CASO 10

John, un desempleado de 54 años de edad, fue remitido terapia por su médico de cabecera. Su
esposa le acompañaba a todas sus citas. Después de 22 años, ha sido despedido. Ella no dejaba de
decir que John padecía fatiga y un dolor de espalda incapacitante, aunque John parecía no sabes
porque se encontraba en la visita y no paraba de mirar a su mujer para que tomara la iniciativa a la
hora de contestar las preguntas que le hacían los médicos. Su Incapacidad física era grave, según
ella, y debía solicitar la invalidez. Cuando no se encontró una causa física para su dolor, se
recomendó ayuda psicológica.

John es el menor de seis hermanos y el único varón. Su madre le cuidó durante la infancia imitando
su responsabilidades e impidiendo que realizara actividades fuera de casa, por temor a que le
ocurriera algo malo. Durante la infancia y la adolescencia sus padres y hermanas que protegieran
con lo que aprendió tarde las escasas habilidades que tenía y nunca llegó a aprender otras. Debido
a que parecía ser muy indecisa por naturaleza, yo acepto este papel tan cómodo. Recuerda que
nunca pasó con la tapa de rebeldía adolescente.

En el Instituto, su madre y sus hermanas prepararon su vida  social y le encontraron una chica para
el baile de fin de curso. También eligieron sus clases y sus actividades extraescolares. Los 20 años,
la madre de John convino su matrimonio con Ana, la hija de una amiga que tenía cinco años más
que él, se casaron seis meses después. Ella llevaba la casa de una manera impecable, asumiendo
todas las responsabilidades para hacer frente a las facturas y en la gestión doméstica.

Durante muchos años trabajó como ayudante de negocio de contabilidad de su padre. En lugar de
asumir alguna responsabilidad de dirección, como su padre esperaba que hiciera, fue incapaz de
aprender las tareas informáticas administrativa más básicas. En consecuencia, se convirtió en el
botones de la oficina, llevando café a los demás y repartiendo el correo. Todos opinaban que era
una buena persona que temía estar en desacuerdo con los demás. Sus responsabilidades diarias se
ampliaron el llevar bocadillos, café y cigarros al personal de la oficina. Ana a menudo le ridiculizaba
por su falta de ambición y competencias.

Con el paso de los años, John se ha sentido bien por el hecho de que los demás le cuiden. Es
consciente de que no ha conseguido los objetivos que los demás esperan de él, pero esto no le
preocupa. En realidad, parece carecer de ambiciones para cualquier cosa, y lo único que desea es
"estar en armonía " y no tomar nunca la iniciativa. Jamás ha podido llevar a cabo los sencillos
proyectos que la empresa asignaba. Tiene un carácter infantil.

Al pasar apuros económicos, las tensiones entre ellos incrementaron. En múltiples ocasiones ella
amenazó con abandonarlo. Al principio le suplicaba que no se marchará, afirmando que sentía
indefenso sin ella. El día que debían arreglar los papeles del divorcio, John comenzó con un dolor de
espalda que le obligó a quedarse en cama y Ana estuvo con él en todo momento. Ella está de
acuerdo en seguir con el matrimonio hasta que se recupere.

EVITATIVO
OBSESIVO
DEPENDIENTE