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Análisis del artículo 380 del Código Penal Dominicano

En el artículo 380 del Código Penal, establece inmunidad especial en beneficio de los cónyuges,
viudos, ascendientes y descendientes y sus afines, a propósito de los robos efectuados entre
ellos.
La inmunidad tiene su origen en el derecho romano, debido a que la familia en Roma tenía una
organización muy particular, el hogar en Roma estuvo organizado como un tribunal doméstico,
en el cual el pater familia imponía castigos domésticos a quienes robaban en perjuicio de otros
parientes, en Roma el robo entre cónyuges no era perseguido, pero si daba lugar a
reparaciones civiles.
Esta inmunidad fue considerada por razones de convivencia, es decir, evitar la ruptura de los
lazos familiares.
Este artículo contiene dos disposiciones:
1. El primer párrafo establece la inmunidad entre cónyuges y viudos o viudas, en lo
concerniente a las cosas propiedad del cónyuge fallecido y las sustracciones entre
ascendientes, descendientes y afines.
2. El segundo párrafo hace reo de hurto a las personas que ocultaren o se aprovecharen
del todo, o de una parte de los objetos robados.

Lo establecido en el artículo 380 del Código Penal Dominicano es prácticamente similar a lo que
establece el Código Penal Francés, la única diferencia es el segundo párrafo que hace reo de
hurto a los que ocultaren o se aprovecharen de todo o en parte de los objetos robados.

Los criminalistas de la antigüedad fundamentaban este código en la copropiedad familiar, por


considerar que no se sustraía la cosa de otro y al no existir dicho elemento no podía haber
infracción imputable.

Otros doctrinarios consideran la inmunidad por asunto de conveniencia, es decir existe el robo,
pero la infracción no se castiga en relación a los parientes y afines establecidos en la ley, la
mejor doctrina admite que el artículo 380 del Código Penal estipula una inmunidad especial,
una excepción decisiva.
La sustracción fraudulenta que efectúa el esposo o la esposa en detrimento de su otro cónyuge
o el ascendiente o descendiente, son robos, pero a fin de evitar el escándalo de la persecución
criminal ejercida contra parientes a fines o próximos, la ley ha querido garantizarles a estas
personas la más completa inmunidad penal.

Esta inmunidad solo puede ser invocada limitativamente por las personas que establece el
texto del artículo 380, los cuales son:

 Los cónyuges por los robos cometidos entre ellos;

 Los viudos respecto de los bienes que pertenecieron al cónyuge difunto,

 La sustracción entre ascendientes y descendientes

También están favorecidos por la inmunidad los afines en las siguientes circunstancias:

 Las sustracciones cometidas por un suegro o suegra en perjuicio de los hijos nacidos de
un primer matrimonio de su cónyuge, aun después de la muerte de este o viceversa;

 Las sustracciones cometidas por los hijos de un primer matrimonio en perjuicio del
segundo marido de su madre fallecida o de la segunda mujer de su padre fallecido;

 Por un viudo o una viuda en perjuicio del esposo premuerto, o en perjuicio de la


comunidad que ha existido entre los esposos

 La sustracción cometida por el yerno en detrimento del padre o la madre de su mujer o


la nuera que roba al abuelo de su marido;

 La sustracción cometida por el segundo marido de una mujer en perjuicio de los hijos
del primer matrimonio;

 La sustracción cometida por padre o la madre o cualquier otro ascendiente en perjuicio


de los afines de sus hijos y descendientes.
La inmunidad no puede invocarse por los parientes en línea directa ni los afines en línea
colateral, por ejemplo, entre los hermanos no existe la inmunidad al igual que no existe entre
tío y sobrino.
Para que el articulo 380 pueda ser aplicado debe existir entre el culpable y la victima el lazo de
afinidad, la inmunidad se refiere tanto a los casos de robo simple como a los robos calificados,
dicha inmunidad del robo también abarca todas las infracciones de la misma naturaleza, es
decir que se benefician de la inmunidad estipulada en el artículo 380 no solo en los casos de
robo, sino también el caso de abuso de confianza y estafa.

La inmunidad establecida en el artículo 380 no solo favorece a las personas establecidas en el


cuándo son autores de robos y de las demás infracciones referidas, sino también cuando son
cómplices de tales robos e infracciones, en caso contrario cuando el autor esta favorecido con
la inmunidad y tiene un cómplice no beneficiado con ella, el cómplice puede ser perseguido.

El segundo párrafo del artículo 380 del Código Penal que versa sobre los ocultadores y
aprovechadores tiene varias interpretaciones, esto se debe a que el articulo tomado como
modelo establecía que frente a los otros individuos que hayan ocultado o aplicado en su
provecho en todo o en parte de los objetos robados serán castigados como culpables de ROBO.

El legislador dominicano cuando hace la traducción no usa el termino de robo, sino que
introduce la palabra HURTO y no ROBO como decía el modelo, al no existir ningún delito que se
denomine hurto, se hace difícil interpretar el alcance de esta modificación puesto que no se
expresa el porqué de esa modificación.

Se pudiera pensar en una mala traducción o mal entendido por parte del legislador, que quizás
asumió como iguales ambos términos, siendo este el culpable por la falta de claridad en lo
expresado en el segundo párrafo.

El artículo 380 del Código Penal Dominicano establece las reparaciones civiles por los perjuicios
causados a las víctimas de robo, pero esta acción no puede ejecutarse accesoria a la acción
pública, ni podría el perjudicado constituirse en parte civil.

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