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Inducción Hipnótica Elman-Banyan

Esta es una inducción muy efectiva, la cual en su forma original ha sido comprobado
ser efectiva desde hace más de 30 años. He cambiado algunas cosas para volverla
más confiable.

Puntos a recordar al inducir una inducción hipnótica.

A continuación, se presentan algunos consejos para que tu sesión de hipnosis sea más
exitosa. Algunos serán conocidos para ti, ya que se han mencionado con anterioridad,
pero vale la pena que sean repetidos.

• Antes de usar esta inducción con alguien, asegurarte de que puedes leer la
inducción sin sonar como que la estás leyendo.
• Antes de comenzar la sesión de hipnosis, siempre preguntar “¿te gustaría hacer
hipnosis conmigo ahora?”. Esto asegura que están listos para ser hipnotizados.
• La única parte de la inducción que debes de memorizar es: “quiero que tomes
una respiración profunda y que la detengas. Ahora quiero que exhales y cierres
tus ojos”. Después que tu cliente haya cerrado sus ojos, silenciosamente puedes
sacar el guion y leerlo.
• Mientras sostienes tu mano enfrente de su cara y sugieres que cierre sus ojos, al
bajar tu mano, asegurarte que no parece que la vayas a tocar en el área de su
pecho cuando cierre sus ojos. Al bajar tu mano, asegúrate que se aleja del
cliente.
• Pídele permiso para tocarlo en la mano, brazo, hombro y tal vez su cabeza.
Preguntar esto antes de que comience la inducción. Si no te da permiso de
tocarlo, no lo toques. Si no te da permiso de tocarlo, tendrás que excluir la parte
en donde levantas su mano y la dejas caer.
• Usar un tono de voz que sea consistente con las instrucciones que das.
• Dar las instrucciones que tu cliente comience la sesión con las piernas no
cruzadas y sus manos separadas.
• Cuando realizas la inducción, mantente observando. Estar alerta para observar
los signos que estás pidiendo. Si le pides que ponga a prueba sus párpados,
estar atento a que los ponga a prueba. Estar atento al signo del dedo de que ha
perdido los números.
• Cuando le has dado una instrucción, dale tiempo a tu cliente de que responda a
la sugestión. Por ejemplo, cuando le dices que envíe la sensación de relajación
hacia abajo por todo su cuerpo, dale unos segundos para que lo haga.
• Si tu cliente usa lentes, pedir que se los quite antes de la inducción.
• Si tu cliente está usando una falda, pedirle que tape sus piernas con una colcha.
De esta manera, se puede enfocar en seguir instrucciones, en vez de
preocuparse de su falda.
• Decirle a tu cliente que si se tiene que mover o toser, esto no afectará la sesión.
• Al contar los números, calcular los números con su respiración cuando te
encuentras profundizando el estado de hipnosis o emergiéndolo de hipnosis.
• Emerger a tu cliente al contar de 1 a 5 dándole la sugestión al final: “¿y te
sientes bien, no es cierto?” cuando abra sus ojos.
• Si vas a usar Distorsión del Tiempo como un convencedor, pedirle a tu cliente
que revise la hora antes de comenzar la inducción.

INDUCCIÓN HIPNÓTICA ELMAN-BANYAN

A continuación, demuestro cómo se hace: colocar a tu cliente en una


posición cómoda, preguntarle a tu cliente si le gustaría hacer hipnosis
contigo y pedirle permiso para tocar su mano brazo, hombro y tal vez
la frente.

1) Relajando el cuerpo:
Ahora, quiero que veas mi mano y quiero que tomes una respiración
profunda, y al exhalar, quiero que cierres tus ojos (el alumno debe de
memorizar esta oración. Una vez que el cliente tiene sus ojos
cerrados, el hipnotista puede sacar el guion para leerlo).

Ahora quiero que lleves tu atención hacia tus párpados. Quiero que
sepas que puedes relajar tus párpados tanto que simplemente no se
pueden abrir. Quiero que hagas eso ahora… y cuando estés seguro
de que tus párpados se encuentran tan relajados que no se pueden
abrir, quiero que los pongas a prueba suavemente una vez. Hazlo
ahora (observar párpados asegurando que los está poniendo a
prueba). Muy bien… deja de probar, y duplicas tu relajación.

Ahora quiero que lleves la relajación que estás permitiendo en tus


párpados hacia arriba, hacia la parte superior de tu cabeza, y quiero
que dejes que tu cabeza se relaje por completo al igual que tus
párpados… Ahora quiero que lleves esa relajación de tu cabeza hacia
abajo por todo tu cuerpo como si fuera una ola cálida y suave de
relajación…

Ahora en un momento voy a levantar tu brazo de la muñeca. Haré


esto para averiguar qué tan relajado te encuentras hasta ahora.
Quiero que dejes que tu brazo esté completamente relajado, flojo,
aguado y pesado, como un trapo mojado. Quiero que permitas que
solo yo levante ese brazo, y cuando lo deje caer a la par de tu cuerpo,
duplicas tu relajación. (Levantar mano y dejarla caer). Muy bien… y
duplicas tu relajación.

Y ahora, una vez más, quiero que lleves tu atención hacia tus
párpados… quiero que los relajes hasta el punto en que no funcionen,
y cuando estés seguro que no se pueden abrir, quiero que los vuelvas
a poner a prueba ahora. Muy bien… deja de probar… y duplicas tu
relajación. Quiero que lleves la relajación de tus párpados hacia
arriba una vez más, relajando tu cabeza… y ahora quiero que dejes
que la relajación caiga por todo tu cuerpo, quiero que lo hagas como
si pudieras intensificar tu relajación 10 veces más profundo. Hazlo
ahora, dejando que la relajación caiga por todo tu cuerpo de cabeza a
pies, como si fuera una ola… muy bien….

Ahora hagamos esto una vez más… quiero que lleves tu atención a
tus párpados, relajándolos por completo hasta el punto que no se
puedan abrir… ponlos a prueba… muy bien, deja de probar… quiero
que lleves esa relajación hacia arriba, hacia la parte superior de tu
cabeza, y esta vez quiero que dejes que esa relajación caiga una vez
más por todo tu cuerpo como si pudieras duplicar tu relajación física.
Hazlo ahora de cabeza a pies.

2) Relajando la mente:

Y ahora, vamos a relajar tu mente. En un momento, te voy a pedir


que comiences a contar de 100 hacia abajo, de manera muy suave y
muy d-e-s-p-a-c-i-o (decir lentamente). Quiero que piensas y que
imagines que cada número duplica y duplica tu relajación mental, y
esto lógicamente te obliga a decir cada número más suave y más
suave, cada vez con menos esfuerzo, con el propósito que los
números dejen de salir de tu boca lo antes posible, y cuando esto
suceda quiero que despejes esos números de tu mente hacia la
nada…nada…nada…, y cuando ya no estén, el dedo índice de tu
mano derecha se levanta (tocar dedo índice de mano derecha) solo
para demostrarme lo bien que lo estás haciendo… comienza a contar
de 100 hacia abajo…

(El cliente dice “100”) Más suave…


(El cliente dice “99”) Más d-e-s-p-a-c-i-o,
(El cliente dice “98”) Con menos esfuerzo…
(El cliente dice “97”) Duplicando tu relajación mental…
(El cliente dice “96”) Cada vez más suave y d-e-s-p-a-c-i-o…
(El cliente dice “95” tocar el dedo suavemente y decir…) nada, nada,
nada, dejándolos ir hacia la nada.
(Si el cliente dice “94”, volver a repetir el proceso de diciéndole lo que
le dijiste cuando dijo “100”).
3) Profundizando la Relajación:

Muy bien… y ahora voy a contar de 5 a 1, y con cada número quiero


que tu mente y cuerpo dupliquen su relajación al mismo tiempo,
porque siempre podrás irte más profundo…

Cinco… Mente completamente relajada.


Cuatro… Cuerpo totalmente relajado.
Tres… Duplicando tu relajación con cada exhalación.
Dos… Como si lo único que te importara es qué tan profundo te
puedes dejar llevar.
Uno… Mientras tu mente se relaja, tu cuerpo se relaja y duermes
profundamente.

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