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Masaje Taller 3
Masaje Taller 3
HIGIENE
Tanto por parte del terapeuta como del paciente. Las manos del terapeuta deben limpiarse antes y después de cada
sesión, las uñas cortas, bata o vestimenta cómoda y con los brazos descubiertos para evitar el roce con la piel. La zona
que vamos a masajear debe estar limpia, incluso si es necesario pasar un algodón con alcohol antes de empezar.
HABITACIÓN
Debe tener elementos imprescindibles como una camilla, a ser posible de tres cuerpos, con los extremos que puedan
subir y bajar. Un rulo de apoyo será muy útil para las extremidades. Una sábana o toalla en cada sesión y procurar que la
habitación este bien ventilada. Una luz suave, que invite a relajarse, colores suaves en las paredes, siendo ideal tonos
páspeles, música apropiada para encontrarse a gusto, no demasiado fuerte, ya que nos ayudara tanto a la concentración
del terapeuta como la del paciente.
SILENCIO
No debe hablarse durante el masaje. Ya que el silencio ayuda a un buena concentración. Debe preguntarse antes de
empezar el porqué del masaje, si hay la existencia de laguna zona adolorida. De igual forma la única pregunta durante el
tratamiento es si hay algún dolor, si lo nota suave o muy profundo. Estos cinco minutos son muy importantes para saber
el estado del paciente y cuidar algo tan importante como su estado. El sentirse comprendido y protegido por parte del
terapeuta aumentara el efecto positivo de cualquier masaje.
En cada tratamiento se busca una postura cómoda y adecuada con el fin de encontrar un mejor resultado. Por ello la
postura varía según la zona que vayamos a tratar, por ejemplo:
Espalda: decúbito prono, con los brazos apoyados en la camilla y piernas ligeramente levantadas.
Abdomen: decúbito supino, con el tronco y extremidades inferiores ligeramente levantados.
Para cualquier otra extremidad: debe hacerse por los dos caras y apoyando siempre las partes distantes (manos
y pies )
La postura en el trabajo es muy importante en cualquier profesión, ya que debido al elevado número de horas en las que
trabajamos, una mala posición incluye en que con el tiempo se resientan zonas de nuestros cuerpos y sobre todo la
columna. Así sabido que el dependiente sobrecarga la circulación de las extremidades inferiores, y el trabajo con es
ordenares de la vista y las cervicales.
Para el terapeuta no reciba las fuerzas de su posición hacia la columna vertebral, debe estar con la extremidad más
cercana a la camilla hacia delante, y así evitar la rotación de la zona lumbar.
El otro aspecto de su postura será la de no flexionar demasiado la columna, es decir la espalda debe mantenerla lo más
erguida posible esto lo solucionamos usando una camilla que nos llegue a la altura de la cabeza del fémur.
LUBRICANTES
En la ejecución del masaje, se debe utilizar sustancias lubricantes para que los dedos resbalen y puedan profundizarse
más, eje:
Cremas
Aceites como el de almendras , coco u oliva
Otras sustancias menos usadas como el jabón y la glicerina. Un buen lubricante ha de ser sencillo en su composición, no
alérgico. De agradable olor, y que permitan que los dedos se deslicen bien.
También podemos encontrar cremas o aceites esenciales con los fines terapéuticos:
Orden y tiempo
El orden de las maniobras de un masaje será el de exploración con los dedos (para detectar zonas de miogelosis, de
dolor, contracturas, etc.)Amasamiento, percusiones, desbloqueos, etc. Y el orden de un masaje general, aunque puede
ser cualquiera, es bueno empezar por la cabeza y cara, seguido del tórax y abdomen.
Después efectuaremos el abdomen y haremos las extremidades inferiores por delante. Colocaremos el paciente en
decúbito prono y haremos las piernas por detrás y por último la espalda.
El tiempo del masaje no es extractó, según el paciente su tono muscular, etc. Pero maso menos calculemos:
Un masaje demasiado largo produce cansancio y demasiado corto no producirá ningún efecto.
Intensidad
La profundidad debe ser adecuada para cada persona, y debemos preguntar si le gusta más profundo o superficial, y por
regle general iremos al límite del dolor, dependiendo la sensibilidad de cada persona.
Un masaje rápido produce mayor contracción muscular, estimula al sistema nervioso. Un masaje lento disminuye el tono
muscular y es más relajante. Hay que saber qué es lo que podemos encontrar para adoptar la velocidad adecuada.
Siempre hay maniobras lentas (pases magnéticos sedantes) Y otras rápidas (percusiones), y por ello en ocasiones si
buscamos relajación suprimimos las rápidas y efectuamos más tiempo las lentas, o al revés si buscamos estimulación. En
una persona con stress, los amasamientos serán lentos y prolongados, y en deportista antes de la competición los
amasamientos serán cortos, profundos y rápidos.
De entrada, hay que empezar por un masaje a nivel superficial y poco a poco ir profundizando hasta llegar al nivel
deseado del paciente.
Podemos plantear un caso muy simple y común como el dolor presente en la zona cervical y superior de la espalda
provocado por contracturas musculares.
Este tipo de situación se produce frecuentemente por el estrés nervioso que hace adoptar una psicopostura, o sea, una
alteración postural consecuencia de la tensión nerviosa
A nivel celular, el subproducto de la combustión de proteínas e hidratos de carbono se llama ácido láctico. Este ácido
láctico se va acumulando en los músculos produciendo una contracción exagerada (comúnmente las llamamos “nudos”),
que a su vez tiran de los tendones, que a su vez tiran de las vértebras, “pellizcando” los nervios, responsables de la
sensación de dolor. Cuando tal es el caso, las presiones fuertes pueden generar más dolor, al aumentar la resistencia
entre la musculatura, las vértebras y los nervios.
Por otra parte, esta clase de manipulaciones con frecuencia logra “ablandar” estas contracturas, provocando en el
cliente una sensación entremezclada de dolor y alivio.
Durante el masaje debemos imprimir un ritmo respiratorio continuo, al igual que el paciente.
Una buena respiración conseguirá que nos cansemos mucho menos y podamos trabajar mejor, y de cara al paciente, la
respiración relaja y además disminuya la sensibilidad dolorosa, y facilita un buen masaje profundo y con mejores
resultados.
Al hablar se pierde el ritmo respiratorio y el efecto deseado. así como un deportista debe efectuar un calentamiento
antes del ejerció, un masaje debe efectuar antes del trabajo diario un calentamiento de manos y dedos.
Mayor flexibilidad
Mayor movilidad articular
Evitar sobrecargas y futuras lesiones de muñecas y codo.
Mayor sincronización entre pulgar y dedos.
IMPORTANTE
Abanico: abrir las manos y en forma de abanico efectuar un giro en el que el dedo a dedo se va cerrando la
mano dejando el pulgar en último lugar por fuera de la mano.
A continuación, abrimos la mano colocando el pulgar junto a la palma y efectuamos el abanico empezando por
el índice. Es importante girar al máximo la mano.
Rotación: giro sobre su propio eje hacia la derecha e izquierda dedo a dedo de las dos manso, varias veces
Circunduccion: giro de máxima amplitud, dedo a dedo también, hacia un lado y hacia el otro
Hiperextensión: dedo por dedo protegiendo con el pulgar la articulación metacarpo falángica, efectuamos una
hiperextensión de cada uno de los dedos, poco a poco hasta su máxima amplitud
Hiperextensión de toda la mano: de igual manera con los dedos juntos, efectuamos una hiperextensión de toda
la mano, pulgar incluido, empezando por la zona de hiperextensión de toda la mano palmar y terminando en los
dedos.
Posición de yoga: juntar las manos y separar las palmas a la altura de la articulación metacarpofalagica.
Presionar las yemas de los dedos: presionar con fuerza y soltar las yemas de los dedos.
Cruzar los dedos y estirar: cruzando los dedos estiramos las manos y brazos.
Con manos cruzadas, subir y bajar pulgares: con los dedos subimos y bajamos pulgares, retorciendo al máximo
las manos.
Círculos del pulgar sobre el índice: con el puño cerrado, pasamos el pulgar sobre el índice efectuando un
movimiento de giro lo más amplio posible, siempre en el mismo sentido, en dirección hacia fuera.
Tocar las uñas con el pulgar: mano en posición supina, con los dedos flexionados, la pulgar pasa del meñique al
índice dedo a dedo vuelve hacia atrás y repite el movimiento. De manera que una está en el puño cerrado y el
otro abierto y al contrario, de forma simultánea y rápida.
Circunduccion del carpo: con la mano cerrada del carpo (muñeca), en todas las direcciones.
Movimiento rápido y alternado de las manos: hacia los lados y adelante, con las muñecas sueltas.
Cuando vamos a efectuar un masaje es muy importante tener presente los ejercicios básicos al realizar ya que gracias a
ellos podremos desarrollar mayor movilidad en muestras manos podremos encontrar ejercicios como:
Abanico ,Rotación, Circunduccion, Hiperextensión, Hiperextensión de toda la mano, Posición de yoga , Presionar las
yemas de los dedos, Cruzar los dedos y estirar, Con manos cruzadas, subir y bajar pulgares ,Círculos del pulgar sobre el
índice, Circunduccion del carpo, Movimiento rápido y alternado de las manos, Friccionarse las manos antes de empezar
un masaje
Realizar un diagrama donde se indique las condiciones básicas para realizar un masaje
Higiene
Habitación
Silencio
Postura del paciente
Postura del terapeuta
Lubricantes
Orden y tiempo
Intensidad
Velocidad
Observación del dolor
Respiración
DATO CURIOSO:
El sistema linfático es una red de tejidos y órganos. Está formado principalmente por:
Linfa: Un líquido que contiene glóbulos blancos que defienden al cuerpo de los gérmenes
Vasos linfáticos: Son los vasos que transportan la linfa por todo el cuerpo, y son distintos a los
vasos sanguíneos
Ganglios linfáticos: Son glándulas que se encuentran por todos los vasos linfáticos
Junto al bazo, estos ganglios son donde los glóbulos blancos luchan contra las infecciones.
La médula ósea y el timo producen las células que se encuentran en la linfa. Ambos también son parte
de este sistema.
El sistema linfático elimina la infección y mantiene el equilibrio de los líquidos del cuerpo. Si no
funciona en forma adecuada, el líquido se acumula en los tejidos y causa una hinchazón llamada
linfedema. Otros problemas del sistema linfático pueden incluir infecciones, bloqueos y cáncer.