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Índice
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M A R I O C H ÁV E Z C A R M O N A
Mitoma ní a s
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•
EL ABANDONO DE EUROPA
I. Invocaos
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II. Osamentas
oh incólume
sin el embargo del llanto
no obsta ser de antes
ah desde sí
con mostrado
desencuentros alzar
las olas dejan un
puñado de osamentas
verbales
Europa no tiene
idea qué hacer
con ello
mira el espacio azaroso
que une los restos
contempla allí en el fondo
lo absurdo y
su ojo
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arena de playa
se extiende en desierto
unas montañas
circundan la piedra
deshojada y quieta
siendo impura
el aire la mueve
y el gesto rocoso
corrige un templo
en una ocasión
dos mujeres rabiosas
llamaban
a Europa
agarran su tripa
con intención
de desprender el útero sacro
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el sueño y el mar venenoso
como quien camina a la hoguera
marchó lentamente
hacia el portal del tramonto
queriendo morir en el sueño
y así despertarse
insana y salva
sobrevivo solamente
porque en los rincones de mi alma
resuenan las voces de esos templos
por el contrario
el ufano demiurgo
olvidó despertarla
frustrando su huida
hizo llover
licuando su cuerpo
en jalea real
substancia del llanto
del que se inclina
a creer
este dios siempre se piensa
un amante experto
pero también
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se quema en la luz
y falla su cuerpo
ama iracundo
es dios y bestia
castrador
del tiempo
para dar
nacimientos
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V. Europa amada
de acidia
y soledad
entre la estulticia taurina
y el hueco
azar
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VI. El abandono
pero tu fe te sugiere
que los dioses
huyeron del mundo
dejando a los hombres
de materia innoble
aunque benevolentes
dibujaron estrellas
que ordenan sus vidas
el hombre se rindió
a vivir entre la
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taciturna tierra y
la tediosa cúpula
una cerca de animales repleta
que orienta
la fluidez de consistencias
mientras caminas
confundes historias
tu padre te ha dicho
no puedes volver sin Europa
tú que no eres culpable
debes cargar con ambos castigos
sin retorno a casa
errando el mundo -sin revés ni derecho-
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una corneja
aterriza en la estatua
impulsada por su demencia
repite lo que alguna vez escuchó
-donde se siente tu buey
fundarás la ciudad-
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VII. Cadmo peregrino
¿asmático modo
anega el pavor
soportable del santo
y serpentino Cadmo?
¿víboras
mezcladas de semen
castigo prende
los reyes
sin verbos?
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¿a qué se teme
sobre la lluvia
frota de agallas ¿cuántas
vencidas? lunas sisea
el melancólico
¿por qué ha de ser grito
el arrastre escamoso del cuerno?
so pena logos aturdido?
¿rapto de hermandad
penetra los cielos?
¿cuántos peldaños
suma el vino
de pena asumida?
¿a dónde lleva
el disparo vital
la caída sobre los lares del desencuentro?
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VIII. Oración
Impúdico lector
¿ qué significa el espasmo
de tus ojos brillantes ?
me desespera verlos
las ganas de encontrarle engranaje
al canto de entonces
me hierve la sangre
¿sabes qué cosa haría una corneja?
Se posaría en tu cabeza
y te comería los ojos
y lamento que en este punto
no puedas ver la sangre
brotar de un golpe
escurre un jugoso hedor
brillante como el óxido del bronce
cuya fuente es un lago estancado
de la fría ilusión
el agua que ahí habita
está ampliamente rancia
son aguas verdosas del Leteo
donde tu acidioso ánimo
flota insipiente
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que deja su charco
de sangre invisible
sobre el poema abierto
santo Cadmo
que eres serpiente
para arrastrar a Harmonía contigo
ten piedad de nosotros
los invidentes
IX. Vacuidad
vaca cuidad
tus pasos
te guía un ave
que devora ojos
deberes ahora
ansia bestial
de prolongar el germen
del vientre
encerrado en el cerco
de las constelaciones
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mezquina salvedad
en las patas petulantes
pudelan las tráqueas
de cóncava obnubila
incisión que
navegada los mena
si meros melenas oh
entre
las engañas
parra farfullo can
del limita Sión
ritma caudales
bifurco o sopor
inviable escrito
¿¡Ea!? ajeno son
dormitando
las pestañas
del filón
transparente
cables dad ultra
encadenado cuerpo pensante de tristeza se arroja al
enemigo más cercano para liberar
los cantares más límpidos del
hogar rupestre
la vaca enajenada iba
subiendo el risco
pero salió de la descripción
y exhausta se sentó
tu cuerpo se sostiene en
el vacío
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la corneja construyó un nido entremedio
de sus cuernos
puso dos huevos -del color de los ojos del lector-
que comenzó a empollar
con el fin de fundar
nuestras ciudades con el vapor negro del habla
Hace tiempo
seguí una vaca con una campana
me llevó por un barranco y caí por un estero
era débil entonces y tenía memoria
arrastrado encaucé al
cruce de dos ríos aguas turbias fangosas y densas
pero en un valle un árbol de hojas carmines
daba racimos de uvas
eran viñas bañadas
cuando me bauticé en el mediterráneo
supe que sus nombres eran el
Leteo y el Helicón
los mitógrafos no saben sobre esto
y me avergüenzo de contarlo
para refrescar la memoria debo plegar
la hoja en blanco y esperar
la nostalgia produzca un eco
contra el dolor telúrico
de la biblioteca
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Orfeo le canta a los animales
las grandes gestas de
dioses y héroes
así las aves escuchan historias fantásticas
y van cantando por el mundo con
lenguaje transparente
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cuando yo lo bebí
canté acerca de una isla
y llegué a ella con dificultades
sobre un toro marino
que se sentó marcando
el juego de fundar ciudades
llena de deliciosas flores
suculentos sabores
me han hecho olvidar
mis naufragios
luego Odiseo
visitó mi ruina
y de un golpe
se llevó a mis amigos
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XI. Genialogía
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27
•
R E LIQUIA S DE ENEA S
I. Humo
de brasas
festín ídem
Del furioso piedades vencidas
por
salir
a danzar estrecho
en la hez
en ascuas
superior éxtasis es
ver el furioso ingreso
del fuego
podrías Eneas decir
dónde se origina tal
piedad
qué rincón extraviado de alma apreciamos
en ello
claramente ignoro una instancia
un trozo de mí se ha esfumado
entre las cenizas
de los
libros los bueyes
quemados en sacrificio
huelen igual
que el fantasma de
mi madre
despidiéndose
de su
cuerpo
piadosa
dais
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a deidades
fogoso oh cara
enormidad
el desprenderse
del espíritu
¡la latinidad
que va a la merma
era la forma
edad que escurre
empolvada en el aire librada por las hojas
secas o marchitas
donaire
estólido
respetuosamente
flaqueado y
ven
sé
tú
!
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II. Embarcación
es hombre y humareda
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la perfección del hombre está
en alcanzar ese estado de olvido defectuoso
para narrar cómo es que las ciudades
se fundaron en un tiempo fuera de sí
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III. Reliquia
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Todo gesto que hay del amor
impulsa los cuerpos hacia sus versos
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Perdón por gozar las heridas bastardas
por desencajar la frase del llanto
por alzar mis oídos al vuelo del agua bendita
por donar el privilegio de las viles serenidades
perdón por desollar las plumas fogosas
por caer a pie nublado
desmembrar la membresía floreciente
el avance retrasado del paso
separa por favor
los perdones ruego
porque no hay otra
posibilidad que
abrir las direcciones
Adiós adiós
ciudad adiós
recuerdos erguidos en el espejismo
adiós a los amores inmóviles
adiós por fin a la impiedad fresca adiós
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reliquias que fluyen mi
pena goteando
el terreno
baldío
de mis
sienes
escenario
imposible
de coger con el ojo
el ígneo
párpado
cierra
el ingreso
paradisíaco
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del muro abierto
digna cortina
deja entrever
piadosamente
el recuadro de un Dios
terrenal y cualidad de los
paladares que
recoge la raíz
en
impotencia de
ser arboleda
ramaje
nido
amor
Argos hermoso
tú que eres omnividente
no se te permite divisar
el camino mortuorio
donde tu ausencia
de cuerpo recaiga
en una
especie
de piedra
que siente
desprecio
por el
recuerdo
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yo que te aprecio
he esculpido este cenotafio
donde puedes albergar
por siempre todos los llantos
inviables al arrullo
no fue acaso
tu falta de extraño vigilar que
asfixió fijación alguna
por el entorno
codiciado
Dignificación era
táctil ahora
permanecerá en esa labor
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en el corazón memorable
e insonoro
eco
escribiente no llores
por la presión del imperfecto respirar
mezquino
llora por tener ojos en tus manos
capaces de donar las
reliquias a los nuevos
hombres cuyos hijos
verán el horizonte pulcro
ojos que no
traicionan la mirada
del amante
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De golpe
como la flor se abre
los ojos revientan
en plumas
salta a la vista de
la membrana
Hoy
así los pavos reales
han perdido su palacio y
carecen de nido
pero han aprendido a llorar
a cántaros los cánticos
de un inmundo
enmudecido
V. Argonautas
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concretamente
concentrado espeluznante
desconocer del bravío
puente
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del libro que al abrirse
aniquila al marinero conspicuo
un timón fatal y destroza
su rostro con ansia
de desaparecer de
las fotos
arrepentimientos y larvas
agujerean el cariño franco
marabú es marabúes
ahora solo se comen los suculentos
huesos
logré soñar panales y enjalmas
mordiscos de moscas
mansardas
colmenas en las
almohadas
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sin querer me he convertido
en el quejumbroso olor del marinero
que sabe perderse por los pacíficos
laberintos marinos y
yo qué sé de perdición
señalo que nunca
hubo marineros tan
ufanos que
pacíficamente guerrean
en
las rodillas
del Océano
gestar épicas es
brutalmente desconocido
en estos tiempos
y siempre
porque no hay
valentía que sepa
mosquear las presas podridas
del blanco
miedo
fuimos
arrojados
al temporal caliente
y sólido
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que soportar en las olas
sin paz a mar abierto y encerrada pasión
navegamos sobre todos
los llantos que el pavo real ha
dejado
después de sufrir su traición ahora
todas las aguas misteriosas son
Ia inasible
sutileza
sobre la cual surca la culpa de
nuestra embarcación
hipertérrimo
gélido
término
ábrenos
insólitos
pórticos
cédenos
rítmicos
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céfiros
déjales
íntegros
apéndices
Hubiésemos sido
aquellos héroes que nunca lograron
vencer a Moby Dick
somos no obstante
la tribulación de
las islas del sur
fracaso íntimo
del claustro pélvico
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y de nuestra cintura
hemos perdido el vigor y
el extremo
que ahora pende entre
los dientes zafiros
del monstruo anónimo
ninguna muleta reemplazará
el sinfónico
tránsito
de la cadencia recóndita
agridulce vindicta
sintieron mis volátiles
piernas
que aprendieron
a ausentar
el paso
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sin origen
que renuncian a
la esperanza
de caminar
como hombres
se nos cayó la máscara
implantada en los pies azules
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VII. Alabanzas
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Ten piedad de los despiertos
que tarde o temprano
entrarán en el sueño
y solo pocas señales celestes
les indicarán el camino
del talud postrero
VIII. Himeneo
Novio feliz
ahora eres familia de Afrodita
aquella que dio vida al héroe
salvado del certero golpe
que nubló su vista a su favor
para amar y dejar a la suicida
que lo guió tras la cerda blanca
posees el valor pío de la diva
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novio alegre y virtuoso
marinero de océanos salvajes
ya posees a la novia
latina y troyana
reliquia herida
de la ciudad
fundida y olvidada
de ser fundada
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•
I. Piedad
visiones repulsivas
que por no concretarse en recuerdos
enciende la ira de mis entrañas
y odio mis propias manos
que gestaron la acción
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es tanto el miedo que llevo encima
que los músculos de mi mano no contraen
el arte de la esgrima
y al recordarlo me fatiga la edad
dudo si debo aniquilar a un hombre
dudo si debo eludir una ofensa
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II. Esputo de Apolo
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la disposición y el significado.
El escupo a fin de cuentas
divide sus palabras.
Absurda flema amarilla
que toma los miserables tintes
de la verde locura:
La palabra se fragmenta
como si fuese un jarrón de terracota
encontrado destrozado en las reliquias del mar
y las piezas incoherentes toman su camino individual
sobre el blanco
y en la brecha de esos restos
surge un espacio vacío
un campo totalmente
desierto
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donde Casandra divisa florecer su infancia y virginidad
prometida
allí donde hay musgo y sauces
y flores de estramonio
paisajes que contempla sin descanso
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¡Ah! Virginidad infecunda
que encierras tu propia imagen no pronunciada.
Esputada Casandra, no eres más
que una vana palabra.
Un huevo blanco
esconde ciertos misterios
en su interior cohabita
lo siniestro junto a la belleza
una viscosidad que circunda
los cuerpos de las hermanas
asesinas pacíficas
que arengan a los hombres.
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-al igual que mis alas
se queman por sí solas
con la vislumbre.
y no estás quieta
te mueves por el espacio
prescindiendo del tiempo
la honestidad que arrulla en tu piel
le da curso a tu desplazamiento irrepetible
¡Cada tierra posee celeridades!
Cómo no detenerse en el honesto cúmulo
de todo movimiento, así
la ciudad está abierta a tu merced.
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e inserta
cualidades suaves como las plumas
que protegen y adornan la imagen
que entreveo
a través de tus murallas rotas,
existiendo en la fractura
de mi vista.
Pronto
el cascarón semidivino
eclosionará a la mitad
tu parte humana yace ausente de tus formas.
Quedarás sola en el aire.
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IV. Beata Elena
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A lo largo de nuestra historia
sucios trabajadores la han llamado con diferentes nom-
bres.
Pido prestado alguno de ellos
porque por mi parte
debo cargar con las ruinas de un idioma.
Lo siento.
Debo partir de tus tierras.
Amo a esa beatitud que iza sus vestidos
en las alturas de mi tedio.
Las constelaciones giran alrededor de ella.
Aquí me tienes.
En el falleciente intento
de apreciar el vacío
de las columnas griegas de tus piernas.
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- “¿No amaste a Dido por no ser beata?
¿Te adjudicas el fracaso de un continente?
Si tan solo eres un triste flâneur
de una arquitectura
roída por el desencanto.”
V. Ley de hospitalidad
En otra época
yo viví en lujosos palacios,
celestes columnas que albergaban la concordia,
las ideas nubosas eran mi morada
y mi hogar era un nido de serenos tapices.
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En el ambiente susurraban juramentos,
voces tangibles de mi
Verbo grecolatinoamericano
que confuso se contagió
de las aberrantes ideas
que servían de morada:
romper toda ley
origina las leyendas.
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pero no puedo evitar confesar que
yo he regalado todas las reliquias
a ingratos oyentes
y aún así los huéspedes traidores entraron
ignorando el arrastre de mis sombras
y se llevaron todos mis libros.
Por ello os miento,
porque no puedo recordar más
que la tristeza de mis carnes.
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Las gárgolas regurgitan la lluvia en las cornisas.
-En esos tiempos no sabía del talento de mis ojos-
La estatuilla era una diosa o una virgen
las banquillas de la iglesia me parecían pulcras,
aunque el agua bendita estaba manoseada
por los visitantes y huéspedes.
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castigo supongo por vivir
junto a una regicida.
Es de noche
y las gárgolas salen a volar
divulgando tus memorias.
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se divisa la misma muralla blanca
siempre insuperable
grietas que desgranan el vocabulario
hasta dar con un círculo andrajoso
como si entre destellos y amnesias
un clavo sostuviera un ánfora griega
artesanal detalle de los mitos
que dibujan figuras eróticas:
una mujer anciana y despreciable
desborda los límites de su objeción
y sirve de umbral para inquietos
mancebos por atrás y adelante
phorneia menesterosa
íconos incomprensibles para los hombres de estos tiempos
cuánta sacra sapiencia encierran esas poses
hoy banales videntes
y lectores devorados
solo logran asir parte del morbo exquisito,
cuyo placer es puro machacado convencimiento.
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son genuflexiones que abofetean mi furor
la vía incorrecta de pasar a lo activo
y la ira que inspiras es catártica
Prudentemente afirmo
sus desmesuradas artes sexuales
quebrantes de la suavidad
leyendas lamidas de boca en boca
que se inmiscuyen en las partes infames
agotamiento de las posibilidades
de todo lo aberrante
Contronatura de la elocuencia
brutalidad que engloba toda percepción
vocablos sin sentido
intuición faltante que sostiene
la infraestructura de las pseudociencias
palabrerías caprichosas que deshacen
las moléculas de todas cosas
Solo con la pronunciación de tus analfabetas profecías
he dado con las formas perdidas.
Culpable de mi fruición
por tus extravíos amatorios.
Se desgaja lo erótico hoja a hoja
y va quedando tan solo un vicio desollado.
Prosigo confundido porque creo
que podrías llamarte Mesalina
pero así de desnuda no lucen
tus joyas imperiales
tus modos de esposar seis veces
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a furtivos ciudadanos
se frustraron en la algarabía
de órgicas ferias.
Confuso aún insisto en llamarte hetera
¿Acaso podrías enseñarme las artes
que me faltan para abrazar la esperanza?
Si crees en la pura causa del impulso
la confusión degrada tus honores
ya no logro discernir la diferencia, el peso
y los matices de tus títulos dorados
furcia o lumia equilibran
la balanza de mi desprecio
no puedo llamarte de una forma más banal
podrías no merecerlo
de ser así algo de divinidad
estaría descolgada de tus diáfanos vestidos
y claramente no puedes mezclarte
con la población de meretrices y eunucos:
auténtica economía de estas ciudades.
En esta distancia
que separa mi abandono
de la muralla lejana
se fundan las urbes
desde la impudicia.
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VII. Resignación
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todas las estaciones.
Permanecer fuera del tiempo.
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Sobre el autor
M
Not ario Chávez Carmona (Viña del Mar, 1990) es un
poeta, traductor, crítico y académico chileno. Estudió
Licenciatura en Letras en la Universidad Andrés
Bello y Culture Moderne Comparate en la Università
degli Studi di Torino. Sus trabajos han sido realizados
en Pisa, Turín y Milán. Sus principales temas son
la mitología, la fundación y la obra de Godofredo
Iommi Marini. Mitomanías es su primera obra poética.
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M ayo, 2 0 1 9
Impreso en Buenos Aires,
buenosaires
poetry