mos y alabemos todos de un corazón, conforme por palabra, dice el mismo Jeremías cap. 33. 14.
a lo que en el salmo 117. se nos manda. Alabad, Este paso los antiguos Hebreos entienden, como
dice, a Jehová todas las gentes: alabadlo todos es la verdad, del Mesías, al pie de la letra. Y así
los pueblos. Porque ha engrandecido sobre el Caldeo trasladó lo que aquí está hermoLlo
nosotros su misericordia, y la verdad de Jehová justo, Mesías justo. Presupuesto esto, que este
es para siempre. Concluiré con los Judíos con lugar se entiende del Mesías, veamos lo que el
un paso notable de Jeremías, cap. 23. 5 en el mismo Dios dice de él. Primeramente dice, que
cual todas tres cosas que pretendemos probar levantará a David hermollo, o renuevo justo, en
estar en Cristo se prueban i verifican, que son lo cual se denota la naturaleza humana del
su divinidad, su humanidad i oficio. Dios viendo Mesías, el cual, según la carne, se llama y es
el poco cuidado que los malos pastores tenían hijo de David. Hasta aquí convenimos con los
de sus ovejas racionales, y por el contrario el Judíos.
estrago que hacían de ellas, amenaza a los tales Lo segundo que dice es, que el nombre con
pastores que los castigará y les quitará el oficio, que lo llamarán será Jehová (que los Judíos
y que en su lugar pondrá buenos pastores que trasladan Adonai). El nombre Jehová manifesti-
las apacienten; y principalmente les promete a simamente denota su divinidad; porque puesto
Cristo, que es el pastor de los pastores. Dice, caso que Dios tenga muchos nombres, los cua-
pues, Dios de esta manera (y porque este paso les por ciertos respetos se comunican a las cria-
es contra los Judíos, alegarlo he conforme a su turas' pero este nombre Jehová, que significa la
traslación.): .He días vinientes dicho de Adonai, esencia divina, el ser de Dios considerado en sí
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mismo sin ningún respeto de las cIiaturas, es el no de ellos se llama del nombre de rey; ¿De
propio nombre de Dios, con el cual ninguna dónde viene que Dios llame al Mesías de su
cIiatura, por santisima que sea, por ninguna vía nombre? ¿Y cual es su nombre? Ciertamente su
ni manera se puede llamar: y así dice Dios: Isa- nombre es Jehová, conforme aquello que se
ías 42 8.•Yo Jehová, este es mi nombre» De lo dice, el hombre de combate Jehová es su nom-
cual se sigue, que pues el Mesías es llamado bre. Y Rabbi Mases Hadarsan declarando lo que
Jehová, que es verdadero Dios. Los Judíos lla- dice Sofonias, para invocar el nombre de Jehová,
man a este nombre inefable; y así nunca lo pro- aquí, dice, Jehová no es otra cosa que el rey
nuncian, aunque lo escIiben. Y cuando en la Mesías.
Biblia esta escIito Jehová, leen Adonai, quiere Lo tercero que dice Dios del Mesías es que es
decir (señor). El que quisiere saber la causa de nuestro justo, o nuestra justicia. Este es el ofi-
la superstición judaica en no pronunciar el cio pIincipal del Mesías, que no solamente es en
nombre de Jehová, lea la amonestación al lector sí justo, mas que aún es nuestra justicia. Para
que el intérprete de la Biblia española hizo al eso abajó del cielo, se hizo hombre semejante en
pIincipio de la Biblia. Y que el nombre del Mesí- todo a nosotros, excepto el pecado, nació, vivió
as haya de ser Jehová, los antiguos Judíos lo en este mundo, sufriendo muchos trabajos,
testifican. Rabbi Abba escribiendo sobre las padeció muerte, etc. para ser nuestra justicia, y
lamentaciones de Jeremías pregunta: ¿Cual hechos justos con su justicia, reconciliarnos
será el nombre del Mesías? El mismo responde con el Padre. S. Pablo hablando de CIisto 1. Coro
diciendo: su nombre será Jehová. Y para confir- 1. 30. dice: -el cual es hecho para nosotros de
mación de lo que dice, alega los dos pasos de Dios sabiduría, y justicia, y santificación, y
Jeremías del cap. 23 y del 33, que habemos ale- redención.» El deseo que tengo que vosotros
gado. Y el comentarto sobre el salmo 20. l. dice: hermanos míos, pobres cautivos, pero Iicos en
vísto que de los sujetos de un rey de carne y de la libertad del Espíritu, y los demás cIistianos
sangre, quiere decir de un rey temporal, ningu- que estáis en Berbería, y tratáis en lengua espa-
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ñola con los Judíos, sepáis responderles cuanto toria, pues, de estos evangelistas me remito.
al principal artículo de nuestra religión cristiana Ahora para mayor confIrmación de nuestra fe,
tocante a la persona de Jesucristo, a sus dos pondré aquí cinco maneras de argumentos, o
naturalezas, divina y humana, y cuanto a su razones, que cuentan los evangelistas, y princi-
oficio, me ha hecho ser largo. Creo que el cris- palmente S. Juan, con que se prueba la divini-
tiano que esto leyere dará gracias a Dios; por- dad de nuestro Redentor Jesucristo. La prime-
que aquí tiene con que confIrmar su fe, y asaz ra es el testimonio que el Padre da de Cristo en
que responder y objetar a los Judíos. Y porque su bautismo y transfiguración. Este, dice, es mi
disputábamos contra Judíos, que no admiten el amado Hijo, en el cual tomo contento: a él oíd:
Testamento Nuevo, todas nuestras pruebas y Mat. 3. 17. i cap. 17. 5. la segunda razón es
razones son tomadas del Testamento Viejo, y las tomada del testimonio que S. Juan Baptista da
alegamos según la translación que los Judíos de él Juan 1. 27. Este es, dice, el que ha de
han hecho en español. Ahora dejados los Judí- venir tras mí, el cual es antes de mí; del cual yo
os, hablemos con los cristianos. no soy digno de desatar la correa del zapato.
Cuanto al Nuevo Testamento, los cuatro En lo que dijo, es antes de mí denotó la divini-
Evangelistas han claramente y sin circunlo- dad de Cristo, según la cual Cristo era antes
quios ni rodeos escrito la historia de la vida y del Bautista, y antes que Abraham fuese, quie-
hechos de Cristo (aunque muy sucintamente) re decir, ab eterno. El mismo Bautista mostran-
porque si hubieran de escribir todo cuanto el do a Cristo con su dedo dijo: -este es el cordero
Señor hizo y dijo ¿cuándo acabarán? Por eso de Dios que quita el pecado del mundo.> Juan
dijo S. Juan, y son las últimas palabras de su 1. 29. La tercera razón, las obras y milagros que
Evangelio, «hay también otras muchas cosas, hizo Cristo, de las cuales hablaron los profetas,
que hizo Jesús, que si se escribiesen cada una pero principalmente Isaías cap. 42 y cap. 61
por sí, ni aun en el mundo pienso que cabrían que ya habemos alegado. Y así son los Judíos
los libros que se habrían de escribir.•. A la his- inexcusables, que habiendo visto las maravillo-

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sas obras de Cristo, con todo no lo creyeron. Y Nuevo, que claramente hablan de la divinidad
para convencerlos dice Cristo, Juan 15. 24. "si de Cristo; los cuales un Español, queriendo pra-
I

no hubiese hecho entre ellos obras, cuales nin- bar la divinidad del Hijo de Dios, alegó contra
guno otro ha hecho, no tendrían pecado; mas Erasmo pensando que era arriano. En esto últi-
ahora y han las visto, y aborrecen a mí y a mi mo se engañó. El primer lugar es, que el nom-
Padre.». 1 cap. 5. 36, dice Cristo: "las obras que bre Immanuel, que quiere decir, Dios con noso-
yo hago dan testimonio de mi.». 1 cap. 10. 37. tros, se da a Cristo, Mat. 1 23. El cual lugar es
dice Cristo: si no hago obras de mi Padre, no tomado del cap. 7 de Isaias. Segundo es, que
me creáis; mas si las hago, y si a mi no creéis, todo el Evangelio de S. Juan es escrito a este
creed a las obras, para que conozcáis y creáis propósito, quiero decir, para probar la divinidad
que el Padre es en mi, y yo en el Padre.», 1 cap. de Cristo; en el cual Evangelio Cristo se llama a
14 11. "no me creéis que yo soy en el Padre, yel sí mismo Dios: por lo cual los Judíos lo quisie-
Padre en mí; otramente creedme por las mis- ron apedrear como a blasfemo. S. Juan comien-
mas obras.». za su Evangelio diciendo: "en el principio era la
La cuarta razón son los muchos testimonios Palabra, y la Palabra era cerca de Dios, y Dios
que hay en la Sagrada Escritura de la divinidad era la Palabra etc. i así va discurriendo por todo
de Cristo. Por lo cual el Señor, hablando con los su Evangelio. Tercero testimonio, S. Tomas,
Judíos, Juan 5. 39. les dice: "escudriñad las como lo testifica S. Juan cap. 20. 28 dijo a Cris-
Escrituras etc.: ellas dan testimonio de mi.». to. "Señor mío, i Dios mío.» Cuarto testimonio,
Cuando al Testamento Viejo, ya habemos (con- S. Pablo (como lo cuenta S. Lucas, acto 20 28.)
futando a los Judíos cuanto a su Mesías, que hablando con los ancianos de Efebo, por los
aun esperan) alegado algunos notables pasos, cuales había enviado desde Mileto, y despidién-
como es del salmo 110 "asiéntate a mi derecha, dose de ellos, entre otras palabras, les dijo: "por
etc.» ahora con la brevedad posible alegaremos tanto mirad por vosotros, y por todo el rebaño
manifestísimos testimonios del Testamento en que el Espíritu Santo os ha puesto por obis-
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pos para apacentar la iglesia de Dios, la cual Dios y Salvador nuestro, Jesucristo.> Nono tes-
ganó por su sangre•. timonio, El Apóstol Hebr. 1. 8 hablando de Cris-
No duda el Apóstol llamar sangre de Dios, to, dice: «mas al Hijo., tu trono o Dios, por siglo
por la unión de la persona en las dos naturale- del siglo .• (y poco antes había dicho hablando
zas de Cristo, según la cual se dijo .el Hijo del del mismo Cristo: adórenlo todos los Ángeles de
hombre que está en el cielo.> Quinto testimonio, Dios. Décimo testimonio. S. Juan en su primera
S. Pablo Rom. 9. 5. hablando de los Judíos dice: epístola cap. 5. 20. dice: .y estamos en el verda-
«cuyos son los padres, y de los cuales es Cristo, dero, en su Hijo Jesucristo; este es el verdadero
según la carne: el cual es Dios sobre todas las Dios y la vida eterna.- La quinta razón son los
cosas, bendito por siglos.> Sexto testimonio, S. testimonios que Cristo da de sí mismo. «Yaun-
Pablo Filip. 2 6. hablando de Cristo, dice: «el que cuanto a los hombres el testimonio que uno
cual siendo en forma de Dios, (quiere decir, en da de sí mismo no vale. Porque como dice la ley
substancia de Dios, como lo declara Atanasia) civil, ninguno en su propia causa vale por testi-
no tuvo por rapiña ser igual a Dios.' Y en otro go; pero cuando el que habla es Dios, su testi-
lugar dijo: yo soy el que soy.' Séptimo te~timo­ monio vale, porque él es la misma verdad. Y ya
nio, S. Pablo, Colas. 2. 9. hablando de Cristo habemos suficientemente probado Cristo ser
dice: «en él habita toda plenitud de divinidad Dios, luego su testimonio de sí mismo vale.
corporalmente.• Octavo testimonio, S. Pablo, Cristo, Juan 5. 17. dice a los Judíos: «Mi Padre
hablando de Cristo con su discípulo Tito cap. 2. hasta ahora obra y yo obro .y como luego dice el
11. dice; «la gracia de nuestro Salvador Dios se evangelista: .entonces, por tanto, mas procura-
manifestó a todos los hombres, enseñándonos ban los Judíos matarlo, porque no solo que-
que renunciando a la impiedad y a los deseos brantaba el sábado, mas aún también a su
del siglo, vivamos en este siglo templada, y padre llamaba Dios, haciéndose igual a Dios:> y
justa, y piamente, esperando aquella esperanza lo demás que cuenta el Evangelista. 1 cap. 10.
bienaventurada, y la venida gloriosa del gran 30. dice Cristo: yo y mi Padre una cosa somos>
138 139
Entonces volvieron a tomar piedras de los Judí- dores, de los cuales cada cristiano, si quiere ser
os para apedrearlo. Preguntados de Cristo, por salvo, ha de creer que es uno. El que no lo cre-
qué lo apedreaban: responden, que por sus yere téngase este tal por cierto que no será
blasfemias; por que tú, dicen, siendo hombre te salvo, sino condenado, como lo dice nuestro
haces Dios etc. Cristo hablando de sus ovejas, Redentor hablando con sus apóstoles. Mar. 16.
un poco antes dijo: "yo les doy vida eterna» y 16. Así lo creía S. Pablo, cuando hablando con
para siempre no perecerán: y nadie las arreba- su discípulo Timoteo, dijo: .palabra fiel (quiere
tará de mi mano. ¿guién puede dar vida eterna decir, certísima) y digna de ser recibida de
a los que creen en él sino Dios? Cristo la da; es todos, que Cristo Jesús vino al mundo para sal-
pues, Dios. var los pecadores. de los cuales yo soy el prime-
Por tanto nosotros teniendo puesta sobre ro» 1. Tim I. 15. Poco antes había dicho de sí
nosotros una tan gran nube de testigos, tantos mismo que había sido blasfemo, perseguidor e
testimonios del Padre, de S. Juan Baptista, de injuriador etc. Esto es lo que confesamos en el
los milagros que Cristo hizo; de los testimonios credo, cuando decimos: creo la remisión de los
del Nuevo y del Viejo Testamento, y del mismo pecados, quiere decir, creo que aunque yo no
Cristo, creamos con fe viva, fundada sobre la soy digno, que Dios me perdone mis pecados,
palabra de Dios, que Jesucristo es verdadero sino que me eche en el profundo del infierno,
Dios y verdadero hombre, el cual murió por pues que nunca le he amado con todo mi cora-
nuestros pecados, y resucitó por nuestrajustifi- zón, ni he amado a mi prójimo como a mi
cación Rom. 4. 25. Y es esta tan propia obra de mismo, mas he quebrantado su ley, y esto no
Cristo, que ningún otro la puede hacer. Así lo una vez, sino infinitas; pero con todo esto creo
dice S. Pedro, Act. 4. 12.•En ningún otro hay que su Majestad por su gran misericordia que
salud; porque no hay otro nombre debajo del me ha mostrado en Cristo, mi Redentor, la cual
cielo dado a los hombres, en que podamos ser yo he aprendido por fe, me ha perdonado todos
salvos .• Murió pues Cristo por salvar los peca- mis pecados, y que no me los imputará. Su

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-
Majestad nos aumente la fe; porque Satanás viésemos en ellas.» El Apóstol pone por causa
anda bien listo y negociado en meternos dudas eficiente de un tan gran beneficio, como es
en la cabeza, para que no creamos ser nosotros nuestra salvación; la gratuita misericordia de
del número de aquellos, a quien Dios ha perdo- Dios: por causa material pone a Cristo, por ins-
nado los pecados. trumental pone la fe, por medio de la cual reci-
Las causas que hayan movido a Dios a per- bimos este beneficio. Porque aunque sea muer-
donar a los pecadores, y perdonándolos salvar- to por todos: pero no todos serán salvos, sino
los, la Escritura sagrada las trata en muchas solo los fieles, solos los que en él creyeren. Por
partes; pero no pondré aquí sino un solo paso, causa final pone la gloria de Dios, que lo glorifi-
en el cual se ponen todas las cuatro causas de quemos. El señor, Mar 5. 16. exhortando a sus
nuestra salvación. S. Pablo hablando con los apóstoles a bien obrar, les dice: así alumbre
Efesios cap. 2. 4. les dice: «Empero Dios que es vuestra luz delante de los hombres, para que
rico en misericordia, por su mucha caridad con vean vuestras obras buenas, y glorifiquen a
que nos amó, aun estando nosotros muertos en vuestro Padre, que está en los cielos. Glorificá-
pecados, nos dio vida juntamente con Cristo; maslo cuando todo lo que pensamos, decimos, y
por cuya gracia sois salvos Y juntamente nos hacemos, va encaminado a la gloria de Dios, y
resucitó, y asimismo nos hizo asentar en los cie- al provecho del prójimo. Para eso nos crió; el
los con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos bien que hacemos al prójimo, Dios lo pone en
venideros las abundantes riquezas de su gracia su libro de Recibo, Dios lo toma a su cuenta, ni
en la bondad para con nosotros en Cristo Jesús. más ni menos que si a su Majestad fuera hecho.
Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no Como el mismo lo testifica diciendo Mat. 25. 40.
de vosotros, que don de Dios es. No por obras «lo que habéis hecho a uno de estos pequeñitos
para que nadie se glorie; porque hechura suya a mí lo habéis hecho».
somos criados en Cristo Jesús, para buenas Si nuestros adversarios los papistas quisie-
obras, las cuales Dios preparó para que andu- sen advertir lo que aquí ha dicho S. Pablo, lo
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cual en otros muchos lugares confirma, no por- no es regenerado, que no es justificado, que no
fiarían tanto en decir el pecador no ser justifica- tiene fe: porque como es imposible que haya
do por sola la fe, mas que ha menester demás fuego sin calor, así es imposible que uno tenga
de la fe obras para ser justificado. ¿Qué buenas fe verdadera, y crea ser justificado por la sangre
obras puede hacer un pecador, enemigo de de Cristo, y que este tal no haga buenas obras.
Dios, uno que no está reconciliado con Dios, La fe sin obras no es fe, porque está muerta. Y
que no está en su gracia y favor? Todo cuanto como el hombre muerto o pintado no es hom-
hará, dirá, y pensará será pecado, todo lo abo- bre, sino una apariencia de hombre, así la fe
minará Dios, porque sin fe es imposible agradar muerta o histórica no es fe, sino una cosa que
a Dios. Heb. 11.6: y todo cuanto no procede de parece fe. S. Agustin entre otras muy muchas
fe es pecado. Rom. 14.23. ¿Qué es la causa que sentencias dice esta: las buenas obras siguen al
el sacrificio de Caín no agradó a Dios, y el de justificado, no preceden al que ha de ser justifi-
Abelle agradó y lo aceptó? La fe, como lo testifi- cado.
ca el Apóstol, Heb. 11.4. De manera que es No somos pues justificados por nuestras
imposible hacer buenas obras que agraden a buenas obras, sino por la gran misericordia de
Dios el que no es justificado por fe. Como el Dios manifestada en Cristo, la cual aprendemos
árbol no es bueno porque echa buen fruto, sino por la fe. Siendo nosotros regenerados, siendo
al contrario, echa buen fruto porque es bueno, justificados por fe, tenemos paz (como dice S.
así el cristiano no es justificado delante de Dios Pablo, Rom. 5.1) con Dios por el Señor nuestro
porque hace buenas obras, mas al contrario, Jesucristo, y lo que hacemos le es agradable. Y
hace buenas obras porque es justificado. La aunque haya en ello muchas imperfecciones y
justificación causa y produce las buenas obras; faltas, el Señor no nos las imputa; y así somos
las buenas obras no causan ni producen la jus- santos y bienaventurados, conforme a lo que
tificación, sino son frutos de ella. El hombre que dice el mismo S. Pablo Rom. 4. 7. tomándolo de
no hiciere buenas obras, téngase por cierto, que David: bienaventurados aquellos cuyas iniqui-
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dades son perdonadas y cuyos pecados son hombre sea compañero de Dios, y tenga su
cubiertos.» Salmo 32. 1. La justificación del parte en su justificación, ensalza, engríe y
pecador no es salario ni jornal, ni paga que embobece al hombre. que de su naturaleza es
Dios da al pecador por sus buenas obras; por- soberbio, altivo, y orgulloso. que desea ser tan
que ¿qué buenas obras hará (como ya habemos bueno y tan poderoso como el mismo Dios, y
dicho) el pecador que está en disfavor i desgra- querría, si le fuese posible. no haber menester
cia de Dios? La justificación obra es de solo al mismo Dios. Porque aquella primera lección.
Dios, don suyo es, y merced gratuita que su que le enseñó el diablo cuando le dijo: seréis
Majestad hace a aquellos que le place. que son como Dioses, sabiendo el bien y el mal, se le
los que en su eterno consejo él ha elegido, pre- fijó, quedó, imprimió, y arraigó en sus entrañas,
destinado, y llamado para vida eterna. A estos en su entendimiento, y mucho más en su
él les da verdadera y viva fe, para hacerlos voluntad. Porque ¿qué cosa hay que, el hombre
capaces de las promesas que su Majestad les en cuanto hombre y no regenerado, apetezca
hace. Creyeron. dice S. Lucas, Act. 1548. todos más que ser señor y mandar? Y por esto esta
los que estaban antes ordenados para vida eter- nueva doctrina, que los hombres sin Espíritu
na. Esta sana, santa, cristiana y católica doctri- de Dios se han fOljado, que no basta creer que
na que el hombre sea justificado por sola la fe Jesucristo murió por nuestros pecados y resu-
en Jesucristo sin sus obras los santos apóstoles citó por nuestra justificación, sino que es
la predicaron, los santos dotares de la iglesia menester que el hombre se ayude a sí mismo
católica, regida por el Espíritu Santo, conforme haciendo buenas obras. como que la muerte y
a aquello que su Majestad ha declarado en su pasión del Señor no bastase a salvarlos, les
sagrada Escritura, la enseñaron, y los santos agrada tanto.
mártires de Jesucristo la confesaron, y por esta y por el contrario, condenan, persiguen y
confesión fueron martirizados. La doctrina que queman a los que profesan y enseñan la contra-
el hombre sea justificado por sus obras, que el ria, que es la vieja y antigua, la cual los profe-
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tas, Cristo y sus Apóstoles enseñaron y profesa- No dice por mis méritos, por mis limosnas,
ron: la cual abate, confunde, aniquila, y desha- por mis ayunos y disciplinas, como nuestros
ce al hombre, y da toda la gloria a Dios, y sin nuevos Fariseos lo dicen y enseñan ahora; mas
hipocresía ni fingimiento ninguno confiesa su dice, la gracia de Dios me librará por Jesucristo,
miseria y inhabilidad para hacer bien, y su señor nuestro. Humillémonos pues delante del
mala inclinación a hacer mal. Y ¿qué maravilla trono de la Majestad divina, y con todo nuestro
es que confiese esto, pues que S. Pablo, el cual corazón confesemos que de nuestra cosecha no
por excelencia, porque trabajó en la conversión hay en nosotros que pecados y miserias, y que
de los Gentiles más que ninguno de todos los si hay algo de bueno, si alguna buena obra
apóstoles, es llamado el Apóstol y vaso de elec- hacemos, si algo, que bueno sea decimos o pen-
ción, confiesa esto y aún mucho más, de sí samos viene de Dios. Él es el que habilita nues-
mismo? Rom. 7. 15. «ni el bien que quiero hago, tro entendimiento, y aficiona nuestra voluntad,
antes lo que aborrezco aquello hago. Ídem., veo para que conozcamos lo bueno, lo amemos y lo
otra ley en mis miembros, que rebela contra la pongamos por obra. Y así dice S. Pablo, Filip. 2.
ley de mi Espíritu, y que me lleva cautivo a la 13. «Dios es el que en vosotros obra, así el que-
ley del pecado, que está en mis miembros.llPor rer como el hacer, por su buena voluntad.» 12.
lo cual exclama luego diciendo: «¡miserable Coro 3. 5. dice: «no que seamos suficientes de
hombre de mi! ¿Quién me librará del cuerpo de nosotros mismos para pensar algo como de
esta muerte? «Y el mismo responde: «la gracia nosotros mismos; sino que nuestra suficiencia
de Dios por Jesucristo nuestro Señor.» Notad es de Dios » Y si el hombre aún regenerado,
que no dice yo me libraré por mis buenas obras, como lo era el Apóstol, no puede de sí mismo,
por mis grandes trabajos, que tomo en la predi- como de sí mismo, pensar bien, ¿cuanto menos
cación del Evangelio de Jesucristo, del cual no podrá hablar bien, y cuanto muy menos podrá
me afrento, y así estoy aparejado a morir por el, obrar bien? De pues la gloria a Dios cuando lo
como de hecho murió. hiciere, y a sí mismo la confusión. Y no es la
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cuestión, si podemos de nosotros mismos, como Como las arañas convierten en veneno el
de nosotros mismos, pensar mal, hablar mal y buen jugo de las flores, de que las abejas hacen
hacer mal. Todo esto nos es natural por el peca- su dulce miel, así ni más ni menos nuestros
do. Y así dice Dios hablando del hombre (como adversarios convierten esta sana doctrina en
aquel que muy bien lo conoce): «Todo el intento mal y en ponzoña. Dicen que es pestilencial,
de los pensamientos del corazón del hombre, herética y abominable, y por tal la persiguen a
malo es ciertamente en todo tiempo» Jen 6. 5. fuego y a sangre. Dicen que hace a los hombres
La cuestión es, si el hombre de sí mismo, como haraganes, p rdidos, sin cuidado ninguno de
de sí mismo, pueda pensar bien, hablar bien, obrar bien, ni de hacer buenas obras, pues que
hacer bien. El Apóstol lo niega en los lugares no son salvos por ellas. A lo cual les respondo,
poco ha alegados. Por tanto, cuando hubiére- que una cosa es preguntar si las buenas obras
mos obrado bien, digamos, como el señor lo justifiquen al hombre o por lo menos sean algu-
mandó decir a sus apóstoles: «siervos inútiles na parte y concurran en la justificación, y otra
somos; porque lo que debíamos hacer hicimos)' cosa es preguntar si el hombre cristiano regene-
Luc. 17.10. Los que esto dicen muy lejos están rado por el Espíritu de Dios deba y sea obligado
de pensar que por sus obras merecen esto y lo a hacer buenas obras, de manera que sino las
otro; muy lejos están de pensar que hay en ellos hace no sea cristiano. Gran diferencia hay entre
unas obras que llaman de congruo, y otras de estas dos preguntas y demandas. Cuanto a la
superrogación que ellos no han menester, y así primera ya habemos bastantemente probado
las reparten nuestros adversarios con quien por la Sagrada Escritura que un hombre, ene-
quieren y hacen cambalaches con ellas. Esta migo mortal de Dios, no regenerado, sin Espíri-
doctrina hincha y ensoberbece al pobre hombre, tu de Dios» y sin verdadera y viva fe en Cristo,
y no da la gloria a Dios: por tanto abominémos- no puede hacer cosa que agrade a Dios, porque
la, y abracemos la que enseña a abatir y humi- sin fe es imposible agradar a Dios. Y por el con-
llar al hombre, y dar la gloria a Dios. trario todo cuanto hace se le convierte en peca-

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do, por que todo lo que no procede de fe es Los cuales, que entresacó, su Majestad en su
pecado. ¿Cómo pues este tal se podrá por las eterno consejo antes conoció y predestinó para
obras que hace justificar delante de Dios, y que fuesen hechos conformes a la imagen de su
reconciliarse con Dios, hacerse amigo familiar Hijo, para que él sea el primogénito entre
de Dios, y aún más, hijo y heredero de Dios? muchos hermanos. Y a los que predestinó, a
Porque todo esto se incluye en el hombre de jus- estos también llamó, y a los que llamó a estos
tificación. La respuesta pues está clara, que un también justificó, y a los que justificó, a estos
hombre que está en tal estado, no puede en también glorificó: como lo dice el Apóstol, Rom.
manera ninguna hacer obras por las cuales sea 8.20.
justificado y reconciliado con Dios. ¿Qué reme- Mas había un gran estorbo que impedía esta
dio pues hay para este miserable pecador? ¿Hay misericordia de Dios, y era su suma justicia.
alguno? Respondo que ninguno de su parte, Porque de tal manera Dios es misericordioso,
pero que lo hay único, excelente y admirable de que también es justo. Dios había puesto en
parte de Dios: al cual habrá y alcanzará el hom- depósito grandísimos tesoros en las manos del
bre, con tal que crea que Dios es el que justifica hombre, el hombre como mala dita, como mal
al impío, y que no hay otro que salve, sino él pagador, alzóse con todo, y alzado perdiólo todo,
solo, y sin compañía ni ayuda de otra cosa nin- y así hizo banco roto. Dios quiere ser satisfecho,
guna. El modo que Dios tiene para justificar los quiere que el hombre le pague todo cuanto le
impíos es este: que habiéndose todos los hom- debe; el hombre no puede pagar, y lo que peor
bres por el pecado apartado de Dios, y hecho es, aborrece tanto a su acreedor, que aunque
sus enemigos, Dios por su infinita misericordia, tuviese de que pagar, no le pagaría. Dios enton-
movido de piedad, se condolesció de los hom- ces, siendo justo en todos sus caminos, y mise-
bres, y así entresacó un buen número de ellos, ricordioso en todas sus obras, halló un medio
sin hacer injuria a los demás, pues justamente para usar de misericordia con el hombre, sin
eran condenados por haberse apartado de Dios. hacer contra su justicia. Y así fue muy bien
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pagado, y no perdió ni aún una sola blanca de lo entregó por todos nosotros a la muerte, y
todo cuanto le debía el hombre. El medio fue muerte de cruz. Este abatimiento, esta obedien-
este; que envió a su propio y único Hijo, el cual cia, esta muerte de cruz fue de tan buen olor al
haciéndose por obra del Espíritu Santo hombre Padre, y fue de tanta eficacia y virtud, que el
en el sacratísimo vientre de la santísima virgen, Padre se tuvo por contento, satisfecho, y entera-
nació de ella; y de tal manera se hizo hombre, mente pagado de todo cuanto todo el linaje
que no dejó de ser Dios. Porque era menester humano le debía: y la cédula y obligación que el
que el que había de redimir al linaje humano Padre tenía contra nosotros, por la cual nos
fuese hombre y Dios, y Dios y hombre. Porque demandaba la deuda, fue raída y rasgada, qui-
si fuera puro hombre, fuera pecador como los tándola Cristo del medio, y enclavándola en la
demás, y así no pudiera pagar, ni satisfacer al cruz, como dice S Pablo Colas. 2, 14. 10 biena-
Padre por nuestros pecados; mas antes hubiera venturada cruz! 10 bienaventurada muerte y
menester, quien lo reconciliase con Dios: y si pasión de mi Redentor, que tanto bien nos
fuera puro Dios y no hombre, no pudiera tomar hiciste! Considerando el Apóstol S. Pablo este
a su cuenta nuestros pecados, ni morir por admirable beneficio, que por la muerte de Cris-
nosotros. Fue pues menester que juntamente to él y todos nosotros recibimos, dijo. Galat. 6.
fuese verdadero Dios y verdadero hombre, 14: «lejos está de mi gloriarme, sino en la cruz
semejante en todo a nosotros, excepto el peca- de nuestro Señor Jesucristo; por el cual el
do. Y así pudo pagar y satisfacer por nosotros, mundo me es crucificado a mi, y yo al mundo.
como de hecho pagó y satisfizo al Padre. Y así Esto que dice S. Pablo de gloriarse en la cruz de
tomó a su cuenta y a su cargo todo cuanto el Cristo, quiere decir que no se gloriará, sino
hombre debía, y echóse sobre sus espaldas solamente en Cristo crucificado, al cual él predi-
todos los pecados de todos los hombres. Humi- caba; como él mismo, hablando con los Corin-
llado, pues, y abatido de esta manera el Hijo de tios lo dice. 1. Coro 1. 23. Nosotros, dice, predi-
Dios, el Padre eterno no lo perdonó, mas antes camos a Cristo crucificado, que es a los Judíos
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ciertamente trompecadero, y a las gentes locu- de todos la fe -1. Tes. 3. 2. 1 S. Lucas dice: -cre-
ra. No se gloriaba el Apóstol en la cruz de palo, yeron todos los que estaban antes ordenados
en que Jesucristo fue crucificado, no la honraba para vida eterna.' Act. 13. 48 Tengamos pues,
ni adoraba, como nuestros adversarios la man- hermanos míos, en muy mucho la fe, que nues-
dan honrar y adorar, y con la misma adoración, tro Dios movido de misericordia, y no por nues-
que llaman latria, que solamente dan a Dios. tras obras, nos ha dado: roguémosle, como lo
Esto de la cruz he dicho como de pasada, para hacían los apóstoles, que nos la aumente, que
que ninguno tome de este lugar pretexto de ado- la haga crecer en nosotros de día en día, más y
rar la cruz de palo o de plata; porque hacer así más. Lo cual vemos que su Majestad ha hecho
es superstición y idolatría. Y puesto caso que con vosotros. Teníades antes una manera de
este beneficio de Cristo se proponga a todos los noticia, un no se que de conocimiento y fe en
hombres, y que la muerte de Cristo sea de si Cristo: ahora le ha placido aumentarla, dándoos
suficiente y bastante para salvar todos cuantos muy mayor noticia de Cristo, y del beneficio de
se perdieron en Adán, mas con todo esto, no su muerte y pasión. El que comenzó la buena
todos gozan de este beneficio, sino solamente obra en vosotros la lleve adelante. Estad pues
los que creen, los que tienen verdadera y viva fe, firme en la fe, y como buenos guerreros de Dios
la cual nunca esta ociosa, mas obra por cari- resistid al enemigo en fe. Veis aquí, hermanos,
dad, los que dan crédito a la palabra de Dios, y como Dios justifica al impío por la fe, sin la
se confían en él, teniendo por certísimo que ayuda de las obras buenas, que haya hecho, o
antes faltará cielo y tierra que falte Dios, ni aun haga: las cuales no tiene antes de ser justifica-
en una jota de todo cuanto ha prometido. Esta do, sino después, porque la raíz y manantial de
tal fe no es obra nuestra, sino de Dios que la donde proceden las buenas obras es la fe.
infunde en los corazones de aquellos que a él le Cuanto a la segunda demanda, si el hombre
place, don suyo es. Y por esto el Apóstol, cristiano, regenerado por el Espíritu de Dios
hablando con los Tesalonicenses, les dice: no es deba y sea obligado a hacer buenas obras, de
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manera que si no las hace no es cristiano, sino mas hacer nuestro deber, que es vivir conforme
hipócrita, digo, que el tal no tiene de cristiano a lo que Dios nos manda en su ley, hacer lo que
sino el nombre. Y para mejor entender esto, nos manda, y huir de aquello que nos prohibe;
será menester advertiros que la religión cristia- so pena que si así no lo hiciéremos no tendre-
na consiste en dos cosas: en fe, por la cual mos parte en el reino de los cielos, sino en el de
somos justificados delante de Dios, y en obras los infiernos Esta es la causa porque el Señor
con las cuales obedecemos a Dios, que nos las nos encarga tan encarecidamente las buenas
manda hacer, y testificamos a los hombres que obras; y esto en muy muchos lugares de la
tenemos verdadera fe, y por el consiguiente que Escritura, de los cuales pondré aquí algunos.
somos hijos de Dios. El sumario de lo que debe- Dios hablando con su pueblo, Levit. 18. 5 les
mos creer se contiene, como ya habemos dicho, dice; «Mis estatutos y mis derechos guardaréis;
en el credo. El sumario de lo que debamos los cuales haciendo el hombre vivirá en ellos.•
hacer o no hacer se contiene en los diez manda- Lo mismo dice Ezec. 20. 11. i Deut. 6. 5 Tendre-
mientos, que Dios con su propia mano escribió mos, dice, justicia, cuando guardáremos
en dos tablas de piedra, como están escritos en haciendo todos estos mandamientos delante de
el cap. 20 del Éxodo, y se repiten en el cap. 5 del Jehová, nuestro Dios, como él nos ha mandado.
Deuteronomio; donde los hallaréis todos diez Los sermones de los profetas son unas exhorta-
mandamientos enteros. De estos diez manda- ciones a guardar la ley de Dios, a bien vivir, a
mientos nuestros adversarios, como traidores y hacer buenas obras, con promesas de parte de
alevosos que son contra el Dios que los crió, Dios de todo buen suceso y felicidad: y por el
han totalmente quitado el segundo, que e& con- contrario, amenazas contra todos aquellos que
tra las imágenes: i viéndose con nueve manda- no guardaren la ley de Dios, que mal vivieren,
mientos, del último, que prohíbe la concupis- que hicieren malas obras. Cuando un doctor de
cencia, han hecho dos. De manera que nos es la ley (que era lo que ahora llamamos doctor o
necesario, si queremos ser cristianos, si quere- maestro en santa Teología) preguntó al Señor,
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que haría para poseer la vida eterna. El Señor le cosa agrada a Dios, mas todo le desplace, por
respondió: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Como hermoso que parezca a los hombres, cuanto
lees? El doctor respondió: «amarás al Señor tu fuere hecho sin fe. Lo segundo que hace es tra-
Dios de todo tu corazón, y de toda tu ánima, y tar de las obras, como de frutos que la fe produ-
de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimien- ce.
to: ya tu prójimo como a ti mismo" Al cual el Cuatro causas y razones hay por que los
Señor dijo: «Bien has respondido; haz esto y hombres deban hacer bien, y apartarse del mal.
vivirás." Y así (cuando el Señor en el último día La primera es la necesidad; porque nos es nece-
juzgará a todos los hijos de Adán) a todos aque- sario obedecer el mandamiento de Dios, que nos
llos que hubieren dado de comer y de beber al manda obrar bien y apartarnos del mal. La
necesitado, hubieren recogido y acaríciado al segunda es la dignidad de las buenas obras,
extranjero, hubieren vestido al desnudo, y visi- que agradan a Dios y le son sacrificios gratos: y
tado al enfermo y al encarcelado, a estos tales así Dios las honra con títulos muy honoríficos, y
pondrá a su mano derecha y les dirá: «venid a las malas con afrentosos. La tercera, los pre-
benditos de mi Padre, poseed el reino etc." Y por mios que Dios tiene prometidos a las buenas
el contrario, a los que no se hubieren ejercitado obras, y los castigos a las malas. Y esto no sola-
en semejantes obras de misericordia, más mente en esta vida, mas aun en la por venir. Por
hubieren endurecido sus corazones, no dando tanto si fuésemos sabios siquiera, nuestro pro-
de comer ni de beber al necesitado, no albergan- pio interés y provecho nos deberían provocar a
do al extranjero etc., el Señor los pondrá a su hacer bien, y a guardarnos del mal, pues que no
mano izquierda, y les dirá: Idos de mí malditos nos va en ello, sino, o ir a gozar de Dios en com-
al fuego eterno, etc. Mat. 25. El apóstol S. Pablo pañía de los ángeles, o ir al infierno con todos
comúnmente en las epístolas que escribió trata los diablos. Irán, dice el Señor, Mat. 25. 46, los
al principio de la fe, como de fundamento y raíz malos al tormento eterno, y los justos a la vida
de la religión cristiana, sin la cual fe ninguna eterna. La cuarta razón es, porque las buenas
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obras son ejercicios en que se ejercita la fe, y dan a Dios, que le son sacrificio de suave olor, y
son frutos del espíritu, como las obras malas que como tales las remunera etc. Con todo esto
son obras de la carne, de desobediencia, Y de debemos entender que esta dignidad no la tie-
incredulidad. La ociosidad trae consigo grandes nen de sí mismas, ni en sí mismas. Porque aun
males; el diablo en viendo a uno ocioso, luego lo la más perfecta obra buena que hacemos es
ocupa, luego le da en que entender; no le faltan imperfecta, es sucia y manchada; como lo dice
malos pensamientos y malos deseos que le Isaías cap. 64. 6 -todas nuestras justicias son
meter en la cabeza; y habiendo el hombre con- como trapo de inmundicia~ Y así si Dios las qui-
cebido de esta manera el pecado a su tiempo lo siese juzgar con el rigor de su justicia hallaría
pare. Por tanto, el hombre cristiano que desea asaz porqué condenarlas. Temiéndose de esto
servir a Dios ocúpese en ejercicios de fe en bien aquel a quien Dios halló conforme a su corazón,
obrar, en bien hablar, y en bien pensar, que esto dice en el salmo 143. 2: -no entres en juicio con
es su deber, porque así lo manda Dios. Los que tu siervo; porque ningún viviente será justifica-
dicen y así lo tienen, lo que yo he dicho y tengo do delante de ti.~ ¿Cómo pues son buenas?
de las buenas obras, no las menosprecian, sino ¿Cómo son gratas a Dios? ¿Por qué las remune-
las estiman en mucho. Y así exhortan a los ra con vida, como si fuesen perfectisimas, sien-
demás a bien obrar, para que sean perfectos, do tan imperfectas? Eso hace Dios por ser tan
como su Padre que está en los cielos lo es. bueno, que no les imputa la imperfección que
Como es necesario que el sol alumbre, el fuego halla en ellas, sino que como si no la tuviesen,
de calor y el buen árbol eche buen fruto, así es como si fuesen perfectisimas las acepta y galar-
necesario que el cristiano haga buenas obras. dona. Y todo esto hace, porque la persona que
Su Majestad nos aumente la fe, para que todo lo las hace, le es acepta, le es grata, siendo justifi-
que hiciéremos sea para su gloria. cada por fe: «justificados por fe, dice S. Pablo,
Con todo cuanto habemos dicho de la digni- Rom. 5 1. tenemos paz para con Dios por el
dad y excelencia de las buenas obras, que agra- Señor nuestro Jesucristo.• Place, pues, la obra

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a Dios, porque le place la persona, Y la persona principio del capítulo 4. diciendo: -si Abraham
place, porque place Cristo. Concluíamos pues fue justificado por las obras, tiene gloria, mas
de todo lo dicho, ser necesario hacer buenas no acerca de Dios» (quiere decir, tiene de que
obras, y que no es cristiano el que no las hace: gloriarse delante de los hombres, pero no delan-
pero que con todo esto no son causa, ni parte te de Dios).
ninguna de la justificación: mas antes al contra- y luego alegando la Escritura dice: «creyó
rio, la justificación es la causa Y manantial de Abraham a Dios, y fuéle imputado a justicia.• Y
todas las buenas obras. Cuando la hija fuere da la razón: "porque al que obra, no se le cuenta
madre de su propia madre entonces las buenas el salario por merced, mas por deuda. Mas al
obras serán causa o parte de la justificación. que no obra, sino cree en aquel que justifica al
Engáñanse, pues, muy mucho nuestros adver- impío, la fe le es contada por justicia.•. Lo cual
sarios cuando condenan como errónea, blasfe- confirma con autoridad del salmo 32. l. donde
ma, y herética esta proposición: el hombre es dice David, ser bienaventurado el hombre, al
justificado por la fe, y no por las obras. y no cual Dios atribuye justicia sin las obras, dicien-
solamente condenan la proposición, sino aun a do: -bienaventurados aquellos, cuyas iniquida-
cualquiera que la mantuviere y creyere, Y así lo des son perdonadas, y cuyos pecados son
queman vivo. Habiéndola Dios pronunciado por cubiertos.' Y como Abraham fue justificado por
boca de sus santos apóstoles. S. Pablo Rom. 3 fe, y no por obras, así todos cuantos son justifi-
27. hace esta pregunta: ¿dónde está la jactan- cados, son justificados por fe, y no por obras;
cia? Respuesta: «es echada fuera.» Pregunta: como luego lo dice. El mismo ejemplo de Abra-
¿por cual ley? ¿de las obras? Respuesta: «~.o, ham, y al mismo propósito, alega el Apóstol,
más por la ley de la fe. Y poniendo la concluslOn Gal. 3. 6: y este es uno de los argumentos con
de esta cuestión, dice: "así que determinamos que confirma su causa: dice que si el hombre
ser el hombre justificado sin las obras de la ley.)) fuese justificado por las obras que Dios manda
El mismo Apóstol confirma esta doctrina al en su ley, que era menester que este tal hombre

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cumpliese, y esto perfectisimamente, todo cuan- Tuvieron los padres y doctores antiguos de
to la ley manda. Porque escrito está: «maldito la iglesia católica por tan verdadera y por tan
todo aquel que no permaneciere en todas las católica esta doctrina, que no solamente dijeron
cosas que están escritas en el libro de le ley, el hombre ~er justificado por fe, mas aun aña-
para hacerlas» Y por eso Santiago cap. 2. 10. dieron, y no sin licencia de la Escritura, que por
dice: «cualquiera que hubiere guardado toda la sola la fe. Si yo quisiese alegar aqui sus nota-
ley, y ofendiere en uno, es hecho culpado de bles dichos a este propósito sería menester
todos.» Y que por ley entienda la ley moral, quie- escribir muchos pliegos de papel; pero por evi-
ro decir, los diez mandamientos, por lo que tar prolijidad en cosa tan clara y tan manifiesta,
luego se sigue se ve: porque el que dijo, no no pondré aqui sino algunos; y esto con la bre-
cometerás adulterio, también ha dicho, no vedad posible. Y antes que los alegue, os quiero
matarás; y si no hubieres cometido adulterio, advertir, que cuando los padres siguiendo la
empero hubieres muerto, ya eres hecho trasgre- palabra de Dios dicen: el hombre es justificado
sor de la ley, etc. Y vemos que no hay hombre, por sola la fe, no quieren decir otra cosa, sino
excepto Cristo, que haya hecho todo cuanto la que es justificado por sola la misericordia de
ley manda, y con la perfección que ella deman- Dios, y por solo el merito de Cristo, lo cual no
da; porque ¿quién ha amado a Dios con todo su podemos con instrumento ninguno aprender,
corazón, y a su prójimo como a sí mismo? sino con sola la fe. Orígenes sobre la epístola a
¿Síguese muy bien la conclusión, que no hay los Romanos cap. 3. 27. dice: -Basta la justifica-
hombre ninguno que sea justificado por las ción de sola la fe, para que uno creyendo sea
obras (pues ninguno las puede hacer tales, cua- justificado, aunque ninguna buena obra haya
les la ley requiere). sino que es justificado por la hecho.» Y para confirmar lo que ha dicho, trae
gran misericordia del Padre eterno, manifestada por ejemplo al ladrón que fue crucificado con
en Cristo, la cual aprendemos por medio de la Cristo, ya la mujer, a la cual dijo Cristo: «Tu fe
fe. te ha hecho salva.' S. Basilio en el sermón de la
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humildad dice: «el hombre es justificado por la nen en el nombre de ley, el mismo Apóstol dice:
fe sola.» S. Hilario sobre el cap. 8. De S. Mateo, apruebo que la leyes buena.. Baste lo que habe-
dice: «sola la fe justifica.» S. Ambrosio sobre el mos alegado. Los fariseos e hipócritas de nues-
cap. 3. o a los Romanos, dice: <<justificados gra- tros tiempos son tan arrogantes, presuntuosos
ciosamente» porque ninguna cosa obrando, ni y tan pelagianos, que no se contentan con decir,
haciendo, son justificados por la fe sola, por que pueden hacer todo cuanto la ley de Dios les
don de Dios. Ídem, sobre el primer capitulo de manda, mas aun pasan muy más adelante:
la 2. Corint. dice: «Esta es ordenación de Dios, dicen que pueden hacer y que hacen mucho
que el que cree en Cristo sea salvo sin obrar, más de lo que la ley les manda. Y a esto mucho
recibiendo graciosamente la remisión de los más llaman obras de superorganización; las
pecados por sola la fe.» S. Juan Crisóstomo en cuales ellos pueden dar y aplicar, y así las dan
muy muchos lugares dice que por sola la fe sin y aplican, y aun con escrito, a quien quisieren.
obras somos justificados. S. Agustín es todo Para estos (pues pueden, como ellos dicen,
nuestro, el cual de propósito trata esta materia, cumplir la ley, y aun hacer más) en vano Cristo
escribiendo contra los Pelagianos; cuya herejía es muerto. Esto es certísimo, que si los hom-
han resucitado los papistas, pues que atribu- bres pudieran hacer lo que la ley les manda, y
yen tanto al hombre, que dicen, que por su con la perfección que ella requiere, que fueran
libre albedrío por sus fuerzas, por sus obras es justificados por sus obras; y que los tales sin fe
justificado. S. Jerónimo escribiendo a Ctesip- se salvarán, pues no habían menester a Cristo.
honte contra estos pelagianos, y declarando Pero por cuanto ningún hombre hay que cum-
aquellas palabras del apóstol: «ninguna carne pla la ley, y con la perfección que debe, por eso
es justificada por las obras de la ley» dice de es menester, que no por sus obras, sino por la
esta manera: «lo cual para que no penséis ser fe en Jesucristo sea salvo. Pregúntoles yo a
dicho de la ley mosaica tan solamente, y no de estos nuevos fariseos, a estos nuevos pelagia-
todos los mandamientos, los cuales se contie- nos, que tan desvergonzadamente dicen que
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hacen lo que Dios les manda y aun más; ¿cuán- Cristo, el cual murió por nuestros pecados, y
do en toda su vida hayan amado a Dios con resucitó por nuestra justificación. ha recibido, y
todo su corazón, y a su prójimo como a sí procurará con el favor divino de tal manera
mismo? Sus conciencias, cierto, si no están del ordenar su vida (como aquel que no es ingrato a
todo cauteriZadas y poseídas del diablo, les tes- tan gran beneficio, merced y misericordia) que
tificarán que jamás lo han hecho como convie- Dios sea glorificado y el prójimo ayudado.
ne. No han amado a Dios y al prójimo como Creo que de lo que habemos dicho tendréis,
deben; luego transgresores son de la ley, luego hermanos míos, asaz bastantes razones para
no la cumplen, ni hacen cuanto les manda, y si confirmar vuestra fe en Cristo contra las tenta-
no hacen cuanto les manda, mucho menos ciones del demonio, y que tendréis harto que
harán el bien que no les manda. El cristiano es responder a Judíos y a anticristianos cuando os
obligado a hacer todo cuanto bien pudiere, y demandaren cuenta de vuestra fe y de la espe-
aun más si pudiese. El que mayores dones ha ranza que tenéis: y de esta manera no os aver-
recibido más obligado es a bien emplearlos en el gonzaréis del nombre de cristianos que tenéis, ni
servicio de Dios y del prójimo; porque para este del evangelio que profesáis. El cual, como dijo S.
fin le hizo Dios merced de ellos. Y cuando Pablo, Rom. 1. 16. es potencia de Dios para
hubiere hecho todo su deber, conforme a su salud a todo aquel que cree; al Judío primera-
poder, que es la gracia que Dios le ha dado, no mente (porque a ellos la palabra de Dios les fue
se ensoberbezca pensando que ha hecho más confiada) y después al Griego; quiere decir, a los
que lo que debe; mas conociendo su imperfec- que de la gentilidad se convirtieren a Cristo.
ción, y que ninguna cosa de bueno tiene de si Debajo de estos dos nombres, de Judío, y de
mismo, de la gloria a Dios, ya sí mismo la con- Griego, se comprenden todas las naciones del
fusión, y así humillado delante de la majestad mundo: las cuales creyendo al evangelio de
divina diga: siervo inútil soy, etc. Haciendo esto Jesucristo crucificado serán salvas, y las que no
tendrá en mucho el beneficio que por la fe en lo creyeren serán condenadas. Ahora para cum-
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plir del todo con mi promesa, será menester trario, no era apóstol de Cristo, sino discípulo de
deciros algo tocante a los Moros, cuyos cautivos un Ananias, discípulo de los discípulos de Cris-
(porque así ha placido a Dios, él sabe por qué y to. Uno de estos que querían poner un tal yugo a
para qué) sois. Cuando la doctrina evangélica se los cristianos era (como lo nota Epifanio) Cerin-
comenzó al principio a predicar, aun viviendo too A este y a los demás se opuso animosamente
aquellos grandes predicadores, los apóstoles, luz S. Pablo, exhortando a los fieles a estar firmes
del mundo y sal de la tierra, como el Señor los en la libertad, en que Cristo los había libertado,
llama Math. 5. Se comenzaron a levantar en la y que no se volviesen otra vez a ser presos en el
Iglesia de Dios, y entre los mismos que habían yugo de servidumbre. Díceles, y fírmalo de su
recibido el Evangelio, grandes divisiones, cismas nombre, que se circuncidan, Cristo no les apro-
y contiendas. Y ya os lo habemos avisado de vechará nada. Y así les dice: otra vez vuelvo a
esto, para que no os escandalicéis cuando viére- protestar a todo hombre que se circuncidare que
des o oyéredes divisiones y sectas a causa del es obligado a hacer toda la ley. Vacíos sois de
Evangelio. Entre otras que al principio hubo, fue Cristo los que por la ley os justificáis: de la gra-
esta, que muchos de los Judíos convertidos a cia habéis caído. Porque nosotros por el espíritu
Cristo querían (como que no bastara la fe en de la fe esperamos la esperanza de la justicia,
Cristo para ser salvos) obligar a los Gentiles con- etc. Esto y mucho más escribió S. Pablo en la
vertidos a Cristo a guardar juntamente con el epístola que envió a los Gálatas, a muchos de los
Evangelio la ley de Moisés, y principalmente la cuales los falsos engañadores habían engañado.
circuncisión: y así (como lo cuenta S. Lucas Act. El fuego se encendió tanto entre las dos partes,
1.5. 1.) enseñaban a los hermanos, que si no se que fue menester para confirmación de la verdad
circuncidaban conforme al rito de Moisés no enviar a ambas partes a Jerusalén, donde aun
podian ser salvos. Y para confirmar su falsa doc- residia el sacro senado de los apóstoles. Venidos
trina, decían que así lo enseñaban los apóstoles a Jerusalén, júntanse los apóstoles y los ancia-
en Jerusalén, y que Pablo que enseñaba lo con- nos para conocer de este negocio. La parte con-

172 173
traria tenía sus fautores en la iglesia de Jerusa- habiendo oído a ambas partes, y habiendo toma-
lén, que eran algunos de la secta de los fariseos, do el parecer de los del concilio, después de
que habían creído. Habida grande contienda haber aprobado el parecer de Pedro, al cual
sobre este negocio, Pedro, como uno de los prin- llama Simón, y de haberlo confirmado con lo que
cipales del concilio, dijo su parecer; el cual con- habían dicho los profetas. Y así concluye dicien-
dena, como a yugo intolerable, la doctrina de do: «por lo cual yo juzgo que los que de las Gen-
aquellos que enseñaban la circuncisión y lo tes se convierten a Dios no han de ser inquieta-
demás de la ley ser necesaria para ser salvos; y dos, sino escribirles, etc.l. Entonces los
abona y aprueba la contraria, que es la doctrina apóstoles, ancianos, y toda la iglesia o concilio,
de la fe, que Barnabás y Pablo predicaban: y así escribieron una carta a los convertidos de los
concluye su razonamiento diciendo: por la gracia Gentiles, en la cual les hablan de esta manera
del Señor Jesucristo creemos ser salvos también «por cuanto habemos oído que algunos que han
como ellos, quiere decir, los Judíos y los Genti- salido de nosotros os han inquietado con pala-
les. Entonces toda la multitud (que estaba en el bras, trastornando vuestras animas, mandándo-
concilio, de los cuales cada uno decía su pare- os circuncidar y guardar la ley, a los cuales no
cer) calló, y oyeron a Pedro y a Barnabás, que mandamos, ha nos parecido ayuntados en uno
eran la parte contraria. Los cuales defendiendo de elegir varones, y enviarlos a vosotros con
constantemente su causa, como punto principal nuestros amados Barnabás y Pablo, hombres
de la religión cristiana, que no admite otra justi- que han entregado sus vidas por el nombre de
cia, sino por la fe en Cristo, contaron las grandes nuestro Señor Jesucristo. Así que enviamos a
maravillas y señales que Dios había hecho por Judas i a Silas, los cuales también por palabra
medio de ellos entre las Gentes. Y de que Pablo y os harán saber lo mismo. Que ha parecido bien
Barnabás hubieron acabado de hablar Santiago, al Espíritu Santo, y a nosotros, de ninguna
como presidente del concilio por ser (como dicen) carga os poner etc.». Venidos Judas y Silas, por-
Obispo de Jerusalén, donde se tenía el concilio, tadores de la carta, y Pablo y Barnabás junta-
174 175
mente con ellos. a Antioquia. juntando la multi- Palabra de Dios: dijo que Cristo era espúitu. vir-
tud. quiere decir. la iglesia de cristianos que tud y ánima de Dios. que nació de la Virgen
había en Antioquia. dieron la carta: la cual como María. la cual lo concibió sin conocer varón.
leyeron. fueron gozosos de la consolación. etc. Pero con todo esto niega ser Dios. niega ser hijo
Veis aquí el buen suceso que hubo esta de Dios. contra los manifiestos testimonios que
cuestión si el hombre es justificado por fe sin del Nuevo y del Viejo Testamento ya habemos.
las obras que Dios mandaba en su ley. o no. en para confirmación de la divinidad de Cristo. ale-
el concilio que verdaderamente fue regido por el gado: niega. como Arria. Cristo ser ab eterno
Espúitu Santo. Con todo esto la parte contraria engendrado de la substancia del Padre: niega
no cesó de enseñar su falsa doctrina. mezclando ser sacrificio por ellinage humano: echa por tie-
la ley con el Evangelio. De estos salieron los rra todo cuanto el Evangelio enseña tocante a la
Ebionitas y los Cerintianos. de los cuales salie- remisión de los pecados. y tocante a la fe. la
ron después los grandes herejes. los arrianos. cual recibe la reconciliación por medio de Cris-
que totalmente nos quitaban nuestra salud por to. que es el solo medianero entre Dios y los
la fe en Cristo. haciéndolo menor que el Padre. y hombres: dice que Cristo es un excelente profe-
no consubstancial con el Padre: la cual herejía ta y embajador de Dios. que Dios envió al
fue condenada en aquel famosísimo concilio mundo para que se enmendase: dice que por
niceno que el gran Constantino convocó. De cuanto los hombres usaron mal de la doctrina
estos arrianos. volviendo a nuestro propósito. de Cristo. que Dios envió a Mahoma. como a
como trescientos años después de Arria. salió más excelente profeta. el cual con la espada
Mahoma. que compuso su Alcorán o ley. mez- castigase a todos aquellos que no obedeciesen a
clando la ley de Moisés con el Evangelio. su Alcorán. Los Mahometanos usando de esta
De la ley tomó el circuncidarse. el no comer violencia y fuerza se han alzado con Arabia. y
carne de puerco. y las purificaciones. lavándose con gran parte de África. con casi toda la Asia
etc. Del Evangelio tomó decir que Cristo era Menor y Mayor. y con gran parte de la Europa.
176 177
Los cuales hoy ha cien años fueron totalmente verdadero Dios, y de la religión y culto con que
echados de nuestra España. El reino de Maho- quiere ser honrado, sino solamente en la pala-
ma y el del Papa ya ha casi mil años que comen- bra de Dios, que los santos profetas en el Testa-
zaron. El papa comenzó como zorra, con astucia mento Viejo, y Cristo y sus Apóstoles en el
y con engaños, so color de santidad. El primer Nuevo han enseñado y predicado. Si los Maho-
Papa fue Bonifacio 3.°: este fue el primero que metanos admitiesen la sagrada Escritura podrí-
se llamó obispo universal: lo cual ninguno de ase disputar con ellos; pero no la admitiendo,
los obispos de Roma, sus predecesores, jamás no hay que hablar con ellos; porque contra
se había llamado. Mahoma casi en el mismo quien niega los primeros principios de la reli-
tiempo comenzó como león, con violencia. gión, que es la palabra de Dios, no hay que dis-
y así ambos han entretenido sus reinos, y putar. La manera de disputar que les place, y de
perseguida el de Cristo; Mahoma con su Alco- que usan, es las armas, fuego y sangre, y no
rán, y el Papa con sus Decretales. Manda Maho- razones. Concluiremos diciendo, que es imposi-
ma en su Alcorán, que si algún Judío o Cristia- ble ser verdadera religión con que Dios se sirva,
no preguntase a sus Mahometanos algo de su aquella de desecha la doctrina que los profetas
ley y secta, que no les respondan, y que les y los apóstoles enseñaron: el Alcorán desecha la
digan que a cada generación es dada ley: y que doctrina de los profetas y de los apóstoles, luego
cada uno siga su ley, y que luego los dejen y se no es verdadero religión de Dios. Ídem, la verda-
I
aparten de ellos, sin escuchar lo que más les dera religión se confirma con la palabra de Dios;
respondieren y dijeren. Este error y secta guar- luego, donde no hay palabra de Dios, no hay
dan hasta hoy día los Mahometanos, contra verdadera religión.
toda razón natural, que nos enseña saber la El Señor por su gran misericordia lleve ade-
verdad, y que la busquemos y amemos; porque lante la buena obra, que en vosotros ha comen-
procede de Dios. Y no hay donde podamos zado, y os de gracia que cada día crezcáis de fe
hablar la verdad tocante al conocimiento del en fe, de conocimiento de sus misericordias en
178 179
mayor conocimiento: os conceda que crezcáis de cierto, digno de ser leído, recogió algunos nota-
virtud en virtud, de tal manera que con vuestro bles ejemplos a este propósito; de cuyo trabajo
buen ejemplo de paciencia en vuestros trabajos, yo aquí me serviré. Dice pues, de esta manera:
y con vuestra bondad y santidad de vida, vues- como sea así que nunca se permita a los obis-
tros propios adversarios sean convencidos en pos y predicadores tener libertad de entrar a
sus conciencias, cuando con la boca no lo qui- gentes extrañas, bárbaras, y remotas naciones,
sieren pronunciar, a decir: ciertamente nosotros para predicar el Evangelio, ha empero aconteci-
estábamos engañados, esta es otra gente de la do que algún hombre plebeyo, que con su arte y
que pensábamos, etc. Podré ser que con vuestra oficio ganaba su vida, o algún soldado, merca-
buena vida, con vuestro buen ejemplo de piedad der, o factor, siendo cautivo haya acaso venido a
y bondad, y con vuestro buen razonar de cosas las tales gentes. Este hombre pues, por haber-
de Dios, que oirán y verán en vosotros, algunos se, cuando estaba en su libertad, dado a leer la
de ellos se conviertan a la verdadera religión sagrada Escritura, luego que tuvo alguna noti-
cristiana. Esto no es imposible; porque lo que cia del lenguaje de aquellos cuyo cautivo era,
ya ha algunas veces acontecido, que por medio comenzó a tratar de los principales puntos de la
de un pobre cautivo o cautiva, se hayan religión cristiana; al principio con pocos, y des-
muchos, y aún algunas veces todo un reino, pués andando el tiempo con muchos. En fin,
convertido a nuestra santa fe católica, que está este insistió tanto en hacer esto, con un admira-
escrita en la sagrada Escritura, esto mismo ble espíritu, gracia y vehemencia, que muchos
podrá acontecer ahora, que por vuestro medio de sus oyentes de muy buena voluntad abraza-
tomándoos Dios por instrumento se conviertan ron nuestra religión. Y de esta manera aquellos
algunos. Andrés Híperio, varón docto y pío, Fla- a quien ni el cuidado, ni diligencia de los obis-
menco de nación, en su primer libro que intitu- pos, ni las armas de los reyes ni de los prínci-
ló De sacrae Scripturae lectione quotidina, de la pes, ni la fuerza, potencia, ni astucia ninguna
lección cotidiana de la sagrada Escritura, libro nunca pudieron hacerlos amigos nuestros, un

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poco noticia de la palabra de Dios, que un pobre cautiva en tierra de los Iberos (que son pueblos
laico o seglar, como llaman, tenía, los trajo a septentrionales) como en gran manera se angus-
nosotros, y nos juntó con un vínculo indisoluble tiase con la hediondez de la mazmorra, dióse a
que no se podrá deshacer. ayunos y oración: y de tal manera se dio a invo-
Rufino en su historia eclesiástica, lib. 10. car al Señor, que en breve tiempo vino a alcan-
Cap. 9; i Theodoreto lib. 1. cap. 22. cuentan una zar admirables virtudes y verdaderamente apos-
historia notable, y es esta. Un mancebo llamado tólicas. Primeramente ella tuvo un gran don de
Frumenzio, instruido en piedad y en buenas hacer grandes milagros y prodigios. Demás de
letras, se fue en compañía de Meropio Tiro, filó- esto, enseñaba los principales puntos de la reli-
sofo, hasta la India, donde lo cautivaron, y cau- gión cristiana con tanta gracia, cuanta todos
tivo lo hicieron servir de servicios viles; pero lle- podían admirar en un tal sexo, e imitar ninguno.
vado después a la corte, y haciendo muy bien Siendo pues, ella adornada de estos dones, los
todo cuanto se le mandaba, diéronle un oficio o cuales ejercitaba con gran diligencia y singular
cargo. Este hallando oportunidad, juntó consigo fe, en muy poco tiempo trajo al rey, reina, y a
ciertos Mercaderes Romanos, bien ejercitados en todos sus vasallos al conocimiento del verdadero
nuestra religión: ayudado de estos comenzó a Dios y salvador nuestro Jesucristo. A los cuales,
juntar congregaciones al modo de los cristianos: ya convertidos, les persuadió que edificasen tem-
y él con una gran constancia y sinceridad les plos en los cuales se congregasen para oír la
predicaba el Evangelio. En conclusión, exhortan- palabra de Dios; y los exhortó que enviasen sus
do a los que oían sus sermones, fue causa que embajadores al gran Constantino, que entonces
todos los de aquel reino se tornasen cristianos, y era emperador de Roma, para que les enviasen
que con gran religión creyesen Jesucristo ser el hombres todos que los enseñasen. El buen
solo y único Redentor. Los mismos autores en emperador se alegró tanto con esta embajada,
los capítulos siguientes cuentan de una cierta como si hubiera con sus armas conquistado
mujer cristiana, de poca estofa, la cual estando nuevos reinos y provincias, y así les envió luego

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varones de muy buena y de santa doctrina. cual vuelta a su tierra, persuadió al rey de los
Escribe también Nizéforo Calisto en el lib. 8 cap. Búlgaros (cuya hermana era, lo cual los nues-
35 de su historia eclesiástica, que uno llamado tros nunca entendieron) que él y sus súbditos se
Gregario, al cual Peridates, rey de los Armenios, hiciesen cristianos. Lo cual aconteció el año del
había detenido en una profunda y cenagosa Señor de 866, etc.
fosa, después de haber padecido muy muchas El mismo Dios que entonces por medio del
injurias, y diversos trabajos y tormentos por muchacho Frumenzio, por medio de una baja
espacio de catorce años en el dicho lugar, convir- mujer, por medio de Gregario, vil, y abatido cau-
tió a toda la Armenia, haciéndoles dejar la idola- tivo cuanto al mundo, por medio de una donce-
tria adorar a un solo y eterno Dios, conforme a lla noble, y por otros semejantes medios, pudo
la religión cristiana. Este mismo autor, cap. 33. hacer y hizo que se convirtiesen no solamente
dice que las guerras que los romanos hicieron a personas particulares, sino reyes y reinos, es el
las naciones bárbaras, y principalmente siendo que hoy día vive y reina; este mismo podrá
emperador Galieno, y después de él, fueron muy ahora hacer otro tanto por medio de alguno de
muchas veces causa que la religión cristiana se vosotros. Estad pues firmes en la fe, yen medio
propagase y cundiese por diversas partes del de vuestros intolerables trabajos; en vuestras
mundo. Porque los Romanos que los Bárbaros prisiones y mazmorras meditad lo que habéis
cautivaban esos mismos cautivos enseñaban a leído y oído de la sagrada Escritura. Acuérdese-
sus amos la verdadera religión cristiana. Zona- os lo que vuestro Redentor padeció por voso-
ras, autor griego, cuenta que en el tiempo que tros, dejándoos ejemplo para que vosotros tam-
los Búlgaros hacían cruel guerra a los Constan- bién padeciésedes por él. Resolveos en esto (lo
tinopolitanos, que los constantinopolitanos cau- cual hará muy fáciles vuestros trabajos) que lo
tivaron una noble doncella, la cual llevada a que en este tiempo padecéis por Cristo, no es de
Constantinopla, aprovechó muy mucho en las comparar ni tiene que ver con la gloria venidera,
buenas letras, y en la doctrina evangélica: la que por Cristo os ha de ser manifestada Lo que
184 185
ahora padecéis es temporal, al fin, se ha de aca- católica, y apostólica, que la conserve y guarde
bar; mas la gloria que esperáis de gozar y goza- contra la tiranía de las Decretales del Papa, de
reis será eterna, que nunca jamás se acabará. Talmud de los Judíos, y del Alcorán de Maho-
Invocad pues al Señor que os asista y de fuerzas ma. Orad por nuestra España, y principalmente
para que no solamente creáis en él, mas para por el rey, y por todos aquellos que tienen el
que padezcáis constantemente por su nombre. gobierno de la república, que Dios les haga gra-
Podrá ser que el Señor se querrá servir de vues- cia de leer y meditar la sagrada Escritura, sin
tro medio para convertir a algunos de aquellos noticia de la cual es imposible (como por la
que ahora os persiguen. Concluiré, pues, mi misma Escritura y por los doctores antiguos
largo razonamiento con lo que S. Pablo, Efes. 6. habemos ya suficientemente probado) que ellos
5. dice hablando con siervos y cautivos como hagan su deber, ni que los súbditos sean bien
vosotros. Siervos, dice (o cautivos) obedeced a gobernados en verdadero temor de Dios: orad
los Señores según la carne, con temblor y también por mí. Yo estoy cierto que Dios oye las
temor, con sencillez de vuestro corazón, como a oraciones de los cautivos y los gemidos y suspi-
Cristo. No sirviendo al ojo, como los que agra- ros de los afligidos (cuales sois vosotros) cuando
dan a los hombres, sino como siervos de Cristo, lo invocan con fe, y no dudando nada. Porque el
haciendo de ánimo la voluntad de Dios: sirvien- que duda, como dice Santiago cap. l. 6., es
do con buena voluntad al Señor, y no a los hom- semejante a la onda de la mar, que es movida
bres. Estando ciertos que el bien que cada uno del viento, y es echada de una parte a otra.
hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea Ciertamente no piense el tal hombre que recibi-
libre. Aceptad, hermanos míos, muy amados en rá ninguna cosa del Señor, etc. Yo de cierto me
el Señor, mi buena voluntad de haceros algún acuerdo de vosotros en mis oraciones, suplican-
bien y servicio: lo que he podido hacer he do al Padre de las misericordias, que os aumen-
hecho; lo demás súplalo su Majestad. Orad al te la fe, os de paciencia en vuestras aflicciones y
Padre de las misericordias por su iglesia santa, cautiverio, os haga constantes en la confesión
186 187
de su nombre, os enriquezca de sus dones espi- ÍNDICE
rituales, para que cuando el Señor vendrá a juz-
gar vivos y muertos, hallándoos tales, por habe-
ros él hecho tales, os diga: venid benditos de mi
Padre, poseed el reino aparejado para vosotros
desde la fundación del mundo. Al cual que con
el Padre, y con el Espíritu Santo vive y reina
eternamente, sea gloria y honra para siempre.
Amen.

Introducción de Miguel Ángel de Bunes


!barra y Beatriz Alonso Acero 7

A todos los pobres cautivos de Berberia.


que padecen por el evangelio de
Jesucristo, salud en el mismo Señor .. 45

188
Este Tratado para confirmar en laJe
cristiana a los cautivos de Barbería
de CIPRlANO VALERA acabó de
imprimirse el dia 20
de diciembre de
2004

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